p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="8a0bf1481b08c2f90056dff6ad364d96"Ha sido la noche más fría hasta ahora, recorremos el bosque durante horas en un intento por entrar en calor; no contamos con nada más que nuestras chaquetas, y los Vigilantes han decidido que sería entretenido probar nuestra resistencia a las temperaturas extremas. No se trata solo de la helada noche, sino que, apenas se asoma el sol por el horizonte, la temperatura comienza a elevarse rápidamente./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="df680af343c55ef0be0d86b17a6d5b03"Damos vueltas en círculos, intentando idear un plan para atrapar a los tributos del doce, pero no se nos ha ocurrido nada; nos hemos estancado, pero al menos ya tenemos comida para sobrevivir unos días más. La tarde transcurre con una lentitud que resulta dolorosa, especialmente porque no tenemos nada que hacer, además de caminar sin rumbo alguno. Las horas pasan sin prisa, el sol aún no se ha puesto, pero la temperatura comienza a descender nuevamente; no tengo idea de a qué estarán jugando los Vigilantes, pero a Cato parece ocurrírsele una idea./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="5fe1fc71c96457942f86d0b9e4ecd5a8"—¿Deberíamos regresar a la Cornucopia?—pregunta dudoso—. Quiero decir, podría ser un refugio decente contra el frío, y existe la posibilidad de que encontremos a alguien allí/p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="bae8383bcfe02927dfd0f377a5a80db3"Su idea no es tan mala, es mejor que andar corriendo debajo del rocío helado de la madrugada; es cuestión de días para que los cambios bruscos de temperatura afecten a nuestros cuerpos de alguna manera. La Cornucopia estará vacía, podría servir como refugio, y probablemente los otros tributos ya lo hayan considerado. Unos diez minutos después, recuerdo las palabras de mi aliada fallecida del Distrito 1./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="95aa78348ca30ac7f7d6d60fe823b892"—Es un mal plan—Las palabras de Glimmer han atravesado mi mente como una daga filosa, para despertar la desconfianza que siento hacia los Vigilantes una vez más—. La Cornucopia captura el clima de la arena, sería lo mismo que dormir a la intemperie; cualquiera que haya puesto un pie adentro probablemente lo sabe./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="33d74666f57e5893b30f07f95c7c14ae"Él suelta un suspiro cargado de frustración y arroja su mochila contra el tronco de un árbol; me alejo antes de que se le ocurra desquitarse conmigo, no estoy de humor para una pelea innecesaria con Cato, mucho menos ahora que lo necesito vivo para salir de aquí. Entiendo su enojo porque me siento de la misma manera, ya que no estamos yendo a ningún lado, el final de los juegos está cerca y probablemente parecemos un par de idiotas inútiles que no pueden cazar; la calma en el estadio me resulta extremadamente desconcertante, nadie ha muerto en días y eso no puede significar nada bueno, ya que mientras menos cosas ocurran durante los juegos, más mortales resultarán las trampas puestas por los Vigilantes./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="e9a47d39b9f7d3c78185d414d766b3d5"El sonido de las trompetas me toma por sorpresa; el corazón me late con tanta fuerza que lo siento palpitando en mis sienes, tengo el presentimiento de que revocarán la regla de los dos vencedores, pues nunca se ha visto nada similar en ninguno de los juegos anteriores. Saco un pequeño cuchillo de mi chaleco por precaución, y quedo de pie esperando el anuncio; La voz de Claudius Templesmith retumba en el estadio, invitándonos a un banquete. Observo a Cato y él niega con la cabeza, ya sé lo que significa: no hacen esto por nosotros, tenemos comida suficiente como para sobrevivir más de una semana. Me encojo de hombros, guardo el cuchillo en mi chaleco nuevamente y me siento al lado de mi compañero de distrito/p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="1079ba157ea2df644640c556bc77c150"—Una cosa más: es posible que algunos de ustedes ya estén rechazando mi invitación, pero esta no es una fiesta ordinaria. Cada uno de ustedes necesita algo desesperadamente—Claudius hace una pausa, Cato y yo nos miramos