Amor para dar
Tres situaciones diferentes, tres personajes diferentes los cuales buscaban con desesperación solucionar sus problemas, dos de ellos volver con sus amigos y conocidos, una de ellas, buscaba con desesperación el reencontrarse con sus dos amigos, teniendo en mente el miedo de perderlos ya fuese por una u otra razón que no pudiese prevenir
Dos de ellos, intentando ganar el dinero suficiente para volver con sus compañeros de clase, y en especial volver a encontrar a las personas en las que más confiaban en el momento. Onemine no parecía cansada de estar de un lado a otro ayudando a quien fuera para ganar unos yenes e irse de ese lugar. Por su parte, Tadano seguía moviéndose por toda la ciudad ayudando a desenmascarar estafadores. ¿Le había costado algo a los tres? No mucho, pero seguía siendo un precio que debían pagar...
Sin importar que, terminarían por volverse a reencontrar, harían todo lo que pudiesen aceptar con tal de volverse a ver, a las personas que en poco tiempo los hacían sonrojarse, los hacía sentir valiosos, queridos. No importaba lo que pasara, volverían a verse...
Incluso si ello implicaba una carrera contra el tiempo...
…
…
…
Capítulo 9: Travesías en Kioto – Parte 2
Contrarreloj
…
…
…
El sol, en lo más alto del lugar, dejando en claro que el día continuaba y con ello las actividades de los demás. Gente comprando, niños jugando, y el tiempo corriendo. En medio de todo esto, Onemine seguía de un lado a otro sin importar qué. No se negaba a aceptar los pedidos que la gente le pedía amablemente, de hecho, recordaba un pedido peculiar, lo que le había hecho avanzar considerablemente con la cuota para pagar su boleto de regreso.
Retrospectiva.
Una voz llamaba a Onemine a un callejón poco transitado, curiosa por saber quién necesitaba su ayuda, acudió al llamado para encontrarse con una chica pelirosa acompañada del mismo anciano que le elogió una vez el tren se detuvo. Tal parecía que la chica acompañaba a su... ¿Abuelo? Era extraño eso, demasiado extraño considerando que nadie esperaba al anciano en la estación.
[No Onemine, no confíes]
…
¿Qué necesita? -preguntó Onemine con amabilidad-
Disculpa jovencita hermosa, mi nieta quiere que le ayudes a grabar algunas cosas, y me gustaría que vinieras por favor -solicitó el anciano, algo que hizo desconfiar a Onemine-
¿Qué es lo que necesita grabar? -pidió saber manteniendo la fachada-
Unas cosas de la escuela.
Ya veo -pensando rápidamente en algo- veamos Onemine, esto parece aluna trama de un anime de infidelidad como los que me hizo ver Najimi creyendo que era romance bonito, si acepto, al entrar me inyectarán un afrodisiaco y debido al calor terminaré cediendo a sus peticiones, me grabarán y terminaré con ellos, sin poder volver a ver a Tadano y Otori, ¿Por qué me importa lo que ellos...? Maldita sea Onemine, deja los problemas amorosos para después -golpeando su cabeza para dejar de lado sus pensamientos-
¿Y bien? -pidieron saber ambos-
Disculpe, pero no puedo, necesito un poco de dinero para poder tomar el tren con dirección a Tokio -mintió la castaña-
No se preocupe señorita, podemos pagarle para que acepte -sacando una cartera de su bolsillo-
Bien, compraste tiempo, ahora... ¿Cómo escaparás de aquí? -analizando sus posibilidades- Piensa... ¿Qué puedes hacer tú sin recurrir a la lectura del ambiente o a la habilidad de desaparecer? Eso es, ya sé que hacer -terminó de pensar para volver a hablar- Mi única duda es, ¿Si las dos chicas detrás de ustedes también nos acompañarán? -señalando atrás del anciano y la pelirosa-
¿Cuáles? -cuestionaron ambos, volteando a mirar detrás de ellos-
…
En ese punto, Onemine podía irse sin ver atrás, pero sabía que la seguirían, incluso puede que, con demás personas, por lo que, usando todos sus conocimientos, decidió atacar al viejo que parecía orquestar todo, ¿Cómo lo hizo? Sencillo...
Ningún hombre puede resistir el tortuoso camino al infierno y sus confines después de sentir un potente puntapié en sus partes nobles
[Onemine cocinó unos huevos estrellados]
El resultado de la pataa era lo que esperaba, un viejo en el suelo, agarrándose ahí abajo, posiblemente noqueado por el dolor, y una chica asustada por lo acontecido, aún más asustada al ver la seriedad de la castaña.
"¿Y tú que miras?"
