Uff, menos mal me acordé, hoy sí subí el día correcto el nuevo capítulo, estoy tan feliz, bueno dicho esto espero que disfruten del capítulo, aquí incluí a un par de nuevos/viejos personajes.
Aclaración: Aquí voy a cambiar un par de cosas porque de otra manera no se puede. Ash inició su viaje con 10 años, en Johto cumplió los 11, 12 en Hoenn, 13 y 14 en Sinnoh, 15 en Unova, 16 en Kalos, mantuvo los 16 años en Alola y por esto recién en Viajes tiene 17. Goh, Serena, Dawn, Clemont y sus compañeros de clase en Alola tiene la misma edad de Ash, mientras que Cilan, Misty y Gladio son 2 años mayor, Brock 4 años mayor, May un año menor, Koharu dos años menor, Max 4 años menor y Bonny 8 años menor. Con todo esto no me voy a dar el trabajo de calcular todas las edades ya que no aparecerán todos los personajes en cuestión pero como dice el título, todo esto ocurre 4 años después de Kalos por lo que Ash y Serena tienen 20 años.
Caminando juntos
Después de conseguir su octava medalla de gimnasio Ash estaba listo para la Liga pero todavía faltaban cuatro meses por lo que por primera vez en mucho tiempo tenía tiempo para entrenar a fondo con sus pokémons y recibir retos de parte de los líderes de gimnasio que ya había derrotado.
- Serena, necesito preguntarte algo -dijo él quien sabía que en aquel momento su prioridad era que su compañera de viaje ganara su tercera llave.
- ¿Qué pasa? -preguntó ella apartando su vista del celular.
En aquel momento estaban en la Ruta 21, era claro cómo el equinoccio había afectado a la vegetación encontrándose en aquel preciso momento descansando en un pequeño valle entre las montañas tapizado por hierba verde y pequeñas flores moradas y fucsia.
Ash se sentó frente a Serena quien había abierto una mesa plegable y dos sillas mientras peinaba a Pawmo quien tenía el pelaje lleno de palitos, al parecer ser tan peluda tenía sus cosas malas.
- ¿Cuándo será la siguiente exhibición? -preguntó él.
- Estamos a más de un mes a pie de la próxima ciudad por lo que ten paciencia, tal vez cuando lleguemos a Ciudad Narvarte pueda darte la respuesta con seguridad, antes de eso no estoy segura -admitió ella.
- Hace unos minutos me llamó Violeta, quiere la revancha por derrotarla en su gimnasio -le contó el maestro pokémon.
- Que bien, justo nos dirigimos a Ciudad Narvarte -dijo la artista pokémon, luego vio la expresión de frustración de su compañero por lo que tomándole la mano le preguntó- ¿Todo bien?
- Sí, es solo… -el joven adulto no sabía bien cómo expresar lo que sentía- realmente desearía que pudiéramos llegar más rápido hasta allá.
Serena quedó pensativa, fue en ese momento que vio a un Gogoat pastando junto a dos Skiddos al otro lado de la montaña, en ese momento recordó algo.
- ¿No era que Violeta tenía un Gogoat? -preguntó ella.
- Ahora que lo mencionas, ¡Es cierto! ¿Cómo se me había olvidado? -se preguntó, y la chica rio por la reacción exagerada del entrenador.
- Además, en Ciudad Novarte hay un famoso sitio de arriendo de Gogoats, habla con ella y pídele que cuando venga por la revancha traiga dos y después le transferimos el dinero del arriendo -propuso la entrenadora.
- ¡Que buena idea Serena!, de inmediato llamo a Violeta -dijo el chico tomando su celular y alejándose un par de metros, a los pocos minutos volvió con una sonrisa en el rostro.
- A Violeta le encantó tu idea -dijo él al volver junto a su compañera-, dijo que saldría mañana pero que probablemente se tardaría unos cuatro días en cruzarse con nosotros.
- Es mucho más rápido viajar cuando vas en el lomo de un pokémon -dijo la chica recordado las palabras que su madre le había repetido desde que era una bebé.
- Sí, pero el único pokémon sobre el que podríamos viajar en este caso sería Noivern y prefiero que gaste su energía entrenando para la Liga.
- Sí, aunque tuviera un Gogoat yo tampoco lo usaría de montura ¿Te imaginas el desastre de ramas y cardos que tendría en el pelaje? Solo mira cuánto me he demorado con Pawmo y ella es muy pequeña.
- Eso me recuerda… tómate tu tiempo, puedo estar muy ansioso y todo pero entiendo que el pelaje de tus pokémons es una de tus prioridades -dijo el Maestro Pokémon.