confundidos pues realmente no es nuestra situación—. Cada uno de ustedes encontrará ese algo en una mochila, marcado con su número de distrito, en la cornucopia al amanecer. Piensen bien antes de descartarlo. Para algunos de ustedes, esta será su última oportunidad./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="3002445e7b878730d8c29b02bfaa4b83"El anuncio se acaba, y el silencio del bosque se hace presente nuevamente. Pienso que los demás tributos han de estar pasándola muy mal como para que a los Vigilantes se les ocurra armar un banquete; a pesar de todo, Cato y yo estamos bien, no necesitamos comida, ni agua, ni armas, pero sí necesitamos una oportunidad para eliminar a nuestra competencia. Si los otros están lo suficientemente desesperados como para acudir al banquete, será un buen momento para tenerlos a todos juntos y atacarlos./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="5d845bd86b72629fe78c4ce7542a8b4c"—Voy a matarla—dice Cato en un susurro—. Terminaremos con esto de una buena vez./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="3fb5630301e9c752154eec81bdd8fc3e"—¿Acaso crees que podrás llegar a ella antes de que logre dispararte?—pregunto cruzándome de brazos—. Iré yo, soy más veloz y ágil que tú./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="1e0bd024cd0ca0c27effa542d63d95b9"—No—contesta él, toscamente—. Yo me encargo./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="8da1df0a339fb5ad82813285ae7d9c59"—Es que realmente no piensas—me quejo—¿Podrías dejar tu maldito ego a un lado por un instante y pensar en un plan en el que no termines con una flecha atravesada en la garganta?/p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="a81bc3dbf6e50316c402b63ad309b9b5"Él se mantiene en silencio, testarudo hasta los huesos. Tengo más posibilidades de llegar hasta la chica del 12 y lograr desarmarla antes de que me ataque, luego clavo uno de mis cuchillos en su cuello y asunto resuelto; con la chica fuera de la ecuación, dejaríamos que la naturaleza se encargue de matar al chico amoroso, quien probablemente está en su lecho de muerte en este mismo momento. Quizás podríamos asesinar al chico del 11 si lo tomamos por sorpresa; mi curiosidad crece con respecto al otro tributo restante, no estoy segura de si es una chica o un chico, pero si algo sé es que si ha llegado hasta estas instancias de los juegos es por algo./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="e0c638c573f77553b668464c9f7d1873"—Voy a ir—digo rompiendo el silencio—, y no vas a impedirlo./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="307ba463c2c7d961c76b8ef4cbcb8dc9"—Eres realmente insoportable cuando hablas así, y empiezas a molestarme—gruñe, poniéndose de pie y acercándose a mí con una presencia intimidante—Detente antes de que se acabe mi paciencia./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="1e10abaa7bf0d9c0867879be65aef5d6"Una oleada de rabia me envuelve, encendiendo un fuego violento dentro de mi pecho. Siento mi corazón latiendo con fuerza, sus pulsaciones rítmicas resonando en mis oídos. La sangre sube a mi rostro, enrojeciendo mis mejillas con un calor intenso mientras mis músculos se tensan por la frustración acumulada. Con un destello de determinación, agarro rápidamente el cuello de su chaqueta, mis dedos aferrados a la tela con una firmeza que coincide con la intensidad de mi ira. En un movimiento decidido, lo jalo con fuerza hacia mí, desafiándolo. En sus ojos veo un destello de sorpresa mezclado con una corriente subyacente de ira. Pero su intento de intimidarme se evapora como una débil gota de agua ante una llama inquebrantable; está desconcertado por mi osadía y mi determinada resistencia a doblegarme ante su arrogancia./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="784e141385e250af71b745de4e283235"Mi rabia arde como un incendio forestal, exigiendo reconocimiento, exigiendo respeto. Me niego a permitir que me trate como algo menos que su igual. El aire mismo chisporrotea con tensión; mi agarre en el cuello de su chaqueta se vuelve más fuerte, mis uñas se clavan en la tela./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="6ea1632531cca228caa2a66728c21797"—No seas