Hoooola de nuevo. Estoy feliz porque pronto daré por concluida mi primer historia. Gracias a todas las que han llegado hasta aquí! Acepto las críticas negativas eso me ayuda a crecer y mejorar mis historias. Debo decir que desde que vi en un manga o no se donde que Jihoo se había ido a unos viñedos, quede obsesionada con eso y quería una historia en donde Él se desarrollara en ese ambiente. Por eso cuento un poquito de su vida en Italia en algunos capítulos y en estos capítulos también serán así. Para que todos conozcan al Jihoo Vinicultor. Soy fan JanHoo y obviamente mis personajes favoritos de BOF son Jihoo y Woobin (como muchas habrán notado jeje) pero no Odio a Jandi como algunas pensaron. Al contrario , es un personaje muy completo y siempre escribiré sobre ella. Y si me gustaría emparejar a Jihoo con algún otro personaje pero siempre para mi será JanHoo por siempre y para siempre. Amo a esos dos como pareja y ellos nacieron para estar juntos. Otro personaje que me encanta es el de JaeKyun, tal vez haga una historia sobre ella. Me siento bien pero también un poquito triste porque esta historia está a punto de llegar a su final. Peeeero no se desharán de mí tan pronto jejeje aún tengo mi otra historia y... tal vez pronto inicie otra. Las quiero a todas y... vámonos con la lectura. (Una disculpa si los capítulos son un poco cortos, pero ya no hay mucho que contar, solo estoy cerrando cabos sueltos) Espero de verdad que les haya gustado, se que muchas se enojaron con algunos capítulos , pero eso quiere decir que estaban viviendo la historia como yo y se los agradezco.
Capítulo XIX
Pueblo de Gimignano,
Toscana, Italia.
Gretta y Jihoo se hallaban sentados en la terraza.
-Ya extrañaba el sabor del café de la abuela Emma- decía Jihoo mientras sorbía de su humeante taza.
Gretta lo veía de reojo y bebía de su propia taza. Hace unos meses era la mujer más feliz y ahora era la más desdichada.
-¿Qué vas a hacer?- le preguntó.
-No tengo idea. Solo sé que debo conseguir lo que resta de materia prima para llegar a la Producción que solicita Lee Kun He-
-¿Dejarás los viñedos?- El la miró
- ¡No lo sé!-
Ella agachó la cabeza.
-¿Me dejarás?-El asentó la taza de café en la mesa y le tomó la mano. – No te dejaré, estaré siempre que me necesites-
-¡Jandi es una mujer afortunada! Dos Hombres Increíbles están enamorados de ella. Aunque…
- No pienses cosas malas. Tu eres increíble y digna del amor de un Hombre bueno que te ame con todo su ser.-
- Pensé que ya lo había encontrado, pero sólo fue prestado.-
Jihoo la miraba intensamente. Era imposible no querer a una mujer como ella, quizás si no se hubiera reencontrado con Jandi, lo más seguro es que habría vivido para ella el resto de su vida.
-Se que me amas, - seguía hablando Gretta – pero no con la misma intensidad con que la amas a ella. Y eso fue lo que me hizo enamorarme de ti. Que puedes amar intensamente y ser fiel a tus sentimientos. Que amas sin esperar nada y te entregas completamente. – una sonrisa asomó en su rostro – odiaba como la amabas y deseaba ese amor para mí. Pero tú no eres de los que cambia sus sentimientos. Ojalá te hubiera conocido antes que la conocieras a ella. –
Jihoo sonrió de medio lado y la miraba con ternura.
-No voy a negar que te amo, y que me pareces una mujer muy atractiva. Y el que tomes esta situación con madurez, te hace un mujer excepcional-
-Entonces, que se cuide Jandi porque podría robarle tu amor.- y sonrió por primera vez desde que Él regresó.
El sonrió con ella. Amaba como estaba tomando las cosas. No se equivocó con ella. Velaría por su bienestar y la cuidaría hasta el último día de su vida. Sería un guardián para ella.
Lorenzo llegó hasta ellos.
- ¡Patrón! ¡Debe venir a los viñedos! –
-¿Qué pasa?-
- Encontramos plaga-
Jihoo y Gretta se pusieron de pie inmediatamente.
