Toscana, Italia

Gretta caminaba por lo viñedos revisando cómo iba la cosecha, Lorenzo iba con ella respondiendo las preguntas que ella le hacía! Se Movía con gracia en el campo con su sombrero y su falda larga, su belleza era evidente. Pero todos la respetaban pues era la Novia del Dueño así que tenían prohibido decirle algo que la ofendiera, la cuidaban el capataz, el secretario y los más fieles trabajadores de Jihoo.

Después de un recorrido minucioso y viendo que todo iba viento en Popa, Gretta se sacudió las sandalias y se dirigió a la Casa Grande donde estaba la oficina de Jihoo. Le sorprendió ver a su abuela ahí, le había llevado el almuerzo y jugo de calabaza para refrescarla. Gretta sonrió a la anciana y se quitó el sombrero.

-Abuela, no te hubieras molestado!

- si no te traigo el almuerzo eres capaz de estar seca todo el día! Y ahora más que nunca necesitas energía, replicó la anciana.

- Te lo agradezco entonces. Gretta comió su almuerzo mientras la anciana la observaba con ternura, cuando vio que ya casi terminaba volvió a hablar.

- Has hablado con ese muchacho?

- Gretta sonrió a medias y sin mirarla le contesto, - Aun no le he llamado, lo haré apenas termine de almorzar.

- Ademas, apenas llegó, supongo se está poniendo al día! No quiero importunarlo-

La abuela suspiró,- se que tienes miedo, debiste decirle tus inquietudes.-

-Abuela…

-Sabes que amo a ese muchacho como si fuera mi Nieto, pero tú eres mi familia quiero que tú estés bien! Él la verá de nuevo y se que eso te tiene inquieta.-

Gretta dejó de comer y se puso de pie frente a la ventana mirando los viñedos. – No te voy a mentir, tengo miedo. Pero serán solo unos meses y ella está comprometida, Jihoo regresará.-

La anciana solo la miro y asintió en respuesta!

Seúl, Korea

-Llegamos Señor! – Aviso el Secretario Park. Jihoo solo asintió! La casa donde vivía Jandi era hermosa, pero modesta, tenía un jardín en la entrada y era de dos plantas. Le daba gusto ver que ahora vivía cómodamente. Se quedó un momento en silencio. La casa estaba a oscuras ya era muy tarde, seguro ya estaba dormida.

Lentamente bajo la ventanilla del Auto pero no se atrevía a mirar. Aún recordaba el último día que se vieron.

El sabía que era una despedida y por eso se pasó toda esa mañana buscando algo para ella. Pensó en joyas, cosméticos, libros, pero nada le terminaba de gustar. De pie en un aparador lo vio, un vestido azul con detalles sobrios de perlas. Se imagino a Jandi en él y pensó en lo hermosa que se vería con su característica sonrisa. Y ahí fue cuando decidió alejarse, quería ver siempre esa sonrisa y él era muy egoísta en desear el amor de ella sabiendo que su Amigo era el dueño de su amor y ahora que había regresado, él cuidaría de ella y de que esa sonrisa nunca se borrara de su rostro. Ya no lo necesitaba. Su trabajo estaba hecho! Compro el vestido y se dirigió a la Universidad para cambiar su matrícula, después fue a despedirse del Director y estaba hablando con él cuando la vio! Su cabello largo en una trenza y su bata blanca de Médico , tan hermosa bajo la luz del Sol. -Aun no entiendo por qué te vas Jihoo, Médicos como Tú es lo que más necesitamos. – le decía el director.

-Es algo personal, pero pronto sabrá de Mí, construiré un Hospital y me gustaría que usted se hiciera cargo en lo que yo termino mi residencia.

-Claro que Si Jihoo, cuentas con mi apoyo.

-Gracias, Director.

-Veo que te están esperando-

Jihoo sonrió de medio lado, -solo por Hoy- le respondió. Hizo una reverencia y fue al encuentro de Jandi.

-No estás usando tu bata de Médico, puedes quitártelo?,- le pregunto ella.

Jihoo no quería decirle sus planes , no quería arruinar el último día con ella, así que cambio la plática, -Tienes hambre?

-Pero… - ella empezó a replicar y tomándola de los hombros la condujo hacia su motocicleta. – Iremos a tu restaurante favorito- El no quería pensar en nada más que sentir el aire y la presencia de ella, grabarse su olor para siempre. Se sentía tan bien sentir sus brazos alrededor de su cintura y su rostro en su espalda. La sentía tan cerca, tan intima, podía sentir los latidos de su corazón y en estos momentos latían por él estaba seguro. Aún desconocía por qué Jandi estaba haciendo eso pero al Diablo! Le gustaba, le gustaba mucho y no iba a preguntar solo disfrutaría el momento. Al llegar al restaurante sintió frío cuando ella se alejó, fueron a su lugar favorito y dejó que ella le platicara su día , el solo la observaba y se grababa cada detalle, el movimiento de sus manos, como arrugaba la nariz cuando algo le fastidiaba, sus ojos como se abrían al contar algo especialmente interesante, sus labios… esos labios que solo había probado una vez. Cuando al fin terminaron de cenar, Jihoo la llevo hacia el lago, saco el paquete del vestido y se sentó en la hierba y le hizo ademán para que lo siguiera. Jandi se sentó junto a él.

- Ahora es mi turno de contar mi día- dijo- Estuve toda la mañana pensando que darte por tu primer día así que no se me ocurrió otra cosa que esto-. Jandi abrió grande los ojos de sorpresa. -Es hermoso Sunbae, y de mi color favorito! – dijo con gran entusiasmo.. Jihoo se sintió aliviado de que le haya gustado. – Pero no puedo usar esto en la Universidad- y río un poco. Era hermoso escucharla reír y eso lo contagiaba así que río junto con ella.

