Capítulo X
Jihoo llegó muy temprano al Hospital, ese día no visitaría el centro SUAM pues necesitaba toda su concentración en la inauguración que se llevaría a cabo al día siguiente. Aún no se realizaba el cambio de guardia, así que el Hospital se veía un poco vacío. Llego a su oficina y empezó a ordenar todo, su celular empezó a sonar.
-Si?
-No reconoces mi número ermitaño? No debería llamarte, pero Jandi insistió en que supieras. Ella no irá al hospital Hoy.
-Ella… está bien?
-Está bien de salud, si es lo que te preocupa. Es sólo que hoy tenemos el evento de Shinwa y pues como sabrás, ella tiene que acompañarme.
-Sabes si vendrá en el transcurso del día? O si puede venir después del evento? Hay cosas que necesito hablar con ella por la inauguración.
-No estoy seguro Yiyo. Ella estará conmigo todo el tiempo y pues no creo que se desocupe pronto. Ah! Y no le hables, no contestará tus llamadas y sólo porque eres mi amigo te estoy avisando. Nos vemos!
La llamada se cortó. Jihoo se quedó viendo el celular como si esperara a que timbrara de nuevo. Que había sido eso? Jandi no vendría y estaría con Junpyo todo el día … (Idiota, es su prometido es obvio que tiene que estar con él- le dijo su cerebro) de pronto sintió náuseas. Dejó el celular y puso sus manos sobre su cabeza apoyando los codos sobre el escritorio. Estaba desconcertado, molesto, agobiado, muchos sentimientos encontrados. La noche anterior después de dejarla, fue a ver a Woobin para saber si había dado con la persona misteriosa, Woobin fue muy discreto al no preguntarle ¿por qué estaba tan preocupado de que los hubieran visto juntos?, pero seguro suponía algo, su amigo se caracterizaba por su magnífica intuición y su habilidad para resolver misterios, sabía leer a las personas con solo verlas. Pero eso no era lo único que lo tenía inquieto… ¿Cómo es que se atrevió a besarla? Hasta antes de anoche, Jihoo solo la veía como su amiga y un amor del pasado. Tenía muy en claro que solo eran amigos, y sus pensamientos estaban en Italia. Pero al tenerla así de cerca, y sentir como le tocaba los labios de una forma tan sensual, no pudo resistirse. No sabía si fue el vino lo que los impulsó a besarse. Era todo tan confuso, tomando en cuenta que ella no sentía nada por él, es decir, pronto iba a casarse con el hombre por el que estuvo a punto de perder la vida dos veces para recuperar su amor, y por el que El mismo fue rechazado en ese muelle. Él se había ido para olvidarla y ¡vaya que lo había logrado!, Gretta había sido su Oasis en medio del desierto. Al principio cuando la conoció no fue muy agradable para ambos, pero conforme se fueron conociendo, la atracción fue evidente y con ello, sus sentimientos cambiaron al grado de que solo la quería a ella.
Tres años antes…
-Bienvenido Señor Yoon, mi nombre es Luciano, seré su guía y traductor. Sabemos que usted habla muy bien el idioma, pero el Señor Bianchi insistió en mi presencia. Soy amigo de la familia y quiere testigos confiables al momento de la transacción.
-No hay problema,- contestó Jihoo.
Conforme avanzaban Jihoo no dejaba de admirar el hermoso paisaje. Todo era tan verde y los campos abiertos daban una sensación de libertad. Pronto llegaron a los viñedos. Se veía una Prominente casa de dos plantas con una enorme terraza, cocheras, una alberca de un color blanco con detalles de mármol. La casa o mansión se encontraba en medio de un campo abierto cubierto de árboles y flores. Tenía escalones que llevaban a la entrada principal y otros que dirigían a un camino, suponía Jihoo, hacia los viñedos porque podían verse los campos de uvas desde donde estaban.
En la entrada de la residencia, los esperaba un anciano, un hombre de mediana edad con un portafolios y una mujer joven de unos 20 años calculaba Jihoo.
