Capítulo XXIII: 18 de Mayo, 2003

El episodio empezó muy temprano por la madrugada, todo el reparto de actores principales se encontraba en la casa Wilkerson durmiendo en sus respectivas habitaciones, el despertador de la cómoda frente a la cama de Malcolm y Dewey indicaba que eran las 2:37 a.m, momento en el que son bruscamente despertados por un inquieto bebé James a las 2:38 a.m, quien había defecado por toda la pared tras de alguna manera librarse del pañal que ahora tenían que cambiar.

-Oh, otra vez no-gruñó Justin en sueños después de oír a James llorar a gritos.

-Ese bebé... va acabar con nosotros-dijo Frankie ahora despierto y mirando a la cámara.

-Oh, Jamie, por el amor de...-exclamó Jane desde la distancia mientras los tres actores más jóvenes intentaban volver a dormir sin éxito-está por toda la pared-

En eso, las luces del pasillo se encienden y Bryan entra apresuradamente en la habitación de los chicos.

-¡Chicos, es un nivel tres! ¡afuera, ahora!

Una vez afuera, Jane abandona su habitación y la de Bryan pasando por la pared recubierta en plástico, sosteniendo al bebé James en brazos mientras le daban arcadas.

-¡Dios mío! ¿cómo hace este bebé para seguir quitándose el pañal?-se preguntó Jane.

-Que me parta un rayo si lo supiera. Se lo puse con cinta adhesiva-dijo Bryan mientras él, Frankie, Justin y Erik salían de la casa a través de la pared recubierta en plástico. Empezó a dar instrucciones a los chicos-Reese, trae una mascarilla y una cubeta y limpia esa pared. Malcolm, busca el pañal viejo y entiérralo al menos un metro de profundidad. Dewey, espera con la manguera de jardín. Oh, ¡no tenemos pañales! ¿cómo hemos podido gastar un paquete entero en un día?-

-¡Ugh! ¡Jamie acaba de ensuciar toda la toalla!-se quejó Jane mientras Jamie seguía defecando por todas partes y ensuciando la toalla donde estaba acostado, miró a Erik-Dewey, ven, dame la parte superior de tu pijama-

-¡Otra vez no! ¡este es mi último par!-Jane y Bryan obligan a Erik a entregar su última camiseta de pijama limpia. Después se apresuran a llevar a James a la ducha, mientras éste defeca en el cabello de Jane, dejando a un Erik sin camisa tiritando fuera.

Por la mañana, Hal y Lois han estado llamando a guarderías cercanas a su casa con la esperanza de que alguien acepte a Jamie. Sin embargo, sus problemas se complican cuando Lois recibe una llamada de una de las guarderías de su vecindario, rechazando sus servicios para admitir a otro de sus hijos.

-Sí, estaba comprobando nuestra situación en la guardería-dijo Lois mientras hablaba por teléfono-¿qué? ¿cómo bajamos de la lista de espera? esos son delitos juveniles y no deberían formar parte de los registros públicos-cortó la llamada y se sentó en la mesa de la cocina mirando a su esposo-Hal, ¿qué vamos a hacer? mi licencia por maternidad ya terminó, vuelvo a trabajar mañana, y todavía no hemos encontrado una guardería para Jamie-

-Bueno, cariño, tal vez tengas que quedarte sin trabajar un poco más. Sé que el dinero no sobra, pero siempre podemos ajustar un poco más los gastos-dijo Hal mientras le echa agua a un jugo de manzana ya transparente.

-Esto es una locura. No queda jugo ahí, solo es agua-le dice Lois mientras señala la botella de jugo de manzana.

-De acuerdo ¡estamos desesperados! pero tiene que haber algún programa de guardería decente que podamos pagar. Ahora, ¿dónde demonios no hemos buscado?

Al enterarse de la guardería gratuita de la iglesia, Hal y Lois se hacen a la idea de matricular a Jamie, pero la condición es que la familia también debe unirse a la iglesia. Ahora Hal y Lois estaban sentados en unas sillas, esperando a ser atendidos acompañados de Reese y Dewey.

