Ya era bastante tarde - quizás entre las dos o tres de la madrugada -, pero ninguna de nosotras lograba conciliar el sueño. Llevábamos un buen rato solo viendo el techo, aunque de vez en cuando una de nosotras regresaba a ver a la otra provocando simplemente que nos sonrojásemos y volviésemos la vista hacia arriba.

- Ehh... Nico - le digo tratando de romper el incómodo silencio -. ¿Quieres hablar de esto?

- Nope... ¿Y tu? - me responde casi tan nerviosa como yo -.

- Tampoco...

Justo hace algunas horas ambas habíamos dicho en que resultó la apuesta que habíamos hecho, pero para sorpresa de las dos, resulta que ambas nos habíamos enamorado. Se supone que algo así debería ser una buena noticia la mayoría de las ocasiones, pero para nosotras dos... Digamos que no fue así.

- Entonces... T- ¿Te gusto, pelirroja fastidiosa? - me pregunta Nico con su cuerpo temblando ligeramente por los nervios -.

- ¿¡Ehh!? N- ¡No creas que es algo así!

- ¿Segura? - me pregunta regresando a verme -. Dímelo mientras me ves a los ojos y te creeré

- ¿¡Qué!? Pe- Pero...

- ¡Solo dímelo!

- *suspiro* T- Tu... *rubor* M- Me gustas...

- *rubor* - por unos segundos no dijo nada y solo se limitó a verme directamente -.

- ¿Y tu, qué? También t- te gusto ¿No es así?

- ¡Claro que n-

Antes de que pudiese terminar de hablar y huir del lugar la detuve e hice que regresase a verme directamente.

- ¡Tu también dímelo a los ojos!

- N- No... ¡No es justo! - dice cerrando sus ojos con fuerza -. N- ¡No puedes usar la misma técnica contra mi!

- T- Tu... Mocosa fastidiosa... - digo mientras pensaba en como hacer que los abriese -. S- Si no los abres ahora mismo... Vo- Vo- ¡Voy a besarte!

- ¿¡Eh!? *rubor*

Al comienzo Nico solo reaccionó sorprendida, pero luego de ello en lugar de abrirlos mejor los cerró con más fuerza. Al verla mi corazón dio un salto.

- Q- ¿¡Qué crees que haces, Nico!? - le pregunto nerviosa, sin soltarla -.

- N- N- ¡No tienes las agallas de besarme así que no abriré mis ojos!

- ¿¡Qué!? Cre- ¿¡Crees que no puedo hacerlo!?

- ¡Te reto!

- Ni- Nico... - digo quejándome al ver que no se rendía -. L- ¡Lo voy a hacer!

- T- ¡Te doble reto! ¡No vas a poder hacerlo!

Entonces ella comenzó a relajar sus labios mientras yo comenzaba a acercar los míos a los suyos con un claro nerviosismo. Sin embargo, cuando estuve a unos pocos centímetros de ella - tan cerca que podía sentir su respiración -, me detuve; más bien me quedé congelada.

- ¿Hmm? Q- ¿Qué esperas Maki? - me pregunta Nico sin abrir sus ojos -. N- ¡No me dejes así!

- N- No puedo... - le digo mientras temblaba un poco por los nervios -.

- *suspiro* Ya sabía que no podías... - dice abriendo sus ojos y mirándome fijamente -. No tienes el valor...

- N- No me provoques...

- ¡Te provo- ¿¡HMMP!?

Antes de que terminase de hablar, la besé. Luego de solo unos pocos segundos me separé de ella. Tenía mi rostro colorado y las manos me temblaban, de hecho Nico estaba igual o peor que yo.

- L- L- Lo... Lo hiciste en verdad... - dice mientras con una expresión todavía sorprendida -.

- Cla- ¡Claro que lo hice! *rubor* Y- Ya te dije que me gustas ¿Ok? - le digo quitando mi vista de ella -. Pe- Pero tu no me lo dices ¿Quién es la cobarde entonces?...