-¡Los caballos, rápido!- ordenó Jihoo.
- ¡Están aquí Patrón!-
- Jihoo y Gretta se montaron cada uno en su caballo y salieron a todo galope hacia los campos.
Seúl, Korea
Jandi llegó a su casa exhausta. El hospital tenía más afluencia que antes y el personal no daba abasto, tendrían que abrir vacantes para poder dar atención a todos los pacientes. El doctor Baek dijo que hablaría con Jihoo para resolver la situación. Esto le gustaba, porque el Hospital empezaba a tener reconocimiento y empezaban a llegar personas de otras partes de Corea para recibir atención médica. Pero en consecuencia, el trabajo se había duplicado y el cansancio era mayor. El fin de semana se acercaba y eso sólo significaba que ella se reencontraría muy pronto con el amor de su vida. Esperaba que él no haya visto la publicidad falsa de su "boda" y si era así, esperaba que entendiera su explicación. Odiaba que no pudieran estar en paz.
Cerró los ojos y recordó los momentos vividos con él. Sonrió para sí misma, aún tenía presente sus caricias y sus besos. Su celular comenzó a sonar.
-¿Si?-
-¿Qué pasa Jandi? ¿Lista para el fin de semana?-
JanDi sonrió. – ¡Claro que lo estoy! Ya quiero que pase rápido el tiempo.
-Bien, pasaré por ti a las 9:00, YI Young y Gaul van con nosotros.
Jandi sonrió más ampliamente. -¡Excelente!-
-Bueno, te veo en dos días.
-Si, Gracias Woobin.
La llamada se cortó. Dos días. Esperaba que no pasara nada en ese tiempo.
Pueblo Gimignano, Toscana,
Italia
Jihoo paseaba en su caballo por el pueblo, le gustaba ver las casas pintorescas y los caminos rústicos. Cabalgaba con su pantalón de mezclilla, su camisa a cuadros oscuros arremangada, botas de cuero y su sombrero del mismo color oscuro. Todos a su paso lo saludaban, se había ganado el respeto de la gente. Veía El Progreso que tenían y los niños se acercaban al caballo para tocarlo. Era un Semental Negro Ébano, el cual no había sido montado hasta que llegó Jihoo y se convirtió es su fiel compañero. Pensaba en qué sería de esa gente si Él llegaba a perder los viñedos a manos de personas avariciosas que no tendrían el mínimo de interés por ellos. Llego a una taberna donde era muy conocido, debido a su época de borracho depresivo. Visitaba el lugar de vez en cuando, cada vez que se sentía preocupado. Fue directo a la barra, el cantinero lo saludó con efusividad.
-Rafael! volviste!!!, ¿Te sirvo lo de siempre?- Jihoo se quito el sombrero dejando ver su cabellera dorada recogida en una coleta. Le brindó una amplia sonrisa y contestó con un: - Ya me Conoces!-
El Cantinero le sirvió un coñac. – Y.. ¿Qué te trae por aquí? ¿Mal de amores otra vez?- le decía mientras limpiaba la barra.
Más o menos- contestó Jihoo tomando de su copa. – Se que quienes visitan el Pueblo siempre hacen parada en este lugar, ¿Tienes algo que decirme? ¡Sabes que tengo buenas propinas para ti!-
-¿Te sirvo otra copa?- Jihoo asintió- El hombre tomó una botella de licor y se acercó más de la cuenta a Jihoo para servirle. – Hablaron de un Hombre Poderoso en Asia que quería recuperar a su mujer, y que los estaba ayudando para obligarte a no volver allá. Pero a ellos eso no les interesa, quieren traicionar al hombre y quedarse con su dinero y tus viñedos – Jihoo sacó su cartera y puso un billete de alta denominación frente al cantinero. – Gracias por la copa Casimiro, Si sabes algo más puedes darte la vuelta por la Viña o mandar un recado – El cantinero sonrió satisfecho y tomó el billete y antes de que se fuera le habló – ¡Rafael! El Pueblo está agradecido contigo, no dudes en pedir ayuda si la necesitas – Jihoo se puso su sombrero y tomándolo para que no se cayera, inclinó la cabeza en señal de agradecimiento y despedida. Salió de allí y montó su semental saliendo a todo galope hacia la Viña. Su cabeza estaba llena de desconciertos… Un Hombre Poderoso en Asia… No podía ser su amigo… El podría estar enojado, pero.. no haría nada en su contra. Llego a la Viña y desmonto su caballo dejándolo en las caballerizas. Le acariciaba el lomo mientras el animal tomaba agua. Un empleado llegó junto a él.