Apenas descendió del vehículo fue recibido con un gran saludo por parte del hombre mayor.
-¿Señor Yoon? – Jihoo asintió con la cabeza. El hombre halo de él y lo saludó efusivamente con la mano. – ¡Bienvenido!-
Y…extendiendo los brazos dijo.
- Estos son los viñedos, la Herencia de mi familia. –
-¡Gracias! – contestó Jihoo
-¡Vamos adentro! –
mientras caminaban, el hombre siguió hablando.
- Debo admitir que esperaba a una persona de Mayor edad, es usted ¡muy joven!
-La edad no mide la madurez ni la inteligencia-.
Respondió Jihoo.
-Jajajajaja… - río con ganas el Señor Bianchi. Creo que elegí bien al comprador de mis viñedos. Tiene usted toda la razón. Desde que hablé con usted por teléfono, estuve convencido de que usted era el ideal para continuar con el legado de mi familia. Llegamos! – y abrió la puerta de un despacho dentro de la casa.
- ¡Tome asiento! Le presento, a mi abogado, el Señor, Francesco Marino.-
Jihoo le hizo una reverencia.
-¡Mucho gusto! -
-Y esta bella señorita, es mi sobrina Gretta Giordano, es hija de mi difunta hermana y a la que he cuidado como mi hija desde que tenía 6 años. Se ha crecido en estos viñedos y conoce muy bien el negocio, ella… no quería que los vendiera.-
-No hables por mí, Tío-.
Habló la muchacha.
– Mucho gusto Señor Yoon! Y, espero que no haga de estos viñedos, ¡un parque de diversiones!
Jihoo arrugó el entrecejo, parece que no le estaba dando la bienvenida, más bien lo estaba amenazando. Aunque debía reconocer que era muy bella, pero se veía que no tenía nada de calidez.
Después de firmar el contrato y por consejo de Lorenzo, el capataz, contrató a Gretta como asesora para administrar los viñedos. Lo que fue muy acertado porque sabía todo sobre la cosecha y el proceso de elaboración del vino. Tuvieron muchos roces al principio, pues ella lo trataba como un oportunista rico que en cualquier momento se desharía de la herencia de su familia y al que no le Importaba el arte de ser vinicultor. Pero poco a poco, Jihoo se fue ganando su confianza. Con el tiempo, Jihoo empezó a verla con otros ojos, se le hacía atractivo ver a una Mujer ponerse botas, subirse a un caballo y andar por los campos. Una mujer bella e independiente en medio de los viñedos, era una vista muy tentadora, sobre todo, cuando se hacía la tradicional "Pisa de Uva" , en donde las mujeres, descalzas, alzaban sus faldas para pisar la uva y exprimir el jugo, dando por finalizada la cosecha y el inicio de la creación del vino. Después conoció a la abuela Emma, y el trato que ella tenía con esa anciana era de lo más dulce. Se notaba todo el amor que le profesaba, lo que empezó a ganar el corazón de Jihoo. Y fue aún mayor, cuando él trajo a Su abuelo de Corea, y al que le abrió una pequeña clínica, porque él no quería estar de holgazán sin hacer nada. Gretta era tan amable con él como con su abuela. Los llevaba de paseo por los campos, se sentaba con ellos a contar anécdotas, o historias sobre el pueblo, algo que a su abuelo le encantaba. Gretta era una mujer dulce, independiente, atenta, cariñosa pero fuerte y capaz!
En las noches estrelladas, Jihoo se iba solo al campo y se tumbaba a ver las estrellas. Esas noches particularmente, era cuando más extrañaba a Jandi y deseaba saber de ella. Al principio, solo Jandi estaba en sus pensamientos cuando estaba contemplando el firmamento, pero después, eran reemplazados por alguna anécdota o algo que le hubiera dicho Gretta durante el día. Hasta que un día, sin proponérselo, la beso en medio del campo después de haber celebrado el final de la cosecha. Fue ahí cuando sintió que su vida había dado un giro, y por fin había superado su amor por Jandi.
