Nunca hubo un día en el que viese tantas luces y tanta alegría rondando el aire, cómo lo fue aquella ocasión.

- Ugh, n- no logro ver... *sollozo*

- ¿Hmm~? ¿Qué pasa, Yumiko?

- To- Todos son muy altos mamá... N- No logro ver nada...

- *risita* ¿Y por qué no lo dijiste antes? Ven aquí~

- Wow~ ¡Eres muuy alta mamá! jaja~

- Puede ser~ *sonriendo* Pero ahora mira...

- E- ¿¡Ehh~!?

Desde aquel día, a los hombros de mi madre, pude ver un escenario que jamás pensé llegaría a conocer. La felicidad se contagiaba en el ambiente y la música resonaba por todo el lugar.

- Do- ¿Dónde está Kiara, mamá?

- Allí~ ¿La ves en el escenario?

- ¡Oh! Y- Ya la veo jaja~ ¡Kiara!

- *risita* Dudo que te escuché desde allí... Pero aun así ella sabe que estás aquí apoyándola~

- ¿Eh? Co- ¿Cómo es que lo sabe?

- Bueno, es tu hermana mayor después de todo jaja~

Todavía recuerdo con claridad cómo ella de repente me sonrió desde el escenario antes de seguir cantando con todo su corazón. Mi hermana y sus amigas no solo cantaban desde aquel escenario, brillaban desde el; no solo bailaban, parecía casi que flotaban por el lugar. Era más que solo un concierto, esto era mágico.

- A- ¡Algún día yo también cantaré en un escenario así mamá!

- Oh ¿De verdad? *Sonrisa*

- ¡Si! Seré una school idol cómo Kiara y cantaré para ustedes *risita* ¡Haré que se sientan orgullosas de mí!

- Aww~ Pero ambas ya estamos orgullosas de ti Yumiko~. Aun así, dicen que si deseas algo de verdad, sin duda se hará realidad un día...

- D- ¿De verdad?

- Así es~

- Wow~ ¿¡Y cómo lo hago!?

- Simple~ Solo debes cerrar tus ojitos y repetir tres veces aquello que deseas... Para cuando los abras ¡Se habrá hecho realidad!

- Oh... ¡Es mágico!

Recuerdo haber repetido ese sueño una y otra vez, pero jamás se llegó a cumplir; ni siquiera hubo una oportunidad para que así fuese. Pero el día de hoy sería distinto, ¡Lo podía sentir!


- Solo cierra tus ojos y repite tres veces... Vamos Yumiko... *respira* Solo cierra tus ojos y repite tres veces... - me decía cómo si intentase convencerme mientras esperaba a las afueras del instituto -. Hoy es el día, hoy es el día ¡Hoy es el día!

- ¡YUMIKO! ¡DENTENTE ALLÍ AHORA MISMO! - me gritaba la misma guardia de seguridad de siempre mientras me perseguía por los pasillos -.

- De- ¡Debemos dejar de encontrarnos así, Alice! - por suerte mi físico no andaba nada mal, así que evitarla no era demasiado difícil -.

- ¡Ya te dije que no puedes entrar a este instituto!

- ¡Y yo ya te dije que lo intentaría de todos modos! *jadeo* De tanto correr podría participar hasta en maratones...

El instituto femenino "Ongaku", el lugar más importante musicalmente en todo el país; al menos en todo lo que tenía que ver con las school idols. De este instituto han salido los grupos más populares y exitosos de los últimos tiempos, incluido "Illusion Silhouettes"; el grupo de idols más famoso ahora mismo.

Habían muchos rumores al rededor del porqué parecía que solo los grupos que nacían aquí lograban triunfar. Algunos decían que era por influencias de las autoridades, otros decían que era por sobornos y demás con algunas disqueras he incluso con los jurados del mismo Love Live; mientras que otros estaban seguros de que en este instituto habían maestras de canto, danza y composición que en el pasado habían formado parte de los grupos más legendarios de school idols de la historia.

Sea lo que fuese, la realidad era que si querías formar un grupo de idols que verdaderamente salga adelante, este era el mejor lugar por dónde empezar.

- Y- ¡Ya casi llego al departamento de admisiones!

- Oh no, no lo harás... - sin percatarme, Alice se me había acercado y con una velocidad asombrosa, me detuvo -. ¡Ja! ¡Te tengo!

- ¿¡Qué!? Pe- ¡Pero! *suspiro* Esta vez estuve tan cerca...

- Ugh, mira Yumiko... Esta es cómo la quinta vez que te detengo en las últimas dos semanas - me dice mientras me llevaba hacia la salida -. Ya lo sabes bien, la directora tiene prohibido que ingreses a Ongaku...

