- *suspiro* Vaya día el de ayer ¿No crees? - le digo a Riko mientras terminaba de desayunar -.
- Ni que lo digas *risita*... Fue un concierto genial...
- ¡Si! Pensar que incluso Chika y las demás pudieron verlo desde casa...
El primer concierto de nuestra gira mundial había sido el día de ayer, y a pesar de nuestro miedo y nervios por hacerlo solo las dos, terminó siendo un gran éxito y también ambas terminamos disfrutándolo mucho. Sin embargo, había una cosa que ahora nos daba sentimientos encontrados.
- Bueno, mañana de mañana deberemos partir a nuestro siguiente destino ¿No es así?
- *asiente* Así es... *suspiro* Y pensar que aun estando aquí solo un par de días me terminaría encariñado con este lugar...
- Si...
De repente quedó un pesado silencio en el cuarto, hasta que yo decidí hablar.
- ¿Y si vamos a despedirnos de Erena? Ella nos ayudó muchísimo desde el día en que llegamos y la verdad me sentiría muy mal si no me despido de ella
- Tienes razón, además es una buena chica jaja, pero... ¿Sabes dónde está?
- Hmm... la verdad no...
- Creo que tenía su número, déjame llamarle para preguntarle dónde está
- ¡Si! Gran idea *risita*
Sin embargo a pesar de todas las veces que Riko le llamó, ella no contestó ninguna.
- *suspiro* Otra vez nada, me pregunto por qué no contesta...
- Quizás este ocupada con algo, hmm... Tal vez deberíamos llamarle de nuevo más tarde
- Tienes razón
Y así ambas pasamos el resto del día descansando en el hotel, hasta que después; sin darnos cuenta, ya eran más de las 6 de la tarde. Puesto que aún no teníamos señales de Erena y ya que está iba a ser nuestra última noche en el país decidimos ir a dar un paseo las dos.
- Vaya que hace frío de noche... - dice Riko mientras junta sus manos para conseguir un poco de calor -.
- Si... Supongo que al final sí que fue una mala idea no tomar las chaquetas más abrigadas *escalofrío*
- *risita*
- ¿Hmm? ¿Qué ocurre? - le pregunto desconcertada al ver que se rio de repente -.
- No es nada... *Risita* Es solo que la punta de tu nariz está colorada por el frío
- ¿En verdad? - digo tratando de ver si ella también estaba así -. Pues tú también estás así jaja
- Supongo que haber estado tanto tiempo en Numazu no nos ha dejado vernos así...
- Es un buen punto... Supongo que al final, de cualquier manera me gusta más el calor de la costa *risita*
- A mí también
Y así seguíamos caminando despreocupadas, conversando de cualquier cosa hasta que algo llamó mi atención.
- Hmm... ¿No es Erena? - le pregunto a Riko señalando a una chica que se encontraba caminando hacia un teatro cercano -.
- Si... Parece que es ella... ¿Qué es lo que tiene en las manos?
Al fijarme bien pude notar que en sus manos sostenía un par de barras luminosas, tal parece que estaba yendo a un concierto.
- Parecen barras luminosas ¿Es mercancía de nuestro concierto? - le pregunto a Riko -.
- No lo creo, para nuestro concierto solo había barras celestes y rosadas... Pero mira esa, es violeta...
- Quizás... ¿Va a un concierto?
- Quien sabe... De cualquier manera vayamos a darle las gracias y a despedirnos
- ¡Es cierto! *Risita* Vamos...
Y así la seguimos por las calles de la ciudad, sin embargo cuando ya nos encontrábamos muy cerca de ella, Erena se metió a un callejón estrecho.
- ¿Qué? - pregunto al notar que ya no estaba frente a nosotras -. ¿A dónde se fue?
- Por aquí - me dice Riko señalando el callejón -. ¿Por qué iría por aquí?
- Quizás es un atajo a donde sea que vaya
- Tal vez...
Sin embargo cuando entramos al callejón vimos que Erena se había detenido junto a un cartón y estaba guardando allí algo.
