Los personajes no me pertenecen son creación del gran Akira Toriyama. La trama e historia si son idea original mía.
El amor es solo una historia que pueden probar y cuando te hayas ido, les diré que mi religión eres tú. Cuando llegue Poncio a matar al rey sobre su trono, estaré lista para sus piedras.
Bailaré, bailaré, bailaré, con mis manos, manos, manos sobre mi cabeza, cabeza, cabeza, como dijo Jesús: Voy a bailar, bailar, bailar con mis manos, manos. Manos sobre mi cabeza, manos juntas, perdónalo antes de que esté muerto porque…
No lloraré por ti; No crucificaré las cosas qué haces. No lloraré por ti, mira (mira); Cuando te hayas ido, seguiré siendo María Sangrienta… — Bloody Mary, Lady Gaga.
Planeta Vampa
Sook estaba nervioso, todo por lo que habían estado trabajando esos últimos años por fin se haría realidad la batalla por la que Paragus lo había sobreexigido y hecho trabajar a marchas forzadas, el motivo por el que Broly había sido lastimado físicamente tantas veces y puesto en peligro su salud muchas veces más finalmente se realizaría.
Había recibido el mensaje de Paragus "Preparen las naves lleva contigo a Broly y a los mercenarios, deben acercarse a Vegita"
Ese fue el escueto mensaje con las coordenadas del lugar al que las naves debían llegar.
Escuchó cuando la puerta de su laboratorio se abrió, y sonrió al ver a Broly llegar. Se sentía tan aliviado de verlo más recuperado.
— Tu padre nos ha enviado los coordenadas para que vayamos, llevaremos a los mercenarios con nosotros...
El saiyan estaba emocionado, jamás en su vida había salido de Vampa, todo lo que él conocía se reducía al agreste salvaje y nocivo ambiente de ese pequeño planeta.
— ¿En verdad iremos a otros mundos Sook?— Emocionado preguntaba, mientras recordaba algo más importante — Entonces, ¿Conoceré finalmente a mi hermano?
El científico Tsufur vio con cariño al saiyan. A pesar de que Broly era un saiyajin, jamás le guardó rencor, lo vio crecer, lo crió junto con Suzuke y para ellos era como un hijo.
Por eso odiaba tanto a Kale y a Paragus, pues le era tan difícil cada vez que debían lastimarlo por culpa de los experimentos.
— Sí Broly lo conocerás, pero eso será después. Tenemos una misión primero, ¿Recuerdas?
Para el científico era importante que el saiyan se enfocara en la misión, la cual si todo salía bien le daría la oportunidad a él y a Suzuke de huir. Le dolía no poder llevarse al saiyan, pero a pesar de todo el daño que Paragus le había hecho, sabía que Broly en su inocencia lo amaba, y jamás haría algo para lastimar a su padre.
Broly asintió con la cabeza confirmando que sabía la misión — ¿Vamos a informar a los mercenarios?— Preguntó más serio.
Sook sabía cuánto los despreciaba, desde que habían lastimado a la familia de Bah se habían instalado en la lista negra de Broly. Los despreciaba y si no había acabado con ellos era por temor a que su padre lastimase a su mejor amigo pues si bien había cumplido y se había alejado del salvaje animal, siempre lo veía de lejos y sabía que esa clase de actitud sería reprochable ante su progenitor.
Avanzaron juntos en silencio, buscando al jefe de ese ejército, lo hallaron ejercitándose, si bien se seguía sintiendo superior por las fuerzas y habilidades que había adquirido debido a los experimentos de Sook, había entendido que Paragus no era ningún tonto y que el saiyajin llamado Broly era demasiado peligroso y fuerte incluso si todos los mercenarios lo atacaban juntos, y sabía que ellos no eran su enemigo, sino Vegeta así que no se desgastaría con Broly, no era necesario.
—¿Finalmente Paragus nos dejará unirnos a la fiesta?— Preguntó alegre Jitzu, Broly odiaba el solo hecho de que el mercenario respirara, lo ofendía... Aún así se abstuvo de atacarlo.
—Prepara a tu gente partimos en unas horas — Confirmó el tsufur. El saiyan se mantuvo en silencio, prefería no hablar demasiado o terminaría aplastando el craneo del mercenario y su padre se enojaría...
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Planeta Lucidus Cerca del agujero negro Coronarus majoris
La nave zerkiana comenzó a aterrizar, el corazón de Bulma latía furiosamente mientras esperaba a una distancia prudente, junto con Trunks.
— ¿Es papá quien viene en esa nave mami?— Inocente preguntó el pequeño.
La peliazul se arrodillo para estar a la altura de su hijo mientras seguían viendo el aterrizaje.
— No cariño, tu padre sigue en Vegita, ¿Recuerdas que te conté que veríamos a unos amigos míos y conocerías a tu tía?— Preguntó amable la peliazul.
— ¡Sí lo recuerdo mami! — Alegre confirmó el pequeño semisaiyan mientras no perdía de vista nada de lo que sucedía.
— ¿Entonces conoceré a mi tía, mami?— Emocionado preguntó mientras se escuchaba la puerta de la nave abrirse y Bulma se levantaba y comenzaba a caminar para acercarse a la puerta de entrada de la misma. — Si cariño pronto veremos a tu tía...
Todos estaban sumamente nerviosos dentro de la nave mientras aterrizaban en ese planeta, por medio de las cámaras podían ver la nave, y afuera a Bulma y al pequeño Trunks esperándolos.
Cada uno de ellos sintió varias emociones invadirlos, cuando por fin salieron al encuentro, la primera que corrió para abrazarlos fue Tights, quien rompió en llanto, aliviada de que su pequeña hermanita estuviera a salvo.
La rubia Briefs, había sentido que fue una vida lo que pasó desde la última vez que vio a su hermana. Trunks miró la emotiva escena con ojos curiosos.
— Al fin estas a salvo Bulma— La abrazó fuertemente mientras lágrimas salían de esos ojos chocolate que miraban con cariño a la peliazul.
— ¡Oh Tights, te extrañe tanto!— fue todo lo que pudo decir la ojiazul sin romper en llanto nuevamente.
La rubia volteó a ver a los ojitos azules curiosos que miraban al lado de su hermana. — Tu debes ser Trunks, ¡Que monada de pequeño eres! Luces más guapo en persona que en las fotos, ¡Yo soy tu tía Tights! — Alegre comentó mientras lo abrazaba y le plantaba un beso sonoro en la mejilla.
En pequeño semisaiyan de inmediato se puso de todos los colores posibles alejándose de la rubia como si quemara — ¡No besos! No soy un bebé — La miró retador, mientras Bulma soltaba la carcajada.
— No, eres un bebé Trunks, pero tu tía no te había visto, no quiso tratarte como uno— Comentó conciliadora la peliazul, mientras reían.
Hasta ese momento los demás se habían mantenido al margen, dándole un poco de tiempo a las hermanas Briefs, pero fue en ese momento que la voz de su mejor amigo la hizo abrir grande los ojos de emoción.
— Me da gusto verte Bulma, tenía mucho que no nos veíamos, tanto que Trunks ya es todo un pequeño guerrero...— Fue todo lo que dijo cuando ella emocionada volteó a ver a su mejor amigo, el último recuerdo que tenía de él fue verlo postrado en cama, inconsciente mientras Dendé intentaba acelerar su recuperación. Corrió rápidamente hacia donde él estaba y lo abrazó fuertemente por miedo a que ese fuera solo un sueño y de pronto él se esfumara de ahí.
Si no fuera porque Gokú era un guerrero fuerte seguramente con el impulso que ella llevaba al llegar y abrazarlo fuertemente, se habrían caído al suelo.
El saiyan lanzó una carcajada amigable, — Yo también te extrañé Bulma— dijo mientras el llanto de su amiga mojaba su dogi naranja.
— ¡No puedo creer que estés aquí Gokú! ¡Y que estés sano!— Decía mientras miraba a su amigo.
Trunks se acercó, había escuchado hablar mucho a su mamá, acerca de su mejor amigo Gokú, sabía que era un saiyajin como su papá.
