Omegaverse BakuDeku

Advertencia : contenido 18

- Kacchan, por favor, ayúdame - Sabías y exquisitas palabras para Katsuki.

A Katsuki le gustana molestar a Izuku. El que el peliverde sea un quirkless ha impulsado un sentimiento dentro de si que no sabe cómo interpretar y su única forma de expresarse es mediante las humillaciones al menor.

Pero eso terminó cuando sus castas se presentaron. El primero en presentarse fue Katsuki dentro de su casa. La única forma de calmar ese calor de su vientre bajo fue tocándose pensando en Izuku. Desde entonces su comportamiento cambió en el colegio, esperando saber la casta de su examigo.

Ahora ya no lo molestaba, simplemente le enviaba miradas afiladas, sobre todo cuando algún otro alfa se acercaba a conversar con Izuku. Al parecer no fue el único en darse cuenta del desarrollo de caderas y muslos de este.

Para su buena suerte fue cuestión de días cuando Izuku se sintió mal y pidió permiso para ir al baño. Al cabo de unos minutos él hizo lo mismo siguiéndolo.

Buscó a Izuku en cada uno de los baños, lo encontró en el último mientras se tocaba el estómago. Un fuerte aroma desprendía, menta y oliva que de solo sentirlo le hizo salivar.

- Kacchan, ayúdame, por favor

Era obvio, Izuku Midoriya se acaba de presentar como Omega. Se acercó a la puerta para cerrarla con seguro y así estar solo con el pequeño Omega.

Metió sus manos por debajo de la camisa blanca recorriendo el torse del menor. Los jadeos no se hicieron esperar haciendo que Katsuki quiera seguir explorando más.

Terminó rompiendo el uniforme para ver esa piel blanca y lechosa, comenzó a chupar esos rosados pezones que hacían gemir más fuerte al otro.

- ¿Esto te gusta, estúpido Deku?

- Kacchan...

Las manos del joven alfa fueron a parar por el pantalón del pequeño Omega quien se retorcía ante el toque. Llegó hasta ese punto con el que había tenido varios sueños húmedos.

- Mírate, tu agujero está completamente mojado pidiendo una polla. ¿Quieres mi polla, maldito nerd? Ruega por ella...

Izuku quien no pensaba claramente por el calor y la excitación de su primer celo solo se dejaba llevar. - Quiero la polla de Kacchan en mi agujero.

Con una sonrisa ladina Katsuki se aflojó la corbata.

Los gemidos era fuertes, el choque de pieles que a casa segundo se hacía más rápido. Katsuki besaba demandante a Izuku mientras lo embestía profundamente.

- Más...hmg... más por favor- Entre jadeos el Omega perdido en el placer quería seguir sintiéndose lleno.

Sentir como las paredes se contraían aparentando su falo era un recuerdo que se llevaría para toda la vida de Izuku.

- Que lindo te ves como mi puta

Bakugo volteó a Izuku para aprentar el agarre contra sus caderas y guardar en la mente esa imagen de ese gordo trasero que tomaba hasta el tope su miembro.

Los gemidos de ambos absortos de su alrededor terminó llamando la atención de quienes estaban cerca.

Lastimosamente para ellos la diversión terminó cuando su profesor los encontró en pleno acto.

Ya en la dirección Izuku estaba completamente avergonzado por los actos impuros que hizo junto al alfa que siempre le gustó.

Por otro lado, Katsuki solo pensaba la fecha en que debía marcar a su omega y en el futuro llenarlo de cachorros.

(...)

- Les advierto a los dos, si vuelven a hacer eso, juro que los pasaré a la clase B. - Aizawa estaba muy molesto. Izuku y Bakugo no han dejado de darle problemas desde que se enteró que son novios. - Controlen sus hormonas, tienen una vida por delante.

Izuku salió primero de la oficina. Escuchó los gritos de Bakugo por detrás pero lo ignoró, estaba muy molesto.

Intentó refugiarse en su habitación hasta que Katsuki llegó en el momento exacto en que iba a cerrar la puerta.

- Hablemos, Zuzu.

- No quiero verte Kacchan.

En el festival deportivo Katsuki estuvo con los nervios de punta. - ¡No puedes enojarte por haberme preocupado por ti!

- ¡Es que tú no confías en mí Kacchan! - Grita indignado Izuku.

- Si veo que te rompes los brazos, entonces que se supone que debo hacer por mi Omega?

"Mi Omega"

Esa frase que hace latir rápido al corazón de Izuku. Su "yo" de la secundaria jamás se habría imaginado que saldría con su examigo de la infancia Katsuki Bakugo.

Izuku suelta la puerta y Bakugo entra para envolverlo en un abrazo.

- Entiendo que hayas tenido que pelear con Todoroki pero me hervía la sangre de verlo atacarte y coquetearte al mismo tiempo.

- ¿Por eso lo dejaste inconsciente en su batalla? -

- Ese idiota debe conocer su lugar. - Bakugo alza a Izuku hasta llevarlo para ambos recostarse en la cama.

Todos los planes de Bakugo sobre preñar a Izuku cuando él se graduará de héroe se fueron a la mierda desde que el peliverde apareció con un quirk poderoso. Ahora solo le quedaba apoyarlo en lograr sus sueños.

Katsuki empieza a revisar los brazos del Omega. Recovery Girl hizo un excelente trabajo al curarlos, aunque nota pequeñas cicatrices en ellos.

- No los mires, ya se que se ven horribles. - Dice Izuku soltándose del agarre.

Bakugo vuelve a tomarle de los brazos para besar cada pequeña cicatriz - Amo cada parte de mi Omega.

Izuku está ruborizado por esas muestras de amo. Entre tanto besos suelta un jadeo.

Bakugo vuelve a besar ese mismo punto para volver a esuchar los sonidos lascivos que emite Izuku.

- Basta, alguien nos puede descubrir. - Izuku señala la puerta que sigue entreabierta.

A Bakugo se le viene una idea a la mente mostrando su sonrisa ladina, en ese momento Izuku sabe que se van a meter en problemas.