- Maki...

- ¡Ya no quiero escuchar más! - digo cerrando mis ojos -. Y- Ya es hora de que nos vayamos a dormir...

Por unos instantes creí que ella también se había acomodado para comenzar a descansar, hasta que de repente vi como ella levantó levemente las cobijas y se acostó sobre mi.

- ¿¡Qué!? *rubor* Q- Q- ¿¡Qué crees que haces, Nico!? - le pregunto nerviosa mientras veía como ella estaba sobre mi -.

- *suspiro* E- Escucha Maki... T- Tu también... *tragar* T- Tu también... - repetía con las mejillas coloradas -.

- ¿Ves? Tu eres la cobar-

- *suspiro* ¿¡Por qué tienes que ser tan molesta!? - dice antes de tomar mis manos y besarme de repente -.

- ¿¡HMMP!? *respiro* Ni- Nico... A- A- Acabas de...

- Tonta... *rubor* ¿¡Cómo se supone que aceptaría un beso de alguien que no me gustase!? - dice haciendo un leve puchero -.

- E- Estás diciendo q- que te-

- ¡No hay que ser un genio para darse cuenta! M- ¡Me gustas también Maki! *rubor*

Al escuchar sus palabras el corazón estuvo a punto de salírseme del pecho, pero junto a ello, una hermosa sonrisa se dibujó en mi rostro.

- Mi- Mira que... Habernos enamorado entre nosotras... *risita* - digo mientras le veía sobre mi -.

- To- ¡Todo fue tu culpa! Pe- Pelirroja fastidiosa...

- Nico...

- ¿Qué pasa ahora?

- Pu- *rubor* ¿Puedo besarte de nuevo? - le pregunté sin poder guardar más tiempo mi necesidad por sus labios -.

- ¿¡Ehh?! Pe- Pero... - dice nerviosa mientras regresaba a verme -. *respiro* So- Solo por esta noche... - me responde mientras relajaba sus brazos hasta quedar completamente acostada sobre mi -.

- Eso me basta *sonrisa*

- A mi igual *risita* - dice mientras relajaba sus labios -.

Y así, nuestras bocas se unieron en un nuevo beso; uno que duró varios minutos mientras cada una de nosotras "exploraba" tímida y ansiosamente los labios de la otra. Sus manos acariciaban mis mejillas y las mías frotaban con delicadeza su espalda. Era una sensación tan hermosa y placentera que no quería que acabase jamás; quería pasar todo el tiempo que pudiese de esta manera.

Y de ese modo, mientras compartíamos este curioso sentimiento entre ambas, terminamos quedándonos dormidas al fin.

*Unas horas después*

Luego de desayunar, ambas nos habíamos sentado en uno de los sofás de la sala para poder hablar sobre este "lío" que había ocurrido ayer.

- Muy bien Maki... - dice mientras me veía -. So- Solo nos quedan dos días más antes de que tengamos que separarnos ¿Verdad?

- Así es... - le contesto ya sabiendo por donde iba esta conversación -.

- Así que también estás consciente de que es imposible luego de esto que mantengamos una relación ¿Cierto?

- Completamente de acuerdo

- Entonces si estás de acuerdo en que...

- Si, esto será solo un amor pasajero... Eso es lo que quieres decir ¿Verdad? - le pregunto mientras la veía fijamente -. Yo también estaba pensando lo mismo de hecho *sonrisa*

- *risita* Debí suponerlo... Muy bien, en ese caso ya sabes - dice poniéndose de pie -. Esto es solo un amor temporal ¡Cómo un amor de verano!

- ¡Si! ¡Como un romance de instituto!

- Muy bien, veo que entiendes jaja...

- Pero en ese caso... - digo parándome y acercándome a ella -. Significa que esto días podemos amarnos cuanto queramos ¿Verdad?

- ¿¡Eh!? *rubor* Bu- Bueno... - dice acercándose y abrazándome -. Mientras nadie se entere...

...Hagamos lo que queramos...