Aclaraciones: Todo el contenido reconocido pertenece a la saga de Harry Potter. Inspirada además en los doramas: Destinado a Amarte y La realidad está aquí.

Advertencia: Contenido +18 a veces xd

Notas: Capitulooo nuevooo. Gracias a Majo1989, hadramine, Adrit126 y a Isabella Malfoy por seguir la historia y comentar uwu. Yo igual necesitaba un respiro de historias tristes y dramaticas de estos dos TnT

CAPITULO 5

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–¿Escuché bien? ¿Dijiste que estás embarazada? – Preguntó Ginny, su rostro pecoso mostraba sorpresa y preocupación, Hermione se mordió el labio, oculta bajo la manta sentada sobre su sofá, Ginny había ido a visitarla, sin avisar, como solía hacerlo cuando Hermione tenía un día libre. La pelirroja se sentó sobre el sofá frente a ella, dejándose caer como si el peso de las palabras de la castaña fuese demasiado para mantenerla en pie.

–¿Cómo? ¿Es de Viktor? – Hermione entonces quiso esconder su rostro en una caja y desaparecer. No podía ocultarlo, debía decírselo a alguien, tener otra perspectiva, guardarse algo como aquello… Simplemente no podía. Ginny siempre había mostrado ser una buena amiga, nunca le había fallado y no había razón para desconfiar de ella.

–No, es de otra persona…. – Ginny frunció el ceño achicando sus ojos en torno a Hermione como si quisiese leer las letras pequeñas de un contrato. Sospechaba, no, ya lo sabía.

–¿Es de Malfoy verdad? – Hermione se estremeció asintiendo.

–Joder, no lo puedo creer. ¿No pensaste en cuidarte? – Hermione se sintió ofendida, una de las causas de su estado de Shock era precisamente porque se cuidaba, si lo hacía.

–Los métodos no son 100% efectivos.. – Murmuró a la defensiva.

–¿Ya lo sabe? –

–Si

–¿Y que te dijo? – Aquello ya empezaba a parecer más un interrogatorio, no era lo que Hermione estaba buscando sin embargo cogió una bocanada de aire antes de soltar la bomba.

–Me pidió que me case con él – Las pecas de Ginny se marcaron más pues su piel perdió el color por la sorpresa.

–¿No estaba ya comprometido? – Soltó llevándose el té a los labios, Hermione pudo confirmar que temblaba ligeramente.

–Pues… Es un matrimonio arreglado en realidad no quiere casarse conmigo, solo quiere que seamos "esposos" por tres meses, me dijo que el se hará cargo del… bebé, es un favor… – Balbuceó, se escuchaba tan ilógico y tonto, como esas novelas que pasan por la televisión muggle que tenía. Si, su vida perfectamente organizada se había convertido en una telenovela de bajo presupuesto.

Ginny dudó, sus ojos mostraban un brillo de astucia que no avecinaba nada bueno según la perspectiva de Hermione

–Puedes aprovechar… –

–¿A qué te refieres? –

–Bueno Malfoy es rico, tu hijo tendría una vida despreocupada y tu también… – Sus ojos chispearon, Ginny nunca tuvo mucho de joven, eso la había vuelto ambiciosa, pero Hermione era diferente, ella prefería la comodidad de una vida sencilla, no necesitaba lujos, no le llamaban, no es como que fuese su sueño vivir en una mansión, prefería esa comodidad humilde a la que estaba acostumbrándose.

–No quiero su dinero, solo quiero que mi.. hijo – Sonaba tan raro decirlo – Tenga un padre… – Añadió. Ella que había vivido una vida normal con unos padres amorosos, esperaba lo mismo para la personita que empezaba a formarse en su interior.

Joder todo era tan extraño, todo.

–¿Y qué piensas hacer? – Preguntó Ginny finalmente.

–No lo sé… – Hermione suspiró acomodándose de nuevo en su rincón del sofá, aún llevaba la bata, debía tomar una ducha y calmar sus ideas.

–Yo te aconsejaría que lo hagas, imagina a Viktor retorciéndose cuando se entere – Meditó Ginny, Malfoy había perdido ya la mala reputación, después de diez años ya muchos habían olvidado su pasado como mortifago.

Además era rico, joven, atractivo. Al pensar de Ginny no había mejor venganza que esa.

–No lo haría por eso… –

–Siempre piensas demasiado las cosas Hermione… – La castaña se mordió el labio, le preocupaba lo que conllevaba ese matrimonio ¿debería vivir con él? Quizá si encontraba un equilibrio podría funcionar…

Sus padres no la verían como una madre soltera, divorciada después, pero era mejor a ser soltera desde el inicio.

