Concepto e idea original de Mr. Dusk
6/4, Martes — Mañana
Decir que Lucy y Lincoln no durmieron bien era quedarse corto. Se las arreglaron para dormir unos cuantos guiños, pero algunas cosas seguían despertándolos. Sus Personas, la adrenalina aún en sus sistemas y una sensación incómoda de colgar que venía con el conocimiento de que ahora había otro mundo.
Ninguno de los dos habló al respecto, pero ambos podían sentir algo fuera de lo común que colgaba en la habitación de Lincoln, como un ventilador tembloroso que no podían apagar. Entre dormir y dormir, Lucy se despertó con Lincoln murmurando para sí mismo. Al igual que la mayoría de sus hermanos, tenía una peculiaridad cuando dormía. No tan molesto como los ronquidos de Lola, o los pedos dormidos de Lana, o Lynn haciendo ambas cosas, pero algo que en más de una ocasión lo metió en algún problema.
En raras ocasiones, caminaba sonámbulo e incluso hablaba en sueños. Esto sucedía cuando no podía dormir lo suficiente o cuando estaba estresado por algo, y terminaba caminando por la casa en un sueño profundo. Cuando hablaba dormido, la mayor parte eran murmullos inaudibles o galimatías que sonaban como Lily cuando era una bebé, pero de vez en cuando podían entender una palabra o dos.
Eso fue lo que despertó a Lucy al amanecer. Le dolía el cuerpo mientras se inclinaba hacia adelante en la cama de Lincoln, escuchándolo balbucear algo más mientras daba vueltas por el suelo en su saco de dormir.
—¿Lincoln?— habló cansadamente, obteniendo otro gemido de él. —Lincoln, ¿estás despierto?
Lincoln se revolvió en su saco de dormir.
—Sí...—respondió mientras estaba levantándose lentamente con mucho cansancio. —Creo que estuve despierto la mitad de la noche.
—¿Tu Persona también te mantuvo despierto?—preguntó Lucy, Lincoln negó con la cabeza en respuesta.
—No, fueron otras cosas...
—¿Otras cosas?— preguntó ella, moviéndose en su cama para poder mirarlo.
—No es nada Luce, solo un mal sueño.
—¿Sobre el Mundo Espejo?
—No lo creo... Realmente no lo recuerdo —dijo, sin estar seguro de lo que decía, agrego: Por cierto, ¿por qué tu Persona todavía te habla?"
—Porque mi sonámbulo hermano me estaba despertando con sus quejidos.
A pesar de que lo decía en su típico tono monótono, Lucy esbozo una sonrisa en burla. Lincoln no pudo evitar sentirse avergonzado por eso.
—Lo siento, Lucy.
—No te preocupes por eso. Realmente no dijiste mucho, pero te escuché decir pepinillos.
—¿Pepinillos?
—Sí, sea con lo que soñaste debió ser raro.
No queriendo cuestionar la extraña naturaleza de sueños que no podía recordar, Lincoln cambio el tema de conversación.
—¿De qué estabas hablando con tu Persona?—preguntó, tomando a Lucy por sorpresa.
—Solo sobre... cosas... un montón de cosas.
—...¿como lo que paso ayer?— preguntó Lincoln antes de que un silencio flotara en el aire. Lucy dejó que se quedara ahí antes de que Lincoln volviera a hablar. —...¿Quieres hablar acerca de ello?
Lucy se tomó unos largos momentos para responder.
—Estaba pensando en hacer algo por ti, para agradecerte por salvarme...
—Gracias, pero no tienes que hacer nada por mí, Lucy.
—Lo sé, pero quiero hacerlo.
—Está bien, ¿qué tienes en mente?
—Bueno... ¿Ibas a volver a ese mundo?
Lincoln no se sorprendió demasiado al escucharla preguntar eso, asintió.
—Sí, Lucy, no puedo simplemente ignorar ese lugar. ¿Qué pasa si alguien más de nuestra familia cae allí? No quiero que se lastimen con esos monstruos! Tengo la obligación de ir.
Muy a pesar de que se conveniencia de que la mayor razón de porque tener el interés de volver a ese mundo venga del hecho de que fuera lo mas interesante que le ha pasado en un buen tiempo, después de lo que pasó anoche lo hizo reflexionar: si ese lugar era tan peligroso para que personas puedan llegar a caer en ese lugar, ¿como eso afectaría eso a su familia debido a la cercanía al peligroso que parece haber entre ambos mundos?
No podía aceptar que personas que amaba se verían involucrados en todo eso. Por eso se hizo un propósito de protegerlos yendo a descubrir lo que pasara ahí.
—Entonces voy contigo.
Lo que dijo Lucy lo saco de sus pensamientos internos.
—¡Lucy, sabes que ese lugar es peligroso! ¡Recuerda lo que paso anoche!
—Lo sé, es por eso que no puedo dejarte ir solo.
—Puedo defenderme. Tengo a mi Persona.
Lucy saltó de la cama y se sentó junto a su hermano.
—Yo también tengo mi Persona— le recordó, tratando de ser más civilizada en su tono —. Puede que no sea tan fuerte como tú, pero quiero ayudarte en todo lo que pueda. Nunca más me ha estado diciendo cómo podría, ¿recuerdas mi Persona pudo ver a través de la oscuridad?
Podía recordar vagamente a la Persona de Lucy ayudándolos a encontrar su salida.
—¿Un poco?
—Me ha estado diciendo que, además de luchar contra las sombras y los reflejos que podamos encontrar, podría guiarnos cuando necesitemos dirección. Por favor, Lincoln, si planeas volver a ese mundo, me llevarás contigo. Prométemelo.
Lincoln tuvo que pensarlo bien, aunque no quería poner a su hermana en peligro, tampoco quería preocuparla. Tenía razón, volver a ese mundo solo sería imprudente de su parte. Él y Br'er podrían enfrentarse a una de esas sombra sin problema, pero ¿y si apareciera un enjambre de ellos? O uno gigante como lo fue esa versión espejo de Lucy?
