Momentos antes, en la casa de la familia Tonks, los padres de Nymphadora se encontraban preparándose para la cena que tendrían en unos momentos con su hija y su acompañante.
- Ted- Andrómeda habló- ¿De qué crees que trate todo esto?
- No lo sé realmente- respondió su esposo- tengo la impresión de que ese acompañante es algún novio de Tonks.
- Espero que no sea como el último que trajo- dijo Andrómeda- fue aterrador verla llegar con ese hombre de cabello puntiagudo.
- Esperemos que no- dijo Ted terminado de preparar la mesa. Momentos después se escuchó el timbre de la entrada. – llegaron… Andy por favor, primero veamos antes de juzgar.- la señora Tonks miró a su esposo antes de acercarse a la puerta.
Al abrirla lo primero que notó fue a su hija usando un vestido y un color de cabello natural, no es que odiara el rosa, pero Andrómeda siempre creía que se veía bien con cabello natural. Sonrió levemente al verla, de pronto su mirada se posó en su acompañante.
Era claramente mucho mayor que Nymphadora, con el cabello castaño claro y algunas canas en él, también un par de cicatrices que iban de debajo de su ojo izquierdo a su mejilla. Sabía quién era ese hombre, cuántas veces no lo vio con Sirius Black cuando eran adolescentes, o cuando le dio la noticia de que Sirius había ido a Azkaban preso por asesinar a 12 muggles, o que tal aquella vez que vio su foto en El Profeta cuando Rita Skeeter le dijo a todo el mundo que él es un hombre lobo. Reconocería a Remus Lupin en cualquier lugar.
- Hola mamá- Tonks saludó a su madre después de unos momentos. - Ha pasado tiempo sin venir. Por cierto, él es mi acompañante.
- Lupin- dijo Andrómeda- han pasado muchos años.
- Buenas noches señora Tonks- Remus estiró su mano creyendo que Andrómeda lo rechazaría, para su sorpresa no lo hizo, la señora Tonks también estiró su mano para saludarlo.
- Pasen por favor- dijo con una voz seria. - Ted, llegaron.
- Dora… hija- Ted Tonks se acercó a su hija para abrazarla, él era un poco más cálido que su esposa- y tú eres… Remus Lupin ¿Cierto? Han pasado muchos años desde que te vimos.
- Así es, buenas noches señor Tonks- hizo el mismo movimiento que con Andrómeda, Ted Tonks también aceptó su saludo- pasen a la mesa, la cena está lista- Andrómeda y Ted se miraron unos segundos antes de continuar.
- Serviré la cena- dijo Andrómeda.
- ¿Necesita ayuda, señora Tonks? - Remus se puso de pie.
- No, gracias- respondió ella- es nuestro invitado, por favor tome asiento. - La señora Tonks fue a la cocina por la pasta y el salmón.
- Yo realmente no le ofrezco ayuda a mi madre- comentó Tonks- recuerdo que el pavo navideño terminó en la cabeza de papá después de que intentara llevarlo a la mesa.
- Dos navidades atrás, lo recuerdo muy bien- dijo el señor Tonks con una sonrisa.
Momentos después, la señora Tonks apareció llevando los alimentos mediante magia, los platos, cubiertos y copas se colocaron correctamente en la mesa, la señora Tonks comenzó a servir a cada uno los alimentos, después comenzaron a comer en silencio. Tonks estaba impaciente, odiaba comer en silencio, así que comenzó a hablar.
- Y… ¿Cómo han estado? - preguntó a nadie en específico, su madre la miró por unos momentos, pero su padre respondió.
- Todo ha ido muy bien, inclusive con el regreso de Ya Sabes Quien, las cosas aún no han empeorado.
- ¿Qué me dices tú, Nymphadora? - Andrómeda habló después de unos momentos- ¿Es cierto que te uniste a la Orden?
- Si, lo hice- respondió Nymphadora- Dumbledore necesita toda la ayuda posible en estos momentos y con la posición que tenía el Ministerio con Fudge, no me podía quedar sin hacer nada.
- Estuviste en la Primera Orden ¿Cierto muchacho? - el señor Tonks miró a Remus quien se mantenía al margen de la conversación.
- Si, así fue señor Tonks- respondió después de unos segundos- no fue fácil, pero logramos mucho.
- Dumbledore nos había ofrecido ser parte de la Primer Orden, pero por Tonks no pudimos hacerlo, además de que mis cuñadas estaban tras nosotros.
- Aún así- la madre de Tonks habló- pudimos apoyar con algo, un par de veces se reunieron aquí.
- No lo recuerdo- Remus dijo después de unos momentos- tal vez estaba en algunas misiones y no pude asistir.
- Tengo entendido que trabajaste en Hogwarts hace un par de años- dijo el señor Tonks. Tonks dejó de comer y miró a su padre.
- Si, así fue- Remus comenzó a sentirse un poco nervioso y bebió un sorbo de vino- me gustó trabajar ahí.
- Pero las… circunstancias que se presentaron ya no lo permitieron ¿Cierto? - esta vez fue Andrómeda la que habló.