-Aliméntalo bien, por favor! - le ordenó Jihoo.
-¡Claro que si Patrón! – y Jihoo sonrió e inclinó su cabeza para salir de allí. Fue directo a su oficina y encendió el computador, empezó a buscar noticias de Shinwa para saber cuáles eran los movimientos de Junpyo, su rostro se ciñó al ver una noticia de apenas ese día. Sus mandíbula se endureció al leer "La Boda del Año ya tiene Fecha". ¿Qué demonios significaba eso? Su Mirada puesta en Jandi. – ¿A que estas jugando Jandi? – dijo en voz alta.
El Fin de semana llegó más rápido de lo que imagino Jandi. Su emoción era evidente. Veía cómo se hacían pequeñas las casas a medida que el avión se elevaba cada vez más alto. El avión privado de Woobin le daba espacio para sentirse cómoda y perderse en sus pensamientos que solo involucraban a un Hombre de cabellos dorados.
-¡Jandi!- Nos trajeron bebidas – le decía Gaul quien estaba sentada atrás de ella. No quisieron sentarse separadas. Jandi sonrió y tomó el vaso con agua fresca.
-¿Estas emocionada?- le preguntaba su amiga
-¡Mucho Gaul!- Estoy ansiosa por verlo.
-¡Yo lo sabía! Lo supe antes de tu darte cuenta.
-¿Por qué no me decías nada?-
-Tenías que hacerlo por ti misma. No quería que pensaras que yo fui la que te influencio. Pero el modo en la que hablabas de Jihoo Sunbae y la forma en que te comportabas con él y tu mirada, te delataban. –
-Es que… me equivoqué mucho tiempo. Pero el sentimiento siempre estuvo ahí. ¡Lo amo tanto!-
-Me da gusto que por fin estén juntos-
Jandi bajo un poco la mirada. – No estamos totalmente juntos aún –
-¿Por que no? ¿Lo dices por su novia?-
- En parte, El dijo que hablaría con ella, pero no sé si ya lo hizo. Y… esta ese compromiso que tengo con Junpyo. –
- ¡Jandi! No debiste aceptar ayudar a Junpyo, eso puede perjudicar tu relación con Sunbae. No ha de ser nada fácil para él tener que verte con Junpyo Sunbae por todos lados como su prometida, aunque sea una farsa –
- ¡Lo se! Pero… fueron 8 años de noviazgo y tampoco quiero perjudicarlo, sea lo que sea también le tengo cariño y sigue siendo el mejor amigo de Jihoo. Digamos que es algo que quiero hacer por él-
- siempre pensando en los demás antes que en ti misma. Solo espero que la noticia de tu supuesta boda no haya llegado a Italia-
- Eso espero yo también. Aún así tengo que decirle a Jihoo lo que está pasando. Prometimos no ocultarnos nada y tener confianza entre nosotros –
- Jihoo Sunbae es muy comprensivo. Él entenderá. – le sonrió Gaul para tranquilizarla. –
- Ahora dime- le dijo Jandi- ¿tu estás nerviosa? Pronto serás la señora de So.
