Capitulo XVI

Jihoo regresó a su oficina y se sentó de golpe en la silla. Puso sus manos sobre su cabeza y los codos en el escritorio.

¡Maldita sea! Le mintió! Otra vez no dijo la verdad!, pero, que podía hacer? Los celos lo estaban matando. Junpyo fue muy claro. Simplemente no podía estar con ella, a pesar de que se moría por besarla, por tenerla, por hacerla suya. Tenía que alejarla, era doloroso tenerla cerca, era egoísta pues solo estaba pensando en él, pero ya no podía soportar más la situación. Su amigo le dijo que Jandi y El habían acordado casarse en un mes y que hacían el viaje para reencontrarse como pareja. De nuevo le pidió ser el Padrino y le dijo que podía venir con Gretta.

Pero El ya no sabía si continuaría su noviazgo. Era cierto que la quería, le gustaba, lo cautivó de verdad. Pero, Jandi, Jandi era todo para él, era el amor que nunca podrá superar, la única mujer que podía mover las fibras más sensibles de su persona, que sacaba lo Mejor de Él. La que lo conocía a la perfección. Jandi era simplemente el Amor de su Vida.

Su celular sonó:

-¿Hola?-

- Hola extraño…-

- Gretta, Sigues despierta?

- No puedo dormir

-¿Estas bien? Te escucho rara, ¿te enfermaste?

- Algo así… ¿Vas a venir siempre mañana?

-¡Por su puesto! Ya tengo mi boleto. La abuela Emma ¿está bien?

- Ella está perfecta… Jihoo..

-¿Qué pasa?-

- Te extraño demasiado… ¿Sabes que te amo verdad?

Jihoo suspiró antes de responder.

-¡Lo se! –

-Voy a colgar. Sólo … ¡ven pronto!

La llamada se cortó. Fue extraño. Jihoo sintió que algo no estaba bien. Normalmente Gretta le llamaba para decirle algo de la Viña o le jugaba bromas por teléfono, pero esta llamada se sintió diferente. Algo le pasaba estaba seguro.

Después del evento de beneficencia regresaría a Italia para el lanzamiento del vino. Había invitado a todos su amigos, incluyendo a Jandi. No sabía si ella iría ahora, esperaba que sí. Había pensado en formalizar su noviazgo con Gretta, pero ahora, no estaba seguro. Debía ser sincero con ella, decirle lo que le estaba pasando, sería injusto para una mujer como ella, estar con alguien que tenía a otra persona en su mente y en su corazón. Ahora lo sabía, nunca dejó de amar a Jandi, solo quiso disfrazar ese amor con un noviazgo efímero, y no era justo para ninguno. Si después de hablar con ella, Gretta se iba, lo entendería, y no importaba si se quedaba solo. No podía seguir engañándose a sí mismo. Amaba a Jandi y la amaría Siempre. De pronto, sintió que debía hacer algo. No cometería el mismo error de hace tres años. Esta vez, le diría todo a Jandi, sin importar que ella se fuera a casar con Junpyo, esta vez no se iba a quedar callado. Así como Gretta debía saber que El no la amaba, Jandi debía saber que Ella era la Mujer de su vida. Se quitó su bata de Medico y salió de su oficina, rumbo a un solo sitio.


Jandi se encontraba en el único lugar que le recordaba a Él. Sentir la hierba en sus pies y el olor a humedad proveniente del lago, era algo que la tranquilizaba. Se recostó en el pasto, ya estaba cayendo la tarde. Tenía apagado su celular para no ser molestada por nadie. Solo quería estar sola. Miles de pensamientos se arremolinaban en su cabeza. Por un lado, se sentía aliviada de haber roto su compromiso, ahora se sentía libre, la relación se había convertido en algo obligatorio y pasó de ser algo bonito a una prision.

Por otro lado, sentía una opresión en el pecho de saber que Jihoo una vez más se había dado por vencido. Sabía que Él sentía algo por ella pero se lo seguía negando a sí mismo y a ella. Y estaba el hecho de que regresaría a Italia para casarse. Lo perdería para siempre. ¿Cómo llegaron a eso? ¿Cómo llegaron a ser dominados por otras personas? ¿Por qué no fueron sinceros desde el principio? Eran unos tontos. Él la había invitado para el lanzamiento del nuevo vino, vino que ella había probado de sus mismos labios y que además, llevaba su sello. Era más que obvio que no iría, no soportaría verlo feliz con otra persona, era egoísta, como dijo Junpyo, pero no toleraba que su sonrisa, su mirada, sus caricias no fueran para ella. Cerró los ojos para sentir la hierba y escuchar los sonidos provenientes del aire y del lago. La naturaleza de algún modo tranquilizaba su atormentado corazón.

-No me equivoqué al pensar que estarías aquí!-

Jandi abrió los ojos de golpe al escuchar su voz. Se incorporó y pudo verlo frente a ella iluminado con la tenue luz del atardecer.