Gokú lo cargó, — ¡Que fuerte y grande te has puesto Trunks!— El pequeño saiyan lo miró emocionado — ¡Sí! ¡Entreno mucho con mi papá, un día seré tan fuerte como él! — Orgulloso dijo.
— ¡Vegeta debe estar muy orgulloso de ti Trunks!—Alegre decía el saiyan.
De pronto la voz juvenil de Gohan llamo la atención de todos — ¿Y a nosotros no vas a saludarnos Bulma?— La peliazul volteó emocionada a verlo.
— ¡Pero cuánto has crecido Gohan! ¡Te has puesto muy guapo jovencito! Seguramente tú madre se la vive espantando a tus compañeras para que te dejen estudiar— Decía alegre Bulma, mientras un rubor cruzaba la cara del semisaiyan, y a la mente del adolescente llegaba la imagen de su compañera Videl.
Pero Bulma aprovechó también para saludar al namek — A ti también me alegra verte Piccoro— quien solo asintió con la cabeza en señal de devolver el saludo.
Bulma de pronto vio a la persona que aún no hablaba y esperaba paciente que terminara de saludar a los demás. Ahí al fondo se hallaba Sekket, y tras de él, el resto de la tripulación zerkiana que los acompañaba.
Él sonrió amable, mostrando esa calidez en sus ojos azul aquamarina, dándole a su apariencia casi irreal aún más belleza, mientras hacía una breve y elegante reverencia en forma de saludo formal haciéndole recordar a la científica la semejanza de ese hermoso príncipe a los elfos mitológicos de la tierra; la peliazul sintió sus mejillas enrojecer.
— Me alegra verte de nuevo hermosa Bulma — Decía el príncipe zerkiano mientras galante tomaba su mano y la besaba a modo de saludo, haciendo que el rubor se intensificara en las mejillas de la científica.
— Me alegra verte también príncipe Sekket...— Comentó cohibida.
Trunks seguía emocionado contándole a Gokú lo grande que era, con él se sentía en confianza lo mismo con Gohan que se acercó para hablar con el pequeño.
Pero de pronto su atención fue robada, dejó de escuchar lo que Gohan decía:
"Yo también tengo un hermano menor, un año más chico que tú" era lo que alegre decía Gohan, mientras Gokú se reía y comentaba "mi segundo hijo se llama Goten..". Su atención cambio de lugar y el pequeño salto de los brazos de Gokú alejándose de éste y comenzó a avanzar sin hacerles caso, sobre todo al ver a su madre tan cerca de ese sujeto, lo recordaba de cuando salieron sus papás y él de viaje.
No le gustaba la forma en que él miraba a su madre, una mirada que no comprendía que significaba pero sabía que era similar a como su papá veía a su mamá y no le agradó nada, a sus ojos solo su papá tenía ese derecho.
— Mami, ¿Cuando llega papá? — Dijo mientras llegaba a donde ella estaba, interponiéndose entre ella y Sekket e interrumpiendo la conversación que había entre ellos.
La ojiazul miró a su pequeño — Papá sigue en Vegita Trunks, él no vendrá en este viaje.— Sekket notó la aprensión del niño y puso momentáneamente espacio entre él y Bulma, tenía la pulsera y el collar que su madre y él había desarrollado pero aún no era el tiempo de usarlo, así que sería mejor ser cauteloso y prudente con la cercanía de la peliazul.
Entraron a la enorme nave del zerkiano mientras alguien de la tripulación se encargaba de meter la nave más pequeña que pertenecía a la peliazul en la zona de almacenaje de la nave nodriza.
Bulma aprovechó unas horas después cuando vio que Trunks estaba emocionado entrenando-jugando con Gohan; para poder hablar con Gokú, Piccoro y Sekket.
Se sentaron en una sala, donde aparte de ellos, estaba Tights, mientras los generales del príncipe zerkiano esperaban fuera a que los llamaran para planear la estrategia bélica.
Bulma contó primeramente a su amigo y a Piccoro todo: Desde el momento en que decidió ir a Vegita con el saiyan hasta llegar al momento de su escape. Y a pesar de que Gokú conocía la historia, escuchar los detalles que su amiga daba lo hacían enfurecer.
El saiyan criado en la tierra hasta ese momento había mantenido la secreta esperanza que todo se tratase de un malentendido, pero no podía seguir cerrando los ojos a la realidad: El príncipe saiyajin debía ser detenido.
— Piccoro y yo iremos a ese planeta a hablar con Vegeta, no debes temer más Bulma— Comentó el saiyan con una seriedad impropia de él.
— ¿Y crees que con eso será suficiente? — Comentó en tono suave aunque la duda a su afirmación se escuchaba claramente en su voz.
— ¡Posiblemente se niegue pero lo convenceré!— Comentó tranquilo el saiyan. Pero el príncipe de zerk negó con la cabeza.
— Sé que crees que eso es suficiente, permíteme discrepar, Vegeta es un príncipe mercenario. Toda su vida la guerra y el miedo han sido su método de conseguir lo que quiere, si vas pensando en hablar será mejor que te des por muerto de una vez. Ha creado un imperio al que todos los que juramos lealtad lo hemos hecho porque no queremos ver perecer a nuestros pueblos, la raza saiyajin es poderosa, tanto que la misma alianza intergaláctica ha preferido hacerse de la vista gorda y no meterse con ellos.— El tono de voz de Sekket era mesurado, no hablaba desde el rencor a pesar de sentirlo, solo daba los hechos que él veía y le concernían.
Gokú asintió, entendía lo que el zerkiano decía, aún así conocía a Vegeta y sabía que si él hubiera querido ser cruel y sanguinario ya lo habría sido y Sekket estaría muerto. A pesar de lo que decían necesitaba estar frente a frente al príncipe saiyajin para aceptar el hecho de que se había equivocado al creer en él. No le perdonaría nunca el daño que le había hecho a Bulma, pero algo dentro de sí mismo le decía que hablara primeramente con el otro saiyan, que lo encarara, que esa sería la única forma de conseguir la verdad.
Algo en él le pedía contra toda lógica hablar con Vegeta antes de dar su juicio final.
— Iremos y charlaré con él, ya tiene un heredero ahí, sé que puedo hacerlo entender, llegar a un acuerdo y si no... aún tenemos una pelea pendiente él y yo...—
Hasta ese momento Bulma solo había hablado los hechos hasta el punto donde se escapó, debía contarles lo que se había enterado recientemente, a pesar de todo y de la forma en que Tarble la acusó, algo en ella se revelaba, necesitaba que el príncipe saiyajin supiera esa información.
— Hay algo más que deben de saber...— Comentó ella mientras sentía los ojos de los presentes sobre sí misma, inhaló profundamente armándose de valor antes de seguir:
—Chard no es hijo de Vegeta, Kale ha estado engañando a los saiyajines todo este tiempo...
Planeta Vampa
Broly revisó que todo estuviera en orden, estaban a menos de una hora de despegar, se había puesto la armadura que Sook había creado, en ésta había un nuevo emblema de la casa saiyajin, que una vez que se enfrentaran a Vegeta le pertenecería a ellos.
No entendía bien las razones de su padre para odiar al príncipe Vegeta pero sabía que tenía que ver con Kale y con el padre de éste, aunque jamás le dieron explicaciones ni tampoco él las pidió, todo lo que Broly sabía es que el príncipe saiyajin debía morir pues si se enteraba que su hermano no era hijo suyo, la vida del pequeño correría peligro y él jamás dejaría que le hicieran daño al niño. O eso fue lo que Kale le dijo cuando le hablaron su padre y ella horas atrás.
Sook estaba muy nervioso sabía que Suzuke había permitido que los satélites que Bulma aún tenía dentro de Vegita se mantuviesen activos, y a pesar de haber estado en contra de que Suzuke se arriesgara tanto, confiaba en su pareja y apostaría a su plan.
«Es lo menos que puedo hacer; después de todo, que hayamos sido secuestrados por Paragus cuando el rey Vegeta falleció fue culpa mía, jamás debí aceptar ir a Vampa...»
