Capítulo 24
El show de Daichi había sido tal y como lo esperé, y es que creo que no dejé de reírme ni un momento, y Syaoran, quien había estado a mi lado todo el tiempo, tampoco había sido tímido al demostrar con sus risas lo mucho que había disfrutado aquello, sin embargo, al finalizar el show volvimos a la realidad, una en la que nos encontrábamos en su auto sumidos en un silencio nada propio de nosotros mientras nos dirigíamos a recoger a una amiga suya para irnos a una fiesta.
Si, justo antes del show de Daichi Syaoran me había invitado a una fiesta en la ciudad, una que se llevaría a cabo precisamente porque era el cumpleaños de una de sus mejores amigas que hasta la fecha yo no había tenido la oportunidad de conocer, ya que según Syaoran había estado sumida en una relación bastante cuestionable al punto de que el mismo Syaoran tenía varios meses sin verla. Yo no tenía idea de que tan unido sería a esta amiga, sin embargo, él alegaba que ella fue de las primeras personas en conocer cuando se mudó a Tokio, y debía que admitir que eso no me dejó más tranquila.
Nosotros no teníamos nada, y tenía que admitir el hecho de haber estado celosa de Meiling en el pasado, pero era diferente porque Meiling era mi amiga y la conocía bastante bien, pero esta chica en cuestión era una total desconocida para mi ¿Qué pasaba si era mucho más madura? ¿y si ella y Syaoran habían tenido algo que ver en el pasado? Esto se había convertido en una nueva inseguridad para mí, o eso me estaba planteando cuando de repente la voz gruesa de Syaoran interrumpió mis pensamientos abruptamente.
- ¿No te parece que estamos un poco callados? – Dijo mirándome de reojo mientras conducía su auto.
Resoplé pesadamente, aparentemente no solo yo lo había notado – Si, y no lo entiendo… Tú y yo nunca nos callamos cuando estamos solos.
-Si, digo siempre tenemos algún tema genial del que hablar, y tengo la ligera impresión de que necesito contarte algo, pero en este momento no lo recuerdo – Respondió un tanto apenado – ¿Tú tienes algo que quieras decirme?
-No hay nada nuevo que contar, creo que todo sigue igual – Y estaba completamente sincera, mi vida no había sufrido muchos cambios considerables desde la última vez que nos vimos, además de que habíamos mantenido conversaciones breves por texto, por lo que prácticamente estaba al tanto de mi vida.
-Bien – Dijo Syaoran sin quitar la vista del camino y soltando algo que me tomó completamente desprevenida – Entonces ¿por qué no mejor me cuentas sobre ese sueño que tuviste hace un tiempo y que me involucraba de alguna manera?
Tuve admitir que quedé sin palabras por una fracción de segundos mientras sentía unas ganas muy fuertes de golpearme a mí misma, debía estar completamente dormida cuando le aseguré contarle sobre aquel sueño tan sugerente que tuve con él. Había pasado más de un mes desde aquello, pero entre una cosa y otra no nos habíamos quedado a solas hasta este momento, y él lo había recordado.
Quería contarle, ya que me había propuesto de que probablemente esta sería mi oportunidad para dar el siguiente paso, pero en ese momento no estaba muy segura de querer hacerlo, no cuando todavía teníamos toda la noche por delante y además estaba su amiga de la cual yo no tenía idea. Mi temor de embarrarla era mucho mayor, por lo que decidí que le contaría, pero no sería hasta el final de la noche, era un plan cobarde, pero en este momento no me sentía con muchas agallas.
-Te lo contaré luego – Respondí mirando hacia la ventana, no quería hacer contacto visual que me delatara.
- ¡Tienes que estar bromeando! – Escuché que dijo con un tono de indignación.
Solté una risa y lo miré de reojo – ¿Qué tiene de malo? Dije que te contaría, solo que no justo ahora.
- ¿Por qué no ahora? – Contestó mirándome rápidamente, y admito que sentí un nudo en el estómago ante esto – Estamos solos en mi auto, luego de un show de comedia… creo que es el momento perfecto para que me cuentes.