- Y que importa si alguien nos descubre, quiero que todo el mundo sepa que eres mío. - Va dejando besos desde la curvatura del cuello hasta el lóbulo de la oreja del peliverde, puede sentir como Izuku se deshace ante su toque y los ruidos se vuelven mas fuertes y obsenos.

- Vamos Zuzu, solo una ronda. - Ruega mientras le baja el pantalón al omega. - Mírate, ya estás todo mojado.

Cada vez que Katsuki lo envuelve en sus feromonas, Izuku se deja llevar. Si, está todo mojado por culpa de ese alfa al que tanto ama. De pronto, siente como la lengua del rubio invade su cavidad sin previo aviso.

- Espera, Kacchan..hmg

Esa traviesa lengua está abriendo sus paredes y succionando los jugos del amor, los gemidos se hacen mas fuertes. Le excita que Katsuki juegue con su entrada de ese modo, su cuerpo lanza espasmos al sentir su adrenalina subir.

El alfa toma el falo del menor para estimularlo aun más, Izuku solo puede apretar su almohada para que los gemidos lastimeros no se oigan tan fuertes.

- Kacchan... mas, hmg... mas...

Con el dedo pulgar, Bakugo le da pequeños masajes a la punta del miembro de Izuku al sentir las contracciones de su agujero mas seguidas tratando de apretar su lengua.

Lo ha hecho tantas veces antes que significa que Izuku está pronto de vernise.

La sola idea de que alguien entre y los encuentre teniendo sexo le excita mas queriendo joder fuertemete a Izuku. El omega toma los cabellos rubios impidiendo que Bakugo salga de su agujero.

- Toma todo de mí, Kacchan.

Bakugo no puede esperar mas, se afloja el pantalón para penetrar a Izuku de una sola estocada. Sentir esas paredes apretadas envolver su miembro erecto le hace perder la cabeza.

- Voy a llenarte de mis cachorros, Zuzu.

El sonido obseno de ambos cuerpos chocando sin parar mas los gemidos de Izuku a todo volumen ha encendido a Bakugo a tal punto de no dejar descansar a Izuku y sentir que será partido en dos.

La salida cayendo por la comisura de su labio mas los chupetones que Bakugo le está dejando por todo el cuerpo a medida que arremete contra él. Izuku se siente en el paraiso.

- Si Kacchan, préñame.

Para Bakugo serían tan facil anudar a ese omega y dejarlo en cinta, pero sabe que solo lo está diciendo por la excitación del momento. Ese hormigue en su abdomen bajo le indica que está por venirse.

Obliga a Izuku a ponerse de rodillas, el peliverde abre la boca listo para recibir la descarga.

Esa imagen obsena de su semen por la cara de Izuku es algo tan erótico que quiere volver a cogerlo.

- ¿Izu, no viste mis lentes negros? - Denki entra de lo mas normal hasta darse cuenta de lo que está pasando. - Perdón vuelvo en otro momento. - Dice avergonzado y rojo.

Izuku cae en cuenta de que fueron descubiertos y se le baja toda la líbido, usando el one for all vota a Bakugo de su habitación quien ruega ser perdonado pero orgulloso de lo que es capaz de hacer con su pequeño conejito.


El estafador resultó estafado

— Dime cuál es el plan ¿Deku?

Entró a la habitación donde se encontraba revisando Izuku, lo que jamás imaginó ver lo estaba presenciando, un aroma tan exquisito corría por sus fosas nasales.

— Kacchan y-yo no sé qué me pasa — los enormes caninos del depredador salían más, su saliva se comenzaba a salir de la boca.

— ¿Eres un Omega? — Trato de taparse la boca junto con la nariz, su mano quería impedir que llegará el aroma de omega de Izuku, pero era demasiado tarde.

Desde que llegó Izuku a su agencia había captado su atención, pero la relación beta/alfa estaban mal vistas y más si eres un héroe, acabarían con tu carrera, te metías con alguien que para la sociedad no era digno de tus estándares de Alfa.

Los omegas estaban hechos para los alfas, los betas para estar con betas, ante una sociedad tan dura, es mejor seguir las normas, así que decidió pasar de largo lo que sentía, no ponerle demasiada atención, no por él si no por Izuku sabía que el muchacho de apenas 20 años era demasiado recto y seguía las reglas al pie de la letra.

Pero él, siendo Bakugo Katsuki, desde que tuvo su primer acercamiento lo hubiera destrozado para marcarlo como suyo, que supiera el mundo entero a quien le pertenecía, algo que vio tan distante, sin embargo, ahora era una realidad.

— Izuku, estás experimentando tu celo, acaso no lo sabías. — sus ojos habían cambiado a un dorado intenso, hipnótico para la presa.

— Soy un beta, al menos que...

— Mi plan resultará, te quería solo para mí, así que la medicina que te daba era para convertirte en omega, las feromonas que derrame intencionalmente en ti, todo está a mi favor, perdona por ser tan egoísta, pero ya sabes un alfa como yo debe de estar con un omega como tú...

Izuku abrió demasiado los ojos, tragó saliva, cada uno de los recuerdos que tenía cuando Katsuki se acercaba, era siendo un buen jefe, las pastillas para su dolor de músculos que le daba después de los entrenamientos eran complementadas por las que cambiarían su género.

— ¿Cómo se supone que las conseguiste? Se supone que esta medicina es ilegal, para un héroe como tú, esto está mal.

— ¿Recuerdas cuando entraste a la agencia que atrape un embarque de esa medicina? Pues en esa ocasiones los policías dejaron un pequeño suministro para mí, para convertir a cualquiera que desearan en omega, sabían que por mi casta de dominante no cualquier omega tomaría como mío y que resultó, tengo lo que quiero ahora mismo, pero no tocaré un cabello tuyo hasta que ruegues por mí...

Le dio un supresor, pero lo llevó a la misma cueva del lobo, su casa, la habitación donde dormía, donde estaban sus feromonas, la mayor concentración. Izuku empezaba a entender que eran las feromonas lo que el delicioso olor a menta con un toque de jazmín, tan fresco y dulce, provocaba en él.