Suzuke le había pedido que mandara la señal encubierta informándole a ella del momento en que partirían rumbo a Vegita y él plan completo de ataque hacia los satélites que Bulma había activado con la tecnología de la CC.
La tsufur sabía que desde esos satélites la peliazul aún tenía acceso a lo que pasaba en el planeta.
La científica Tsufur esperaba que ella se percatara de la señal codificada ahora que tenía las llaves de la codificación de los Tsufur, que viera la información y de alguna forma la usase para advertir a los saiyans, pues ella contaba en que a pesar de haberse ido, la peliazul intentaría de alguna forma ayudar.
— No te conozco humana, pero mi Suzuke confía en ti... No la defraudes— Fue lo que en un susurro dijo el tsufur mientras terminaba de poner el campo de energía en la base y se dirigían a las naves para partir rumbo a Vegita.
Planeta Vegita
Nappa y Tarble seguían estupefactos, Vegeta había logrado que todo estuviera en orden en casi nada de tiempo sin embargo la actitud fría del regente los estaba desquiciando.
— ¿Que es esto hermano? — Le señaló la información que les había enviado a ambos por la mañana.
— El itinerario de viajes, Ambos vendrán conmigo, lo mismo que Kale y Chard. Hay varios acuerdos que quiero que revisemos y aunque me estoy apegando a tu estrategia Tarble, es buena idea que nuestros principales aliados recuerden a quién le deben lealtad.
Nappa se sintió incómodo sabía que pisaban hielo quebradizo, era como volver a ver al Vegeta que él conoció antes de la tierra, antes de la peliazul.
Intentó traer el tema a colación — Pensé que nos enfocaríamos en ir a Zerk y a la tierra en busca de Bulma y Trunks...—
El saiyan le lanzó una mirada glacial que lo hizo estremecerse y callarse de inmediato — Ir a esos lugares no servirá no los hallaremos, y tengo otras cosas que atender, por la forma tan cobarde de actuar aunque vayamos ahí y revisemos cada centímetro de esos planetas no los hallaremos, esa mujer es astuta y estará escondida en algún otro lugar... No, no iremos a buscarlos— Comentó antes de levantarse de su asiento en su oficina y servirse de ese exquisito y fino licor alienígena que tenía, mientras veía el contenido en el vaso de un color rosáceo y se acercaba al gran ventanal que le dejaba ver las rojizas planicies del planeta.
Tomó un sorbo del licor degustándolo mientras su cola se enrollaba en su cintura, antes de seguir hablando — Dejaremos que ella se confíe esperaremos meses, un año si es necesario, de todas formas solo hay dos lugares en los que podrá estar: La tierra y Zerk.
Nappa sabía que Vegeta hablaba en serio, lo conocía y esa calma glacial le helaba la sangre porque sabía que no habría lugar en el universo para que Bulma viviera en paz, no ahora que había decidido traicionar a Vegeta.
— ¿Y qué pasa si ella sigue sin aparecer después de ese tiempo?— Preguntó Tarble tranquilamente, conocía las hazañas de su hermano, no había ningún rincón de la galaxia que no le temiera a la furia de los saiyajines, pero no sabía que haría en el caso de Bulma y eso lo intrigaba.
Vegeta se bebió de golpe lo que restaba de la bebida — Entonces la obligaremos a salir, usando de ser necesario a su familia o al planeta tierra de señuelo.
Nappa sentía que las cosas estaban mal, seguía sin poder creer la traición de la peliazul, a pesar de haber visto los videos, y de escuchar las grabaciones que Suzuke descifró, donde ella hablaba con Sekket de su partida.
Le dolía pensar que ella les hubiera estado viendo la cara durante tanto tiempo, no quería creer eso de ella. Decidió tratar de averiguar que era lo que traía en mente su príncipe — ¿Cuándo llegue se le enjuiciará? ¿Se le dará algún lugar donde viva en cautiverio?— Intentó sondear.
—Se le enjuiciará y de encontrarse culpable se le ejecutará como a cualquier traidor, a ella y al imbécil de Sekket, y se les hará saber a los demás lo que sucede a quienes intentan engañar a los saiyajines, serán usados como una ejecución ejemplar— Comentó con un tono carente de emoción.
— Ahora tenemos asuntos más apremiantes, Tarble encárgate de tener todo listo para salir en 1 semana de viaje, que Suzuke tenga todo revisado— fue todo lo que dijo cambiando abruptamente de tema.
Ambos saiyajines decidieron seguir las órdenes, algo dentro de ellos les decía que eso no era un fase temporal y desearon a Bulma que se escondiera bien, pues su destino se había sellado y no habría nadie que la salvase de éste.
— Me encargaré de eso Vegeta— Fue todo lo que dijo el príncipe menor antes de retirarse. Quería ver a Gure, hablar con ella, él seguía enojado con la peliazul, pero pensar realmente en ejecutarla era algo que jamás consideró en serio.
Recordó la llamada de Bulma, y la información que le mandó, la cuál no había revisado para nada.
«Tal vez valga la pena mirar la información, si hay algo que interesante dentro de ésta podría ser usado para atenuar su castigo... Aunque no debería preocuparme por una traidora...»
Su pensamiento estaba hecho un lío,
«Gure se enojaría si no miró esa información...»
Suspiró cansado. Mientras caminaba rumbo al laboratorio.
«En cuánto hable con Suzuke revisaré lo que me mandó y veré si vale la pena hablar de eso con Vegeta o no...»
Nappa por su lado a pesar de sentirse triste por el desenlace que la peliazul tendría intentaba convencerse que lo mejor sería confiar en Vegeta, a pesar de sentir que no era del todo correcto, trató de convencerse que que era lo adecuado.
Caminó junto a su príncipe mientras se dirigían a ver a Paragus para revisar algunas cuestiones de seguridad que tenían inquieto al peliflama.
—Me alegra que estés recuperado Vegeta— fue todo el comentario que el calvo saiyan hizo.
Vegeta sonrió ladinamente, — ¿Acaso creías que algo tan patético como eso me mataría?
Nappa sonrió — ¡Para nada! Pero no sabía de qué humor estarías, me alegra ver que nada de eso te afectó... — Fue interrumpido por el peliflama — Tsch, ¡Deja de decir tonterías! Al parecer te estás volviendo senil — comentó burlonamente.
Continuó hablando — No hay motivo para creer que el desenlace de una traición tendría que ser diferente. Se ha malentendido mi gentileza, y ahora esa mujer indigna y su amante perderán la cabeza.— Comentó con fría calma mientras avanzaban, y los demás saiyajines lo saludaban alegres al pasar al verlo nuevamente dirigiendo todo, al verlo continuar normal, como si el hecho de que Bulma y Trunks no estuvieran ahí no significara nada...
«Padre siempre tuvo razón, jamás debí ser tan idiota y dejarme manipular por las razas débiles, que patético fui...»
Avanzó dejando a todos atrás, y se acercó al área de entrenamiento, necesitaba sacar la furia que habitaba en él.
«La raza saiyajin nunca necesitó esas tonterías de los sentimientos»
Se repetía a sí mismo intentando con eso creer que lo que se decía era verdad, con ese pensamiento en mente Vegeta avanzó ingresando en la cámara de gravedad para comenzar a entrenar duramente mientras su mente repasaba su plan para consolidar de una vez por todas su dominio en la galaxia...
Planeta Lucidus Cerca del agujero negro Coronarus majoris
La sala de reunión estaba sumida en un mutismo denso, todos habían escuchado lo que Bulma había revelado, pero a excepción de Tight y Sekket, el resto no entendía la gravedad de lo que Bulma comentaba, hasta que ella explicó la importancia del vínculo y lo inquebrantable que éste era, lo que generó que cada uno se perdiera en sus propias cavilaciones.
Para Son Gokú fue un momento de revelación, percatándose que de alguna forma él había activado el vínculo con su esposa, aunque le pesaba no saber más, la poca información recibida le hacía entender la importancia de ese vínculo y revelando lo crítico de la información de lo que Bulma había descubierto.
