Capítulo III
Toscana, Italia
Jihoo había salido de casa de Gretta en la madrugada. No quiso despertarla y solo se despidió de ella con un beso mientras dormía.
De inmediato se fue a su Hacienda en los Viñedos, tenia que asegurarse de dejar todo en Orden antes de partir hacia Roma y después a Corea. Su secretario ya le había puesto al tanto de todo mientras él revisaba las bodegas y recorría los sembradíos sintiéndose orgulloso de lo bien que se estaban cultivando los frutos.
-Recuerda siempre mantenerme al tanto de lo que suceda- le decía al capataz. – No quiero ningún contratiempo en la cosecha. El lanzamiento del "Soltanto Lotto" no debe tener ningún retraso. Asegúrate de que los trabajadores estén bien alimentados e hidratados con sus descansos obligatorios, no queremos a nadie que vaya a sobreesforzarse, las Uvas tienen mejor sabor si son cultivadas en un ambiente amable.
-Claro que si Señor!
-En mi ausencia la señorita Gretta queda al frente de todo! Ella es como si fuera yo mismo así que no duden en obedecer sus órdenes.
-Por su puesto señor! ...Señor, puedo hacerle una pregunta?
-Claro, Lorenzo! Que sucede?
-Usted regresará verdad? -Jihoo lo miro ahora fijamente. -Verá, el antiguo dueño de estos viñedos los tenía en el olvido antes de que usted llegara y muchas familias pasaban hambre por la falta de cosechas y la poca producción que había, pero desde que usted llegó estos viñedos son la principal fuente de trabajo de nuestra región y muchas familias se han visto beneficiadas y ahora tienen mejor vida y con el apoyo social de la señorita Gretta y la escuela que ella tiene a cargo, los niños tienen un mejor futuro. Pero ahora que usted viajará a su país, la gente está inquieta de sí usted….
-No voy a dejar los viñedos! - Respondió con autoridad Jihoo interrumpiendo al capataz- Tengo una vida aquí ahora y si voy a mi País es por asuntos de negocios solamente y por un deber emocional con un amigo de la infancia. Pero, ahora mi vida está aquí! No te preocupes Lorenzo! Dile a la gente que no voy para quedarme!
-Gracias Señor! -Contesto Lorenzo inclinándose con respeto y más relajado y sonriente.
Jihoo le apreto el hombro con una mano.. -Confió en ti Lorenzo, Las tierras están en buenas manos. –
Y sonrió de medio lado. En esos tres años Había aprendido a formar lazos con sus trabajadores y Lorenzo era para el cómo un Tío cercano, La abuela Emma como una Madre, su secretario como su Padre y Gretta, ella era su más grande motivo para estar ahí! No iba a dejarlos! Al menos no era lo que pensaba en esos momentos, más el hecho de regresar a su país natal si que lo tenía inquieto. Volver a ver a sus amigos, su casa, sus colegas, la Música en el Centro SuAm todo lo que amaba estaba en Corea y ella.. ella también estaba ahí! Pero eso no podía decirlo! No quería sembrar inquietud y duda hacia las personas que ahora formaban parte de su vida.
Dándole unas palmadas se dirigió hacia su oficina. Hizo algunas llamadas y mirando a su alrededor y hacia los viñedos dijo con la mirada perdida, - Abuelo, estoy regresando a Casa! Y tomando su bolso y su ahora tradicional gabardina negra salió de allí rumbo a su destino.
Seúl, Korea
Woobin salía de un auto convertible hacia la entrada del Aeropuerto Internacional de Korea con paso apresurado mientras detrás de él se estacionaban varios autos blindados y salían hombres vestidos de negro y gafas.
Se escabullía entre la gente bufando! Mientras le decía a su guardaespaldas, - Teniendo Jet Privado decide viajar en vuelos comerciales! Debe estar aterrizando en unos diez minutos- dijo mirando su reloj de pulsera.- Están todos en posición?
-Afirmativo!
-Bien! Me adelantare, te hablaré por el intercomunicador cuando ya lo tenga a la vista.-
-Si señor!
Woobin siguió caminando y sin pedir permiso se adentró hasta la salida de pasajeros. Pronto vio aterrizar el avión proveniente de Roma.
-Está aterrizando – dijo por el intercomunicador , tengan listo el vehículo. Todos en posición!
-Afirmativo – se escuchó por la bocina.
-Bienvenido a Casa hermano! Dijo mirando la Aeronave que hacía sus recorridos de Protocolo.