-No te lo di para que lo uses en la Universidad- le contesto- sino cuando te sientas con la alegría suficiente para usarlo. Cuando te sientas muy feliz recuerda este momento y úsalo. Porque esa eres tú Nutria como el azul del cielo cuando sonríes y eso representa tu belleza interior y lo feliz que puedes hacer a los demás.

Jihoo vio cómo se humedecían sus ojos y eso lo descolocó un poco. Sobre todo con su respuesta.

-Podría usarlo ahora Sunbae! Soy Feliz aquí contigo! – Pero no tuvo tiempo de procesar sus palabras porque fue sorprendido por un cálido abrazo, - Que demonios?- Pensó Jihoo para sí y de nuevo no pudo procesar nada porque ella habló de nuevo.. -Por que siento que te estás despidiendo? Estoy alucinando verdad? Perdona Sunbae- La piel se le erizó al sentir su aliento en su oído, como lo supo? Como pudo saber lo que Él estaba pensando? Y la sintió alejarse. Entonces solo pudo decir lo que le vino a la mente en esos momentos - tu me haces feliz siempre Nutria y yo solo deseo que siempre busques tu felicidad no dejes que nada ni nadie opaque tu sonrisa eso te hace bella-

Después de dejarla en su casa Jihoo fue a la Clínica del Abuelo que era como su Santuario, el lugar donde se refugiaba cuando quería apartarse de todos. Que demonios había pasado? Ahora estaba dudoso de su decisión. Pero es que sintió a Jandi tan cercana. Normalmente era El quien sabía lo que ella podía estar sintiendo pero esta vez fue al revés. Jandi miro a través de su alma y lo trato de una manera que nunca lo había hecho! – Estoy pensando demasiado- se dijo a sí mismo. No estaré equivocándome de nuevo? – pensó- No! Ella no me necesita en su vida! No como estoy en estos momentos! Quiero sanar poder estar en la suya sin desear ser algo más y ser el amigo que realmente ella considera que soy.

A la mañana siguiente ya estaba en un vuelo Rumbo a Italia donde iniciaría una nueva vida en unos viñedos que le había comprado a un anciano que se había declarado en bancarrota. Así, trabajaría en ellos y al mismo tiempo haría su residencia, estaría tan ocupado que eso le ayudaría a superar su amor por Jandi.

Quiere bajar Señor? -Le preguntó el secretario Park sacándolo de sus recuerdos.

Jihoo volteó hacia la casa. -No! – Solo quería ver donde vive! – dijo y volteó hacia arriba en la ventana, le pareció ver a una persona de pie. Su corazón comenzó a latir con fuerza. Parecía la silueta de ella, pero pronto desapareció! Acaso lo habrá visto?

-Nos vamos Señor?- pregunto el Señor Park

-Si, vamos!- dijo Jihoo todavía mirando hacia la ventana. Y la limusina comenzó a avanzar. No se dio cuenta cuando la puerta principal se abrió y una muchacha menuda salía para verlo partir.

Su casa estaba impecable, como si Él nunca se hubiera ido. Woobin la cuido bien. Le llamo la atención la cantidad de flores que habían en el exterior y en el interior. No recordaba tener un lugar tan colorido. Pero le gusto! Tendría que agradecerle ese detalle extra a su amigo. Fue a la cocina y la alacena estaba llena al igual que la nevera! Parecía como si alguien hubiera hecho compras recientemente! Tal vez sus empleados se dieron a la tarea de que por lo menos tuviera fruta para comer a su llegada. Hablaría con ellos en la mañana, antes apenas si los veía pero ahora quería conocerlos y tener más comunicación con ellos.

Fue a su recámara y se tumbó boca arriba era raro estar ahí después de tanto tiempo pero era agradable. Cerró los ojos y de pronto se puso en pie y fue hacia su armario. Busco la cajita dorada que atesoraba desde hace muchos años y que dejó voluntariamente, sin embargo, no la abrió. Pasó sus manos por ella y luego la volvió a colocar en su lugar.

Su celular sonó, Jihoo miro la pantalla y suspiro con alivio.

-Aun estás despierta?

- Es casi medio día aquí! No tienes noción del tiempo?

-Jihoo se tocó la frente, había olvidado la diferencia horaria y sonrió, Que tonto soy! Cómo estás?

- Si me preguntas porque ahora tengo el doble de trabajo, mi novio se fue y ahora duermo menos… pues he estado mejor (se escucho una risa traviesa)

-Lo siento! Te compensaré cuando regrese.

-mmm eso suena tentador! Tendrás que pensar en algo muy bueno Yoon Jihoo! (Silencio) Apenas llevas un día fuera y ya te extraño, eso es patético.

-Yo también te extraño. Disculpa que no te llame apenas llegue pero mis amigos no me dieron tregua. Prometo estar más comunicado.

- Lo se! No te preocupes! Te amo! Descansa, qué hora es allá? Media noche?

- Ya pasa de la media noche, mañana iré al Centro Cultural y visitaré el Hospital, en dos semanas es la Inauguración.

- Y el concierto de beneficiencia es en 3 Semanas, los Artistas y la Orquesta llegan mañana, espero no volverme loca.

- Gracias por lo qué haces. Has una reunión con ellos me comunicaré virtualmente para estar presente.

-Gracias! Ahora si te dejo descansar no quiero saturarte tan pronto!

-Llámame cuando quieras! También te quiero!

- Me están llamando. Te amo!

La llamada se cortó. Jihoo se volvió a tumbar en la cama, fue agradable escuchar a Gretta y sentirse seguro nuevamente. Desde que pisó tierras Coreanas se había sentido un poco descolocado, era bueno volver a su lugar seguro.