— Debemos informar a Vegeta— Comentó ella. De alguna forma le aliviaba el saber que él no estaba atado a la malnacida de Kale. Que podía ser libre y comenzar de nuevo una vida al lado de alguien más, aunque el pecho le dolió de solo imaginarlo al lado de otra mujer.
Cerró los ojos e inhaló profundamente.
«Enfócate en lo que importa Bulma»
— Debemos de ir a Vegita y exponer a Kale, podemos usar eso como moneda de cambio para que Vegeta nos dejé en paz... —
Pero antes de que pudiera decir algo más Tights la interrumpió — ¡No! No iremos, eso es un problema de saiyajines, y uno muy grande Bulma—
Tights estaba desesperada al entender las implicaciones que ese descubrimiento significaba. Y le desesperaba la ingenuidad de su hermana al no percatarse del peligro que esa información significaba para ella y para su sobrino.
— ¡Bulma no diremos nada! Si él se entera que ese niño no es su hijo eso significará que solo Trunks es hijo suyo y entonces ¡Jamás lo dejará ir! Mi sobrino nunca será libre del yugo saiyajin, ¿No entiendes el peligro que esa información implica?—
Bulma abrió los ojos al percatarse de eso que su hermana comentaba, aunque ya era tarde, ya le había dicho a Tarble...
«Aunque no me hizo caso... Y tal vez jamás me crea, para él soy una traidora»
Ese era el pensamiento de Bulma... y a pesar de entender lo que su hermana decía ella no se arrepentía de decirle a Tarble, de intentar advertir a Vegeta.
«Tal vez estoy loca por intentar ayudarlo... A lo mejor me enamoré de mi secuestrador... Pero no puedo dejar que Paragus y Kale se salgan con la suya, los malditos casi matan a Vegeta y ¡Me incriminaron!»
Cerró los puños molesta, sabía que, de no detenerlos, de no evidenciarlos, llegaría el día que por fin lograrán matar a Vegeta; y más porque ella tenía el conocimiento que Paragus estaba creando un ejército de mercenarios.
Se sobrepuso a sus dudas, — Aún cuando eso signifique una trampa con Vegeta, debemos advertirle...— Volteó a ver a su mejor amigo, con la esperanza de que él entendiera su punto, que no la dejara sola con esa decisión.
— Bulma tiene razón Tights, debemos avisar a Vegeta, si la información que obtuvo es cierta no solo es el tema de Chard, hay un ejército que en cualquier momento Paragus usará contra Vegeta y el resto de Los saiyajines—
Fue el razonamiento del saiyan, y la rubia Briefs pareció meditar minuciosamente las palabras de Gokú, antes de ver a su hermana, sabía que a pesar de lo vivido ella intentaría advertir a los saiyans.
— Puedes ir tú y hablar con él Gokú, ¿No tendría que estar ahí Bulma verdad?— decía esperanzada de poder mantener a su obstinada hermana menor alejada del saiyajin.
Gokú asintió — Estoy de acuerdo, iríamos Piccoro y yo — comentó el amable saiyajin.
Sekket en ese momento decidió hablar — Debería acompañarlos también, — Pero Gokú rechazó la idea.
—Lo mejor será que Vegeta no te relacione con nosotros, lo conozco y no tomará nada bien las cosas si cree qué hay una traición de por medio.
Bulma aún así se sentía frustrada que la quisieran dejar al margen, — me gustaría ayudar de alguna forma...— Comentó con la esperanza de qué tal vez le permitieran sumarse al viaje, pero Sekket amablemente la tomó de las manos mientras en forma cariñosa le hacía ver lo poco viable de la solicitud insinuada que él perfectamente había entendido.
— Bella Bulma, sería insensato llevarte con los saiyans, mientras sigan creyéndote culpable de atentar contra la vida de Vegeta, sería ponerle una sentencia a tu cabeza...— Pero ella se le adelantó — Vegeta puede ser muchas cosas pero jamás atentaría contra mi vida — intentó rebatir, pero el zerkiano fue más hábil.
Con mucho cariño acunó su mejilla — Eres única Bulma, no solo eres hermosa e inteligente, tienes un corazón tan bondadoso y desinteresado que incluso te preocupas por aquellos que te han hecho el mal...— Siguió acariciando con dulzura y delicadeza los cremosos y suaves pómulos de la peliazul, a quien de pronto un precioso sonrojo decoraba su cara.
Para todos los presentes en esa reunión les fue claro las intenciones románticas que el príncipe zerkiano tenía hacía la científica terrestre y lo que era más evidente, el incipiente interés de ella o al menos se notaba demasiado a gusto con esa cercanía.
Por ese motivo Gokú decidió que lo mejor era lo que el zerkiano sugería. — Piccoro y yo nos aseguraremos que Vegeta sepa la verdad Bulma, pero Tights y Sekket tienen razón lo mejor es que te mantengas al margen de esto.
La peliazul mujer suspiró al saberse superada, y asintió aceptando el plan propuesto por su mejor amigo, después de todo Gokú había venido con el fin de rescatarla, así que confiaba ciegamente en su intuición. Acalló todos sus temores y decidió colaborar con lo que ellos decidieran, mientras Sekket a su lado comenzaba a avanzar para salir del sitio.
—Debo informar a mis generales que saldremos de inmediato rumbo a Vegita para acercarnos pero a una distancia prudente y de ahí que despegue la nave donde viajaran ustedes dos— Decía mientras veía a Piccoro y Gokú.
— y además quiero aprovechar para mostrarte algo para Trunks —comentó Sekket y mientras miraba a la peliazul extendía su mano para que ella la tomara.
De cierta manera quería mantenerla lejos de los planes, para que no siguiera insistiendo con ir.
De inmediato el sonrojo se coloreó en la mejillas de la científica, tan pronto tomó la manos que el príncipe ofrecía; y salieron juntos, dejando a Goku, Piccoro y Tights ideando la mejor estrategia.
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Espacio Sideral
Sook acaba de terminar la comunicación con Paragus, habían dejado algunas horas atrás el planeta Vampa, y si todo salía según sus planes en algunos días más estarían en la ubicación indicada, Jitzu se acercó a él.
— ¿En cuanto lleguemos me darás una nave para que mi gente y yo vayamos a Vegita?— Preguntó arrogantemente.
El Tsufur lo ignoró, sabía lo mucho que le gustaba al mercenario darse ínfulas de importancia. Se dio la vuelta sin contestarle y siguió su camino.
Pero Jitzu se había vuelto más y más arrogante con el pasar de los días, — Al parecer tengo que mostrarte tu lugar como la basura que eres— Dijo furioso, mientras tomaba del hombro a Sook volteándolo bruscamente para que lo viera a la cara.
El tsufur sin perder en control solo dijo — Las instrucciones de Paragus fueron claras, una vez que lleguemos al lugar deberemos esperar hasta que nos dé la orden de acercarnos... — Pero el mercenario estaba harto, cansado de esperar.
Uno de los motivos por el cual Freezer había tenido el reino de terror que tuvo fue precisamente para mantener a los mercenarios bajo sus órdenes, muchos de ellos solo entendían a base de rudeza y exigencia, y si se les trataba diferente comenzaban al poco tiempo a olvidar su lugar, como pasaba ahora con Jitzu.
—¿Y quien me va a obligar a obedecer?— arrogante dijo mientras empujaba al tsufur al suelo — ¿Tú?— Decía con desdén mientras burlonamente veía al científico intentando levantarse.
De pronto una patada lo envío en forma brutal al piso mientras un pie aplastaba su cabeza contra el suelo de la nave.
— Seré yo quien te obligue— La voz de Broly se escuchó mientras seguía presionando su pie contra la cabeza del mercenario y éste lanzaba gruñidos de dolor.
— Obedecerás lo que Sook diga, ya que son la ordenes de mi padre, ¿He sido claro?— Broly quería matar a esa escoria pero sabía que su padre no lo tomaría bien.