No era por ser grosera, pero si no le daba confianza el viejo moribundo del piso, menos lo sería sus acompañantes. La reacción de Nene causó que la chica huyese corriendo, sin entrar al lugar al que planeaban. Con ello fuera, y posiblemente tiempo para pensar, Onemine se retiró del lugar, no sin antes llevarse la cartera y el dinero del anciano
"Robar es malo, pero necesito el dinero, eso le pasa por querer alejarme de mis amigos"
[Y recuerden chicos, saber dar patadas en los huevos los puede salvar de un gran apuro]
Fin retrospectiva.
…
…
…
Después el pequeño percance, Onemine decidió gastar parte del dinero en comprar una peluca morada, estampitas faciales y muchas ligas afelpadas para sus muñecas y tobillos, darle un vistazo a la cartera le hizo encontrar varias fotos de hombres. Como podían ser familiares del anciano como podían ser cómplices, así que decidió pasar desapercibido. Incluso se había preparado uno que otro escenario mental.
"SI me arrestan, llenarán a mis padres o me harán trabajar con ellos a modo de retribución, y en ese momento me forzarán a algo que no quiera hacer. Me alegra haber visto esos animes de infidelidad... ¿NTR? Creo era la categoría... qué importa, al menos me preparó para enfrentar posibles escenarios. Todos buscarán a una castaña con camisa corta, falda y mochila, no un intento de chica gal"
Y en efecto, con la ayuda de una chica a la que había ayudado, Onemine se había disfrazado de gal, incluso obteniendo un bolso algo grane para guardar su mochila y que nadie la reconociera fácilmente.
…
Genial, lo logré, ahora solo queda juntar el dinero e irme de aquí. Una vez regrese a la parte de Kioto donde viajo hablaré con Hitohito para que me ayude en caso de encontrar al viejo rondando el lugar done nos hospedamos. Si hay suerte, Makoto también podrá ayudarnos -pensativamente-
Qué bonita estás amiga -elogió una nueva voz a la castaña-
Gracias -respondió con amabilidad, volteando a ver a una chica morena, de cabello rubio con una chamarra morada que dejaba un poco de su escote a la vista-
¿Quisieras posar con nosotros para unas fotos? Nuestra compañera no pudo venir hoy -propuso la rubia con amabilidad-
¿No son subidas de tono? -pidió saber Onemine con cierta desconfianza-
No, para nada, así que no te preocupes. Serán al aire libre, a la vista de todos -respondió alegremente-
Eso me alegra -confesó, acercándose para presentarse bajo un nombre falso-
Vente, me llamo Ranko -saludó la identificada ahora como Ranko-
Mucho gusto, me llamo Karin -saludó Nene inventándose un nombre por si las dudas-
Bonito nombre.
…
…
…
Vuelve aquí maldito mocoso -gritó furiosamente una voz-
Recuerda la estrategia. Callejón, leerlo y golpearlo, eso debe funcionar -exclamó mentalmente un azabache que huía con rapidez-
Maldito bastardo, te haré pagar por arruinar mi negocio -una segunda voz gritaba con rabia-
Inténtalo -exclamó el azabache-
Hijo de perra.
…
Escondiéndose en un callejón, y empezando un vece correteo, Tadano hacía lo posible por escapar. Había logrado desenmascarar uno que otro fraude por medio de los estafadores ambulantes, salvando a una que otra familia de turistas de ser estafadas, esto era claro que no le iba a costar nada barato a Hitohito, que venía siendo perseguido por los estafadores que desenmascaró.
Logrando ocultarse momentáneamente, Tadano aprovechó en agarrar un palo de madera algo astillado, pero iba a funcionar.
Tres
Los pasos se escuchaban más fuertes
Dos
Las leves enseñanzas de Onigashima iban a servir de algo en este momento
Uno
Posicionamiento correcto y...
…
*GOLPE*
[HOME RUN]
…
Mierda -exclamó uno de los estafadores-
¿Cómo es que...? -notando un puñetazo que iba a conectar en su rostro-
Buenas noches -noqueando finalmente a ambos estafadores que lo perseguían- finalmente -suspira- Eso fue bastante intenso, pero podría considerarlo como entrenamiento -admitió-
Buen golpe niño -exclamó una nueva voz desde el callejón-
¿Quién es usted? -pidió saber Hitohito, activando su lectura del ambiente-
Nadie importante, me sorprende que tengas la fuerza suficiente para noquearlos -elogió la voz, dejando ver que era alguien de una edad algo mayor, cabello largo suelto, y con musculatura notoria aún por encima de la ropa casual que llevaba-
Gracias, si me disculpa, tengo que retirarme -empezando a acercarse a los dos estafadores noqueados-
¿No planeas llevarlos a la comisaría? -cuestionó-
No, si lo hago me preguntarán que es lo que pasó, y no tengo tiempo a quedarme y dar explicaciones -añadió, bolseando a ambos-
Eso es robar.