De pronto no resultaba tan mala idea…

O quizá si…

–Pues cuando no lo hago mira lo que sucede… – Se quejo, Ginny se atragantó con el té. Tenía razón.

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Malfoy no estaba de muy buen humor, había visto a Hermione, supuso que la castaña no querría verlo, eso era seguro. Una sonrisa ladeada se presentó en sus labios al recordar la escena que había presenciado esa mañana.

Hermione era un completo desastre, sus ojos hinchados por el llanto, sus cabellos castaños rebeldes cayendo desordenados por su espalda, en pantuflas y pijama. No le resultó en una imagen desagradable, al contrario. Recordarla le daba una sensación de extraña calidez, no era nada de lo recordaba de Hogwarts.

Recordar el colegio no era algo que le trajera calma sobre todo si pensaba en aquel sexto grado cosa que evitaba conscientemente, pero años previos a ese sexto habían sido sin lugar a dudas una de las mejores épocas de su vida, ella no había formado parte pero estuvo presente de alguna manera.

El motivo de su enfado no era la castaña, no. Fue aquella conversación con su madre, atareada con los preparativos de la boda que por supuesto sería a gran escala.

Nadie parecía querer escuchar lo que el deseaba, como si a sus 27 años no supiese ya que en definitiva no quería casarse.

Disfrutaba su libertad ¿era tan difícil de comprender? Si, tenía un plan, pero estaba seguro de que este no le arrebataría las alas. Hermione no sería ese tipo de persona, estaba seguro que ella querría estar alejada hasta que el tiempo definido terminase.

Solo necesitaba que aceptara.

Se adentró en su habitación antes de escuchar la chimenea chispeante en la sala. Visitas.

La iba a sellar de una maldita vez.

El sonido de tacones rebelaba una figura femenina la cual atravesó la puerta como si estuviese en su propia casa.

–Me dijo tu madre que no quisiste ir a la prueba de las túnicas de gala – Era Astoria, por supuesto.

–No me interesa el circo que se están montando – Draco arrastró las palabras, no estaba de humor, no quería soportar más esa situación.

–No es ningún circo Draco, tu y yo nos casaremos, acéptalo de una vez… – Cruzó sus brazos caminando por la habitación, hasta pararse frente a él.

Draco la miró, no sabía que sentir respecto a ella, la apreciaba si, pero lo hacía enfurecer como una facilidad sorprendente con su capricho de seguir con la maldita boda.

–¿Puedes dejar el tema de una vez? – Se notaba que estaba perdiendo la paciencia.

–¿Por qué? – Murmuró ella, acercándose peligrosamente al rubio, era mujer atractiva, con esos ojos verdes brillando bajo las espesas pestañas, sus labios jugosos y la melena impecable, llevaba un vestido ceñido que revelaba curvas interesantes por supuesto, era bella. Pero no quería entrar en ese juego.

Sintió sus dedos deslizarse sobre la tela de su camisa, mirándola fríamente calculando sus intenciones – Draco… Sabes que no te soy indiferente del todo – Murmuró ella echándole los brazos al cuello.

Draco apretó la mandíbula, eso era antes de saber que Theo estaba enamorado de ella.

Cogió sus muñecas con sus manos, con firmeza para apartarse, pero ella lo atrajo, besando sus labios lo cual lo puso alerta, entonces cogió su cintura con fuerza y la alejó de un tirón dejándola furiosa y notablemente avergonzada por el repentino rechazo, hacía más de un año que Draco no la tocaba, siquiera la miraba.

Antes no le importaba enredarse con ella en la cama, pero las cosas habían cambiado y Astoria no entendía por qué.

–¿Por qué me rechazas? ¿Es por esa chica? – Preguntó acalorada.

–Astoria… –

–Es la primera vez que te follas a alguien en esta casa Draco ¿me crees estúpida? – Estaba al borde de las lagrimas y Draco no tenía humor para eso.

El tomo de la muñeca, arrastrándola hasta la chimenea.

–Vete ya por favor – Astoria lo miró con los ojos llenos de lágrimas.

Se metió en la chimenea obligada, abochornada y completamente molesta, él debía ser suyo. Así es como debían ser las cosas. Lo había soñado desde que era una niña.

Cogió los polvos que Draco le ofrecía y se dirigió al primer lugar que se le ocurrió.

San Mungo.

Iba seguido a realizarse chequeos pues poseía una maldición que deterioraba su cuerpo poco a poco, moriría joven lo sabía, ¿qué le costaba a Draco hacerla feliz el tiempo que le quedaba?

Cuando se acercó a la recepción las enfermeras la reconocieron enseguida.