Por mas que quería alejarla de este peligroso. Tenía que admitir que enfrentar este problema el solo era imprudente y necesitaba una mano.
"¿Qué opinas?" Lincoln le preguntó a Br'er.
"¿Ahora quieres mi opinión?"
"Pues si"
"Creo que incluso si le dices que no lo haga, te seguirá de todos modos. Se preocupa por ti, y con esa Persona suya, te encontrará fácilmente".
"Eh, tienes un buen punto".
—¿Estás hablando con tu Persona?— preguntó Lucy, viéndolo que estuvo quieto un rato.
Lincoln asintió.
—Bueno, decidimos llevarte con nosotros y-
Lucy lo abrazó de forma repentina.
—Gracias Lincoln.
—Con una condición, Lucy.
Ella lo soltó y torpemente se deslizó hacia atrás.
—¿Cuál?
—Solo tienes que prometerme que tampoco entrarás allí sola, ¿de acuerdo?— Lincoln ofreció su mano para un apretón de manos.
Ella tomó su mano y la estrecho.
—Trato hecho.
Entonces todo se congeló en su lugar. Una extraña calma estaba en la atmósfera cuando Lincoln escuchó una nueva voz en su cabeza.
"Tú eres yo, y yo soy tú...
Has establecido un nuevo vinculo...
Te acerca a tu máximo potencial y fortalece tu determinación...
Serás bendecido con Personas de los Arcanos Ermitaños..."
Cuando la voz se fue, el mundo se descongeló y Lincoln casi se cae cuando Lucy le estrechó la mano. Ella se dio cuenta de que algo lo perturbaba.
—¿Estás bien?
—Uh, sí, sucedió otra cosa rara—respondió torpemente.
"¿Qué fue eso?"
"¿Qué fue que?"
"¿Ese no eras tú?"
"No sé de qué estás hablando".
Sintiendo la frustración en el tono de Br'er, Lincoln decidió no insistir más en la pregunta.
Lucy se puso de pie.
—Creo que papá se levantó, puedo oler algo cocinando.
Lincoln asomó la nariz al aire, olfateando el olor que venía del piso de abajo.
—¿Crees que está haciendo huevos con tocino otra vez?— preguntó. Lucy asintió con una sonrisa.
—Eso parece.
—Adelante, necesito guardar esto— Lucy salió de la habitación, caminando cuidadosamente sobre Lincoln al salir. El chico de cabello blanco enrolló su saco de dormir y lo arrojó a un rincón, luego se cambió a su ropa de todos los días ahora que tenía algo de privacidad.
La luz del sol radiante parecía cubrir su habitación a través de su pequeña ventana, dándole la tranquilidad de que su noche realmente había terminado. Incluso si iba a volver a ese mundo, esta mañana se sentía como un buen respiro de lo que había sucedido.
Lincoln sintió un zumbido en su bolsillo delantero, sacó su teléfono celular para ver una llamada de Clyde. Lincoln tocó "hablar" y se puso el teléfono en la oreja.
—¿Clyde?
—¡Oye, Lincoln! ¿Lo intentaste?
—¿Intentar que cosa?— luego recordó que ambos iban a hacer el ritual de Persona—. ¡Oh, sí! Sí, ¿viste algo en el espejo?"
—Um... no realmente. Estaba un poco oscuro y estaba demasiado cansado para ver nada. ¿Y tú?
Lincoln dudaba en hablar sobre sus escapadas y las de Lucy, ¿le creería Clyde? Por mas que fuera ambos aficionados a cosas sobrenaturales, no quería arriesgarse a ganarse miradas raras de su amigo.
Tuvo que mentir al respecto.
—No vi mucho. Debe ser solo imaginación mía. Ese ritual solo debe ser para asustar a incautos.
Por otra parte, hizo un intento de persuadir y darle ideas a Clyde para que no lo intentara de nuevo. No quería que pasara lo mismo que con él y Lucy.
—Vale, lo entiendo.
—¡Está bien, diviértete en tu crucero Clyde! ¡Nos vemos la semana que viene, adiós!
—Si, adiós amigo.
Lincoln terminó la llamada y luego se dio cuenta de algo ya que notaba la ausencia de su mejor amigo.
"Parece que estoy solo esta semana".
Estar ocupado últimamente en asuntos sobre otro mundo lo distrajo demasiado. Necesitaba un descanso.
Lincoln salió de su habitación y bajó las escaleras. Luego se detuvo cuando encontró a Lucy parada en el fondo, mirando hacia la sala de estar.
—¿Lucy?
Pero ella no lo miró, su mirada estaba fija en la sala.
—Lincoln, ¿qué es eso?
—¿Qué cosa?— preguntó, mirando por encima y quedándose tan quieto como lo había hecho Lucy cuando vio lo que era.
Había extraña puerta azul decorada con una extraña marca dorada. Ninguno de los dos había visto la puerta antes, estaba sorprendentemente fuera de lugar en su sala de estar normal, no ayudado por la forma en que parecía brillar sin ningún tipo de luz que la golpeara. Sin embargo, algo al respecto le resultaba vagamente familiar a Lincoln. ¿Podría haber venido del Mundo Espejo?
Antes de que cualquiera de ellos pudiera dar otro paso, la puerta principal se abrió de golpe. Luna estaba en la puerta con los ojos rojos, la camisa manchada de un marrón poco atractivo y más furiosa que cuando Mick Swagger tuvo que cancelar su gira. Entró corriendo a la casa y antes de que Lincoln y Lucy pudieran siquiera decir "Hola", los empujó a un lado para llegar a las escaleras.
Luan corrió adentro con la misma rapidez con preocupación y suplica en su rostro.
—¡Luna, vamos, deja de actuar tan molesta!
—¡Largarse!— Luna le gritó, asustando un poco a Lincoln.
—Luna, lamento lo que pasó, ¡pero tienes que calmarte! Unos buenos chistes te alegra-
Luna la detuvo y arrojó su camisa mojada a la cara de Luan.
