Cada vez se acercaban más y no se daban cuenta de lo que sucedía hasta que un automóvil muggle comenzó a escucharse, lo que provocó que ambos reaccionaran separándose rápidamente.
- ¿Estás bien? - preguntó Remus mirando hacia otro lado.
- Si… gracias- Nymphadora comenzó a sonrojarse levemente- ya me conoces, soy tremendamente torpe.
- Creo que debemos irnos, vamos a aparecernos por dónde llegamos- Tonks asintió en acuerdo. Caminaron juntos hacia el callejón y tomándose de las manos desaparecieron.
Aparecieron a una cuadra de la casa de Sirius, la calle era muy silenciosa. Entraron a la casa donde Sirius y Harry los esperaban con cerveza de mantequilla.
- ¡Llegaron! - dijo Sirius alegremente- ¿Cómo les fue con mi prima?
- Todo bien Sirius- Tonks respondió- al principio quiso discutir pero no lo permití, así que ambos nos ayudarán.
- Me alegro mucho de escuchar eso- dijo Sirius mientras les pasaba una botella de cerveza de mantequilla.- ¿Cuándo comenzarán los preparativos?
- Mañana mismo- responderieron al mismo tiempo- no debemos atrasarlo, o de lo contrario podría anular la petición- continuó Remus.
- Ayudaré en lo que pueda- dijo Sirius- eso incluye tu despedida de soltero. No creo que Nymphie te asesine ¿O si?
- Exactamente ¿Qué planeas hacer con el pobre Remus? - preguntó Tonks.
- Te lo diría yo mismo- dijo Remus- pero Harry está presente, si tiene la misma idea de lo que hizo con James, no será algo tranquilo. Recuerdo que cuando Lily se enteró a ti te hechizó y a James lo mandó a dormir al sofá varios días.
- Si lo recuerdo- dijo Sirius- pero no negarás que ese bar de striptease estuvo….
- No quiero escuchar ¡Muchas gracias! - dijo Harry con una curiosa mirada.
- Creo que yo tampoco- dijo Tonks- si no les molesta, creo que iré a dormir, mañana hay mucho que hacer, así que Remus no te desveles. Hasta mañana.
- Si Tonks- dijo Remus tranquilamente.- hasta mañana.
- Todavía no se casan y ya te dominó- Sirius comenzó a reír.- supongo que si fue realmente bueno, ya que llegaste ileso.
- Se que tenían algunos temores debido a mi… condición, pero al final lo aceptaron.
- ¿Si le diste el anillo a Nymphie? - preguntó Sirius.
- Lo hice- respondió su amigo- Bien, ya pasan de las 11 y Harry, creo que deberías ir a dormir- adoptó un tono de profesor.
Los 3 subieron hacia sus habitaciones, Sirius murmuró un "buenas noches" y cerró la puerta de su habitación. Remus estuvo a punto de cerrar la puerta cuando una voz lo detuvo.
- Pro… quiero decir Remus- Harry estaba junto a él- yo quería decir algo.
- ¿Sucede algo Harry? - Remus miró a Harry con una expresión preocupada.
- Nada… solo quería decirte que… creo que serás un gran padre, lo digo enserio.
- Gracias Harry- Remus puso una mano en el hombro de Harry mientras sonreían, después de decirse "Buenas noches" ambos entraron a sus habitaciones.
En una habitación de la casa de Sirius Black, Nymphadora Tonks se encontraba pensando nuevamente en todo lo que le esperaba en los próximos días, miró el anillo que Remus le había dado horas atrás, era sencillo con un bello diamante, a ella realmente no le importaba tener una joya cara, sabía lo torpe que podría ser y llegaría a perderlo, pero haría todo lo posible para que ese anillo no saliera de su dedo.
Sabía también que Remus haría todo lo que estaba en sus manos para que el matrimonio funcionara, claro que ella también lo haría. Se había prometido que haría que la vida de Remus fuera sin sufrimiento.
Jamás, ni en sus sueños más salvajes se imaginó que llegaría el día en que se casaría, en sus tiempos de Hogwarts decía que no necesitaba una pareja, ahora en unos días ella sería Nymphadora Lupin, se casaría con alguien completamente diferente a ella.
- "A veces lo opuesto funciona" - pensó con una pequeña sonrisa.