-¿Nos vamos a unir a una iglesia? no sabemos nada de esta gente-preguntó Reese mirando a sus padres.

-Tienen la guardería cooperativa mejor dotada de personal de la ciudad, y cuidarán de Jamie gratis- contestó Lois-así que, por lo que esta gente sabe, somos miembros practicantes de los Hermanos del Calvario desde hace años, ¿entendido?-

-¿Por qué Malcolm no tiene que estar aquí?-preguntó Reese al notar que uno de sus hermanos menores no estaba presente.

-¿Preferirías estar haciendo su trabajo ahora mismo?-le preguntó Lois a Reese, inmediatamente él se opuso a la idea de estar atrapado cuidando de un hostil Jamie en casa.

-¿Y si me piden que rece? no sé rezar-preguntó Dewey a sus padres con un tono de voz preocupado.

-Mira, sólo quieren conocernos. Así que, durante la próxima media hora, por lo que a ti respecta, Dios es lo más grande del universo, y eso es todo-simplemente respondió Hal. Justo en ese momento, el pastor Roy, que estaba a cargo de la iglesia, entró en la sala donde esperaban Hal, Lois, Reese y Dewey.

-Hola a todos. Soy el pastor Roy. Tengo entendido que quieren transferir su membresía de los Hermanos de Danville-preguntó.

-Sí. Éramos miembros desde hace mucho tiempo en Danville-le mintió Hal.

-No sabía que teníamos una iglesia en Danville-comentó el Pastor Roy.

-Ya no está, la compró un club de desnudistas.

-¿En serio?

-Bueno, no todo son desnudos. Es sólo topless con borlas, pero aun así...-le explicó Hal pero fue interrumpido por Lois.

-Queremos seguir formando parte de la comunidad de los Hermanos.

-"Comunidad" me encanta esa palabra. Y nuestra rama es muy activa-dijo el Pastor Roy con entusiasmo-estoy seguro de que a los chicos les gustará el grupo de estudio bíblico-

-Oh, estoy segura de que lo harán-dijo Lois.

-Y por supuesto, también tenemos paseos en carreta, retiros, desayunos de plegaria...-les explico el pastor Roy.

-¿Guardería?-pregunto Hal.

-Guardería.

-¿En serio? Lois, ¿has oído eso? ellos tienen una guardería.

-No lo sabía-dijo Lois fingiendo sorpresa.

-Ese tipo de servicio es la razón por la que siempre hemos estado tan comprometidos con esta iglesia-dijo Hal con un tono de voz decidido.

-Eso es maravilloso ¿ya repasaron los Preceptos de la Alianza?-les preguntó el Pastor Roy.

-Sí. Por supuesto-respondió Hal soltando una risita nerviosa-me encantan los Preceptos. El número tres me ha sacado de algunos tiempos difíciles-

-Pero siempre vuelve a Dios ¿eh?-dijo Lois mientras también se ríe.

-Sí, Dios es bastante genial-comentó Dewey.

-Sí, es totalmente mi favorito entre todos-le dijo Reese al Pastor Roy con un tono de voz también entusiasta.


Al día siguiente, en la guardería de la iglesia, Lois entra con un quejumbroso Jamie donde Donna (la esposa del pastor Roy quien dirige la guardería) los recibe.

-Hola, Donna. Estamos aquí-la saludó Lois mientras se acercaba con Jamie en brazos.

-Oh, hola, Lois-Donna también la saluda-este debe ser tu angelito-añadió mientras Jamie empieza a sollozar.

-Ya, ya, no sé qué le pasó a Jamie esta mañana ¡esto es tan fuera de lo común!-le dijo Lois a Donna mientras acunaba a Jamie para calmarlo-ya, ya, calabacita ¿desde cuándo te has vuelto tan quisquilloso?-

-Bueno, a veces, incluso los bebés más jóvenes pueden sentir tu ansiedad el primer día-le explicó Donna a Lois.