estúpido—susurro con voz cargada de un tono amenazador—. Si sales de aquí sin mí, tu vida en el distrito será absolutamente miserable. Piénsalo dos veces antes de amenazarme de esa manera de nuevo./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="31d8066718505d697ac6fdbfbea3f2ae"Cato agarra mis muñecas con fuerza y me obliga a soltarlo, no aparto la mirada en ningún momento, pues realmente ya no le tengo miedo. Puede intentar asesinarme si quiere, pero no sobrevivirá un solo día de vuelta en el distrito si lo hace. Es la primera vez en la historia de los Juegos del Hambre que se permite que dos tributos ganen la competencia, y si intenta deshacerse de mí, habrán consecuencias. Las repercusiones no vendrán del Capitolio, sino que nuestra propia gente lo responsabilizará por mi muerte./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="14a0a153ad5787be4fe20ed8db3b46cb"—Bien—dice casi gritando—, pero si tu vas, voy contigo/p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="72a0970b9cfbefb20029e21fe9e3c58c"—Tampoco pensaba detenerte./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="f9fe3420f5a66e603d11b8af9a77de7c"Acordamos que atacaré a la chica del Distrito 12 en cuanto la vea. Después de matarla, tomaré nuestra mochila y nos encontraremos junto al lago. Cato estará oculto en el bosque, esperando al chico del Distrito 11. Es probable que el chico amoroso esté en algún lugar del bosque, ya muriendo, así que no planeamos encontrarnos con él durante el banquete. La chica del Distrito 12 y el chico del Distrito 11 son nuestras prioridades; Los demás serán premios adicionales./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="acd473dc95d903278ac7560838bb8a3b"Me estoy congelando de pies a cabeza, y los Vigilantes disfrutan este juego con la temperatura. Camino de un lado a otro, con mi chaqueta bien abrochada y la capucha sobre mi cabeza. Mis dientes castañetean sin control y todo mi cuerpo tiembla. Mis manos están entumecidas y cada respiración que tomo quema en mi garganta. Pienso en mi hogar, en que acostumbro a pasar las noches de frío con al menos unas cinco mantas encima, la chimenea encendida y con mi amigo felino dormido a los pies de la cama; pienso también en que todo el Distrito 2 dormirá con el televisor encendido esta noche. Nadie querrá perderse del banquete./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="c1e69560bccabcec420d04fcd032f03c"—Clove—me llama Cato, quien se encuentra sentado al pie de un árbol, y ha encendido una pequeña fogata—, ven aquí./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="1567b76abbeccf352737968143c6a2c1"—No—contesto rápidamente—, estoy bien./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="7ce599b0ea29fb90d76a4eda8518c46e"Mentira, mi cuerpo colapsará en cualquier momento, pero no pienso verme débil delante de las cámaras; un poco de frío no tendría que derrumbarme con tanta facilidad. Encender una fogata, a pesar del humo que podría revelar nuestra ubicación, fue una idea razonable. No seremos atacados, ya que los demás tributos probablemente están demasiado ocupados preocupándose por el banquete en este momento./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="c2c8ad43b908da391142d9cb0f39f7b1"—Eres una pésima mentirosa—dice con una risa burlona—. Desde aquí puedo ver que tienes los labios azules./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="602fd2ac0023aa8ff2d857b31513dd3d"—¡Por supuesto que no! ¡Estoy de lo mejor!/p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="3505e038e6559c00a3952c8977adacb0"Termino cediendo media hora más tarde, intento que el calor del fuego me ayude a recuperar la movilidad de mis manos, aunque el proceso es lento. Me obligo a beber un poco de agua para no deshidratarme, abro la bolsa con carne de res y vegetales, también me alimento de manera forzada; el clima me ha causado un malestar estomacal horrible, pero es peor tener el estómago vacío./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="a9f7c673815ec42cd218082c836f96bd"—Prométeme algo—dice Cato mientras el himno comienza a retumbar en el estadio, supongo que no quiere que nos oigan—. Cuando acabes con la chica del doce, dale a la audiencia un buen