— S-sí— Fue todo lo que de mala gana contestó Jitzu mientras broly dejaba de aplastarlo contra el suelo.
El mercenario sabía que tan pronto eliminara a Vegeta debía deshacerse de Paragus y Broly o jamás podrían ser libres. Con juramentos de venganza se alejó de ahí.
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Bulma se hallaba feliz mientras escuchaba toda la actividad que había en la nave, acababan de dejar el planeta Lucidus algunas horas atrás mientras se acercaban al planeta Vegita.
La idea era que se acercaran lo más posible al sector donde se hallaba el planeta de los saiyans antes de que Gokú y Piccoro partieran en la nave que había usado Bulma para escapar.
La misma era bastante rápida así que esperaban sólo cercarse un poco más antes de que el saiyan y el namek partieran rumbo a dicho planeta.
Había estado pasando bastante tiempo con Sekket, y realmente le agradaba eso, de alguna forma la hacía sentir protegida, tenía en la mano la pulsera y el collar que él le dio.
"Mientras viajamos en la nave es inseguro dejar a Trunks sin protección, aún es un niño y no controla su fuerza ni su poder y eso podría ser letal para todos"
Eso es lo que el zerkiano había dicho, y a decir verdad ella había visto cómo últimamente Trunks preguntaba más y más por su padre y tampoco estaba segura de como él iba a reaccionar cuando se enterar que no volverían a verlo.
En eso que estuvo de acuerdo que mientras durara el viaje Trunks debía usarlo, recordó lo que Sekket dijo cuando ella preguntó si esos artefactos le podrían hacer daño a su hijo.
"Está diseñado para Trunks, para no ocasionarle dolor, pero si el nivel de energía es demasiado le ayudará a llevarlo a la inconsciencia evitando que sufra aunque me temo si llega al extremo de poder tampoco será placentero"
«Solo es una mera precaución en lo que que regresamos a la tierra»
De pronto la ojiazul fue sacada de sus cavilaciones al escuchar las risas alegres de su retoño, quién estaba fascinado jugando con Gohan.
— ¡Mira Gohan soy muy fuerte!— Escuchaba a su pequeño decir mientras el hijo mayor de Gokú lo alentaba: — ¡Eso es Trunks, más rápido!
La peliazul definitivamente se sentía alegre al escuchar a su hijo tan feliz, tenía la esperanza que la compañía de Gohan ayudaría a minimizar el sentimiento de extrañar su hogar que ahora Trunks tenía.
Bulma sabía que no sería fácil para el pequeño adaptarse a un planeta extraño como sentiría ahora a la tierra.
Había aprovechado un receso entre esos dospara colocar el brazalete y el collar sobre su hijo.
Ella seguía trabajando en el plan de vuelo de la nave, intentando mantener su cabeza ocupada, cuando recibió una notificación para revisar los sensores de entrada activados en los satélites que había puesto en órbita en Vegita tiempo atrás y que seguían dando información importante al sistema de defensa del planeta.
Fue asi que detectó la transmisión que se había enviado desde algún otro punto y que se mandó encriptada a Vegita. Dicho mensaje llamó su atención y se enfocó en tratar de descifrarlo.
«¿Pero que es eso?» curiosa tomó la señal y comenzó a trabajar en ella, llevaba ya más de una hora enfocada en eso cuando Son Gokú apareció.
— ¡Nunca cambias Bulma! Recuerdo que iba a tu casa y estabas metida en tu laboratorio y ahora en esta nave haces lo mismo, lo peor es que después de tantos años de conocerte jamás aprendí nada lo que haces— Se rió amistoso el saiyan mientras admitía su falta de conocimiento tecnológico.
Ella resopló — Por algo me hice tu amiga, tú solito jamás hubieras podido con todos los enemigos que te enfrentabas sin mi inteligencia — arrogante decía mientras él reía y la abrazaba tiernamente.
—No sabes realmente lo feliz que estoy de ver que estás bien... Cuando me enteré lo que Vegeta hizo me enfadé demasiado, y aún lo estoy pero intentaré hablar con él antes de pelear... —. Comentó Gokú mientras profundizaba el abrazo. Y pegaba su frente a la de la ojiazul.
Cualquiera que los viera sin contexto pensaría que era el abrazo cómplice de dos amantes, pero eso sería erróneo, era el abrazo cómplice de dos amigos, de dos casi hermanos, que han pasado demasiadas aventuras y riesgos juntos...
— Gracias por venir por mí — Comentó en un susurro mientras permanecían abrazados con las frentes en forma gentil tocándose.
— Sabes que siempre vendría a rescatarte Bulma... eres mi mejor amiga, jamás te abandonaría.— Y eso fue todo para que los celestes ojos de la peliazul se llenaran de lágrimas y comenzara a llorar quedamente mientras el saiyan la abrazaba y permanecía ahí dándole apoyo silencioso.
Cuando por fin el llanto aminoró el amable saiyajin sonrió y limpio los restos de lágrimas que aún brotaba de su triste mirada. — Venga ya no estés triste, sabes que las cosas saldrán bien, ahora mejor enséñame ese plan de vuelo que has hecho y a donde deberíamos llegar Piccoro y yo— comentó mientras no podía reprimir la emoción de su voz.
Bulma entrecerró los ojos — ¿Estas emocionado de ver a Vegeta porque quieres pelear con él verdad?— preguntó la científica mientras miraba con sospecha a su amigo.
El saiyan criado en la tierra sintió el sudor recorrer su frente al percatarse que había sido descubierto — Je, je, je ¡Como crees eso de mi Bulma!— Decía mientras se sobaba la cabeza en un intento por parecer inocente.
— Sabes que no sería capaz...—
Pero la peliazul resopló dejándole ver que no le creía.
— ¡Por favor no le digas a nadie lo emocionado que estoy, si Milk se entera me matará por exponerme tan pronto!— Comentó de pronto asustado de pensar que su mujer se enterara, con el carácter que tenía no dudaba que fuera capaz de hasta allí y de regañarlo y castigarlo.
Bulma solo se rió mientras negaba con la cabeza — ¡Nunca vas a cambiar Gokú! Debería acusarte con Milk...— fue todo lo que dijo mientras el saiyan le rogaba que no lo hiciera.
Mientras todo eso sucedía ella seguía trabajando en descifrar la comunicación interceptada, —¡Bingo!— Dijo emocionada mientras la información era desencriptada,
Pero su sonrisa no duró nada al darse cuenta lo que contenía el mensaje, abrió grande los ojos llevándose la mano a la boca para acallar la exclamación de horror, ahí se hallaba el plan de ataque que se llevaría acabo tan pronto llegarán los mercenarios al planeta. Atacarían a traición, además de que el saiyajin misterioso llamado Broly los acompañaría.
No era la única que había visto la información, el pelinegro puso atención a la información al ver el terror dibujarse en la cara de su amiga.
— Debemos advertirle— Sentenció la científica desesperada.
Goku asintió con la cabeza. — Iré por Piccoro, le informaré a Sekket que adelantaremos la partida, saldremos en algunas horas terrestres más,—Comentó serio, toda la diversión se había esfumado de su voz.
— No te preocupes Bulma, Piccoro y yo iremos a ayudar a los saiyajines, ninguna pelea debería ser a traición. —
Pero la peliazul negó con la cabeza — No hay tiempo— Volteó a ver a su amigo desesperada — ¿Hay forma que te puedas teletransportar hasta allá?
El la miró con una disculpa en el rostro mientras negaba — No conozco el lugar además si lo lograra llegaría muy debilitado, aún cuando he recuperado mis fuerzas no estoy completamente restablecido para usar al teletransportación y alistarme para una batalla en un corto tiempo.
Ella lo miró desesperada, —deberemos cambiar el momento de salida—
Goku solo asintió, —iré a avisarle a Piccoro y Sekket. — No esperó respuesta y marchó de inmediato a buscar al namek.
Pero la peliazul estaba fuera de sí, desesperada, revisó la información y sabía que debía buscar la forma de advertirles de inmediato, le atemorizaba que su amigo no llegara a tiempo antes de la emboscada.