Si era el momento perfecto, lo único que no sería perfecto es que si le contaba pensaría que estaba loca y lastimosamente no podía simplemente abrir la puerta de su auto y lanzarme al vacío por vergüenza, por lo que traté de mantener firme a mi decisión.
-Te lo contaré hoy, en algún punto de la noche – Respondí divertida desviando la mirada de nuevo.
Syaoran chasqueó la lengua – Estoy empezando a pensar muy mal sobre ese sueño… ¿Qué tal si soñaste que maté a alguien o algo así?
Solté una risa ante esto por su tono y su exageración – Te prometo que no es nada malo.
-Entonces ¿Por qué no quieres contarme ahora?
-Eres un impaciente – Dije tratando de evitar el tema, por lo que encendí la radio de su auto y me dediqué a buscar alguna canción que ambos disfrutáramos – Mejor escuchemos algo de música.
Vi de reojo como Syaoran abrió la boca de indignación – ¡Estás evitando el tema, Sakura Kinomoto!
-No lo hago – Respondí entre risas ya que, en efecto, lo estaba haciendo – ¿Qué quieres escuchar?
- ¡Tu sueño! ¡Eso quiero escuchar!
-Bien, yo escojo la canción – Dije ignorándolo por completo mientras ponía cualquier canción al azar.
-Está bien, dejaré que tu misma me lo digas cuando quieras hacerlo, aunque es injusto – Contestó con un tono falso de indignación y posó su vista en el camino delante de nosotros.
Me había decidido por un poco de Eminen, quien era uno de los favoritos de Syaoran, sin embargo, simplemente puse música porque no soportaría que nos quedáramos en silencio de nuevo y con la tensión palpable en el ambiente, pero aparentemente él también tenía las mismas intenciones porque de inmediato me habló de nuevo.
-Tengo una pregunta y prometo que no es sobre el sueño – Dijo captando mi atención – Quería saber si sueles escuchar música por el artista o si tienes alguna lista de reproducción en tu MP3.
Encontré un poco rara la pregunta, sin embargo, no quería quedarme en silencio de nuevo con él, por lo que fui completamente sincera – Tengo varias listas de reproducción en el MP3 y la computadora, y dependen más que todo de mi estado de ánimo.
- ¿Y tienes alguna lista de reproducción favorita? Digo, probablemente la que escuches casi siempre – Estas preguntas empezaban a despertar mi curiosidad ¿A dónde iba Syaoran con todo esto?
-Si, hay una que probablemente la escucho todos los días – Respondí mirándolo – Aunque admito que es la lista de reproducción que suelo escuchar cuando estoy estresada, pero es porque verdaderamente todas las canciones ahí me hacen feliz.
-Me alegra escuchar eso – Dijo el chico mirándome rápidamente – Sabes, te preguntaba porque tengo varias listas de reproducción con amigos, recomendamos canciones hasta que tenemos exactamente la misma lista, y creí que sería genial hacer una contigo.
Apenas las palabras salieron de su boca sentí mi cara sonrojarse levemente y un sentimiento de calidez se arremolinó en mi pecho haciéndome sonreír inconscientemente. Tal vez para otras personas aquello fuese cualquier cosa, sin embargo, para mí la música era muy importante, era parte de mi día a día y el hecho de que Syaoran me estuviera pidiendo aquello significaba tanto para mí que era imposible expresarlo. Personalmente pensaba que había muchas formas de demostrar amor o cariño hacia una persona, y acababa de descubrir que compartir canciones y hacer listas de reproducción era una de ellas.
- ¡Me encantaría! – Respondí con mucha efusividad – Algunas veces incluso he hecho CD's que pueden considerarse listas de reproducción… Creo que podemos hacer uno de esos.
Syaoran se rio – Veo que te emocionó.
-Pues sí, hacer listas de reproducción es un pasatiempo que disfruto mucho – Respondí sonriente – ¿Qué nombre deberíamos ponerle?