-Sí, debe ser eso-dijo Lois mientras sacaba una bolsa llena de biberones de leche y la colocaba en la encimera-eh, saqué un poco de leche materna-

-Oh, vaya...

-Vengo de una larga línea de ordeñadoras. Una vez que empiezan, no hay quien las detenga-le explicó Lois a Donna mientras Jamie seguía lloriqueando-¡whoa, esto es tan inusual! en casa nos olvidamos de que tenemos un bebé-miró a Jamie-adiós, cariño-le entrega a Jamie a Donna.

En el Lucky Aide, a pesar de que Craig anuncia los precios, una pareja de ancianos discute y una mujer derriba el escaparate de gafas de sol con su carrito, Lois encuentra el lugar tranquilo y silencioso, ya que por fin está lejos de Jamie.

Mientras tanto, Reese y Dewey tienen que tomar lecciones bíblicas el domingo después de la misa, ahora la escena tiene lugar en la clase bíblica de los niños.

-Y lo mejor es que cuando juegas con Dios, siempre es tu turno-les explica el pastor Roy como parte de la lección de ese día.

-¿Qué significa la "T" en la pared?-le preguntó Dewey a su padre en un susurro, refiriéndose obviamente a la cruz que colgaba en la pared del salón.

-Uh, ya hablaremos de eso más tarde-le contestó Hal.

-Hal, tengo que reunirme con un feligrés en mi despacho ¿te importaría continuar la lección?-le preguntó el pastor Roy a Hal.

-¿Quién? ¿yo?

-No te preocupes. Es sólo la historia de Daniel y los leones-respondió el pastor Roy mientras la señalaba en su biblia-seguro que te la sabes hasta en sueños-

Salió de la clase dejando a Hal solo con los niños.

-Uh... bien, entonces, clase-dijo Hal mientras se aclara la garganta y comienza lentamente-uh... esta es una historia sobre un hombre llamado Daniel, y, aparentemente, algunos leones, así que... um... uh, le agradó a Darius poner sobre el reino ciento veinte príncipes, que deberían estar sobre todo el reino, y sobre estos tres oficiales, uh, uh, de los cuales Daniel era el primero-

Dewey levanta la mano.

-¿Cuándo aparecen los leones?

-Pronto, Dewey. Por favor, sólo tienes que tener un poco de paciencia-respondió Hal pero por hacer eso, pierde la página marcada en la biblia sobre la lección de hoy-¡ooh! ¡ooh!-cierra el libro-uh, uh, y Darío le dijo a Daniel, 'Sí, en verdad yo te golpeé, te ordeno que seas arrojado al foso'. Donde pronto, Daniel fue devorado por los leones-

-Creí que Dios lo había salvado-comentó una niña de la clase.

-Oh. Bueno, claro-respondió Hal mientras se reía-a eso iba. Uh, como, como está escrito... el león lo escupió junto con un cordero, un cordero parlante-a continuación improvisa la historia y tiene que inventar un nuevo final-Y lo cierto es, que el gran bulto en medio de la boa constrictor resultó ser el guardabosques desaparecido. Ya que las multitudes aún podían oír su radio diciéndoles-imita una radio CB-"adelante, Dave. Dave, ¿me copias?"-

Por otro lado, en el grupo bíblico juvenil, los adolescentes cantan una canción religiosa demasiado alegre acompañados por un guitarrista y dirigidos por la Sra. Helen Munson.

-No need to go up to Lover's Lane And come back down All full of shame I'll smile as I sing the same refrain Abstain, abstain, abstain!

-Bueno, realmente sacudimos las vigas, ¿no? creo que el pastor Roy podría llamar a la policía para denunciarnos-felicitó Helen alegremente al grupo de jóvenes, todos ríen mientras Reese levanta la mano-¿sí, Reese?-preguntó dirigiendo su mirada hacia él.

-¿Hay algún tipo de juramento de lealtad que pueda firmar para poder salir de aquí?-le preguntó Reese.

