Disclaimer: Dr. Stone pertenece a Riichiro Inagaki y Boichi, así como Shūeisha, esta historia solo tiene como objetivo entretener y se hace sin ánimos de lucro.
Regalo.
El cumpleaños de Kohaku ha pasado y esta está lista para matar a su prometido por ignorarlo.
[Necesito que vengas al laboratorio terminando tu turno. —Senku]
Kohaku leía el mensaje enviado a su smartphone (regalo de Ryusui) de nueva cuenta mientras acrecentaba el paso rumbo al laboratorio del reino científico.
Su cabeza era un revoltijo, un mar de corajes, reclamos y tristeza dirigidos hacia una sola persona, Ishigami Senku, su prometido, el científico que había decidido ignorar de manera accidental o adrede su cumpleaños. Igual, no era como si la ahora policía le importara mucho la celebración, pero eso no le daba derecho al peliverde a ignorarle durante todo su cumpleaños para luego mandarle un mensaje totalmente confuso pidiéndole verle en el laboratorio.
Sigh…
La rubia suspiro en desgano, se estaba comportando como una idiota enamorada, justamente como aquellos que Senku –y ella— mofaba por dejarse caer por sus emociones "ilógicas" producto de la idea absurda del amor. Mientras su lucha interna entre declararse una chica enamorada y una mujer que no miraba esas cosas se encarnizaba en su mente, la antes cazadora entro al laboratorio del reino científico, cruzando los diferentes espacios donde los investigadores, que extrañamente estaban ausentes, realizaban sus tareas diarias, cruzando gran parte del lugar, Kohaku dio con el despacho/taller de Senku, que se encontraba con la puerta cerrada.
La parte más cauta y policial de la rubia la puso en alerta ante la posibilidad de que todo sea una treta o de que el peliverde estuviera en apuros, tomando el mango de su katana, la mujer policía entro con rapidez a la habitación llevándose una tremenda sorpresa.
En medio de la habitación se hallaba una motocicleta, el chasis era color azul eléctrico flanqueada por una raya de color blanco en cada costado, en medio de dicha raya había incrustado una chapa con la forma caricaturizada de la cara de la rubia, mientras debajo de esta estaban las letras de metal cromado formando una palabra:
A un lado de la motocicleta se encontraba su creador, sentado detrás de una mesa, con la pierna cruzada, con la clásica sonrisa altanera que le caracterizaba, en la mesa había dos tazones de ramen de cerdo, esperando que la chica se acercara a tomar bocado.
—Feliz cumpleaños Leona.
Bienvenidos a otra de mis locas y posibles interminables ideas, un conjunto de drabbles SENHAKU. La verdad es que apenas con el tiempo que tengo he preferido hacer un drabble de vez en cuando, dando rienda suelta a la imaginación y plasmando lo que pueda.
Ojo, no quiere decir que dejare de hacer historias mas largas o que he dejado en el baul mis otras historias, simplemente, luego de mucho sin escribir quiero hacerlo tranquilo, y suave.
Igual aproveche el cumpleaños de la Leona para iniciar esta compilación.
Gracias por leer
- Caius.