–Señorita Greengrass, hoy no tiene cita – Menciono una de ellas. Astoria la miró, secándose las lagrimas

–Vengo a ver a Nott – Mencionó, la enfermera observó la agenda notando que el medimago tenía una hora libre en ese momento.

Acercó un espejo y el rostro de Theo apareció en lugar de su reflejo.

–Señor Nott, la señorita Astoria Greengrasss quiere verlo –

–Déjala pasar – Astoria no esperó que terminaran de hablar, se dirigió hacía su consultorio, ya conocía el camino.

Abrió la puerta y atravesó la estancia sentándose frente al escritorio de Theo.

Era un consultorio amplio, ordenado y olía bien.

Levantó sus ojos verdes hacía el hombre, Theo era un joven atractivo, cabello negro azabache con ojos azules y la piel blanca como porcelana.

–¿Pelearon otra vez? – Preguntó dejando unos papeles sobre el escritorio, cruzándose de brazos.

–Si… ¿Qué puedo hacer para que se fije en mi Theo? Ya estoy cansada… – Theo la escuchó suspirar, algo en su pecho quemó.

Había estado enamorado de ella por años, demasiados aunque nunca tuvo el valor de confesarse pues ella siempre se fijo únicamente en Draco.

Verla así le dolía.

Sabía que no podía odiar a Draco pues no era su culpa lo que había pasado sin embargo estaba jugando en el filo de hacerlo si la situación seguia de esa manera.

–No lo puedes obligar Astoria –

–Podría darle una poción… –

–Tendrás un Zombi, no será Draco el que este contigo – La detuvo tajantemente – Además es ilegal –Astoria se encogió en la silla, empezaba a llorar de nuevo.

–¿Es que no soy lo suficientemente bonita o interesante? –Preguntó. Theo apretó el mentón. Quería estrangular a su amigo.

–Astoria, eres la mujer más hermosa que conozco – Confesó, ella levantó la mirada.

–Lo dices porque somos amigos desde hace muchos años… – Murmuró

–No, lo digo porque es la verdad. Si Draco no lo ve es porque es imbécil… – Se rascó la ceja con incomodidad, intentando sacarse esos pensamientos de la cabeza.

–Quizá es por la maldición … –

–No es por eso – La detuvo, no quería hablar del tema – Astoria, no se que esperas que te diga.. – Apartó la mirada, se sentía molesto sin entender por qué. Sabía que ella no sentía lo mismo por él y eso quemaba.

–Ya se que te molesta que venga… – Bufó.

–No, no me molesta… – Astoria se levantó, iba a caminar hacia la puerta, pero la mano de Theo la detuvo en el camino obligándola a girarse hacia él.

–¿Qué? – Preguntó viendo sus ojos azules, parecían del color del cielo en primavera.

–No me molesta que vengas Astoria, solo no me gusta verte llorar por él – Ella absorta en sus sentimientos lo miró, se sentía tan poco deseada y tan poca cosa que la mirada intensa de Theo despertó en ella un impulso estúpido.

–¿Theo tu crees que soy atractiva? –Preguntó, Theo titubeó, arqueado las cejas, de pronto se sentía nervioso. Soltó la muñeca de Astoria aclarando su garganta, Astoria comprobó que pese a no ser tan alto como Draco, era más alto que ella –¿mmm? –Insistió.

–Ya te he dicho que si – El joven medimago se rascó la nuca con incomodidad. Astoria dio otro paso hacia él, le gustaba ponerlo nervioso. Alimentaba su ego herido por Draco Malfoy.

Theo dio un paso hacia atrás, sentía la fragancia femenina de Astoria adormeciendo su cerebro –¿Qué haces? – Preguntó cuando sintió sus manos en su pecho.

–Nada… – Murmuró ella – ¿Tu también me vas a rechazar? – Theodore Nott no se esperaba una bomba de esa magnitud, su garganta se secó.

–No.. – Soltó, sin sentido, sin saber que pretendía pero hipnotizado por esas esmeraldas brillantes que Astoria tenía por ojos, la mujer se mordió el labio de forma seductora. El ambiente se había vuelto denso de repente.

–¿Y por qué no te acercas? –Preguntó ella.

–¿Qué pretendes? –

–¿Qué importa eso? – Y él no pudo más, la acercó desde la cintura, con fuerza, Astoria echó sus brazos a su cuello atrayéndolo, de pronto se encontró envuelta en un beso fiero, pasional y necesitado con su amigo, sintiéndose deseada y querida por el tacto insistente de sus manos sobre su cuerpo.

Lo estaba usando para sanar sus heridas en ese momento, si.

Pero necesitaba sentirse deseada…

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Hermione se preparaba para ir a trabajar, el clima era nublado y triste. Se sentía mejor gracias a la poción que Draco le había sin embargo no tenía ánimos de nada ese día, siquiera la noticia de la ley aprobada le había traído tranquilidad.