- ¿Que está haciendo? - me pregunta Riko -.
- No lo sé... Parece que está dejando allí su ropa... ¿Ehh?
Erena se estaba cambiando, se quitó la chaqueta negra que estaba usando, quedándose con una blusa blanca con algo escrito al frente que no lograba leer. Pero después llegó la parte que nos dejó extrañadas. Puso sus manos atrás de su cabeza y entonces se quitó una peluca negra.
- ¿¡Qué!? - reacciono al ver eso -. ¿Todo este tiempo Erena estuvo usando una peluca?
- *asiente* Mira...
De repente su verdadera cabellera quedo a la luz. Su cabello era algo largo, llegando un poco por debajo de los hombros, siendo este de un color naranja intenso. Después de arreglárselo con una coleta a un lado de su cabeza se quitó los lentes de sol que usaba todo el tiempo, dejando ver un par de ojos azules que brillaban con intensidad por la luz de la luna.
- Ri- Riko - digo tratando de asimilar lo que estaba viendo -.
- Q- ¿Que ocurre?
- Crees que ella en verdad sea...
- No lo sé, solo... Sé que entró a aquel teatro...
Dicho eso ambas nos dirigimos al teatro que se hallaba cruzando el callejón. Al llegar nos encontramos con que al parecer había un espectáculo allí.
- Disculpen, ya no hay asientos disponibles - nos dice una chica que por su apariencia, lucía como la encargada de vender los boletos -.
- *suspiro* Supongo que tendremos que esperar aquí afuera... - dice Riko decaída al saber que no podíamos entrar -.
- Hmm quizás no si llamamos a Erena - digo tomando el teléfono y marcando su número -.
- ¿Hola? - contesta Erena -. ¿You? ¿Qué ocurre?
- ¡Hola Erena! Sabes... Estamos en un problema
- ¿¡Problema!? ¿Qué ocurre? - me pregunta con preocupación -.
- Quizás si puedes salir nos ayudarías un poco...
- ¿Salir? ¿¡Eh!?
Entonces en menos de un par de segundos, Erena salió del teatro en un parpadeo y nos vio a Riko y a mí con una mezcla de confusión y vergüenza.
- ¿You? ¿Riko?... ¿Qué hacen aquí?
- ¿Eres tú? - le pregunto con curiosidad mientras me acerco a ella para verla con detalle -.
- ¿¡Que!? ¿De qué hablas?
- Tu nombre no es Erena ¿Verdad? - le pregunta Riko mientras se para junto a mí, analizándola con la mirada tal cual lo hacía yo -.
- *suspiro* Pues no, la- lamento haberles mentido todo este tiempo, pero...
- Eres Honoka Kousaka - digo con una voz extraña, como la voz de un niño cuando ve al ídolo de su infancia -.
- ¿Qué? Co- ¿Cómo lo sabes?
- ¿De qué hablas? ¡Eres una leyenda en el mundo de las idols! - dice Riko con la misma emoción que yo sentía -.
- ¿Leyenda? N- no creo que sea tanto así jeje...
- Eras la líder de u's
- Alguna vez lo fui, pero de cualquier manera ¿Qué hacen ustedes dos aquí?
- ¿Eh? Pues digamos que queríamos ir a despedirnos de ti y darte las gracias por lo mucho que nos has ayudado pero... Justo entonces te vimos cambiándote de ropa y quitándote la peluca y al final terminamos siguiéndote hasta aquí... Jeje...
- *suspiro* Supongo que en ese caso era algo que al final iba a pasar...
- ¿Y tú qué haces aquí Erena? ¡Perdón! Qui- quiero decir Ho- Honoka - le pregunta Riko con curiosidad -.
- ¿¡Yo!? Na- nada... Solo pasaba por aquí y...
Entonces en ese momento pude leer bien lo que decía en la camiseta que Honoka estaba usando.
- Solo Tour... Ki... Kira... - digo tratando de entender lo que decía en la camiseta, no era muy fácil de leer en la relativa oscuridad de la noche -. Kira Tsubasa... ¿Hmm? ¿¡La líder de A-RISE!?
