Él era un joven de tes pálida y con un intenso cabello oscuro que hacia un perfecto juego con la mirada grisácea que poseía, llevaba un atuendo blanco ligeramente impropio de alguien para la aldea y hacia algún movimiento inusual con sus manos lanzando un repentino ataque que se aproximaba al hanyou quien se protegió del golpe gracias a la funda de su espada.
-Devuélveme a la señorita Harumi - proclamaba sin inmutarse, el hombre parecía no tener emoción alguna
-Estas demente si crees que te la entregare, Kagome me pertenece - Demandó desenfundando su espada y transformándola en la filosa espada colosal.
-Entonces te la voy a arrebatar - dijo para lanzar alguna magia que de alguna manera hizo desaparecer a Kagome de los brazos de Inuyasha dejándolo completamente perplejo y haciendo sonreír a su contrincante - ¿Lo vez? me lo pones demasiado fácil hanyou
La ira se acumuló en Inuyasha al ver el cuerpo femenino inconsciente flotar junto a su secuestrador sintiendo unas desenfrenadas ganas de matarlo, dejándose llevar por el control de su lado bestia quien demandaba aparecer en batalla sabiendo que su hembra estaba en un inminente peligro.
-Bastardo ... - su voz sonaba endemoniada y ronca, el hanyou sentía que se quemaba con el fluir de su sangre demoniaca en el cuerpo - ...voy a matarte ...
Finalizada su amenaza se abalanzo contra su oponente quien para resguardarse de sus ataques usaba a Kagome como su escudo, haciéndolo enojar aun más "como te atreves" pensó para enfundar su espada y lanzarse con sus garras al cuerpo de su rival.
Sus ataques eran cada vez más rápidos, estaba seguro de ello y el podía sentirlo, la sangre youkai del hanyou era peligrosa si no se trataba con precaución y el pelinegro no estaba para bromas así que intento en la medida de lo posible evadir todos los zarpazos del hanyou mientras buscaba contraatacar o escapar con la mujer.
Fue entonces cuando en un movimiento descuidado el hanyou desapareció de la vista grisácea y desde un lugar indeterminado Inuyasha sonrió cuando lo vio preocupado al no encontrarlo, era su oportunidad, así que sin mas preámbulos el hanyou se lanzó a su rival capturándolo por la cintura desde la espalda derribándolo y una vez que el pelinegro se encontró preso debido a las piernas del peliplata que lo sujetaban, este lo golpeo en la cara con una fuerza descomunal casi nockeandolo
-¿Acaso piensas ...que... - Su voz fue interrumpida al recibir otro severo golpe en su mandíbula
-Te dije... - golpeo una vez más - que iba a matarte...
Los golpes en seco resonaban en el lugar, su cabeza daba vueltas mientras buscaba incorporarse, se sentía terriblemente mal y descompuesta. Una vez que logro abrir los ojos para levantarse encontró a Yui siendo casi masacrado por el joven de cabello blanco y haori rojo, sin embargo él era ligeramente diferente; había una energía oscura que fluía en su cuerpo y por la posición de su puño sabia que probablemente el mataría a su amigo, debía intervenir.
-Inuya... - su voz salió ahogada, casi no podía gritar el nombre del albino; pronunciar la palabra le causaba un extraño estrago emocional que no lograba entender.
-Di tu ultima palabra ... - advertía Inuyasha mirando al pelinegro de una forma amenazante, sosteniendo el puño y preparándolo para el impacto, el hombre no hizo más que sonreír cínicamente a pesar de su demacrado estado actual - tu...
-Inuyasha! - escucho deteniendo el golpe en el instante, sorprendiéndolo y girándose al ver a la mujer llamarlo por segunda vez por su nombre, descuido que aprovecho su contrincante para abrazarlo con las piernas y tumbarlo con ayuda de la poca fuerza que su cuerpo poseía, alejándose casi al instante, el hanyou maldijo por lo bajo.
-Harumi... - susurro llegando a la miko, su tono era enfermizo para el hanyou y cuando él tomo una de las manos de ella Inuyasha casi se sintió desfallecer
-¿Estás bien Yui? - pregunto la mujer con evidente preocupación hacia su amigo, el asintió llevando la mano femenina al pecho masculino.
-Mi corazón aún late, eso quiere decir que estoy bien - le confesó sonriendo
-Pero las Heridas, estas tan lastimado...
-Será cuestión de tiempo para recuperarme, ahora necesito marcharme...por favor regresa a la aldea, estaré esperándote - Soltó su ultimátum para desaparecer en frente de la mujer como si su cuerpo fuera neblina.
Cuando se aseguro de no sentir la presencia de Yui frente a ella busco en el lugar hasta encontrar al hanyou causante de tal conmoción.
-¡Pero que clase de broma pesada es esta?! - regaño empuñando las manos a sus costados - desde que llegaste, esta aldea es un caos, solo pasan cosas extrañas y...
-Pude escucharte...me detuviste... -Comenzó el hanyou conservando todavía su forma demoniaca, dando un paso al frente y deteniéndose cuando Kagome retrocedió un paso aterrándose - ... ¿me temes? - ella negó con la cabeza - Se que Kagome esta allí... la Kagome que no me desprecia, la que puede decir mi nombre... - sus palabras salieron como una daga hacia la miko y pudo percibir el dolor durante un instante en los ojos de su compañera
-No yo...
-Kagome... - Volvió a pronunciar tratando de acercarse más a la mujer, ella solo retrocedía pero él no se rendiría y sonrió pesadamente hasta acorralarla cerca a una gran roca que detenía los pasos contrarios de Kagome y le servían de apoyo a la espalda femenina - La verdadera Kagome puede calmar mi sangre youkai y regresar mi forma hanyou si tan solo ... -Su frase se vió interrumpida al notar la descarga que le proporciono la mano femenina al intentar tomarla, entonces percibió miedo en la mujer otra vez "Maldición" pensó
-B-Basta! - dijo nerviosamente la miko, el youkai podía alterarla solo con estar cerca de ella - No me toques...
-¿Esto en enserio Kag...Realmente ... - su frustración ahogo sus palabras, ella realmente no parecía recordar nada y tampoco sentía que ella desease recordar nada... - No me dejes - susurro caminando mas cerca de ella, cortando la distancia, dejando caer la frente en el hombro femenino - Lo prometiste...estaríamos juntos... - Ella estuvo tensa, pero por alguna razón no impacto su poder espiritual en él, algo que agradeció.
-No lo recuerdo...
Escucho decir y solo eso fue suficiente para alejarse lastimado del cuerpo femenino, ella no lo recordaba, ella no era la Kagome que había prometido permanecer a su lado y ahora se daba cuenta que él no era más que un sucio hanyou para Kagome, así que se alejo un poco más y le dio la espalda dispuesto a marcharse.
-Esta bien no recordarme... - empezó, su voz sonaba herida - Pero te asegurare que te protegeré...solo tienes que llamarme y vendré a ti enseguida - hecha su confesión se marcho del lugar, necesitaba pensar; nuevamente después de muchos años, volvería a algo que no creía posible hasta ahora "estar solo otra vez"
Inuyasha ha vuelto a su antigua soledad :(
PD: espero que la historia les este gustando, gracias por sus lindos reviews
