Capítulo IX
Despertares
Había pasado más de una semana desde que Jihoo había regresado de Italia, la inauguración del Hospital estaba muy cerca. El trabajo se había duplicado y El se había convertido en parte esencial del Hospital. Pronto se ganó el respeto de todo el personal médico y el lugar empezó a adquirir fama por su presencia y por lo brillante de los diagnósticos y la atención a los pacientes. El nuevo equipo médico había llegado y estaba siendo instalado en las áreas asignadas, nunca antes habían tenido tanta afluencia de personas y seguían en ascenso. Se daría el banderazo para iniciar con los nuevos equipos después de la inauguración. Jandi se había convertido en la mano derecha de Jihoo, después de haber hecho las pases, tenían mucho más confianza de acercarse y de trabajar juntos. Jandi lo había invitado a comer como prometió y fue el reencuentro de su amistad, después de ese día, diario almorzaban juntos, ya sea en el Hospital o en la casa de alguno de ellos y en ocasiones en la mansión Gu, donde Junpyo los acompañaba y no perdía el tiempo pidiéndole a Jihoo que degustara sus vinos para que le dijera cuál era el mejor y de ese modo tomaban vino en cada comida, aunque para Jihoo ya no era raro, porque así lo hacía en Italia. Volvieron a su vieja costumbre de cocinar juntos, como cuando estaban en la Universidad, y compartían todo. En el Hospital, Jandi tenía tanta autoridad como Jihoo, debido a la confianza que él le había dado, todos pensaban que eran una especie de socios o algunos osados los consideraban una pareja, aún sabiendo que Jandi era la prometida del Director de Shinwa, al que rara vez se le veía junto a la doctora Geum y pensaban qué tal vez había roto su compromiso por el doctor Yoon.
La prensa no se hizo esperar y buscaban la nota que confirmara que ambos estaban saliendo, así que empezaron a seguirlos en las horas de comida o cuando salían de sus labores. Jihoo lo noto así que pidió ayuda de Woobin para que los dejaran en paz logrando un poco más de privacidad. Dos días antes de la inauguración Jandi y Jihoo se encontraban en la oficina de este haciendo papeleo, el doctor Baek los acompañaba.
-Creo que estos son los últimos expedientes – dijo el doctor Baek tallándose los ojos.
-Si quiere puede irse a descansar, ya mañana organizaremos la reunión con los jefes de Área para ver lo del traslado de los enfermos a las áreas reasignadas. – le dijo Jihoo. – si quieres puedes irte también Jandi, te ves cansada.-
Jandi asintió y se levantó de su asiento. – Hasta mañana Sunbae, no… tardes mucho en irte, tú también necesitas descansar. –
-Si no te preocupes- le dijo sonriendo y volviendo a su computadora.
Ella lo vio y sintió un poco de preocupación de verlo trabajando tanto, sabía que estaba poniendo todo su empeño en el hospital, pero igual sabía que seguía organizando el evento de beneficencia y por si fuera poco, había tenido videoconferencias en Italia por el lanzamiento de su nuevo vino, aunque eso la tenía entusiasmada porque había sido invitada, claro como compañera de Junpyo, y ella conocería el lugar donde Jihoo estuvo los últimos tres años y por lo que él le había dicho, era un lugar hermoso. Aunque… tenía miedo de conocer a las que ahora eran las mujeres de su vida. Cuando supo de la existencia de Gretta fue como un valde de agua fría. Había sido un día cuando estaban cocinando y ella lo sentía tan cercano.
Estaban en casa de él y ella se movía en la cocina de forma muy familiar, cientos de veces había estado ahí y tenerlo cerca era tan reconfortante.
-Quieres pasarme la pimienta Sunbae?
-Sunbae? Hasta cuando vas a dejar de decirme así? Ya ni siquiera somos estudiantes.- le replicó Jihoo
Jandi sonrió .- Lo siento! Pero no puedo evitarlo, además técnicamente sigues siendo mi Sunbae, tomando en cuenta que ahora eres mi jefe.
Jihoo se acercó a ella mirándola fijamente y sonriendo, Jandi sintió que se le cortaba la respiración y se quedó muy quieta, El seguía acercándose y casi pegaba su cuerpo al de ella. Jandi sintió que sus piernas no le respondían y su corazón empezó a latir muy rápido, estando a escasos milímetros Jihoo estiró su brazo por encima de ella y bajo un frasco de la alacena y mirándola de vuelta lo puso delante de ella.