Su propio olor se empezó a esparcir en la habitación, Bakugo se adentra a la habitación. — Sabes que tu aroma se mezcla tan bien con el mio — inhalo tan profundo — Huela a acacia, esa flor de invierno, un aroma tan dulce, tan atrayente, espera que tenemos aquí, ese olor de esa fruta que me encanta. — Izuku olio su muñeca.

— Uvas...

— Creo que hice una buena elección, ese aroma es lo que siempre espere...

No dijo más y salió de la habitación, cerró esa puerta, pues su erección empezaba a formarse, sus colmillos de nuevo se asomaban, su espalda chocó con la puerta, se dejó caer. — ¿Qué mierda hice? Jamás me aceptará, por mi maldita obsesión con ese niño hice una locura, debí darle las pastillas a Kirishima por lo menos él.

No supo cómo, pero su cuerpo chocó con el piso y un fuerte ruido se escuchó antes de caer — No vuelvas a decir eso jamás, tú eres mío. — sintió el cuerpo de Izuku como se ponía arriba de él, su enorme trasero se restregaba en su erección.

Se acercó a su oído. — Eres mio y de nadie más Bakugo Katsuki — la poderosa mordida del omega se sobrepuso en su glándula, los ojos de Katsuki se ponían de nuevo dorados.

Quizás el cazador terminó siendo casado.


MÍO POR INSTINTO

Sin poder controlar sus instintos, Izuku continua cabalgando con esa gran verga introducida en su útero, desde que despertó su omega hace un par de meses atrás, siempre busca a su Alfa, un héroe joven que le encanta como destruye su útero, lo deja súper complacido.

Se conocieron de una extraña manera donde el menor fue a una firma de autógrafos y el rubio estaba presente.

El pecoso estaba muy emocionado porque Dinamigth es uno de sus héroes favoritos, al momento que conectaron miradas entró en celo y desde ese momento se dejaron ir por sus instintos, ambos perdieron su primera vez hablando del tema sexual y eso provocó que ahora no puedan vivir el uno sin el otro.

Al final ese Alfa lo anudó y lo marcó exigiendo solo para él.

Aunque los padres sobre todo del menor se enfurecieron porque Izuku continuaba siendo un estudiante adolescente de diecisiete años, mientras el pro héroe Alfa tenía veintitrés, tuvieron que hacerse la idea después de esa mordida bien marcada por la nuca del pecoso.

~Ah... Kaachan~ p..por favor...nunca me d...dejes vacío. — Expresa excitado sin dejar de moverse.

—¿Te gusta escuincle calenturiento? —Pregunta burlesco.

~S...si. la polla de Kaachan es tan buena. — Confiesa mientras se aferra al cuerpo ajeno.

Los movimientos se hacen desesperados, las pegajosas paredes de Izuku empiezan a apretar con fuerza. Katsuki sabe que no tarda en correrse, así que lo deja hacer lo que quiere.

Un par de estoncadas más y el nudo del rubio también explota en el útero del Omega, gruñe satisfecho al sentir los espasmos del menor.

Al final Katsuki lo acomoda entre sus brazos, estirando las piernas del pecoso para que descansen y rodea el cuerpo dándole algunos mimos como sobarle la espalda, susurrarle palabras cariñosas en el oído y soltando besos entre el cuello, sus mejillas y hombro.

—De...debo regresar a mi dormitorio. — Avisa Izuku en un momento de lucidez.

—Quedate conmigo el fin de semana, aún te necesito. — Pide Katsuki.

—¿No estás satisfecho?

—Cuando se trata de tí, nunca es suficiente.

No dejaba de culparse por haber llegado hasta esa situación y marcó este pobre pecoso, odiaba tanto ser un Alfa enigma, pues sus instintos eran que dominaban más que su persona y ahora por su culpa el Omega estaba atado a él.

Los planes del rubio eran esperar a que Izuku llegará a su madurez legal dentro de un año, para que se metiera a la cirugía y removiera su marca.

El peliverde tenía que escoger a su pareja, no se tiene que quedar con él a pesar de que al realizar esa operación puede que le afecte más al Alfa que al mismo omega esa desvinculacion, pero era un riesgo que él se metería con tal de verlo sonreír por el resto de su vida con el amor correcto, no lo que él le puede ofrecer.


Cita triple (Yo y tus 2 chichotas)

Estaba harto y cansado, pero sobre todo fastidiado, ese pecoso no lo dejaba en paz ni un maldito segundo, siempre al acecho como un depredador con su presa.

¿Y por qué? ¿A qué se ha debido todo ese acoso?, pues por su pecho, para él era normal, pero para el peli verde no, para él eran dos almohadas acolchonadas para poder poner su estúpida cara en ellas.

Muchas, demasiadas veces pasaba siempre lo mismo que ya ni las podía contar, lo mandó a volar por esa misma situación.

Se acercaba a él en la más mínima oportunidad para frotar su rostro en su pecho.

— Kacchan eres tan suave — decía con la cara roja y sonrisa boba mientras él solo gruñía e intentaba zafar de su maldito agarre "¿Desde cuándo es tan fuerte?", pensó al no poderse zafarse de su agarre.

—Aléjate maldito Deku — gritaba intentándolo apartar.

— No quiero — dijo para luego olfatear el aroma del cenizo como si se tratara de un sabueso.

— Midoriya ¿No sabía que eras tan pervertido? — habló Shoto el cual solo veía la extraña interacción de sus amigos.

Katsuki al ya no soportarlo más le explotó la cara al peli verde, el cual salió volando a unos cuantos metros.

Al sentirse liberado se fue lo más rápido para alejarse del loco pervertido qué no dejaba de manosear su pecho.

-Kacchan vuelve - Gritaba Izuku como un niño que le pedía a su madre que no se fuera.

—¡Estás demente! —grito a paso veloz.

—Oye Katsuki —habló el pelirrojo, el cual lo había logrado alcanzar.

—¿Qué rayos quieres?

—¿Por qué no sales con Midoriya?

—¿Estás demente? En serio crees que yo saldría con ese loco después de que me tratara como una almohada.

