Los personajes de Mai-Hime no me pertenecen… sino que son de Sunrise.
Capítulo 3
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Natsuki
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¿Qué pasa conmigo? Esta no soy yo, debo estar en un mundo alterno. Dios hasta lo que pienso carece de lógica.
Shizuru confía demasiado en mí, mientras conversamos en el parque puedo verlo, jamás llega a fingir, se ve tan relajada y libre que es algo digno de ver, me siento tan mal por mentirle, al menos no miento sobre conocerla o ayudarla a ser más libre, merece serlo, y su padre que es una basura, no la merece, me encargare de ello.
No entiendo que es lo que causa Shizuru en mí, soy una persona muy fría y cerrada, y honestamente nunca me ha importado, me acostumbre, pero ella logra sacar otra parte que ni siquiera sabía que existía.
Mientras comemos en ese pequeño restaurant ella se ve tan feliz, pero al llegar a su casa logro percibir el nerviosismo, sabe que le espera algo no agradable, y espero que el hijo de puta no se exceda o me tendrá que conocer antes de destruirlo, ella se calma cuando le propongo escapar todos los días, honestamente será divertido, ser rebelde se me da bien, y es una manera de disfrutar al fin mi vida universitaria, mi tía estaría feliz, y no influirá en mis planes, ya que en la noche trabajare en ello.
Me da un beso en la mejilla y se aleja sonriendo, definitivamente esa mujer es mi perdición, lo cual no se si es algo bueno o malo, espero que sea bueno. Ahora tengo que enfrentar a Nao.
Llego a nuestro apartamento tirando mi casco en el sofá, Mikoto está concentrada viendo televisión mientras come, que sorpresa.
Pero la que me asusta es Nao, que justo sale de una sala y me ve fijamente, no me escapare.
- Tu – dice apuntándome mientras camina – me debes muchas explicaciones.
Mikoto voltea, como dándose al fin cuenta de que ya estoy en casa.
- No te debo nada – digo seria.
- ¿Con quién te fuiste hoy? – pregunta.
- Eso no es de tu incumbencia – respondo.
- Vamos Natsuki – dice Nao – jamás, pero jamás te he visto con alguien más aparte de nosotras, y menos que permitas que alguien más monte uno de tus bebes.
- Exageras – digo, tratando de ser seria, porque tiene razón.
- Eso es verdad – apoya Mikoto – nunca lo has hecho, tus motos son tu más preciado tesoro.
- Exacto – exclama Nao – gracias Mikoto – mira a Mikoto con agradecimiento por apoyar su punto – no se quien sea esa chica Natsuki, pero entiende que nosotras te conocemos, esto no es para nada tú, nos preocupa – dice – obviamente somos felices de que al fin alguien haya logrado pasar la pared de hielo, pero ¿en un día? No queremos que te lastimes.
Mis hermanas de verdad son geniales, puede que sean locas y diferentes, pero somos una verdadera familia, y entre las tres siempre nos cuidaremos.
Suspiro.
- No diré quién es – empiezo – pero pueden estar tranquilas, no soy idiota, se lo que hago, esa persona necesitaba mi ayuda, y accedí a ayudarla, no diré nada más por ahora.
Amabas me observan por un momento e intercambian una mirada.
- Esta bien – dice Nao – por el momento estamos bien con eso, pero terminaremos averiguando quien es, si esta "ayuda" persiste – lo dice haciendo comillas con sus manos, estúpida Nao.
- Lo que sea – digo – en veinte minutos tenemos junta en la sala de operaciones – informo, y camino a mi habitación, demasiadas emociones, no estoy acostumbrada.
Cuando ya es la hora de nuestra reunión me dirijo hacia allá encontrándome con mis hermanas.
- Entonces – dice Mikoto.
- Tenemos tres objetivos – empiezo mostrando a los sujetos en las pantallas con su información – por lo que he pensado en que cada una se dedique a uno en específico, y dentro de un mes, gracias a toda nuestra información y ayuda que tengamos empezaremos con nuestra venganza.
- Estoy de acuerdo – dice Nao.
- También yo – dice Mikoto.
- Perfecto, Nao tienes a los Wong – señalo – Mikoto estas a cargo de los Kanzaki y yo me quedo con los Fujino – digo – aunque tenemos mucha información recolectada por nuestros empleados, y expertos desde Londres, decidimos venir personalmente a terminar de buscar sus debilidades, es nuestra venganza, así que nosotras lo realizaremos.