La verdad no era buena para ponerle nombre a muchas cosas, podía ser bastante buena desarrollando la idea o en este caso, la lista de reproducción, sin embargo, el hecho de titularla era algo que se me dificultaba, por lo que decidí darle ese honor a Syaoran, y aunque lo pensó unos minutos creo que no pudo haber escogido un mejor nombre.
- ¿Qué te parece ying-yang? – Dijo mirándome de reojo.
No tengo idea si lo tenía predeterminado, aunque tenía bastante sentido considerando sus raíces chinas, además me parece que era bastante acertado en el sentido de que probablemente hacía referencia a que él y yo éramos un poco diferentes en ciertos aspectos, sin embargo, preferí no indagar demasiado en ello de momento.
-Me gusta, definitivamente ese será – Respondí asegurándome de anotarlo en mi celular para no olvidarlo.
-Bien – Contestó Syaoran deteniendo su auto y tomando su celular – Es justo aquí, le diré a Nakuru que ya llegamos.
Con toda la conversación sobre el sueño y las listas de reproducción había olvidado por completo a dónde nos dirigíamos y a quien buscaríamos y por supuesto que los nervios volvieron a invadirme por completo. Fueron pocos los minutos que a Syaoran le tomó textearle a su amiga y seguidamente que ella saliera de su casa y se dirigiera al auto, sentí un nudo en el estómago.
La chica en cuestión era mucho más alta que yo, al punto de que podía tener la altura de una modelo y me daba la impresión de que debía ser un poco mayor que nosotros, su cabello marrón ondeaba por su espalda hasta su cintura y sus movimientos desprendía confianza en sí misma, una confianza de la que yo carecía en este momento. No era bueno compararse con otras personas, sin embargo, apenas la vi no pude evitar sentirme más pequeña de lo que ya era.
La chica se subió al asiento trasero del auto, ya que yo ocupaba el del copiloto, sin embargo, apenas entró ahí quedé completamente sorprendida ya que traía con ella tres cervezas y lo primero que hizo fue pasarnos dos de ellas a Syaoran y a mí.
-Ésta si es una buena forma de iniciar una fiesta – Dijo Syaoran saludándola – Feliz cumpleaños.
-Gracias, y tú ya me conoces, además estamos celebrando – Respondió la chica sonriente mientras daba un sorbo a su propia cerveza, sin embargo, su mirada se centró en mi – Demonios Syaoran eres un maleducado… Mi nombre es Nakuru, mucho gusto.
Vi que Nakuru me extendió su mano y me sonrió amablemente, era extraño ya que a primera impresión no se veía del tipo amigable, pero por eso no podía juzgarla, por lo que algo avergonzada estreché mi mano con ella y le sonreí de vuelta – Yo me llamo Sakura, mucho gusto y feliz cumpleaños.
- ¡Gracias! – Respondió efusivamente – Bien, espero que tengan ánimos para la fiesta porque va a estar interesante.
-De eso no me quedan dudas – Dijo Syaoran.
-Bien, pero de la fiesta hablaremos luego – Contesto Nakuru mirándome – Háblame de ti ¿Qué edad tienes? ¿hace mucho vives en la ciudad? ¿o eres de aquí?
Me sentí un poco abrumada ya que lo que menos esperaba es que ella se interesara en saber sobre mí, sin embargo, le respondí un poco cohibida a sabiendas de que era super tímida – Tengo 24 y vivo en la ciudad hace 2 años, soy de Tomoeda… ¿y tú?
-Oh, nunca he estado en Tomoeda, pero me han dicho que es muy linda – Respondió Nakuru amigable – Estoy cumpliendo 28 y soy de Kioto, me mude aquí hace 7 años.
-Oh, eso es genial… ¿y trabajas con Syaoran?
-No, solíamos trabajar juntos en uno de sus primeros trabajos – Contestó tranquilamente mirando al chico – Ambos odiábamos el lugar, pero al menos quedó nuestra amistad.