Lo sé, pero necesito el dinero, el último tren a Osaka sale en menos de cinco horas, y debo de seguir juntando el dinero suficiente para irme de aquí -admitió con pena Tadano-
Sé que mientes, el último tren a Osaka salió hace dos horas, lo sé porque visité el lugar -explicó brevemente-
Perspicaz, pero no creo que dar el correcto destino al que voy sea lo correcto -añadió-
Inteligente niño, bueno, te deseo suerte.
¿Solo eso? -cuestionó con notoria sorpresa, al darse cuenta de que decía la verdad-
Sí, ¿Por qué te detendría? Desenmascaras estafadores y proteges a inocentes, hasta donde veo eres algún tipo de superhéroe que no sabe pelear, pero sí usar su entorno a su favor -riéndose por lo bajo-
Gran análisis amigo -elogió Hitohito-
Es una clase de pasatiempo, no te lo niego.
Bueno, me gustaría quedarme, pero debo irme -preparándose para irse del lugar-
Antes de que te vayas, toma -extendiendo su mano para darle algo-
¿Qué es? -recibiendo lo ofrecido, siendo una tarjetita con lo que parecía ser una marca-
Un Gimnasio, no es tan capacitado para entrenar el cuerpo, pero es un buen lugar para entrenar estilos de combate -admitió-
¿Por qué me das esto? -cuestionó-
Te me haces confiable, de hecho, hago lo mismo que tú, solo que si se pelear -burlándose de Hitohito-
Jeje, gracias...
Llámame Ohma -respondió a la duda de Tadano-
Hitohito, gracias -retirándose del lugar-
Suerte niño -haciendo lo mismo-
…
…
…
Oye Otori, ¿No quieres venir con nosotros? -propuso Shinobino-
No, lo siento, estoy buscando a Onemine-chaaan y a Tadano-kuuun -respondió rápidamente, empezando a caminar-
Pero ellos... -siendo interrumpido-
Nos vemos -alejándose-
Te dije que no aceptaría, si está de por medio Nene o el estúpido de Hitohito no hará caso a algún otro plan -exclamó Chiarai, uniéndose a la corta conversación-
Maldita sea, si tan solo no fuera tan apegado a ellos dos podríamos haberla llevado a otro lugar -exclamó Shinobino-
¿Qué esperabas? -se sumó Sonoda-
¿A dónde querían llevaaarme? Bueeeno, no creo que impooorte, debo de encontrar a Onemine-chaaan y a Tadano-kuuun -siguiendo con su búsqueda-
…
Muchas personas podían aprovecharse de Kaede, algo que a Nene le preocupaba demasiado, y en este caso, uno que otro estudiante quería llevar a Kaede a un lugar más privado. La defensa perfecta de la peliverde no solo era su extraña habilidad de desaparición, lo era también su fuerte apego hacia sus amigos, lo que, de maneras misteriosas, la protegía de situaciones de peligro al centrarse en estar con ellos dos.
[Para resumirlo, Kaede prefiere pasar tiempo con Nene y Hitohito antes de ir con alguien más]
Dejando de lado a sus compañeros de escuela, Kaede iba lentamente caminando, tomando su tiempo para ir preguntando por Onemine y Tadano, a la espera que algo diese resultados. No parecía ser rápido, pero era la única manera que podía hacer para contactarlos... a menos que...
"Es cieeerto, puedo llamarlooos por teléfono"
Sacando de su mochila un celular con funda en forma de gatito, la peliverde empezaba a buscar el número de sus dos amigos, no tan complicado, después de todo eran los más frecuentres sin contar a sus padres.
…
Oneine-chaaan -exclamó Otori con felicidad-
Hola, ¿Kaede?
Sí, ¿Dónde estás? -pidió saber-
No puedo hablar ahora... hay un grupo de... intérpretes... malhechores... acoso... no dejan... de... seguirme... adiós -colgando-
Espera -resignada, le marcó ahora a Hitohito-
…
Tadano-kuuun -exclamó una vez más-
No puedo hablar
Vuelve aquí hijo de perra -gritos que lograba escuchar Kaede-
¿Qué está pasando? -pidió saber con preocupación-
Lo siento, vienen persiguiéndome, nos vemos -colgó-
…
Ambas conversaciones habían alertado de sobremanera a Otori, quien perdía su semblante calmado para pasar al de uno de verdadera preocupación. ¿Acaso algún grupo de acosadores perseguía a su amiga? ¿Quién perseguía a su amigo? ¿Qué es lo que les pasaría si ese alguien los atrapaba? ¿Perdería a sus dos amigos?