– Aquí tienes!-
-Qué?
- No me pediste la pimienta?
- Ah si! Gracias! Dijo un poco nerviosa .. (qué tonta eres Jandi, pensó)
Jihoo no se movió y apoyó su brazo en la meseta viéndola todavía.
-Tus mejillas se ven hermosas cuando se tiñen de rojo- dijo él
Jandi volteo hacia él con los ojos abiertos y se tocó una de sus mejillas.
– Que dices? De donde sacas que mis mejillas están rojas?
Jihoo se acercó y quitándole la mano de la mejilla sonrió mirándola.
– Están cada vez más Rojas, creo que estás recibiendo mucho calor! Y aunque se ve adorable es mejor que yo tome tu turno en la estufa. Ve a refrescarte al sofá. –
Le ordenó quitándole la cuchara de la sopa y poniéndose en el lugar de ella. Jandi corrió al baño y se echó agua y vio cómo seguía colorada. -Ay Jandi! Cada vez es peor tenerlo cerca, estás realmente en problemas. – hablaba consigo misma. Salió del baño y escucho a Jihoo hablando con alguien por teléfono. Se acercó con cautela para no interrumpirlo. Vio cómo apagaba el fuego y se quitaba el delantal. Desde la perspectiva de Jandi, Jihoo era el hombre Perfecto. Pero entonces…
-Yo iré por ustedes al aeropuerto.No irán a un Hotel! – hablaba un poco elevando la voz por el teléfono.-Mi casa tiene demasiado espacio…Si.. también te extraño…- Jandi frunció el entrecejo…- Traerás la muestra…dile a Lorenzo que las llaves de la bodega las guarde él , que no las deje en la casa…. También la extraño… está bien.. también te quiero! Hasta pronto-
Jihoo terminó de hablar y Jandi sentía que su corazón se hacía añicos… pero que tonta!! Acaso creía que Jihoo seguiría solo?. Era obvio que en esos tres años tenía que haber conocido a alguien y… era imposible que nadie se fijara en él. Siendo como era y con su apariencia… Maldita sea! Otra vez esa punzada…
Jihoo guardo su celular y la miro.- Te ves mejor.- La comida ya está lista… Vamos a comer!-
De repente a Jandi se le había quitado el hambre. Ella jugaba con su comida y casi no había probado nada. Jihoo tomó su plato y cortó su carne en pedazos, entonces tomó el tenedor y le ofreció la comida.. no era la primera vez que hacía eso, antes lo hacía todo el tiempo. Jandi sonrió a medias y abrió la boca para recibir el alimento sin muchas ganas. Cuánto iban a durar estos momentos con él , estaba claro que no mucho. Su mundo de colores se volvería negro nuevamente. Acaso él hacía lo mismo con ella? Cocinaban juntos? La alimentaba? Su cabeza estaba hecha un enjambre…
-Es bueno estar contigo.. hace que me sienta como alguien común y no un Hombre con muchas responsabilidades. Gracias!
Jandi levantó la vista al escucharlo y lo vio comiendo con una media sonrisa.
Se aclaró la garganta.. quería saber, tenía que estar segura…- Tuviste una llamada de Italia? Todo está bien?-
Jihoo dejó su comida y la miro,
- al parecer si! No han habido contratiempos, pero se que cuando vuelva, tengo que ser de nuevo el Empresario que tiene que manejar a cientos de empleados y tener juntas con gente muy sofisticada, tomando vino y comiendo langostas… torció la boca.. creo que eso es más de Junpyo. No voy a negar que amo ser vinicultor , el proceso de cultivo es apasionante y lograr crear un vino exquisito lo es más, cuando sientes su sabor es como encontrar la felicidad perdida. Pero ahora que estoy aquí, ser Médico y saber que puedes calmar el sufrimiento de las personas y ver sus miradas de agradecimiento cuando alivias sus dolores, no tiene precio , eso te hace más.. humano.
Jandi lo miró con ternura…- lo tuyo siempre ha sido ser benevolente y ayudar a los demás. Es tu esencia!-
Él la miro de nuevo.- Me conoces muy bien! Sólo tú puedes ver cómo soy realmente. Contigo puedo ser transparente! Ser yo mismo!
Jandi entonces tuvo el valor de hacer la pregunta que la tenía dando vueltas…
-Con quien hablaste… es tu novia?