-El lugar era terrible, pero al menos Nakuru me hacía reír con sus ocurrencias – Admitió Syaoran.
-Nuestras conversaciones hacían menos miserable el trabajo – Agrego la chica volviendo a mirarme – ¿Y ustedes dos de donde se conocen?
-Por una amiga en común – Respondió el ambarino desde el asiento del piloto.
-Para ser más específicos, fue una compañera de trabajo de Syaoran y es una de mis mejores amigas de toda la vida – Respondí a Nakuru – Ella nos presentó.
La conversación avanzó con bastante naturalidad, daba la impresión de que incluso conocía a Nakuru desde hacía más tiempo, era fácil hablar con ella, y, a decir verdad, me recordaba mucho a como solían ser mis conversaciones con Syaoran cuando recién nos conocimos, era como si fluyeran sin tener que forzarlas, y sinceramente, Nakuru era bastante agradable y me sentí bastante mal por haberla juzgado sin conocerla, incluso su gusto musical fue algo que me sorprendió muchísimo.
-Que buenas canciones están escuchando – Agregó Nakuru mirando mi MP3, ya que justo de ahí estábamos escuchándolas.
Desvié la mirada hacia Nakuru completamente sorprendida – ¿De verdad te gustan? No es que lo que se suele escuchar antes de ir a una fiesta.
-Me gusta todo tipo de música, además la música de fiesta está sobrevalorada – Respondió la chica sonriéndome.
Miré a Syaoran de reojo y vi que sonreía también, en serio se había formado un buen ambiente entre nosotros tres y me di cuenta de nuevo que no podia juzgar a alguien por su portada. Aún no había visto demasiado de la relación que tenían Syaoran y Nakuru, pero a simple vista parecía ser una buena amistad, sin embargo, eso no lo comprobaría sino hasta las próximas horas.
Por suerte, el nerviosismo había desaparecido y yo solo tenía de ganas de pasarla bien.
oOo
Un par de horas después…
Creo que exageré un poco al haber pensado que algo romántico pasaba o podría pasar entre Syaoran y Nakuru.
¡Esos dos parecían un par de hermanos!
El hecho de haberme ido de fiesta con ambos había sido tan divertido que por un momento pude relajarme y olvidar muchas cosas que me tenían preocupada, y debía admitir que Nakuru me hizo sentir como si la conociera de toda la vida, incluso llegamos a hacerle un par de bromas a Syaoran solo para molestarlo.
Inclusive llegue a encontrar muchas similitudes entre Nakuru y yo, nuestro gusto musical, por los libros y algunos programas de televisión eran bastante afines, incluso pudimos llegar a quedarnos solas mientras Syaoran buscaba bebidas y encontrar un tema de conversación que no lo incluyera a él, y por eso creo que la pasamos tan bien, sin embargo, también habíamos bebido de más, por lo que para este punto de la noche estábamos bastante alegres.
El sol amenazaba con empezar a asomarse cuando recién habíamos dejado a Nakuru en su casa y Syaoran dirigía su auto hacia mi hogar, solo que esta vez no íbamos en silencio y agradecía aquello.
-Ese sujeto estaba mirándote super raro – Recordó él entre risas – Y tu cara era demasiado graciosa.
-Es que el sujeto me miraba fijamente ¡y hasta llegó a hablarme! Pero no entendí una sola palabra de lo que dijo – Contesté uniéndome a las risas – Creo que estaba completamente borracho y quería ligar conmigo.
-Todos los que pasaban a nuestro lado querían ligar contigo y con Nakuru – Respondió Syaoran mirándome de reojo – Por cierto, creo que se llevaron muy bien.
-Me cayó de lo mejor ¿por qué no nos habías presentado antes? – Dije devolviéndole la mirada.
-Solo no se había dado la oportunidad, pero me alegro haberlo hecho – Contestó el ambarino bastante animado, no me quedaba la menor duda de que ambos estábamos al mismo nivel de ebriedad, uno en el que estábamos conscientes, pero alegres.