- Ya quiero verlos llorar – dice Nao enojada.
- Yo deseo verlos suplicar – dice Mikoto.
- Yo deseo que sangren – termino diciendo yo, los odio tanto, aunque hayan pasado más de doce años, la herida sigue ahí para cada una de nosotras, sin poder cerrarla definitivamente.
Después de repasar unas cuantas cosas más, cada una se retira a sus habitaciones, al entrar en la mía suspiro, no tengo ninguna duda en que acabare con Fujino, solo espero poder salvar a Shizuru de todo esto, y que no me termine odiando.
Mientras me ducho recuerdo su sonrisa y lo feliz que se veía en el parque, definitivamente debo ayudarla a vivir más.
Al llegar a la universidad veo a Shizuru rodeada por sus amigas, y en el fondo dos gorilas vigilándola, Fujino quiere mantenerla vigilada, maldito idiota.
Ella es demasiado buena para molestarme, y al final termino prometiéndole ayudarla todos los días, demonios.
El resto del día planeo como poder escapar de sus gorilas, hasta que se me ocurre que lo mejor por hoy es la ventana, apenas termina la clase la tomo de la mano para ir a la ventana, yo salto sin problemas, pero me quedo allí para atraparla en caso de que no pueda.
Decido hacerla esperar en otra área de la universidad y voy yo sola a buscar mi moto, sonrió al ver como uno de los gorilas llega corriendo para tratar de encontrarla, idiotas.
Sin pensar en nada más me voy a buscar a Shizuru, que encantada se sube y disfruta del viaje haciéndome sonreír.
Acelero por la autopista camino al mar, no es tan cerca, pero a gran velocidad no es difícil, y Shizuru ya se acostumbró, ella es asombrosa por eso.
Cuando estaciono, Shizuru se baja rápidamente para mirar el mar y la arena.
- Esto es hermoso – exclama.
- Leí que acá venden uno de los ramen más sabrosos que hay, y tienen mayonesa – pensando en ello babeo, mmm mayonesa.
- Te encanta la mayonesa – dice mirándome – ayer la usaste demasiado.
- Nunca es suficiente – explico – la mayonesa es vida.
Ella se larga a reír.
- Natsuki es tierna.
- ¿Qué? – exclamo indignada, yo no soy tierna.
Ella simplemente se acerca para darme un beso en la mejilla dejándome como piedra.
- Gracias por traerme aquí.
- De nada – digo cuando reacciono.
Caminamos por la playa, mientras ella me cuenta sobre una serpiente que tuvo de niña, y yo le hablo sobre mi perro, es tranquilo y agradable conversar, podría acostumbrarme.
Cuando entramos al restaurante, enseguida nos buscan una mesa y agradezco que sea en la ventana mirando al mar, es mucho mejor así. El ramen de verdad es maravilloso, Mikoto estaría feliz probándolo, tendré que comentárselo. Cuando salimos ya se está poniendo el sol, los colores que aparecen en el horizonte son hermosos, Shizuru se queda parada sin poder moverse, solo admirando el paisaje, y yo me asombro mirando la expresión de su rostro, es mucho mejor. Ella se da cuenta y me mira, haciendo que yo voltee sonrojada, demonios.
- Deberíamos tomarnos una foto – dice.
- ¿Qué? – exclamo – Yo no soy de fotos.
- Vamos Natsuki – suplica con sus ojitos.
- Agh – gruño – está bien.
Ella salta y se acerca a tomar una selfi. Luego me pide mi número de teléfono, y apenas lo tiene me manda la foto, debo admitir que no está mal, ella sale hermosa, el fondo es hermoso, y bueno yo… soy yo.
Es tarde cuando llegamos a su casa, aunque no estaciono justo enfrente, Shizuru insistió en que no desea que descubran con quien se escapa, me despido de ella y la veo irse caminando hasta que entra en su casa. Definitivamente esta no soy yo, me digo mirando nuestra fotografía.
Al llegar a casa mis hermanas me miran, pero lo dejan pasar, me voy a estudiar más a Fujino, se nota que no solo es un asesino, sino que le importan tanto las apariencias que ha criado a su hija como un robot, no tiene corazón, saberlo y corroborarlo ahora después de tantos años hace que me entre una rabia más grande.