Poco a poco la preocupación subía cada vez más dentro de Kaede, quien apuraba el paso para encontrar a sus dos amigos, esperaba que, de alguna manera, la persecución de ambos fuera algo que saliera de boca de algunos de los turistas u hogareños del lugar. De no escuchar nada solo podría suponerse que no se encontraban por la zona... lo que aumentaría la preocupación
[Movería cielo mar y tierra para encontrar a sus dos amados amigos]
…
…
…
"Eso ha sido bastante exhaustivo"
Finalmente, exclamaba Hitohito después de detenerse a comprar un poco de agua y comida para reponer energías. Estar de arriba abajo era demasiado cansado, incluso para alguien profesional. Se había encargado de desenmascarar dos estafas más antes de cansarse, y con éxito había ayudado a un niño rubio con una cámara y a cinco niñas con el mismo color de cabello. Lo único que había hecho era darles una dirección en concreto, a lo cual la que parecía, o al menos actuaba, como la mayor, le dio un chocolate en agradecimiento.
[Re amable el muchacho]
Trabajar, subir, bajar escaleras, seguir escapando de uno que otro estafador que lo volvía a encontrar. Ayudar a cualquier turista que se le atravesara, ganar un poco de dinero, perder el doble de dinero. Contestar la llamada de Kaede mientras era perseguido, reprocharse el hecho de no volver a hablar porque la batería se descargó. Tal parecía que por cada pizca de ayuda que el universo le daba a Tadano, venían consigo otros problemas que debía solucionar.
En medio del descanso, ayudó a dos ancianos a limpiar una florería que ambos atendían, dándole en recompensa un poco de dinero y un pequeño racimo de flores, las cuales guardó con cuidado en su mochila, para evitar que algo malo les pasara.
…
Bien, sé que el boleto no pasa de más de 9,000 yenes, pero si tengo entendido viene de otra prefectura -contando el dinero- la verdad no lo sé, ni siquiera me detuve a ver dónde estoy... a a ver... -visualizando una guía turística- Prefectura de Shiga, con razón Ohma me dijo que el último tren para Osaka había partido ya, es sencillo legar a esa región... -analizando la situación- el único tren que encontré viene de la prefectura de Nagano, y solo queda un boleto, todos los demás ya partieron... era un aproximado de 7,300 yenes si bien recuerdo... y solo llevo apenas unos 3,000 yenes... solo queda esperar... bueno, a trabajar... -alistándose para trabajar-
[Muy chambeador]
…
…
…
Prefectura de Nagano -señaló Ranko desde su celular-
Mierda, perdí la noción -se quejó Onemine-
¿Por qué lo dices querida? -pidió saber-
Debo llegar a Kioto antes del anochecer -confesó-
¿Por?
LA verdad es que vengo de parte de mi escuela a un viaje a Kioto, creí que una compañera había subido al tren, cuando me di cuenta de que no era ella la puertea se cerró, la verdad, apenas vengo fijándome en donde estoy, tuve que escapar de un viejo pervertido que tenía cara de violador -admitió con cierta pena-
¿Uno de suéter y camisa, algo anciano? -cuestionó-
Sí, por eso me vestí de chica gal, perdona si te mentí -se disculpó con vergüenza-
Lo entiendo, tenías miedo de que te encontraran y por eso me diste un nombre falso-sonriéndole a Nene-
Exacto.
No te preocupes, lo que sí me importa saber es, ¿Cuánto llevas juntado? -pidió saber-
8,000 yenes, el boleto es de 20,900 yenes, pero tengo todavía dos horas para juntar el dinero. El tren sale a las cuatro y hace una parada para recoger gente de otra prefectura -contando el dinero que había juntado-
Te deseo suerte, por cierto, toma -ofreciendo su sobre con las ganancias-
¿Tu parte? -cuestionó con cierta impresión en su voz y en su rostro-
La necesitarás más que yo, eso te lo aseguro, además, puedo pedir un poco a mis amigas y todo estará bien -confesó-
Gracias por la ayuda, en serio -parándose y alistándose para irse-
Solo cuídate amiga, te deseo suerte Nene -se despidió Ranko con felicidad, deseándole suerte a Onemine-
…
Sin más que hablar, Onemine emprendía un nuevo camino, con la intención de seguir recolectando dinero. Gracias a la ayuda de Ranko tenía un poco más de 12,000 yenes para irse del lugar, le quedaba poco, pero podía ingeniárselas para salir de aquí. Solo quedaba juntar un poco más en ayudas y, tal vez sin toparse al viejo, la chica pelirosa o algún cómplice de estos dos. No importaba mucho, después de todo seguía con el atuendo de gal, incluso fijando de mejor manera su peluca para que no se cayera, evitando así uno que otro escenario.
[Internamente, Nene agradecía haber visto partes de los NTR]
Una vez iba a irse, recordó que le había contestado de manera errática a Otori, y dada la mala señal del momento la llamada había salido entrecortada, lo único que podía hacer era volver a llamar a su amiga, tenía batería para rato, el problema... el saldo se había agotado...
