Aquí les traigo otro cap más. Espero les guste.


Sekiryuutei Supremo Ascension

Arco 11: La Guerra del Apocalipsis

Capítulo 161: Dearest Redeemed Tempress

La zona era bella, eso no lo puedes negar ni siquiera con la mejor de las mentiras. Una zona donde la naturaleza, era alabada. Para los nativos de esta parte de Norte América, la naturaleza misma era una deidad, lo que hacía que respetaran todo lo que veían y agradezcan cada vez toman algo que les permite vivir, sea comida o algo de agua.

Pero claro, en estos momentos, eso no era lo que importaba…. Para nada. Ya que lo que estaban viendo, era una batalla que se notaba, uno de ellos, no tenía ni un poco de empatía por como agitaba su espada. Era una locura.

El como Sunset, Rossweisse y Aki estaban esquivando los ataques del Dios Deimos, quien estaba demostrando con claridad, el porque era el Dios que siempre iba al lao e Ares a todas las batallas por as que este siempre iba.

No solo eso, también se notaba el como no le importaba los destrozos que debía de hacer con tal de llegar a su meta.

Las 3 chicas esquivaron el ataque conjunto del Dios, hacia ellas… los árboles fueron las pobres víctimas del ataque, a su vez que simplemente se ponía en claridad, lo que era lo que el Dios los esté atacando. No es que no lo hay notado o pensado ene le pasado, pero… era claro, muy claro, que no estaba jugando con ellas.

Rossweisse lanzó varias ráfagas de magia hacia la deidad, con el único propósito de detener su avance. Pero lo que se notaba es que este las bloqueaba con su arma. El escudo lograba bloquear los ataques, pero lo que la espada hacía, era en verdad molesto. Cortaba los ataques como si fueran nada. Era molesto de verdad.

Aki lanzó varios disparos con sus armas y los Fangs que estaban alrededor de ella, lo que si se veía, es que los disparos no pasaban ni de cerca del Dios, quien los esquivaba y se perdía entre la espesura del bosque.

Tanta era la molestia que se sentía al ver eso, que Aki mandó a los Fangs a perseguirlo, pero en solo segundos, se pudo notar como las armas eran cortadas en pedazos por la espada del Dios griego, quien reapareció, estando a solo unos metros de ellas.

-Creo que ya pueden ver la diferencia de nuestros poderes.

Las chicas afilaron la mirada, era una locura… era en verdad, una estupidez… ¿Cómo es que ese sujeto…? Solo les quedo moverse de un lado a otro para evitar que la deidad no les dé. No pueden perder a oportunidad de que…. Bueno…. Las cosas salgan de otro modo. Si, puede que sea una locura, pero pelear contra este Dios era lo único que se les ocurría.

Esquivaron el ataque de la onda de corte que este lanzó de su espada, para luego ponerse a correr tras ellas. Lo que las hizo pensar en alzar el vuelo y mantener la distancia con el Dios. No, pueden dejar que se les acerque.

Sunset alzó la mano y lanzó una ráfaga de fuego concentrado de su Sacred Gear, para luego hacer que este tome forme y parezca que rodea a la deidad, quien mostró una sonrisa. Como demostrando que estas llamas no eran nada para él.

-¿¡En verdad creen que ataques de ese nivel servirán contra mí!?

EL Dios volvió a lanzar una onda de ataque cortante de su espada hacia las chicas, quienes se vieron en la obligación de moverse e ir un lado, ya que eso si era peligroso.

Rossweisse fue la que logró caer primero al suelo, lanar sus cadenas y moverlas de tal manera, que pareciera que todos los ataques de magia que salieran de esta, fueran controlados por la mima cadena. Pero lo que era aún más claro, era que… que los ataques eran más veloces de los que ella una vez había lanzado en el pasado.

Pero los movimientos del Dios, eran tales, que parecía predecir lo que estaba pasando y era algo frustrante, al menos para ella. Ya que, una persona común no lo haría, no se movería de ese modo. Debe de ser porque estaba ya acostumbrado a ver peleas…. La experiencia de haber pasado años de su vida luchando al lado el Dios Ares.

El Dios fue contra Rossweisse, quien alzó un escudo mágico defensivo de tres capaz, para poder defenderse. El impacto de la estocada de la espada en el escudo mágico, fue inmediato. Se destruyó…

La chica salió volando, el escudo le salvó el cuello, pero el daño que recibió bastó para que ella caiga varios metros en el suelo, destruyendo árboles de paso y a su vez, sacándole el aire. Sintió la sangre salir de su boca y la zona frontal de su armadura rajarse, hasta no quedar nada. Si era lo que el simple impacto creaba, no se quiere ni imaginar lo que sería el impacto directo y real. Era muerte segura.

-¡Rossweisse! – Sunset vio a su amiga en el suelo, solo para tratar de ir donde estaba el Dios, quien sonrió. - ¡Eres un….!

Sunset lanzó una ráfaga de fuego, con la intención de detener su avance a la chica, pero este desapareció de su vista. ¿Dónde se había metido el muy bastardo?

-¡Sunset, voltea!

El grito de Aki, la advertencia era más que clara, pero lo que estaba por pasar, no lo era. Se giró, para ver que el Dios Ares estaba detrás suyo. Este alzó la espada y trataba de cortarla a la mitad. Lo ue le quedó a la chica, fue el de simplemente ponerse a resguardo.

Usó las alas de fuego que usaba para volar, como un poderosos escudo. Aumentó todo el poder de estas, para luego apretar los dientes. Y el impacto era el esperado. Las alas de fuego fueron destrozadas, mientras que Sunset caía en picada al suelo, con la casaca y el polo rasgados por el corte en su pecho.

Rossweisse voló hacia ella y creó un círculo mágico, que detenga en algo su caída, a la vez que… Aki lanzaba disparos a quemarropa hacia el Dios con todo lo que tenía. No era el momento de ponerse a pensar que… el lugar se dañe o demás. Si no o derrotan, estarán acabados.

-Veamos que tan buena eres, tratando de mantener tu lucha a distancia.

Aki trató de mantener la lucha aérea… alejándose lo más que se puede de su enemigo, mientras les daba tiempo a sus amigas allá debajo de recuperarse.

Rossweisse alzó a Sunset del suelo, la chica vomitó sangre a la vez que su herida echaba humo. Las lamas de su Sacred Gear estaban ya haciendo todo lo posible para poder curarla. El dolor de los más agudos que alguna vez pudo pensar que serían posibles. Es solo que…. Que ella en verdad….

-Estoy bien… No es nada….