Los siguientes dos días pasan volando, es divertido hacer tontos a los gorilas, y la paso bien con Shizuru, un día vamos a un patio de juegos, ella jamás ha estado en uno, así que pasamos la tarde con juegos y video juegos, disparando a zombis, encestando balones, carreras digitales de motos y muchos más, ganamos tantos boletos que Shizuru logro canjear el oso más grande que hay.
Como no podemos llevarlo tuve que llamar para que alguien lo viniera a recoger, y le prometo a Shizuru llevárselo otro día, ella simplemente sonríe y me dice que está bien.
El día de hoy Shizuru dice que me mostrara la ciudad, así que recorremos varias partes, actúa como toda una guía turística, me gusta ver la ciudad a través de sus ojos, es mejor.
El viernes ella me cuenta que Fujino se ira de viaje, tendremos que investigar eso.
Obviamente la sacare el fin de semana, es divertido. No me divertía así desde nunca creo, es totalmente distinto escaparme sola a escaparme con alguien.
En la noche medito en que podríamos hacer, y de pronto llega una idea a mi mente, hace tiempo que no practico parapente, y seria genial que ella pudiera experimentar eso, no hay nada más libre que poder volar, es una buena idea, así que coordino todo para mañana.
Llego a las ocho de la mañana a buscarla, invento que este artefacto lo usaba para escaparme, pero la verdad es que lo tenemos en caso de querer entrar a algún lugar para espiar o arruinar a nuestros enemigos.
Nao me matara si se entera, pero vale la pena. Apenas tengo a Shizuru en mis brazos después que salta, sonrió, es hora de empezar nuestro emocionante día.
Shizuru se ve nerviosa y con dudas al mirar lo que haremos, pero se sobrepone y arregla como yo con todo el equipo, soy experta en este deporte, de hecho, en varios deportes extremos.
Por un segundo antes de saltar, pensé que se arrepentiría, pero decido simplemente tirarnos no dejándola terminar su oración.
Ella grita totalmente aterrada, ya que aun no nivelo el parapente, debo reconocer que fui cruel con esto, pero fue muy divertido. Cuando ella al fin empieza a disfrutar el viaje, sonrió, es genial como Shizuru se logra adaptar, tendré que mostrarle más experiencias similares.
Volamos por un buen rato, y empiezo a descender lentamente, para no asustarla otra vez. Tengo todo calculado sobre donde aterrizaremos, ya que el personal que nos ayudara esta allí, junto con mi moto que trasladaron.
Apenas estamos al fin en tierra, y salimos del parapente, una Shizuru seria me golpea el brazo, dolió.
- Au, ¿qué pasa?
- Y preguntas – responde – te dije que te iba a matar, ¿cómo se te ocurre lanzarte como si fuéramos en picada?
Yo me rasco la cabeza.
- Porque era divertido – respondo.
- Tienes suerte que después me encantara el viaje – me apunta – o ya estarías muerta.
- Al menos lo disfrutaste – digo.
- Si – sonríe ahora – fue una experiencia maravillosa, gracias.
Nos sacamos todo el equipo y la invito a subir a mi moto, ella se sube sin dudar, y nos vamos a almorzar.
- ¿Desde cuando sabes hacer eso? – pregunta.
- Desde los dieciséis – respondo – tuve clases y después simplemente lo practicaba siempre que podía, me gustaba la sensación.
- Pero eras menor de edad – dice asombrada.
- Sí, pero logre convencer a mi madre – menciono – ella aceptaba mis locuras siempre y cuando alguien profesional me entrenara.
- Tu madre se escucha genial.
- Creo que era porque sabía que terminaría haciéndolo igual, así que prefería que, aunque practicara esas cosas, fuera de manera más segura.
- Toda una rebelde – dice sonriendo.
- Creo que solo quería sentir emociones – digo – siempre fría y aislada, es como si no quisiera sentir, pero en estos deportes era lo contrario, experimentar esas cosas, la adrenalina, la emoción de poder realizarlos, me gustaba.
- Eres toda una caja de sorpresas – dice.
- Me esfuerzo – digo.
Y ella se ríe un poco.
- Ya se qué haremos mañana – digo de pronto.
- ¿Qué?
- Aprenderás a conducir una moto.
