Separados por la distancia (18)

Desde que se fue las cosas cambiaron, pues los padres de Katsuki se separaron de a poco de la familia Midoriya, al chico se le había hecho un tanto extraño, pero no le preocupaba, pues sus entrenamientos con Kaina lo mantenían ocupado, su madre también se mantenía ocupada, pues había ganado su gran ascenso de la empresa que trabajaba.

Después de casi tres años les permitieron hacer solo una llamada de 30 minutos. — Los pondremos en salas especiales y les permitiremos una sola llamada, no más, llamen a su familia y díganle que se encuentran bien, eviten decir cosas de la Misión.

Lo llevaron a cuartos aislados con un teléfono que no se puede rastrear, Katsuki estaba entre llamar a sus padres o a su bonito peli verde.

— ¡Hola! ¿Quién habla?

— Así que contestas números desconocidos.

— Oh kacchan, Aah, esto es tan emocionante. Cómo es que tú.

— Nos dieron una llamada así que te marque a ti.

— ¿Y por qué a mí y no a tus papás?

— ¿Vas a preguntar cosas sin sentido? O acaso no me extrañas. — aquello lo dijo con un tono muy sugerido, uno que erizaba la piel contraria.

— mm kacchan, tú- tú que estás planeando hacer?

— ¿Dónde estás ahora? — se acomodó en el sillón que estaba en el cuarto.

— Estoy en casa, solo en mi cuarto. — los susurros de él peli verde estaban poniendo más caliente a Katsuki.

— Entonces Izuku dime extrañas que mis manos toquen tu cuerpo…

— Si kacchan, quiero volver a sentirlas. — pasó una de sus manos tocando con sus dedos sus labios. — Quisiera que estuvieras aquí y besarte.

— Yo también extraño demasiado tus besos, sentir tu calor, hacer que tu cuerpo se estremezca al sentir mis manos sobre él. Izuku te quiero para mí, quiero que cierres tus ojos e imagines que estoy ahí, préstame tus manos y guíalas a los lugares que te diré, quiero que sientas como si yo estuviera ahí.

— Está bien. — Izuku conecto sus auriculares y así dejar el teléfono por un lado y poder hacer lo que le pedía.

— Acuéstate en la cama, dime que es lo que quieres?

— Quiero que me beses y me toques.

— Pasa tus dedos por tus labios, rózalos y ve bajando hacia tu cuello, recorre con ellos los lugares que siempre he tocado.

La respiración de Izuku ya estaba descontrolada, cortaba con suspiros profundos. Mientras los pantalones de Katsuki le lastimaban por la erección prominente de este, saco su falo y comenzó a masturbarse lentamente, quería sentir a Izuku para él solo.

— Quítate la camiseta, toca tus pezones, mójalos con un poco de tu saliva y juega con ellos, déjalos un poco rojos para mí, que hermosa vista estoy teniendo. Ahh Izuku.

Izuku se quedó quieto, él también se estaba masturbándose en esa llamada caliente. — Ahhh kacchan mmnhg qué m-más… ¿Tú también te estás tocando?

— Sí, es tu mano la que me masturba, saca el tuyo también, mueve los de arriba a abajo lentamente, siente como tu cuerpo pide por mí.. Aah Zuzu…

— Mmg kacchan te quiero aquí. — el pecoso subía y bajaba por su falo, imaginado los ojos rojos de Katsuki observándolo. — Ya no aguanto. Qu-quiero más.

— Ve más rápido mi niño, hazlo para mí, quiero que te vengas para mí. — Katsuki también ya estaba a punto de llegar su orgasmo, los gemidos de él peli verde y los suyos se mezclaban, las sensaciones exquisitas viajaban a través de sus cuerpos hasta hacerlos terminar.

Ahora sus respiraciones eran irregulares. —c-cuídate Izuku pronto estaré en casa, te quiero y no sabes cuanto te extraño.

— Y-yo a ti kacchan, quiero que estés orgulloso de mí… Te amo.

La llamada se cortó, Izuku estaba feliz por esa llamada, había preferido marcarle a él que a alguien más, su corazón estaba tan lleno de felicidad.

Katsuki se quedó con una sonrisa, se limpió y salió de la habitación, había podido hablar con la persona que más ama en el mundo.

Claro que estaba orgulloso desde siempre, Izuku es lo mejor que la haya pasado en su vida, esa fue la última vez que escucharía a su inocente niño, después todo se iría en picada.

Quizás llegue justo a tiempo para salvarlo o él será el corrompido…


¿Quieres ser mi Omega?

Era una reunión de fans.

Ya casi era su turno, Izuku no podía creer lo cerca que estaría de Dynimight en unos segundos.

Quería pedirle su autógrafo, una fotografía y talvez un vídeo corto. Tenía el dinero suficiente para costearlo y atesorarlos hasta el próximo evento donde pediría exactamente lo mismo.

Sin embargo, cuando fue su turno, sucedió algo completamente inesperado.

—¿Quieres ser mi Omega? — preguntó el Alfa, sorprendiendo a todo en cuanto Izuku estuvo frente a él.

Incluso el mismo Izuku se sentía confundido.

—¿P-perdón?

—Esa es respuesta suficiente para mí.

—¿Eh?