Gastar dinero podía ser una vía, de hecho, podía ser una vía llamar a Kaede, pero ahora surgía la duda que lo alarmaba, ¿Dónde estaría Kaede? Y para encimar sus problemas, ¿Dónde estaría Hitohito? Si ambos se perdieron... ¿Dónde estarían? ¿Volvería a verlos?
"No pienses eso, Hitohito debe de estar cuidando a Kaede, si es que su equipo sigue ignorándolo"
Y ese mismo pensamiento traía otras problemáticas, Kaede podía estar con su equipo, era una posibilidad, ahora, la pregunta era si Tadano ya empezaba a ser fastidiado por Chiarai y Yamai, lo que implicaba el hecho de que, de ser así, tendría que esperar a que alguno de los dos no intentara hacer un intento de secuestro, desaparición y en un hipotético caso más descabellado, un intento de asesinato disfrazado de intento de protección a Komi, lo que, había aumentado la preocupación de Onemine por sus dos amigos
[Vaya, tal vez suponer varios escenarios no sea tan correcto]
Tratando de dejar eso de lado, e ignorar a dos hombres parecidos a los que había visto en las fotos de la cartera del anciano, Onemine seguía con su pequeña aventura de reunir dinero, ahora, debía de ir con un poco más de cuidado y no aceptar tratos, así como así, maldecía en este momento no tener la habilidad de Tadano para saber si era genuina ayuda o querían aprovecharse de ella, solo quedaba seguir adelante.
…
…
…
Una vez más, Tadano seguía de arriba hacia abajo, y esta vez metiéndose en la zona residencial para evitar estafadores, pero con ello ahora venía una problemática más grande
"Vuelve aquí desgraciado"
Los estafadores tenían a duras penas bates y palos que podía evitar y esquivar con el uso de palos que se encontraba en los callejones, la clara diferencia era que ahora eran delincuentes los que lo perseguían, y entre ellos los cuchillos eran ahora el armamento que debía combatir
[Oh mierda]
Usando una tapa de bote de basura a modo de escudo, Hitohito se frenó para lograr golpear a su asaltante, deteniéndolo el tiempo suficiente como para usar su escudo para golpear la mano de su agresor, con esto había soltado el cuchillo que traía. Con seguridad, y al menos la certeza de que no tenía más armas, Hitohito lo noqueó, hurgando rápidamente en sus bolsillos para encontrar un poco de dinero.
Aunque no lo quería ocupar, se había llevado el cuchillo por si la situación lo requería, al menos, esperanzado de que tuviese que usarlo en cuerdas y no en cuerpos
"Oye tú"
Volteando a ver el origen de la voz, Tadano rápidamente usó su lectura del ambiente para detectar que tan peligroso era, al ver que su nuevo agresor venía acompañado de tres personas más, y que no se veía con ganas de platicar, decidió huir, enfrentar cuatro sujetos posiblemente armados no era buena idea, y sumando a que el escándalo de los pandilleros provocaba que más pandilleros se sumaran a la causa de perseguirlo.
…
…
…
Mientras Nene sobrevivía a posibles acosadores, Hitohito sobrevivía a delincuentes, y ambos buscaban juntar dinero para volver a Kioto, Kaede empezaba a preocuparse con más intensidad.
¿Acosadores? ¿Iban en busca de Nene? ¿Qué era lo que querían? ¿Qué buscaban conseguir de Hitohito? ¿Y si algo les pasaba a ambos? A Nene podrían vi... y a Hitohito podrían asesi... no, eso no podía ser, no según ella.
[Sabe que posibilidades puede haber, pero no quiere ni siquiera imaginarlo]
EL miedo de ver que a sus dos amigos les pasaba algo era algo que no podía soportar, ¿Y si era su culpa? ¿Y si su amistad se quebraba? ¿Qué es lo que haría? La preocupación era palpable en su rostro, y ni siquiera quería detenerse a pensar, solo quería actuar. En medio de tanta gente, ¿A quién podía pedir ayuda?
Intentaba llamarlos, pero no contestaban, no sabía el porqué de las cosas, pero no había respuesta alguna, lo que aumentaba la preocupación de la peliverde, y si ya había sucedido las cosas... ¿Y si ya había sucedió lo que no quería pensar?
Eso la aterraba, no sabía que hacer, así que decidió respirar un poco, intentaba calmarse, trabajar bajo mucha preocupación le haría daño, y debía mantenerse positiva, después de todo, Hitohito y Nene sabían qué hacer en ese tipo de situaciones
"Tranquila... Onemine-chaaan y Tadano-kuuun sabrán que haceeer... respira Kaede... respira..."
Intentando tranquilizarse, Kaede solo pensaba en lugares a los cuales son había visitado, posibles templos, puntos culturales, estaciones de trenes y de autobuses, la biblioteca... solo quedaba averiguar donde estarían sus amigos.
…
…
…
…
…
…
Diez minutos faltaban.