En la sala de espera una Mujer se pegaba al vidrio que colindaba a la pista de aterrizaje. – Ya estás aquí! –
Pronto el Avión se detuvo y se abrió la puerta de los pasajeros de primera clase. Jandi contuvo el aliento. Poco a poco empezaron a descender hombres y mujeres con elegantes trajes. De pronto escucho un fuerte bullicio junto a ella. Un grupo de reporteros daban flasheos uno tras otro y se peleaban por obtener el mejor ángulo empujándola en el proceso. Había olvidado que Jihoo seguía siendo miembro de los F4 y el Hecho de que regresara a Korea era noticia de primera plana sin contar que ahora ya no era solo un importante empresario de Korea sino también de Europa.
Gracias a Dios! había ido de incógnito porque podría meterse en problemas con Junpyo si la fotografiaban en el lugar, pero ella quería verlo, estar segura que de verdad había llegado. Miraba entre los pasajeros buscando su característica indumentaria blanca y su cabello dorado. Pero ninguno de los que salió iba vestido así, de pronto vio a alguien con gafas negras y el cabello dorado recogido en una coleta aunque algunos mechones caían sobre su rostro, vestido completamente de negro y una larga gabardina del mismo color. Trato de enfocar su vista a su rostro y lo reconoció! Era El. Se veía distinto pero era El, era su Sunbae. Estaba en casa. Al parecer los reporteros también se vieron contrariados porque no tomaron fotos enseguida pero uno de ellos de pronto dijo. -Ahi está! Es El! Y una lluvia de flashes inundaron el lugar!
Jihoo bajo las escaleras con cuidado, abajo lo estaba esperando Woobin. Jihoo sonrió ampliamente y apenas estuvo frente a Él le dio un gran abrazo.
-Al fin llegaste! -Dijo Woobin- pero qué lata tuya de venir en vuelos comerciales. Esto está lleno de reporteros! Vamos! acá está mi automóvil! Y lo condujo por otra salida. -Tú equipaje ya lo tienen mis hombres! Tienen órdenes de llevarlo a tu casa!
-Gracias Woobin! Respondió Jihoo.
-Lo sé! Que harías sin mi?
-Jihoo río más
-Al subir al auto Woobin le pregunto, a tu casa verdad?
-Jihoo se quedó pensativo un momento y dijo, No! Vamos a comer! Y sonrió de medio lado
-Al 7th Door?
-Jihoo sonrió y lo miro!
-Ok, ya se! Aunque no es igual a como lo recuerdas, dijo y empezó a conducir.
Jandi vio cómo se iba con Woobin y sacó el aire que había estado conteniendo! Su corazón acelerado no le daba tregua. Cuanto lo había extrañado y ahora estaba aquí! Pronto se volvió a casa y estando ahí se tumbó en la cama y cerró los ojos recordando el momento cuando lo vio! Se veía tan elegante, misterioso. Jihoo siempre había sido el más guapo de los 4 pero ahora esa aura misteriosa lo hacía ver mucho más guapo, si era posible. Se tocó el pecho y su corazón seguía latiendo acelerado. – Ya calmate! Que diablos pasa contigo? Deberías de estar enojado! Porque lates de esa forma? Sabía que habría una reunión F4 al día siguiente y ella, Gaul y otras personas estaban invitadas. No sabía cómo sería saludarlo o si le ganarían sus emociones. Suerte que Junpyo estaría con ella. Lo que si tenía seguro que su ansiedad era peor que días anteriores y dormir en esos momentos no era una opción.
Woobin condujo con tranquilidad por las calles de Korea, conversaba con Jihoo sobre sus aventuras y cómo se las arreglaban para reunirse puesto que ya todos habían tomado posesión de sus Herencias y estaban a cargo de los negocios familiares así que tenían más compromisos que antes. Jihoo escuchaba con atención y se moría por hacer la pregunta pero se mordía los labios. Ya tendría tiempo, aunque seguramente la respuesta sería la que El ya sabía de antemano. Pronto llegaron a la entrada de un pequeño restaurante, estaba un poco modificado pero la esencia se notaba que era la misma. Cuantas historias guardaba ese lugar! Cuantas veces había ido allí y fue el lugar donde vio por primera vez a su abuelo. Aún estaba abierto!
-En serio quieres comer aquí? Pregunto Woobin.
-Jihoo lo miro de forma traviesa – Aunque no lo creas extraño el sazón del Jefe Bong!
-Eres un caso bro! Y salieron riendo del auto.
Entraron y Jihoo se sorprendió de ver la cantidad de empleados y el lugar era más grande con un considerable número de gente.
Woobin le tocó el hombro.- te dije que estaba diferente! Woobin se acercó a la recepción y la chica de inmediato salió a la oficina del Jefe, Pronto un sonriente Jefe Bong salió al encuentro de los Jóvenes!
-Que deleite están viendo mis ojos!! El Mismísimo Yoon Jihoo en mi Tienda!