—¡No quiero oír ninguno de tus estúpidos chistes! ¡Déjame sola!— le replico antes de correr escaleras arriba.
—¡Espera Luna!—Luan volvió a suplicar mientras corría, solo para recibir un gran golpe audible de la puerta en su cara. —¡Luna!— Gritó de nuevo, tratando de abrir la puerta. Luna la había dejado fuera mientras Lincoln y Lucy la seguían escaleras arriba.
—¡Vete!— Luna gritó desafiante. Luan frunció el ceño tristemente por la derrota y se alejó de su puerta. En ese momento, el resto de chicas Loud habían salido de sus habitaciones para ver el alboroto.
—¿Por qué están gritando?— preguntó Lily, sosteniendo su manta.
Luan miró al grupo justo afuera de su puerta, forzando una pequeña sonrisa.
—Ha sido una noche difícil, eso es todo— dijo, respondiendo a todos. —Vamos a... darle a Luna un poco de espacio— dijo con una ligera vacilación antes de bajar las escaleras, escapando de la situación por el momento.
Los demás le hicieron caso, pero no evitaron opinar sobre el caso.
—Debe haber sido muy duro con ella saliendo así— declaró Lynn.
—¿Supongo que su segundo intento de incursión en el entretenimiento profesional no salió tan bien como estaba planeado?—Lisa teorizó mientras se dirigían a la cocina. Lincoln y Lucy no estaban diciendo nada sobre Luna en este momento ya que la puerta de su sala de estar tenía más prioridad. Solo se volvió más espeluznante cuando sus hermanas se amontonaron en su sala de estar y las vieron pasar como si fuera una entidad fantasmal. Por lo que parece, nadie más parecía notarlo excepto ellos.
—¿Van a mirar boquiabiertos a la ventana todo el día?— preguntó Lynn, notando que Lincoln y Lucy miraban a la nada.
—Ah, no, solo estaba perdido en mis pensamientos— Lincoln mintió. Lynn se limitó a negar con la cabeza.
—Ustedes tienen que sacar sus cabeza de las nubes".
—Hago un punto para que el mío no lo sea— Lucy dijo mientras Lola saltaba al sofá.
—Tal vez deberías Lucy, podrías encontrar algunos diamantes allí—Luan bromeó, tratando de aliviar un poco su estrés. Y como de costumbre, nadie más que ella se rió.
—Luan, ¿qué pasó anoche?— preguntó Lola yendo directo al grano. No iba desaprovechar la escandalosa situación.
—Ah... caramba, hace tanto calor aquí que me quedé sin aire— Luan se rió nerviosamente.
—¡Luan!— Lola exigió haciendo que Luan se estremeciera un poco.
—Lo siento, pero la verdad es que no lo sé. Estaba en la parte de atrás de la tienda cuando Luna estaba en el escenario...—tartamudeó Luan, sin saberse explicar muy bien.
—¡A desayunar!— Anunció su padre, una gracia salvadora para Luan, quien se fue corriendo a la cocina.
—¡Luan!— Lola le gritó de nuevo corriendo tras ella.
—¡Oye, dale un respiro, princesa!— dijo Lana, ahora un poco molesta por la situación mientras ella, Lynn, Lily y Lisa iban a la cocina. Lincoln y Lucy ahora solos en la sala de estar, mirando la extraña puerta.
—¿Realmente no pueden verlo?— Lincoln pensó en voz alta.
"Extraño, ¿no?"
"¿Tú tampoco sabes qué es esta cosa?"
"Todo lo que sé es que definitivamente no pertenece aquí".
En ese momento, Lucy se acercó a la puerta, Lincoln se dio cuenta justo a tiempo para apartar su mano.
—¡No lo toques!
—Mi Persona dijo que deberíamos.
—Pero no sabemos que puede haber ahí.
"Sin embargo, no podemos simplemente ignorarlo".
—No podemos ignorar a esto, Lincoln— Lucy le dijo, como si pensara lo mismo que el Persona.
—No estaba diciendo que deberíamos— Lincoln dijo hablando con los dos. —Pero ante la posibilidad de que esto sea algo malo, vamos a abrir esta puerta cuando no haya nadie en sala excepto nosotros.
—Eso va a ser complicado— Lucy dijo mientras su padre gritaba de nuevo.
—¡Lincoln, Lucy, faltan ustedes!
Lincoln hizo un gesto hacia la cocina.
—Tal vez tengamos suerte—dijo mientras los dos entraban a su cocina. Sus hermanas ya se estaban moviendo en la fila para sus huevos y algunas de ellas ya estaban charlando en la mesa. Lisa y Lily estaban frente a ellos cuando Lincoln miró hacia arriba para ver a Lola tratando de tomar medidas enérgicas contra Luan.
—¡Solo dilo ya!—gritó mientras Luan echaba algunos huevos más haciendo un intento de ignoras las exigencias de su hermana menor.
—¿Qué tal si ya comes?— preguntó Lana, molesta por los gritos.
—Sí, dale un respiro—. Lynn opino también.
Lola solo les frunció el ceño cuando Luan terminó rápido y se levantó para tirar su plato en el fregadero. Lola estaba a punto de seguirla antes de que todos los demás aparecieran y se sentaran, Lincoln le puso la mano en el hombro para asegurarse de que no intentara levantarse.
—Para.— Dijo Lincoln con severidad. Lola dejó escapar un gruñido mientras sacudía la mano de Lincoln y se enfurruñaba en su asiento.
—Esto me va a molestar todo el día en el ensayo...— murmuró Lola en voz baja mientras mordisqueaba su comida.
—Oh, bla, bla, lo que sea— Lana se burló, terminando un trozo de tocino.
—Niños, ¿dónde está Luna?— preguntó su padre, poniendo su sartén en el fregadero y limpiándose las manos.
—Ella...
Lola comenzó a decir antes de que Lincoln la interrumpiera.
—¡Esta durmiendo!