Pero entonces… Que diablos le pasó ayer?? Era como si todo lo vivido en esos tres años hubiera sido solo un sueño y ahora estuviera despertando a la realidad. Acaso sus sentimientos no cambiaron? Pero.. él amaba a Gretta y entonces… por qué no podía controlar sus impulsos con Jandi? Y ahora.. se sentía molesto de que ella estuviera con Junpyo, porque la quería con él!
-Doctor Yoon, buenos días. – se escuchó en el intercomunicador.
- Buenos días! Quien habla? Donde está la señora Kang?
- Disculpe doctor. Soy Shin Hee la nieta de la señora Kang. Ella me pidió que la remplazará por una semana, le pidió permiso al doctor Baek y dejó una Nota en su escritorio anoche. Tuvo que salir de emergencia a Busan, porque uno de sus Hijos tuvo un accidente.
Jihoo miro en su escritorio y descubrió el sobre con la caligrafía de la anciana, no lo había notado por estar su mente pensando en sus líos amorosos.
-De acuerdo! Espero te haya puesto al tanto de todo, no quiero tener que empezar a decir todo de nuevo.
-No se preocupe Doctor!. Estoy al tanto. El doctor Baek acaba de llegar
-Hazlo pasar
-Buenos días Doctor! Espero hayas descansado bien!
Jihoo solo asintió… si supiera..
-Tengo entendido que el Doctor Kim es el segundo al mando después de Jandi en el Area de Pediatría.-
-Así es! Quieres llamarlo a la junta?
- Jandi no vendrá! Tiene un evento con su prometido.. informó Jihoo con un toque de amargura en sus palabras. – Así que si, él será quien la reemplace en la Junta.
- Dile a mi secretaria que los convoque de inmediato.
-¿Ahora? Pero Jihoo, aún no se hace la ronda matutina y falta personal para completar el cambio de guardia.
- Los espero en la sala de Juntas! – Dijo levantándose y llevándose unos papeles sin esperar una réplica de su Director. Se veía molesto y salió como alma que lleva el Diablo dando un portazo.
- ¿Pues qué pasó? – se preguntó el Doctor Baek.
- Señora Kang?
- soy Shin Hee
- Ah para colmo! Bien Shin Hee, convoca a todos los jefes de Área a la reunión programada para las nueve. Se cambió el horario e iniciará en 15 minutos. No te demores, que nuestro presidente no está de humor hoy! Y en Pediatría llama al doctor Kim!
- Enseguida Doctor!
- El doctor Baek tomó algunas carpetas y papeles y se apresuró a salir para alcanzar a Jihoo en la sala de reuniones.
Jandi se despertó cuando aún estaba oscuro, no había tenido una buena noche. Aún podía recordar lo vivido la noche anterior. Se tapó con la sábana y cerró los ojos! Podía sentir todavía el sabor del vino en sus labios, y se los tocó recordando los besos apasionados que Jihoo le había dado. ¡Dios! Sus labios eran tan suaves. Recordó la primera vez que lo besó en Nueva Caledonia, el beso fue triste. Ella sufría por él y él la besó para consolarla. Es que desde ahí ya sabía que lo que sentía era algo diferente pero lo dejo pasar. ¡Confundió todo! Y anoche recordó cómo se sentía besarlo y como aquella vez, era ir y regresar del cielo al mismo tiempo. Pero ahora no fue un beso triste, sino anhelante, apasionado. De pronto abrió los ojos, ¡Jihoo la deseaba! … pero… -¡Junpyo!- Dijo de pronto. Tenía que arreglarse rápido o escucharía una letanía del Director de Shinwa. Salió rápidamente de la cama y fue a ducharse. Y recordó algo más. -Oh no! Junpyo le hablaría a Jihoo diciéndole que no iría al hospital, qué rayos! Ella tendría que hablarle no él! Jihoo pensará qué no quiere verlo o hablarle y que … ahhhh!! Jihoo va a pensar otra cosa.. tenía que hablarle de inmediato. Salió del baño e intentó marcarle, ya había salido el sol y tenía poco tiempo antes de que llegara Junpyo. "No disponible", miro su reloj. Aún no se hace la ronda matutina y la reunión es hasta las 9. Volvió a marcar, nada. – Pues donde te metiste Yoon Jihoo?- hablo en voz alta. Se terminó de vestir justo cuando la Limusina de Junpyo llegaba a su casa. Bajo rápidamente.