espectáculo, algo que les demuestre que tú y yo hemos sido superiores a los demás tributos desde el primer momento./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="b6c7b715f6bd9b45d71cb0ce6a777b64"—Lo prometo./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="8a8e2b2f0b636099a084daaf3763f7a7"La temperatura desciende en picada y comienzo a preocuparme, ya que podríamos morir antes del amanecer. El frío helado penetra a través de cada capa de ropa, se filtra en mi piel y me deja temblando incontrolablemente a pesar de tener el fuego frente a mí. Cada respiración que tomo me quema los pulmones como dagas de hielo, y una sensación de mareo se instala, agitando mis sentidos. El clima ataca no solo a mi cuerpo, sino también a mis pensamientos, arrojando una neblina confusa sobre mi conciencia./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="b8c8926b6266c66439957b82d6734e03"Tragando mi orgullo, busco consuelo en la presencia de Cato, apoyando mi cabeza en su hombro. Sorprendido, él me rodea con su brazo y me atrae hacia su cuerpo. Puedo sentir que él también tiembla./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="f8f99e236cd367e81e8086019978b454"Probablemente estemos dando un espectáculo bizarro, especialmente para las personas de nuestro distrito, pero realmente me importa poco. Dejo de pensar en la imagen que debo mantener delante de las cámaras y disfruto de la calma que siento en este peculiar momento./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="7201cd3e4cde7bbba5a87ab8a159f2d6"Cato se tumba en el suelo y me indica que haga lo mismo, ya no doy pelea; termino acurrucada contra su cuerpo, con mi rostro escondido en el hueco de su cuello, y con sus grandes manos sosteniendo mi espalda. Descubro una sensación peculiar de consuelo, a pesar de la voz molesta de mi conciencia que me implora que me ponga de pie y recupere lo que queda de mi dignidad, sabiendo lo patética que probablemente luzco en este momento. Pero el mundo parece difuminarse a mi alrededor; estoy completamente mareada, sin voluntad para moverme y sin más opción que rendirme ante la desesperada necesidad de calor. Dormimos en esta posición extrañamente reconfortante hasta que el canto de los pájaros anuncia que el amanecer se acerca./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="9fc4653cc4fdc72905d58bfdaf877d9c"Emprendemos rumbo a la cornucopia sin prisa, pero nos mantenemos alertas pues podríamos toparnos con algún tributo en el camino. Estamos acostumbrados a movernos a través del bosque durante la noche, y hemos recorrido este mismo camino a menos unas cinco veces diferentes así que nos conocemos los pasos de memoria; al llegar a la cornucopia vemos que aún se encuentra vacía y no hay restos de lo que alguna vez fueron nuestros suministros, tampoco hay rastros de la chica del 12 ni del chico del 11, así que tendremos que esperar./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="761e1a00153a25f3569a88a87445c1f4"El primer rayo de sol se refleja sobre el cuerno de oro de la cornucopia, y veo como el suelo, delante de la boca del mismo se divide en dos, y surge una mesa redonda con un mantel blanco. Hay dos mochilas grandes de color negro, una es nuestra y la otra es del chico del 11; hay una mochila mediana de color verde con el número 5, que revela la procedencia del tributo desconocido. Aún no logro recordar si se trata de una chica o de un chico, de todas formas no es una prioridad ahora mismo; la última mochila es diminuta, de color anaranjado, tiene un número 12 y podría caberme en la palma de la mano: eso definitivamente es medicina. Oigo el clic de la mesa al encajar en el suelo, y una mata de cabellos rojizos emerge corriendo de la cornucopia, toma la mochila verde, y se aleja a toda prisa./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="1dec26c762481b018ba5d6da46627924"—Ve por ella—le ordeno a Cato, pero este no se mueve—. Está cerca, no tardarás./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="83b88a325a79822fb128039c8a2452ee"—Olvídalo, Clove—dice él con la mirada puesta en nuestra mochila—. El chico del 11 puede aparecer en cualquier momento, esa chica no es nada comparada con él, la atraparemos