- Muchas gracias, es muy dulce de tu parte -le agradeció.
Efectivamente se encontraron con Violeta después de cuatro días y esta estaba lista para la revancha.
- ¿Listo Ash? -preguntó ella cuando encontraron un lugar amplio y plano para vivir su batalla.
- Siempre estoy listo -contestó el entrenador.
- Entonces que inicie la batalla -anunció Serena.
Ash dejó salir a Talonflame y Violeta a Masquerain.
- Talonflame, ¡Nitrocarga! -ordenó él, el pokémon se cubrió de llamas y fue tras el pokémon Bicho Volador.
- Masquerain, esquiva y Acua Jet -ordenó la líder de gimnasio.
El pequeño y rápido pokémon esquivó a Talonflame quien perdió la concentración mientras buscaba a su objetivo.
- ¡Talonflame, cuidado, a tu derecha! -pero era muy tarde y el Acua Jet le llegó de golpe lo cual hizo que el pokémon fuera aventado un par de metros hasta que recuperó el control de su vuelo.
- Talonflame ¡Pájaro Osado! -ordenó.
- ¡Masquerain, Acua Jet nuevamente! -ordenó la rival.
La batalla aérea se desenvolvió mientras ambos pokémons trataban de acertar un golpe, después de un buen rato Marquerain y Talonflame estaban cansados por lo que Ash tuvo una idea.
- Talonflame, Lanzallamas -dijo y su pokémon entendiendo su idea lanzó fuego de su pico, Masquerain esquivó sin dificultad el ataque.
- Masquerain, ¡Cuidado! -la alertó su entrenadora pero era demasiado tarde.
Talonflame había usado el llamativo movimiento para acercarse al pokémon.
- Ahora, ¡Nitrocarga! -ordenó el entrenador y el pobre pokémon bicho volador recibió un golpe directo súper eficaz por lo que cayó al suelo debilitado.
- Masquerain no puede continuar -anunció Serena.
Violeta se puso un poco triste por su pokémon.
- Masquerain regresa, lo hiciste muy bien -dijo ella, luego vio de manera desafiante al entrenador- ¡Vivillon, es tu turno!
De la pokéball salió Vivillon quien se veía enojada.
Ash viendo que Talonflame había quedado muy cansado después de la persecución decidió regresarlo a su pokéball.
- Noivern, yo te elijo -dijo el entrenador y el intimidante pokémon dragón salió de su pokéball listo para combatir.
- Vivillon, ¡Zumbido! -ordena la entrenadora.
La pokémon empieza a frotar sus patas traseras una contra la otra y un chirrido emana de su cuerpo, todos los presentes (menos Violeta) se taparon los oídos por el horrible sonido que les taladraba los oídos.
Noivern estaba recibiendo bastante daño por las enormes orejas de murciélago que poseía, fue pensando en aquella característica que a su entrenador se le ocurrió una idea.
- ¡Noivern, usa tus chillidos ultrasónicos para contrarrestar el ataque de Vivillon! -le ordenó lo suficientemente fuerte para que el pokémon lo escuchara.
Noivern con un gruñido afirmativo utilizó sus capacidades naturales para emitir ondas de diferente frecuencia y de a poco el Zumbido de Vivillon fue bajando de volumen independientemente de que la pokémon de tipo bicho volador insistiese en frotar sus patas.
- Ahora, ¡Acróbata! -ordenó Ash.
- ¡No, Vivillon! -fue lo único que logró decir la entrenadora cuando vio que su pokémon era envestido con una fuerza tan grande que la hizo salir volando hasta chocar contra un árbol, Serena fue corriendo a ver al pokémon.
- ¡Vivillon ha sido debilitado, la victoria es para Ash! -anunció.
- Vivillon, regresa -dijo la entrenadora, luego miró a su pokémon a través de la pokéball- lo hiciste muy bien -luego fue junto a Ash y le extendió la mano, él se la estrechó-. Usar las capacidades innatas de Noivern para contrarrestar mi ataque es algo que no pude predecir, fue una gran batalla.
- Igualmente, no me gusta admitirlo pero Noivern realmente estaba en apuros en aquel momento, fue una buena estrategia -admitió el entrenador con determinación.
- Bueno, Ash, Serena -dijo ella dirigiéndose hasta donde estaban dos Gogoat-. Les tengo una buena y una mala noticia.
Serena se puso al lado de Ash mientras este fruncía el ceño.
- ¿Cuáles son? -preguntó.