No le cree. Rossweisse sabe que Sunset es una humana común. Si, puede tener el poder de una Fase de la Onda, pero es algo que no sirve si le generan heridas así, solo porque su resistencia humana es muy inferior a la de ella y el resto.

Se puso de pie, como pudo con la ayuda de Rosweisse, quien no dejaba de quitarle la vista a la batalla en el aire. Aki estaba haciendo todo lo que podía. Atacando con sus pistolas y Fangs, creando ráfagas e poder elemental, a la vez que creaba barreras defensivas con cada Fang que podía.

Esa defensa estaba logrando resistir en algo el poder de la espada del Dios, aunque eran destruidos, los Fangs solo eran recreados por la chica. Para que su ataque y defensa, sigan en el combate. Pero sabe que la debilidad clara e un Sacred Gear, siempre es la resistencia del usuario. Y aunque Aki ha mejorado su resistencia en gran medida, no cree que pueda durar siempre…. Un momento dado, sus habilidades se verán afectadas por lo que el Dios estaba haciendo.

Rossweisse se puso de pie, miró a Sunset quien…

-Ve… dame unos segundos. Ya casi sano…

Asintió, agradecida de que el poder regenerativo el Sacred Gear de Sunset, sea tan bueno. Es más, su Balance Breaker en verdad era capaz de eso y más. Alzó vuelo y voló para estar a la altura del Dios y Aki, quien se salvó de un corte en su cuello, por los pelos.

-Oh, veo que deseas seguir jugando, Valkiria. Será un honor hacer eso, contigo. Quizás te haga ver, lo ridículo de tus esfuerzos.

Rossweisse no estaba para hacerle caso a este sujeto. No… ella estaba para pelear, y ganar. Solo eso. Debe de seguir. No se puede rendir. Lanzó varias ráfagas de poder mágico contra el Dios del Terror.

El impacto de las ráfagas mágicas, en el escudo, ni lo movieron. Ni siquiera con los disparos que Aki le lanzó a la deidad. Era más que claro, que no estaba viendo a ninguna de ellas, como una amenaza. Era algo petulante de su parte, en verdad… Pero no por eso, es que se darán por vencidas.

Ambas chicas coordinaron sus ataques, con la sola intención de hacer que el Dios se pierda en sus acciones, que no logre ver que es lo que estaba por pasar y de paso, ellas ganar tiempo, ya que quieren que Sunset se recupere.

Los impactos mágicos que cada una estaba lanzando, era intenso, poderoso. De seguro con estos, seres de clase Maou, ya habrían sentido un daño, pero un ser clase Dios, era otra cosa. Este los resistía, ya que sabía que no sirve de nada moverse, si es que su misma resistencia y su aura, se hacen cargo de ese trabajo.

Con un simple movimiento de la espada, es que puso a las dos en guardia y con un giro de 360°, es que las alejó de él, a la vez que las nubes de la zona se veían despejadas. Ellas hicieron hincapié de todas sus fuerzas para poder evitar el daño en sus personas, usaron sus alas para evitar que el impacto las manden más lejos de lo que deberían.

En eso, vieron el suelo y notaron que el movimiento del aire, hasta había afectado lo que estaba debajo del Dios… esa zona el bosque se había vuelto una llanura totalmente plana. Era terrible el pensar como alguien con solo una onda de viento, puede generar tal daño. era monstruoso… horrible. Pero no por eso, es que… sientan que las cosas acaban. No… esto estaba lejos de eso. Ellas lo van a demostrar.

En eso, Sunset apareció, sus alas de fuego y las llamas que la envuelven estaban ardiendo a más no poder… se notaba que había volado a toda velocidad, para evitar ser dañada por lo que era el ataque de la deidad. La pasó cerca, eso los abe muy bien….

-Es bueno ver que lograste huir niña. Sería muy aburrido, el pensar que con eso, te mataría. Al fin y al cabo, eres una sucesora de Rey Supremo. Sería humillante y vergonzoso, que eso te mate… ¿no?

Sunset apretó los dientes, era frustrante el ver como… como es que las cosas no estaban yendo bien. que el Dios en verdad estaba disfrutando de… de hacer que las cosas vayan a su ritmo. era de esperarse, ellas eran seres que apenas están al nivel de un Demonio de Clase Suprema, y que en equipo, pueden hacer frente a un ser clase Maou, pero un Dios… aunque sea de rango bajo, un Dios que de por si no es importante en su misma mitología, era ya otra cosa… no pueden ponerse a pensar que no es así

Rossweisse lanzó sus cadenas de tal manera, que parecían crear un zigzag, el efecto de lo que haría un relámpago, para poder moverse alrededor del Dios y de estas salir ráfagas e magia, que le dio de lleno, pero…. Este alzó la mano que tenía libre tras deshacerse de su escudo y atrapo una de las cadenas. De estas salieron ráfagas de electricidad en un intento final de la Valikiria de que las suelte o que se lastime, pero este solo sonrió…

-Necesitarías al menos el nivel de un Dios de mi rango, para hacer que esos rayos me afecten, niña.

Y con eso, tomó la cadena y empezó a hacer girar a Rossweisse como si ella fue fuera las agujas de un reloj. Rossweisse gritó al sentir la fuerza de giro, afectarla. Tanto así, que sus dos amigas fueron a ayudarla, peor el Dios se detuvo y usando toda la fuerza acumulado en esos giros, es que lanzó a Rossweisse al suelo con la velocidad de lo que sería un meteoro cayendo a Tierra.

Aki la vio caer, solo para poder ver como el Dios iba contra ella. Reaccionó presa del terror que sentía. Disparó todo en su arsenal, pero el Dios usó su espada para cortar los ataques que si iban hacia ella.

No era necesario ver el daño que en verdad se generó… el daño era nulo. Aki no o quería creer. Sintió el impacto del escudo en su cara sacándole sangre… mucha sangre. Pero a su vez, quería abrir los ojos y ver qué era lo que estaba por pasarle. El impacto del golpe en su estómago, a la vez que era mandada lejos para chocar contra un arroyo que estaba en la zona, solo hizo que Sunset se quede helada.

-No as he matado. No tendría gracias hacerlo, en verdad… lo que si tiene gracia, es ver cómo sucumben pera del pánico. Ese siempre era mi más grande placer en las guerras. El ver como cada soldado, de cada bando, era devorado por el miedo. Devorado por el terror de lo que era una batalla, una guerra… de ver que era la muerte en persona. Así es la naturaleza de los seres vivos. Temerosa. No quieren ni acercarse a eso que les da miedo. Ni lo afrontan. Es más sencillo, evitarlo.