«Necesito avisarles antes de que Gokú llegue...»
Trabajo rapidísimo, sus dedos volaban sobre el teclado creando códigos para ocultar la señal y enlazó una llamada a Tarble.
«Por favor Kami que conteste...»
Un sorprendido Tarble apareció en pantalla. Quien de inmediato cambió su cara a una de molestia al verla.
— ¿Que quieres ahora? ¿Acaso no eres feliz en tu nueva libertad? — Preguntó con ironía el príncipe menor.
Ella dejó pasar el tono de voz que el saiyan le dirigía y preguntó de inmediato — ¿Hablaste con Vegeta? ¿Pudiste explicarle lo de Kale?— Preguntó angustiada.
Para el saiyan era inaudito lo que estaba sucediendo, había meditado lo que hablaron en su conversación anterior pero antes de revisar la evidencia había llegado a la conclusión de que ella no era más que una mentirosa traidora, que quería salvar ahora su preciosa cabeza, tejiendo una red de mentiras, con las cuáles engañar a su hermano.
— ¿De verdad crees que voy a decirle a Vegeta tus patéticas excusas en intentos de intrigas? ¡Aquí la única intrigante y mentirosa eres tú Bulma!— Molesto rebatió.
Ella entrecerró los ojos molesta — No estoy mintiendo Tarble, ¿Que ganaría con eso? ¡Yo sé lo que Vegeta piensa de mí! ¡Lo que todos piensan de mí! Y aún así estoy contactándolos para que sepan la verdad, ¡Debes decirle Tarble! — alterada le dijo, intentó tranquilizarse e inhaló profundamente antes de continuar.
— He descubierto algo más... Paragus ha movilizado al ejército de mercenarios, van rumbo a Vegita junto con un saiyajin llamado Broly, por favor advierte a Vegeta...—
Tarble la miró con frío desprecio, — Deberías saber que ningún ejército de mercenarios es rival para los saiyajines, menos para mi hermano. Ellos no me preocupan, pero tú... asegúrate de permanecer escondida o tu hermosa cabeza rodará, debes saber que ya no gozas del favor de mi hermano.— Comentó mientras una cruel sonrisa se dibujaba en su rostro.
Bulma sintió doler su pecho, mientras sentía que la garganta se le cerraba, le dolía que Tarble la tratara de esa manera, aún así necesitaba que le dijera a Vegeta, ella confiaba que en cuánto él supiera, tomaría las acciones necesarias, era un guerrero estratega después de todo.
— Solo dile por favor...— Comentó ella,
él solo torció los ojos hastiado de su insistencia. — Bien mándame la información yo le diré— comentó de mala gana el saiyan.
— Te estoy transmitiendo la información Tarble, podría si lo necesitan hablar con Vegeta y explicarle...—
Pero el príncipe más joven sólo resopló negando con la cabeza — De ninguna manera volverás a hablar con Vegeta. Ya me has dado la información, lo demás no es algo que te involucre y así permanecerán las cosas, no te metas más Bulma, revisaremos la información y si es algo que valga la pena tal vez te sea de ayuda cuando seas atrapada y tu sentencia se dictamine. De todas formas las cuestiones de seguridad de los saiyajines no son tu problema...—
Bulma desesperada lo interrumpió — Sé que me odias pero por favor Tarble, ¡Escúchame! Necesitas ver más allá de tu enojo conmigo...—
Pero el príncipe menor estaba harto de lidiar con la humana y sus intrigas.
— ¡Basta Bulma! Me diste la información la revisaremos, no necesitas seguir metiéndote ya lograste tu cometido, te fuiste, ¡Nada de lo que pase aquí es tu problema!—
Y con eso Tarble cortó la comunicación.
Desesperada temió que él no le dijera nada a Vegeta y sin pensarlo demasiado llamó a Nappa, quien para su buena suerte se hallaba solo.
El saiyan abrió desmesuradamente los ojos al verla —¿¡Bulma!? Que demon...— Pero fue cortado por una angustiada peliazul que intentó explicarle.
— Escucha Nappa no tengo mucho tiempo, te estoy enviando información, Paragus y Kale los han estado engañando, Chard no es hijo de Vegeta y además han creado un ejército de mercenarios que están por atacar en algunas horas...— Pero el calvo saiyan la miró indignado.
— ¿Así que la vida afuera, valiéndote por ti misma no es tan buena y ahora te inventas toda una historia para querer volver?— Furioso comentó.
Bulma lo miró atónita — ¡Jamás he dicho que vaya a volver! Pero Vegeta tiene que saber lo que está pasando...—
Fue interrumpida por el Nappa quien se rió sarcásticamente de ella — Tu ya no existes para Vegeta ni para los saiyajines Bulma, aprovecha y huye, porque un día iremos por Trunks y no podrás hacer nada...— Fue todo lo que dijo colgando la llamada.
— ¡Maldita sea!— Enojada golpeó su escritorio.
— Debería dejar que los sorprendan, ¡Por idiotas!— Furiosa decía a la nada...
Planeta Vegita
Tarble se hallaba molesto consigo mismo, después de la última llamada de Bulma le había creído, tan así había comprado su historia que decidió de inmediato revisar los videos de la zona de sirvientes pero cuando revisó los mismos no halló nada, absolutamente nada.
Lo que él no sabía es que Paragus fue demasiado precavido y había hecho que Suzuke hackeara las cámaras generando un bucle de tiempo, así que por ese motivo cuando él habían pasado, el sistema no había grabado nada, pues el tiempo estaba ciclado y mostrando un loop infinito de los pasillos despejados, así que se sintió muy desilusionado.
Fue justo en ese momento que Gure lo había hallado, — ¿Que está pasando Tarble? No has dejado la zona de seguridad desde hace horas— preocupada preguntaba, pues el saiyan se había negado a comer, a moverse de ese sitio hasta revisar toda la información.
Sabía que ella era a la única persona a la que no podía mentirle, y decidió contarle. — ...Pero todo es mentira, he revisado y no hay nada. —Comentó frustrado, al finalizar su relato.
Gure emocionada empezó a revisar la información, — Yo no creo que ella mienta Tarble — Decía la pequeña alien mientras revisaba en la computadora los cientos de archivos con la información proporcionada.
— No te ilusiones Gure, las evidencias la incriminan— Pero si había algo que ella había aprendido es que los saiyajines eran muy obstinados, demasiado tercos y orgullos y más cuando se sentían defraudados.
— ¡NO ME IMPORTA LO QUE CREAS TARBLE!
Si no vas y le dices a tu hermano entonces iré y lo haré ¡YO MISMA!—
Tarble de inmediato se acercó y la rodeó con sus brazos y su cola en forma dominante, protectora — ¡No vas a ponerte en riesgo por esa mujer Gure! ¡No debí decirte nada!
Pero la siempre amable y comprensiva Gure tenía su lado obstinado, y tanto años de conocerlo sabía que eran en esas discusiones donde no debía ceder a él.
— ¡Tú! Tonto y orgulloso saiyajin, me la pase todo el tiempo con Bulma y la conozco mejor que tú y si te digo que esto es real ¡Vas a creerme!
¡Ahora vas a ir con tu hermano y le vas a contar...!—
Pero el saiyan era terco y no pensaba doblegarse en ese punto — ¿Crees acaso que puedes amenazarme?
Furiosa lo empujó, y él más por evitar que ella se hiciera daño que por que realmente su fuerza lo obligara se separó de ella.
— Sé que no tengo tu fuerza Tarble pero si no le dices a Vegeta, entonces... Entonces lo que existe entre nosotros ¡SE ACABÓ!—
El solo escucharla decir eso lo lastimó más de lo que quería demostrar, sintió un dolor en el pecho golpearlo, pero no pensaba ceder — Sé que estás molesta... pero luego se te pasará, no voy a decirle nada, lo siento Gure pero no lo haré.