- La buena es que les conseguí la pokemontura que ustedes había pedido -dijo ella con su rostro alegre usual-, lo malo es que solo pude convencer que me arrendaran uno por más de una semana.
Ash y Serena se miraron un poco sorprendidos ya que estaban pensando exactamente lo mismo en aquel momento.
- Si quieren Serena puede ir conmigo en mi Gogoat -ofreció la líder de tipo bicho.
- No es necesario, podemos compartir ¿Verdad Serena? -preguntó él.
Serena hizo un esfuerzo para que no se notara cómo le subía el rubor.
- Sí, somos adultos, no deberían importarnos este tipo de cosas -dijo ella sin ser realmente honesta.
- Heeee… -Violeta se dio cuenta de que estaban pasando más cosas de las que había previsto cuando Ash le mencionó que se había encontrado con su antigua compañera de viaje- bueno, si así lo prefieren.
Ambos entrenadores se montaron sobre el Gogoat de arriendo y este haciéndole una seña con la cabeza al Gogoat de Violeta empezó a caminar aumentando rápidamente la velocidad, Serena (que estaba atrás de Ash) asustada abrazó al chico por la espalda, este se puso rojo como tomate pero mantuvo la expresión seria.
Violeta, quien giró momentáneamente la cabeza para asegurarse de que Serena no se había caído miró al frente con una pequeña sonrisa, sí, sus sospechas habían sido confirmadas por lo que tendría que buscar la forma de sacar el tema más adelante.
Pasó el primer día y los tres estaban acampando, los Gogoats descansaban tranquilamente lejos del fuego cabeceando de vez en cuando, Violeta había visto sorprendida cómo Ash, Serena, Pawmo y Pikachu cocinaban, la verdad es que parecían más una pareja recién casada que un par de amigos en una aventura, moría por preguntarle a alguno de los dos qué tan lejos habían llegado pero no encontraba el momento.
Después de cenar alguien llamó a Ash por lo que este ingresó al bosque para hablar más tranquilamente, esta era la oportunidad de Violeta.
- Serena, dime, ¿Estás saliendo con Ash? -preguntó la entrenadora de cabello rubio ceniza.
- ¿Q-qué? -Serena se puso nerviosa de repente- No sé de qué hablas.
- Vamos Serena, es bastante obvio, es cosa de ver cómo se miran -dijo ella, luego miró al fuego un poco melancólica-. No es como si realmente me molestara pero me hubiera gustado que me dijeran.
- Violeta, veras…
- ¡Ha! ¡¿Qué cosas digo?! Sí, somos amigos desde hace años pero eso no significa que tengan que decirme este tipo de cosas si es que realmente lo quieren mantener en secreto -exclamó la entrenadora, luego miró a Serena- ¿Es bueno contigo? Los veo bastante acaramelados pero ¿Hay más?
- N-no s…
- ¡Claro que hay más! Ash es de esas personas que sigue su corazón sin temer en las consecuencias, no como ese líder de gimnasio de tipo roca -dijo esta cruzándose de brazos y mirando a otro lado.
Fue en ese momento que Serena por fin entendió a qué venía aquel monólogo.
- ¿Pasó algo con Lino? -preguntó ella con tacto.
Violeta ante el comentario se sonrojó profundamente.
- N-no exactamente -dijo esta, pero la mirada de profunda preocupación de Serena la hizo querer ser un poco más sincera-, solo… Lino desde hace un tiempo está siendo más atento conmigo de lo que nunca antes lo había sido y yo realmente creí que estaba interesado en mí de manera romántica por lo que un día, después de un entrenamiento en conjunto le pregunté si tenía alguna segunda intención en su forma de comportarse y este ¡Se sonrojó tanto que hasta yo me di cuenta! Pero en vez de contestar dijo algo así como que sus pokémons estaban cansados por lo que se fue de vuelta a Ciudad Relieve sin darme una respuesta -Se cruzó de brazos demostrando cuán frustrada se encontraba con la cobardía del líder de gimnasio.
- Entiendo perfectamente tu frustración -admitió Serena tomándole una mano y mirándola a los ojos-, la verdad es que yo me encuentro en una situación similar.
Violeta la miró sorprendida.
- ¿Entonces tú y Ash…? -empezó.
- No estamos saliendo -confirmó negando con la cabeza-, él es muy dulce y puedo entender que nos veamos como una pareja pero la verdad es que él no me ha pedido que sea su novia ni nada por el estilo.
- Pero entonces ¿Cómo soportas la frustración? Si te trata como su novia pero no se atreve a poner un título a lo que están viviendo -dijo la líder de gimnasio de Ciudad Novarte.