—¿A esta hora? —Su padre preguntó mientras alcanzaba sus llaves.
—Se levantó tarde, ¿recuerdas?— Lynn agregó, Lola sorprendentemente permaneciendo en silencio.
—¡Oh claro, sus nuevos trabajos! Bueno, me voy, ¡mantengan la casa limpia!" Dijo con un giro de sus llaves mientras salía por la puerta trasera.
Lola se levantó enojada y subió las escaleras pisoteando, obviamente furiosa porque sus hermanos no compartían su misma curiosidad sobre por qué Luna estaba tan enojada. Con un fuerte golpe y un grito de Luna para que se callara, Lynn terminó su desayuno.
—Me alegro de no quedarme aquí— Dijo mientras recogía su plato.
—Llévame contigo.— Lana rogó en broma.
—Simplemente vas a jugar en el barro en el campo otra vez— le reprendió Lynn.
—¿Y eso es algo malo?
—Oye, a mí también me gustaría salir de la casa. Quién sabe cuándo se irá Lola a hacer sus cosas— Lincoln notó mientras terminaba su último trozo de tocino.
—Dados sus parámetros de tiempo habituales para tales eventos, sospecho que se irá antes del mediodía para llegar temprano— Lisa dijo mientras se levantaba de su silla—. Si alguien me necesita, estaré en mi habitación. Por favor, recuerda llamar— Dijo antes de irse, con Lily pronto siguiéndola.
—¿Tienes algún plan Lucy? —preguntó Lynn.
—Escribir— respondió en tono monótono sin levantar la vista de su comida.
—¿Así que lo de siempre?
—Mejor que limpiar la casa— Lincoln agregó, sabiendo que la responsabilidad caería sobre él.
—No es tan malo Lincoln—Lana respondió, Lincoln esperaba ver la ironía de que ella dijera eso. Era más que probable que hubiera manchas de barro en algún lugar de la casa debido a ella, probablemente acompañadas por la ropa maloliente de Lynn.
Con un eructo, Lana terminó su comida al igual que Lynn.
El fregadero ahora estaba lleno de platos, y Lincoln se acercó para comenzar a lavar mientras Lynn y Lana salían de la casa. No sin cierto desacuerdo sobre la llegada de Lana, pero de todos modos Lynn pensó que estaba acompañando para alejarse del drama en casa.
Lucy ayudó a Lincoln a secar los platos, estaba acostumbrada a hacer eso y comenzó donde terminó su conversación.
—Creo que esto probablemente estará tan vacío que podemos ir a la puerta.
—¿No vas a dejar de lado esa puerta, verdad?— preguntó Lincoln, Lucy mirándolo como si fuera una estupidez preguntar, y lo era.
—Lincoln…— Dijo insultada mientras dejaba un plato sobre la mesa.
Al saber que tanto la puerta como Lucy no iban a desaparecer, Lincoln admitió la derrota de mala gana.
—Está bien, está bien, iremos a mirar la puerta— dijo con cierta frustración menor. Lucy esbozó una sonrisa mientras ella y su hermano terminaban de lavar los platos.
Al dejar la cocina por la sala de estar, Lincoln y Lucy se enfrentaron a un obstáculo. Luan, recostada en su sofá y claramente no se encontraba dormida. Al verla, Lincoln y Lucy intentaron retroceder, pero el suelo chirriante los delató. Luan se levantó con un poco de retraso para ver quién estaba allí, poniendo una sonrisa débil cuando vio quién era.
—¿Quieren ponerme de buenas, verdad?— ella bromeó, Lincoln intento seguirle el juego riéndose levemente.
—No fue mi intención — Dijo mientras él y Lucy comenzaban a caminar de nuevo, viendo la puerta aún en pie en la sala de estar. Luan se sentó con un bostezo. — preguntó, ¿Vas a dormir?—su madre les había dicho repetidamente que nunca quería ver a ninguno de ellos durmiendo en el sofá porque quería mantenerlo limpio. El desgaste del cuero era un tema serio para ella.
—Bueno, como mi habitación está más cerrada que Fort Knox, tuve que arreglármelas—respondió Luan frotándose el ojo. —¿Lola se ha ido?
—Acaba de subir las escaleras— respondió Lucy, Luan dejó escapar un suspiro.
—Bien, no podía soportar su rutina de policía malo por mucho más tiempo.
—Lo siento por eso, ya sabes cómo puede ser ella— Dijo Lincoln, sentándose junto a Luan.
—Sí, cada vez que recibe el más mínimo indicio de que algo anda mal, quiere saberlo.
—¿Así que qué fue lo que pasó?— preguntó Lincoln, Lucy tomando asiento al lado de Lincoln.
—Solo…— ella suspiró, rompiendo el contacto visual con Lincoln.
—¿Luan?— Lincoln preguntó cuándo ella no continuó de inmediato.
—Lo intenté con todas mis fuerzas, y ella simplemente se puso histérica.
—¿Luna?— Lincoln dijo más que preguntó. Luan asintió mirándolo, sus ojos aún tenían una sensación de tristeza en ellos.
—A decir verdad, no sé cómo sucedió. Cerca del final de su presentación, Luna de repente dejó de tocar y comenzó a gritarle a la audiencia. Lo siguiente que supe fue que estaba corriendo hacia atrás llorando. Fui tras ella y la encontré a ella con nuestro jefe que estaba tratando de calmarla y entré en pánico y me disculpé por ella.
—¿Pero qué pasó?—preguntó Lucy, Luan se deslizó un poco en su asiento para mirarlos a los dos.
—Algún idiota le arrojó café caliente.— Ambos hermanos se preocuparon al saber lo que contó Luan. —Es por eso que su camisa estaba tan mojada.
—Oh, Dios mío. ¿Está bien?—preguntó Lincoln.
—No lo sé. El jefe dijo que podíamos irnos y que él mismo se ocuparía de los clientes. No me dejó ver si tenía marcas de quemaduras en el auto. No dejaba de gritarme que la llevara a casa y...— comenzó a llorar antes de continuar —Simplemente no podía. Quería que me hablara, quería saber qué pasó, y ella solo me gritó que me callara la boca.