Sunset empezó a sudar del miedo… este sujeto no era algo que ela o los demás puedan afrontar un uno a uno. Pero no por eso, es que no se va a rendir. De ninguna manera lo hará. Debe de pelear…. No puede defraudarlos. No puede…. Simplemente ponerse a…. temblar del miedo.

Lanzó ráfagas de fuego hacia Deimos, quien la resistió… su sonrisa demostraba que estaba disfrutando de esto. Del miedo que estaba viviendo. Del miedo de lo que sea que estaba pasando. Era un Dios cruel en verdad ¿Cómo puede ver el miedo de otros como algo placentero? Apretó los dientes con rabia a la vez que pensaba que esto era… era lo peor que uno puede vivir. Pelear con un ser que representa e terror… terror a la situación que está mal, que te puede llevar a tu muerte, era horrible

Lanzó como una loca, todo lo que temía en su arsenal…. Todo el fuego que podía crear, todas las llamas que salían, de diferentes formas, tamaños. Todo. Hasta estaba jurando que estaba gritando, no de la intensidad de sus ataques, sino del miedo… que estaba sintiendo, el terror que estaba viviendo, de todo lo que le estaba pasando, era en verdad algo que quería dejar e lado… quería que acabe, que ya no esté. Que su enemigo se vaya, Que se vaya… no quiere más… ¡Quiere que se vaya!

Pero no se iba…. Estaba ahí. el muy bastardo seguía ahí. Era… era en verdad imposible y aterrador… ni una herida. ¡Nada! Ni una quemadura… ¡No lo quiere creer!

-Veo que ya estas sintiendo el terror de lo que muchos sienten… en la lucha. – Sunset empezó a temblar. – Es natural que una niña como tú, una humana, no pueda superar lo que este miedo. Este terror.

Era una pesadilla, eso debe de ser… Dios… que sea eso… Nunca se había enfrentado a alguien quien no estaba siendo afectado por sus llamas. Ni por uno de sus ataques… ella… ella quiere… gritar del miedo. quiere sentir que no pasa nada… se quiere esconder… quiere dejar de estar aquí.

Sentía su respiración agitarse… no, estaba entrando en pánico. Si, eso era lo que estaba pasando…. Se le estaba cerrando la garganta. Se le estaba cerrando el lugar…. Como si estuviera siendo aplastada.

Casi tenías las ganas de llevarse las manos al cuello, ahorcarse y detener esta sensación. Quería…. Que acabe…

-¡Reacciona! – la voz de Rossweisse y una bofetada en la cara, la hicieron volver…. El aire ya no era difícil de inhalar… y ya no se sentía encerrada. - ¡No dejes que el miedo te haga cometer una locura!

La voz de su amiga la hizo verla… estaba con heridas, pero estaba bien. Y a su vez, estaba viendo a Deimos con rabia. Eso solo demostraba que… que….

-Jejeje. Tu amiga acaba de sentir lo que yo siempre genero en las personas que son presa del terror. A veces, de acabar con tu vida, es mejor que afrontar algo que te hace desear morir del miedo.

-¿¡Como puedes decir eso! ¡Se supone que…!

-Mujer… soy el Dios del Terror que nace en las guerras. Es lo que hago. No creas que la moralidad es algo que me importe. En la guerra, la moralidad y el honor, no existe. Solo existe algo… la guerra. La batalla. Es más, es quizás el sentimiento más puro que hay en este mundo. El miedo solo tiene una meta… no trae efectos secundarios. Por eso, es tan intenso.

-¿Puro? – Aki voló hacia ellos, sus heridas eran graves, se nota que tenía un brazo lastimado, así con su cabello suelto. - ¿¡Que de puro es en hacer sentir miedo hasta que desee la muerte!?

-Simple… el que siempre deseas algo al sentir. Sea bueno o malo, siempre te trae algo como consecuencia, sea algo que quería o no… como los sentimientos de amor. Dime… ¿Siempre es tan bello como lo quieren hacer ver?

Las 3 se quedaron en silencio, Sunset sobre todo… ella sabía lo que era e amor sin corresponder. No era bello, era horrible. El amor falso, era peor…. Y el amor hacia una persona que era no lo que esperabas, quías es el más doloroso. Y Deimos rio al ver la cara de Sunset, como sabiendo que ella le iba a dar la razón.

-Es así de simple… de todo sentimiento, nace algo bueno o malo. Pero del terror…. Pues, solo nace una cosa. Y eso lo hace muy simple. El terror, solo lleva a la desesperación, a la muerte como lo final. Esa es su meta. Y por eso, me sentí encantado de ver lo que puedo hacer en las guerras. Es lo más fácil de afrontar, lo más fácil de generar… mi hermano puede traer el miedo inicial, pero el miedo a su máxima expresión, solo yo lo traigo. Y me gusta…

-…. ¿Acaso esa es tu meta? ¿hundir al mundo entero en ese terror? – Rossweisse sentía que este Dios, era en algo como Loki, pero este no lo ocultaba tras mentiras o que solo era lo que debía pasar, sino que parecía disfrutarlo.

-Jajaja. ¿Es así como lo ven? Si, quizás lo sea así. No lo sé. A veces no me entiendo… a veces solo haces algo porque te da la gana. No solo, quieres ver lo que puedes hacer… quieres ver que… que no importa lo que hagas, no puedes huir de ciertas cosas. Del terror, nadie puede huir. Como ya vieron, es fácil de generar… solo genera algo de desesperación y listo.

Era cruel…. Este Dios lo era y con todas sus letras. Admite que le gustaba ver el terror y la muerte en las personas que eran víctimas de esta. Lo que solo le hacía ver a cada una, que no importa que… Ellos solo son un medio para su diversión.

-No soy como mi hermano. Yo no trato de hallar un sentido a todo esto. La muerte de padre no me afectó. Me daba igual nuestra madre. Me importa nada lo que pase con este mundo o con el panteón al que traicione. Lo único que me interesa de verdad, es ver a donde puede llevar el terror…. Ver la desesperación final de este mundo antes de que este desaparezca. Y luego, ir al nuevo mundo y traer ese sentimiento hacia los que lo habitan. No hay gran ciencia… que no lo entiendan, ya es otra cosa. No es mi asunto.

Era cierto… no lo entienden. No quieren. Porque una vida así, era horrible, una persona que solo busca eso, es alguien quien en verdad no merece… no merece ni siquiera una pizca e piedad.

Sunset logró recuperarse, logro hacer que mente se centre de nuevo… Este sujeto. Deben de detenerlo, no importa lo que debe de hacer, aunque deba de dar su vida… deben de evitar que este tipo siga vivo. No importa que sea un Dios, es uno que solo le importa traer el dolor a otros con tao de que él se vea satisfecho.