Serena se puso pensativa, luego recordó cuando escuchó a escondidas cómo Ash le contaba a Goh que estaba enamorado de ella pero que quería hacer especial el momento de su confesión.
- Digamos que confío que cuando él decida dar el paso yo estaré lista para decirle que sí -dijo esta sonriendo todavía pensativa, luego miró a Violeta que tenía los ojos llenos de lágrimas-. E-eso es lo que me funciona a mí, n-no necesariamente es lo que te servirá a tí.
- Pero… *snif* yo no quiero esperar, tan solo quiero que sea sincero conmigo -dijo la mujer de 25 años.
- Ten paciencia, es lo único que te puedo decir -luego pensó mejor sus opciones-, aunque, sabes, creo que hay otra solución, pero debes tener en cuenta que es riesgosa ¿Estás dispuesta a escucharla?
- Sí -dijo Violeta con determinación.
- Bien entonces escucha…
Serena le dijo a Violeta su plan y esta aunque un poco dudosa en un comienzo al final decidió que cuando volviera a ver a Lino sí o sí seguiría el plan de su amiga, habían terminado de hablar cuando apareció Ash.
- ¿Pasó algo? -preguntó Serena.
- Nada, solo era el profesor Oak que quería saber cómo estaba.
- Que dulce de su parte -comentó Violeta parándose de la mesa-, bueno, chicos, me voy a dormir, todavía nos queda mucho camino por recorrer.
- Sí, buenas noches -se despidió el entrenador de Pueblo Paleta.
Serena miró a Ash fijamente, este al notar que ella sospechaba de que realmente no era con el profesor Oak quien acababa de llamar decidió tomar la retirada.
- Déjame ayudarte a guardar la mesa, no es bueno que pase toda la noche a la intemperie -dijo este tomando una silla y plegándola.
- Si tú lo dices -dijo la artistas pokémon parándose de la silla y ayudándolo con su tarea.
Ya iban por el final del segundo día de viaje cuando vieron volando en el cielo a un enorme pokémon gris moradizo con forma de pterodáctilo, este como todos los de su especie se quedó unos segundos quieto en el aire para emitir un rugido amenazador, Ash rápidamente sacó a Noivern de su pokéball listo para iniciar una batalla con Aerodactil, pero este se posó sobre el suelo haciéndolo temblar bajo su peso, de su espalda bajó un entrenador con un casco y antiparras.
- ¡Alto Ash, soy yo! -exclamó el líder de gimnasio de ciudad Relieve regresando a su Aerodactil.
- ¡Lino! -exclamó el entrenador y ambos se dieron un apretón de manos.
- Escuché que Violeta te había pedido la revancha y no me pude contener, ¿Listo para un combate pokémon? -preguntó este dejando ver dos pokéballs entre sus dedos.
- ¡Claro! -respondió Ash mostrando dos pokéballs a la vez.
- Yo seré el réferi -dijo Serena sabiendo que no podría convencerlos de parar y conversar un rato, por su lado Violeta no quería ni intercambiar miradas con Lino, estaba muy molestar en aquel preciso momento-. Ya pueden iniciar.
Lino sacó a Tyrantrum, mientras que Ash sacó a Hawlucha.
- Hawlucha, ¡Patada salto alta! -ordenó.
- ¡Tyrantrum, Golpe! -ordenó el entrenador.
El Tyrantrum y recibió de lleno el ataque de Hawlucha para luego agarrarlo entre los dientes para luego lanzarlo al cielo y acertar un golpe de cola que lo lanzó contra el piso listo para luego ser pisado pero Ash se dio cuenta.
- ¡Hawlucha, esquiva y luego usa golpe karate repetidamente! -ordenó el entrenador y el pokémon rápidamente planeando para evitar tocar el suelo se elevó por el aire y ocupó el momento de desconcierto del pokémon tipo roca dragón para acertarle en el rostro múltiples golpe karate.
- ¡Tyarntrum, Cola Dragón! -ordenó el líder de gimnasio viendo que su pokémon estaba recibiendo mucho daño.
El Tyrantrum dio un giro sobre sí mismo haciendo brillar su cola trató de golpear a Hawlucha.
- ¡Hawlucha, usa la cola como apoyo y salta! -ordenó el entrenador y el pokémon mucho más pequeño y ágil se elevó varios metros sobre el suelo- ¡Ahora, Plancha Voladora!
El pokémon tipo lucha volador calló sobre el pokémon causándole mucho daño y haciendo que se levantara mucho polvo, Serena se acercó a ver y pudo confirmar sus sospechas.
- Tyrantrum ha sido debilitado.