-¿Qué haces aquí? ¿Cómo me encontraste?-

- Debo decir que recorrí varios lugares y tu celular estaba apagado, no se me ocurrió otro lugar más que este, y no me equivoqué.-

Jihoo tenía las manos en los bolsillos y torció una sonrisa mientras hablaba. Se sentó junto a ella en la hierba y miraba hacia el lago.

-Es… un lugar hermoso después de todo. La primera vez que estuvimos aquí, estabas triste por el supuesto noviazgo de Junpyo, y fue cuando descubrimos por qué mi Abuelo te decía Flor de Lotus, aunque yo te compare con una Nutria, porque para mi eso eres, linda, trabajadora y te gusta el agua. - Y volteó a verla con una media sonrisa.

Jandi lo miraba aún con resentimiento.

-¿Para qué me buscabas? ¿Vas a devolverme mi puesto?-

-Podría hacer eso, pero sé que eres orgullosa y no lo aceptarías. Vine a hacer las paces contigo, de nuevo. - Y sonrió a medias.

-No quería irme otra vez sin decirte nada, y además estando enojados. No me gusta estar mal contigo, es una… necesidad-

Jandi se tumbó en el pasto. - ¿Ya te vas tan pronto?-

-Tengo que estar en el lanzamiento, debo irme para estar en los preparativos. Sabes que estás invitada. –

Jandi cerró los ojos. – Gracias! Pero… no iré.

Jihoo se quedó en silencio asimilando sus palabras.

-Me gustaría que estuvieras ahí. Puedes ir con Junpyo.-

- No iré con Junpyo!- dijo abriendo los ojos e incorporándose de nuevo. – Ya no estoy con él, no te lo dije?-

Jihoo se la quedó viendo con los ojos entrecerrados.

-Aun no me has dicho, qué soy Para Ti?-se acercó más a ella quedando sus rostros muy cerca.

-¿Por que rompiste tu compromiso?-

Jandi empezó a sentirse nerviosa por su cercanía. ¡Maldita sea! Cuando lo tenía así de cerca se volvía débil.

-¿Soy tu paño de lágrimas?- volvió a insistir él. – No te veo llorando porque hayas terminado tu noviazgo- le dijo.

Jandi ya no soportaba su rostro tan cerca, si seguía así, terminaría besándolo y aún estaba enojada con él. Se alejó y se puso de pie. Caminó hacia el lago y Jihoo se levantó poniéndose detrás de ella.

-Junpyo descubrió que no lo amaba, además, nuestra relación ya estaba rota desde hace tiempo.

Jihoo se acercó más a ella y la abrazó de la cintura por detrás, puso su barbilla en su hombro. Jandi abrió los ojos sorprendida pero no lo alejó, su corazón latiendo con fuerza. Se sentía tan bien su calor y sus brazos rodeándola. La piel se le erizó y no pudo evitar cerrar los ojos disfrutando el contacto.

-Junpyo me dijo que ustedes… iban a casarse pronto, que ya tenían fecha, y hacían el viaje para reafirmar su compromiso… Me moría de celos de pensar que estuvieras entre sus brazos, besándolo, entregándote a él en esa playa.

Jandi se giró de golpe para quedar frente a él.

-¡No pasó nada! Junpyo y yo no hicimos nada! Él te mintió! No vamos a casarnos! El viaje, El quiso hacerlo para salir de la rutina, no para reafirmar nuestro compromiso. Yo hice el viaje precisamente para poder terminarlo.-

Vio la confusión en los ojos de él, Jihoo se alejó de ella y miraba al suelo tocándose el cabello. Ella se acercó y le levantó el rostro para que la mirara, puso su mano en su mejilla como si de un niño se tratara, sabía que para él era difícil asimilar que su amigo le hubiera mentido. Así que cambio su voz y le hablo con ternura.

- ¿Cómo iba a estar con él? Si lo único que deseo es estar contigo!- le dijo ella.

Jihoo escuchaba atento su declaración, él la abrazó como respuesta y después habló;

-Jandi, vine a buscarte porque necesito decirte que… te necesito en mi vida, que eres la única Mujer que ha significado algo para mi, que desde que te vi ese día buscando la piscina de la escuela, moviste las fibras de mi alma y nunca he podido sacarte de mi corazón y de mis pensamientos. - Se separó un poco de ella para mirarla de frente y entonces dijo, -Vine a decirte… que Siempre te he amado y que siempre lo haré. – terminó diciendo tocando su rostro y secando las lágrimas que se asomaban en los ojos de ella.

-¿Qué sientes por mi?, y esta vez, ¡quiero la verdad! – le preguntó mirándola directamente a los ojos.

Jandi le tomó la mano y la besó.

-Jihoo Sunbae, desde que te vi tocando el violín me enamoré de ti. Pensé que ese sentimiento era pasajero, porque alguien se encargó de confundirme.. pero, después de que te fuiste, me di cuenta que mis sentimientos nunca cambiaron, porque te necesitaba más que a mi vida, eras como el aire que necesitaba para respirar. Nadie iluminaba mi día como tú, nadie podía darme la felicidad que tú me dabas cuando estabas conmigo. Me dijiste que usara el vestido azul cuando me sintiera feliz, pero en esos tres años no pude ponérmelo porque el motivo de mi felicidad no estaba. Me di cuenta de que la persona de la que realmente estaba enamorada , eras tú. Siempre Fuiste Tú.