después./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="08dfb692f16408f32f69684215e2294c"Sé que no lograré que cambie de opinión, así que me limito a esperar a que la chica del 12 se aparezca, y me ha leído la mente, pues sale corriendo hacia la Cornucopia con su arco en mano. Voy detrás de ella y cuando se encuentra dentro de mi rango de tiro, arrojo el primer cuchillo, ella lo desvía con su arco y prepara una flecha para dispararme con ella; apunta a mi pecho, pero logro esquivar aquel mortal tiro, el arma termina incrustado en mi antebrazo izquierdo. Con el subidón de adrenalina no siento más que un fuerte pinchazo, no ha clavado a profundidad así que me saco la flecha rápidamente, ya tendré tiempo de tratar la herida luego./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="357695cded4dfaf35f870d4ae9756688"Ella llega a la mesa, toma la pequeña mochila, y se dispone a dispara nuevamente, pero mi segundo cuchillo llega antes de que pueda hacerlo; le hace un corte encima de la ceja derecha, la sangre comienza a fluir y logro cegarla momentáneamente, la flecha sale disparada en otra dirección, lejos de mí. Finalmente, logro abalanzarme sobre ella, la dejo sobre su espalda y le sujeto los hombros contra el suelo con mis rodillas./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="8715e678b9d97e4dec16cc550fcdc443"—¿Dónde está tu novio, Distrito 12? ¿Sigue vivo?—pregunto mientras hago lo posible por no vomitar; correr me ha dejado mareada. Por suerte, la chica es más débil que yo, y puedo mantenerla en el suelo./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="a80fd15051ae294c6b787c82e4315f5a"El miedo en sus ojos hace que se me renueven las energías, he estado esperando este momento desde que la vi en el desfile de tributos; me había dejado en ridículo y pagaría por ello. Utilizaré absolutamente todo lo que sé acerca de ella para hacerla sentir miserable antes de asesinarla./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="d8f885da5e4bf6b3692d4aa1969800db"—Está aquí al lado, cazando a Cato —responde—¡Peeta!/p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="9adb52dee8f2b625cae41ebbb21cda2d"Su voz me causa un dolor de cabeza que definitivamente empeorará más tarde. Hundo mi puño en su garganta, en un intento por silenciarla. Es imposible que el chico amoroso esté tan sano como para intentar enfrentarse a Cato, pero por un momento pienso que sus patrocinadores podrían haber enviado algo para sanar sus heridas de alguna manera; estos Juegos no son normales después de todo, cualquier cosa puede suceder. Miro a mi alrededor por si acaso, pero el silencio del bosque es la única respuesta al llanto de la chica. La mochila en su mano probablemente contiene lo necesario para mantener a su novio con vida./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="06dd926d2b6bf8a02f0fadfef9784374"—Mentirosa —digo sonriendo, mientras siento el ácido de mi estómago subiendo por mi garganta—. Está casi muerto, Cato sabe bien dónde cortó. Seguramente lo tienes atado a la rama de un árbol mientras intentas que no se le pare el corazón. ¿Qué hay en esa mochilita tan bonita? ¿La medicina para tu chico amoroso? Qué pena que no la vaya a ver./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="d7a1a272a6c24249222f6effd236f373"Abro mi chaqueta para alcanzar mi chaleco, observando mis cuchillos mientras trato de decidir cuál es el adecuado para la situación. Veo uno con una hoja curva y sé que será perfecto para lo que tengo en mente. Quiero hacerla sufrir, pero no sé qué decir, pues mis palabras deben ser tan afiladas como mis cuchillos. De repente, recuerdo lo que Cato había dicho después de la muerte de Marvel: Esta chica tenía una aliada: la niña del Distrito 11. Aunque nunca la vi en la arena, supongo que seguía de cerca a la chica del 12. Y solo hay una forma concebible en la que pudo haberlo hecho: moviéndose entre los árboles, muy por encima del suelo./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="7a455d310ebb051efef2052a4e429320"—Le prometí a Cato que, si me dejaba acabar contigo, le daría a la audiencia un buen espectáculo—Ella se retuerce en un intento por desequilibrarme, pero con su tamaño insignificante, nunca logrará hacerlo—. Olvídalo, Distrito 12, vamos a matarte, igual que a tu lamentable aliada..., ¿Cómo se llamaba? ¿La que iba saltando por los árboles? ¿Rue? Bueno, primero Rue, después tú y después creo que dejaremos que la naturaleza se encargue del chico amoroso. ¿Qué te parece? Bien, ¿por dónde empiezo?