-Te dije que estuvieras lista. Sabes que no me gusta esperar.- le dijo Junpyo
-Buenos días? – le dijo Jandi
-Lo siento!, estoy un poco estresado - y le beso los labios. – Buenos días amor!
Ya en el auto Jandi le pregunto con cautela.- Le… llamaste a Sunbae?-
-Lo hice! – aunque no era necesario. Te dije que a Jihoo no le importaría. Sabe que estás conmigo.
Jandi bajo la cabeza preocupada. -Lo tomó así de bien?- pensaba- lo de anoche fue solo un momento de pasión y adrenalina por el vino?. El tal vez, ni se acuerde de nada.
Llegaron a la Mansión Gu donde ya los esperaban decenas de reporteros. Jandi pensó que vería a los hombres de Woobin para ayudarlos a que no se les acercaran. Pero no había ninguno, lo que se le hizo extraño, pues Junpyo Odiaba a los reporteros. Bajaron y cientos de flashes la dejaron deslumbrada y no podía ver bien, así que se agarro fuerte del brazo de Junpyo para no caerse, pegándose a él y así protegerse de los destellos. Junpyo le rodeó la espalda para acercarla más a él, mientras les tomaban fotografías hasta que pudieron ingresar.
Jandi ya tenia la vista más recuperada así que se separó un poco de él. Junpyo le ofreció su brazo y así pudieron saludar a todos los invitados que no perdían ocasión para Felicitar a la pareja próxima a casarse. Gaul, Yi Yeong y Woobin llegaron después de ellos. Jandi tomó a Gaul y la llevó a una mesa apartada.
-Gaul!- necesito una favor.
-Qué pasa? – contesto las aludida
-Necesito irme por una horas de este evento, quiero que me cubras. Tengo que.. hablar con alguien.
-Jandi! A donde quieres ir? Afuera está lleno de reporteros, no podrás salir sin que te vean. La mansión está rodeada.
-Por favor Gaul! Es muy importante. – suplicaba Jandi
-Veré que puedo hacer…
Estuvieron saludando a los
Invitados y después se sentaron en la mesa exclusiva. Junpyo la llamo y se sentó junto a él. Las fotografías no se hicieron esperar. Después vino el discurso de Junpyo y al finalizar inicio el baile, en donde la pareja anfitriona fue la que abrió la pista. Junpyo bailaba con Jandi muy cerca. – Estás cómoda?-
-Claro! Por qué no lo estaría?
-Te he notado distraída todo el día.
-Es solo que me preocupa el hospital.
-No va a pasar nada si te ausentas un día, que no hay más médicos que puedan sustituirte?
-Si los hay, es solo que..
-Entonces, ya deja de pensar en eso y disfruta conmigo.
Jandi lo miro y suspiró, no era el momento de hablar con él. Pero tenía que buscar la forma.
Junpyo anunció que habría una reunión con los socios e inversionistas a puerta cerrada, los demás invitados podrían tomar un cóctel mientras se llevaba a cabo la reunión. Jandi pensó que era su oportunidad.
-Jandi! Estaré a puerta cerrada una o dos horas. Por favor atiende a los invitados en ese lapso. Mi Madre llegará en una Hora.
-De acuerdo! -Dijo Jandi
-Bien, te veo luego – y le beso la frente, para irse.
Jandi corrió con Gaul
-Gaul! Solo tengo una hora antes de que la madre de Junpyo venga. Por favor!vamos!
-Está bien. Ven!
Jandi y Gaul caminaban a toda prisa hacia la salida de servicio cuando se toparon con YiYoung y Woobin.