4,000 yenes faltaban.
Y a Onemine ya le habían puesto el ojo incluso con el atuendo de gal.
Por alguna razón que no podía entender, múltiples personas ya le habían coqueteado, incluso se le habían insinuado, ahora no tenía solamente que evitar a los posibles cómplices del anciano, ahora debía de evitar otro tipo de insinuaciones, y no podía moverse con facilidad, la única posibilidad que encontró había sido ocultarse en un baño público, planear su siguiente movimiento era la única salida, y debía de actuar rápido si no quería perderse su tren a Kioto. ¿Cómo se libraría de todas las personas que querían coquetearle, y a su vez, conseguir el dinero para regresar con sus compañeros? Solo había que buscar una oportunidad, y para su fortuna, la había encontrado.
Los pequeños charcos de agua, si bien podían parecer asquerosos y una clara señal de falta de higiene, servían como espejos en el ángulo e iluminación adecuados, y eso era lo que había visto Onemine, una chica que huía y se encerraba en el baño, seguido lentamente por otra chica que, claramente, buscaba humillar a la primera chica. Tanto como para sobrevivir como por su instinto de hermana mayor, esperó pacientemente para que la acosadora se cufiase, y antes de que abriese una de las puertas del sanitario...
Golpe*
Onemine había aparecido, golpeando a la chica en su estómago, seguido de un golpe en la cabeza para noquearla rápidamente.
[Convivir con sus hermanos y con una escuela de lunáticos le enseñaron dónde golpear]
"¿Ya acabaste con la tonta?"
Una nueva voz se dejaba escuchar, y parecía que era cómplice de la chica a la que noqueó, por lo cual, rápidamente se movió para efectuar la misma jugada, algo que salió perfectamente planeado. Sin ningún contratiempo, y dejando pasar un momento para rectificar que nadie más entraría, Nene rápidamente les quitaría parte de su dinero, no mucho, y le hablaría a la chica que se había encerrado
…
¿Estás bien? -preguntó Onemine con genuina preocupación-
Déjame -exclamó entre sollozos la chica dentro del cubículo-
No te preocupes, ya no hay nadie que te haga daño -respondió con amabilidad-
Lo... ¿Dices enserio? -pidió saber-
Sí confía -viendo a una pelirroja con lentes salir-
Gracias -inclinándose a modo de agradecimiento-
¿Qué querían de ti? -pidió saber-
Ellas me molestan mucho, no sé por qué, parece que lo disfrutan -explicó decaída-
Tranquila, no son ya un problema, al menos por el momento, pero dime, ¿Qué buscaban? -volvió a preguntar-
Me mudaré, es mi último día aquí, y tal parece que querían darme una despedida -admitió-
No te preocupes, pero me interesa saber si no hay nadie más persiguiéndote -consolando a la pelirroja-
No, no hay nadie más, Gracias.
No te preocupes, es un trabajo que la hermana mayor debe hacer -respondió con orgullo-
¿Hermana mayor? -cuestionó con curiosidad-
Algo que tengo pegado -admitió-
¿Cómo puedo agradecerte?
¿Podrías ayudarme a comprar un boleto de tren? Andan siguiéndome y la verdad no estoy tan segura -solicitó rascándose su mejilla-
No te preocupes, mis padres están aquí y te pueden ayudar -sacando su celular-
Gracias... ¿Cómo te llamas? -preguntó Onemine-
Llámame Nako -saludó con felicidad-
Nene, un gusto -respondiendo al saludo-
Vamos, deja le llamo a mis padres -empezando a sonar el tono de llamada
…
Cualquier intento de estar con Onemine había muerto al verla salir del sanitario con compañía, y en menos de cinco minutos los padres de la chica a la que ayudó ya tenían su boleto en mano. Gracias a lo poco que les quitó a las chicas que molestaban a su recién formada amiga, había juntado exactamente el precio del boleto, y lo mejor, le sobraba un poco para comprarse algo para comer, y mantenerse consiente.
…
Gracias por todo, no sé qué hubiese hecho sin ti -una última vez agradeció la pelirroja-
No te preocupes, solo cuídate, ¿Quieres? -pidió Onemine-
Sí, eso haré, gracias por todo Nene -despidiéndose-
Cuidate múcho Nako -subiendo al tren-
¡VAMONOS!
…
Despidiéndose, y dejando que lentamente el tren partiese rumbo a Kioto, Onemine finalmente se relajaba, quitándose discretamente todo rastro de la chica gal en la que se había transformado, la peluca y los accesorios de sus muñecas y tobillos, las estampitas se las quitaría después.
"A Kaede le gustarán las estampitas, por cierto, ¿Cómo estarán ambos?"
