Latias miraba aquella preciosa y extraña flor, no entendía como pudo haberla creado Ash, pero lo que si entendía era que el más puro sentimiento de amor guardaba aquella simple creación onírica, era lo más preciado que alguien podría ofrecer a su alma gemela, y ahora él se lo estaba ofreciendo, era como el sueño más perfecto y maravilloso de todos, sin embargo, en ese instante se sintió algo apenada, no pensó que algo así pudiera suceder y no tenía mucha idea sobre que podría darle a cambio, pensó en crear cosas espectaculares que no podrían existir en el mundo, pero lo cierto era que todas esas cosas, no significaban ni remotamente lo que ella sentía por él, pero la sensación de pena fue reemplazado de nuevo por la emoción y la alegría del momento, con cuidado acercó su mano para acariciar la flor, lentamente sus dedos se acercaban con delicadeza esperando darle una suave caricia, sin embargo al ser un Pokémon su fuerza era demasiado para una frágil creación como esa, al pasar sus dedos sin querer provocó que la flor se deshiciera pétalo por pétalo, dentro se encontraba un pequeño destello rojo, que casi al instante se apagó y la flor terminó de deshacerse por completo, mientras sus pétalos se marchitan y convertían en polvo.

-No... Pero ¿Que?

Latias no entendía lo que había sucedido, su corazón se hundió mientras su mirada demostraba su miedo y sorpresa, ¿Que había sucedido?

-Lo... ¡Lo siento! No entiendo que sucedió, yo solo la acaricie un momento y... Y... En verdad lo siento Ash

Él la miró sorprendido, en ese momento, no entendía que estaba sucediendo, pero entonces pensó que quizá era un mensaje.

-Tranquila amor mío, no fue tu culpa, quizá es la forma del destino de decir que nuestro amor es inaceptable, en más de una manera, yo sé que me amas, y por eso quería darte algo que lo demostrara...

Latias se sintió tan culpable por lo sucedido que sin pensarlo dos veces tomo la mano de Ash y dejó algo en ella cerrando rápidamente su palma y sin dejar que la abriera, tomando su mano con las suyas acercó su boca al oído de Ash.

-Como me ofreciste todo tu amor, lo único que puedo hacer es ofrecerte mi vida, el cristal que ahora sostienes en tu mano es mi vida, si lo destruyeras, yo moriría de inmediato, con esto te doy el poder para decidir si muero o vivo feliz a tu lado por siempre, si por algún motivo dejaras de amarme, por favor, destruye el cristal, pues prefiero morir antes que perderte...

Con cada palabra Ash se sorprendía más a cada momento, su amada Latias le entregaba su vida para que él hiciera lo que quisiera con ella, la miró sorprendido, sin saber ni que decir, se quedó mirándola con una mezcla de sorpresa y confusión.

-Latias yo... No puedo aceptarlo, tu vida es demasiado valiosa y no querría que te sucediera algo, te amo demasiado para aceptar lo que me ofreces...

Decía Ash sin poder evitar sobresaltarse, era una gran responsabilidad proteger la vida de otro ser, especialmente si es la vida de quién más amas, si algo le sucedía por su culpa jamás podría perdonarselo.

-Ese es el motivo por el cual te la entrego a ti, porque se que en tus manos mi vida siempre será feliz y sé que jamás dejarías de amarme, por favor acéptalo.

Ash miró a su amada un momento, sin saber que decir, no era posible que en verdad quisiera que él cuidara su vida, y a pesar de todo, tampoco se sentía digno de tal honor, pero sabía que si ella le ofrecía algo tan valioso era porque el jamás la traicionaría, después de todo su corazón era puro y no había sido corrompido por bajas pasiones ni deseos oscuros, la amaría siempre, sin importar lo que pasara.

-Esta bien, lo aceptaré, cuidare muy bien este gran obsequio que me brindas y solo puedo guardarlo en un solo lugar...

Ash se quitó su playera y colocó el cristal con forma de corazón justo en su pecho a la altura de su corazón y como si fuera su piel de plastilina empujó la preciosa joya roja hacia adentro, mientras que el agujero se iba cerrando por si solo hasta que sintió como aquella valiosa joya chocaba contra su corazón suavemente, dejándolo completamente incrustado en éste, ahora sus destinos estaban ligados, si Ash muriese en ese momento, Latias también moriría junto a él, al sacar su dedo la piel estaba de nuevo sin rastros de alteración, como sino hubiera pasado nada pero ahora su esencia era revitalizada con la fuerza vital de su amada, en ese momento un hermoso corazón se dibujo en su pecho, y dentro de este se distinguía la figura de Latias y Ash juntos, era la señal que marcaba que sus destinos estaban unidos de ahora en más, Ash volvió a colocarse su playera y colocando la palma de su mano justo sobre su corazón miró a su amada con una dulce sonrisa en su rostro.

-Gracias Latias, no esperaba algo así, pero prometo proteger tu vida a costa de la mis si fuera necesario, el obsequio más valioso que pudiste darme y la prueba de que en verdad me amas, no importa si la flor se deshizo, mi amor por ti no cambiará después de todo eso era solo una proyección, algo que cree con mi mente, pero el amor que siento por ti va mucho más allá...

Ash levantó los brazos con las palmas de las manos apuntando al jardín de flores, en ese momento una suave aura roja las envolvió y como olas en el mar, sus manos irradiaban ondas que cubrían todo el lugar y a las plantas, en ese momento cientos de flores iguales brotaron de la tierra y no solo eso, sino que se abrieron revelando sus bellos pétalos dorados y su centro lleno de preciosos rubíes rojos que parecían brillar por si mismos, en ese momento el atardecer se mostraba en el cielo y las flores reflejaban la tenue luz del sol iluminando suavemente el lugar, sin deslumbrar los ojos de los amantes que las contemplaban.

-Esto es... Tan hermoso... Gracias Ash... En verdad muchas gracias

Dijo Latias mirando a Ash con pequeñas lágrimas de alegría que recorrían sus mejillas, eran lágrimas de alegría, pues sin duda no había nada más que importará en ese momento que el amor que sentía por ella y lo demostraba a cada momento.

De pronto una de las flores en el medio del jardín se envolvió en un fuego que la consumió en segundos, dejando una gran cantidad de espeso humo negro, el cual lentamente se disipaba dando paso a ese extraño tipo que había visto Ash en el barco.

-Que conmovedor, pero... Cuánto tiempo serían capaces de mantener sus promesas de amor en su situación... Y en las situaciones futuras... No lo entienden... Sufrirán si siguen juntos, serán excluidos y despreciados y aún así prefieren su amor a tener una vida tranquila? Entonces que así sea, solo recuerden mis palabras cuando se enfrenten a situaciones difíciles y sea su insignificante amor el causante de todos los males...

En ese momento Ash se colocó frente a su amada Latias protegiéndola de cualquier peligro que pudiera surgir y mientras el sujeto se hundía lentamente dentro de la tierra, él tomo fuerza para gritar antes de que se fuera.

-Yo siempre elegiré mi amor por Latias, aunque me cueste mi carrera o incluso mi vida, no temo las consecuencias de mi desición.

El sujeto finalmente desapareció mirando siempre desafiante a Ash, pero cuando hubo desaparecido, las flores creadas con el amor puro que él emanaba empezaron a marchitarse y a morir, una clara señal de lo que vendría y lo que ellos tendrían que enfrentar juntos.