Salió por la chimenea del ministerio, caminando por los pasillos hasta llegar a su oficina, se había decidido por vestir cómoda, olvidándose de los tacones, llevaba un café en mano, no había desayunado y consideraba que era momento de cambiar sus malos hábitos de alimentación.

Elizabeth aún no llegaba por lo que se tomó el tiempo de revisar la correspondencia que había llegado directo a su oficina.

La mayoría eran pendientes de trabajo, pero una carta en particular llamó su atención.

Era una carta decorada con un lazo brillante de satín morado, elegante caligrafía dorada redactaba su nombre completo al frente con el sello del ministerio de magia.

Hermione la abrió curiosa.

Querida Hermione Jean Granger.

El ministerio de Magia se complace en invitarle a la celebración

Por los 10 años de paz tras la segunda guerra mágica.

Como invitada de honor.

El evento se llevará a cabo el el 05 de mayo

En el salón de eventos en el ministerio de Magia.

Hora de recepción: 8PM

Detrás pudo ver un ticket para dos personas. Arqueó sus cejas, no le gustaba recordar los acontecimientos de la guerra, era reconocida por su labor en aquel evento, pero no le gustaba presumir de ello.

Sin embargo…

10 años..

Suspiró, prefería consultarlo con Harry y Ron, si ellos iban ella también, pero no pensaba ir sola.

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A la hora del almuerzo se dirigió al departamento de Aurores donde trabajaban Harry y Ron.

En la recepción la reconocieron de inmediato y la invitaron a pasar sin mayor contratiempo, la oficina de aurores era amplia, había escritorios distribuidos y paredes de cristal dividían las oficinas pese a ser transparentes, los papeles pegados con casos por todos lados no permitían vislumbrar lo que había en la habitación continua.

–¿Estás ocupado? – Pregunto a Harry en cuanto estuvo en la entrada de su oficina, Harry tenía un bonche de papeles frente a él sin embargo le ofreció una sonrisa a la castaña invitándola a entrar.

–Hermione ¿cómo estás? Perdón no he tenido tiempo de ir a verte.. Supe lo de Krum.. Es un cabrón – Dijo Harry.

Hermione suspiró, no le contaría aún el otro pequeño suceso.

Iba con otros planes.

–Bien, estoy bien Harry no te preocupes, se que las cosas están atareadas en el departamento de Aurores por cierto.. ¿recibiste la carta del ministerio? –Preguntó ella, Harry pensó unos momentos y luego se movió esquitando los bonches de papeles, viendo por fin su correspondencia la cual estaba dispuesta en una mesita color negro a la esquina de su oficina, repasó los sobres. – Es esa – Dijo Hermione cuando vio el sobre.

Harry lo abrió y leyó apresurado.

–No se si quiero ir ¿Por esto vienes? – Preguntó

–Si, no me apetece ir sola – Mencionó, Harry dudó, ser un héroe en la guerra mágica se sentía obligado a ir, aunque no quisiera hacerlo.

–Pues no perdemos mucho con ir –

–¿Harry recibiste la carta? O Hermione estás aquí – Hermione entonces vio la cabeza pelirroja de Ron asomándose por la puerta, ella lo recibió con un abrazo.

–¿Entonces irán? – Preguntó Hermione

–Yo creo que sí, le diré a Lavender solo veré en que fase estará la Luna esa noche – Meditó el pelirrojo, una huella de la guerra, Fenrir Greyback casi mata a Lavender Brown, la chica no murió sin embargo ahora una vez al mes se transformaba en mujer lobo.

Hermione había trabajado en leyes que protegieran a las personas como ella, precisamente porque no tenían la culpa de que la guerra las hubiese golpeado de esa forma.

–Yo invitaré a Ginny – Pensó Harry

Ahora tenía ese pequeño detalle, no podía ir a un evento así sin pareja.

Además, existía la gran posibilidad de encontrárselo a Krum ahí como mago destacado, después de todo Viktor era famoso. Seguro lo invitarían a un evento como este.

Sería un evento sin lugar a dudas interesante.

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Yo en la vida soy Ginny dando consejos xDDD

Razones por las que use a Theodore como mejor amigo en lugar de a Zabini. Me gusta mucho el nombre "Theodore" Además, JK Rowling alguna vez dijo que Draco consideraba a Theo como un igual. Para mi ese personaje debería tener más contexto xD

En fin, no hay que estar tristes por Astoria, que mi Theo da la vida por ella uwu

No nos vamos a hacer... Ya sabemos quien va a acompañar a Hermionee xD ji ji ji