-Reese, nadie te obliga a quedarte. Lo único que te retiene aquí es esa vocecita en tu cabeza que no para de decir "¿por qué toda esta gente es más feliz que yo?"-contestó Helen-pues bien, como sabrán, la señora Pitzer, la secretaria de la iglesia, sufrió una picadura de araña paralizante en el retiro de fe del verano pasado, pero de esa tragedia han surgido estas maravillosas escenas inspiradoras que pinta con la boca-le muestra a la clase los cuadros de la secretaria de la iglesia-aquí está Elías siendo llevado al cielo en su carruaje de fuego; Jonás y la ballena; la partición del Mar Rojo... es una alegría ser testigo de la forma en que Dios ha bendecido la lengua y los dientes de esta mujer-empieza a cantar otra vez-I don't need no evil weed...-

-Keep your crack and your LSD I'm snorting something that God gave me and it smells a lot like love...

Después de ver la pintura de Elías en su carruaje de fuego, Reese tiene un despertar espiritual en su interior, algo que nunca antes en su vida había sentido. Además de que Justin comenzó a adquirir un punto de vista distinto del cristianismo y de todo lo que alguna vez llegó a oír hablar a sus padres respecto a esa religión.

-Oh, vaya. Whoa-jadeó.

De vuelta a casa ese día, Hal estaba en la sala de estar con su caja de herramientas abierta e inspeccionando un taladro en sus manos mientras Malcolm entra en la cocina con Lois cargando a Jamie en brazos.

-Mamá, no quiero ir a esa clase-se quejó mientras caminaba detrás de ella. Lois se detiene y saca un cheque de su chaleco azul claro del Lucky Aide.

-¿Ves este cheque?-le dijo Lois a Malcolm mientras le enseñaba el papel-me lo he gane porque tenemos una guardería. Los que ganan un sueldo pueden tener una opinión, los que no van a la escuela bíblica, no-se voltea hacia Hal-Hal, hay tres pañales muy grandes de camino a casa. Tenemos que quemar el asiento del auto-

-Papá, habla con ella. No quiero ir a esta clase-le pidió Malcolm a su padre, esperando que éste consiguiera hacer entrar en razón a Lois.

-Malcolm, tienes que darle una oportunidad a esta iglesia. Entiendo que es un poco diferente a lo que estamos acostumbrados, pero yo me abrí a la experiencia y siento una verdadera conexión espiritual.

Cuando Hal sale por las puertas del patio, un equipo de hombres está trabajando en la expansión de la habitación del bebé.

-¿Qué te parece, Hal?-le preguntó el pastor Roy.

-Muy bien. Veo que tienes las ventanas enmarcadas-comentó Hal mientras volvía su mirada a Malcolm-todos encontramos nuestro camino a nuestra manera-

Luego de aquella conversación con su padre, Malcolm avisa que si lo necesitan estaría en la casa de Stevie y no vuelve a aparecer por el resto del episodio.

De vuelta en la guardería de la iglesia, Donna no sabe qué hacer con Jamie, pues lleva puesta una bolsa de basura porque el bebé ha estropeado todas sus blusas con sus excrementos y le ruega que deje de llorar mientras los demás niños de la guardería se tapan los oídos.

-A mí tampoco me gusta cómo se siente esto, pero no tengo más blusas, mi pequeño milagro-le dice Donna a Jaime mientras lo mece, pero el bebé no parece querer dejar de llorar-si tan solo pudieras, por el amor de dios, dejar de llorar-Lois viene a recoger a Jamie.

-Hola, Donna-la saludó Lois-oh, no me digas. Jamie ha estado llorando otra vez-

-Vaya que tiene un gran espíritu-dijo Donna mientras le devuelve a Jamie a Lois.

-Si, supongo que sí. Gracias por todo.

-No hay de que, querida. Oh, ¿y vas a recoger a Seth o lo dejamos en casa?

-¿Seth? ¿quién es Seth?-preguntó Lois confundida por lo que había dicho.