Las tres se lanzaron al ataque, dando gritos de batalla. Sabían que acercarse era un suicidio, por lo que atacaron con ráfagas de magia y energía a la distancia más que necesaria, ya que con eso, es que pueden lograr algo o al menos ganar información que los ayude a salir de esta situación.

Y los impactos de los ataques eran intenso, fuertes. Tanto, que estaban creando una enorme cortina de humo. Una que en verdad demostraba el enorme poder de las chicas, pero el Dios estaba a otro nivel. Y aun sabiendo ello, ela son se iban a detener, ya que tenían una meta.

Aki combinó los Fangs en sus dos rifles y empezó a concentra en estos, para dar un poderoso ataque, uno que en verdad podía hacer polvo una ciudad entera con solo uno de los disparos, pero con los dos, puede ser monstruoso.

A su vez, Rossweisse estaba centrando magia nórdica en varios circulo mágico, peina lanzar una ráfaga unísona de estos, ya que eso es lo que siente, puede que logre dañarlo. Al menos, en teoría, se puede. No puede perder esta oportunidad… Estaba confiado, le hará pagar por creer eso.

S también, ella estaba centrando todo el poder que tiene en sus manos, el calor era tal que sentía que se estaba quemado. Era algo impensable, dado que ella siempre usa el fuego peor a ese nivel estaba dispuesto a llevar su ataque. si con eso se tiene la oportunidad de que puede acabar con ese Dios. Lo hará… no le importa perder las manos.

-¿Creen que sus tontos ataques bastarán para detenerme? Ilusas. Soy un Dios... Estoy más allá de ustedes y sus débiles poderes. – Deimos cargó aura en su cuerpo. Se pudo ver el como la energía crecía y daba la sensación de que algo estaba por pasar. Los mimos animales parecieron saber eso, por lo que se empezaron a ir de la zona, temerosos de la destrucción que se pueda generar. - ¡Me gustaría ver que lo intenten! ¡Si es que pueden atacar!

Deimos voló a toda velocidad hacia la que era la más cercana de ellas, esa era Rosweisse, quien estuvo a concentración de magia en sus manos para poder moverse y evitar ser asesinada por el Dios, quien dio un tajo con su espada, eso hizo que el corte parta en algo la tierra debajo de ella. Era una vista horrible, a la vez que se notaba como el Dios e giraba para darle una patada, pero ella alzó las manos y creó un escudo que la protegió. La mandó a volar y con un dolor intenso, pero estaba viva. Eso era lo importante para ella.

Sunset alzó las manos y lanzó su ataque, que era como un ave de fuego gigante. Deimos al verlo, sintió que eso si puede generar daño, pero… sonrió. El camino al terror, es hacer que sientan que no importa lo que hagan el destino de sus muertes estaba sellado desde hace rato. Solo dio un grito de batalla, agitó su espada y luchó con la enorme ave de fuego, en una lucha para poder cortarla a la mitad.

Y al final, logró hacerlo. Logró cortar el ataque de Sunset a la mitad ante el obvio horror de ella. No sólo eso, el Dios se dio el lujo de mostrar el poder de su corte con absorber las llamas del ataque destrozado y lanzarlas hacia Sunset.

AKI no perdió la oportunidad y simplemente lanzó sus Fangs para detener el ataque con un escudo mágico que creaba las pequeñas armas. El impacto fue casi inmediato. Sino hubiera sido por el poder de los Fangs, Sunset habría quedado más que calcinada.

Pero Deimos no perdió la oportunidad de seguir con sus ataques, no… simplemente se lanzó al ataque, agitando su espada de tal manera que era más que notorio, su intención. La intención de matar a las dos chicas con este ataque. Pero lo que no contó mi esperó, es que Rosswiesse pareciera más que lista para atacar con su poder. El conjunto de la energía de todos los círculos mágicos que había acumulado en su poder era tal que se sentía la mera magia salir de ahí.

Levantó la mano y de esta salió una ráfaga conjunta de magia. Una que estaba centrada en un solo punto. Una que salía como un cañón de energía pura.

Deimos al ver ello, supo que era peligroso. Pero le hizo frente. Alzó su escudo y afrontó el ataque. Lo resistió y contuvo ante la clara sorpresa de las presentes, quienes no creían lo que veían. El como el Dios estaba resistiendo el poderoso ataque. No sólo eso, estaba logrando superarlo.

-¡No puede…! – Ese ataque era el más poderoso que ella tenía. ¿¡Incluso eso no basta para hacer frente a este Dios!?

Deimos logró desviar el ataque de Rosswiesse, haciendo que este vaya hacia el cielo. La explosión que se creó, bastó para que las tres se dieran cuenta de que el poder de este sujeto no era una broma. No… era claro que estaban contra un ser que las superaba en su totalidad. Pero aún así… aún así…

Aki era la única que quedaba con su ataque. Ella siguió reuniendo poder… esta vez más segura de que las cosas deben de ir de otra manera. No debe de contener el poder por miedo al daño que pueda generar… si no lo hace. Será peor… y aunque le duela dañar una zona natural tan bella como esta, cosas peores pasarán si es que… si es que…

Deimos fue hacia ella, sabiendo que era la única a la que le faltaba lanzar su ataque. No la iba a dejar hacer eso ni de lejos. No estaba para soportar otro ataque, pero Sunset se puso en su camino, creando un mural de fuego. La chica estaba sudando del miedo, pero estaba más que segura de que las cosas estaban por ponerse peor… deben de atacar y rogar que un ataque sirva.

-¡Carga energía Aki! ¡Nosotras lo detenemos!

La castaña asintió. Siguió cargando su energía a toda velocidad, sentía las chispas salir de sus rifles, pero no importaba eso ahora. Debe de hacerlo. Debe luchar.

-¡Ataca desde todos lados Sunset!

Rossweisse creó varios círculos mágicos y lanzó magia de todos lados. Arriba, abajo, derecha, izquierda… cualquier lado existente del mundo tridimensional. Eso era lo que debía de hacer. Esta lucha estaba a ese punto donde ya les daba igual el tener que ahorrar energía. Si, a ese punto habían llegado.

Sunset siguió con su abrumador ataque, a la vez que estaba sintiendo la energía de su Balance Breaker bajar de manera considerable. Era de esperarse, esto era intenso.

Deimos seguía desviando algunos ataques o cortándolos. Algunos si los resistía, como si quisiera demostrar que sus ataques eran nada. Era un efecto psicológico que en verdad, servía en las batallas y guerras. Atemorizar al oponente, hacerle ver qué sus poderes son nada.