Recordó lo que estuvo a punto de suceder después de salir de la casa de sus padres, si ese auto muggle no hubiera hecho algún ruido ¿Habría sucedido algo? Tenía muchas dudas que iría resolviendo con el paso del tiempo, con esos pensamientos se quedó dormida.
Dos habitaciones a la derecha de Nymphadora, un Remus Lupin se encontraba (como todas las noches) pensando en su futura nueva vida, la idea del matrimonio se esfumó cuando cumplió 17 años y creyó que a ninguna mujer le gustaría casarse con él debido a su condición de hombre lobo y debía admitir que estaba realmente impresionado de que alguien como Nymphadora Tonks quisiera hacerlo, él haría todo lo posible para que ella fuera feliz.
- "Ella merece algo mucho mejor que yo" - pensaba Remus- "pero, ciertamente un Mortífago no es la mejor opción para ella". - Lo haré por ella- dijo en voz alta.
Mientras se recostaba pensó en lo que estuvo a punto de suceder cuando ella tropezó después de la cena en casa de sus padres, fue algo extraño pero no desagradable, ya tendría oportunidad de pensar en eso con claridad, sabía que al estar casado con Tonks, tendrían que haber "acercamientos", a él jamás le gustó la idea de aprovecharse de una mujer, odiaba a los tipos que hacían eso, incluso si tuvo que hechizar a James y Sirius para que no hicieran eso.
Tenía muchos pensamientos en su cabeza, pero su cansancio era más, así que poco a poco se quedó dormido.
Al día siguiente, Remus se despertó temprano para preparar el desayuno, sabía que Sirius y Tonks quemarían la cocina si intentaran hacer el desayuno o cualquier otra comida. Cinco minutos después Tonks bajó a la cocina vestida con su túnica de auror.
- Buenos días Nymphadora- saludó Remus- ¿Te sirvo el desayuno?
- Buenos días Remus- respondió ella- si por favor… y es Tonks. Recuerda que hoy comenzaremos los preparativos, creo que pediré permiso para ausentarme algunos días, tendrán que aceptarlo.
- Estoy de acuerdo- respondió- ¿Te espero a la salida?
- Me gustaría eso- Nymphadora sonrió- entonces nos vemos en unas horas.
- Ten mucho cuidado Tonks- le dijo- si necesitas algo, envía una lechuza o algo.
- Estaré bien- no sabían de que manera despedirse, así que fue mejor un abrazo.
Cinco minutos después, Tonks caminaba por los pasillos del Ministerio de Magia, nuevamente era observada por varias personas cuando caminaba a su lado, no le importaba realmente.
- ¡Hola Kingsley! - saludó alegremente- ¿Qué tenemos para hoy?
- ¡Hola, Tonks! - le devolvió el saludo- tienes un interesante papeleo de dos supuestos Mortífagos al oeste de Edimburgo.
- ¿Enserio Kingsley? - dijo ella enojada- ¿Cuánto tiempo estaré haciendo trabajo de oficina?
- Cuando te cases- respondió- y podrás volver al campo, pero solo por unas semanas o meses.
- ¿Pero por qué? - preguntó.
- No creo que embarazada puedas atrapar criminales ¿O si?
- ¡Demonios! - dijo enojada- ¡Odio esto!
- Lo sé y lo siento realmente- dijo Kingsley mirándola con pena- a mi tampoco me gusta esto, lamentablemente hay un hechizo que matará a Amelia Bones si se rompe, si ella muere, es muy posible que Fudge, un Mortífago, Voldemort… o peor aún, Dolores Umbridge ocupen el cargo de Ministro.
- Eso sería mucho peor, Amelia Bones es una buena Ministra… pero Kingsley, no quiero casarme.
- ¿Es por Remus? - preguntó mirándola- ¿Es por su condición que no quieres hacerlo? Creo que debiste pensarlo antes de…
- ¡Detente! - lo interrumpió- No es por lo que crees, el problema no es Remus o su Pequeño Problema Peludo… el problema soy yo.
- ¿A qué te refieres? - eso realmente no se lo esperaba.
- Me siento extraña contarte a ti esto pero… no sé si puedo, en mi mente jamás estuvo casarme con alguien, mucho menos con una persona tan increíble como Remus ¿Qué pasa si lo hago miserable? ¿Y si se harta de mi torpeza? O cuando se de cuenta de que no puedo hervir el agua sin quemarla. Me dejará y entonces….