Izuku ni siquiera pudo procesar la información, lo último de lo que fue consciente fue de la multitud alborotada que pedía a gritos poder ser él antes de perderse dentro de alguna habitación donde su Pro Hero favorito, le pedía la oportunidad de poder cortejarlo.

~~~

Izuku estaba sentado en un sofá de dos piezas con la imágen más increíble, absolutamente imposible que ni siquiera en sus más locos sueños pudo visualizar inconscientemente.

El héroe profesional y Alfa dominante de segunda generación, Bakugo Katsuki estaba arrodillado frente a él.

—¿Y bien? ¿Aceptaras mi cortejo? — preguntó, con un tono de voz brutalmente varonil.

Izuku sabía que tenía el rostro enrojecido, sentía las orejas calientes y los latidos de su corazón retumbaba en sus oídos.

Después de reunir el dinero para poder asistir a este evento de fans y así conocer a su héroe favorito, la última cosa que imagino fue ser raptado de la fila a medio evento por el hombre al que admiraba.

¡Y más aún, que le pidiera una cita porque a su Alfa le había parecido lindo!

Aún cuando llevaba repitiendo en su mente la cadena de sucesos, todo parecía totalmente surreal.

Sin embargo, la sensación de una mano cálida posandose sobre su mejilla, acariciándola, lo trajo de vuelta, confirmándole una vez más que nada de esto era un sueño.

Todo era real.

Y talvez por eso, sentía que algo de todo esto, no era correcto.

—Me halagas, pero no puedo aceprarlo. — respondió.

El rostro de Dynimight ni siquiera mostró sorpresa.

—¿Es porque soy mayor que tú? — preguntó. No iba a rendirse fácilmente.

Izuku agitó las manos.

—¡Claro que no!

Dynimight solo le llevaba seis años.

—¿Entonces por qué...?

—Eres un héroe. — Izuku interrumpió. — La debilidad de un héroe siempre es aquello que ama o le gusta. — dijo.

Y Katsuki entendió el porqué del rechazo con aquellas palabras.

Sin embargo, él es el héroe número uno.

En sus casi diez años de carrera, ni un solo villano se había atrevido a usar algo o a alguien que ama en su contra o para hacerlo caer. Nadie ha sido tan estúpido.

Un Alfa dominante de segunda generación como él era de temer por lo territorial que puede llegar a ser, por eso nadie lo molestaba con cosas así. Porque sabían perfectamente que podría olvidar de su etiqueta de héroe y asesinar a cualquiera que le hiciera daño a un ser querido suyo o siquiera a un interés romántico.

—Escucha, yo...

—Lo siento, señor Dynimight. — Izuku lo volvió a interrumpir. — De verdad solo me gustaría mantenerme como un fan para usted, solo eso. — insistió.

Katsuki se quedó en silencio.

No podía obligarlo a aceptar su cortejo.

—Asi que si me disculpa, me retiraré del evento por ahora. Espero poder asistir al siguiente.

Dicho eso el Omega se levanto, y saliendo del vestidor de Katsuki, el rubio se mantuvo sobre sus rodillas en el suelo.

Cómo dijo, no podía obligarlo a aceptar su cortejo pero eso no significaba que iba a rendirse después de este intento de rechazo.

No cuando los ojos del Omega se habían enrojecido por lágrimas que supo contener a la perfección.

~~~

Izuku estaba inusualmente inquieto.

Era sábado, y la hora en el reloj marcaba las 8:42pm.

Había estado pensando en ello toda la semana. Ir a una cita con el héroe Dynimight era impensable, se había convencido de ello pero el tic en su pierna, ese horrible hábito de morderse las uñas y no dejar de ver el reloj digital pegado en la pared de su dormitorio con cierta ansiedad provocándole una mini taquicardia lo tenía mal.

¿Era correcto dejarlo plantado sin rechazarlo firmemente una vez más?

La ansiedad lo estaba consumiendo.

Levantándose de su cama y tomando la primer sudadera que encontró, salió de su dormitorio.

Si lo encontraba ahí en el parque aún esperando por él, lo rechazaría correctamente. Aunque ciertamente algo dentro de él esperaba que no siguiera ahí.

Habían transcurrido casi dos horas desde la hora en que el Alfa le dijo que lo esperaría. No podía seguir ahí, ¿verdad?

Irrespetando el toque de queda que nadie que a otros no les importaba camino fuera de los dormitorios.

Solo con su móvil y llaves en el bolsillo de su holgado Short, le tomo alrededor de diez minutos llegar al parque, tenía suerte que su edificio fuera uno de los que estaba cercanos a la entrada.

Para cuando salió de la institución, su cuerpo se tensó y su respiración se volvió un poco irregular al ver una figura conocida del otro lado de la acera.

Traía puesta una sudadera naranja, gorra negra, lentes oscuros y una mascarilla blanca arrugada bajo el mentón. Dynimight estaba fumando.

Después de mirar a ambos lados cruzó la calle, el héroe tiro inmediatamente el cigarrillo al piso y lo aplaro con el pie en cuanto lo vio.

Lógico, se suponía que los héroes no debían tener ningún tipo de vicio pero ciertamente eso a Izuku le parecía un poco injusto, con todo el estrés y responsabilidades que cargan debería ser capaces de relajarse con un cigarrillo, un poco de alcohol o ambas.

—No creí que siguiera aquí, Katsuki-san. — dijo, recordando que el héroe le había pedido llamarlo por su nombre.

—Contrario a lo que los medios puedan decir, soy una persona paciente. — se encogió de hombros. — Además de un Alfa de fé, sabía que si esperaba lo suficiente vendrías.

Izuku comenzó a juguetear con sus manos

Algo dentro de él se sentía halagado por la insistencia del Alfa.

Para su Omega el interés de un Alfa siempre era bien deseado. Si bien en la Universidad había algunos detrás de él, el querer ser cortejado por alguien aquí en admiraba era simplemente otro nivel.

Talvez por eso el no poder ceder estaba haciendo crecer una especie de frustración inconsciente dentro de él.

—Solo he venido para rechazarlo correctamente. — musitó, intercalando su mirada entre el oscuro asfalto y sus tenis rojos algo desgastados.

Katsuki le miro con atención.

Normalmente los Alfas no manejaban bien el rechazo. Es decir, ¿Qué Omega en su sano juicio rechazaría a alguno? Sin embargo, Katsuki no se sentía herido, ni mucho menos ofendido por las constantes negativas del Omega pecoso.

Después de todo por la forma en que evitaba su mirada y se distraía jugando con sus manos, así como el ligero cambio en las notas dulzonas de su aroma que solo se intensificaban cada vez que estaba cerca de él, le decían la verdad.

El Omega también estaba interesado en él.

Debido a ello no quitaba el dedo del renglón.

Insistiría sin presionarlo, haría de su presencia algo notable, así que observando fijamente al Omega que seguía sin mirarlo elevó una mano, y con un par de sus dedos tomó el mentón del bellísimo ser frente a él para hacerlo levantar el rostro y sentirse digno por un momento de ser visto de vuelta con esos preciosos ojos verde agua.

—Si es lo que de verdad quieres, está bien. — comenzó a decir — pero si te estás obligando a hacerlo solo porque piensas que un villano puede verte como mi debilidad, precioso, yo olvidaría mi jodida etica de héroe si eso llegase a suceder con tal de evitar que toquen uno solo de tus cabellos.

La mirada del Alfa se mostraba sincera, y talvez eso era lo que más miedo le daba a Izuku.

Lo último que quería era hacer que un gran héroe como Dynimight fallara a su ética por él, un Quirkeless insignificante.

—Solo déjeme en paz. — musitó, soltandose del agarre con un manotazo. — No estoy interesado en usted — mintió, tenía que hacerlo — así que espero está se la última vez que me insista. — finalizó.

Sin esperar respuesta, Izuku dio media vuelta y sin mirar atrás, camino de regreso a la Universidad.

Katsuki se quedó de pie ahí, solo observando al Omega irse.

Iba a seguirlo, pero en el segundo que aquel pensamiento cruzó su mente, su móvil sonó. Era Hakamada para avisarle del ataque de un villano que llevaba meses persiguiendo, no podía dejar ir la oportunidad que llevaba esperando por demasiado tiempo, su Omega tendría que esperar.


