Hinata tuvo un accidente y ha olvidado muchas cosas, incluso a su esposo.
Cuando regresa a casa empieza a recordar poco a poco.
Pero las cosas no son lo que parecen. Y el peligro apenas empieza.
"Hubiera renunciado a todo mi mundo solo para ser parte del tuyo".
"El tiempo que pasamos juntos es el recuerdo más feliz que podría pedir"
CAPÍTULO 1
Hinata corría bajo la lluvia. Tenía que escapar. Vio una carretera a lo lejos. Necesita llegar y pedir ayuda. Algún auto debía pasar por ahí.
Pero oyó crujir las hojas detrás de ella.
Él estaba cerca.
Corrió lo más rapido que sus piernas le permitían y llegó a la carretera justo cuando un auto pasaba.
Lo último que recordó fue una luz que la cegaba por completo antes de desmayarse.
Cuando ella abrió los ojos se sentía con mucho dolor. La luz blanca le lastimaba los ojos. Trataba de ubicarse.
"¿Dónde estaba?"
Trató de levantarse pero estaba conectada a unos cables. Notó que llevaba puesta una bata. Estaba en un hospital pero ¿cómo llegó ahí?
Una enfermera entró en ese momento.
-Señorita ha despertado. El doctor vendrá en un momento.
Fuera de la habitación escuchó voces. En especial una masculina que hablaba muy alterado.
La enfermera volvió a entrar a la habitación.
-Su esposo quiere verla.
"¿Esposo?"
-Hinata, me tenías muy preocupado- habló el desconocido que antes había escuchado.
Ella lo miraba incrédula. ¿Quién era él?
Era un hombre alto, de tez blanca y el cabello negro. Era muy guapo y la miraba muy preocupado.
-¿Cómo te sientes?
Pero ella no sabía que contestar. Un fuerte dolor le hizo llevar las manos a la cabeza.
El hombre a su lado se acercó a ella consternado.
-¿Qué te pasa?
-Me duele la cabeza.
Él salió corriendo llamando al doctor.
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Sasuke esperaba sentado en una silla afuera de la habitación de su esposa.
El doctor le acababa de informar que su esposa había perdido la memoria, parcialmente. Una parte de sus memorias se habían esfumado.
No sabía como sentirse.
Hinata era todo en su vida. Esa chica de cabello oscuro y de ojos parecidos a las mismas perlas lo había conquistado desde hace años. Se sentía tan afortunado de tenerla como esposa ahora.
Pero ahora su querida esposa con la que se había casado hace tan poco tiempo lo había olvidado y era tan doloroso. No sabía como continuar.
A pesar de todo, el doctor le había informado que ella solo tenía una pequeña herida en la cabeza.
Él había estado tan asustado cuando llegó al hospital.
Afortunadamente no se había herido tan gravemente pues el auto logró frenar cuando ella salió corriendo.
Sin embargo por alguna razón ella había olvidado parte de sus recuerdos.
Y lo más misterioso era ¿por qué su esposa venía corriendo de esa forma en medio de la noche? A más de 500 metros de su casa.
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Hinata podía recordar muchas cosas. Su nombre, su familia, la escuela, su trabajo. Casi todo.
Lo único que no podía recordar era a su esposo.
El doctor le había dicho que ella había salido corriendo de una carretera justo cuando un auto pasaba pero afortunadamente este frenó y no le hizo ningún daño.
-¿Puedes recordar porqué corrías en medio de la noche Hinata?
Ella negó.
Sasuke se sentía tan mortificado.
-Quizá la impresión de que iba a ser atropellada le causó la pérdida de parte de sus memorias- dijo el médico que acompañaba a la joven pareja en la habitación.
-¿Eso es posible? -preguntó el joven al médico.
-Si, a veces una experiencia traumatizante nos hace olvidar algo doloroso.
-¿Podré recordar algún día doctor? – dijo una muy preocupada Hinata.
-Es muy probable que con el paso de los días vayas recordando poco a poco. Tranquila, tu herida en la cabeza no es nada grave. Además ya puedes irte a casa con tu esposo. Sólo hacen falta los resultados de unos análisis.
· Muchas gracias doctor.
-Nos vemos luego.
El médico salió dejándolos solos.
Sasuke se acercó a Hinata.
-Ya podemos irnos ¿estás contenta de volver a casa?
-No puedo recordar como es nuestra casa.
-Cuando estemos ahí la verás. Es una gran casa cerca de las montañas. Con un gran jardín.
Ella sonrió ilusionada, amaba las flores.
Sasuke la miró y le acarició con delicadeza su largo cabello. Aunque ella se mostraba un poco incómoda con él y hasta ahora no le había mostrado ninguna muestra de cariño a pesar de todos sus esfuerzos. Le había llevado flores y su postre favorito, roles de canela.
Pero ella ni siquiera lo miraba ni le hablaba demasiado.
Le dolía mucho que ella no recordará nada de él. Pero la amaba tanto y se iba a encargar que ella lo recordara muy pronto para volver a ser felices.
-Bueno creo que ya es hora de irnos. Aquí te traje ropa. Voy a salir mientras te cambias.
-Claro y gracias por todo.
Sasuke sólo le sonrió y le entregó una pequeña maleta para luego salir de la habitación.
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La enfermera entró a la habitación. Tenía el sobre e iba directo a informarle a la paciente.
-Ya están listos los resultados de …
Pero la habitación estaba vacía.