Pero la pequeña alien lo miró con tristeza, — Hablo muy en serio Tarble, ¡Dejé todo por ti, me arriesgué huí de mi planeta y vine a un lugar donde no tengo a nadie... A nadie excepto a ti...— Lo miró y sus hermosos ojos chocolate se veían heridos, mientras la blanca piel nacarada de pronto era pintada por un rosa tenue producto de un fuerte sonrojo que coloreaba a la pequeña alien mientras retenía con toda su voluntad las lágrimas que estaba empeñada en no dejar salir. El saiyan sintió un dolor golpearlo a través del vínculo, quiso abrazarla pero la dulce Gure se alejó, manteniendo una fría distancia que lo lastimaba aún más.
— Yo sé lo que Bulma vivió aquí estando sola, yo le creo y al menos deberías decirle a tu hermano si no por ella, al menos por mí, porque yo te lo pido... Pero veo que mi opinión no es importante...—
Tarble la vio salir y no fue capaz de detenerla. Intentó calmar ese dolor que le llega en oleadas por el vínculo pero la emoción era tan intensa que lo abrumaba. Se mantuvo más de media hora sin moverse ni hacer nada más que mirar el vacío. Sintió sus dientes rechinar, conocía a Gure y sabía que ella cumpliría con lo dicho...
Podía sentir a través del vínculo lo mucho que la lastimaba, no pudo soportarlo más y corrió cuál cachorro perdido en busca de su dueña, la buscó en sus habitaciones, sintió la angustia crecer al ver que estaba recogiendo algunas de sus armas importantes, sabía que eso significaba que realmente tenía intención de marcharse, se hincó y se abrazó a ella, necesitaba sentirla, calmar ese dolor intenso que le quemaba y que provenía de ella — Hablaré con Vegeta— fue todo lo que dijo abrazándola a él fuertemente mientras su cola le hacía mimos y él limpiaba las lágrimas que su pareja había derramado por culpa suya.
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Nappa estaba alterado, no se había esperado una llamada de la peliazul y reaccionó mal, él lo sabía, pero justamente había estado antes con Kale, y ella le había explicado lo sucedido y a pesar de su normal animosidad contra ella, al verla aún tan debilitada tan vulnerable le había hecho sentir furia al escuchar y ver a Bulma, quien parecía no entender todo el caos que dejó tras ella.
De pronto una llamada a su comunicador lo sacó del lío mental en el que estaba — Te veo en 10 minutos — fue el escueto mensaje de Vegeta antes de cortar comunicación, resignado Nappa avanzó.
Kale se hallaba en su cuarto descansando Suzuke estaba ahí con ella, — Que fastidio ha sido mostrarme como si siguiera convaleciente— Decía la saiyan mientras se dejaba caer en el sillón.— Suzuke solo contestó — Celery sigue convaleciente, debemos hacerles creer que tú también lo estás — fue todo lo que la tsufur indiferente dijo.
Kale resopló — ¿Donde está Paragus?— Irritada comentó, pues desde que todo había sucedido casi no lo había visto. La Tsufur contestó — Vegeta lo ha mantenido muy activo, por cierto Chard ha preguntado por ti, ¿Podría venir hoy a verte?
Kale solo torció los ojos, — Si tráelo en un rato más, primero quiero estar sola, pero puedes traerlo hoy— Con eso la despidió del lugar, estaba fastidiada de tantas visitas y parecer sociable. Todo con tal de contar su versión de los hechos.
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Vegeta estaba fastidiado de todo el caos que las emociones que no quería sentir y que estaba reprimiendo hacían con él, sobre todo porque el explosivo estallar de Caulifla y la interacción de ésta con Kyabe había llamado poderosamente su atención.
Después de eso había llamado a Kyabe quién llegó y se veía alterado. Lo que habían hablado había dejado demasiado pensativo al príncipe saiyajin:
"Caulifla le había lanzado una mirada envenenada a Kyabe al ser obligada por éste y por Vegeta a dejar el tema de Bulma de lado, Kyabe podía sentir la furia de su pareja, vibraba a través del vínculo.
— También quiero ayudarla, pero confrontar así a Vegeta no nos pondrá en mejor situación...— Trató de conciliar.
— No tengo nada que hablar con alguien que no cree en mí y que me intenta callar frente a Vegeta— Fue todo lo que ella dijo mientras avanzaba sin detenerse ni voltear a verlo.
El saiyan se sentía furioso, impotente. — Por un lado las emociones de Caulifla hacía él lo desbalanceaban y por el otro sentirla en peligro al enfrentarse así a Vegeta lo hacía reaccionar mal, pues sus instintos le exigían llevarla lejo y mantenerla fuera del peligro.
Kyabe lo sabía el vínculo estaba causando estragos en él al aún no saber cómo lidiar con las emociones tan intensas. Fue cuando Vegeta lo llamó y decidió ir Pat no seguir peleando con su pareja.
Vegeta lo miró desde que llegó, el saiyajin no se veía sereno y confiado como siempre, por el contrario. Se notaba que no tenía control alguno en esos momentos sobre sus emociones.
Sin poder resistirlo más y en parte para a hacer que el príncipe saiyajin tuviera clemencia de ellos, Kyabe le explico todo, lo que sentía debido a la unión.
—¿Cuándo Elma estaba hablando conmigo me sentiste como una amenaza entonces? — Curioso preguntó Vegeta.
Kyabe meditó y confirmó — sabía que no sería así pero esa cercanía y el enojo de ella me hacía querer atacarte antes de que tú le hicieras daño...
— ¿Y esa reacción la habías sentido antes del
vínculo?— curiosón preguntaba, Kyabe solo negó con la cabeza.
— Ha sido dificil, desde que nos vinculamos me cuesta mantener a raya mis emociones, ella es una guerrera como yo, no sabes lo difícil que es no querer matar a los demás cuando en los entrenamientos la llegan a lastimar— Decía mientras sus puños se apretaban con furia..."
Vegeta seguía sin superando la legada de su hermano y Nappa.
«Interesante... Tal vez él se siente así por el vínculo completo... Yonko siento nada porque solo es de un lado... ¿Necesito saber cómo lo lleva Tarble, si también le cuesta controlarse o como yo lo ha sido afectado»
Sonrió arrogantemente «Tal vez mi sangre más fuerte y de mejor nivel hace que was ti teorías no me afecten...»
La puerta se abrió de golpe dejando ver a su hermano y aún pensativo Nappa.
Ambos saiyajines pensaban que el llamado nuevamente era para ver cómo iba el tema del viaje que les había mencionado anteriormente así que los tomó desprevenidos cuando no fue así.
— Kyabe me ha contado algo interesante del vínculo— comentó el saiyan antes de explicarle lo informado por aquel. Para luego de explicar a detalle todo comentar — Dices que mi padre se vinculó completamente con mi madre... ¿Cómo pudo entonces sobrevivir y no querer matar a Freezer al momento de que esté la asesinó frente a sus ojos?
Nappa lo miró y meditó un momento antes de contestar — ari padre fue altamente entrenado para contener las emociones que un vínculo hace fluir Vegeta, además había mucho más en riesgo, tu vida estaba en peligro si el se descontrolaba y Freezer se percataba de que se había vinculado con tu madre, sabía que el rey jamás podría tener herederos así que habrías sido una moneda de control total sobre tu padre.
Por eso ese maldito maniaco no se ensañó demás contigo, tu padre le hizo entender que podría engendrar más hijos a los cuales hacer sus herederos. A su forma evitó que él te hiciera su mayor objetivo, lo mismo que con Tarble al enviarlo a ese planeta como si no importase. Tal vez sus métodos no fueron los mejores pero logró que el enfado de ese tirano no fuera si te ustedes.
En la mente de ambos príncipes resinaron las palabras no dichas de Nappa:
«A su forma tu padre los amaba»
Vegeta decidió no seguir esa línea de pensamiento, era siempre más llevadero recordar el genocidio que hizo Freezer y todo lo que perdieron poder recordar a su madre como alguien indiferente y a su padre como un bastardo sin corazón, era más fácil no pensar así en todo lo que perdiera se bastardo mes arrebató.
— Como sea, da igual, mi padre está muerto largo tiempo atrás y todo siempre serán suposiciones con él, Tarble ¿Has tenido algún problema como Kyabe?