-Sabes – Dijo luego de un minuto de silencio – Sé que no vas a contarme lo del sueño.
Me mordí el labio nerviosamente mirando hacía el camino, estábamos cerca de mi casa, pero no lo suficiente como para poder huir si algo malo pasaba – Ya te contaré.
-No tienes que hacerlo si no quieres – Respondió en un tono más suave que antes – En serio no voy a presionarte, y entenderé si lo quieres guardar para ti misma, aunque me incluya.
Admito que me sentí un poco mal por aquello, sé que la curiosidad lo estaba matando ya que era la segunda vez que me preguntaba por eso en esa noche, sin embargo, yo estaba muerta de los nervios y no quería simplemente decirlo y que el silencio se formara entre nosotros, no estaba preparada para eso, por lo que muy a mi pesar esperé a ver la calle donde estaba mi casa, e intenté llenarme de mucha valentía para hacer aquello.
Syaoran no dijo nada más, simplemente nos limitamos a hablar de la fiesta dejando el tema del sueño de lado, o por lo menos así fue hasta que él estacionó su auto justo frente a la entrada.
-Bien – Dijo un poco cortante – Aquí estamos.
-Si, recuerdas como salir ¿verdad? – Pregunté en el mismo tono sintiendo un nudo en el estómago.
¿Por qué actuábamos de esta manera?
-Si, eso creo – Respondió Syaoran quitándose el cinturón para acercarse a mí y abrazarme como solía hacerlo – Me la pasé increíble hoy contigo, tanto en el show de Daichi como en la fiesta.
Sonreí mientras sentía como me sonrojaba y abrazaba a Syaoran por el cuello, sin embargo, este abrazo era diferente, yo no quería soltarlo y mucho menos mirarlo a la cara, por lo que me aferré más a aquel gesto, llamando su atención.
-Me gustan los abrazos largos – Confesó estrechándome entre sus brazos con más fuerza.
Sentí que mi corazón empezaba a latir con fuerza y los nervios me invadían por completo, no era capaz de decir una palabra porque sabía que, si lo hacía no iba a dar el siguiente paso, y ya había suficiente cobardía de mi parte, por lo que alejé mi rostro de su cuello y lo miré a los ojos aun con las manos sobre sus hombros, y sin previo aviso me acerqué a él y junté mis labios con los suyos en un beso torpe y robado que lo tomó desprevenido.
-De eso se trató el sueño – Susurré mirándolo a los ojos luego de separarme con rapidez.
Fue apenas un roce de labios que no se acercó en nada a ser romántico considerando que estaba sumamente nerviosa, especialmente cuando vi su rostro lleno de sorpresa y sentí que me faltaba el aire, era mi momento de huir.
-Olvida lo que acaba de pasar – Dije desviando la mirada y quitándome el cinturón, sentía que estaba temblando.
Sin embargo, antes de poner un pie fuera del auto sorpresivamente sentí como Syaoran tomaba mi muñeca y me obligaba a mirarlo a los ojos de nuevo.
-Si lo vamos a olvidar… ¿al menos podría durar un poco más? – Finalizó mirándome con intensidad.
oOo
N/A: ¡Hola a todos! Espero que hayan tenido una bonita semana.
Bien, demás esta decir que al fin llegamos a la parte de la historia que todos ansiaban y que no se sabía si llegaría considerando que estos dos son un par de tímidos, sin embargo, Sakura se lleno de valor y bueno, ya vemos como fue la repuesta de Syaoran ante el beso, espero que no quieran matarme por cortarlo justo en esta parte jajaja.
Se que la historia ha ido avanzando con lentitud, pero había muchas cosas por sentar antes de llegar a este punto, ya conocimos a los personajes y a quienes los rodean, asi como sentamos las bases de su amistad, ahora veremos si este beso cambia las cosas o no.
Espero que les haya gustado el capitulo y les agradezco enormemente por leer y comentar esta historia siempre.
Nos leemos el siguiente domingo para ver que pasa con estos dos ;)
Les mando un abrazo enorme.
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