- Bien hecho compañero -dijo Lino regresando a su pokémon, luego sacó la otra pokéball-, ¡Vamos Aurorus!
Listos ambos pokémons se intercambiaron miradas amenazantes.
- Pueden empezar -dijo Serena.
- ¡Aurorus, Adaptación! -gritó este y al rededor del pokémon salieron tres esferas, una de fuego, una de hielo y otra de rayos formando un triángulo que luego se fusionaron en un rayo que impactó de lleno al sorprendido Hawlucha.
El pokémon rodó un par de metros por el suelo y Ash se dio cuenta de que estaba paralizado.
- ¡Aurorus, Granizo! -ordenó el líder de gimnasio y con un grito el cielo se cubrió de nieve y empezó a granizar mientras Hawlucha trataba de ponerse de pie.
- Ahora, ¡Alud! -del cielo empezaron a caer tocas que aplastaron al pokémon de tipo lucha volador, Serena fue a ver.
- Hawlucha no puede continuar -anunció.
- Bien hecho Hawlucha -dijo Ash regresando a su pokéball, luego miró a Pikachu-, cuento contigo amigo.
El granizo le hizo daño a pikachu apenas entró al campo pero no quiso pensar mucho en ello.
- ¡Pikachu, Ataque Rápido! -pidió el entrenador.
El pokémon se puso a correr.
- ¡Aurorus, Alud! -ordenó el líder de gimnasio.
El alud de tierra y rocas persiguió a Pikachu pero no logró acertar el golpe, cuando pikachu llego junto Aurorus trepó por su lago cuello hasta llegar a la cabeza.
- ¡Pikachu, Cola de Hierro! -ordenó Ash y su pokémon con una serie de rápidos movimientos atacó a Aurorus quien no tenía forma de defenderse, Lino frustrado vio cómo no tenía ninguna forma de atacar a Pikachu y esperó a que Aurorus callera derrotado lo cual pasó mucho más rápido de lo esperado.
- ¡Aurorus no puede continuar, el ganador el Ash!
- Tengo que admitirlo -dijo el líder de tipo roca estrechando la mano de Ash-, Pikachu tuvo a Aurorus contra las cuerdas, una gran estrategia.
Ash sin mediar palabras lo miró fijamente, el líder en ese momento supo que tenía que hacer lo que en primer lugar había planeado.
- Oye, Violeta -se acercó a la líder de tipo bicho, estaba bastante nervioso-, ¿Te molestaría acompañarme un rato? Creo que vi por el camino a un Gigalith y mis pokémons están muy cansados después del combate.
Violeta intercambió una mirada con Serena.
- Está bien, después los alcanzamos chicos, cuiden de Gogoat -pidió ella.
- Cuenta con nosotros -le aseguró Serena subiendo al lomo del Gogoat de Violeta.
- ¿Por dónde viste al Gigalith? -preguntó Violeta cuando Ash y Serena ya se habían ido.
- Por aquí -dijo el líder de tipo roca.
Caminaron unos momentos en silencio hasta que por fin Violeta decidió enfrentar la situación.
- Lino -lo llamó y este la miró, se sorprendió un poco al ver su expresión llena de determinación-, dime ¿Te gusto?
- Heee… -el entrenador no sabía cómo responder.
- No me estoy refiriendo como amiga sino como potencial pareja -dijo esta sin perder la motivación.
Lino no sabía qué hacer, ya se había acobardado una vez y ahora frente a Violeta no le salían las palabras.
- Si no es así sería un pena -dijo esta y Lino la miró asombrado-, porque a mí tú me gustas como más que solo un amigo y me gustaría ser tu novia.
Lino ahora sí que no tenía palabras.
- Bueno, eso era todo -poniendo ambas manos tras la espalda dio un giro y siguió caminando tratando de no perder la sonrisa falsa de su rostro.
- E-espera -pidió Lino acortando la distancia y girándola para que se vieran al rostro, un par de lágrimas salieron volando en el gesto lo que hizo que el entrenador se pusiera serio-, a mí también me gustas, pero… -por un segundo tuvo miedo pero luego decidió seguir adelante-, pero todo esto del amor es una montaña que nunca había escalado y me siento muy perdido por lo que… -tomó ambas manos de la entrenadora la cual se sorprendió- ¡Por favor se mi novia! -luego le dio vergüenza por lo que se debatió si seguir en tal posición.
- Pfffs -Violeta tuvo que taparse la boca para no reír, esto desconcertó al líder de tipo roca-, disculpa, es solo… nunca creí que pudieras ser tan directo con todo esto.