Nieve

-Pequeño nerd deja de correr o vas a caerte - le grita el cenizo a cierto peliverde pecoso, quien corre emocionado por la nieve a su alrededor, todo está cubierto por una capa de blanco que brilla con la poca luz del sol que queda al estar ya atardeciendo -

-El paisaje es hermoso Kacchan - su sonrisa es enorme, se siente demasiado emocionado de ver la nieve por primera vez, sobre todo por el hecho de estar subiendo una montaña rodeada de bosque.

Estar entre la naturaleza es algo que lo tiene extasiado, la paleta de colores que le regala el atardecer en ese precioso lugar esta llena de naranjas, amarillos, verdes, cafés e incluso azules al poder divisar el mar a lo lejos a donde el puerto se encuentra después de la enorme ciudad -

-No tan hermoso como tú Deku - el mencionado se sonroja intensamente mientras su corazón comienza a acelerarse haciendo bombear la sangre por sus venas hasta llegar a sus mejillas, a pesar de llevar saliendo ya varios años, no puede acostumbrarse a los constantes halagos que le hace, por que si algo caracteriza al rubio, es que le encanta hacer sonrojar a su querido novio - Me encanta verte sonrojado - lo toma de las mejillas para acercarlo hasta su rostro dándole un corto beso en los labios mientras acaricia su sonrojada mejilla justo a donde sus pecas están - Vamos, sigamos avanzando, quiero mostrarte algo -

El pecoso camina sonriente tomado de la mano de su novio.

Se conocieron mientras el cenizo daba clases en la universidad donde él entró a hacer su servicio social en el departamento de artes, a pesar de ser seis años mayor que él, quedó flechado desde la primera mirada que le dedico aunque las cosas no comenzaron tan bien.

Un recuerdo llega a la mente del cenizo.

*FLASHBACK*

Se encuentra caminando con tranquilidad por los pasillos de la universidad, aún tiene 15 minutos libres antes de tener que dar la clase de matemáticas, así que decide ir por un café a la sala de maestros.

Al llegar ahí, con toda la tranquilidad del mundo se sirve su café y luego toma sus cosas para salir, justo antes de poder abrir la puerta alguien más la empuja sin mirar si hay alguien detrás, es entonces cuando la otra persona entra a prisa empujando su vaso de café haciéndolo caer encima de su pecho y abdomen quemándolo en el proceso.

-Mierda - suelta sus cosas para con desesperación intentar quitarse la camisa, acción que no logra tan fácil al haberse quemado un poco los dedos - Quema -

-Perdón señor

El causante del accidente sin pensarlo demasiado toma los botones de la camisa desabrochándolos uno por uno con agilidad hasta quitar la prenda por completo, en ningún momento se han mirado a la cara, uno por vergüenza y el otro porque está demasiado preocupado por intentar no tener quemaduras graves en su cuerpo, ya que el líquido estaba prácticamente hirviendo

-De verdad lo siento... mucho señ-

Una las manos ajenas se queda en su abdomen ahora desnudo mientras la otra sostiene la camisa que ahora es más café que blanca y la cual se encuentra empapada.

El cenizo al notar que el contrario se ha quedado sin habla lo mira al rostro por primera vez, lo que ve lo deja completamente en trance, frente a él tiene a un perfecto hombre con cara de bebé, piel que parece de porcelana, con algunas pecas bañando su precioso rostro, con los ojos jade más expresivos que alguna vez haya visto y ese exótico color de cabello que lo llama a mirarlo a gritos.

-Deja de disculparte

Sale de su trance mientras observa que el chico no se mueve, su mirada está perdida entre su pecho y abdomen desnudos, aunque claro, ¿Cómo no reaccionar de tal forma si ejercita su cuerpo todos los días para mantenerse en forma?.

Es entonces que se percata de la mano sobre su piel, el calor que le produce es bastante reconfortante "podría perderme en tu toque pequeño pecoso" piensa para si mientras el contrario comienza a subir su mano lentamente hacia su pecho para sentir más de la suave piel desnuda, provocando que el cenizo comience a erizarse, también haciendo que su amiguito comience a despertar deseando más de lo que hace

-Si no paras ya de tocarme de forma tan descarada vamos a terminar en una situación comprometedora y ni siquiera sé si eres mayor de edad

Con todo el pesar del mundo, toma la mano contraria con la suya para quitarla de sus pectorales, haciendo que el peliverde salga de su trance mientras nota lo que ha hecho sin pensar, es ahí que lo ve sonrojarse por primera vez ante él, ocasionándole miles de sentimientos cálidos en su frío corazón.

-Per... dón - Intenta darse a la fuga aún con la camisa contraria en su mano, pero unas manos lo toman de la cintura pegándolo a la pared. Tiene miedo de ver hacia arriba ya que el enorme hombre que lo mantiene sujeto parece medir por lo menos 1.95 haciéndolo ver pequeño antes sus 1.52 cm - No fue ... mi .. intención.. señor

Ya no solo sus mejillas están rojas, ahora también sus orejas y su cuello, esa vista hace que el rubio se sienta más excitado de lo que de por si ya está -

-Uno, deja de decirme señor que no soy tan mayor, dos, deja de disculparte y tres, mírame a la cara - El peliverde obedece de inmediato, dejando que sus ojos choquen con su mirada, nunca había visto mirada más penetrante que la suya, en sus ojos podía verse un universo a parte que lo hizo perderse en él, justo como minutos antes lo había hecho en su piel - ¿Cuántos años tienes?

Para este punto su voz sale demasiado ronca, nunca había experimentado algo parecido, esa atracción y la tensión sexual que se ha generado con solo una pequeña interacción lo tienen al límite, pero aún así, no piensa insinuársele a un menor de edad y ese chico definitivamente lo parece.

-Tengo.. 22 años señor - mierda, tiene cara de bebé pero no es un bebé aunque si es algo menor.

Sus miradas chocan de nuevo, mientras el mayor se acerca lentamente hasta su oído.

-Creo que ya has notado lo que tu toque ocasionó en mi cuerpo pequeño - recarga la pierna que tiene entre las del peliverde haciéndole notar su ya bastante erecto miembro - yo también noté lo que ocasioné en el tuyo - se frota más contra él para hacerle énfasis en que ha notado todas y cada una de las reacciones - Mi nombre es Katsuki Bakugo, tengo 28 años y soy el profesor de matemáticas, ¿Te gustaría tener una cita conmigo?

El peliverde se queda en shock, ¿Cómo es que tan perfecto hombre esta invitándolo a salir?

-Sé que también sentiste la atracción instantánea entre nosotros, no podemos dejarla pasar por alto - ve algunas dudas en los ojos jade - ¿Te parece si iniciamos con algo sencillo como tomar un café para conocernos mejor?

Es justo en ese momento que el peliverde sonríe al pensar en la irania que es el que lo este invitando a tomar un café cuando hace apenas unos minutos lo ha bañado con uno.