- ayyy ¿Qué si estoy nerviosa? Estoy que me muero!!- contesto Gaul con gran entusiasmo. – Yi Young ha sido más de lo que pude esperar. El día que conoció a mis Papás, se comportó como todo un caballero. ¡Mis papás quedaron fascinados!- decía moviendo las manos con algarabía. Jandi escuchaba como hablaba Gaul sobre su noviazgo y como la trataba Yi Young, se preguntó si así hubiera sido con Jihoo, si ella lo hubiera elegido desde el principio. Envidiaba a Gretta que tuvo la fortuna de ser su novia todo este tiempo y Jihoo debió ser tan atento con ella como lo era Yi Young con Gaul. Suspiró pensando que su noviazgo con Junpyo no fue lo que ella esperaba, muchas peleas, él siempre estaba ausente, y estaba el hecho de que vivía bajo la presión de ser la Prometida del Heredero de Shinwa, teniendo que mezclarse con gente de élite que podía destrozarte con un pequeño error. Además de no poder ser ella misma porque sería mal visto por el círculo donde El se desenvolvía. El simple hecho de trabajar y ser empleada, no era bueno para la reputación de Junpyo. Pero ahora, eso quedaba en el pasado, porque ahora sabía que empezaría una nueva vida con un hombre maravilloso y esperaba muy pronto vivir lo que Gaul estaba viviendo ahora.
- ¡Estoy tan feliz por ti, por ustedes!. Los dos se merecen esta felicidad. – le decía Jandi con sinceridad. Gaul sonrió y extendió su brazo para alcanzar su cabeza. – ¡También estoy feliz por ti amiga! Al fin estás con el Hombre ideal para ti – Jandi sonrió y asintió vigorosamente sonriendo ampliamente.
- ¡Chicas! ¡Abrochense los cinturones! Ya estamos llegando. – Les gritó Woobin. Y ambas se acomodaron para el pronto aterrizaje.
Bajaron del avión y un helicóptero los estaba esperando. Dos Hombres se acercaron a ellos.
-¿Señor Song?- Le preguntó uno de ellos a Woobin
-¡Asi es!-
-Tengo órdenes de escoltarlos a la Viña Yoon. Suban por favor al Helicóptero. – un auto negro se acercó a donde estaban ellos. De él bajaron tres Hombres. Woobin y Yi Young se pusieron delante de las chicas por instinto.
-Buenas tardes- dijo Uno de los Hombres. – Venimos por la Señorita Geum Jandi – El hombre que recibió a Woobin se acercó a él. - ¿Por órdenes de quien?-
-De su Prometido – Todos voltearon hacia Jandi extrañados.
Jandi estaba estupefacta. ¿Junpyo iba a manifestarse así delante de Jihoo?
-¡No puede llevársela!- volvió a reiterar el Hombre. – Me dieron órdenes estrictas de llevarlos a todos a la Viña. Si usted quiere llevarse a la señorita, tendrá que decírselo a Mi Jefe personalmente. – Woobin se acercó a los Hombres. -¿Quién te envía? – le preguntó al recién llegado.
-El Heredero Gu Junpyo del Grupo Shinwa –
-¡Dile a tu Jefe! Que Jandi puede irse contigo hasta que hablemos con Yoon Jihoo. –
-¡Lo siento! Pero mis órdenes fueron claras y ella debe irse conmigo! – En ese momento sacó un revólver de su saco al igual que los otros dos Hombres y los apuntaron a todos. Los Hombres de Jihoo también sacaron sus armas y les apuntaban a ellos, cubriendo a los amigos con sus cuerpos. Jandi y Gaul estaban asustadas y se taparon la boca. Woobin sacó su arma y se puso al lado de quienes los defendían.
-¡Bajen sus armas! Y nadie saldrá herido.- Dijo Woobin
Jihoo se encontraba en su oficina revisando documentos y haciendo números en su computadora. Tenía que lograr cumplir con el contrato a cómo diera lugar. No estaba dispuesto a renunciar a Jandi y tampoco a sus viñedos. Pero si en última instancia no lograba su cometido, entregaría sus viñedos, pues eso no iba a impedir perder a la mujer que amaba. Pero mientras tanto, haría todo lo humanamente posible por conservar ambos. Echo un vistazo a su reloj de Pulsera, Jandi ya debería haber aterrizado hace 20 minutos. El tiempo que hacía el helicóptero a su viña era de 40 minutos aproximadamente. Faltaba poco para que volviera a verla. Unos golpes en la puerta lo interrumpieron.
-¡Adelante! – dijo sin quitar la mirada de los papeles.
Gretta entró con sus pantalones vaqueros, botas, sombrero y blusa de cuadros arremangada. Se sentó totalmente exhausta frente a él.