-Jandi…!- sólo dijo y la besó. El beso no fue anhelante o ansioso, fue un beso de demostración de amor. Fue la unión de dos almas que por fin aceptaban cuanto se habían necesitado y cuánto se amaban. Jihoo le tomó el rostro con las manos y ella rodeó su cuello. Jihoo bajo las manos a su cintura para acercarla más a él. El beso se fue intensificando y pasó de ser tierno, a ser apasionado. Ambos se necesitaban. Se extrañaban, habían anhelado ese contacto desde siempre. Estaban tan absortos, que no se dieron cuenta de que alguien los observaba a la distancia con los puños apretados. Alguien que no se daría por vencido. Se acomodó la gabardina negra y se dio la vuelta para irse en su mercedes negro.

Se separaron para tomar aire y entonces Jihoo habló primero.

-Quisiera… quisiera tantas cosas en estos momentos. Jandi! Ven conmigo a Italia. –

Jandi sonrió y le acarició el cabello.

- ¿Olvidas que tienes un compromiso allá? –

Jihoo bajo la cabeza, no pensaba continuar ese noviazgo de todas formas, cuando llegara iba a hablar con Gretta para decirle la verdad.

-Yo, hablaré con ella. Iba a hacerlo de todas maneras, no podía continuar así. -

-¿Pensabas romper con ella?- Jihoo asintió con la cabeza afirmando. - Pero Junpyo me dijo que irías a Italia a pedir su mano antes del lanzamiento.-

-Se lo comenté a Woobin cuando estaba enojado, pero la verdad, no puedo hacer eso, no es justo para ella, ni tampoco para mí. No quiero seguir cometiendo errores. –

-¡No puedo llegar contigo! Tienes que hablar con ella primero, es lo correcto! No me sentiré bien hasta que lo hagas. – le dijo ella.

jihoo sonrió -¡Como usted diga Señorita! -

La abrazo de nuevo por la cintura y la pego a él.

-Y dime.. después de arreglar las cosas… podré hacerte mía?- y la beso de nuevo. Jandi deseaba que la hiciera suya en ese mismo momento. Se separaron y ella le dijo. -Seré tuya cuando tú me lo pidas. –

jihoo sonrió ampliamente besándola de nuevo, ambos reían.

-Yo me iré mañana después del evento de beneficencia, al que tú vas a acompañarme, también estará Shin Hee. –

Jandi volteó los ojos. -¿Por qué irá tu secretaria? Ya la llevas a lugares fuera del Hospital? Me gustaba más la Señora Kang. – dijo cruzando los brazos.

-¿Qué tienes con mi secretaria? Resultó muy eficiente y necesito apoyo en el evento ya que alguien no estaba… Omo! ¿Estás celosa? ¿Te pone celosa mi secretaria?- le dijo riéndose y haciéndole cosquillas. Jandi empezó a revolcarse de risa

-¡Basta! ¡Está bien! Iré mañana. Y no tengo nada en contra de Ella, pero la tratas demasiado amable para mi gusto y torció la boca.-

Jihoo estaba feliz, verla celosa era realmente adorable.

-No me gusta tratar mal a mis empleados-

-Ahhh eres bueno con todos menos conmigo! ¿Te recuerdo que me despediste?

El la abrazó y le dio un beso corto en los labios. – Me estaba muriendo de celos por estos besos tuyos, pero .. eso tiene solución!-

-¿Me regresarás mi puesto?-

-Nunca te lo quite, el doctor Kim dijo que cuando regresaras él volvería a a ser el subjefe, puedes regresar hoy mismo si quieres –

-Entonces si esperabas que volviera, mentiste sobre la vacante.- le dijo señalándolo con el dedo y sonriendo.

-Siempre espero que vuelvas, ¿Que quieres? Me tienes hechizado! – le dijo dándole otro besos corto en los labios.

-Quiero que vayas a Italia de verdad, y ya que no quieres ir conmigo, puedes irte con Woobin. Él viajará el fin de semana. ¿iras verdad?-

-Estaré ahí!- le contestó ella

Ambos sonrieron. Mirándose con adoración.

-¡Esto parece un sueño! Y.. no quiero despertar. – le dijo Jihoo

Ella se acercó y lo besó apasionadamente.

-Si fuera un sueño, tú no estarías aquí conmigo y no tendría el corazón desbocado, ni la piel erizada después de besarte.-

El sonrió de vuelta y después abrió los ojos y le dijo tomándola de la cintura y volteándola para que viera hacía el cielo estrellado, el sol ya se había ocultado.

-¡Mira!- Él la sujetaba por detrás abrazándola de nuevo y poniendo su barbilla en su hombro.

– "Soltanto Lotto" ha hecho su aparición-

le dijo en su oído. Ella sonrió y le besó la mejilla. Y ambos se quedaron de pie mirando el cielo, que ahora era testigo de lo que había pasado y del amor que ahora sabían que se tenían.