Lincoln y Lucy se quedaron sin palabras, Luan se había llevado las manos a la boca mientras sus ojos lagrimeaban. Parecía que estaba luchando por contener algunas lágrimas o se estaba ahogando.
Antes de que Lincoln pudiera alcanzarla, ella se puso de pie.
—Lo siento, no debí haberles dicho eso.
—Luan...
—Solo mantén eso entre nosotros, ¿de acuerdo?— preguntó antes de correr escaleras arriba. Lincoln iba a llamarla de nuevo, pero se dio por vencido cuando pensó que si lo hacía, Luna simplemente le habría gritado que se callara. O Lola oiría y luego la molestaría de nuevo. Lincoln se sentó con una sensación de hundimiento en su pecho, la forma en que los ojos de Luan estaban clavados en su cabeza para empeorar la sensación.
—¿Lincoln?
—Deberíamos ayudarlas—dijo, levantándose del sofá—. Nada bueno sale cuando nuestras hermanas se terminan peleando.
—Bien, olvidemos la puerta por ahora. No es como si fuera a ir a ninguna parte.
Con un asentimiento, Lincoln dijo:
—Está bien, creo que podría saber cómo podemos ayudarlos a resolver esto.
—Soy todo oídos—Lucy dijo mientras comenzaban a tramar lo que llamarían Operación Reconciliación, después de que a Lucy se le ocurriera el nombre más corto.
"Operaciones... hace mucho que no hacia una de esas. Je, ya extraña esto. Espero que todo salga bien."
5/4, Martes — Tarde
La Operación Reconciliación tuvo tres fases. Fase uno, dejar que Luna y Luan descansen mientras Lincoln y Lucy ponen en marcha la fase dos. La fase dos del plan involucró a Lincoln cocinando uno de los platos favoritos de Luna mientras Lucy limpiaba la camisa de Luna, ambos trabajos simples. Después de tirar la camisa de Luna en la lavadora, Lucy volvió a subir las escaleras para dejar que la lavadora hiciera su magia y ayudar a Lincoln en la cocina.
—Lincoln —Lucy lo llamó, asustando accidentalmente a su hermano, volvió a hablar cuando vio que recupero la compostura —. ¿Cómo va la masa?
—Muy bien Lucy, ¿puedes pasarme el pimentón?— hizo un gesto hacia el especiero. Así lo hizo, y Lincoln roció un poco en el tazón. Después de eso había dos huevos y una lata.
—...Lincoln, ¿estás seguro de que eso debe ir allí?"
—Lucy, no se llama 'Bacalao rebozado con cerveza' por nada— le dijo mientras vaciaba la lata en el tazón. La masa se mezcló completamente, y justo cuando Lincoln estaba a punto de sumergirse en el pescado seco y enjuagado, un chillido atravesó el aire que casi lo hizo tirarlo.
—¡LINCOLN!
Era Lola. Su estruendoso grito se escuchaba desde la sala de estar.
Lincoln puso los ojos en blanco antes de gritarle de vuelta sin tratar de perder la concentración.
—¿Qué pasa Lola?
—No olvidaste que tienes que llevarme a mi ensayo hoy, ¿verdad?
"Mierda, sabía que me estaba olvidando de algo". Lincoln murmuró en sus adentros, no queriendo decirlo en voz alta cerca de Lucy. Lo último que necesitaba era otra hermana molesta.
—¡Por supuesto que no!
—Entonces, ¿POR QUÉ la camioneta no está lista para arrancar?— ella le señaló, con claro enojo en su voz—. Ya es bastante malo que tenga que viajar en ese cubo oxidado, pero si llego un SEGUNDO tarde, así que ayúdame, ¡PAGARÁS de una manera que nunca verás venir!.
Su amenaza era clara, haciendo que un escalofrío recorriera la columna vertebral de Lincoln. La última vez que hizo eso, Lincoln encontró una copia medio quemada de uno de sus cómics... subidos de tonos, por así decirlo, en su habitación.
Al ver su situación, Lucy tomó el pescado que tenía en la mano.
—Ve tú, yo me encargo de esto.
—Gracias, volveré tan pronto como pueda.
—¡Lincoln!— Lola volvió a gritar, haciéndolo saltar y agarrar las llaves en un instante.
—¡Ya voy!—le dijo mientras salía corriendo por la puerta, pasando junto a Lola con su tutú rosa. Lincoln se apresuró a entrar en el Vanzilla y observó cómo Lola salía de su casa sin prisa hacia la camioneta.
—Oh, vamos…
Refunfuñó mientras veía como ella abría la camioneta y saltaba al asiento del pasajero y se abrochaba cuidadosamente el cinturón de seguridad para no arruinar su vestido.
—Bueno, ¿qué estás esperando? ¡Ve, ve, ve!— ordenó Lola mientras Lincoln salía rodando del camino de entrada con un suspiro. —¡Y deja ya de quejarte!
Lincoln le frunció el ceño, hablando después.
—Lola, tu ensayo no comienza hasta dentro de media hora por lo menos y solo toma-
—Lincoln—lo calló Lola, poniendo su dedo en sus labios para silenciarlo—. Siempre ayuda llegar antes que la competencia.
—¿Qué competencia? Pensé que esto era para un recital.
—¡Demuestra lo que sabes! ¡Esos estúpidos organizadores aún no han decidido quién será la líder, y voy a ser yo o de lo contrario tu trasero terminara quemará al final del día!
Lincoln se quedó callado después de eso, a pesar de que Lola siguió hablando sobre el maquillaje adecuado para el espectáculo o si el tutú rosa la hacía lucir mejor para esto y si el blanco hubiera sido mejor o no.
Muy pronto, su destino estaba a la vista. Lincoln entró en el estacionamiento del Teatro Cívico Royal Woods y luego le abrió la puerta.
—Aquí estamos, buena suerte Lola. Llámame cuando termine.