- ¿Estás segura? – pregunta – Puedo arruinarla y chocarla.
- Soy buena maestra – respondo, aunque jamás le he enseñado a alguien, no creo que sea tan difícil.
- Entonces, estoy dentro – sonríe emocionada.
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Shizuru
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Definitivamente el poder volar con Natsuki fue una experiencia única, me encanto nuestro viaje, poder mirar todo, eso si cuando aterrizamos le pego en el brazo por asustarme al principio.
Ella es tan genial y única, disfruto cada segundo que paso con ella.
Durante el almuerzo me dice que mañana me enseñara a conducir su moto, lo encuentro super emocionante, pero tengo miedo de destruir su moto, y ella ama demasiado poder conducirla, bueno ella dijo que está segura, así que simplemente pondré lo mejor de mí.
Durante la tarde simplemente nos relajamos, le pido pasar a una librería, y compro unas novelas que he estado deseando leer. Ella nos lleva a un parque, y nos sentamos bajo un árbol, así que mientras yo leo algo, ella juega en su celular, esto se siente tan natural, desearía apoyarme en su hombro, pero no estoy segura de sí a ella le gustaría, así que me contengo.
Cuando al fin me lleva a mi casa, le doy un beso en la mejilla agradeciéndole, ella abre los ojos inmóvil y sonroja. Después activa el artefacto que cancela la seguridad y me ayuda a subir la pared. Cuando ya estoy descansando en mi cama sonrió como tonta y grito feliz de la emoción, fue un día perfecto.
Al siguiente día hacemos exactamente lo mismo, una vez fuera subo enseguida a la moto, ella nos lleva a un sector donde podremos practicar.
- De acuerdo – y entonces empieza a explicar, no entiendo absolutamente nada, ella ve mi rostro totalmente confundido así que termina diciéndolo más simple - Resumiendo muy brevemente el funcionamiento y las partes que provocan el movimiento de la motocicleta sería el siguiente: motor – embrague – caja de cambios – diferencial – ruedas.
- Ok, entiendo – esa última explicación fue más sencilla.
- Usaras la mano derecha para acelerar, y mano derecha y pie derecho para frenar. Con el puño derecho se controla el acelerador, el gas, y girándolo hacia atrás, bajando la muñeca, y asi podrás incrementar las revoluciones del motor – explica mostrándome – pero debes hacerlo con precaución, ya que estas empezando – continua – con la mano derecha frenas la rueda delantera y con el pie derecho la rueda trasera, con esta palanca – la señala – lo mejor es que frenes con ambos, ¿lo entendiste?
- Si – respondo – ya memoricé todo eso.
- Genial – sonríe – ahora, la parte izquierda de nuestro cuerpo es la encargada de cambiar de marchas – y procede a explicarme como funciona todo lo relacionado con ello.
- Ya se me todo – digo – pero saberlo y usarlo es distinto.
- Tranquila – dice – te ayudare, súbete a la moto y yo iré detrás tuyo tomando tus manos para controlar la aceleración, cambios y frenos, así sentirás como manejo todo, iremos muy lento, ¿ok?
Asiento nerviosa, y me subo como ella dice, luego ella se coloca detrás mío, y se pega totalmente a mi cuerpo para alcanzar mis manos sobre las palancas, trago nerviosa, sentirla detrás mío de esa forma causa toda clase de cosas en mi cuerpo, espero que no escuche mi corazón acelerado.
Trato de concentrarme en como avanzamos despacio, pero con ella hablándome al oído y pegándose a mi es muy difícil, esto será un desastre si no logro concentrarme.
Casi estrello la moto como cinco veces, Natsuki siempre llego corriendo a salvarla, pero debo decir que después de almorzar y volver a practicar, logre conducirla, aunque sea un poco.
- Tranquila – dice – todo es práctica, y lo has hecho bien.
- Eres demasiado buena – digo – al menos no destruí la moto.
Ella se ríe y me contagia la risa.
- Este fin de semana es el mejor que he tenido en toda mi vida – comento – jamás habia sido así de feliz, gracias.
Ella se sonroja y rasca su cabeza nerviosa.
- No fue nada.
- Para mí es mucho mi Natsuki – sonrió.
- No soy de nadie – reclama.
- Lo serás, ya verás – me burlo.
Ella gruñe cruzándose de brazos, tan linda.