Y de hecho, servía. Ya que ambas estaban empezando a sudar del miedo y del cansancio. Rossweisse agregó más runas a sus círculos para aumentar el ataque. Sunset aumentó la salida de las llamas y éstas se tornaron de un rojo aún más vivo.

Pero nada de eso servía. Para Deimos, esto era un espectáculo. Uno simple… era como bailar y demostrar de lo que era capaz. Aún así, no notaba el como Aki estaba concentrando más y más energía.

La chica simplemente empezó a ver qué sus rifles estaban al límite. No sabe el daño que pueden generar si dispara, pero el riesgo de que el daño sea severo, era alto. Y no desea hacer que la Tierra tenga un bonito agujero que se vuelva una nueva atracción turística natural, una vez acabe esto.

Así que tuvo la idea de ir al suelo, al mismo tiempo que dejaba a esas dos hacerse cargo de esto. Y una vez en el suelo, alzó la vista. La posó sobre el Dios y apuntó.

Piso fuerte, segura de que esto puede ser feo y que si no se pone firme, saldrá volando bien salga la primera ráfaga de energía.

Veía a sus amigas lanzar magia a diestra y siniestra. Lo que la hacía tratar de calmar su respiración y apuntar a uno sólo. Como si su Sacred Gear lo supiera, se creó como una mira aumentada en su ojo derecho. Con eso era capaz de enfocarse en su oponente, en quien debe de recibir todo este poder. Si, ya casi lo tiene… no puede fallar. No puede permitir que esta oportunidad se vea desperdiciada.

-Solo necesito que se quede quieto un segundo. – se lamió los labios para quitar la resequedad que sentía.

En el aire, se veía como la lucha estaba siguiendo. Ningún bando estaba dispuesto a dar su brazo a torcer. Es más, era más que claro que las dos chicas estaban cansadas, ya que el ataque constante que daban, era tal, que en verdad una estaba sufriendo del cansancio extremo mágico del que tanto había oído.

Rossweisse ya estaba viendo doble, hasta triple dado su estado ya cansado. Pero no por eso estaba dispuesta a rendirse, no señor. Lo que llevaba a que… siga. Detenerse no era una opción.

Sunset por su lado, notó como Aki estaba esperando la oportunidad. Así que con unas llamas, mandó un mensaje a la Valkiria, quien al verla, supo que debían de hacer. No sería sencillo, para nada. Pero era mejor que nada. Así que…

-Son tercas las dos… ¡Entiendan que no pueden derrotarme por más que lo deseen!

Quizás, pero no por eso estaban dispuestas a rendirse. De ninguna manera lo iban a hacer. Alzaron las manos y lanzaron quizás su último ataque mágico con lo que les quedaba. Al hacerlo, el impacto de ambos en el cuerpo de Deimos era el que esperaron, nada. No le hicieron absolutamente nada.

Eso llevó a que simplemente ambas sepan que… Rossweisse al ver el humo empezar a disiparse, alzó ambas manos y mandó las cadenas hacia Deimos, las cuales lo atraparon, al mismo tiempo que el extremo de cada una, fueron hacia Sunset, quien las atrapó. Tenían al Dios a su merced, al menos eso desean creer de verdad.

-¿¡Creen que estás cadenas tan débiles bastan para retenerme!?

No… sabían que no. Pero… sonrieron al mismo tiempo. Sólo necesitaban un segundo para que puedan decir que valió la pena.

Al instante en que se liberó de las cadenas, rompiendo una de ellas y dañando la otra con severidad, el Dios no se dio cuenta de lo que se le venía abajo.

-¡Toma esto imbécil! ¡Elemental Burst Blaster!

De los rifles de AKI salió una ráfaga conjunta creada por las armas y los Fangs unidos a estas, sólo para que siga su avance con tal potencia que la chica casi se hunde de pie en el suelo.

La onda de energía que salió, fue tan poderosa, que en verdad se veía como volaba y dejaba puro poder a su paso. Deimos al ver ese cúmulo de energía, supo que… era malo. Alzó su escudo y lo quiso usar de defensa, pero la ráfaga era enorme, poderosa. Tanto, que en verdad era una locura. Una que estaba viendo en carne propia. El impacto de la ráfaga de poder con su escudo, lo hizo sentir que este ardía como el infierno mismo. Tanto así, que se vio casi en la obligación de soltarlo. No sólo ello… al hacerlo, se pudo ver cómo la onda de energía siguió y siguió hasta que lo devoró en su totalidad.

Sunset y Rossweisse vieron con asombro el enorme poder del ataque de Aki. Ya que sabían que el poder de esos rifles era monstruoso, pero a este nivel… en verdad no lo esperaron jamás. La energía siguió su camino hasta el cielo, despejando algo de este, mostrando por un segundo lo que era la cabeza de Trixeha que estaba sobre ellas, quien pasó a ver la energía que había saludo de ahí. Era impresionante en verdad…

Una vez la energía dejo de ascender, se pudo ver cómo Aki estaba sudando a mares, a la vez que uno de los rifles se rompía. Sólo le quedaba uno, pero estaba dañado y sólo unos pocos Fangs a su lado. El suelo bajo ella se hundió, así como la onda destruyó algo de la vegetación que tenía cerca de su persona.

A su vez, la chica alzó la mirada. Estaba segura de que eso debió de bastar para que ese sujeto se trague sus palabras, al menos eso es lo que desea creer.

Sunset y Rossweisse vieron con atención lo que había pasado. No cabe duda de que eso fue intenso, pero demostraba el poder que la chica tenía. Su Balance Breaker era poderoso si es que lo usaba a su máximo. No quieren ni imaginar que pasaría si es que eso le daba a la Tierra. Sería horrible.

Pero la cosa era ver si es que el daño se había hecho. Si es que habían logrado algo. Eso era lo que ella y el resto deseaban saber. El ver cómo el humo se iba disipando poco a poco, era más que obvio que estaban de los nervios. Más al ver como el humo se disipaba y se veía a Deimos.

-No puede ser…

Rossweisse fue la primera en hablar. A la vez que veía como el resto de sus amigas estaban temblando del miedo. Si… el Dios seguía en pie de lucha. Pero no estaba entero… para nada.

Se veía como estaba herido, parte de su armadura de batalla de había hecho polvo puro por el poderoso ataque de Aki. A su vez, este ya no tenía su escudo, parece que lograron hacer que se deshaga de este. Pero las heridas que tenía y la sangre que salían de este, mostraba una verdad.