Jihoo no respondió enseguida.. -Lo es, su nombre es Gretta
-Parece.. que se preocupa mucho por ti –
Jihoo sonrió de medio lado. – Ella siente que todo el tiempo soy un niño desvalido. Piensa que debe protegerme todo el tiempo, creo que, si me hubiera conocido como tú cuando intimidábamos chicos en la escuela secundaria, no pensaría lo mismo. Tal vez me odiaría como tú me odiabas al principio.
-Yo no te odiaba! – se apresuró a contestar Jandi
Jihoo la miro sonriendo..- te recuerdo como te conocí?, creo que dijiste algo como.. 4 Fenómenos?
-Eso no fue en serio!, además era con Junpyo con quien estaba enojada.. hablaba Jandi mientras Jihoo reía cada vez más.
-Acéptalo! Nos odiabas, pero ahora.. se que nos amas tanto que te casaras con nuestro líder, que… irónico no?
Jandi ya no dijo nada… si él supiera.. claro que los amaba! se convirtieron en sus más grandes amigos y él… si tan solo pudiera decirle.. pero El seguía con la idea de que ella estaba muy enamorada de Junpyo y que se casaría con él. Ciertamente aún no había hablado con Junpyo, pero de lo que si estaba segura, es de que esa boda no se llevaría a cabo. Y ahora estaba su novia.. alguien que solo existía para él y que seguro le ofreció su amor desde el primer momento, sin dudas, sin ataduras y que pudo compartir con el tantas cosas en esos tres años… cada vez se hacía más difícil amarlo… que iba a hacer ella con todo lo que sabía que sentía por él, con estos sentimientos profundos que él mismo se encargó de sembrar en ella con su forma de tratarla, con su amistad incondicional, con su apoyo. Él siendo Él sin necesidad de darle grandes regalos o de llevarla a lugares mágicos, hizo que ella se enamorara perdidamente, así que no culpaba a Gretta porque seguramente a ella le pasó lo mismo.
-Eso.. todavía no está en planes…
-Pero están comprometidos..- insistió Jihoo.
-Lo estamos – contestó Jandi ya sin ánimos. Se levantó de la mesa y le dijo.. – té ayudó a lavar los platos, debo irme temprano- y rápidamente fue al fregadero .
Lentamente cerró la puerta y salió. Cuando llego a su oficina se dio cuenta que había olvidado su bolso en la oficina de Jihoo. Iba a salir nuevamente cuando vio a Jihoo frente a ella, se veía agitado…
-Uff! Caminas muy rápido. Olvidaste esto. Me di cuenta cuando iba saliendo pero no te alcancé.. – le dijo con la voz agitada por el cansancio.
-Gracias! No tenías que correr yo iba a ir a buscarlo.
-Si, bueno. Es que… te quiero invitar a cenar, estoy un poco nervioso por la inauguración y.. quería platicar contigo un rato, si estás de acuerdo.
-Vamos! Que me muero de hambre! – le dijo saliendo junto con él.
Esta vez Jihoo no llevó su auto ni tampoco su limusina. Sino que fueron en su motocicleta. Jandi recordó el último día que se subió con él en la motocicleta. Ese día fue cuando ella comenzó a descubrir sus sentimientos y a la vez tenía un mal presentimiento que se convirtió en una horrible realidad. Sin ella proponérselo volvió a envolver sus brazos alrededor de su cintura y pegó su cabeza en su espalda, como aquella vez.
Jihoo sintió a Jandi pegada a su cuerpo y sus manos en su cintura, algo empezó a inquietarlo y su corazón empezó a latir de forma agitada…qué demonios? De nuevo se sentía bien! Al fin llegaron al restaurante del lago, Jihoo se bajó de la motocicleta y le pidió a Jandi que lo esperara, después de unos minutos salió con unas bolsas de comida para llevar. Las guardo en su caja y volvió a montarse, no tardó mucho en llegar al lugar, no se bajo rápido de la motocicleta solo se quito el casco, se quedó un momento ahí. Sintió como Jandi retiraba sus manos y tampoco se bajaba. Era el lugar donde estuvieron la última vez antes de que él se fuera.
-Se que no esperabas que te trajera aquí hoy, no lo planeaba, sólo sentí que ahora que estamos recuperando nuestra amistad quería empezar desde aquí como si no me hubiera ido esos tres años. Además es un sitio que me ayuda a sentirme mejor cuando estoy inquieto sobre todo si estoy contigo. No te molesta? Si te incomoda podemos irnos.