- Mamá… - Tonks comenzó a hablar.
- Lamentablemente sucedió lo que quise evitar- Remus- respondió- por la situación que ocurrió con Peter Pettigrew, no tuve la oportunidad de tomar la poción.
- Pero ¿Por qué renunciar? - preguntó el señor Tonks- eras feliz ahí, tengo un par de compañeros que tienen hijos en Hogwarts, ambos decían que eras tú su profesor preferido.
- Creo que… a ningún padre le gustaría que un hombre lobo esté cerca de sus hijos, así que para no causarle problemas a Dumbledore, decidí irme.
- Es una verdadera lástima- dijo Ted- es casi como nacer de muggles, muchas personas en la comunidad mágica no me aceptan, entiendo lo que se siente muchacho.
Tonks miraba la escena de su padre hablando con naturalidad con Remus, al parecer se entendían de una extraña manera, tal vez su padre si lo aceptaría, el problema sería su madre. Después Andrómeda decidió ir por el postre, era un pastel de chocolate relleno de fresa.
- Tu favorito Nymphadora. - dijo Andrómeda sirviéndole un trozo especialmente grande.
- Muchas gracias mamá- dijo Tonks con los ojos brillantes- y no me llames Nymphadora. - su madre la ignoró y continuó sirviendo el pastel. Después de terminar con el postre, Andrómeda los invitó a la sala a sentarse.
- Fue una comida deliciosa, señora Tonks- Remus dijo en cuanto tomaron asiento.
- Muchas gracias, me alegra que les haya gustado. - dijo Andrómeda- bien, Nymphadora, ayer enviaste una carta diciendo que tenías algo importante que decirnos.
- Si, así es- Tonks comenzó a ponerse nerviosa- bueno, supongo que ya saben acerca de la Ley de Fudge.
- Si, todo el mundo mágico habla de eso, en el callejón Diagon algunas fanáticas de la sangre pura han hablado de eso… supongo que esa Ley te afecta ¿Cierto? - Andrómeda preguntó.
- Lo hace- dijo ella- y no sabes cuanto, los abuelos Tonks al ser muggles… ya saben, la Ley dice que al menos 3 generaciones atrás de ambos padres tienen que ser magos, me llegó notificación de que debo casarme.
- Hay algo mas- dijo su madre.
- Si, Ya Sabes Quien está al tanto de la Ley y la quiere usar para su beneficio- dijo ella, era mejor que lo supieran- por un espía de la Orden, supimos que le ordenó a Amycus Carrow que hiciera la petición de matrimonio al Ministerio- ambos padres se miraron aterrados-si no presento al hombre con el que me casaré, él sería elegido y… yo no quiero- comenzó a llorar.
- Nymphadora- Andrómeda estaba asustada, pero algo en el fondo le decía que su hija ya había encontrado al hombre y no sabía que pensar, necesitaba confirmarlo. - ¿Qué más sucedió?
- Comencé a buscar posibilidades, así que me decidí por los Weasley: Bill y Charlie, hablé con ambos, Bill no podía hacerlo… no soy yo quien debe decir porque, después le envié una carta a Charlie, él está en Rumania como saben, él aceptó y envió la petición, pero, como el no vive en Inglaterra, fue rechazada su petición.
- Se decidió en la Orden que haríamos guardias para vigilar que no sucediera algo- Remus siguió la historia- lamentablemente, uno de nuestros guardias abandonó su puesto.
- Y… Carrow entró al apartamento- dijo Tonks-él iba a…- se estremeció nuevamente- Remus llegó en ese momento para ayudarme con Carrow.
- Tenía que hacer guardia afuera de su apartamento al siguiente día, como no sabía exactamente donde era, decidí dar una vuelta, me di cuenta de que la persona que tenía que vigilar no estaba, así que me pareció extraño y fue cuando decidí inspeccionar- Lupin dijo al ver la mirada que tenían los Tonks.
- Carrow quedó inconsciente y fue llevado al Ministerio donde espero lo juzguen y lo envíen a Azkaban. - Tonks dijo con un suspiro, sabía que aún faltaba decirles lo principal.
- ¿Y qué harás ahora? - dijo el señor Tonks – la petición de Weasley fue rechazada.
- Podrías salir del país- dijo su madre.
- No puedo- dijo Tonks, tenía la impresión de que su madre discutiría- se nos ha prohibido salir, al menos hasta que estemos casadas.
- No tienes otra alternativa ¿Cierto Nymphadora? - su madre comentó y ella asintió.
- Pero ya lo tengo resuelto- Tonks dijo de pronto, mientras más rápido lo dijera, más pronto pasaría todo. - me casaré.
- ¿Lo harás? – su padre preguntó- ¿Pero cómo? ¿Con quién?
- Yo…- Remus tragó saliva antes de continuar- yo le pedí a Tonks que… se case conmigo.
Los padres de Nymphadora lo miraron, Ted Tonks parecía sorprendido, en cambio Andrómeda no.