/p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="884cde3ced505a1e37f0a50885af7c27"Le saco la sangre de la frente para observar mejor su rostro; he decidido hacer un par de cortes antes de matarla, después de todo, tengo una promesa que cumplir. Cato está observando a unos metros de distancia, y sé que si no lo hago, es capaz de venir a hacerlo con sus propias manos. La chica del 12 intenta morderme la mano, pero tomo el cabello de la parte superior de su cabeza y tiro de este para que se mantenga apoyada en el suelo./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="ad71a9e0642143f9460bae93b59c8951"—Creo... —Hago una pausa pues mi cabeza comienza a dar vueltas; finjo que no ha ocurrido nada. Debo terminar con esto rápido—. Creo que empezaré con tu boca./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="86faac17daed789e28c2ba679ac21750"Esto es más por perversidad que por otra cosa, de ser por mí le hubiese cortado el cuello diez minutos atrás, pero sé lo que la audiencia espera tanto de mí como de Cato: debemos darles algo de qué hablar. Somos del Distrito 2 después de todo./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="f5192f377587ea35cb138e9004f84afe"—Sí, creo que ya no te hacen mucha falta los labios. ¿Quieres enviarle un último beso al chico amoroso?—pregunto burlona, ella logra escupirme una mezcla de saliva y sangre directo al rostro; hasta aquí ha llegado mi actuación, no la soporto más—. De acuerdo, vamos a empezar./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="a5b69eba1fcbbb4b50c0a6db5e30d9c8"Mientras hago el corte inicial en su labio, una fuerza extraordinaria me levanta del suelo. Suelto un grito al darme cuenta de que es el chico del Distrito 11, quien me carga como si no pesara más que un par de manzanas. Rápidamente, me voltea y me lanza al suelo. Caigo de espaldas e intento alejarme como puedo, es mucho más grande de lo que recuerdo y parece haber perdido la cabeza. Veo de reojo la pared metálica de la Cornucopia y sé que no llegaré muy lejos si intento huir./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="f0f0ee1dca3e4ec8ee6e2bd995a77d7c"—¿Qué le has hecho a la niñita? ¿La has matado?—pregunta, y su voz me aterroriza hasta lo más profundo de mi ser./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="a02a71a21f7ef274dd58aac10889d1ef"—¡No! ¡No, no fui yo!—murmuro mientras trato de encontrar una salida; no hay salida./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="5f638dfd9b3756072102a65bf1a1fe05"—Has dicho su nombre, te he oído—grita y suena aún más amenazante—¿La has matado? ¿La cortaste en trocitos como ibas a cortar a esta chica?/p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="ca202a98c786768cf29685d4586eac4a"—¡No! No, yo no... —Veo que tiene una roca del tamaño de una barra de pan en la mano, y sé que no dudará en usarla como arma. De repente, recuerdo que tengo una forma de salir de esto, así que grito con todas mis fuerzas—¡Cato! ¡Cato!/p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" data-p-id="4a6ae24a82dbd223f8d1ed631a2a4ac7"El chico levanta la mano y el tiempo parece detenerse mientras contengo la respiración por unos segundos. El miedo que me ha perseguido todo este tiempo resulta estar justificado; en el fondo, siempre supe que mi destino sería sellado por sus manos. Ahora, estoy aquí, anticipando mi inevitable muerte, con el cuerpo paralizado, y mi corazón latiendo tan intensamente que amenaza con salirse de mi pecho. De un segundo a otro, el chico del 11 se queda completamente inmóvil mientras un violento rocío de sangre salpica mi rostro, y todo lo que veo es la punta de una lanza sobresaliendo del cuello del chico del Distrito 11./p
p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 24px; font-size: 18px; font-family: 'Source Sans Pro', 'Helvetica Neue', Helvetica, Arial, sans-serif; line-height: 24px; padding: 0px;" /p