-Vas a cuidar a Seth Richards-le explica Donna-está en el horario desde hace dos semanas-señala un calendario-¿ves? el sábado Lois tiene a Seth-

-No lo entiendes. Soy una de esas personas que deja a los niños en la cooperativa. No los cuido, yo trabajo-le dijo Lois mientras desviaba la mirada del calendario.

-Todos nos turnamos para cuidar de los niños-le dijo Donna-eso es lo que significa cooperativa-

-Pero yo pensaba que esta es una de esas iglesias donde, ya sabes, la gente se siente bien haciendo cosas por otras personas que no deben hacer nada a cambio-le dijo Lois a Donna-yo tengo que trabajar mañana. Lo siento, pero vas a tener que buscar otra solución-

Temiendo la pérdida del servicio de guardería, Lois se ve obligada a aceptar hacer de niñera. Sus desventuras con Seth en el Lucky Aide la meten en serios problemas no sólo con su jefe y sus compañeros de trabajo, sino también con los clientes enfadados. Todo comienza con Seth haciendo un fuerte con los carritos de compras y negándose a salir de allí incluso cuando Lois le grita. Luego de eso, Seth sigue causándole problemas a lo largo del día.

Dewey estaba en la sala de estar sentado en el sofá frente al televisor leyendo un cómic cuando Reese se acerca de repente y se sienta a su lado, mirándole con una sonrisa en la cara, lo que hace que Dewey se sienta un poco incómodo.

-¿Qué?-dijo Dewey apartando la mirada del cómic para ver a su hermano mayor.

-Te quiero-le dijo Reese con toda la naturalidad del mundo.

-Deja de decir eso. Desde que nos unimos a esa iglesia has estado actuando muy raro.

-Eso es porque soy un Reese diferente. Estaba sentado en la clase bíblica como un muerto, cuando de repente resucité-explicó Reese-ahora estoy entregado a algo fuera de mí. A algo maravilloso. Ahora ven aquí-añadió mientras abrazaba a Dewey. Esta acción solo asustó aún más al niño, porque no estaba acostumbrado a ver este lado de Reese con demasiada frecuencia.

-¿No puedes golpearme como antes?-suplicó Dewey.

-Es que estoy muy feliz.

Frankie entra en la sala de estar después de que esta cursi, pero un poco conmovedora escena terminara, viendo que no tenía nada más que hacer por el resto del episodio, volvió a la casa Wilkerson para preguntarle a su mejor amigo si quería pasar el rato con él en su camerino cuando tuviera un descanso. Pero lo que se encontró al entrar le dejó sin habla y con la mente nublada por un momento: Justin estaba allí, en el sofá de la sala, abrazando a Erik de una forma tan cariñosa que por un momento no pudo evitar sentir un poco de celos, porque supuso que ese tipo de abrazos eran sólo para él y nadie más. Aunque, por otro lado, se le ocurrió que quizás podría aprovechar ese momento que estaban teniendo su amigo y Erik para hacer un pequeño comentario en tono de broma.

-Aww ¡qué abrazo tan tierno~!-dijo Frankie en un tono ligeramente burlón. Justin giró la cabeza para comprobar de dónde provenía esa voz tan conocida, y pudo ver a su mejor amigo de pie no muy lejos de donde estaban él y Erik.

-¡Frankie!-exclamó Justin casi gritando mientras apartaba a Erik bruscamente, haciendo que el actor más joven cayera de espaldas sobre el sofá y se golpeara la cabeza contra el apoyabrazos-¡n-no es lo que crees! y-yo...-

-No te preocupes, no hace falta que me expliques nada. Además, sólo estaba bromeando con ustedes, chicos-dijo Frankie-por cierto, ya que no necesito hacer nada más por el resto del día, me preguntaba si querías pasar tiempo conmigo apenas tengas un descanso-

-¡Dios mío! ¡Erik! ¿te encuentras bien?-preguntó Justin en tono preocupado mientras se acercaba al chico y le ayudaba a levantarse-¿cómo te sientes? ¿te hiciste daño?-añadió mientras revisaba la cabeza de Erik en un intento de encontrar algún tipo de lesión grave.