El lunes no me escapo con Natsuki después de clases, ya que Nina y Mai vendrán a mi casa.
- Nos vemos mañana Natsuki – me despido después de clase.
- Nos vemos Shizuru.
Se siente tan extraño no pasar el día con ella, me he acostumbrado.
Llego a mi casa y informo que mis amigas vendrán, así que ellos preparan un té para nosotras, y después cocinaran la cena para las tres.
Apenas llegan, bajo a recibirlas a la sala.
- Shizuru – dice Mai - tenemos mucho que conversar.
- Estás muy rara – dice Nina – así que obviamente debemos conversar.
Suspiro.
- Vamos a mi habitación.
Todas subimos dirigiéndonos a mi habitación, donde nos ponemos cómodas para poder conversar.
- Entonces explícanos donde has estado desapareciendo – dice Nina – porque hemos notado como tus guardaespaldas te buscan cada tarde, y jamás llegas a donde tu chofer.
- Somos tus amigas, solo queremos saber si estas bien – agrega Mai.
Las miro pensando en que decir, aun no quiero que sepan sobre Natsuki, quiero mantenerla para mí, sé que algún día se enteraran, es algo obvio, pero por mientras prefiero guardar silencio.
- Chicas no sucede nada malo – les digo – solo estoy pasando un tiempo sola, mi padre me tenía algo estresada – les comento – nada del otro mundo, pero creo que necesitaba un descanso.
- Eso no nos dice mucho – dice Nina.
- Solo quiero que estén tranquilas, confíen en mi – digo – si de verdad pasara algo demasiado grave, les diría.
- Nos preocupamos por ti Shizuru – dice Mai.
- Y de verdad se los agradezco – les sonrió – son mis amigas, y las quiero, pero solo deseo un tiempo para mí misma, nada más.
- Si tú lo dices – suspira Nina – pero deberás decirnos que hay detrás de este tiempo a solas más adelante.
- Lo hare – digo – por ahora solo confíen en que estoy bien.
Luego de esa conversación pasamos a conversar otras cosas, hace tiempo que no conversábamos así, fue una tarde muy agradable.
Natsuki se ve tan sexy cuando entra a la clase, esa chaqueta negra me hace querer saltar sobre ella, que cruel es, me tienta.
- ¿Qué tal tu tarde de ayer? – me pregunta.
- Estuvo bien – contesto – hace tiempo que no pasaba una tarde con ellas, pero aun así extrañe a mi Natsuki.
- ¡Shizuru! – grita, y todos voltean a ver, pero Natsuki les da una mirada de te matare, así que enseguida dejan de mirarnos – deja de decir eso, no soy de nadie.
- Tan linda – sonrió, y antes de que reclame el profesor empieza la clase.
El día pasa tranquilo, y me pregunto qué haremos hoy.
Cuando estoy a punto de subirme a la moto le pregunto.
- Vamos a ir a una pista de motocross – dice – quiero que veas como es, y además te muestro como corro.
- Me gustara poder verte en el deporte en el cual compites.
- ¿Lista?
- Lista – respondo subiéndome detrás de ella, y dejando que nos lleve a donde sea que este ese lugar.
Ver a Natsuki en su traje de correr, es definitivamente algo sumamente sexy, le queda tan bien, y la presencia que tiene, esa confianza y sonrisa de yo soy la mejor, me encanta.
- Puedes sentarte en esa parte – me señala un asiento en la parte más VIP – solo daré unas cuantas vueltas, y volveré contigo para que vayamos a comer.
- Tomate tu tiempo – le digo – jamás he visto este deporte, menos en vivo, me gustara verte practicar.
- Es mejor cuando es una carrera – dice.
- Bueno te vere en una carrera en el futuro – menciono – por ahora verte correr sola me gusta.
- Bueno – dice y se aleja, mientras yo me instalo en la parte que ella me dijo, mirando fijamente toda la pista.
Cuando la veo instalarse en la zona de partida, mi corazón se acelera, quiero de verdad ver como recorre la pista, y vaya que sorpresa me llevo, es verdad que no conozco sobre todo esto, pero rayos, Natsuki es impresionante, como recorre cada parte y obstáculo, la velocidad en la que conduce, me deja inmóvil muchas veces de lo espectacular que es poder mirarla, se nota que disfruta de esto, es su pasión, y me alegra que la esté compartiendo conmigo.