-Está bien! No había podido venir todos estos años.. ( porque me recordaba a ti, quiso decirle) …Es bueno volver a ver este lugar… - terminó diciendo y se bajo de la motocicleta.
Jihoo la siguió y abrió la caja, sacó una manta y la puso sobre el pasto, luego puso las bolsas de comida y Jandi le ayudó a sacar los alimentos. Estuvieron comiendo y bromeando como antes y se sentían tan bien. Cuando terminaron, limpiaron y se tumbaron sobre la manta mirando hacia el cielo nocturno. Ese día estaba despejado y la vista estaba estupenda.
-Cual crees que brilla más hoy? – le preguntó Jihoo
-Mmm siempre es Sirio aunque hay otras que se ven más brillantes hoy.- contestó Jandi.
-Sabes que en Italia la gente compra estrellas y les ponen sus nombres?
-En serio?? Tener tu propia estrella Woww que fabuloso.
-Tienes una!
-Como?
-No tenía mucho de haber llegado a Gimignano y si hay algo que lo caracteriza es que tiene campos abiertos y en el viñedo puedes admirar casi todo el manto estelar, y pues… un día que estaba mirando al cielo, se acercó Gretta y me dijo que podía comprar una estrella. Así que… decidí comprarte una.
-Me compraste una?- hablo sorprendida Jandi- Tengo una verdadera estrella? – y Jihoo asintió sonriendo- y Cual es la estrella? Se llama Jandi?
-Esa de ahí! Está cerca de la constelación Orion, la ves? A lado de Orionis.
Jandi miraba maravillada y conmovida sintiendo cómo se le aguaban los ojos. Jihoo se levantó y fue hacia la motocicleta y sacó una botella de vino, dos copas y un documento, regresó junto a Jandi, quien seguía mirando el firmamento.
-Jandi!- la llamo Jihoo para obtener su atención
-Ahora vamos a beber doctor Yoon? Podemos hacerlo?
-Estás con tu jefe! No tienes de que preocuparte. Toma- le dijo extendiendo el documento, - la estrella no se llama Jandi-
Jandi leyó el documento y era un certificado de propiedad de una estrella en la constelación de Orion, una estrella llamada "Soltanto Lotto" un nombre en italiano.
-Significa… "Unico Lotus"- le dijo Jihoo al ver su rostro interrogante. Recordé que el abuelo te comparo con una Flor de Lotus, y desde que te conocí solo has mejorado la vida de todos los que logran conocerte incluyendo la mía, doblegaste a los F4 al grado de hacer cambiar el corazón de nuestro líder, has mejorado todo lo que tocas… Eres Única! Y por eso merecías tu propia estrella.- le dio su copa llenándola y llenando la suya propia, bríndemos porque ahora no solo brillas en la tierra sino también en el firmamento embelleciéndolo todo a tu paso. – Jandi no podía contener las lágrimas – y brindó con él sintiendo el sabor del vino aterciopelado en su garganta. Hay algo más! – Jandi abrió grande los ojos-
-Más? – dijo, me estás consintiendo mucho Sunbae! No es mi cumpleaños y se supone que vinimos aquí para que dejaras de sentirse nervioso- le dijo riendo .
– compartir estas cosas contigo me Quita los nervios, además es necesario que lo sepas. Este es el vino que será lanzado bajo mi propia autoría. Trabaje en él estos años, debía perfeccionarlo, así que me dediqué a crear vinos y me apoyé de los expertos y de Lorenzo, mi capataz, Gretta fue de gran ayuda, ella es la sobrina del antiguo dueño de los viñedos y desde que llegué, me sometió a un curso intensivo de vinicultor, ella trae el don de hacer vino en la sangre. Pero quería hacer uno completamente mío, uno que proyectara mis sentimientos, el motivo de mi felicidad, el resultado de lo que soy ahora. Y… voala! Aquí lo tienes! Creo que es justo que seas la primera en probarlo si lleva tu sello, se llama… igual que tu estrella.-
En este punto, Jandi quería abalanzarse sobre Él y no soltarlo jamás, era mejor que una propuesta de matrimonio, ningún regalo que recibió de Junpyo se comparaba con esto, Jihoo continuó su explicación.
- Este vino debe hacerte sentir mejor aún cuando pienses que todo va mal, debe producirte felicidad. Se que no lo necesitas pues tú ya eres feliz, pero.. no quise abrirlo hasta que estuvieras conmigo. Este es el prototipo original hecho por mi. Los demás ejemplares estarán hechos por mis empleados con la misma fórmula, pero este es completamente mío!