-Hice el último recorrido de hoy! Pudimos controlar la plaga. Aún no entiendo como se contagiaron las plantas. Siempre hemos tenido cuidado con el sistema de riego y control de plagas –
- ¡Yo también lo vi extraño! No hemos tenido problemas de plaga en dos años. Pero, lo importante es que ya está controlada. – dijo y volvió a mirar su reloj de pulsera. Gretta lo vio inquieto.
-¿Qué pasa? ¿Aun no llegan? –
- ¡Ya deberían de estar aquí! –
- ¿Quieres que llame a Lorenzo? –
- ¡Yo lo haré! -Dijo Jihoo con la preocupación evidente en su voz. Tomó el teléfono fijo y marco un número, pero nadie contestó. Jihoo colgó y de inmediato se puso su sombrero.
-¿Qué sucede?- le preguntó con Urgencia
Gretta
-¡No contesta! Algo anda mal. Lorenzo siempre contesta al primer timbre. –
-¡Te acompaño!- dijo ella y salió tras él. Estaban saliendo de la casona rumbo a las caballerizas, pero el celular de Gretta sonó.
-¿Si?, ¿Cómo dices? ¿Dónde está Lorenzo?, Bien vamos para allá. –
Jihoo se detuvo al escuchar que nombró a Lorenzo. Gretta tenía los ojos asustados.
-¿Qué pasó?-
- Ellos, no abordaron el helicóptero. –
-¿Que?!!- ¡¿Quién te llamo?! ¡¿Qué pasó?! ¡¿Dónde está Lorenzo?!! – su voz ya alterada por los nervios
- Hablé con Riccardo – decía Gretta con la voz nerviosa. Unos Hombres los abordaron antes de subir al helicóptero, tenían órdenes de no sé quién para llevarse a Jandi y … hubo un tiroteo. –
-¿Dónde están!?- preguntó Jihoo ya sin contener los nervios.
- Según Ricardo los llevaron al Hospital Central de Florencia. – Jihoo salió corriendo hacia los autos. No espero a que Gretta terminara de hablar. Jandi, sus amigos. Esto no podía estar pasando. ¿Quién demonios quería hacerles daño? Pero eso no importaba ahorita, necesitaba verlos, saber que estaban bien. Jandi, debió traerla con él. Llegó hasta su auto y rápidamente prendió el motor, arrancando el auto a toda velocidad. Gretta lo siguió en el suyo. Llegaron al Hospital y Jihoo dejó el auto en la entrada. Entró corriendo para pedir informes. Su corazón palpitaba precipitadamente. La incertidumbre lo estaba matando. Pidió informes pero no supieron darle razones. Estaba a punto de colapsar de los nervios. Cuando escucho su voz. Esa voz que podía calmar su alma y volverlo a la vida. Giro hacia atrás de él cuando la vio.
- ¡Jihoo!- lo llamó
Él corrió hacia ella y la envolvió en un abrazo donde sin palabras ella pudo sentir el alivio de saberla que estaba bien. Se separó un poco de ella para mirarla. Empezó a tocarla por el rostro, los brazos.
-¡Estoy bien! Jihoo. ¡Estoy bien! – Le dijo ella deteniendo sus manos con las suyas para que detuviera su exploración. Él le tomó el rostro y besó su frente, sus párpados, sus manos y volvió a abrazarla.
-Jandi, sentí un miedo terrible cuando me avisaron. Pensé lo peor, mi vida no valdría nada si te pasara algo. Pego su frente a la de ella. – No podría vivir sin ti – le dijo con angustia casi susurrando y la beso en los labios, con un beso cargado de emociones para apaciguar un poco sus corazones. Al separarse, ella le acarició la mejilla y él cerró los ojos al contacto, después le tomó la mano para besarla. Y la abrazó nuevamente.
-¡Estoy bien, mi amor! ¡Estoy aquí!
- ¿Qué fue lo que pasó? Woobin y los demás ¿están bien?. – Jandi deshizo el abrazo para mirarlo. Jihoo pudo notar su angustia.