- S-sí, es… solo que no sé cómo actuar -admitió él.
Violeta sin pensarlo mucho le dio un pequeño beso en los labios lo cual dejó atónito al entrenador.
- Bueno, entonces tendré que enseñarte, agradece que ya haya tenido un novio antes -dijo esta.
El pobre Lino estaba haciendo cortocircuito por tantas emociones, Violeta se rio un poco por la reacción.
- ¿Quieres seguir buscando al Gigalith o simplemente regresamos junto a Ash y Serena?
El líder sacó a su Aerodactyl en forma de respuesta.
Al volver Violeta le contó a Serena que su plan había sido todo un éxito por lo que ambas entrenadoras estaban muy felices, por su lado Lino seguía haciendo cortocircuito por lo que Ash simplemente le dio una palmada en la espalda y lo dejó ser.
Después de dos días de viaje Ash y Serena se despidieron de la pareja recién formada. Ambos pasaron un par de días en Ciudad Novarte antes de partir a Ciudad Luminalia para que Serena participara en su tercera exhibición pokémon, esta vez en viaje fue muy pintoresco y hubo mucho que comentar mientras pasaban al lado de ranchos de Tauros y Miltank, además de una que otra granja de Farfetch'd domésticos (estos son diferentes a los salvajes porque son completamente blancos, muy musculosos y tienen los ojos de un slowpoke además de que no aprenden casi nada útil como el caso de Magikarp y se mueren por prácticamente cualquier cosa que los asuste) a la distancia resguardados por Growlithe para evitar de manera silenciosa que ningún entrenador o pokémon asustara o robara uno de esos preciados pokémon para carne.
Para cuando llegaran a ciudad Luminalia Ash y Serena habían pensado en quedarse en el centro pokémon pero Clemont y Bonny no iban a permitirlo por lo que insistieron y volvieron a insistir de que se quedaran en el gimnasio, al final ambos entrenadores no tuvieron de otra que aceptar el ofrecimiento.
- ¡Serenaaa! -saludó Bonny tirándose a abrazar a la artista pokémon cuando esta y su compañero llegaron.
- Hola Bonny, hola Clemont -saludó la artista.
El líder de gimnasio había cambiado bastante en aquel tiempo en que no se habían visto, tenía el cabello más corto además de que era tan alto como Ash y se notaba que había trabajado su cuerpo ya que en vez de flácidos brazos de inventor ahora mostraba un cuerpo macizo.
- Hola Clemont, ¿Cómo ha ido todo con el entrenamiento del Teniente Surge? -preguntó Ash.
Clemont suspiró mientras se encorvaba.
- No puedo creer que le pidiera su ayuda para entrenar, ese hombre hace entrenamientos espartanos -dijo este.
- Pero tú sabes que él está al nivel del alto mando, ¿Por eso le pediste que te entrenara? -preguntó su amigo.
- Sí, pero ni en un millón de años hubiera podido predecir cuánta relevancia le da a la condición física ese hombre -el futuro alto mando de tipo eléctrico se veía derrotado.
- Fuerzas compañero -dijo Ash poniéndole una mano sobre el hombro, luego vio cómo Bonny y Serena se estaban poniendo al día- ¿Cómo va el entrenamiento de Bonny?
La cara de orgullo que puso Clemont fue una respuesta contundente.
- Ella aprende rápido, además de que Camila, la líder de gimnasio de tipo eléctrico de Unova, fue invitada a participar en la Semana de la Moda de Ciudad Luminalia por lo que ha pasado varias veces a visitar a Bonny y darle un par de consejos sobre cómo ser una líder de tipo eléctrico -dijo este.
- ¿Camila? ¡Wow! No había pensado en todos los años que han pasado desde la última vez que la vi ¿Y ahora ella ayuda a Bonny? No me esperaba menos de ella -dijo este muy emocionado recordando la batalla contra la modelo y líder de gimnasio.
De repente llegó el Clemontbot a toda velocidad.
- Clemont, hay un nuevo retador esperando en la entrada, ¿Lo hago pasar? -preguntó.
- Está bien -confirmó el líder, luego dirigiéndose a la salida le dio un pequeño apretón en el hombro a Ash mientras miraba con determinación-, vuelvo en unos momentos, siéntase como en casa.
- Parece que Clemont tiene mucho trabajo -comentó la artista pokémon.
- Sí, como quedan tres meses para la liga de Kalos los retadores que no han conseguido todavía la cuarta medalla están muy ansiosos y llegan a cualquier hora -admitió la chica que más que estar molestar se veía muy emocionada.
- ¿Cuándo van a hacer la entrega de título? -preguntó Serena.