No era invencible. Para nada. Sólo necesitaban poder… poder hacer algo. Poder seguir atacando. De todos modos, deben de seguir. Aunque estaban casi sin nada de energía.

-Mocosas… ¡Esto no se los perdono! ¡Lastimarme de este modo! ¡Y por una simples mortales! – Pasó a ver a Aki, quien supo que estaba en serios aprietos. - ¡Acabaré con ella primero!

Supo que Aki era la más peligrosa en esos momentos. Con un ataque así, puede que acabe siendo destruido si recibe una serie de esos ataques.

Al ver ello, la castaña se puso de los nervios no tenía la energía para poder escapar, no ahora. Quiso decir algo, fuerzas era lo que le faltaba. Pero en eso, Sunset voló hacia ella, sabiendo que…

-¡Macha!

El destello naranja de su Sacred Gear fue reemplazado por el morado de su Avatar Trigger. Logró usar el viento como ayuda y llegar con su amiga. En una fracción de un simple segundo, logró hacer que un mural de viento puro emerja y se ponga frente a Deimos, para darle a Aki la oportunidad de salir de ahí. Este paso a ver a la chica con rabia. ¿aún osaba meterse en su camino? Esto era absurdo. Tanto así, que ya no daba ni risa.

-¿¡Que no te cansas!? ¡Aún con parte del poder del Rey Supremo, no eres nada niña!

Sunset no dijo nada. Sólo afiló la mirada, sabía que era verdad. Sabía que sin el poder de Himmel, no podría seguir. Y aún así, este sólo era un trozo del poder total de este. ¿Cómo puedo derrotar a este Dios?

Deimos alzó la espada en su mano, para así poder acabar con esta estupidez de una buena vez. Era ya un cansancio el tener que soportar a estas niñas.

Sunset alzó las garras para poder resistir, poder aguantar lo que sería el ataque del Dios. Hasta añadió viento, en un intento vano de poder detenerlo. Pero el impacto fue tal, que casi la hunde… sangre salió de su boca. El dolor era intenso y amargo, si es que lo desea poner alguien de un modo.

Rossweisse había bajado para ayudar, lanzo la cadena que le quedaba para lograr detener otro tajo de Deimos, sostenía su brazo como si su vida dependiera de ello. A la vez, sentía que… que en verdad, las cosas eran peores ahora. Ya que el Dios no estaba jugando, ahora sí las estaba atacando a matar.

Este al ver como la mujer lo estaba deteniendo, sólo movió el brazo y la arrojó al suelo con tal fuerza, que Rossweisse se quedó clavada en el suelo. Pero no conforme con eso, la alzó… la hizo girar y la mandó contra Aki, quien recibió el impacto del cuerpo de su amiga en el suyo propio. Eso la hizo maldecir todo… ¿¡Como es que pueden hacer algo si es que ese Dios no se rinde!?

Sunset lanzó zarpazos con movimiento gráciles y veloces, pero Deimos los bloqueó todos. Le dio una patada a la chica, quién uso el viento para poder evitar el daño al 100%. Cayó al suelo y rodó unos metros, hasta que se detuvo. Vomitó sangre, a la vez que sentía que poco a poco, las opciones de estaban acabando. Pero aún así… se puso de pie. Se puso en guardia y…

-Veo que no sólo tienes el poder del Rey Supremo… sino también sus agallas, niña. Pero no te va a bastar. Nada de eso te va a bastar para detenerme.

Sunset le debía dar la razón.. aún no entendía porque ella tiene este poder. No siente que sea la mejor para usarlo o tenerlo, pero… pero ella en verdad sólo quería….

Cuando Deimos fue contra ella, la chica se puso en guardia de nuevo. Sólo que esta vez, una ráfaga de electricidad apareció, interrumpió el ataque del Dios y de paso, le dio varios impactos que la deidad no pudo ni ver. ¿¡Quien había sido!?

Este retrocedió, a la vez que se veía como quien había atacado. Era un niño de 11 años que ellas conocían.

-¡Negi-san!

-Lamento haberme tardado. – Rossweisse sonrió al verlo. – Pero hubo una invasión de Grimms en Mahora, tuvimos que hacernos cargo hasta que las cosas se calmaron. La presencia de Sombra fue importante para nosotros.

Es verdad, Sombra estaba con su equipo defendiendo Mahora y el árbol ese que es un punto de magia. Pero que ya haya llegado un refuerzo, era bueno. Este estaba usando la magia Erebea que demostraba en cada momento, su enorme poder para el combate.

-¿Un niño? ¿Me dicen que un refuerzo es un niño? – Deimos casi suelta una risa al ver ello. - ¿¡Creen que eso bastará para detenerme!?

-Quizás no. Pero vale la pena intentarlo. – Negi se cargó de energía eléctrica y fue contra el Dios, quien logró predecir los movimientos del muchacho, bloqueando cada ataque, a pesar de que estos iban a la velocidad del trueno. – Eres fuerte. No cabe duda de que eres un Dios.

-¿Ya ves lo inútil de tus esfuerzos?

-No.

El ataque se repitió, está vez aplicando algo de diferencia en sus movimientos, obvio que se notaba que estaba mostrando algo de dificultad, pero al menos esta vez logró rozar la cara del Dios. Algo que le sacó a este una expresión de rabia.

Rossweisse se unió al ataque. Justo cuando este le iba a dar al niño un golpe al predecir su patrón, es que lo detuvo con la cadena un mero segundo. Lo soltó para que no la atrape, pero bastó para que Negi le dé un golpe cargado de electricidad y energía, que lo hizo retroceder. De inmediato, Fangs aparecieron alrededor del Dios y le dieron varias ráfagas de magia en la espalda. Aki tampoco estaba para dejar que las cosas salgan de este modo. Ella iba a pelear.

-Agh… niños ilusos. ¿¡Acaso no ven lo inútil de sus esfuerzos!? ¿¡Creen que pueden superar lo que está por pasar!? ¿¡Acaso no están aterrados!?

-Creo que es obvio.. lo estamos. – Negi respondió, como si fuera un profesor atendiendo la duda de un alumno. – Pero no por eso debemos de seguir intentando. ¿Qué importa si vivimos algo y sale mal? Si, algo de miedo habrá, es lo normal. Lo que todos los seres vivos pasan… las malas experiencias pueden ser… difíciles de tratar. Pero dejar de intentar, tener miedo de querer intentarlo de nuevo… eso es lo que un cobarde hace. Es no tenerse amor propio.