—Solo digo que tal vez si sales con él se aburra y te deje en paz, a Denki le funciono con Shinso.

—Solo porque el idiota de Denki se haya dado cuenta de que realmente está enamorado de ti no significa nada, nuestras situaciones son completamente diferentes, lo que Izuku siente por mí es solo una mal sana obsesión y perversión.

—Mientras que a ti él si te gusta, entiendo. —razono con lo que dijo su amigo

—¿Quién mierda dijo que me gustaba? —gruñó con un sonrojo que no pudo ocultar.

Kirishima lo vio con los brazos cruzados —¿Hablas en serio? —pregunto para luego negar —amigo ya deja de mentirte, a leguas se te nota que te gusta que se meta contigo.

Katsuki lo vio con sus ojos asesinos para dejarlo callado.

Al pasar los días las cosas se pusieron un poco intensas para el pecoso y cenizo, donde terminaron peleando y siendo castigados durante dos días sin entrenamiento.

Era un lunes por la tarde e Izuku se encontraba dormido en el sillón de la sala, al notar eso Katsuki se acercó a él observándolo mientras dormía.

—¿Será que realmente me gusta? — se preguntó. Levantó un poco al pecoso para él, también recostarse en el sofá colocando al pecoso en su pecho, el cual inconscientemente se acurrucó encima de él. —Cuando está dormido se ve muy tierno. —cerró un momento sus ojos sin darse cuenta, luego se quedó dormido, al abrir de nuevo sus ojos pudo ver que ya estaba atardeciendo, muy pronto regresarían sus compañeros de sus entrenamientos y lo verían en esa extraña situación.

Movió al peli verde con cuidado para no despertarlo y recostarlo de nuevo en el sofá, antes de irse se acercó un poco para ver sus pecas y tocar su mejilla. —Es muy suave, pero que se puede esperar de esa cara de bebé. — observó para los lados por lo que estaba a punto de hacer y al no ver a nadie ahí se acercó a los labios de Izuku los cuales beso.

El beso fue corto, pero suficiente para hacerle sentir mariposas en su estómago, al darse cuenta de lo que había hecho se fue corriendo lo más rápido que pudo sin darse cuenta de que Izuku llevaba mucho tiempo haciéndose el dormido.

Llegó hasta su habitación dando vueltas de un lado para otro sin saber qué hacer.

—Soy un idiota, un verdadero estúpido, pero que se puede esperar si solo me junto con puros idiotas. — se dijo así mismo frustrado, saco su celular para mandar un mensaje al grupo de WhatsApp que había creado el tonto de Denki. —Nunca creí que llegaría el día en que mandaría un mensaje al grupo que creó el pikachu.

Ni siquiera pasaron 5 minutos para tener ya a todo el baku squad.

—Ven les dije que estaba bien, que no debemos alarmarnos. — dijo Kirishima el cual estaba algo pálido.

—Lo dice el primero que salió corriendo — habló esta vez Mina intentando recuperar el aliento.

—Eso no importa —dijo restándole importancia. — ¿Katsubro por qué mandaste un mensaje de emergencia?

—Hice algo estúpido, muy estúpido. —habló después de la sorpresa de ver a sus amigos llegar tan rápido.

—¿Más estúpido que Denki? —Preguntó Jiro

—Mucho más estúpido. —aclaro caminando de un lado a otro y mordiéndose su pulgar.

Todos sus amigos los observaron con aparente preocupación, ya que nunca lo habían visto actuar así.

—Ok, ¿Esto tiene que ver con Midoriya? — habló de nuevo la pelinegra.

Katsuki paró en seco para ver a la morocha, la cual se puso rígida.

—Si — confirmó el cenizo con un leve sonrojo. —Maldición. Lo diré solo una vez, así que escuchen bien. Yo... yo...

Todos estaban en ascuas esperando a que Katsuki hablara de una vez por todas.

—Maldición. ¿Tú qué? —grito Denki con los nervios de punta.

—Maldición no me presiones estúpido que no ves que estoy tratando de decirles que bese al maldito de Deku.

—¿Qué tú qué? —Preguntó Kirishima

—Que— sonrió Jiro al escucharlo

—¿Cómo, cuándo, dónde? Oh amigo, tienes que contarnos todo —habló Denki interesado como si de una novela se tratara.

—Déjate de tus estupideces que esta no es una telenovela —Habló un gruñón Katsuki que empezó a caminar de nuevo de un lado a otro.

—La pregunta aquí es ¿Qué te pareció? - habló por primera vez Hanta.

Katsuki detuvo su andar y se quedó viendo para la ventada, una sonrisa se formó en su boca y paso sus dedos por sus labios al recordar ese efímero beso, su rostro se sonrojó levemente y sus ojos brillaron como dos estrellas, todo eso pasó enfrente de sus amigos que solo veían enternecidos a su tsundere amigo.

— Eso contesta tu pregunta — le hablo Mina a Sero el cual no pudo objetar nada.

Katsuki al salir de su soñador momento les gritó.

— ¡Qué tanto me ven, idiotas! – grito avergonzado al saber que ellos jamás harían que olvidará este momento.

— Lo invitas a salir entonces — esa no era una pregunta, era una afirmación por parte de Kirishima.

— No lo sé, no creo, tal vez si o tal vez no, quien sabe. — habló el cenizo mientras se sentaba en su cama y suspiraba como colegiala enamorada.

Todos sus amigos se observaron sin saber qué decir, era obvio el enamoramiento y sabían que tarde o temprano Katsuki haría algo con esos sentimientos, así que mejor lo dejarían por el momento.

Al llegar la noche ya todos sus amigos se habían ido a dormir, mientras él aún seguía dando vueltas en su cama hasta que escuchó unos suaves toques en su puerta.

— Mierda ¿Quién será a estar horas?— se levantó de su cama de mal humor y abrió la puerta, toda palabra mordaz se quedó en su boca al ver al causante de su insomnio. — ¿Qué demonio haces aquí? — preguntó aún anonadado.