Jandi no salía de su asombro, de nuevo Jihoo estaba desplegando sus encantos, volviendo a enamorarla una y otra vez! Como demonios no iba a amarlo? Le compró una estrella en su constelación favorita y su primer vino estaba dedicado a ella. De alguna forma ella le pertenecía.
Jihoo sirvió de nuevo las copas, -ahora quiero hacer otro brindis- y alzo de nuevo su copa y animó a Jandi a levantar la suya.
-Porque siempre seamos amigos, - dijo Jihoo - que nuestra amistad perdure por siempre.
-Por nuestra felicidad! – dijo Jandi
Alzaron su copa y bebieron.
—mmm está delicioso.. será un éxito! Felicidades doctor Yoon! En serio causa felicidad! Ahora me siento más liviana. Jijiji – rio Jandi
-Gracias! Doctora Geum, mañana tómese el día libre!
-Eso nunca! Mis enfermos me esperan!
-Entonces no beba más…
-Dices que el vino es mío, entonces por qué no puedo beber más? – Jandi extendió su mano para arrebatarle la botella a Jihoo y él la tomó con fuerza y la levantó para que Jandi no la alcanzara, ella insistió pero al estar sentados sobre la hierba, no pudo alcanzarla y se abalanzó sobre él, los dos querían salvar sus copas y Jihoo imposibilitado por tener las dos manos ocupadas no pudo sostenerse así que cayó de espaldas y Jandi cayó encima de él. Ambos estaban riendo pero al sentir el aliento tan cerca del otro se quedaron quietos y pronto dejaron de reír.
Jandi sintió que su corazón estaba al borde del colapso, el vino estaba nublando su mente y solo podía ver esos labios que tanto había deseado tocar, así que soltó la copa y empezó a tocarlos con sus dedos sin pudor.
Jihoo por su parte, sentía de nuevo esa sensación de querer acortar la distancia, Jandi se veía hermosa y sentir su aliento tan cerca estaba sacándolo de juicio, cuando ella empezó a tocar sus labios con sus suaves dedos ya no pudo contenerse. Soltó la botella y la copa y acercó a Jandi hacia él tomándola de la nuca y del rostro y rozó sus labios con los de ella, probando el vino de sus labios, saboreandola. Jandi correspondió con la misma intensidad, el beso se tornó apasionado, anhelante, estaban probándose mutuamente, la necesidad convertida en deseo. Jandi quería sentirlo, no quería romper ese momento, así que lo atrajo más hacia ella tomándolo también del rostro. Los cuerpos se movían de forma sincronizada, en algún momento Jihoo la giro quedando El sobre ella sin romper el beso. Jandi le acariciaba la ancha espalda y él recorría su mano por los brazos de ella. La ropa les comenzó a estorbar, el calor de los cuerpos se empezaba a volver insoportable.
Jihoo comenzó a meter su mano por debajo de la blusa de Jandi y pudo sentir la suavidad de su piel. Se estaba volviendo loco, ni en sus sueños más lúcidos había imaginado algo como esto! Alguien tenía que detenerlos, ella tenía que detenerlo, él sentía que no podía…
-Jandi, que estamos haciendo? – dijo él con la respiración agitada y dándole besos cortos y húmedos en los labios, en el cuello, necesitaba más de ella.. qué le estaba pasando? Y entonces.. su cordura volvió. Se detuvo de golpe y mirándola se levantó y se tapó el rostro con las manos. – perdóname! He confundido todo de nuevo. -Se descubrió el rostro y ayudó a Jandi a ponerse de pie. Ella estaba desconcertada, tenía los labios rojos e hinchados por los recientes besos apasionados. Jihoo al verla así no podía más que desearla. Demonios! Tenía que salir de allí o volvería a besarla y la llevaría a un lugar para … No! Tenía que calmarse! Estupido! – se dijo a sí Mismo. Había logrado que ella volviera a confiar en él, había recuperado su amistad y ahora lo había arruinado todo! Tantas veces se contuvo en el pasado y ahora simplemente había ganado su Yo primitivo. Ojalá Junpyo no se enterara de lo que estuvo a punto de hacer. Otra vez lo habían traicionado sus impulsos.
-Vamos! Te llevaré a tu casa. – dijo recogiendo todo y guardándolo en la caja!
-Sunbae? – dijo Jandi pero él no la escuchaba solo seguía recogiendo todo.