…
…
…
"Agárrenlo"
Cuatro horas que habían durado en evitar delincuentes, evitar a la policía, evitar que su dinero se cayera y gastar la botella de agua para abrirse paso, ese había sido, en gran detalle, lo que Hitohito llevaba haciendo en cuatro horas, poco a poco se acercaban las ocho de la noche, la hora en que el último tren con destino a Kioto salía, cuatro horas en las cuales se las había ingeniado para sobrevivir en la zona residencial
Con maestría había noqueado a varios delincuentes, usando solamente lo que en el camino se encontraba, entre ellos palos y cuerdas, arcaico, pero era lo poco que podía hacer sin entrar en un combate directo que lo llevaría a su tumba posiblemente.
Con trabajo, y dejándose caer, Tadano había usado la poca energía para esconderse debajo de un puente, evitando a la gran mayoría de delincuentes, dos de ellos se quedaron a investigar el lugar, creyendo que se había ocultado su víctima.
"Los tengo"
Con rapidez, había usado el mango del cuchillo que guardaba para desorientar a uno de sus oponentes, sabiendo el siguiente movimiento del segundo rival, uso el cuerpo del desorientado delincuente como escudo, recibiendo en este dos golpes directos a la cara, y dejándolo fuera de combate. Sabiendo eso, y usando una vez más su lectura del ambiente, Tadano aventó el cuerpo inconsciente para que el único rival de pie cayese al suelo, terminando por noquearlo con un gancho a la mandíbula.
Sin perder tiempo, hurgó la mochila de ambos, encontrando la cantidad de dinero que le faltaba. Podía irse, pero decidió también hurtar el suéter de uno de los delincuentes, solamente para distracción.
[Hombre prevenido vale por dos]
En silencio, Tadano se alejaba del lugar, y a una distancia considerable, empezó a correr con dirección a la estación de trenes, burlar a los delincuentes había sido fácil después de montarse el suéter y pasar desapercibido entre callejones y calles, el problema venía a la hora de entrar en la zona cercana a la estación, ¿Por qué? Los estafadores que había desenmascarado estaban asechando la zona.
No podía moverse de otra manera, tenía hambre, el cansancio era bastante, sumado al hambre y la sed, pondrían en apuros al azabache ordinario, solo quedaba usar una última jugada, a la esperanza de que hiciera el tiempo suficiente para comprar un boleto e irse.
Usando el suéter como distracción, Hitohito lo lanzó al piso, haciendo tropezar a uno de los estafadores, en su auxilio, dos de ellos ayudarían a este, siendo una oportunidad perfecta para cambiar de posición. Usando dos bolsas de plástico y un poco de agua, había creado otra mini trampa, funcionando a medias, pero con el tiempo suficiente para lograr moverse de lugar, y eso era lo que buscaba.
Había llamado la atención de dos de los estafadores, obligándolos a ir al baño, una vez dentro, Tadano los había golpeado para desorientarlos y enfurecerlos, con un poco de jabón los había hecho tropezar, y al caer de cara, el daño sería considerable, al menos para que Hitohito saliese disparado del sanitario y correr hacia la taquilla
"¡UN BOLETO A KIOTO POR FAVOR!"
La chica que atendía había quedado desconcertada debido a la rapidez en la que habló, para fortuna de Tadano, el segundo llamado se había hecho apenas, lo que le daba tiempo de comprar bien su boleto. Ni siquiera se fijó en los detalles, solo que su viaje fuera con destino a Kioto y que partiera en los próximos dos minutos. La noche del lugar, y la multitud de gente, habían dado una abertura lo suficientemente grande para que el chico ordinario caminara tranquilamente, mostrando su boleto y finalmente pasando la seguridad, a lo lejos, cada estafados trataba de orientarse para seguir con su búsqueda, algo que ya a este punto, era inútil. Suspirando de amargura, solo se fueron derrotados.
[Misión completada]
Subiendo a último minuto, el tren empezó a partir, solo quedaba sentarse y descansar, la noche ya había caído y Tadano solo quería sentarse y contemplar el paisaje. Notó a alguien al lado de su asiento. En otras circunstancias se mantendría parado para no incomodar al pasajero, sin embargo, el cansancio le exigía que se sentara, por lo cual, haciendo caso a la razón, se sentó... grata sorpresa que se encontró al ver a su acompañante.
…
¿Onemine-san? -cuestionó Tadano al ver el castaño cabello de su amiga-
¡¿HITOHITO!? -exclamó Onemine volteando a ver al mencionada-
¡NENE! -recibiendo un abrazo de la chica, y manteniéndolo así por unos pocos minutos-
¿Qué haces aquí? -pidió saber después de deshacer el abrazo-
Lo mismo te pregunto -cuestionó-
Fue bastante atareado mi día, la verdad -admitió con cansancio-
¿Problemas?
¿Cómo lo sabes?