Para darle un poco de seguridad se separa de su cuerpo dejándolo libre.

-Mi nombre es Izuku Midoriya, soy el nuevo auxiliar del profesor Mic de artes - se sonroja un momento - acepto ir a tomar un café con usted -

-No me hables de usted, dime solo Katsuki por favor - se acerca para acariciarle la mejilla sonrojada - Deja de sonrojarte de forma tan linda o voy a tomarte aquí pequeño nerd - el sonrojo aumenta mientras sus miradas chocan - Tranquilo, cumpliré mi palabra, comenzaremos con una cita - toma la camisa de sus manos para guardarla en su mochila - Ahora debo ir a mi oficina por la camisa de repuesto y a solucionar mi problema - señala su entrepierna con una mueca - antes de dar mi clase

El ya muy sonrojado pecoso le sonríe tímido -

-Nos vemos luego Katsuki - una sonrisa engreída es lo que recibe en respuesta -

-Claro que nos veremos luego nerd-

*FIN DEL FLASHBACK*

Sonríe al recordar como fue que todo comenzó, a partir de ese día comenzó con su plan para conquistar al peliverde, el cual funcionó a la perfección.

Siguen caminando mientras el cenizo repasa mentalmente todos los detalles de la sorpresa que le tiene preparada a su nerd.

Mientras más caminan Izuku nota que se están acercando a un mirador que hay en la montaña, el cual está repleto de luces blancas, dándole un aspecto romántico con la iluminada ciudad y el mar al fondo

-Kacchan esta vista es preciosa

Se acerca a paso rápido hasta el borde del mirador, deleitándose con la belleza de las luces a la distancia, la nieve cubriendo casi todo y los arboles que aunque se ven verdosos también tienen una capa de blanco que los cubre.

El cenizo se queda aún a la distancia disfrutando de la vista, pero no de la misma que el peliverde, no, el disfruta de ver la sonrisa sincera, la nariz y mejillas sonrojadas por el frío adornadas con las preciosas pecas, de los rizos verdosos revoloteando con el aire.

Saca su teléfono para capturar ese momento para siempre, no solo en su memoria.

Suspira profundamente para tomar valor mientras se acerca al borde para estar al lado de su novio.

-Izuku - el mencionado voltea intrigado, ya que rara vez lo llama por su nombre - sé que nos conocimos de forma caótica, sigo creyendo que tirarme el café caliente encima no fue la mejor manera de llamar mi atención - el peliverde se sonroja aún más de lo que el frío ya lo tiene - pero volvería a soportar la quemadura una y mil veces más si al final el resultado vuelve a ser el mismo, estar contigo, ver tu hermosa sonrisa todos los días, disfrutar de tus besos, de tus sonrojos, de tus murmullos, tu fanatismo por los héroes y sobre todo si al final logro tener de nuevo tu amor

Las lagrimas comienzan a formarse en los ojos jade mientras observa la mano del cenizo salir de un bolsillo en su suéter con una pequeña cajita de terciopelo roja en ella, luego, aún con la nieve y el frio, se hinca frente a él mirándolo directamente a los ojos llorosos

-Izuku Midoriya, ¿Me harías el honor de casarte conmigo?


Shoto e Izuku

#dekuvillano #tododeku #ligadevillanos

Luego de haber sido "rescatado" por Todoroki y Bakugo, fue internado en un hospital para revisarlo y curar las pocas heridas que tenía. Maldice el dolor que siente, no se compara a los experimentos a los que fue sometido por el maldito de Garaki, pero vaya que Toga y Dabi saben cómo dejar una escena del crimen creíble.

Su tiempo en el hospital fue llenado de exámenes, tanto psicológicos como físicos, había momentos donde Mikumo amenazaba con salir en esos, pero siempre lograron llegar a diversos acuerdos para evitar que se dieran cuenta de todo.

Eso sí, las primeras semanas la pasó solo, nadie iba a visitarlo y eso fue notado hasta por el personal del hospital, le extrañó que ni su madre fuera, ya que de seguro tuvieron que haberle avisado. Las únicas visitas que no faltaban eran de la policía, siempre preguntándole acerca de lo que le hicieron cuando fue secuestrado, y él siempre evitaba responder de más diciendo que no recordaba, lo que los doctores tomaron como bloqueo de recuerdos por el trauma.

– Hola, soy…

- Shoto Todoroki, fuiste tú el que me salvó, las enfermeras me lo contaron.

Un día, de la nada, Shoto llegó a visitarlo, lo cual fue algo nuevo hasta para él que estaba arrepintiéndose de haber creado esta especie de doble vida al sentir que le han negado hasta las visitas de su madre, solo espera que no sea permanente o se volverá más loco de lo que está.

– Lo siento si fui cortante, es que nadie viene a verme sino es para acosarme con las mismas preguntas – al ver al bicolor no pudo evitar sonrojarse, ya lo había visto por la televisión y le había gustado, pero ahora que lo tiene enfrente es todavía más fascinante.

– No te disculpes, entiendo que pueda ser incómodo – el héroe se acercó hasta él y se sentó en un asiento al lado, el cual estuvo a punto de empolvarse por su falta de uso.

Al verlo más de cerca pudo ser capaz de admirar mejor su belleza, esa cicatriz que le hizo su madre (Dabi le contó) lo hacía ver más interesante, y la heterocromía de sus ojos, vaya que le encantan lo diferentes que son, no puede creer que realmente sea hermano del saco de cenizas.

– ¿No tienes familia o por qué nadie ha venido a visitarte? – el peliverde comenzó a jugar con sus dedos, clavando sus uñas en sus manos y dedos.

– Mi madre, es la única familia que tengo, pero no he sabido nada de ella.

Ve en el héroe una manera de volverla a ver, tal vez él pueda buscarla y traerla, ya que solo la ha podido ver a la distancia, cuando podía escaparse momentáneamente de una misión para asegurarse de que ella se encontraba bien, ella es la única razón por la que se arrepiente de haber intentado acabar con su vida ese día.

– Si me permites puedo buscarla por ti solo dime su nombre y haré lo que pueda para que se vuelvan a ver

Tal como imaginó, el héroe es muy servicial con aquellos a quien rescata, o eso es lo que piensa. Luego de esa visita donde lograron conocerse un poco más, Shoto fue con la policía para saber si ellos tenían algo que ver.

– El héroe Dinamight es quien dijo que se encargaría de avisarle a la señora Midoriya, ¿acaso no le informó? – el detective Tsukauchi se queda muy confundido por la pregunta, ya que el mismo cenizo se propuso para esto y aunque se le veía mal no pensó que pudiera fallar en algo tan sencillo.

– No, él ha estado solo este tiempo

No había ido a visitarlo pensando en que al verlo recordara ese mal día y estuviera mal, como ya le han pasado a otros héroes, así que sintió una presión en su pecho al saber que nadie lo ha acompañado y ha tenido que aguantar todo este proceso aislado de su familia, la cual cree que sigue muerto.