-Yoon Jihoo!! – gritó Jandi, haciendo que por fin El se detuviera y le prestara atención.
-No tengo nada que perdonarte, yo también lo deseaba, entiendes? No fuiste solo tú! El beso fue compartido, pero si te arrepientes…
Jihoo le tomó de nuevo el rostro entre sus manos, mirándola con deseo contenido y pegó su frente a la de ella.
– No me arrepiento, Dios santo! No estoy arrepentido! Yo.. ahora mismo no tengo control de mis impulsos, tengo los sentimientos hechos una mierda. Pero.. no quiero confundirte, no quiero, Diablos! No sé ni qué quiero en estos momentos, solo sé que quisiera besarte hasta que ya no pueda más. Pero está mal! No eres libre y yo.. tampoco lo soy. Perdóname Jandi, volví a besarte sabiendo que tu corazón y toda tú le perteneces a otra persona. No quería arruinar nuestra amistad, por favor! dime que esto no cambiará nada entre nosotros. No quiero, perderte de nuevo-
Jandi lo miraba igual con la misma intensidad y el mismo deseo, le tomó el rostro entre sus manos y lo acercó para besarlo en la frente.
– Nuestra amistad ya se arruinó, porque no podré verte sin desear un beso tuyo, no me perderás mientras no me alejes de nuevo de tu lado.-
Le acaricio el cabello y le dio un beso corto en los labios.
-Estoy igual que tú y deseo lo mismo que tú. He deseado besarte desde que bajaste de ese avión…-
Jihoo la miro profundamente, miles de preguntas se arremolinaban en su mente.
Un ruido los interrumpió a ambos y Jihoo logró ver la silueta de alguien escondiéndose entre los árboles. Tomó la mano de Jandi y la dirigió a la motocicleta.
-Vamos! No es seguro hablar aquí.-
Le dió su casco y arrancó a toda prisa. La llevo a su casa. Tenía la idea que quien fuera que los haya estado observando, podría haber visto todo lo que sucedió y eso podría meter en problemas a Jandi y lo que menos quería es que alteraran su vida apacible. Había enviado un mensaje rápido a Woobin antes de irse, esperaba que ya lo hubieran atrapado. Jandi se bajo de la motocicleta y le entregó el casco a Jihoo.
-Nos vemos mañana, jefe. Ah! Y su Vino tiene el efecto deseado, será todo un éxito!-
Jihoo no podía dejar de mirarla y con ese comentario pícaro solo deseaba comérsela a besos nuevamente. Sonrió de medio lado y contuvo sus deseos.
-Le veo mañana Doctora Geum! No olvide pasarme sus reportes temprano en mi oficina. –
Le dijo levantando una ceja y poniéndose el casco.
Espero a que ella entrara y arrancó la motocicleta perdiéndose en la oscuridad.
Jandi lo vio irse..suspiró profundamente y mordiéndose el labio subió rápidamente a su recámara tumbándose boca arriba. Su corazón no dejaba de palpitar con fuerza, la adrenalina a flor de piel. De pronto sonó su celular…
-Jandi? Ya estás en casa?
Se incorporo de inmediato. Junpyo nunca la llamaba tan tarde.
-Si, aquí estoy!
-Bien, mañana quiero que canceles todos tus compromisos, tengo el evento en la Mansión Gu y te necesito ahí. Pasaré por ti en punto de las 7am. Espero que ya estés lista, no quiero retrasos lavandera.
-Pero Junpyo, mañana tengo reunión con la dirección del Hospital para los detalles de la inauguración!
-Sabes que te dejo trabajar en el Hospital porque es tu gusto, pero no necesitas hacerlo. Eres mi prometida y es necesario que estés presente en los eventos de Shinwa, Jihoo lo sabe perfectamente, pero para que te sientas más tranquila le llamo ahorita para informarle, no se negará – dijo muy seguro.- Te necesito ahí y no hay más discusión. Te amo! Nos vemos mañana. Y colgó la llamada.
Jandi volvió a tumbarse en la cama. Siempre había sido así desde que se volvió la novia oficial de Junpyo, siempre las actividades de Shinwa eran más importantes que lo que ella tuviera que hacer. Era obvio que no quería ir a la Mansión Gu, porque amaba su trabajo y no quería defraudar a sus compañeros, ni a sus niños y ahora.. tampoco quería defraudarlo a Él.
-aaaaaaghh- Grito agarrandose el cabello. Tenía que hablar con Junpyo ya!