- Hija- Andrómeda comenzó sin saber que palabras decir- ¿Estás segura que quieres hacerlo? ¿Sabes lo que… lo que él es? - Remus se puso pálido.
- Madre- Tonks habló con tono amenazante- no te atrevas, se perfectamente lo que él es, desde que lo conozco lo he sabido y no me importa. Además, Remus es un buen hombre, mucho mejor que ese asqueroso mortífago.
- No estoy juzgando si es un buen hombre o no- su madre atacó- solo quiero que seas consiente de esto.
- Escucha madre, no estoy pidiendo autorización para casarme con Remus, les estoy informando, ya está la petición en el Ministerio, Umbridge tuvo que aceptarlo, tenemos el apoyo de Amelia Bones.
- ¿Y qué pasará con… los niños?- Andrómeda expresó uno de sus mayores temores ¿Cómo serían los hijos de ambos?
- La licantropía no es hereditaria- Tonks dijo- solo se transmite por mordedura… y antes de que hables, él es muy responsable y se que no me haría daño.
- Entiendo que tengan sus dudas y miedos- Remus dijo- esto lo estoy haciendo para proteger a su hija, se que mi condición no es la mejor pero… en verdad quiero hacer esto, les pido una oportunidad.
Los Tonks se miraron unos momentos, claro que querían ver a su hija casada algún día, no dudaban que él era un buen hombre, pero tenían sus reservas con respecto al hombre lobo. Pero, por otro lado sabían que su hija sería firme en su decisión, no les extrañaría si Nymphadora lo estuvo convenciendo para que él accediera, además, lo hacía para proteger a su hija. Si Remus no se casaba con ella, seguramente estaría condenada.
- Bien Nymphadora- su madre fue la primera que habló- los apoyaremos a ambos en su decisión.
- Gracias mamá- Tonks sonrió.
- Pero otra cosa- esta vez fue su padre- ¿Qué hay con lo de … un empleo?
- Dumbledore me volvió a ofrecer el puesto de profesor de Defensa- Remus dijo.
- Bueno, en ese caso- Andrómeda dijo- creo que estarán bien. ¿Cuándo será la boda?
- Aún no tenemos fecha- dijo Tonks- pero pensamos que sea antes del primero de septiembre… tal vez sea en dos semanas.
- Muy bien- dijo Andrómeda- mañana mismo comenzaremos los preparativos.
- Gracias- dijo Tonks nuevamente- bien, ¡Ya pasan de las 10! Debemos irnos.
- Antes de irnos yo… yo quisiera hacer algo- Remus estaba nervioso nuevamente.- ¿Puedo?
- Por supuesto- dijo el señor Tonks.
- Creo que debemos hacer esto correctamente- se arrodilló frente a Nymphadora mostrando un hermoso anillo dorado con un diamante- con esto nuestro compromiso queda formalizado ¿Aceptas?
- Si, Remus… acepto casarme contigo- Lupin puso en anillo en el dedo correcto de Nymphadora, ella sonrió. Después él se levantó y ella lo abrazó- Gracias.
- Tal vez no es mucho pero… - fue interrumpido por Tonks.
- ¡Es perfecto!- dijo ella.
- Muchas gracias, Remus- dijo Andrómeda- te agradecemos el querer ayudar a Nymphadora, lamento mucho lo que dije hace unos momentos.
- No tiene porque disculparse señora Tonks- dijo Remus- les agradezco que me hayan aceptado.
- Por favor, dime Andrómeda ¿De acuerdo?
- Si señ… De acuerdo Andrómeda- Remus sonrió.
- Bien, ahora sí debemos irnos- dijo Tonks- por cierto, Sirius dice hola y espera que lo puedan visitar.
- Lo haremos- dijo su madre- muy bien, cuídense y nos veremos mañana para comenzar con los preparativos.
Se despidieron de los Tonks, inclusive Andrómeda abrazó a Remus, se alejaron de la casa de los Tonks y caminaron por la calle hacia el lugar por dónde habían aparecido.
- Bien, creo que todo salió de acuerdo al plan- dijo Tonks- lamento mucho lo que dijo mi madre.
- No tiene importancia, ella tiene mucha razón en tener sus dudas.
- Pero no era la manera de expresarlas- Nymphadora estaba un poco molesta- ella se casó con un hijo de muggles, debería de entender esto.
- Lo importante es que ambos nos apoyarán- intentó calmarla.
Iban caminando mientras platicaban sobre cualquier cosa, hasta que sucedió algo, Nymphadora tropezó, ella cerró los ojos esperando el golpe… pero nunca llegó. En cambio, ella sintió un par de manos que rodeaban su cintura. Lentamente abrió los ojos para ver que Remus Lupin la miraba con una extraña mirada mientras la enderezaba, ella adoptó la misma mirada que él. No sé habían dado cuenta de que sus caras estaban muy cerca y que cada vez se acercaban más hasta que….
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¡Hola!
Otro capítulo de esta historia. ¿Sucederá algo entre ellos dos?
Gracias por leer.