Después de aquello fue a enfrentar a Bakugo, empeñado en reclamarle por esa falta, pero con solo acercarse a su residencia supo que no valía la pena hablar con él, así que abandonó esa idea y mejor fue por la señora, que apenas lo supo se fue con él al hospital.

Su reencuentro fue tan conmovedor que sintió su corazón lleno, como si él fuera parte de esa pequeña familia de dos integrantes.

Pronto, sus visitas se hicieron más y más frecuentes, y solo faltaba cuando tenía que ir lejos o terminaba lastimado por una pelea.

– Sho, pronto me darán el alta

Están juntos en el jardín del hospital, su madre había ido a casa así que están solos. La noticia fue una grandiosa sorpresa para el héroe, pero al ver su expresión distante supo que había algo mal.

– Y ¿por qué no te veo feliz? – el peliverde bajó su cabeza y pronto las lágrimas comenzaron a desbordarse, por instinto se acercó para rodearlo con sus brazos, acción que fue correspondida.

– Me llevarán a la cárcel, la policía cree que soy algún tipo de nomu creado por esos villanos, así que me tendrán en una celda hasta que encuentran pruebas que mi inocencia

Eso sin duda fue como un balde de agua fría, no había sido informado acerca de esta decisión, además de que le parece tonto que quieran encerrarlo.

– Eso no tiene sentido, no hay ningún rastro tuyo, así que…

– Sí, se supone que estuve muerto por años, así que viviré en la cárcel el resto de mi vida por sospecha de ser un experimento

Eso es algo que no se puede permitir, se niega totalmente a una decisión como esta y se lo hará saber a la policía.

– ¡Es absurdo! ¿Acaso no hay otra manera de evitar la cárcel?

Llegó a la comisaría echando humo, literalmente.

– Sí la había, por lo dócil que se ha comportado teníamos esta opción, pero Dinamight la rechazó

Y de nuevo Bakugo. Como se había dado de baja estos dos meses decidió no hablar con él, pero ya le está colmando la paciencia, y esto es notado por el detective que sigue hablando.

— Teníamos la idea de que un héroe lo cuidara y supervisara, por si la sociedad intentaba llegar a él de nuevo y al hablar con la señora Inko mencionó que él y el joven Midoriya eran amigos de infancia, así que le preguntamos y se negó totalmente, dijo que lo mejor era que se encerrara en una celda por si realmente es un experimento de esos villanos, por eso no te dijimos nada y solo hicimos el papeleo para trasladarlo a la cárcel de la ciudad, me disculpo totalmente – intentó hablar de la manera más pausada para que Todoroki comprendiera la situación y no se enojara, lo cual fue en vano al ver como unas llamas se asoman por su brazo y cabello.

— ¿Quieres hacerte cargo tú? – y eso funcionó para que se calmara.

– ¿Yo?

– Sí, podría buscar otro héroe, pero ninguno va a querer quedarse con él, por eso lo íbamos a encarcelar, pero si tú te responsabilizas por él en la corte seguro te dejarán encargarte de él – y fue así como Todoroki comenzó a mover sus influencias junto con Tsukauchi hasta que lo logró.

– ¿Entonces viviré contigo a partir de ahora? – Izuku casi se desmaya, sí, había pensado en la posibilidad de ser monitoreado por este chico, pero sus predicciones no llegaron a tal extremo.

– Sí, decidieron que debías vivir en mi casa y ser supervisado por mí y otros héroes, pero tu madre puede ir a visitarte y quedarse cuando guste – adora esa manera de ser tan noble que hay debajo de esta máscara de frialdad que tiene por rostro.

Sin duda va a disfrutar su encierro.

El siguiente año lo pasó lejos de Deika, la central del grupo criminal, y solo se podía comunicar por un celular que cierto héroe que lo cuida cuando Todoroki no puede le pasó.

En ese año, les dio indicaciones para que hicieran 3 atentados en diferentes zonas del país en las que hubiera solo héroes, al menos con eso logró que la policía dejara de centrarse en él como villano, sino como objetivo, lo que le dificultó su completa libertad por el siguiente año al pensar que podrían atacarlo, y hasta el tercero ya la policía le concedió la libertad total.

Eso sí, no crean que Izuku y Mikumo se la pasaron solo planeando desde la distancia para Shigaraki, eso es un total error.

Como buen nerd que es, comenzó a estudiar, sí, recuperó los tres años que perdió secuestrado con un claro objetivo, entrar de lleno en el mundo de los héroes y ser una fuente de información vital. Como no puede ser un héroe porque "no tiene don" decidió buscar una manera de estar cerca de ellos sin parecer sospechoso, y así fue como terminó trabajando en la agencia de Endeavor como parte del equipo de comunicación de emergencias, así que la manipulación de información importante no era algo que le impidieran, después de todo es el favorito de los Todoroki gracias a Shoto.

Hablando de este héroe, se dedicó en cuerpo y alma a cuidar a Izuku, a darle su espacio cuando lo necesitara y siempre veló porque él y su madre tuvieran comunicación.

Al inicio el peliverde no se podía acostumbrar a la calidez de su hogar, ya que es un apartamento amueblado al estilo japonés, y no, no es por lo caros que se ven los sofás o por lo finas que son las cortinas, está acostumbrado a los lujos desde que lo pasaron de una fría celda de experimentación a la mejor habitación de la residencia principal de la sociedad de villanos, lo que nunca tuvo ahí fue la extrema calidez que emana cada esquina.

Es palpable el esfuerzo propio por conseguir cada artículo que se puede ver, es justo como el dueño, por fuera, aunque atractiva, parece fría y seca, pero por dentro es agradable y familiar a pesar de vivir solo.

En cuanto a los estudios, vaya que se esforzó por ayudarle para poder tenerlo cerca en la agencia, y así fue, solo que por su "historial" decidieron solo darle medio tiempo, suficiente para ambos.

Pronto, el amor comenzó a crecer entre ambos, al punto de comenzar una relación, pero solo hasta que le dieron la libertad total, esto para que la seguridad pública no sospechase de ellos.

– Y ahora estoy saliendo con el héroe número uno, ¿presuntas?

Los de la liga que estaban escuchando se quedaron estupefactos escuchando su informe, después de tres años lo vuelven a ver, y vaya que se ve muy diferente a cuando estuvo con ellos, más recuperado, sano, nadie pensaría que es un villano, y menos uno de los más buscados.

– No perdiste el tiempo y fuiste por las ligas mayores, impresionante – Toga lo mira emocionada al pensar en lo peligroso que tuvo que haber sido mantener la comunicación con ellos.

– ¿Era necesario que terminaras con mi hermano? – Dabi lo mira asqueado, no por la relación en sí, sino porque realmente comenzó una relación con Shoto.