-E-estoy bien, gracias por preguntar-le dijo el actor más joven a su compañero de trabajo. Frankie no pudo evitar fruncir un poco el ceño porque su mejor amigo prácticamente le ignoraba. Así que fingió una tos para atraer de nuevo la atención de Justin hacia él.

-Oh, lo siento-se disculpó Justin ante su mejor amigo después de comprobar que el chico no se había hecho daño-¿dijiste algo?

-Olvídalo-se limitó a contestar Frankie, para luego darse la vuelta y salir de la casa. Una vez que Frankie ya no estaba a la vista, Justin continuó hablando con Erik, pero esta vez los dos estaban discutiendo sobre lo que debían hacer para su próxima escena, Frankie no pudo evitar sentir que su corazón se encogía un poco al ser ignorado por su mejor amigo, se sentía casi exactamente igual que cuando estaba "saliendo" con Brittany pero ahora los papeles habían cambiado y ahora Justin parecía querer pasar más tiempo con el actor más joven que con él.

El pastor Roy y los feligreses terminan la habitación del bebé y ya no hay una pared cubierta de plástico. Hal se da cuenta cuando sale al patio trasero.

-Es hermosa-dice Hal al ver todo el esfuerzo que tanto el Pastor Roy como los feligreses han puesto en la construcción de la guardería-la han pintado y todo-

-Bienvenido a casa, Hal-dijo el Pastor Roy dándole las llaves para abrir la puerta de la habitación.

-Estoy tan abrumado por esto. Y esta vez no estoy mintiendo ¡eres el mejor!-exclamó Hal, quien acto seguido abrazó al Pastor Roy-Dios los bendiga a todos-

Aunque la habitación del bebé es perfecta en todos los sentidos, una representación gráfica de la crucifixión de Cristo ha sido pintada en la pared. Hal intenta pintar sobre ella, pero sólo puede ver a Jesús mirándolo cada vez que levanta el pincel y no puede hacerlo por miedo a su alma y a la condenación que podría causarle.

En Lucky Aide, el día de Lois empeora aún más, sobre todo cuando intenta ayudar a cobrar los artículos de una clienta.

-Creo que me estás cobrando tu propio refresco-le señaló la mujer.

-Oh, lo siento-Lois se disculpa por las molestias causadas anteriormente-ese niño me tiene tan agotada; quiero decir... ¿dónde está?-

Craig aparece ante Lois con Seth quien ahora está con la ropa y la cara sucias.

-Lois, por el amor de Dios ¿estás cuidando a este niño o no?-le preguntó Craig mientras sujetaba a Seth por el brazo.

-¿Dónde lo encontraste?

-Debajo de un auto compartiendo un dulce con una ardilla-le dijo Craig con un tono de voz preocupado.

-No le gustó. Está enferma-le dijo Seth a Lois mientras Craig lo empujaba hacia ella.

-Lois, estoy probando una ropa interior con menos sostén. No puedo estar persiguiendo a este niño por toda la tienda.

-¿Por qué no lo dejas en tu auto como hacen las otras madres mal portadas?-le preguntó la señora a Lois. Ella miró furiosa a Seth, pero sabe que no puede castigarlo porque no es su hijo. La gota que colma el vaso es cuando descubre a Seth desperdiciando cincuenta dólares de maquillaje.

-¿Soy bonito?-le preguntó Seth inocentemente a Lois.

-No, no eres bonito-le dijo Lois mientras caminan de regreso a la caja registradora, ya allí, ella procede a reprender a Seth-me has causado una enorme cantidad de problemas, y ya me harté ¿me oyes?-

-¿Seth?

-Hola, mamá. Hola, papá-el chico saluda a sus padres, que casualmente son clientes.

-¿Eres... eres de la cooperativa?-preguntó el padre de Seth a Lois.

-Sí, sí, lo soy-respondió Lois-y supongo que esto puede parecer un poco raro, pero en mi defensa, no me di cuenta de que tendría que cuidar a un niño hoy... un pequeño... una, um... una personita-

-¿Qué son los puntos de placer?-preguntó Seth a sus padres mostrándoles un manojo de condones.