- Siempre que se cambia a un líder de gimnasio, alto mando o campeón la ceremonia se efectúa al concluir la liga -luego viendo con desconfianza a su alrededor les hizo un gesto a sus amigos para que se acercaran-, pero aquí entre nos, parece que este año van a haber muchos cambios ya que hasta invitaron a los campeones de otras regiones.
Serena sabía qué estaba pasando pero no dijo nada, en cambio pensó en cómo Bonny se tomaría el vivir su ceremonia de sucesión frente a tanta gente importante.
- ¿Estás nerviosa? -preguntó Serena.
Bonny se cruzó de brazos como si se estuviera debatiendo.
- Por un lado sí y por el otro no. Creo que estaría más nerviosa si Camila no me insistiese de que todo saldrá bien y seré una muy buena líder de gimnasio -dijo esta.
- Que bien que Camila esté ahí para apoyarte -dijo Serena quien no sabía mucho de Camila más que era modelo y líder de gimnasio.
- Síii, es como la tía que nunca tuve -a Bonny le llegaban a brillar los ojos-, es una pena que ya no se tiña el pelo rubio, o sino seríamos igualitas.
- Q-que bien, jajaja -Serena se sentía un poco incómoda con el comentario porque había visto fotos de Camila y sus rasgos faciales no coincidían con los dos hermanos.
- Bueno, ¿Qué tal si entrenamos un poco Bonny? -preguntó Ash.
- ¡Síiii! ¡Me muero por entrenar contigo Ash! -dijo esta saltando de la alegría.
- Yo por mientras prepararé la cena -dijo Serena.
- ¿Estás segura que no quieres entrenar? Solo te quedan tres días para la exhibición, si quieres cuando termine te puedo ayudar -se ofreció el Maestro Pokémon.
Serena se lo pensó, la verdad es que era importante entrenar y después de la exhibición podría prepararles a los dos hermanos y su amado compañero de viaje lo que llevaba planificando casi una semana.
- No estoy segura…
Ash le puso ambas manos sobre los hombros y ella lo miró a los ojos.
- Serena, debes estar lista para la exhibición, te lo pido por favor, utiliza este tiempo para perfeccionar tu rutina, después nos encargaremos de la cena -dijo este quien tenía clara sus prioridades.
- Bueno -terminó de convencerse y le dedicó una sonrisa a Ash, Bonny todo este tiempo estuvo observando en silencio con una mirada de sospecha.
- ¿Vamos Bonny? -preguntó Ash soltando a su amor platónico.
- Oky doky -respondió la chica siguiendo al entrenador, después tendría tiempo para sacarle la información a Serena.
Serena eligió una sala de entrenamiento y empezó a practicar con sus pokémons, de repente escuchó un gran rugido que hizo retumbar las paredes, parecía que el contrincante de Clemont no lo estaba pasando muy bien.
Al llegar a la hora de la cena los cuatro antiguos compañeros de viaje se repartieron las tareas para preparar la cena, fue un pequeño caos el que tantas personas estuvieras caminando con cuchillos y cosas calientes en una cocina tan pequeña, pero se lo estaban pasando en grande por lo que no medían riesgos.
La cena fue entretenida, todos hablaban animadamente, el padre de Clemont y Bonny había vuelto de su patrullaje para cenar y al encontrarse con todos reunidos dijo "parece que toda la familia está reunida" y rio sonoramente.
Al terminar de lavar los platos Serena y Bonny se fueron a dar un baño de tina juntas, fue ahí cuando la nativa de Ciudad Luminalia vio su oportunidad.
- Serena, dime la verdad, ¿Pasa algo entre tú y Ash? -preguntó esta con el agua hasta el cuello en la gran bañera, Dedenne flotaba sobre un mini inflable para piscina y Pawmo también estaba en el agua con una toalla doblada sobre su frente.
- Algo… -se tomó una pausa para pensar en su respuesta, al final decidió ser sincera- Sí, no puedo contarte todo porque alguien me podría escuchar pero, las cosas entre nosotros han tomado un rumbo inesperado.
- ¡Haaaaa! ¡Lo sabía! -gritó la niña, Serena le hizo un gesto para que bajara la voz, la rubia asintió con la cabeza bajando el volumen- ¿Cuándo es la boda?
- Bonnyyyy -Serena la miró amenazante.
- Disculpa, es la costumbre -se excusó la entrenadora-, pero en serio, ¿Cómo ocurrió? ¿Él se declaró o algo? Tú no te veías muy interesada en volver a enamorarte de él cuando te vi la última vez.