- Oye, oye, oye- la detuvo- ¿Has hablado eso con Remus?
- No- admitió- ¿Debería hacerlo?
- Tienes que hacerlo- dijo Kingsley- así podrá aclarar sus inquietudes ¿Crees que él no tendrá preguntas similares a las tuyas?
- No lo había pensado- dijo ella después de unos momentos- ¡Gracias Kingsley! A partir de ahora serás mi terapeuta. Eso me recuerda, iré con Scrimgeour para informarle que me ausentaré algunos días, tengo que preparar mi… boda, ¡Merlín! Eso se escucha extraño.
- Está bien Tonks- dijo Kingsley- ¡Suerte!
Con una sonrisa y mil preguntas en la cabeza, Nymphadora se dirigió a la oficina de Scrimgeour. Tocó y escuchó un "adelante", entró correctamente.
- Dime Nymphadora ¿Qué necesitas? - dijo Scrimgeour sin mirarla.
- ¡Buenos días, señor! - Tonks saludó- solo para informarle que me ausentaré algunos días.
- ¿Y por qué eso? - preguntó mirándola.
- Por los preparativos de mi boda- dijo- tengo que organizar todo.
- Y dime Nymphadora- Scrimgeour la miró con rabia- ¿Quién hará el papeleo que se necesita para capturar a los criminales?
- ¡Oh vaya! - su cabello lentamente se ponía rojo- toda esa montaña inútil de pergaminos que dice el criminal Orson Hewitt de hace 30 años se ocultaba convertido en un florero en el Palacio de Buckingham. ¡Por favor! Esos malditos informes inútiles.
- Te vuelvo a preguntar- dijo Scrimgeour- ¿Quién ordenará ese papeleo?
- ¿Por qué no se lo asigna a la "Señorita" Caroline Higgins? - dijo Nymphadora con los dientes apretados- ya que su única ocupación es maquillarse con su varita y ahogarme en su asqueroso perfume.
- La señorita Higgins tendrá muy pronto una ocupación muy importante, no creo que le interese… ahora que lo pienso, creo que sí le va a interesar.
- No me importa- respondió Tonks- ¿Tengo o no mi permiso?
- ¡Muy bien! - dijo después de unos momentos- Tendrá el permiso que quiere, con medio sueldo, pero deberá informar mañana mismo la fecha exacta de la boda.
- De acuerdo- sabia que no tenía caso discutir.- a las 6 de la tarde que es mi salida marcaré con mi varita…
- No será necesario- dijo- está muy alterada, le recomiendo que se vaya en este mismo instante.
- Bien- dijo ella- ¡Gracias! - sin mirarlo salió de su oficina dando un portazo, respiró 10 veces antes de dirigirse a su lugar.
- ¿A dónde vas Nymphadora? - Higgins la miró- ¿Te despidieron?
- Eso quisieras tú- le respondió Tonks sin mirarla- no te interesa.
- Ya veremos- le dijo sonriendo extrañamente- ¿Ya tienes fecha para convertirte en la cena del hombre lobo? ... Quiero decir ¿Ya tienes fecha para tu boda? - lo dijo burlonamente.
- Dos cosas- dijo Tonks mirando a la mujer asesinamente- La primera, a ti no te interesa, en segunda Remus no es ningún salvaje, seré su esposa y él mi esposo. Vuelve a decir otra cosa contra él y te juro Higgins que te hechizaré y ni siquiera tu asqueroso perfume te podrá ayudar.
- Ya veremos- repitió la mujer.
Nymphadora decidió ignorarla, ordenó sus cosas, se dirigió hacia los baños, recordó que Remus le dijo que pasaría por ella a la salida, eso le provocó una extraña sensación en el estómago, no era desagradable, pero era extraño, decidió ignorar eso y envió a su patronus, agitó su varita y una alegre liebre apareció.
- Busca a Remus y dile que ya salí del Ministerio- La liebre patronus dio un alegre salto y se alejó.- espero pueda venir, solo estuve aquí una hora pero la odié- No entendía porque la gente tenía tantos prejuicios contra los hombres lobo, claro, no negaría que había unos salvajes como Greyback, pero también los había buenos, decentes y valientes, así como el hombre con el que se casaría en unos días.
Tan pérdida estaba en sus pensamientos que no vio una luz plateada acercarse a ella.
