Capítulo 3
Temprano en la mañana Hinata se levantó con mucha hambre. Era raro pero todo el tiempo tenía deseos de comer.
Bajó a la cocina y encontró a Sasuke botando a la basura todo el ramen instantáneo.
¿Por qué? A ella le encantaba el ramen. Su esposo estaba actuando muy raro.
-Estúpido Naruto.
-¿Quién es Naruto?
Sasuke se incorporó asombrado mirando a su esposa.
-Naruto, el ingrediente del ramen.
-¿Y qué pasa? ¿Por qué tiras todo el ramen a la basura? A mi me gusta.
-Todo está caducado. Y no quiero que vayas a enfermarte. Además deberías dejar de comerlo. No es nutritivo.
-De acuerdo.
Sin hacer más preguntas Hinata volvió a la cama. Había perdido el apetito.
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En la oficina de la policía dos agentes buscaban información en la computadora.
Kakashi y su compañero hablaban acerca del caso de la chica que después de casi ser atropellada había olvidado parte de su memoria.
-Bien, Yamato. La información que hemos recopilado hasta ahora es esta: el conductor que estuvo a punto de arrollarla dice que ella venía corriendo gritando aterrorizada. Huyendo de algo o de alguien. El hombre se encargó de llevarla al hospital temiendo haberla herido. Al día siguiente llegó al hospital el esposo sin que nadie le avisara porque ella no tenía ninguna identificación. Y cuando la visitamos en el hospital ella no recordada nada. Ni siquiera a su esposo. Nadie del hospital confiaba en él y al día siguiente al parecer se la llevó sin que nadie se diera cuenta.
-¿Crees que huía del esposo?
-No lo sé.
-Sólo tenemos su nombre, Hinata U. Así fue como la registró su esposo.
-¿Cuál es su nombre?
-Sasuke Uchiha.
-Entonces supongo que la U es de Uchiha. Búscala como Hinata Uchiha en la base de datos.
-No hay nada. Quizá aún no lleva su apellido de casada.
-¿Cómo sabremos su apellido de soltera?
-Es fácil hayarlo.
-¿De qué hablas?
-Es Hyuuga. Lo supe al mirar sus ojos. Son una familia muy importante del país y todos tienen ese particular color de ojos.
-Y hasta ahora lo dices. ¡Búscala!
Yamato escribió "Hinata Hyuuga" y ahí estaba toda la información que necesitaban.
Después de tomar nota de lo más relevante se dirigieron al último lugar donde Hinata había trabajado.
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Una hora más tarde Yamato y Kakashi llegaban al lugar. Un gran edificio de una empresa financiera.
Preguntaron por Hinata Hyuuga en la recepción y los guiaron hasta el piso 12.
Los recibió Kurenai Yui.
-Si, Hinata aquí trabaja junto a su esposo.
-¿Uchiha Sasuke?
-¿Uchiha? No, es una confusión. Su esposo es Uzumaki, Naruto Uzumaki.
"Que conveniente, U-zumaki, U-chiha" pensaba Kakashi.
-Son una gran pareja que sólo se tienen el uno al otro.
-¿Y sus padres, familiares?
-No quiero ser indiscreta… pero Naruto es huérfano y por eso la familia de Hinata no lo aceptaba. Se distanciaron bastante de ella. Ni siquiera fueron a su boda sus padres y hermana. Ellos siempre se veían tan felices y enamorados. Aquí en esta oficina se conocieron y un año más tarde se estaban casando. Yo fui su madrina de bodas.
Kakashi y Yamato escuchaban atentos a la mujer. El caso se estaba tornando extraño.
-Hace poco encontré está nota que Naruto escribió para Hinata. Debió olvidarla aquí.
-¿Tiene alguna foto de Uzumaki?
-Si. Aquí está.
Los oficiales miraron la foto que parecía ser de todo el personal festejando Navidad.
Kakashi miró la foto donde si estaban Sasuke y Hinata. Pero muy separados. Hinata estaba junto a un rubio muy sonriente y en el fondo podía ver a Sasuke mirándolos con una expresión perturbadora.
-Ya terminaron sus vacaciones. Esta semana deberían regresar a trabajar. Es tan raro. Ninguno responde las llamadas.
-Ya veo… pero necesito sus datos. La dirección de su nueva casa.
-Claro oficial. Aquí la debo tener. Es un lugar algo apartado.
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Sasuke la había tratado con delicadeza para ganarse su confianza de nuevo. Entró a la habitación de su esposa. Sentía que ya era momento de estar con ella.
Ella lo miró asustada cuando él intentó besarla.
Hinata lo empujó ligeramente. Todavía no se sentía lista.
Sasuke enojado la tomó de los hombros y la obligó a mirarlo.
-Eres mi esposa y vas a complacerme.
-No. No.
Sin importarle su negativa la besó a la fuerza hasta que sintió su mejilla arder.
Hinata le da había dado una cachetada.
Gruesas lágrimas bajaban por su rostro. Estaba muy asustada. Se levantó de la cama y salió corriendo de ahí. No entendía porque sentía tanto miedo de su esposo.
Sasuke se quedó ahí frustrado de nuevo. No sabía hasta cuando sería capaz de controlarse.
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