Lola le dedicó una reconocida y siniestra sonrisa que el peliblanco ya había visto muchas veces. Esto, dentro de la mente de Lincoln activó muchas alertas rojas.
—Oh, ¿con qué así va ser, eh?
—¿Disculpa?— preguntó mientras ella sostenía su teléfono.
—Creo que prometiste grabarlo todo para mí. cantó, Lincoln la miró perplejo mientras estacionaba la camioneta.
—No recuerdo haber prometido eso, y no tengo tiempo para eso hoy.
—¿Ah, no? —ella juguetonamente actuó sorprendida antes de tocar su teléfono —. Tal vez esto te ayude a refrescar tu memoria...
Luego mostró una grabación en vídeo, donde se mostraba la puerta de la habitación de Lincoln. La puerta se abrió y la cámara se dirigió a su cama, y una mano con un guante rosa levantó el colchón para revelar una vieja caja escondida. Lincoln comenzó a sudar cuando se abrió la caja y dentro había algunos manga y cómics de contenido... adulto.
Antes de que pudiera protestar, Lola agitó un dedo hacia él.
—¡Ah, ah, ah! Una palabra más y le enviaré esto a mamá.
Lincoln suspiró derrotado porque no podía pensar en una forma rápida de salir de esto, apagó la camioneta. Lola siguió sonriendo mientras su hermano se pellizcaba el puente de la nariz.
—... Realmente debería ocultarlos mejor.
—Lo sé, ¿verdad? No sabes lo asqueroso que fue ver esa las cubiertas de esa cosa—se desabrochó el cinturón de seguridad—. ¡Ahora mueve tu trasero! ¡Tenemos que encontrar el mejor ángulo para captarme?
—Bien Lola, puedes contar conmigo—dijo abruptamente mientras abría la puerta.
—¡Oh, gracias Lincoln!
Lucy se quedó mirando la bandeja del pescado ahora rebozado, sin saber qué hacer a continuación. Si bien cada uno de los Loud tenía cierta habilidad en la cocina, Lucy estaba empatada con Lynn en ser las con las peores (un aspecto que solo les superaba Leni, pero como ella ya no vivía aquí no la contaban). Mientras que Lynn simplemente comía cualquier cosa que preparara con pereza, Lucy solo había usado la cocina para hacer sangre y tripas caseras. Cualquier intento de cocinar una comida conducía a que se quemara y quedara casi incomible. Para el plan de Lincoln, pensó que al menos podría aplicar la masa y esperar a que llegara a casa.
Entonces su teléfono vibró y recibió su mensaje de texto:
"Lucy, cambio de planes, tendrás que hornear el pescado tú misma.
-Lincoln".
En un abrir y cerrar de ojos, la cocina pareció hacerse más pequeña después de leer eso. Seguramente hornearlos no podría ser demasiado difícil, ¿verdad? El horno ya estaba encendido y ella solo tendría que poner la bandeja llena de pescado dentro, ¿no? Nada podría salir mal, ¿verdad? Lucy sintió que la ansiedad subía por su espalda, no ayudaba la leve marca de quemadura visible en la estufa desde el momento en que casi quemó la cocina.
—Supongo que la suerte no está de mi lado.
—No si no le ACIERTE jaja ¿entiendes? — llamó Luan desde las escaleras.
—Lo que faltaba...
—¿Lucy? ¿Acaso estas cocinando?— preguntó Luan sorprendida mientras entraba a la cocina.
—Uh... sí. Sólo un poco de hambre es todo, no es gran cosa—Lucy dijo aun sosteniendo un pez mientras Luan se acercaba a ella. Pinchó el pescado, tomó una pequeña muestra de la masa que lo cubría y lo inspeccionó.
—¡Vaya! No pensé que podrías hacer todo esto por tu cuenta, Lucy!
—En realidad-" fue entonces cuando una idea le vino a Lucy. —... Luan, realmente me vendría bien tu ayuda. ¿Tienes tiempo?
—Tendría tiempo, pero no tengo reloj! Ja, ja, ¿entiendes?
Lucy no se rió con ella.
—Sí, tengo tiempo.
Cuando terminó el ensayo y ambos regresaron al estacionamiento, Lola se pavoneó hacia su hermano con una sonrisa de suficiencia. Lincoln se preparó para el regodeo de su hermana.
—¡Aquí está! ¡La estrella del espectáculo!
Lincoln gimió con molestia, sin ocultar en lo más mínimo su fastidio.
—Sí, lo sé.
—Y lo tienes todo grabado, ¿verdad?
—Si, lo tengo todo— Lincoln le pasó el teléfono—. ¿Satisfecha?
Lola tomó el teléfono y reprodujo el vídeo que Lincoln había grabado.
—Oh, Lincoln, solo estaré satisfecha cuando todo el mundo sepa mi nombre.
El albino solo los ojos en blanco.
—¿Por qué no me sorprende? Solo vámonos.
—¡Oye, oye! ¿Qué pasa con esa actitud?
—Tenía algo que hacer hoy, Lola, y lo último que necesitaba era que me obligaras a cumplir tus órdenes.
—Oh, no podría haber sido tan importante Lincoln. No tanto como mi-
—¿Podemos irnos a casa, por favor?" Lincoln interrumpió mientras sacaba su teléfono, Lola le sonrió con descaro.
—¡Que Grosero! ¡Esa no es manera de tratar a una dama!—dijo en su tono malcriado mientras Lincoln lo ignoraba y solo tecleaba.
"Lo siento Lucy, era Lola siendo Lola, ¿todo bien?
Ni siquiera un momento después, recibió un mensaje de texto:
"El bacalao está en el horno, Linc. Luan me está ayudando".
Lincoln dejó escapar un suspiro de alivio, tal vez esto funcionaría después de todo.
—¡Lincoln! ¡Por qué no abres la puerta por mí!
—Ugh...— Lincoln buscó en su bolsillo las llaves y abrió las puertas de la camioneta, luego fue a abrir la puerta del pasajero para Lola y se inclino con falsa reverencia mientras decía secamente.