– Mucho, pero no te preocupes, eso no significa que no cumpliré mi promesa, él se está encargando de los planes, así que pronto tendrás tu revelación de impacto – el peliverde toma un trago a su bebida, un delicioso coctel llamado "Señora Irlandesa" que Kuroguiri comenzó a prepararle por su tonalidad verde mentolada que combina con su cabello y ojos.

– Descuida, puedo esperar, pero no demasiado – el más alto toma su bebida, una cerveza que encontró en el refrigerador.

– Muy bien joven, debería terminar su copa e ir a dormir, mañana tenemos una reunión y usted tiene que estar al lado del jefe – el bartender se aproxima al peliverde, quien al darse cuenta de que le quiere quitar la copa se la lleva a su boca para vaciar toda la bebida en su boca.

– Estuvo delicioso, muchas gracias Kuroguiri, ahora me retiro

El peliverde se coloca su máscara y sale del bar para ir a su habitación, dejando atrás a los de la liga.

– Y ahí va el nomu perfecto de Shigaraki, lo siento Kuroguiri, pero el mocoso te quitó totalmente el puesto.

– Mr. Compress, como siempre tan elocuente

El mencionado deja salir unas risas y repite la acción de Izuku, solo que antes de salir les ofrece una reverencia de lo más dramática. Mañana será un día ocupado para los villanos.


—pequeño Drable sin título.

—Bkdk

—Omegaverse/mafia

—Destinados/drama/amor.

Nadie imaginaria que él gran rey de la mafia Italiana pasaría como si nada de la mano de su Omega y sus dos cachorros.

Claro para llegar a esa paz tuvo que haber primero mucha turbulencia, tiempos de guerra entre la mafia Toshinori y su propia organización hasta que un día conoció al preciado hijo del rubio

Cualquier mierda que tuvieran entre mafias se fue directo al carajo y el baúl de los olvidos al ver aquellos ojos verdes tan impresionantes.

Fue sorpresa para el alfa cenizo que su pequeño Omega fuera aún más sanguinario que él, lo vio perder la compostura una sola vez y el desastre que causo, vaya que fue algo excitante y aterrador de ver.

Muchas cosas más pasaron par apoderó aceptar lo que el destino y ellos mismos sabian era un hecho, eran el uno para él otro.

Valió la pena cada momento vivido para al final tener lo que tienen en su presenté, sus hijos, su amor y el liderazgo del mercado negro.


Tatuarse

A Katsuki no le atraía en lo absoluto la idea de tatuar su cuerpo, aquella tarde había acompañado a Sero por mero aburrimiento. El pelinegro había hablado por días del fantástico artista que era el chico que iba a tatuarlo, seguía su trabajo en redes sociales desde hacía mucho y al fin había juntado el dinero para la manga que quería que le realizara.

Bakugou iba algo apático, pero en cuanto entraron al local su aburrimiento saltó por la ventana.

Ese chico era jodidamente sexy. Traía una playera negra arremangada, se notaba los tatuajes de sus brazos asomarse discretos y aquellos del cuello, nunca espero que la tinta en es parte pudiera resultar tan atractiva.

Sero se adelantó, entusiasmado por el trabajo. El pecoso le explicaba que requerirían de dos a tres sesiones, dependiendo de su tolerancia al dolor. El otro encantado con ello, pues mientras más viera a su ídolo, mejor.

Katsuki miraba intensamente a ese peliverde mientras trabajaba. Los lentes le hacían parecer un nerd, pero también había algo familiar ahí, algo que no dejaba de perturbarlo, mucho más allá de su belleza.

Hanta pidió un descanso, aquello estaba resultando más agobiante de lo que imaginaba.

Izuku suspiró, se limpió el sudor y miró fijamente a Katsuki, hizo un mohín con los labios y le sacó la lengua. Luego se levantó para ir al cubículo de al lado.

Aquello fue como tener un flash back para el rubio, regresó a su época del jardín de infantes y la educación elemental, donde un lindísimo peliverde le provocaba ganas de molestarlo hasta el cansancio y sólo recibía de vuelta ese gesto con la lengua de fuera.

—¡Deku!

El peliverde se tensó y miró altanero a su par, Bakugou era quizá diez centímetros más alto que él, pero no se dejarían intimidar, no de nuevo.

—¿Ha pensando en algún tatuaje señor Bakugou?

—¡No me hables como a un desconocido!

—No es como que me hayas reconocido al verme, yo por otro lado, sabía perfectamente quien eras desde que entraste —afiló su jade mirada—, pero no importa, estoy en mi horario laboral, así que si no quieres un tatuaje o un piercing, no tengo nada que hablar contigo.

El rubio miró a su alrededor, había un póster de la silueta con gran cantidad de piercings —quiero algo así —señaló a la oreja izquierda.

Izuku sonrió, un poco soberbio, preparó el área y la pieza con una linda cadena y perforó sin dudar. Se miraban el uno al otro de forma intensa. Había muchos sentimientos del pasado reviviendo.

—A tu fisonomía le va muy bien, tu novia estará encantada —dijo el peliverde, rompiendo el silencio.

—¿Novia? ¿Te parezco heterosexual? —Replicó burlón—, a mí me gustan los hombres, aunque por ahora no nadie a quién presumirle esto.

—Que fortuna —Izuku se tapó la boca después de decir aquello, fue un pensamiento en voz alta, pero Bakugou lo interrogó—, que seas gay, es decir, se siente bien coincidir con alguien de la misma orientación —desvió la mirada, estaba hecho un manojo de nervios.

El tatuador se alejó de forma apresurada.

~~~~

Durante las siguientes dos sesiones de Hanta, Bakugou había terminado con otras dos piezas de metal en la oreja opuesta.

En la última sesión, pues de requirieron de cuatro para el pelinegro, Sero venía solo, lo cual sorprendió un poco a Izuku, más no dijo nada, hasta que en el periodo de descanso del tatuaje, el de cabello negro comenzó a hablar.

—¿Puedo pedirte un favor?

—Claro, ¿qué necesitas?

—Invita a salir a mí amigo o dile que estás saliendo con alguien para matar sus ilusiones, pero por favor no dejes que siga con esto, va a terminar como queso suizo, hasta hoy se ve muy bien, pero no sé cuántas perforaciones es capaz de hacerse con tal de seguir viéndote.

El pecoso soltó una cercajada —Kacchan no quiere salir conmigo, sólo está jugando porque sabe que también soy gay, pero ya no me dejó intimidar como cuando éramos niños.

—¿Jugando? No, Bakugou es muy idiota, es el del tipo de niño que le jala el cabello a la niña que le gusta, sólo que ya no es un niño y no le gustan las mujeres —soltó una carcajada y el otro siguió con ello.

—Aún así, no creo que realmente quiera salir conmigo.

—Si quiere, no deja de hablar de ti —explicó el pelinegro—, no imaginas el berrinche que hizo hoy porque tenía que dar un seminario en el trabajo y no pudo acompañarme, lo traes loquito.

El pecoso se sonrojó y se quedó pensando en ello.