- Jajaja, la verdad es que nunca esperé que las cosas tomaran este curso -admitió la entrenadora, luego cayó en cuenta de algo-, Bonny, por favor no vayas por ahí diciendo que somos novios, Ash no me lo ha pedido todavía.
Bonny quedó tan sorprendida que se tuvo que tapar la boca.
- ¿Cómo que no son novios? Podría haber apostado a Dedenne de que estaban saliendo por su numerito de hace un rato -dijo esta, Dedenne se quejó por el comentario.
- No lo estamos -recalcó la chica-, aunque yo tampoco me opongo a todo este trato especial que hace conmigo -admitió esta.
- Pero ¿Por qué no le dices "oye Ash, llevo enamorada de ti desde hace como cinco años ¿Salgamos?"? -dijo la rubia tratando de sonar como su amiga.
- Porque él no parece estar interesado en que las cosas cambien de momento, las relaciones se hacen de a dos, no puedo simplemente ir e imponer una relación formal cuando él no está interesado -dijo la joven adulta.
Bonny se cruzó de brazos de manera pensativa, la verdad es que Serena tenía un punto.
- ¿Y qué pasa si nunca te pide ser su novia? -dijo esta.
- E-es un riesgo -admitió Serena-, pero confío en él.
- Si no te pide que salgas con él para el final de la liga -tomó a Dedenne entre las manos y lo sostuvo en alto-, tendrá un encuentro cercano con Mofletes Eléctricos ¿Verdad Dedenne?
- ¡Dee! -coincidió con determinación el pokémon.
Serena se puso a reír, a Bonny le subió un poco el rubor en la cara.
- Cuento con ustedes dos -confirmó.
Clemont volvía de otro combate cuando vio a su amigo apoyado contra la pared no muy lejos de la puerta del baño, escuchó reír a Bonny por lo que se dio cuenta de que probablemente llevaba un rato ahí escuchando.
- Ash, ¿Qué haces? -le susurró-, cuando Serena se entere estará hecha una furia -dijo este.
El entrenador de pueblo paleta parpadeo un par de veces antes de contestar a su amigo.
- Tienes razón, mejor me voy a tu habitación -dijo este.
De todas formas en su cabeza surgían cientos de pensamientos, el saber que su amor platónico no era tal había impactado al chico y lo hacía dudar, ¿Era buena idea esperar hasta la liga para pedirle que fuera su novia? La verdad es que no estaba seguro, tendría que hablarlo con cierta entrenadora experta en el amor antes de tomar un decisión precipitada.
Bueno lector s, ese fue el capítulo, por lo que veo este y el próximo no serán tan largos como los dos anteriores pero no se preocupen, las cosas a partir de aquí empiezan a tomar un ritmo más acelerado.
Tengo que venir aquí a confesar algo, siempre, desde pequeña, he shippeado a Violeta y Lino, tal vez porque ambos son líderes de gimnasio jóvenes y atractivos pero diría que mi principal razón es que son muy compatibles siendo apasionados, de buen corazón y amables por lo que creo que serían una pareja muy estable. Lamentablemente dudo mucho que Violeta a sus 25 años no haya tenido por lo menos un novio por lo que ella tiene experiencia mientras que Lino ha tenido varias enamoradas pero él nunca sintió nada por ellas más que amistad o admiración, es por esto que descubrir que su buena amiga que tomó el título de líder de gimnasio el mismo año que él lo hacía sentir diferente fue muy chocante y ¡No sabía qué hacer! Por eso sus señales fueron tan contradictorias.
Por último tal vez alguien piense que el consejo de Serena y su propia filosofía expuesta en este capítulo son contradictorias pero no es así, Violeta nunca quiso imponer sus sentimientos a Lino, todo lo contrario, le estaba dando una última oportunidad y este al quedarse mudo la hizo pensar que todo ese tiempo había malinterpretado las cosas, si no fuera porque ese cabeza de fósil fue capaz de reaccionar los dos probablemente se habrían distanciado.
Tal vez sea frustrante ver que Ash y Serena no se declaran novios pero quise ser fiel a mis personajes, Serena no va a forzar las cosas y no es por un tema de machismo con toda esa filosofía de que "el hombre le pide a la mujer noviazgo" sino que Serena realmente respeta la decisión de Ash quien (aunque ella no lo sabe) no quiere formalizar su relación cuando el ambiente no lo permite (ya entenderán más adelante a qué me refiero).
Bueno, con esto termino, espero que les haya gustado este capítulo, realmente me esforcé en crear unas batallas realistas… ya dicho esto ¡Los espero el próximo domingo!