—Su carroza, su majestad.
Lola se sentó con cuidado en su asiento para luego dirigir la mirada a su hermano.
—Gracias, sirviente. Solo por este gesto tal vez no tenga tu cabeza servida en bandeja después de todo.
—Claro, como sea—Lincoln suspiró mientras azotaba la puerta y luego se acercó al lado del conductor y se metió dentro. Arrancó la camioneta y comenzó a retroceder para salir de su lugar de estacionamiento. Lola estaba mirando el vídeo que grabó y le lanzó algunas miradas.
—¿Sabes cuál es tu problema, Lincoln?
—¿Que tengo demasiadas hermanas exigentes y egoístas?
Lincoln siguió conduciendo, ignorando olímpicamente el ceño fruncido que le dio su hermana menor.
—Bueno, sí, pero quiero decir más contigo personalmente.
Se detuvieron en una señal de alto, oportunidad que aprovecho Lincoln para hablar.
—Lola, si tienes un problema conmigo, solo dilo. No me gusta que andes con rodeos.
—Tu problema es que dejas que todos te pisoteen. ¡Apenas puedes defenderte! ¡Diablos, eres fácilmente manipulable por una chica que tiene casi la mitad de tu edad!
Lincoln levantó la ceja en respuesta, con una mirada que era fácilmente leída por la niña.
—De acuerdo, solo soy yo quien lo hace, ¡pero aun así tengo un punto!
Lincoln se encogió de hombros y pisó el acelerador de nuevo.
—Supongo, pero no entiendo por qué de repente me dices esto.
—Lo creas o no, me preocupo por ti, Lincoln. Quiero decir, ¿y si alguien se aprovecha de ti?
—Dice la chica que me chantajeó con un vídeo de-
—Mamá ya lo sabe, Lincoln.
Rápidamente se giró hacia ella, sin darse cuenta que aun seguía conduciendo
—¿¡Espera qué!?
—¡Lincoln! ¡El camino!— Lola le advirtió. Su hermano se desvió rápidamente hacia su lado de la carretera con la boca abierta.
—Lola, ¿¡qué!?"—dijo mirándola en estado de shock.
—¡Lincoln, cálmate! ¡Se lo dije hace meses!
—Ella lo sabe desde hace tiempo...— dijo en voz baja mientras Br'er se reía histéricamente dentro de su cabeza.
—Ella tampoco estaba muy sorprendida por eso, Lincoln. Ya sabes, ya que eres un adolescente y estabas pasando por... problemas. Mamá me dijo que me mantuviera al margen— Lola explicó dejando a Lincoln confundido.
—Pero entonces, ¿por qué me amenazaste con-
—Por dos razones: Uno, para dejar en claro que eres demasiado fácil de manipular. Realmente necesitas a alguien que te enseñe cómo hacerte cargo cuando las cosas no se ven bien para ti.
—Si, como sea.
—¡Lo digo en serio!
—¿Y quién me va a enseñar eso? ¿Tú?
—¡Pensé que nunca lo preguntarías!
Lola saco a relucir la expresión mas engreída y orgullosa que Lincoln había visto en su vida. El albino se quedó tan anonadado de la respuesta que no creyó que lo decía en serio.
—Debes estar bromeando.
—Nunca bromeo cuando quiero ayudar a una causa necesitada—dijo con convicción y esa sonrisa que tantas veces practicaba para sus concursos. Puede que a veces sea una demonio en carne humana, pero a su manera retorcida también podría ser un ángel.
Entonces sucedió de nuevo, todo a su alrededor se congeló, y Lincoln sintió la misma calma de antes cuando escuchó otra nueva voz en su cabeza.
"Tú eres yo, y yo soy tú...
Has establecido un nuevo lazo...
Te acerca a tu máximo potencial y fortalece tu determinación...
Serás bendecido con Personas de los Arcanos del Diablo..."
Lincoln se estremeció a medida que pasaba el momento, Vanzilla pasó por encima de un pequeño bache para sacarlo del trance.
"¿Estás bien chico?" preguntó Br'er.
"Sucedió de nuevo, al igual que con Lucy".
—Caray, ¿cómo conseguiste una licencia?— Lola se burló su habilidad de manejo.
—Lo siento, yo...
—¡Ah bububup! Primera lección: nunca te retractes.
—Claro…— dijo Lincoln rodando los ojos, entonces recordó lo que dijo Lola sobre las razones sin mencionar la otra razón. —Espera, ¿cuál fue la segunda razón?
—Oh si, la segunda: REALMENTE quería que me grabaras. Tienes buen ojo para los detalles, Linky.
Lincoln no sabía si sentirse halagado o insultado, de cualquier manera, estaban desacelerando hasta detenerse frente a la Casa Loud. Lincoln estacionó la camioneta y apagó el motor.
Lola le dedicó una sonrisa altiva al albino.
—Ahora, ábreme la puerta, sirviente.
Él le devuelve la sonrisa, con una expresión de suficiencia.
—Puedes hacerlo tú misma.
Ella sonrió con orgullo de su actuar.
—Muy bien, estas aprendiendo, pero en serio, ¿puedes ayudarme? No quiero arruinar este tutú.
Muy pronto, Lincoln y Lola estaban de regreso dentro de la casa. El olor a bacalao casero y papas fritas refrescó la memoria de Lincoln sobre la Operación Reconciliación. El aroma también pareció atraer a Luna fuera de su habitación cuando Lincoln la vio acercarse a la parte superior de las escaleras.
—Bueno, ¡si no es la mismísima señorita-
Lola estuvo a punto de decir algo de forma recriminadora pero Lincoln la calló a tiempo poniendo su mano en su boca.
—Por favor deja a Luna en paz. Tuvo un día difícil.
Lola dio un grito ahogado exagerado, antes de que zafara del agarre.
—¿Por quién me tomas?
—El Diablo.
Extrañamente, Lola no se mostró ofendida por como la describió.