- Tonks- era la voz de Remus que la hizo sobresaltarse- me alegra escuchar tu mensaje, te veré en dos minutos en la entrada del Ministerio.
Caminó hacia la salida, muchos magos y brujas continuaban llegando, cuando salió, Remus Lupin iba llegando.
- Hola Tonks- la saludó.
- Hola Remus- devolvió el saludo- ¿Listo?
- Creo que sí, ¿Y tú?
- Creo que si- ambos sonrieron y caminaron- oye, antes de ir a casa de mis padres, vamos a desayunar… yo invito- sin dejarlo decir una palabra, lo arrastró tomándolo por un brazo hacia un pequeño local donde vendían café y varios tipos de pasteles- este es uno de mis lugares favoritos. Pide lo que tú quieras y por favor, no quiero escuchar un no por respuesta.
- Está bien Tonks respondió- Remus. Momentos después una mujer apareció para tomar sus pedidos, ambos pidieron chocolate caliente y Tonks una rebanada de pastel de fresa y Remus una de chocolate. minutos después, ambos comían su almuerzo.- ¿Vienes aquí muy seguido?
- No tanto como me gustaría- dijo Tonks después de masticar- a veces el trabajo es muy pesado y no puedo salir, como has notado es un lugar muggle, si por mi fuera, pediría esto como desayuno diario.
- Debo decir que es muy bueno este lugar.
- Lo es, cuando era niña, venía aquí con mis padres, a mamá le costaba mucho quedarse sentada sin tener que usar su varita para ayudar a las meseras a acomodar los pasteles. Era divertido ver a papá contenerla- suspiró, eso le hizo recordar el tema de conversación con Kingsley (todavía era extraño)
Miró a Remus disimuladamente (o eso intentaba) él era muy tranquilo, ordenado y paciente, ella era todo lo contrario a él ¿Y si no funcionaba? Sabía que su licantropía era el menor de sus problemas, ella sabía que sus personalidades eran completamente deferentes, pero Kingsley tenía razón, debían hablarlo.
- Remus ¿Podemos hablar? - preguntó sintiéndose nerviosa.
- Te escuchó- la miró fijamente ¿Y si ella estaba arrepentida? ¿Se habrá dado cuenta que casarse con un Hombre lobo era lo peor que se había ocurrido hacer.
- Yo… yo tengo algunas inquietudes- Tonks miró el rostro del hombre, se veía agobiado y ella comprendió el porque.- No es por el hecho de que seas un Hombre lobo, no me importa- el rostro de Remus se relajó un poco- es que… ¿Sabes? Somos tan diferentes, tú eres tan ordenado, inteligente y paciente, mientras que yo soy todo lo contrario, no seré una esposa normal, no sé cocinar, mi vida y mi apartamento son un desorden, yo soy extremadamente torpe y a veces tonta… lo que quiero decir es que… es posible que te canses de mi porque no soy como las demás y después te irás- terminó con un suspiro, sintiendo que dijo la mayoría de las cosas que le quería decir.
- Nymphadora- Remus habló después de unos momentos de silencio- yo… realmente no pensé que tuvieras todo eso sin poder decírmelo, debo admitir que yo también tenía muchas inquietudes- ella lo miró- claro, no es sobre ti, es sobre mi y los problemas que mi… condición podría traerte, no creí que tú llegaras a pensar que serías el problema cuando estoy seguro que no lo eres- "Kingsley tenía razón" - pensó Tonks- tal vez tú y yo no nos casaremos por las razones que muchos lo hacen, pero puedo asegurarte que yo jamás pensaría eso de ti…. No eres tonta, Tonks, eres una mujer brillante y gracias a eso eres una aurora. A partir de ahora seremos un equipo, trabajaremos para que esto funcione… yo quiero que esto funcione ¿Y tú?
- Yo también lo quiero- dijo Tonks con lágrimas a punto de salir- te lo agradezco mucho Remus, todo esto que harás por mi.
- No te dejaré Nymphadora- dijo Remus- estaré contigo, a menos que me pidas lo contrario.
- Jamás pasará eso- dijo ella. Ambos se tomaron de las manos mirándose con una sonrisa, ahora que ambos aclaro sus inquietudes, sabían que todo estaría bien a partir de ahora.
Hola (•‿•)
Espero que hayan pasado una muy Feliz Navidad en compañía de sus seres queridos.
Otro capitulo más, espero les haya gustado.