— Kacchan, puedo pasar — dijo mientras se metía en la habitación.

— Oye, no te di permiso de entrar — dijo cerrando la puerta para después sentir como Izuku se abalanzaba sobre su pecho como ya era costumbre.

— Las extrañé... Digo, te extrañé. — habló frotando su rostro. Katsuki estaba a punto de mandarlo a volar como siempre lo hacía, pero al ver sus ojos extasiados no pudo hacerlo, se veía tan lindo con su sonrisa dulce y mejillas sonrojadas, qué solo hicieron qué su corazón latiera más rápido, "Realmente estoy enamorado de este idiota, de lo contrario no dejaría que ni me tocará" pensaba en ese momento — ! Kacchan! — llamó con fuerza al cenizo, al ver que este se había perdido en sus pensamientos - tengamos una cita triple. — Katsuki se puso rojo al escuchar la palabra cita hasta que su cerebro se volvió a conectar con eso de "cita triple" "¿Que mierda quiere decir con eso?" Y como si Izuku le leyera la mente se lo aclaro - Yo y tus dos Chichotas.

— Hijo de p... — todo el momento romántico termino con una explosión en la cara del pecoso.


Encadenado solo a tu cuerpo

Estar tras las rejas no siempre es tan malo y menos con el encantador policía que me arrastró y llevó mi caso.

No es ninguna coincidencia que yo esté aquí, había cometido varios robos a mano armada, muy pequeños, cuando lo vi pasar en la jefatura, verlo con su uniforme, prendió mis más bajos instintos, mi entrepierna cosquilleaba, su cuerpo es tan perfecto.

Sí, sé que me obsesione con ese oficial, por eso cometí mucho más crímenes y el porqué estoy aquí es por haber matado a un estúpido que me molestaba diciendo que estaba enamorado de mí.

Qué mejor confesión de amor que está, nadie me poseería, solo él.

Sabía que lo transferirían a una cárcel de prioridad mediana, sin pensarlo dos veces cometí ese asesinato para seguir viéndolo, dime psicópata si quieres, pero yo; lo quiero a él.

— Vamos Bakugo deja de meterte en problemas, es la tercera vez desde que llegaste. — me decía con su encantadora voz — te tendré que poner en la celda de castigo por 48 hrs, ya te has pasado de la línea — se puso atrás de mí para esposarme las manos.

— Ah, mi pie — me agaché levantando mi trasero para restregárselo en ese delicioso miembro que ha de tener ahí escondido. — Lo siento oficial Midoriya, pero es que me dio un calambre en mi pie.

— Camina — creo que el oficial se puso muy rojo y solo me hace caminar delante de él.

Sé que para muchos estar en esa celda es bastante terrorífico, al contrario de mí, está sola, obscura, puedo dormir bien, el tema es que no como nada mientras estoy aquí, sin embargo, no me importa.

Ya no sé a qué horas son, no sé cuanto tiempo llevo aquí, la puerta se abrió, pero mis ojos no ven nada, adaptarme a la luz es más difícil.

— Sé que gusto desde hace tiempo, no por nada estar aquí.

Me quedé de piedra al escuchar su profunda voz, mientras me susurraba al oído. — Yo…

— Por favor Kacchan — mierda me llamó por un mote demasiado infantil, pero eso me prendió demasiado — No paras de cometer cualquier crimen con tal de que te vuelvan a traer a mis brazos, sentir mi respiración muy cerca de tu piel, puedo apostar que ya tienes una erección.

Su mano descendía sobre mi cuerpo, estaba a nada de aventarme sobre él, pero las cadenas en esta celda te dejan un nulo movimiento.

— No puedes moverte, déjame hacer el trabajo — ahora no solo sus manos me tocaban, su aliento chocaba contra mi cuello, su lengua se sentía tan caliente, sus labios rozaban con mi piel, sus besos en toda mi clavícula me hacían desearlo aún más.