- ¡Pero eso no es justo y lo sabes, Alice! *suspiro* He aplicado tres veces y he aprobado las tres, pero de igual modo ella no me deja entrar y ni siquiera sé el porqué

- Escucha, puede que lo sea... Pero mi trabajo es solo obedecer lo que ella me pida a mi y al resto de guardias, no cuestionar sus decisiones - con esas palabras me dejó nuevamente en la puerta de entrada -. Mira... Tienes suerte de que yo haya sido quién te encontrase esta vez... Ya sabes cómo son el resto de guardias contigo

- Si, si... Ya los tengo hartos ¿No?

- *risita* Bueno, tienes ese efecto en muchas personas. Yumiko, este nuevo año apenas empieza ¿Ok? ¿Por qué no tratas de invertirlo en otras cosas?

- Pues bueno, este es mi sueño y lo sabes jaja~

- Lo sé... Pero no crees que si un sueño es tan difícil de cumplir y te trae mas problemas que cosas buenas... ¿No es mejor buscar otro?

- ...

No me iba a rendir tan fácilmente, al menos no lo iba a hacer sin dar un poco más de pelea; aquella promesa que le hice a mi madre y a mi hermana se haría realidad, lo quisiera el destino o no. No estaba perdiendo el tiempo en mis sueños, solo estaba buscando una forma de conseguirlos.

- Bueno, si solo me rindiese sin más ya no sería yo ¿Sabes? - le digo sonriendo antes de seguir con mi camino -.

- *suspiro* Y en eso tienes toda la razón lo quiera admitir o no... ¿A dónde irás ahora?

- ¡A mi nuevo instituto!

- Q- ¿¡Qué!? Pero... Si ya te aceptaron en uno ¿Para qué quisiste volver a entrar aquí?

- Ya te lo dije~ Mi sueño es Ongaku ¿Recuerdas? No lo dejaré solo ir sin más jaja~ ¡Nos vemos la semana que viene!

- Pe- Pero... ¡Yumiko! *suspiro* Eres una chica sin remedio... *risita*

Cómo esta era una situación que ya veía venir, terminé aplicando a otro instituto; uno que de paso quedaba cerca de mi casa. "Hasunohana", un colegio femenino de hace muchos años y que además era bastante pequeño. Siempre se caracterizó por tener pocos estudiantes, con el fin de poder enseñarles de manera más profunda a todos y así tener un rendimiento académico excepcional. Conclusión, era pedagógicamente excelente, pero musicalmente... No tanto.

- ¡Ya llegué~! *sonrisa*

- ¡Yumiko! Al fin logras llegar *risita* ¡Ven aquí!

- ¡Ugh-! Ti- Tía... Me vas a asfixiar con un abrazo así jaja~

Y allí estaba la única razón por la cual decidí aplicar aquí también en su momento; Kaoru, mi tía. Aunque bueno, ella en realidad solo era una amiga de mi madre, pero ambas se llevaban tan bien y además nos cuidaba tanto a mi hermana y a mí, que desde que era niña la llamaba "tía".

- ¿Estás bien? ¿Por qué tardaste tanto? - me pregunta mientras me vía preocupada -.

- No no, todo bien jaja. Solo... Digamos que fui a ver unas cosas que me olvidé...

/- La señorita Yumiko Tanaka, por favor acercarse a la oficina de la directora - empezó a resonar por el alto parlante -.

- Ugh... Y mi coartada era casi perfecta...

- Yu- Yumiko... ¿Qué hiciste ahora?

- ¿¡Ehh!? Ti- Tía... ¿Alguna vez te he dicho lo increíblemente sorprendente que es la forma en que tu expresión puede cambiar de un segundo a otro?

- *suspiro* Eres exactamente igual a tu madre... - me contesta indicándome que la siga -. ¿Sabías?

- Si... M- Me lo han dicho seguido jaja...

- *risita* Imagino que si... Ahora vayamos a ver en qué líos te metiste esta vez...

- ¿No puedes darles una notita o algo así diciendo que no estoy presente?

- ¿En tu primer día de clases? Yumiko, puede que sea maestra aquí pero no abuses de ello ¿Ok?

- *suspiro* Bueno, al menos lo debía intentar ¿No?

- ¿Segura que eres estudiante de segundo año? Porque sino la escuela es al frente - me habla con aquella risa burlona que siempre tenía cada vez que quería "alivianar" un poco la situación -.

- Ja ja ja, muy graciosa...

- *risita* Lo siento, lo siento~ Bien, aquí está la oficina de la directora.

- Ugh... Bu- Bueno... Mientras más rápido entre, más rápido será el regaño...

Al entrar me encontré con la sorpresa de que allí ya estaba alguien más junto con la directora, una chica de cabello algo morado; por la forma en que me veía, ella tampoco tenía idea de qué es lo que habíamos hecho para estar aquí.

- La- Lamento la demora... - digo mientras me sentaba junto a aquella desconocida chica -.

- No se preocupe señorita Tanaka - por la expresión alegre de la directora, casi parecía que de verdad no estaba en problemas -. Ni usted señorita Aoki, no las he llamado a ninguna de las dos por que estén metidas en algún lío. O bueno, al menos no en uno que sea demasiado grave *risita*

- ¡Cualquier cosa que haya hecho, de verdad lo lamento directora! - dice la chica de mi lado sin perder el tiempo -.