~~~~

Era lunes, un día con muy poco flujo, pero la campanilla de la puerta sonó, alertando a Midoriya de un nuevo cliente.

—¡Bienvenido! —se apresutó a gritar.

—¿Me extrañaste, Deku?

—No realmente Kacchan —le sacó la lengua y luego se soltó a reír.

—Esa lengua, carajo —pronunció bajo— vengo por otra perforación.

—A Sero-kun le preocupa que te has hecho varias.

—Sólo una más, prometo que será la última, me han dicho que una perforación en la lengua puede ser muy divertida y estimulante.

Aquella última propició un ambiente mucho más candente entre ellos, se coqueteaban descarados. Midoriya le había llevado al cubículo y estando sentado ahí, Katsuki no paraba de devorarlo con la mirada, podía sentirlo casi tocarlo por la intensidad de esos ojos rojos.

—Quédate quieto.

El rubio sacó la lengua, continuaba mirando intensamente a su par. Izuku sostenía el blando músculo con unas pinzas especiales. Bakugou no paraba de pensar en lo increíblemente sexy que se veía cuando trabajaba tan concentrado.

Cuando terminó, Katsuki le atrajo por la nuca, a milímetros de besarlo. Pero Izuku se desvió y besó la comisurs de sus labios, de forma lenta y pasando su propia lengua, suavemente, en ese mismo lugar. Luego se deslizó a su oído donde susurró.

—La boca es un lugar con muchos gérmenes, cuida tu perforación, sí sana correctamente te enseñaré a usarla bien —le lamió la oreja, muy provocativamente—, si te interesa, te veo en dos semanas.

Le dió una tarjeta con una dirección, fecha, hora y salió del cubículo.

~~~~

Katsuki llegó puntual, tocó la puerta, era una casa pequeña en los suburbios. Al tocar, la puerta se abrió ligeramente, al parecer no estaba cerrada.

—¿Deku? —Preguntó, pero no hubo respuesta— ¿Deku? —Alzó un poco más la voz.

Decidió entrar, cerró tras de sí el lugar y caminó cauteloso. De pronto escuchó un ruido provenir de una habitación.

—¿Kacchan?

La voz le guió justo a dónde debía ir. Se apresutó y al entrar casi muerte de un infarto. Izuku estaba acostado en una amplia cama, traía un arnés de cuero que presionaba sus pechos de forma que parecían dos montes coronados por cerezas, sus pezones lucían increíblemente erectos y listos para ser devorados, abajo traía un liguero de cuero que sostenía largas medias negras con encaje, no había ropa interior, el peliverde estaba acostado boca arriba, con las piernas semi flexionadas y abiertas, incitando a su par para acercarse y mostrando su esfínter con un plug de cola de gatito que lo mantenía estimulado, a juego con las lindas orejas que qué usaba en una diadema.

—He pensando mucho... en secundaria decías que te encantaba joderme, hablabas de molestarme eso es obvio, pero, ¿me joderías de otra forma, Kacchan~?

—Carajo, sabes que si, maldito nerd eres tan lascivo, voy a joderte muchísimo.

Se abalanzó sobre él como un feroz animal, estaba extasiado y necesitaba, con suma urgencia, cogerse a ese bellísimo tatuador.

~Fin~


Soy mejor que tú

OS. Te voy a ganar

Mención #tododeku

~~~~~

La vida de Izuku y Katsuki desde que se conocieron ha sido siempre una competencia andante. Por más que Izuku quisiera detener esos actos, Katsuki siempre terminaba por retarlo de tal manera que se involucran ambos a tal punto de llegar hasta los golpes, por parte de Katsuki obviamente.

Sus madres al principio lo vieron como algo tierno que estén compitiendo por cosas, pero llegar hasta extremos ya les cansaba.

- vez fui mejor que tú tonto Deku- dijo un niño de 5 años, había ganado el mayor número de estrellas de ese día

- sii Kachan es muy genial- fuera de eso se llevaban bastante bien. Claro cuando no había con que competir. Katsuki ganaba casi todo, pero hay algo que siempre le enoja.

" ¿Cómo un debilucho , tonto y estúpido Deku era 10 cm más alto que él?"

Eso era lo que le atormentaba, durante años. Había días que Mitsuki veía a su hijo colgado en las barandas de las gradas he intentado hacer ejercicio desde ahí.

- que haces ahí pequeño mocoso- le gritó la primera vez asustada

- que no ves, estoy intentando crecer y ser más alto que el tonto de Deku - dijo. Su madre lo bajo

- escucha, es la genética lo que les hace ver así. Algún día tu creerás y serás más alto que Izuku. Eres de lento crecimiento Katsuki. Ya cuando estés en secundaria, te darás el estirón - Pero lo siguió encontrando haciendo ejercicio, colgando de esa baranda.

- nos vamos a mudar - dijo un día su padre, eso puso muy triste a Katsuki. Ahora tenía 10 años.

- no es justo ya tengo amigos aquí - dijo enojado. Para entonces ya había generado otras 100 formas de ganar a Deku. Pero este seguía más alto que el.

- adiós Kachan no me olvides - dijo Izuku junto a su madre que fueron a despedirse de ellos en el aeropuerto

- obvio que no estúpido Deku. Cuando regrese te voy a ganar en altura y seré el mejor en todo ...el número uno - con esa promesa en mente Katsuki se fue. Y no fue hasta 10 años después que Izuku volvio a saber de su mejor amigo.

- La empresa número 1 de Japón en modas está de aniversario - escucho en la radio - su presidente Katsuki Bakugo hará una fiesta donde participaran las más grandes empresas y magnates tanto nacionales como internacionales- Esa noticia rondaba por todo lado

- ja tonto Kachan, tiene que ser siempre mejor en todo - dijo mirando la invitación que le llegó.

- dijiste algo Amor - si Izuku se había casado con Todoroki Shoto. Futuro Heredero de la empresa textil de su familia.

- al final Kachan si regreso - dijo mostrando la invitación

- vaya. .pensaba llevarte como mi acompañante, pero veo que tienes tarjeta propia- tomo la tarjeta y en eso se deslizó una pequeña nota, esto no fue desapercibida por los dos, he inmediatamente Izuku la tomo y no pudo evitar reír con nostalgia cuando la leyó

- por qué te ríes ?- pregunto

- por esto - le mostró la carta y al leerla no la entendió.

" más te vale traer tu estúpida presencia a mi fiesta o yo mismo te arrastrare hasta aquí si es necesario. Tenemos un par de cosas pendientes. Ya verás jodió Nerd esta vez voy a ganar y me coronaré como el rey."