—Puede ser. Solo por ahora te haré caso— Lola subió las escaleras— ¡Gracias por la ayuda Lincoln!
"Así que Lola es el diablo, ni siquiera me sorprende".
"Tu familia es rara".
"¿No deberías saberlo? ¿No se supone que eras yo?"
"Si y no."
"Esa no es una respuesta clara."
"Mira chico. Incluso para mi explicar y entender mi propia naturaleza resulta complicado.
"Supongo..."
—Hola familia, que tal les va — la aspirante a rockera bajó las escaleras con los ojos bajos. Llevaba su camisón y, en general, se veía muy mal con su voz cansada y las notorias ojeras. No es lo peor que Lincoln ha visto de sus hermanas, pero definitivamente es un punto bajo para Luna.
—No mucho, acabo de regresar del ensayo de Lola.
—Espero que te hayas divertido.
—¿Dormiste bien?— preguntó mientras ella llegaba al último escalón, sacudiendo la cabeza en respuesta.
—Nah... ni siquiera un poco.
Se formó un incómodo silencio entre ellos. Lincoln realmente no había planeado encontrarse con ella tan temprano y no estaba completamente seguro de qué decir en este momento. No quería arriesgarse a ponerla de peor humor por error o recibir un grito como lo hizo Luan.
—Um...— Luna habló, rompiendo el extraño silencio—. Me comporte mal esta mañana Lincoln... lo siento por eso.
—Oye, no te preocupes. Debe haber sido una noche difícil.
—Supongo que Luan te contó todo, al menos su parte. Me hubiera enojado con ella por andar de chismosa, pero... creo que es mejor que lo sepan— Ella negó con la cabeza con un suspiro para luego cruzarse de brazos. —"Difícil" es simplificar demasiado las cosas, bro... fue simplemente horrible.
—¿Que paso después?
Luna se volvió hacia un lado con cierta incomodidad.
—Es una larga historia, bro. No quiero explicarlo todo ahora.
—Oh, bueno, está bien Luna.
—Pero... digamos que vi a alguien que solía conocer, y le dije... cosas muy estúpidas, ahí todo se desató —dijo mientras se frotaba los lados de los brazos, su voz se notaba temblorosa cuando contó eso —... luego, cuando nos fuimos, me desquite con la primera persona que tenía enfrente, esa fue Luan, y no pude parar...
Lincoln luego extendió la mano y la apoyó en el hombro de ella, haciendo que ella lo mirara.
—Está bien Luna, no es como si nadie hubiera dicho tonterías antes— le dijo con una sonrisa. Ya sea por él o si realmente lo decía en serio, Luna le devolvió una leve sonrisa.
—Gracias... entonces, ¿qué se está cocinando? Puedo olerlo desde arriba.
—Oh, uh, Lucy y Luan estaban haciendo...
—Espera…— ella lo interrumpió tomando una gran bocanada. —¡Conozco ese olor!— Luna exclamó mientras esa pequeña sonrisa crecía lentamente en su rostro. —Caramba, pescado con papas fritas! ¡Mi favorito!
En un instante, todo lo que Lincoln vio fue un borrón que corría hacia la cocina, lo que significaba que la operación iba tal como estaba planeada o estaba fuera de control. En cualquier caso, siguió el borrón y encontró a Luna congelada en su lugar con Luan frente a ella sosteniendo un plato con una comida preparada. Lucy no estaba a la vista, como era de esperar.
—Luan...— Luna estaba inquieta un poco de pie frente a ella.
Con una sonrisa, Luan preguntó:
—¿Tienes hambre?
Tan pronto como Lincoln vio a Luna abrazar a su hermana y compañera de cuarto, supo que su operación estaba completa.
—Luan, lo siento mucho, yo-
Luan dejó el plato y le devolvió el abrazo.
—Shh, está bien...
Mientras observaba, Lincoln se preguntó si debería decir algo. Pero antes de que pudiera pensar realmente, sintió un tirón por detrás y terminó siendo arrastrado hacia la sala de estar. Casi saltando cuando vio que Lucy fue quien lo hizo.
—¿Misión cumplida?
Lincoln sonrió y levanto el pulgar.
—Misión cumplida.
Fue una tarde bastante buena.
5/4, martes — Noche
Lincoln y Lucy estaban en la sala de estar frente a la misteriosa puerta azul que se encontraba ahi desde la mañana.
—Bien... parece que la costa también está despejada...— dijo Lucy antes de que los dos se giraran hacia la puerta azul, prácticamente rogando que la abrieran ahora. Dirigiéndose hacia él, Lincoln respiró hondo antes de volverse hacia Lucy.
—¿Estás lista?
—Lo estoy.
"¿Qué podría haber al otro lado?"
"¿Quién sabe? Podría ser un mundo completamente diferente en este momento".
—...de acuerdo, vamos —Lincoln alcanzó la manija de la puerta y tiró.
De repente, los dos fueron cegados por una luz brillante.
Y se habían ido.
En otra parte...
En una habitación oscura iluminada únicamente por una bombilla tenue, una figura solitaria se sentó frente a la pantalla de una computadora que mostraba una videoconferencia con una silueta.
—... Imposible. ¿Otro mundo dentro de un espejo?— preguntó la silueta usando un modulador de voz distorsionado.
—Confía en mí, yo mismo no lo creía hasta que di mis primeros pasos. Pero está ahí, nos abrí un camino.
—... ¿Y todo lo que hay dentro ahora puede salir?
—Lo mantendré monitoreado, si sale algo, me aseguraré de que no se quede afuera por mucho tiempo...— la figura giró la cámara hacia una sombra enmascarada que de alguna manera estaba enjaulada en un extraño dispositivo —...o al menos, aseguraré y contendré cualquier anomalía.
Otro capitulo hecho, uno que no tiene tantos cambios en comparación al original. Algo mas calmado después de toda la tensión pero que tiene sus cosas que tienen importancia a largo plazo, que pronto tendrá una explicación mas a fondo de ello.