Preguntó impaciente. El más joven de los príncipes inhaló intentando poner el orden el lío que tejía en la cabeza.
— No es muy diferente de como se siente Kyabe, con la diferencia que puedo controlar lo que Gure siente a través del vínculo porque no hay camino libre de mi parte, solo a ella la vinculamos.
Vegeta meditó largamente había algo que no terminaba de gustarle en su vínculo con Kale...
— tenemos a un saiyajin tan fuerte como Kyabe con vínculo completo, y ahora tiene un descontrol de emociones por Caulifla.— Decía serio tratando de poner en perspectiva los hechos — Ge tenemos a ti, con un vínculo medio como los que solía ser más frecuentes en Vegita, y aún así al borde del perder el control...—
Y en ese momento Nappa lo vio seriamente — ¿Has sentido alguna vez algo aunque sea similar o en mucho menor medida de lo que tu hermano y Kyabe sienten?
Vegeta los miró serio y solo negó con la cabeza... y Nappa en ese momento se levantó, —Creo saber la razón de que contigo no funcione Vegeta, y no te va a gustar...—
Espacio Sideral
Después de la forma tan infructuosa en que habían terminado sus planes, Bulma comenzó a dar vueltas mientras intentaba pensar qué hacer, — Vegeta debe enterarse...— escuchó de pronto otra vez a lo lejos las risas de Gohan y de su hijo y supo que no podía cerrar los ojos ante el inminente ataque.
—Las naves individuales son aún más rápidas que la nave en la que escapé— Se dijo así misma.
Sabía que a pesar de los problemas que tuviera con Vegeta no podía dejar que el ataque lo tomara por sorpresa, no podría vivir con su conciencia.
—Si salgo ahora podré llegar antes que los mercenarios, podré advertirles y Gokú sólo
Llegará unas horas después...—
Se decidió.
«Mi pequeño Trunks...»
Oró silenciosamente y se fue rumbo a la zona donde estaban las naves individuales...
Gokú acababa de poner a Piccoro en contexto, Tights se acaba de llevar a Trunks con ella mientras el saiyan y el namek ponían a Gohan y a Sekket al corriente de la situación.
Sekket fue quien primero habló después de escuchara situación — He pedido a mi tripulación que preparen la nave ya casi está lista, solo un poco más de tiempo antes de que zarpen están haciendo la revisión final.
"Atención una nave de emergencia ha sido lanzada"
La voz de la computadora central que operaba la nave resonó. Gokú maldijo por lo bajo.
— ¡Bulma que has hecho!— Estresado dijo, mientras volteaba a ver a Sekket.
— Le dije que me ocuparía de esto, necesitamos alcanzarla— Serio y preocupado comentó mientras Gohan volteaba a ver al príncipe de Zerk — ¿Podemos acelerar la salida de mi padre y del señor Piccoro?
Pero el amable príncipe estaba dudoso en creerles — No creo que sea Bulma quien esté en esa nave...— Intentó calmarlos, pero hasta el namek conocía bien a la científica y apostaba a que había sido así.
— Fue ella y entre más nos tardemos en seguirla más en riesgo estará a la furia de Vegeta... Y al ataque de esos mercenarios— Serio comentó el namekusein, quien volteó a ver a Gohan — Quédate con Trunks, necesitará de tu apoyo y de Tights hasta que no recuperemos a su madre.
Goku y Piccoro partieron de prisa a la zona donde tenían guardada la nave, mientras esperaban a que les permitieran marcharse.
Gokú estaba bastante preocupado, sabía que Bulma a veces era demasiado temeraria, y no estaba seguro de poder controlar la furia del saiyajin si no alcanzaba a llegar antes que ella.
Encontró en la zona de despegue de la gran nave donde se hallaban, la nave más pequeña en la que Bulma había escapado de Vegita, dentro de esta uno de los generales del ejército de Sekket encontró una carta para Gokú, el la vio y reconoció la letra de Bulma, eran pocas líneas escritas con apuración:
"Tu nave no llegará antes que ellos, y a pesar de que no lo merezca no puedo dejarlo morir en una emboscada, no podría ver a mi hijo sabiendo que dejé a su padre morir... llegaré y le diré, y ganaré un poco de tiempo en lo que tú llegas, no te preocupes por mí, Vegeta no me matará aunque seguramente estará bastante furioso...
Bulma"
El saiyan le pasó la carta al Namek y al príncipe zerkiano, merecían conocer el contenido.
Sekket preocupado miró a Gokú — Los acompañaré, podría ayudar en limitar el enojo de Vegeta...— Pero Gokú de inmediato negó con la cabeza.
— Conozco a Vegeta y si te ve involucrado será peor— conocía de primera mano el carácter posesivo del otro saiyan, y sabía que no importaba lo desesperado de la situación era muy mala idea que Vegeta supiera que Sekket estaba involucrado.
— La nave está lista alteza— Confirmó uno de los hombres de Sekket y el saiyan y el namek entraron en ella.
— ¿Crees que llegaremos a tiempo? — Preguntó Piccoro intentando sonar lo más indiferente posible.
Por primera vez el saiyajin que usualmente era relajado guardó silencio, mientras la nave despegaba.
Su silencio fue una respuesta más contundente a la pregunta de Piccoro que cualquier palabra que él hubiera dicho...
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¡¡¡Linda tarde a todos!!!!
Ok!!! No sé ustedes pero me he estresado todo se va preparando y todos se van acercando siento que la batalla frente a frente está a la vuelta de la esquina... ¿Ustedes no?
¿Que creen que vaya a pasarrrr? ¿Creen que Nappa y Tarble finalmente le digan a Vegeta? ¿Creen que les crea? ¿Que va a pasar con Bulma? Ahhhh mucha intriga
Rápidamente contesto comentarios:
Dekillerraven: ¡Sí! Muchas gracias por tus buenos deseos y ya estoy un poco mejor :). Ahh definitivamente ese Tarble me hizo rabiar también ah que recuerda todos ellos sin medios malos en ese tema de manejar sus emociones y definitivamente no supo manejar bien la situación con Bulma aunque coincido debió escucharla. Yo también ya quiero que Vegeta se dé cuenta va a quedar como payaso hahahaha.
Bealtr: Siiii que coraje que las cosas les salgan tan bien a Paragus y a Kale :(. ¿Qué crees que pase?
XXLalalulu: Mi querida lalalulu, Gracias por tus buenos deseos!!!! Y si!!! Tarble me desesperó, de Vegeta que te digo, lo intenta pero si le cuesta pero veamos si con lo que le dicen entra ya en razón... Ya quiero ver cua do todo explote
Lunatica3: Totalmente de acuerdo contigo, a veces se le exige a Vegeta demasiado, en la realidad es qué tal vez sería peor porque nadie es lo suficientemente maduro cuando tienes situaciones, pero si!!! Definitivamente la situación es complicada, gracias por leer!!!
Sweet Caramel: Gracias por leer!!
Yenaiv Brief: Aahhh sería genial que Radditz contactara a Tights!!! Necesito que esos dos se reencuentren :O. Pero lo más importante que Vegeta le crea a Bulma D:
Por cierto estoy melancólica y emocionada porque este mes cumplimos 3 años que empecé esta historia y este año definitivamente se acaba, ya nos acercamos inexorablemente al final, cada vez se acerca más y me puse melancólica porque hoy 6 de agosto es mi cumple y precisamente empecé en este mes hace 3 años a publicar como un regalo de mí para mí. Secretamente siempre fui intento de escritora de closet y quise darme el gusto de ver uno de mis escritos publicados así que exactamente hace tres años en mi cumple decidí comenzar a publicar y fue este el fic ganador.
Lo malo que debí pensar en hacerlo cuando ya lo hubiera acabado para no estar sufriendo con bloqueos jajajaja pero ahí vamos .
¡Gracias de verdad por todo su apoyo! Y por permitirme ser parte de sus vidas con mis escritos. Un abrazo y espero poder tener el próx cap en 3 semanas .