— Quiero saber el sabor de tus labios — Izuku acató la orden para besarlo

~~~

Primero me tomó el mentón, me hizo abrir la boca y dejó caer un hilo de saliva desde la suya, ¿debía ser asqueroso? No lo sé, para mí fue jodidamente excitante, su saliva tenía un dejo de hierbabuena y en un segundo su boca ya estaba devorando la mía, sus labios eran carnosos y calientes, como el mismísimo infierno, su lengua era otro dilema, juguetona y dominante, carajo, nunca había sentido un beso tan malditamente perfecto.

El aire hacía falta, pero ese policía se negaba a hacerse a un lado, mis ojos viraban en blanco, podía morir feliz, ahí, en su jodida boca.

—Qué rico sabes Kacchan, me pregunto si todo de ti será tan rico.

Se alejó un poco y se quitó el cinturón del uniforme, mierda, qué daría por no tener las estúpidas cadenas para poder sacarle la verga en ese instante y mamársela, lo deseaba como a nada en mi vida.

Usó su cinturón para juntar las cadenas que mantenían mis manos ancladas hacia la pared, ahora estaban juntas a mi espalda, yo estaba sentado en la cama y realmente me hizo sentir como una presa indefensa.

—Señor policía, he sido un chico malo, ¿Va a castigarme? —No pude evitar burlarme, es que me resultaba más hilarante que la situación en sí misma.

—Sabes que si Kacchan, necesito disciplinarte, has cometido muchos crímenes, alguien como tú necesita mano dura.

En ese instante sentí su palma, abofetear mi rostro, necesitaba más, ¡mucho más de eso!

—Vaya que tienes las manos grandes y pesadas, Deku —yo también podía jugar a los apodos tontos.

—Eso no es lo único que tengo grande y pesado.

Se sacó la ropa de la parte inferior, agradecí al cielo y el infierno que para ese momento mis ojos estaban perfectamente adaptados a la oscuridad de la celda, pude ver con detalle los sexys músculos, muy bien trabajados, que tenía ese oficial, de inmediato, lo siguiente que abofeteó mi cara fue el trozo de carne que le colgaba entre las piernas. Sí, yo sabía que debía estar bien dotado, en la base de ese miembro había gruesas venas que se marcaban divinas, harían babear a cualquiera que las viera y claro que debían ser grandes, para mantener semejante animal erecto.

—Creo que necesito más golpes —sí, claro que sí carajo, cada fibra de mi cuerpo quería ser una perra para él y qué hiciera de mí a su antojo.

Los repetidos golpes no pararon de llegar, saqué la lengua y recibí algunos más ahí, su carne era ligeramente salada, me la quería tragar toda, quería sentirlo hasta garganta y asfixiarme con semejante monumento de verga que poseía.

—Eres una zorra caliente Kacchan, vamos a pasar una muy buena noche.

De inmediato levantó mi playera, por la forma en que estaba encadenado no se podía quitar, pero él la atoro tras mi nuca, no pasaron ni dos segundos para sentirlo mordiendo mi pecho.

—¡Ah! ¡Uhmmm… Deku!

—Moría por comerte las tetas —se sentía desesperado, sus dientes jaloneaban uno mis pezones mientras el otro lado de mi pecho era estimulado toscamente por sus fuertes manos.

Se sentía delicioso ser tomado por él de esa forma, ese policía que sonreía como un ángel, pero ahora sabía que era mucho más un demonio.

Su rodilla presionó mi entrepierna haciéndome quejar un poco por el dolor.

—Te estás sintiendo muy bien, ¿no te parece? Mira lo duro que te has puesto —si, mi pene dolía horrible por estar tan duro dentro de mis pantalones—, pero apenas vamos empezando, además, tú vas a ser mi juguete, el que debe sentirse bien soy yo.

Tomó mi cara con ambas manos y me metió de golpe la verga en la boca, yo moría por chuparlo, mi lengua se enredó de forma instintiva, que raspara mi campanilla era molesto por las arcadas y al mismo tiempo era tan caliente que parecía sacado de mis más profundas fantasías, quería ser usado por ese peli verde, quería que follara cada parte posible de mi cuerpo, quería ser llenado con su semen, que reclamara cada rincón de su cuerpo y ser siempre su objeto de placer, cometería mil crímenes con tal de estar con él, mataría a media cárcel si eso significa confinamiento con mi guardia especial cogiéndome como un cerdo día y noche.

Él lo estaba disfrutando, yo también era su fantasía, lo sabía, pues sentía a la perfección como su miembro temblaba en boca a punto de venirse.

—Sé que no has comido nada Kacchan, así que recibe mi leche, la he guardado por mucho tiempo para ti, no puedes derramar ni una gota.

Claro que no lo haría, cómo desperdiciaría su semilla. Tenerlo eyaculando en mi boca era delicioso, su semen caliente y espeso, soltó una carga muy grande, pero yo estaba más que emocionado por eso.


Salvarte

Creí que me amabas, por que siempre dicen "si me quiere me protege" pero tu no me protegías me limitabas

Eijiro Kirishima un hombre que antes fue amable y dulce, se transformo en alguien codicioso y horrible, tan egocéntrico qué se cuando conoció a Izuku Midoriya, decidió que sería de su propiedad, fuera como fuera, lastimandolo hasta lo más profundo de su ser

Izuku quien era una estela de luz, se fue apagando poco a poco, hasta que desapareció su brillo y pronto quedo un zombie quien solo asentía las ordenes de su "novio"

Katsuki conoció a Izuku como prometido de Kirishima su mejor amigo, pero miro aquel joven como una triste marioneta, alguien sin opinión qué solo asentía a cualquier cosa que se le dijera

-Izuku, Kirishima no está aquí dime ¿que te gustaría a ti ordenar? algo que tu paladar desee- agarro la mano del pequeño pecoso hasta ver que este le brillaron un poco sus ojos

-Me encantaría pedir un Katsudon, Eijiro jamás me deja comer eso por que dice que engordare- bajo su cara un poco triste mientras que su acompañante pedía un plato de Katsudon

-Izuku, te prometo que te salvare de Eijiro-le miro a los ojos para ver como soltaba lagrimas mientras decía en pequeños susurros gracias

(...)

-Pelos de mierda, Izuku es tu pareja no puedes seguir engañandolo con aquella mujer- miro en el gran ventanal detrás de su amigo mientras este se arreglaba la corbata

-Mina solo es mi pasatiempo, mientras Izuku es como un tesoro qué nadie a excepción de mi debe poseer ¿sabes como era codiciado por tantos hombres y mujeres era antes de conocerme? Es una joya verde que solo yo merezco-le miro con burla para luego tomar asiento

-Es una joya qué terminaste quitándole el brillo-pego en el escritorio para verle con furia

-Es mi prometido, su lugar es obedecerme y servirme por que yo soy todo lo que el necesita-grito levantándose brutalmente de su asiento