-Un placer estar aquí Jefe Bong. Veo que ha progresado!ya no es una simple tienda, el lugar se ve muy bien! Felicidades!
-Debo decir que hemos tenido el apoyo de cierto F4 ya que su novia es socia de este lugar. Estamos agradecidos!
-Yi Yeong? Se aventuró a decir Jihoo y el Jefe asintió con la cabeza.
-Pero no se queden ahí! tengo un lugar reservado exclusivamente para los F4, síganme!
-Mientras caminaban todas las miradas estaban puestas sobre ellos, era evidente que lo habían reconocido y algunos osados tomaron fotos con sus teléfonos móviles!
-Disfruten la velada, pronto les tomarán su orden! Y Jihoo, Bienvenido! Es un placer y un gusto volver a verte!
-El gusto es mío! Y ambos se despidieron con una reverencia.
Apenas se sentaron el celular de Woobin empezó a Sonar, rápidamente contestó los mensajes y dirigiéndose a Jihoo le dijo, creo que la reunión F4 se adelantará.
-Jihoo sonrió! Excelente!
Una limusina y un auto deportivo aparcaron frente a la Tienda de Gachas, a estas alturas ya había reporteros en la entrada buscando la exclusiva de la primera reunión F4 en 3 años, la presencia de Jihoo se había hecho viral Gracias a los que subieron las fotos de él en el restaurante y las publicaciones llegaron a la prensa Coreana.
-Que fastidio! Dijo Junpyo, donde están los hombres de Woobin cuando se necesitan?
-Entremos por este lado dijo Yi Yeong! Siendo Socio tenía su propia entrada lejos de los ojos curiosos! Pronto llegaron al espacio reservado para ellos.
Ahí sentados estaban Woobin y un irreconocible Jihoo. Ambos voltearon hacia ellos y se pusieron de pie al verlos.
-Yoon Jihoo eres tan escurridizo! Que gusto que ya estés aquí! Dijo Yi Yeong y se acercó a darle un abrazo.
-Hasta cuando pensabas esconderte? Tenías que meterte en el monte como el ermitaño que eres! Al menos ya saliste de tu retiro! Tenía que decirte que si no venías a mi boda quedarías desterrado del F4 para siempre para que salieras! Jihoo lo miraba sonriente. – Solo di que lo extrañaste y que te morías por abrazarlo- dijo Woobin burlándose.
-Aish ya quisiera! Dijo Junpyo y acercándose a Jihoo le dio un fuerte abrazo! -El F4 ahora está completo -dijo- solo para que Jihoo lo escuchara.
Ver a sus amigos le produjo la calidez que había extrañado estos años. Rieron, contaron anécdotas y era como si nunca se hubieran separado. Ya entrada la media noche decidieron que era tiempo de irse a descansar pues tendrían su reunión oficial al día siguiente y cada uno tenía que atender sus compromisos en sus respectivas empresas.
Jihoo se dirigió a Woobin, no es necesario que me lleves, he llamado al Secretario Park para que venga a buscarme, El me llevará a casa, ve directo a descansar y gracias!
-Estás seguro Bro? No me molesta llevarte
-Estoy seguro! No te preocupes!
-Ok, nos vemos mañana entonces, descansa Bro!
Jihoo se despidió del Jefe Bong y le agradeció por las atenciones, al salir ya estaba la limusina blanca esperándolo. Ahora contrastaba el color del vehículo con su ahora indumentaria negra.
-Buenas noches Señor, Bienvenido! Dijo el Jefe Park. Jihoo se subió en su habitual parte trasera del vehículo y se perdió en sus pensamientos. Luego de repente se dirigió a su secretario! Puedes… llevarme
…?
-El jefe Park lo miró por el retrovisor y antes de que él terminara la frase contestó. – Lo llevaré enseguida Señor!
Jihoo sonrió agradecido. Desde que había bajado del avión su mente solo pensaba en ella. Sabía que no podía continuar su vida si no cerraba ese capítulo, Tenía que verla una vez más y así comprobar que ya no tenía esos sentimientos que ya lo había superado!
Jandi seguía dando vueltas en su recámara, había ido a la cocina por un vaso de leche, leyó un libro pero nada parecía funcionar. Estaba claro que ese día no dormiría. Estaba mirando el techo de su recámara cuando escucho el sonido de un motor y unas luces de un auto iluminaron la oscuridad de la noche. Se asomó en la ventana y vio una limusina blanca frente a su casa. Tuvo que restregarse los ojos varías veces para asegurarse de que no estaba soñando. Acaso era…? No podía ser! Su corazón palpitando más fuerte que nunca! La ventanilla trasera bajó lentamente y ahí estaba con su cabello dorado sin coleta y sin gafas oscuras. Yoon Jihoo estaba justo frente a la puerta de su casa!