Ahora que había recordado su objetivo, TULA tenía que pensar en un lugar alejado del mundo. Mientras que pensaba caminó por el borde costero que se quebraba en unos perfectos noventa grados. Al pasar un rato encontró una cueva prometedora.
Cerca de ese lugar estaba un pescador que le dijo: -¡ya padecerás, turista, el poder del entrenamiento duro!-
Pero en ese momento, cuando el pensamiento de cómo alejarse del mundo perdió su vigencia, el cerebro de TULA automáticamente se fue a atender su confusión por la conversación del marinero: "¿De dónde salió esa amabilidad? ¿Me perdí de algo?" Se preguntaba en sus adentros sin tener la capacidad mental para prestar atención al pescador que se estaba enojando bastante al ver a su rival avanzando sin combatir.
El pescador indignado gritó: ¡Rápido REY TIBURÓN no permitas que se escape! Entonces un magikarp saltó desde el agua y aterrizó violentamente en frente de su maestro. Luego...
...empezó a salpicar con energía, haciendo rebotar un montón de arena que salpicó sobre su maestro.
-¡NO, REY TIBURÓN, NO! ¡Recuerda tu entrenamiento!-
Entonces el magikarp recordó las horas de entrenamiento con su maestro. Los gritos de energía y esperanza y sus fuertes deseos de hacerlo sentir orgulloso. Sus ojos se enderezaron al tiempo que su determinación llegó al límite.
-¡Ahora REY TIBURÓN! ¡Está quieto ahí!- Dijo el entrenador con arena en los ojos apuntando a una roca peligrosamente afilada.
Entonces el magikarp saltó y dio un coletazo enérgico a la roca.
El entrenador se limpió los ojos y notó que REY TIBURÓN estaba semi empalado en una roca. Corrió como un loco y lo sacó de ahí.
-N00000OOOOOO- Dijo con lágrimas en los ojos- ¡No me abandones! ¡Quédate! ¡Por favor!
Bajada de tono/pose dramática -ya no tenemos que intentar ganar, ya estoy orgulloso de ti, lo prometo… pero, por lo que más quieras ¡NO MUERAS!
REY TIBURÓN miró a su maestro con una felicidad que sobrepasaba el dolor de su cola.
"¡Estaba con una pipa! ¡Eso era! Seguro estaba fumando algo que lo hizo actuar tan raro" Finalmente concluyó TULA luego de varios minutos de consideración.
Luego se dirigió a la cueva satisfecho ignorando la escena que ocurrió a centímetros de él.