Sin darle a Lois la oportunidad de explicarse, los padres de Seth lo toman y se lo llevan lejos de ella, anunciando que van a denunciarla de inmediato al pastor Roy por ser una terrible influencia sobre él. Cuando se van, Lois ve una página para colorear que él hizo de Moisés y los juncos y tiene una epifanía.

Reese ha cambiado y trata mejor a Dewey. Harto de la amabilidad poco característica de Reese, Dewey vuelve a la iglesia para darle a la Sra. Munson una forma cínica y teológica de ver la vida.

-¿Sra. Munson?-la llamó Dewey una vez que entro al salón del grupo bíblico juvenil-quiero que deje ir a mi hermano-

-¿Qué?-dijo ella.

-Desde que Reese entró en su clase, ha sido muy amable conmigo. Créame... es aterrador. No me gusta esta iglesia, desde que llegamos aquí todo lo que hago es pensar en cosas, ¿qué clase de Dios hace pensar a los niños cuando ni siquiera están en la escuela?

-Bueno, ahora, mira, eso es un tormento, pero estoy segura de que Él tiene sus razones-le aseguró Helen.

-Sí, como dijo el Pastor Roy. Cómo Dios es mucho más grande y sabio que nosotros y al tratar de ver lo que está pensando sería como una hormiga tratando de ver lo que yo estoy pensando.

-Sí, exactamente-concuerda Helen-pero podemos confiar en Su sabiduría, y podemos tener fe en que Él vela por nosotros-

-Como yo con el hormiguero de mi patio. Me pasé días observando a las hormigas, intentando averiguar cuáles eran buenas y cuáles malas. Pero todas eran hormigas, así que empecé a matarlas a todas-dijo Dewey.

-Bueno, eso no es...

-Las ataqué con la manguera de jardín, con combustible, con la cortadora de césped y, para ser honesto, creo que me excedí un poco con la pala. Esas hormigas podrían haber estado rezándome todo el día y yo no las habría oído. No podían hacer nada al respecto.

-Pero no creo que...-Helen intentó hablar pero Dewey la interrumpe de nuevo.

-De verdad, a nosotros nos pasa lo mismo. Nosotros tampoco podemos hacer nada. Así que, ¿para qué preocuparse?-preguntó Dewey-hey, esto me hace sentir bien-

-Bueno, eso está bien, pero...

-Supongo que todo lo que podemos hacer es vivir nuestras vidas con tanta gentileza y decencia como sea posible y tratar de no pensar en Dios de pie sobre nosotros con una pala gigante. Adiós-Dewey se marchó mientras la Sra. Munson observa a Dios, aterrada por el discurso del niño.

Lois vuelve a casa esa tarde, afectada por sus desventuras con el niño problemático (también conocido como Seth), y por segunda vez ese día, tiene una epifanía sobre ser una madre terrible con sus propios hijos.

-Hal, he tenido un día horrible con ese niño-le contó Lois a su esposo una vez que llega a casa.

-Cariño, siento no haber podido ayudarte. Acabo de llegar de una reunión del comité de heno que duró todo el día-se disculpó Hal con Lois mientras ambos caminaban hacia su dormitorio, Hal llevaba un cesto de ropa limpia en sus manos-¿sabes que hay seis tipos diferentes de heno, y todos tienen un promotor?-

-Hal, escúchame. Era imposible trabajar con ese niño-dijo Lois mientras Hal colocaba el cesto sobre su cama-pero yo seguía pensando, "no tengo opción, tengo que hacer esto por Jamie" y entonces llegaron los padres, y ahí apareció esa cosa fea, y después...-le mostró a Hal la hoja para colorear del bebé Moisés que había hecho Seth-vi esto-

-Oye, esto está bien coloreado-comentó Hal mientras miraba el papel.