-wooowoo woo, ¿a donde van estas bellas damas solitas!?- dijo Woobin
- Voy a acompañar a Jandi a buscar unos vestidos que nos dejo Madame Kang en la boutique para ponernos en la mesa de Cóctel. – se apresuró a responder Gaul.
- les llevamos! – dijo Yi Young
- ¡Nooo!- contestaron ambas
- es que, ¡verán! Junpyo pidió que ninguno de los dos se moviera de aquí, por si hay algún percance, ya que él va a estar encerrado un par de horas y con todos estos invitados pues.. alguien tiene que estar pendiente, ¿no creen?- replicó Jandi.
- De acuerdo! Le dire a uno de mis hombres que les acompañe, - dijo Woobin
- No puedo creer que no confíen en nosotras! No tardamos y quédense aquí! – Ordenó Gaul. – vamos Jandi! Y arrastró a su amiga hacia la salida de emergencia.
- Jandi, espero que lo que vayas a hacer valga la pena, mira que mentirle a Yi Young, nunca me ha gustado.
- Lo es! Y Gracias!- ambas se subieron al auto de Jandi y fueron hacia el Hospital Yoon.
Jihoo terminó la reunión en donde todos salieron con rostros asustados e interrogantes. Pues la junta fue muy tensa, y el presidente en todo momento mostró una actitud un poco hostil hacia todos ellos. Llego a su oficina y se encerró.
-Shin Hee! Que nadie me moleste!
-Si, Doctor!
Jihoo se echo para atrás en la silla. Se había sentido molesto de saber que Jandi estaría con Junpyo, pero estando en la reunión, pudo ver en su celular las noticias de primera plana, en donde se veía a Jandi con Junpyo, y titulares como: "El amor más grande", " La Pareja más famosa", "Los herederos de Shinwa más enamorados que nunca".
-Maldita sea! Le retorcía el estómago ver las fotografías, y en todas, Jandi estaba literalmente pegada a Junpyo. La que más le molestó, fue una donde Junpyo la tenía abrazada por la cintura y ella estaba recargada sobre su pecho! Aunque también estaba la foto de ellos bailando, como una pareja de enamorados!… bueno.. ¿lo eran no?
-ahhh! , eso era realmente un golpe bajo, solo demostraba que lo de la noche anterior, no fue más que un producto del alcohol en sus venas. No había ningún sentimiento de por medio, y todo seguía igual, lo cual no era malo, pero por algún motivo quería romper todo y desquitarse con el que se pusiera enfrente!
- Doctor Yoon
- Shin Hee! Te pedí que nadie me molestara! – hablo Jihoo alzando la voz por el intercomunicador
- Si Doctor, pero.. oiga no puede..
Y en ese momento se abrió la puerta. Jihoo se incorporó de golpe dispuesto a despotricar contra quien había desobedecido sus órdenes!
-¿No me vas a atender? – Le pregunto muy seria Jandi
Jihoo se detuvo en seco. – Shin Hee.. cierra la puerta y.. por favor, no me pases llamadas y tampoco recibo a nadie hasta que yo te avise.
-Como usted diga Doctor. Con permiso!- y salió cerrando la puerta.
Jihoo volvió a sentarse… ¿qué haces aquí? Le pregunto despreocupado con la cabeza baja y hojeando unos papeles ¿no deberías estar en el evento de tu prometido? Según Junpyo sería todo el día.
-Vine porque debo hablar contigo en persona. Le respondió Jandi
-¿no entiendo de qué?,Tu falta está justificada, ya Junpyo se encargo de avisarme y el doctor Kim te está cubriendo. Debo decir, que lo hace estupendo. ¡No tenías por qué venir!–
-No vine a hablar solo de mi responsabilidad como Médico.
-Jandi! No te compliques! ¡Está bien!, entiendo. Dijo tomándose las sienes con los dedos y aún con la cabeza abajo.
Jandi lo miraba fijamente no entendía su actitud indiferente.
-¿Algo más?- le dijo levantando la cabeza y mirándola.