Sunset abrió los ojos con sorpresa… amor propio. Eso era algo que ella jamás se puso a pensar. Si, sus fracasos le hacían dudar de todo lo que hacía, hasta dudaba de que merecía esta segunda oportunidad. Pero… vio a Rossweisse y Aki, ellas eran sus amigas… la protegían… la apoyaban. Así como el resto… la querían. Todos lo habían mostrado… Hasta Raynare con quién se llevaba fatal. Incluso… pudo ver que tenía una oportunidad nueva en el amor con él… pero se contenía. Ya que en el fondo, no se sentía digna de eso. A ser amada, por lo que hizo.

Aún así, si otros podían llegar a amarla y quererla… ¿Cómo ella no puede hacer lo mismo con su propia persona? Si, puede equivocarse. Amar no es fácil. Para nada. Lleva muchas cosas y no todas son lindas como ella lo sabe. Pero… en el fondo, lo vale… con lo mal y lo bueno. Era mejor haber amado que no haberlo hecho nunca.

Sonrió al sentir que un peso se iba de ella… sentía que una parte de ella en verdad se libraba de algo que jamás quiso hacer frente. Parpadeó y vio a Macha, quien soltó una risa ligera…

-Jejeje. Parece que al fin lo has visto. Ese deseo… ese anhelo… el amor. Nada es sencillo. Amar y que te amén, jamás empieza si no te amas a ti misma. Porque sólo así, afrontas lo que puede ser las emociones negativas que pueden salir de este. Pero una vez lo haces, eres libre de esas cargas y puedes avanzar, como una persona nueva.

-Y eso te permite ver el futuro de otro modo. Si… es verdad.

Sunset se vio de nuevo en la realidad. Esta vez, notando como Deimos no parecía feliz. Ella tomó aire y…

-Tienes razón en algo Deimos. – todos vieron a Sunset. – puede que el miedo sólo de una sola sensación y te lleve a una sola cosa. Pero amar… el amar es algo más profundo. ¿Sabes por qué? Porque puede ayudarte a descubrir cosas nuevas de ti, si es que afrontas lo bueno y lo malo que sale de este.

Todos vieron el destello de luz que apareció en el cielo… como parecía demostrar que… si, era Como lo pensaban. Todos estaban peleando… todos…. Sunset lo entendió al fin. Todos aman este mundo. Sienten cariño entre ellos, eso les da fuerza. Un amor así de puro… ¡Puede cambiar el mundo si uno se lo propone, ya que cambió el de ella!

Al pensar ello, sintió como algo en su mente pareció conectarse con…. ¿Los demás?

Sentía los pensamientos de las demás Fases. Estaban como ella…. Heridos, cansados, pero la determinación de luchar por lo que creen, estaba ahí… presente. Cada uno, con su propia razón. Pero todos unidos a una voz.

Futuro… Eso es lo que desean ver. Lo que desean labrar con sus propias manos y eso es lo que harán. Ella…. Todos….

-Entienden que el poder de ir a futuro no es fácil. – Esa voz… es… - Pero a su vez, es de admirar el ver como una generación puede superar lo que una hizo en el pasado. Tienen algo que yo no… están juntos. Así que… muestren el poder que va más allá de este mundo. ¡El que los lleve más allá del Cielo!

La voz de Himmel… el Rey Supremo, quien amó este mundo y dio su vida por este. Es verdad … ella es una sucesora de él. ¡La que puede amar más que nadie!

La marca en su hombro izquierdo brilló con fuerza, a la vez que las marcas de color lila emergían de su cuerpo. El destello de energía era tan fuerte, que se pudo ver como se creaba un pilar de energía que abrió el cielo y hundió el suelo bajo ella.

La energía era tan poderosa, que el viento que salió de ella era como un huracán, lo suficientemente fuerte como elevar un edificio, a la vez que la chica alzaba sus garras tras su cabello y se cortaba lo que quedaba de largo de este para que sea solo del largo que llegaba a sus hombros. Todos los que veían eso, no pudieron evitar notar como detrás de Sunset, aparecía Macha hecha de la energía que salía de la chica. Y lo que se vio era…

Yo, aquel que despertará, soy la Fase que anhela el amor.

Rechazó la falsedad, afronto las emociones.

Anhelo un mundo donde las emociones sean siempre reales y dignas.

Al decir esas palabras, se pudo ver como la energía de color lila alrededor de Sunset estaba empezando a tomar forma. En su espalda apreció lo que parecía ser una tela que daba la sensación de ser como un enorme velo hecho de la energía lila, pero que si veías bien, podías notar que tenía una separación, dando la sensación de ser alas. Pero el cambio siguió, poco a poco, empezaron a hacerse partes de armadura que empezaron a cubrir el cuerpo de Sunset, como si fuera un Scale Mail, pero a la vez, se notaba las diferencias. El color que lo predomina era el lila, pero habían partes más oscuras como el morado y el negro. Era como una armadura de estilo medieval, muy elegante, dado que no cubría mucho ciertas zonas, pero si lo necesario, femenina en su totalidad, que Iba acorde con el físico de la persona, dejando solo visible algo de sus muslos y antebrazos. Apareció un casco que tenía el color lila como su color predominante y algo de morado en algunas zonas. No solo, eso, la máscara que cubría toda su cara, solo dejaba ver unos intensos ojos de color lila intenso. Sunset alzó las dos manos y creó lo que eran las garras que usaba, sólo que el cambio era que no solo había viento, sino también llamas… era como el caso de Ise, un Balance Breaker evolucionado por el poder de la Fase.

¡Y estoy aquí para mostrar un Cielo que envuelva todo de amor!

Todos en la zona vieron con asombro la apariencia de la mujer, no solo eso… se podía sentir en sus pieles, el enorme poder que sale de esta armadura. Era algo fuera de este mundo, pero a la vez… se sentía protector. Que podía darle amor a quién sea… como si eso fuera lo que le sobrara.

-Esta sensación… ¡No puede ser! – Deimos sabía que está energía era la de… ese sujeto. Más débil, pero igual de intensa a la que vio en el pasado.

-Este es mi True Avatar Trigger… Dearest Redeemed Tempress. – Sunset sonaba calmada, mostrando que al fin había entendido algo que se le había sido esquivo años. – Deja que te muestre lo que las emociones pueden crear en este mundo…

Nadie dijo nada. Nadie pudo siquiera entender que era lo que había pasado. Hasta que Rossweisse lo hizo… el verdadero Avatar Trigger. ¡Lo logró!

-¡Sigan el paso de Sunset!