-Kirishima, Joder ni lo dejas ver a su mamá ¡su propia madre!- Le señaló mientras el sonreía con superioridad

-No necesita a su familia, su familia seré yo y cuando vallamos a Estados Unidos por el nuevo descubrimiento... Pronto seremos 3 en nuestra hermosa familia- Miro afuera de su gran edificio gracias la ventanal

-Me das miedo, tu no eres el Kirishima qué conocí en Preparatoria-retrocedió mientras fijaba su mirada en una cámara de la oficina de su amigo

-Katsuki, si fuera como era antes, no hubiera conseguido este puesto que tengo, Izuku no se hubiera interesado en mi- expreso tranquilamente, mientras volteaba a verle

-Siento que Izuku se hubiera enamorado de ti, con o sin dinero- afirmó mientras le daba la espalda para caminar hacia la puerta

-No sabes de lo que hablas ¡tu eras así! Y mira tienes todo- detuvo el andar de su amigo con ese comentario

-No todo, mi familia murió en el accidente de tren, me quedé solo y aprendí a las malas que, tener una actitud de mierda no sirve de nada, al final tener todo no sirve si no tienes a quien compartile tus logros, un día te quedaras solo y aprenderás a las malas sobre ello- se lamento, utilizo todas sus fuerzas para no voltear y mostrar sus tristeza

-Ahora si que por fin vi todo, el orgulloso y terco Bakugo Katsuki me da lecciones a mi, verás que yo tendré todo lo que tu no tienes-definitivamente el de cabellos rojos no sabía lo que decía

-No juegues con fuego Kirishima Eijiro por que te puedes quemar-reto a su amigo abriendo la puerta para al final salir y dejarlo solo

-Eso ya lo veremos- Susurro con enojo para luego aventar todo de su escritorio por la furia

(...)

Pronto las cosas fueron empeorando para Eijiro, su empresa poco a poco fue perdiendo y en su desesperación vendió acciones, si no hacía algo perdería todo, por fin llevaría acabo su boda, tal vez todo no estaba perdido o eso creyó el

-Y quiero hacer un brindis por que pronto estaré unido ante esta hermosa belleza- alzó su copa mientras el pecoso solo tenia la mirada baja

Pero detrás de él, la pantalla se encendió y el video de el con Mina teniendo relaciones fue puesto, esto causó indignación entre todos los presentes, ¿Por qué decir que amas a alguien si al final terminaras lastimandolo?

-Izuku no es lo que crees, esa perra me puso afrodisíaco para hacerlo- agarro las manos de su amado qué no tenían ningún brillo mientras le miraba como si no le importara

Pero Mina indignada subió a la mesa de los novios para abofetear a él chico mientras le gritoneaba qué ella planeaba darle un hijo pero su hijo no merecía a un padre como el

-Izuku- esa voz le hizo voltearse para luego mirar a él chico

Miro como aquel hombre que un día escucho sus lamentos estaba frente a él, tendiendole la mano para salvarlo

-Kacchan- susurro mientras ponía su mano sobre aquella mano llena de una vida de felicidad

-Vámonos de aquí, vivamos juntos y libres- le jalo mientras sonreía y le daba un beso en la frente

El pecoso tiro el velo de su cabeza y corrió agarrado de la mano de su amado, por fin era libre mientras corría al lado de la persona que lo amaba

-Lo cumpliste Kacchan, me salvaste de aquel lugar oscuro- lloro de felicidad mientras miraba su mano con la del chico

-Izuku desde que te vi supe que serias mi vida entera, cuando vi tus ojos apagados supe que tenia que salvarte ver ese brillo qué ese bastardo te apago- apretó el agarre hasta llegar a si carro

-Oh Kacchan-Sonrió para luego subir ambos al carro y conducir lejos de la envidia y personas que les harían daño


Dios Lobo

Izuku solto una carcajada al aire.

—¿De qué se ríe? ¡De verdad cuando sea mayor me voy a casar con usted!

El pequeño Alfa de cabellos rubios, al que le doblaba la edad era demasiado persistente.

—Pero Kacchan, cuando tengas mi edad, yo tendré 36, seré muy mayor para ti. — dijo.

Katsuki hizo un puchero.

—No voy a esperar a tener 24 para cortejarlo. En cuanto cumpla dieciocho iré por usted.

Izuku negó con la cabeza.

—Encontraras a un Omega mejor que yo en tu camino, créeme.

—Pues yo estoy seguro de que al único Omega que querré como padre de mis cachorros será a usted. — aseguró.

—Bueno, bueno. ¿Qué tal si se lo dejamos al tiempo, pequeño Alfa?

—Dios lobo me hará digno de su favor para poder cumplir estas palabras, senpai. Delo por seguro. — insistió.

Izuku fue condescendiente con él.

Ese pequeño Alfa, con el pasar de los años seguro cambiaría de parecer al conocer el mundo, a más Omegas.

Pero con el tiempo, se dio cuenta de que no era un simple capricho.

Conforme Katsuki fue cumpliendo un año tras otro, el interés y las promesas seguían ahí.

Izuku quiso creer que de verdad ese pequeño Alfa se había ganado el favor de Dios Lobo, hasta que el día antes de su cumpleaños número dieciocho, cuando lo cito en el parque para darle su obsequio de cumpleaños, un camión de mudanzas termino con la joven existencia del Alfa en un crudo accidente donde su sangre que era del mismo color de los pétalos de las rosas que Katsuki al parecer iba a regalarle, tiñió el asfalto a solo un par de metros de dónde lo estaba esperando.

Al parecer, ninguno de los dos había sido digno de recibir el favor de Dios Lobo.

Miya


Dia 1: Clichés Literarios (Enemies to Lovers / Hero x Mafioso)

Katsuki la había cagado en grande... en definitiva descubrir mediante un documento que el mayor genocida de todos los tiempos había nacido bajo el primer rechazo amoroso de su historia preparatoriana le tenía muy mal colocado.

Midoriya Izuku nunca consiguió conocer a All might, todo lo contrario... por supuesto que, todo lo contrario, Izuku había recibido un rechazo rotundo a su declaración de amor correspondido.

Por qué él sabía que era correspondido por el hermoso Alfa de bellos ojos carmesí.

Su omega insistía con todas sus fuerzas que debía montar al joven chico para someterlo bajo su fácil peso y seducirlo para que le tomara por la fuerza

Pero en aquel entonces aun contaban con sanidad moral que le ayudaría a por lo menos permitir que Katsuki consiguiera su ascenso como el Pro Hero Dynamight apenas un año después de graduarse. Sin embargo, en el lapso de aquel tiempo de estudios para uno, el otro tendría que convertirse en el objetivo del amor de su vida, Fuera por las buenas o ...Por las malas.

—¿Investigaron bien el nombre y antecedente?, ese bastardo no puede ser el responsable del incidente en Shibuya ¡Es un maldito Quirkless! - Katsuki vocifero entre furioso y preocupado. Desde la infancia había amado que el precioso Omega de ojos adorables le hubiera elegido, pero no podía permitirse que un romance de tal calibre le arrebatara el sueño de su vida aun cuando lo anhelaba con su cansada alma.