- ¡Nada!, Veo que… olvidas muy rápido. ¡No te molesto más!- Y antes de darse la vuelta para irse, le dijo.- ¡Ah! Por cierto! Me tomaré dos días más, Mi Prometido me llevará a un viaje de negocios. Supongo que.. tampoco tiene problema con eso, Doctor Yoon. Y si es así, descuéntelo de mi nómina. –
Se dio la vuelta, y cuando estaba abriendo la puerta, el brazo de Jihoo detrás de ella, la cerró de golpe.
- ¡No puedes irte!- le dijo muy cerca de su oído. Jandi sintió que el corazón se le iba a salir del pecho. – No he estado pensando bien desde ayer. ¡No he podido sacarte de mi cabeza en todo el día!
- Le dijo en un susurro, con los labios casi tocando su oído.
Y de un tirón le dio la vuelta, tomándola de la cintura con ambas manos, pegando el cuerpo de Jandi contra la puerta. Sin esperar su respuesta la besó con urgencia. Jandi respondió con la misma intensidad. Lo tomó de la cabeza con ambas manos, acariciando el sedoso cabello atado en una coleta. Jihoo empezó a bajar sus besos húmedos por el cuello de Jandi. Su vestido no estaba ayudando a su cordura. El pronunciado escote le provocaba un deseo incontrolable. Jandi hizo el cuello hacia atrás para darle mejor acceso, sentir sus besos y sus caricias, le hacía temblar de pasión. Jihoo levantó una de sus manos y la dirigió a uno de sus senos apretándolo y masajeándolo mientras seguía besando su cuello y regresaba a su boca.
– ¡No puedes irte con él!, Verte con él hoy, me puso loco de celos! Jandi, no sé qué es esto? No sé bien, que es lo que estoy sintiendo, solo sé que te necesito conmigo y que besarte es todo lo que quiero!-
Le dijo Jihoo, mientras le daba besos en su cuello y bajaba el tirante del vestido para besar su hombro desnudo.
Jandi suspiraba con cada beso sobre su piel.
– por eso vine, necesitaba verte, necesitaba que no confundieras las cosas y también necesitaba esto- le dijo tomándolo del rostro y besándolo con pasión. Dobló su pierna a la altura de la cintura de Jihoo y él pudo acariciarla subiéndole el largo vestido elegante.
-¿Doctor Yoon?- se escuchó por el intercomunicador.
Jihoo se detuvo un momento y bajo la cabeza para inhalar y autocontrolarse. Bajó lentamente la pierna de Jandi y mirándola todavía con deseo la beso.
– No hemos terminado!- le dijo con una media sonrisa.
Se acomodó la ropa y Jandi hizo lo propio. Se acercó al intercomunicador.. – Shin Hee, te dije que no quería interrupciones-
-Lo se!, disculpe Doctor, pero le están requiriendo en el área de traumatología. Hay una persona convulsionando y el Neurólogo está en su hora de comida.
Se pasó la mano por el rostro. – voy para allá- Antes de irse tomo a Jandi de la cintura y le dio un último beso. – No te doy permiso! Te espero mañana en punto de las 7-
-No quería el permiso Doctor.- contestó Jandi sonriendo. -Amo mi trabajo, Mañana nos vemos-
Jihoo le sonrío de vuelta y salió de la oficina. Jandi salió unos minutos después y miro a la secretaria.
-¿Desde cuándo cambio a la señora Kang por esta muchacha? – pensó para sí misma. Luego, recordando sus besos sonrió para sí misma y se encaminó hacia su auto para regresar al evento de Shinwa.
Jihoo salió de la sala de Urgencias y fue a la máquina de café. No era igual al que hacía la abuela Emma, pero necesitaba con urgencia uno. No había dormido nada, y tenía muchos pendientes todavía. Una silueta se acercó junto a él. Jihoo no volteó.
-Hola extraño!- dijo la persona a su lado.
Automáticamente Jihoo dejó de servirse el café, reconocería esa voz en cualquier parte. Se incorporó para encontrar frente a él, a la mujer que había dejado atrás.
-¡Gretta!- Fue todo lo que pudo decir.