- ¿¡Ehh!? - reacciona Honoka sonrojándose ante lo que dije -.
En ese momento estaba realmente confundida, así que Honoka nos llevó a una banqueta cercana en donde nos sentamos y allí nos explicó todo.
- Está bien, les explicaré todo desde el comienzo - dice luego de un largo suspiro -. Todo ocurrió desde que las chicas de tercer año se fueron de Otonokizaka. Fue un momento triste pero al final todas lo aceptamos. Sin embargo, todo cambió el día de mi graduación. Habíamos estado tan preocupadas de la partida de nuestras amigas que nunca nos pusimos a pensar en que haríamos cuando nosotras nos fuéramos también... Quiero decir Maki, Rin y Hanayo se quedarían solas. Al final termine discutiendo de ello con Umi y así finalmente terminamos peleándonos una vez más; sin embargo, esta vez fue diferente... Para cuando quise disculparme con ella ya nos habíamos separado. Ella se había ido a algún país de América y por otro lado Kotori se fue con su madre a algún lugar que hasta ahora no se. Desde entonces ya no hablábamos y al final termine distanciándome del resto del grupo. Sentía que les había fallado de muchas maneras así que quise alejarme de todo, por ello me mudé aquí a China y traté de encubrir mi identidad y mi nombre. No quería que nadie me reconociera y al final termine acostumbrándome a ello... - dice con sus ojos vidriosos -. Supongo que buscaba una nueva vida, una desde cero...
- Vaya, lo... Lo siento mucho - dice Riko con un tono decaído -.
- No pasa nada... De cualquier manera eso ya pasó hace un tiempo...
- Pero aún tengo algunas preguntas - le digo mientras me acerco a ella -.
- ¿Cómo cuáles?
- ¿Cómo conociste a la madre de Mari?
- ¿A la señora Ohara? Pues la conocí hace varios años cuando quise volver a la música. Ella me propuso participar en un nuevo grupo pero la verdad no acepte... No era lo mismo si no estaban mis amigas
- Ya veo - respondo asimilando sus palabras -. ¿Y por qué hoy decidiste venir al concierto de Tsubasa sin tu disfraz?
- ¿¡EHH!? Bu- bueno... *Rubor* Eso es un secreto jeje... *Latido*
Entonces, mientras seguíamos hablando, el sonido de mi celular rompió la atmósfera. Sin dudar; al ver que se trataba de nuestra mánager, contesté.
- ¿Hola?
- You, que bueno que contestas... Solo llamaba para avisarles que su vuelo para su segundo destino está listo, mañana Erena las llevará al aeropuerto...
- ¿Se refiere a Honoka?
- ¿¡Eh!? Su- supongo que ya se enteraron... Bueno, pues si... La señorita Kousaka las llevará al aeropuerto
- Está bien, por cierto... ¿A dónde iremos ahora?
- Rusia, específicamente a la capital... Bueno debo atender otros asuntos, las llamo luego...
Y entonces colgó el teléfono.
- Bueno, ya está bastante tarde chicas, será mejor que vayan a descansar - nos dice Honoka con una radiante sonrisa -.
- Aunque de igual manera creo que sería mejor despedirnos ya... - dice Riko con algo de tristeza en su voz -.
- Es verdad, quizás mañana ya no tengamos tiempo de hacerlo - le digo también algo deprimida por el hecho de que ya no íbamos a verla -.
Sin embargo entonces Honoka nos sonrió y nos dio un abrazo a ambas.
- La verdad me he dado cuenta de que ya estoy cansada de seguir ocultándome del resto del mundo, por ello las acompañaré el resto de su gira *risita* así que aún no es hora de despedirse...
- Honoka... *Risita* ¡Si! ¡Será genial que nos acompañes! - digo alegre -.
- ¡Es verdad! Sería genial que vengas con nosotras...
- Pues en ese caso está decidido jeje...
Y así, todas nos dirigimos hacia el hotel, preparándonos para partir hacia el siguiente destino de nuestra gira mundial.