- tengo un reto pendiente con Kachan - dijo para que el entendiera - supongo que está vez perderé - Sabía la respuesta ya ahora todos y todo era más alto que Izuku y su estatura de 1.55 cm .

Y así fue al momento de aparecer en la fiesta. Katsuki lo abordo y se proclamo ganador en el único ámbito en el que de niño no le pudo ganar a Izuku. En estatura y una vez superado eso digamos que dejó de pelear por cosas de niños. Y digo digamos por qué Katsuki volvió a armar una nueva serie de juegos para poder ganarle a Deku.

Y casi todos sus conocidos sabían que di ellos dos estaban en un evento o se encontraban siempre iban a ver la forma de competir por algo


#BakuDekuKiri

Era una completa locura pero sabía que su esposo era así un loco andante con ideas fugaces que debía cumplir si o si.

Pero pensó que quizás haber dicho eso del trío como regalo de cumpleaños estaba de más... El grave error no fue así.

Bakugo por su parte había notado como a su esposo le había llamado la atención uno de los meseros del lugar. Un pelirrojo con tremendos músculos y peculiar sonrisa.

Soltó la mano de su esposo y se dirigió al baño pero antes cálculo el choque con el pelirrojo metiendo entre sus bolsillos un papel que decía "Habitación 408, no te vas a arrepentir".

Decidido a darle el regalo de aniversario que tanto deseaba su esposo Bakugo siguió con la noche que tanto había planeado. Una cena, un poco de baile y terminar su noche en el hotel.

Si todo saldría bien cumpliría esa fantasía...

Por su parte aquel pelirrojo estaba con unas cuantas copas de más no tanto como para no controlar sus acciones pero si para tener la suficiente fuerza de llevar a cabo sus más bajas pasiones.

Así que habiendo bebido lo suficiente se dirigió a la habitación 408. Admitió que el rubio que le había dado aquel papelito le había puesto caliente pero no estaba tan seguro de ir hacia la habitación sobre todo porque vio que él estaba acompañando de un chico de cabellos verdes, también muy guapo.

Lleno de nerviosismo Kirishima Eijiro giro el pomo de la puerta noto en primer lugar que la puerta en realidad estaba entre abierta. Un sutil aroma a vainilla llegó a su nariz embrigandole e invitando a entrar.

La primera imagen que le otorgaron fue la del peliverde en cuatro siendo follado por el rubio ¿ Quizás interrumpió no?.

- ¡ Bienvenido, nos da gusto que hayas decidido venir! — Exclamó el rubio ojo granate relamiéndose los labios mientras que estocada tras estocada hacia que su esposo gozará de su verga— ¿ Tienes algo para decirle Zuzu?

- ¡ Bajate los pantalones!

Tras la petición de Izuku la carcajada de Bakugo lleno aquella habitación y raramente el matrimonio noto como Kirishima hizo caso ante la petición de Izuku.

Quizás fue el ambiente erótico o tal vez los tragos que traía encima pero Kirishima solo tenía ganas de que aquella boquita le succionará hasta el alma. Y así fue tan pronto como se bajó los pantalones (con el boxer incluído) Midoriya tomo entre sus manos la verga ya erecta de Kirishima y empezó a masturbarle para luego llevarle a su boca.

Sintió irse al cielo o al infierno depende de cómo lo tomes pero simplemente podría morir ahora mismo y ser feliz. Bakugo en un movimiento rápido había besado al pelirrojo para luego jalar de los cabellos a Izuku e invitarlo al beso.

Un beso de tres jamás se había sentido tan bien para ellos. Nuevamente Bakugo iba más allá y acomodaba a Izuku al contrario de como estaba con el culo ofrecido a Kirishima mientras él tenía su miembro frente a las narices de Izuku.

- ¿ No te quieres coger? Mi marido tiene un culo precioso ¿ Verdad?

Tras dichas palabras de él Kirishima solo asintió dándole la razón, el pelirrojo se inclinó y comenzó a comerle el culo al pecoso que lanzo un gemido de placer que fue apagado por la verga en su boca que acababa de meter Bakugo.

Le follaban ambos orificios a buen ritmo provocando que Izuku muriera de placer dándole un orgasmo cada uno.

- La noche es aún joven ¿ Deseas quedarte ? — cuestióno con la respiración entre cortada el peliverde —

- Aunque no me lo pidieran yo me hubiera quedado — Exclamó el pelirrojo sonriente—

- ¡ Este aniversario está de puta madre!

Tras las palabras de Kacchan y de nuevo un beso de tres ellos prosiguieron a coger, definitivamente sería un aniversario para recordar.

Gunnerstark


Sumisión

- ¿ Entonces deberíamos aceptar la reservación que le dije Chef? — cuestionó el empleado desde el marco de la puerta mientras veía como su jefe sudaba o al menos se le vió una pequeña línea de sudor caer—

- Claro — dijo mirando su reloj, estaban a nada de abrir el restaurante — Ve que los de la línea de ensaladas laven bien las verduras que el otro día ví su trabajo y deja mucho que desear

- ¡ Si jefe Bakugo yo veo eso! Por cierto si tiene calor puede encender el aire acondicionado, el control del aire está ahí

- ¡ Gracias yo veo eso no te preocupes ahora ve a hacer tus tareas pendientes!

- Si con su permiso señor — Exclamaba el chico mientras cerraba la puerta —

Escuchando los pasos alejarse el hombre se abrió de piernas e impulso su cabeza para atrás. Con su mano dirigida hacia debajo de su escritorio.

- Será mejor que no dejes caer nada ¿ Entendido novato?

Bajo suyo y succionando su verga erecta estaba el nuevo chef pastelero que habían contratado ya hace un mes: Izuku Midoriya.

Otra persona en su lugar se hubiera quejado pero en cambio a Midoriya le encantaba ser sumiso y Bakugo hacia demasiado bien su trabajo ya que el peliverde estaba encantando.

Volviendo a Izuku él llevo una de sus manos para masajear los testículos para estimular aún más al rubio ojo granate que si con anterioridad estaba ya por explotar ahora aguantaría menos.

Minutos más tarde Bakugo había terminado e Izuku había tragado todo.

- Deberías limpiarte estás hecho un desastre y por lo que dijo ese chico tendremos una reservación fuerte hoy

- ¡ Lo escuché, tenía ocupada la boca no los oídos! — Exclamó con superioridad ganandose una fuerte nalgada por parte del rubio haciendo que el pecoso gimiera— ¿ Ese será todo tu castigo?

- No, pero te recuerdo que esta noche nos toca cerrar el restaurante así que estate preparado ya que el castigo será digno para ti.

Emocionado el joven prodigio de la pastelería se fue de ahí esperando que la noche terminará para poder recibir su tan ansiado castigo...

Gunnerstark