Cuando llega ya duchada y cambiada de ropa, se ve feliz y relajada.
- ¿Qué te pareció? – me pregunta.
- Asombroso – contesto – me encantara asistir a todas tus carreras, además eres espectacular al recorrer la pista.
Ella sonríe orgullosa, tan linda.
- Bueno, he entrenado por años para lograr eso.
- Se nota – digo.
- Me muero de hambre – dice – vamos a comer – entonces empezamos a caminar - ¿Qué te gustaría comer?
- Lo que tú quieras.
- Pizza – dice, haciendo una cara como imaginándose la pizza y sonriendo por ello.
- Entonces pizza será.
Mientras Natsuki traga su pizza pregunta entre medio.
- ¿Has practicado artes marciales? ¿O defensa personal?
- No – respondo – me gustaría, pero mi padre nunca lo permitió, según él eso solo es para hombres.
- Es un idiota – dice – te enseñare.
- ¿En serio?
- Claro – responde – siempre es bueno saber cómo defenderse – su rostro muestra una expresión entre dolor y odio – las personas que no tienen corazón, sino que pura maldad, pueden aparecer cuando menos te lo esperes.
- ¿Desde cuándo sabes todo esto?
- Empecé a los once años – responde – hasta que logré dominar toda especie de artes marciales mixtas y luchas.
- Eso es impresionante – digo - ¿alguna razón en especial para aprender tanto?
Su rostro vuelve a cambiar por un segundo.
- Solo deseaba aprender, me gusta.
Se que hay mucho más detrás de esto, pero no puedo presionar, algún día lograre saberlo.
- El próximo fin de semana podríamos empezar – menciona – reservare un gimnasio para nosotras.
Ella es impresionante.
- Me parece – digo – después de todo tendré a Natsuki encima mío enseñándome.
- ¡Shizuru! – grita.
Es tan divertido molestarla.
El miércoles y jueves pasan rápidamente, siempre disfrutando de cada cosa que hacemos juntas, como si fuéramos inseparables, de verdad me gusta demasiado, estoy absolutamente loca por ella, cada cosa nueva que aprendo o experimento con ella me hace caer más enamorada, el problema es que no tengo idea de que esta pasando por su mente, ósea cada día es como si fuera una cita, pero a la vez quizás solo me este ayudando como a una amiga, es todo tan confuso, y de verdad deseo poder estar con ella como algo más, conquistar su corazón.
Pero tengo miedo de pasar los limites sin estar segura de lo que ella piensa, no quiero perderla, Natsuki es ya irremplazable en mi vida, la necesito.
Cuando llego el jueves a casa, mi padre me esta esperando en la sala, ya llego de su viaje, eso significa que tengo que enfrentar mis acciones.
- ¿Dónde estabas? – pregunta serio.
- Por ahí paseando – respondo.
- Te advertí sobre que no volvieras a hacer estas cosas – dice levantándose – te dije que te comportaras según tu posición – avanza dirigiéndose hacia donde estoy – ¿pero me escuchaste? – esta solo a un metro de distancia – No, porque te has convertido en una maldita perra – grita – no te crie así, debes respetarme, obedecerme, seguir exactamente lo que diga, si digo que camines, caminas, si digo que saltes, saltas, ¿entendiste? – habla aun gritando.
- No soy tu robot – respondo seria – puedo hacer mi propia vida.
- No se te permite hacer tu propia vida – esta furioso – y como no entiendes con palabras, veremos si así entiendes.
Antes que me de cuenta toma un bastón que usa a veces y me golpea al costado, haciéndome gritar del dolor y doblándome, entonces me golpea la espalda y caigo al suelo, mientras estoy en el suelo, pisa mi espalda que me está matando del dolor.
- Aprende tu posición – dice, y luego se va.
Como puedo me levanto subiendo a mi habitación, duele como un infierno, y salen lágrimas de mis ojos por el dolor, no puedo aceptar el pensar que mi vida será para siempre así, grito enojada y frustrada, odio a mi padre, lo odio con todo mi corazón.
Al rato llega una de las empleadas trayéndome pastillas y una pomada para el dolor, le pido que me ayude a aplicarla en la espalda, veo como mi costado empieza a volverse morado y ha hincharse, tengo que aplicarme distintas cosas y me lleno de medicamentos, el dormir es lo peor, pero logro descansar algo.