La chica usó su viento y fuego que brillaba como la energía de Macha y fue contra Deimos. Alzó sus garras y dio un zarpazo con tal poder que el Dios se fue hacia atrás, a pesar de haberse defendido del ataque. Pero fue ese momento donde sintió la fuerza del impacto, que fue aprovechada por Negi para darle una serie de golpes que dejaron energía de electricidad en si cuerpo.

-¡Malditos mocosos! – Quiso darle al niño, pero las llamas que se crearon alrededor de su brazo, ardían como el mismo infierno.

Sunset estaba al lado del niño, ambos asintieron y atacaron en conjunto. Puños y garras le estaban dando de golpe al Dios, que nada podía hacer para defender del abrumador ataquen. Es más, se notaba como las heridas eran cada vez más serias.

Rossweisse miró a Aki, quien sabía que hacer. Empezó a cargar poder, a la vez que la mujer nórdica usaba las runas para liberar todo su poder y capacidad. Es lo último, puede que no tengan otra oportunidad. Deimos estaba en shock.

-¡Sunset, viento!

-¡Ahí va!

La Fase creó de un chasquido un tornado que giró debajo de Deimos, el cual estaba furioso. Gritando del daño cortante que le estaba creando este ataque. Pero en eso, vio como esa mujer y el niño… estaban concentrando magia. ¿¡Planean usar el tornado como catalizador para el ataque mágico que harán!?

El ataque conjunto de ambos fue de gran poder y tamaño, pero era como se esperaba. Se unió a lo que era el enorme tornado y a su vez, era como ver un espectáculo enorme y capaz de mucho. La destrucción que estaba creando, no era poca cosa.

Deimos dio un grito de dolor al verse en medio de ese caos, su piel y demás estaba siendo desgarradas. El poder de Macha en el ataque, sólo había aumentado el poder del ataque.

Pero logró liberarse, usando todas las fuerzas que tenía. Sólo que eso era lo que estaban esperando, en el aire estaba todo planeado. Todo…

Aki lo estaba apuntando con su único rifle y los Fangs que quedaban. Lo que si era claro, es aumentado por el apoyo incondicional de Sunset, que le estaba dando en poder de Macha y su Sacred Gear al rifle, el cual estaba echando chispas, lo que demostraba que estaba a su punto más alto de energía y quizás más allá de eso.

-¿Lista?

-Muy lista. No todos los días uno puede darle un disparo en la cara a un Dios. – Aki se lamió los labios. Deimos aún estaba afectado por lo último. No puede salir de esta… - ¡Ten esto, Dios de cuarta!

Apretando el gatillo, lanzó lo que sería su ataque más poderoso gracias al poder de Sunset. El disparo destruyó el rifle, pero su camino siguió. Deimos pudo hacer poco para esquivar el poderoso disparo. El ataque era gigante y veloz, muy poderoso. Su voz de rabia fue apagada cuando el disparo se lo tragó. Tanto así, que de verdad estaban con la certeza de que… había acabado.

Claro, no era tan fácil. Sunset, quien ayudaba a Aki a no desmayarse, simplemente notaba como el humo del ataque se iba. Deimos estaba en medio de ese humo, su cuerpo… estaba todo adolorido y llenos de heridas, así como de quemaduras. Pero lo que más llamaba la atención, era que hasta había perdido un brazo.

Alzó la mirada y vio a los cuatro… estaba furioso. Estuvo a punto de decir algo, hasta que sintió como se ese domo verde apareció y se rompió… Protect Break.

-No… - sabía lo que eso significa. - ¡Es imposible! ¡Yo…!

-No es tan lindo cuando uno mismo siente terror, ¿no? – Estaba sintiendo todo en su propia carne y Sunset se lo estaba haciendo ver. – Ahora es tu turno… - la chica alzó su mano izquierda, las hojas de energía lila ya estaban trabajando… ya estaban por hacer su labor y con eso… - ¡SOUL DRAIN!

La ráfaga de múltiples colores salió disparada hacia donde estaba el Dios. Su cuerpo recibió el impacto de estas en fracciones de segundos, lo que llevo a que poco a poco, su cuerpo se vuelva polvo… destellos de luz. Gritando del dolor y de un miedo que unos no esperarían oír de una deidad.

Lo que si era claro, es que el Dios estaba condenado. Nada de él quedó, sólo un orbe de color celeste, el cual se quedó ahí unos segundos hasta que…

-Desaparece. – Rosswiesse agitó su mano y creó una onda de energía mágica, como una cuchilla, la cual cortó ese orbe por la mitad. Destruyendo su alma para siempre. – el mismo destino que su padre… que triste.

Nadie dijo nada… el silencio era general, ya que lo habían logrado. Derrotaron a un Dios.

-Oye Sunset… te ves bien.

-Jaja. Gracias… - la chica dejó ver su cara… - Pero creo que el cortarme el cabello fue algo precipitado.

-Nah… te ves bien. Un nuevo tú ha nacido. – Rossweisse le dio una palmada y… - En serio… lo hiciste mejor de lo que uno pudo esperar.

-Gracias… - quizás esas eran las palabras que ella deseaba escuchar desde hace tiempo. – y gracias a ti Negi, por el apoyo. Era muy necesario.

-No fue nada. Me alegro haber podido ayudar. – el niño se mostró un poco apenado. – Vamos, debemos de hacer algo más, ¿no?

Ellas asintieron, sólo para que en un momento… sientan la Tierra entera temblar. No solo eso, oyeron el rugido de la parte de Trixeha que estaba sobre ellos y como el cielo se abrió. Dejando ver al fin la cara de la bestia que estaba escondida. Su rugido… era raro. Era como el… una bestia dolida. ¿Qué estaba pasando?

-¡Algo anda mal! – Aki se aferró a Rossweisse para no caerse por la fuerza del rugido.

-Esto no… ni era parte de plan… ¿Cómo es que se usará el sello ahora? – la mujer sabía que esto lo cambia todo…. El plan de sellado. – Weil…. Se adelantó a nosotros.

Sunset parecía entender que era lo que estaba diciendo. Esta energía es…

-Al parecer, deberemos de mostrarle a esa bestia lo capaces que somos. Si… que vea que con nuestro mundo no se juega.

Y era como Macha ha dicho. Al final había logrado entender lo que debía de hacerme lo que sentía, que una bestia quiera destruirlo todo… no era algo que vaya a permitir, de ninguna manera.

Algo grande estaba por pasar. Y no iba a ser agradable. Pero esto solo reafirma una cosa… Al parecer, es momento de que las 8 Fases se unan para una lucha final contra la Bestia del Apocalipsis.

Si era así… Bien. Mostrará que The Tempress mostrará lo que es el verdadero sentir de este mundo de una vez por todas.