Tienes una cara de fastidio, sin contar las estampitas -intentando hacer reír a Nene-
Pase por mucho -confesó con pesar-
¿No te paso nada malo? -pidió saber con preocupación-
Es algo que quiero olvidar -confesó-
¿Te hicieron algo? -preguntó una vez más, usando su lectura del ambiente para detectar alguna mentira-
Casi, pero me salve, solo quiero no recordarlo ahorita -diciendo la verdad-
Está bien -respondió ya más tranquilo-
¿Hay problema si descanso en tu hombro? -pidió con amabilidad-
No te preocupes, adelante -también recargándose encima de Onemine-
Gracias.
…
…
…
…
…
…
…
…
…
La noche se alzaba lentamente, los puestos nocturnos de Kioto ya se habían levantado, y para los estudiantes de Itan ya era la hora de dormir, al menos en este día. Kaede se había perdido a la vista de compañeros y profesores, todo con el hecho de seguir buscando a sus amigos, la biblioteca y la estación de autobuses no dieron frutos, los sitios de interés culturas y los templos había tardado debido a la cantidad de gente que había, solo quedaba la estación de trenes, y la batería de su celular se había agotado debido al uso excesivo con mostrar la foto de Onemine y Tadano.
Ir con la policía o con los profesores no le era una buena idea, sabía que ambos la mandarían a descansar, no iba a permitir eso, por lo que siguió buscando sin parar. Solo quedaba la estación de trenes, y si no daba resultado no sabía que más hacer. Poco a poco se acercaba a ver
Poco a poco...
Con los segundos pasar...
Y sin rastro de ellos dos...
Resignada, y ya casi al borde del llanto, Kaede solo se retiraba del lugar, antes de que se fuera, alguien le había tirado su celular debido a las carreras, a lo cual volteó a recogerlo, en ese momento, el último tren que venía hacia Kioto había llegado, y los pasajeros empezaban a descender. Antes de que siguiera el rumbo, Otori logró visualizar una flor muy conocida para ella, por lo cual decidió esperarse unos segundos para verificar sus sospechas, siendo correctas al ver como Tadano y Onemine descendían del tren. ¿Qué había pasado para que ellos dos se vieran tan cansado? No lo sabía, pero Kaede poco le importó, encontró a sus dos amigos, y rápidamente apareció frente a ellos para envolverlos en un abrazo.
[Finalmente se reúnen]
…
NENE, HITOHITO -gritó Kaede con emoción-
¿Kaede? -cuestionaron ambos mencionados anonadados-
¿Dónde estaban? Los extrañé mucho ¿No les pasó algo? -hablando fluidamente por la preocupación-
Tranquila Kaede, estamos bien -respondió Hitohito acariciando su cabeza-
¿Cómo estás tu? -pidió saber Onemine mientras mantenía el abrazo-
Me preocupé mucho por usteeedes, cuando les llamé me cortaron -secándose una que otra lágrima-
Lo siento, de verdad estaba siendo perseguido -admitió con pesar-
La señal se me cortó, disculpa si te preocupamos, pero no nos pasó nada, en serio -sobándole la espalda a su amiga-
¿Lo juraaan? -pidió saber con preocupación de que le mintieran-
Sí, así que no te preocupes, ven, vamos al hotel a descansar finalmente -propuso Nene-
Tomen -ofreciéndoles a ambos una cajita-
¿Qué es?
Comida, sentí que la podrían necesitar, así que compré un poco -admitió con un tenue sonrojo-
No te hubieras molestado Kaede -admitieron ambos-
Son importantes para mí, esto no es ninguna moleeestia -exclamó con genuina felicidad-
Gracias -comiendo un poco de lo que les dieron-
Vaaamos yaaa -abrazando a ambos con mucho amor-
…
Y después de una larga odisea de apenas un día, el trío TadaMineTori volvía a estar completo, y como siempre, la misma formación, Tadano a la derecha, Onemine a la izquierda y Otori en el centro, siendo consentida por sus dos amigos, para que se le fuera la preocupación de todo el día, ni a Nene ni Hitohito les interesaba narrar lo que les ocurrió, primero querían consolar a su amiga peliverde, quien había recuperado su habitual aura de felicidad.
Algo que hacía feliz de ver a Nene y Hitohito…
…
…
…
Extra
…
…
…
Después de llegar al hotel, recibir un regaño y ser informados que eran el último equipo nuevo que se formaba, los profesores mandaron a su habitación al trío, siendo que no tenían problemas en compartir habitación.
Por separado se dieron su respectivo baño, y se alistaron para dormir. Cada quien iba a dormir en un futón diferente, sin embargo, a petición de Kaede, los tres decidieron dormir juntos, juntándose para pasar la noche. La misma formación que mantenían casi siempre era la misma que mantenían acostados, los tres, abrazados, sin siquiera pensar en algo más que los tres juntos, una misma frase que se repetía en su mente
"Esto es lo que necesitaba..."