-Es el bebé Moisés en los juncos. Y empecé a pensar en esa historia, en la que la madre tiene que llevarse a su pequeño y enviarlo río abajo para siempre para que lo críe otra mujer. Y yo quería ser esa madre. Hal... no me gusta este bebé.

-¿Lo dices en serio?-preguntó Hal con un tono de voz increíble.

-Sé que es terrible. No merezco ser madre. Se supone que debería sentir todo este amor maternal perfecto, y no está ahí. No está ahí-admitió Lois.

-No puedo creer que estés diciendo esto.

-Sé que es horrible-dijo Lois sintiéndose mal.

-Realmente no lo recuerdas, ¿verdad?-le preguntó Hal a su esposa.

-¿Recordar qué?

-Cariño, has odiado a todos nuestros hijos. No podías soportar ver a ninguno de ellos durante al menos dos meses.

-¿Qué?

-Bueno, Reese, seis meses, pero era un muerde pezones, así que no te culpo-contestó Hal, recordándole que ella nunca ha sentido ninguna conexión instantánea con ninguno de sus hijos-me pediste que dejara a Francis en la feria del condado para que lo criaran las vacas-

-Dios mío-exclamó Lois incapaz de pensar que en algún momento de su vida hubiera querido hacer algo así.

-Es sólo que estás muy cansada y, quiero decir, todo esto parece tan abrumador, pero créeme, en unas semanas vas a amar a este bebé tanto como nadie ha amado nunca a un bebé.

Esto trae a Lois una especie de paz, sobre todo mientras contemplan con cariño a un Jamie que duerme tranquilamente.

-¿Tenemos que quedarnos con la pintura?-preguntó Lois refiriéndose a la pintura de la crucifixión de Cristo.

-No-dijo Hal mientras dirigía su mirada hacia donde está la pintura-solo tenemos que encontrar un contratista ateo-


Al día siguiente, temprano por la mañana, Dewey es despertado por Reese mientras intenta flotar hacia el cielo en un dirigible casero.

-Todo me quedó claro aquel primer día en la iglesia. Y ahora que todo ha sido cuidadosamente preparado, este será el día más magnífico de mi vida.

-¡¿Qué estás haciendo?!-le preguntó Dewey a su hermano.

-Pienso flotar por encima de las nubes y experimentar la alegría que sólo las aves pueden conocer-respondió Reese.

-Te vas a freír con un cable de alta tensión-dijo Dewey shockeado y convencido de que esto solo iba a ser el final para Reese.

-No tengo miedo. Tengo fe en mi visión. Te quiero, Dewey-dijo Reese con confianza antes de despegar-esto es increíble. Puedo ver el techo del auto de papá desde aquí-

-Te extrañaré al principio-dijo Dewey despidiéndose de su hermano desde el suelo, caminó de regreso al interior de la casa mientras practicaba como iba a reaccionar al decirle a sus padres-"no, estoy tan sorprendido como ustedes". "No, estoy tan sorprendido como ustedes". "No, estoy tan sorprendido como ustedes"-

Reese se eleva por encima de las nubes mientras entona la canción "Amazing Grace".

-Amazing Grace, how sweet the taste. That saved a wrench for me. I once was in the lost and found, was blind, but found my keys. My face...

De vuelta en la iglesia, Hal y Lois explican su comportamiento al pastor Roy alegando que no merecen formar parte de su congregación.

-Pero acaban de unirse a nuestra iglesia hace dos semanas-dijo el Pastor Roy tratando de disuadirlos.

-Créame, usted no quiere que formemos parte de su iglesia-le dijo Lois.

-Nosotros no pertenecemos a la gente civilizada-dijo Hal.

-Oh, vamos. Estoy seguro de que es sólo un...-el Pastor Roy estaba listo para perdonarlos, pero antes de que eso pudiera suceder, Reese se acerca gritando, estrellándose a través del vitral con su dirigible casero, dándole la razón a sus padres.

-¿Ves? ese es exactamente el tipo de cosas de las que estamos hablando-señaló Hal, luego él y Lois se levantan de sus sillas para ir a ayudar a Reese.