En la mañana vuelvo a aplicarme las pomadas, al menos ya no esta hinchado, tomo mas medicamentos, y eso me ayuda, solo debo intentar olvidarme de esto, hoy vere a Natsuki y me olvidare de todo concentrándome en ella.
Pero al bajar me vuelvo a encontrar con mi padre, y involuntariamente mi cuerpo reacciona con temor.
- Hoy iras con cuatro guardias – me informa – estoy harto de tu actitud, no me obligues a actuar más severamente la próxima vez.
- Estoy harta de tus reglas y ordenes – le digo, contestándole directamente por primera vez una decisión, aunque muera de miedo – tengo veinte años, incluso podría vivir en mi propio lugar, déjame vivir.
- ¿Con que dinero podrías vivir sola? – pregunta burlándose – Jamás has trabajado, nunca has tenido que pagar nada por ti sola, no eres nada sin mí.
Me trago el coraje de gritarle, no quiero que me golpee antes de irme a la universidad, pero sé que después de estos días de libertad no soporto la idea de seguir fingiendo ser la heredera perfecta.
- Este fin de semana iremos a la casa del lago – dice - invite a varios socios y empresarios, espero que te comportes a la altura.
No digo nada, solo salgo directo a la entrada, no tengo ganas de desayunar. Ahora veo a mi chofer y a cuatro hombres que esperan en otro auto, esto es agotador.
Como llego más temprano no me encuentro con nadie, camino directo a la sala que está vacía y me siento cansada, estoy tan harta de todo, y lo de este fin de semana no me inspira confianza.
Pasan los minutos y al fin aparece alguien más, y de a poco se llena la sala, cuando veo a Natsuki entrar se nota que esta seria. Pero al llegar a mi lado se suaviza sonriendo.
- Hey – saluda – más gorilas al parecer.
- Mi padre quiere asegurarse de que llegue a casa, tenemos que ir a nuestra casa en el lago este fin de semana, a aburrirme sonriendo a los miles de socios o gente que vaya – explico, no diciendo nada más grave.
- Auch – dice – eso duele, tu padre es un idiota.
Se nota que siente un odio hacia mi padre, bueno yo también.
- Tranquila – le digo – eso sí, ahora será mucho más difícil escapar.
- Shizuru, ¿no quieres ir a ese lugar cierto? – pregunta.
- No – respondo – de verdad no quiero ir.
La veo dudando y batallando consigo misma, hasta que da un largo suspiro.
- Tu eres mi perdición – me dice, cosa que me sorprende – te vendrás conmigo.
- ¿Contigo? – pregunto.
- Pasaras el fin de semana en mi apartamento – contesta encogiéndose de hombros – he intentado que mis hermanas no descubran con quien desaparezco cada día, pero tarde o temprano se enteraran, así que…
Natsuki me está invitando a su hogar, pasare el fin de semana con ella, quiero gritar.
- Eso sí – dice – mis hermanas son especiales, así que pido disculpas con antelación.
- Eres asombrosa – digo tirándome a abrazarla, con ella colocándose algo tensa al principio, se nota que no está acostumbrada, pero una vez se relaja lo devuelve algo torpe – gracias por llegar a mi vida Natsuki, la cambiaste totalmente en estos días, pero son los mejores días que he tenido.
Me separo mirándola, ella esta toda sonrojada y nerviosa, como desearía besarla, contrólate Shizuru. Vuelvo a mi asiento y ella se relaja, definitivamente no está acostumbrada a las muestras de afecto.
- Yo… - se rasca su cabeza – no he hecho nada especial Shizuru.
- Me has ayudado a experimentar lo que es ser libre y feliz, sin tener que fingir – digo – eso es mucho.
- Me das demasiado crédito.
- ¿Por qué? – pregunto.
- ¿Qué? – me mira confundida.
- ¿Por qué me has ayudado desde el primer día? – pregunto – Nadie se habia atrevido a hacer algo así por mí.
- Te veías triste – comienza – y creo que me identifique un poco con el dolor que uno guarda para sí mismo, siempre he sido fría con todo el mundo, menos con mi familia, aunque a veces igual me sale lo fría, creo que es más fácil echar a todos lejos, para no sufrir, y verte fingiendo ser feliz no me pareció algo que podía dejar pasar – termina de decir tímida.