- Jaja~ No no, tranquilas ambas... Lo único "malo" que hicieron fue llegar tarde y perderse la ceremonia de apertura ¿Ok?

- Oh, así que era por eso... - en realidad estaba bastante más relajada; al menos no me habían llamado luego de saber mi veinteavo intento (quizás) de haber entrado a Ongaku -.

- La veo muy relajada señorita Tanaka. Bueno, en ese caso le gustará saber que tampoco es que no habrá consecuencias de no haber asistido - la forma de actuar de la directora era cuánto menos curiosa; relajada, amigable, pero notabas claramente que hablaba en serio -.

- ¡Ugh! L- Lo siento jaja... *Yo y mi bocota...*

- Y... ¿Y cuál será el castigo directora? - pregunta mi extraña acompañante, ni siquiera sabía su nombre aun -.

- ¡Simple! Tendrán que limpiar el coliseo donde se realizó la ceremonia

- ¿Limpiarlo? ¡Genial! ¿Qué tal difícil podría ser? jaja~

* Exactamente una hora y quince minutos de limpieza después *

- N- No siento las piernas... - creo que jamás había limpiado tanto en mi vida; supongo que eso es lo que pasa cuando pasas de tener que limpiar un pequeño apartamento a limpiar todo un coliseo -. *suspiro* Ne- Necesito un descanso... - digo sentándome un momento en el suelo -.

Había sido un arduo trabajo, pero gracias a la ayuda de aquella chica misteriosa que había llegado tarde al igual que yo; se hizo relativamente más sencilla la tarea. Parecía que era bastante amigable, pero también algo seria; o tal vez era solo que no quería hablar mucho conmigo.

- Y ya está todo *sonriendo* Lo logramos ¿Verdad? - le digo mientras la veía sentarse junto a mi, aunque algo lejos -.

- ¿¡Eh!? Ah, s- si... Lo hicimos jaja... - ok, quizás me había equivocado; parece que solo era algo tímida -.

- ¡Oh! Soy Yumiko por cierto~ ¿Cuál es tu nombre?

- Y- Yo... Me llamo Hanae...

Hablaba tan bajito que apenas la podía escuchar, así que por eso decidí acercarme un poco más hacia ella.

- E- ¿Eh? Por... ¿Por qué te acercas?

- Ah, l- lo siento jaja... Es solo que apenas podía escucharte

- Oh, ya veo *sonrisa* L- Lo siento mucho, no suelo hablar demasiado con otras personas...

- No te preocupes~ - le dije con la voz más amigable que pude -. Aunque no lo creas, yo tampoco suelo hablar con mucha gente... - de hecho, rara vez solían hablarme, pero ese no era el punto -.

- Ah, y- ya veo...

- ¡Sip! Así que no te preocupes, estamos entre dos chicas que no hablan mucho jaja

- *risita* Así parece~ Oye... Pu- ¿Puedo hacerte una pregunta, Yumiko?

- ¿Hm? ¡Claro! La que quieras...

- ¿Por qué tienes pintado parte de tu cabello?

Cuanto menos esa era una pregunta curiosa; usualmente la gente solía primero criticar o hablar acerca de cómo lo tenía pintado y luego preguntaban el "por qué". Esta chica era curiosa cuanto menos.

- Oh, bueno... Es un recuerdo y una promesa... - digo mientras me levantaba -. O algo así jaja~

- Un... ¿Recuerdo?

- Bueno, era el color de cabello de mi madre - digo regresando a verla -. Así que cuando ella se fue, decidí pintármelo para tener un pequeño recuerdo... De ese modo, es cómo si sintiera que siempre sigue conmigo...

- L- Lo lamento... No debí haber preguntado...

- *risita* No no, está bien - le respondo extendiéndole mi mano para ayudarla a levantarse -. Eso pasó hace mucho tiempo y además, siempre he dicho que: "No vale la pena llorar por algo que en el pasado te hizo muy feliz". Después de todo, siempre es mejor recordar esos momentos felices *sonrisa*

- E- Entiendo... jaja~ Tu optimismo es muy contagioso

- ¿Eh? T- ¿Tu crees? *riendo* Bueno, gracias por el cumplido...

- Pero ahora que lo pienso... Dijiste que también era una promesa - me pregunta mientras me veía con curiosidad -. ¿Por qué?

- ¡Oh! Bueno... Le hice una promesa a ella, así que también me ayuda a no perder las fuerzas en conseguirlo... - ya se había hecho tarde, por lo que ambas comenzamos a caminar de regreso a la salida del instituto -. De paso, se terminó convirtiendo en mi sueño también...

- Ya veo~ Debe ser un gran sueño ¿No es así?

- No sé si tan grande, pero es uno que de verdad espero conseguir *sonrisa*

- ¿Y cuál es?

- Quiero ser una school idol...

...Y quiero que mi madre y mi hermana se sientan orgullosas...