Universo: Alterno.

Palabras: 999.


VÍCTIMAS DEL AMOR: RANKANE WEEK DÍA 6
[Noche a solas]


Dōryō II » El Colega II

Claro que había accedido a una cita, ¡y en el departamento de él!

Mientras caminaba varias cuadras hasta llegar al domicilio (al que ya había ido antes), se propuso varias veces dejarlo y regresar a su casa, porque se estaba exponiendo con los sentimientos al aparecerse por ahí, estaba aceptando que le gustaba y estaba celosa por la chica esa. Después de haber pasado por seguridad abajo, se detuvo, tomó aire y sacó su móvil para decirle que ya estaba ahí. Tocó el timbre una vez y cruzó los brazos frente al pecho.

Nadie abrió.

"Vamos, Akane, todavía tienes tiempo de salir de aquí y no humillarte"

Estaba perdida en sus reflexiones entre si quedarse o no cuando por fin alguien abrió. Se le borró la media sonrisa que había puesto cuando se encontró cara a cara con la preciosa muchacha que le había revuelto el estómago por causa del estúpido de Ranma.

—H-hola —titubeó y se sintió tonta.

—¡Hola! —La chica tenía una sonrisa muy amigable—. Tú debes ser Akane Tendō, ¿verdad? Mucho gusto —le extendió la mano—, soy Akari Unryū. Mi primo me ha hablado mucho de ti.

Esperen... ¿su… primo?

—¿Sí…?

—Pasa, por favor —la invitó con ligereza a la sala—, yo ya me iba, solo vine a dejarle a Ranma unas cosas —le explicó rápido, pero Akane no podía ni verla por la pena—. Él está en su habitación y pronto sale, ¿sí? Quedas en tu casa —le volvió a sonreír y con un gesto educado dejó la estancia en un parpadeo.

Tendō se quedó ahí, sintiéndose idiota y una loca. ¿Cómo era posible que hubiera hecho todo ese escándalo sin siquiera detenerse a pensar que tal vez podría ser algún familiar? ¿Qué pensaría Ranma de ella? Normalmente, se consideraba alguien tranquila, pero admitía que en ese momento se estaba odiando a sí misma por su actitud poco madura muy a pesar de sus veinticinco años.

—Entonces conociste a Akari —se sobresaltó cuando lo oyó detrás de ella, regresó a verlo— y ya sabes que es mi prima, ¿no? —enfatizó. No sonreía, pero tenía cierta expresión de victoria en la cara.

La peliazul agachó la mirada con mucha pena, pero no salió de su postura rígida.

—R-realmente no creo que haya sido necesario aclararlo —dijo con tono más pasivo—, es tu vida y puedes salir con quién te dé la gana —juagaba con los dedos, evitaba mirarlo.

Ranma tomó aire antes de avanzar unos pasos y acercarse peligrosamente a ella.

—Ah, ¿sí? Entonces ¿por qué estás aquí a pesar de todo, Tendō? —no dejó de mirarla. Aquella cita rara era la más grande confirmación de lo que a los dos les estaba pasando, era algo grande—. Pensé que viniendo estabas confirmándolo.

Ella alzó la vista con las cejas fruncidas.

—Confirmando qué.

—Que sí estabas celosa —dio otro paso y aunque la distancia cada vez era menor, ella no retrocedió— y que te morías por saber quién era ella, si salía con alguien.

Su corazón empezaba a palpitar más rápido cada vez que sentía que la confesión estaba cerca. Akane le gustaba tal vez desde el día uno y hacia un año de complicada convivencia, el deseo se le salía por los poros, era asfixiante.

—Claro que no —arrastró las palabras, perdida en esos mares azules, pero ofendida por la afirmación.

—Ya deja de mentir, Akane —espetó, finalmente molesto porque no era posible que lo siguiera negando tanto así—, se te nota en los ojos —la garganta se le secó cuando lo dijo.

Hubo un silencio en el que ambos no soltaban la mirada del otro, no respiraban, no parpadeaban.

—¿Y qué es lo que dicen mis ojos ahora? —Se atrevió a preguntar y aunque quiso sonar desafiante, la verdad es que su voz salió casi como un susurro.

Se había rendido, ya no había marcha atrás.

—Mejor ni lo diré.

Apenas con un paso más cortó la distancia y le plantó un beso que afianzó tomándola por la nuca y al obtener el permiso de ella, apretarla por la cintura. Akane enredó los brazos alrededor del cuello masculino y con cada segundo sentía que el cuerpo se soltaba mucho más, pronto su beso se volvía más desesperado, más anhelante y abrasivo; quería más de él, no quería pensar, solo quería besarlo, seguir probando de sus labios y perpetuar esa agradable sensación de las manos de él recorriéndole la cintura, la espalda y luego las caderas. Los besos de ambos sabían mejor en la realidad que en las fantasías que habían tenido previo a ese suceso.

Con un par de pasos torpes llegaron hasta el sofá, el cuerpo femenino cayó primero y luego él, que se pegó a su cuello para llenarlo de cosquillosos besos. Los suspiros empezaron a brotar de su garganta, se confundían con suaves gemidos que aumentaron al primer roce en sus muslos internos.

—N-no, Ranma, no… —balbuceó cuando él volvió a besarla— esto está mal… —él se detuvo apenas y trató de incorporarse para verla bien—, eres mi colega, trabajas en mi dōjō, mi padre… —se mordió los labios. Había perdido toda la cordura, se desconocía—, qué dirá mi padre…

—¿Y? —Únicamente eso le salió preguntar, con la voz ronca; la verdad era que nada de eso le importaba, solo ella.

—¿Acaso no te importa qué consecuencias haya después de… —la cara se le volvió todavía más roja— esto?

—¿A ti te importa? —Le quitó unos mechones del húmedo rostro, fue lo más delicado que pudo.

Ella negó, negó y acto seguido sonrió como si por primera vez en la vida todo le diera igual, como si solo existieran los dos. Era la primera vez, de seguro, que se enamoraba.

»—Entonces que venga cualquier cosa, Akane, no importa —le susurró contra los labios y con un nuevo arrebato febril, volvió a besarla.

Y quizás solo les bastaba una noche a solas para dejar atrás la cobardía y ceder ante sus verdaderos sentimientos.

»


Ah, Dios mío, qué se puede esperar de mí xDDD, yo digo que nada. Mis queridos, debo admitir que ha sido, de verdad, un reto desarrollar prácticamente desde cero un universo alterno y tener que describir todo esto en tan pocas palabras. Pero la culpa es mía por haberme limitado con drabbles y viñetas. A pesar de todo, estoy complacida con el resultado, ya que logré abarcar las temáticas, a pesar de todo.

Agradezco mucho su apoyo en estos días, mañana es el final y debo decir que, aunque cortita, esta semana ha sido emocionante y escribir todos los días me ha hecho más responsable jajaja.

Besos enormes a: Sandy, gatopicaro831, MegoKa, Rankosaotendo1957 y Karii Taishō.

Sus reviews han sido gran motivación en este reto, merecen más de mí uwu