Ella me dejo entrar, no me echo lejos, si no que me ayudo, definitivamente no me importan los golpes que reciba, todo lo vivido con ella y lo que seguiré viviendo vale la pena.
- No te dañare – le aseguro – cuidare a Natsuki siempre – sonrió.
Y ella me mira con sus hermosos ojos brillando, y entonces me sonríe, nada podría ser mejor.
Al terminar el día, Natsuki me señala que siga normalmente y ella me encontrara, así que, confiando en eso, salgo y empiezo a caminar tranquilamente, sabiendo que cuatro hombres me vigilan atentamente, entonces alguien aparece y me susurra, "ve a la derecha", apenas alcanzo a ver que al parecer era Nao.
Obedeciendo doblo a la derecha, y entonces más adelante veo el amplio pasillo que da a los jardines, justo veo a Mikoto apoyada en la pared, y escucho como los hombres empiezan a acercarse, de seguro al ver que tome otra ruta, alcanzo a llegar al inicio de ese jardín cuando una moto aparece a toda velocidad en medio de la universidad, ella esta demente, pero me encanta, sin detenerse completamente me agarra subiéndome detrás de ella, y acelerando enseguida, logro ver como los hombres intentan llegar, pero al parecer se habían tropezado con algo que tenía Mikoto, sonrió, de verdad planeo todo. Cuando ya es seguro se detiene para darme mi casco.
- ¿Lista? – la escucho decir.
- Lista – respondo y partimos lejos de allí.
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Nuevo capítulo, definitivamente Natsuki disfruta el tiempo que pasa con Shizuru, tanto que se vive cuestionando el porqué, ya que como ella menciona, esa no es ella, no es normal en ella actuar de esa manera, pero simplemente sucede, ósea hasta le esta enseñando a andar en moto, y ella las cuida como tesoro. En cuanto a Shizuru, ella esta enamorada de Natsuki, cada día descubre lo que significa vivir la vida, disfrutar las cosas y ser por primera vez feliz, todo gracias a Natsuki. Pero todo siempre tiene un costo, en este caso, Shizuru sufrió golpes que le dio su padre, que la quiere controlar en cada aspecto de su vida. ¿Qué sucederá ahora? Natsuki la invito a su departamento ¿Qué planeaba su padre este fin de semana? ¿Pasara algo mas entre ellas? Como dije esta historia puede dar giros locos, aunque el trasfondo del titulo sea drama.
AvatarAle: Aun no se sabe exactamente el problema, pero en el próximo capitulo se sabrá, veremos si le atinaste XD. Saludos.
Kruger: De verdad gracias por tus palabras, trato de escribir algo que pueda entretener a los demás, asi como yo adoro leer, que los demás les guste lo que escribo, y la intriga siempre es buena. Saludos y espero que te siga gustando esta historia.
: De que esta floreciendo el amor, lo está. Y yo adoro las escapadas locas, vivía haciéndolas, y bueno aun las hago de vez en cuando, siempre es bueno salir a relajarse, acá me gusta hacer Trekking por ejemplo, entre muchas cosas.
Shizuru: Eres lo máximo, incluso dejando un comentario antes de leer la historia, gracias, bueno en esta ocasión también actualice el otro fanfic hace poco, espero que te hayan gustado, saludos.
Invitado: Gracias, intento actualizar seguido.
Danny: Me gusta escribir ambas partes de ellas, aunque la historia sigue avanzando, es bueno saber que sentía o pensaba la otra. Bueno por el momento el padre volvió, la maltrato y planea algo para el fin de semana, algo que obviamente viene de su semana de negocios, al menos Shizuru acaba de escapar.
Invitado: Gracias, espero que te haya gustado.
Invitado: Muchas gracias, espero que te haya gustado el capítulo.
: Como no enamorarse de Natsuki, obviamente Shizuru cada día cae mas y más por ella, habrá que ver que sucede ahora.
Enty: Espero que te haya gustado el capítulo, es obvio que las tres odian a sus enemigos, y que ya están planeando que hacer, lo único conflictivo para Natsuki es que Shizuru esta involucrada al ser la hija, y no quiere que la termine odiando, aunque ella quiere salvarla, veremos que sucede en el próximo capitulo, que será loco.