-Woobin tiene una herida en el brazo, solo lo rozó una bala, pero ya lo están atendiendo. Él está bien. Pero Yi Young, El recibió un disparo que le perforó un pulmón, está grave y Jandi empezó a llorar. – Gaul está con él ahora, ya le sacaron la bala, pero su estado es crítico. Los doctores dicen que tal vez no pase la noche.- Jihoo la miraba sin poder creerse lo que estaba pasando. – Uno de tus hombres también salió herido pero está estable. También lo están atendiendo. –
-¿Y los agresores? ¿Dónde están?-
-Woobin y uno de tus hombres se encargaron de ellos, yo ya no supe más porque el otro de tus trabajadores nos trajo al Hospital para traer a Yi Young. Después llegaron ellos dos con heridas de bala pero leves. –
Jihoo le dio un beso corto en los labios. – Iré a ver a Yi Young.- le dijo
-¡Está bien! –
Gretta había llegado detrás de Jihoo y vio toda la escena. Vio la angustia de él y se dio cuenta del amor profundo que le tenía. Sonrió al ver que ella estaba bien. Se acercó a ellos cuando vio que Jihoo se sentía inseguro de dejarla para ir a ver a los otros.
-¿Estas con Ricardo? No quiero dejarte sola. –
- ¡Yo me quedo con ella!- habló Gretta para que la escucharan. Los dos voltearon en su dirección y ella pudo ver agradecimiento en los ojos de Jihoo. Le dio otro beso y ella para tranquilizarlo le acarició la mejilla diciéndole: - ¡Estaré bien! Ve a ver a Yi Young. – Jihoo le sonrió a Gretta e inclinó la cabeza en agradecimiento. Y fue hacia donde le dijo Jandi que estaba Yi Young. Gretta se acercó a Jandi. Ella la miraba insegura pero no se sintió intimidada.
- ¡Es un alivio que estes bien!- ¿Quieres café? –
- Si, me gustaría, - contestó Jandi
- ¡Bien, sígueme!- le dijo Gretta y fueron hacia la cafetería del Hospital.
Jihoo llegó al cuarto donde estaba Yi Young. Gaul tenia su cabeza sobre la cama y dormitaba. Su mano estaba entrelazada con la de él que permanecía inconsciente y conectado a un respirador. Le dolió ver a sus amigos así. Apenas hace unas semanas estaban felices anunciando su boda y ahora, su amigo se debatía entre la vida y la muerte. Se acercó a ellos y sin molestar a Gaul tomó la tabla de Vida. Su amigo estaba en estado crítico. Se acercó a él por el lado contrario.
-¡Tienes que luchar amigo! ¡Tienes que salir de esta! Tienes mucho por qué vivir. – le hablaba a su amigo inconsciente. ¿Quién te hizo esto? - Sus ojos se pusieron vidriosos y la voz se le cortaba. Gaul se despertó al escuchar la voz de Jihoo.
-¡Sunbae! – le dijo ella. El se limpio las lágrimas que habían logrado salir. –
-¡Lo siento Gaul! Yo no quería que pasara algo así. –
-¡No te culpes Sunbae! Tú no sabías nada. Yo confío en él, luchará, por nosotros, porque vamos a casarnos. Él me lo prometió – y la voz de ella empezó a quebrarse – Tiene que hacerlo! No puede dejarme sola – Dejó de hablar debido a las lágrimas que ya no pudo contener. Jihoo se acercó a ella y la abrazó sintiendo y compartiendo su misma angustia. En ese momento entró Woobin. Tenía vendado un brazo y parte del pecho y traía puesta ropa de Hospital. Se acercó a ellos y los envolvió con el brazo que tenía libre.
-¡Dejen de llorar! Nuestro Yi Young es fuerte! Él se va a recuperar. – Jihoo se separó de Gaul y vio a Woobin. Cambió su rostro de angustia por uno de coraje.
-¡Dime quien fue Woobin! ¡Dime quien lo hizo! –
Woobin apretó la mandíbula y miro hacia un lado. Luego miro hacia Gaul quien negaba con la cabeza para que no dijera nada. Suspiró profundamente. Miro fijamente a Jihoo que lo veía de forma aprehensiva.
-Sólo… no vayas a cometer una locura!-