—No hay errores, el responsable de esas trece mil muertes en los distritos que rodean tu zona de patrullaje es el mismísimo mafioso dueño de los barrios bajos de todo el país, Deku.

Un escalofrió le recorrió la columna vertebral al escuchar el mote otorgado al omega de forma tan... detestable. Odiaba saber que el omega se había unido no solo a la escoria de la sociedad si no que aun ahora, años después del rechazo el chico de hebras verdosas logro conseguir dirigirla a su antojo.

Katsuki no dudo un segundo más leyendo un reporte de mierda plasmado en papel, salto por la ventana haciendo uso de sus habilidades iniciando así la búsqueda del chico.

—Mas vale que el imbécil aparezca en donde prometió todos estos malditos años

Por su parte Izuku se encontraba riendo estruendosamente dentro de una oficina bien localizada en alguna de las zonas de mayor control para su mafia... La liga de Villanos.

—Así que finalmente entre en el rango del fabuloso Alfa~

—Con la masacre que causo un solo movimiento de tu maravillosa mente criminal era imposible que no te notara Izu-…

La voz conocida de una chica animosa con aroma a sangre desprendiéndose de cada poro de piel como la beta que es llamo la atención del ahora malhumorado omega, logrando consigo que una daga de largo filo obscuro se clavara con rapidez en la pared tras de si al haber cruzado con un margen muy pequeño el espacio sobre la clavícula femenina.

—Creí haber dejado en claro que no deseaba ser molestado, Himiko.

—Oooh vamos Izu~ ¿De verdad aun en tu estro no deseas que nadie sea capaz de atenderte de forma adecuada?, tocarte a obscuras de verdad no suena a tu estilo cariño.

—Si es mi estilo o no, es problemática mía, el único ser vivo que podría tomarme tanto y como desee es el maldito héroe Dynamight.

Existía una única razón por la que Deku había conseguido escalar tanto como quisiera en una jerarquía tan descuidada y formidable como lo era la mafia en la que se encontraba.

Todos los Betas y Deltas poderosos dentro de la organización reaccionaban a las feromonas que el producía.

Pero tanto fue un alivio saber que podía controlarlos mediante ellas como saber que en cualquier momento alguno perdería los estribos hasta tomarlo por la fuerza.

Pese a que Izuku había entrenado físicamente hasta romperse huesos para ser capaz de tomar un combate con algún héroe por su propia cuenta no dejaba de ser un simple Quirkless, un sin don que no había logrado seducir adecuadamente al único ser que le interesaba.

Por lo que, si alguno de los "machos idiotas" en el edificio o alrededores quisiera tomarlo, seria complicado detenerlos, y estaba consciente de eso como el carajo.

(...)

Los límites de esta gran ciudad llena de edificios eran muy claras cuando la distancia entre terrenos comenzaba a hacerse cada vez más grandes mientras los planos iluminados por luz artificial se convierten en apenas un punto de esperanza cada kilómetro.

Allí entre matorrales, caminos olvidados y luz lunar se encuentra una cabaña que aun con el descuidado aspecto externo se identifica como el lugar al que Izuku acude en cada ciclo de estro. Pues equipado con cada juguete sexual apetecible para este degenerado Omega, en una habitación organizada y protegida con un sistema de seguridad que solamente dos huellas dactilares pueden abrir. La cabaña es el mejor sitio para que por 3 días el poderoso Quirkless Midoriya Izuku consiga sobrevivir a los ataques del celo mas potente registrado para si mismo.

El cansado chico de ojos esmeralda entra asegurando las puertas y ventanas mediante una pantalla oculta en la entrada, en plena vulnerabilidad sabe que necesita desaparecer del mundo exterior por el tiempo necesario para no pedir la polla del primer maldito que le cruce la mirada en su dirección. Abandona con tranquilidad una maleta con comestibles blandos cerca de lo que parece ser una nevera y cocina improvisada

Lo que menos necesita en este lugar es alimentarse adecuadamente.

Con dirección a su resignado plato principal toma pasos a la habitación, en donde apenas abrir la puerta queda pasmado ante la visual frente a él. Convencido de que se encuentra alucinando se acerca a pasos muy desconfiados.

Pues frente a el se encuentra nada mas y nada menos que el pro hero Dynamight con el sensual traje de invierno cerniéndose sobre cada musculo bien torneado sentado descaradamente sobre el taburete donde cada juguete se esconde con precisión bajo una llave atada al cuello del impactado Omega.

—¿Vas a quedarte viéndome como estúpido sin hacer nada? -La ronca voz del energético alfa de Katsuki resbalo mediante las cuerdas vocales retumbando dentro de la cabeza de Izuku, causando que a este ultimo no solo le conectara cada neurona de vuelta a la realidad si no también un escurrimiento dentro de las prendas inferiores, tanto su frente como su trasero escurrían en excitación como felicidad por tener al amor de su vida en lo que el consideraba como su nido de amor.

—Vaya~ finalmente tantos crímenes te han traído a mí, no esperaba poder tenerte tan dispuesto a atenderme como el perfecto Alfa que eres… -Aun con toda la excitación recorrido su ser con solo la presencia del contrario sabia que lanzarse a sus brazos seria contraproducente. Tenia que ser paciente solo un poco más.

—Una bomba humana indicada en un niño de tan solo nueve años que provenía de los barrios que ¡TU! manejas -Enfatizo con furia el rubio levantándose de su asiento y lanzando la dorada corona que sostenía entre sus dedos hacia unos minutos, pues sobre el taburete que reviso en busca de armas o información únicamente encontró dicho objeto sin saber que lo que sostenía era el interruptor del celo del menor. — ¡UN NIÑO CON UNA BOMBA QUE EXPLOTO A UNOS KILOMETROS DE MI SIN DARME SI QUIERA LA OPORTUNIDAD DE SALVARLO ESTUPIDO DEKU!

Furioso de solo recordar las imágenes que las cámaras de seguridad de un centro comercial le otorgaron en el informe que leyó en la mañana sostuvo con su mano diestra el cuello desnudo del contrario azotándolo con violencia sobre la puerta cerrada de la habitación, levantándolo colérico con ese solo brazo el único sonido que logro escuchar aparte de la madera ceder ante el golpe fue un gemido sonoro del goce que el menor en altura soltó sin tabúes al sentir tanto el agarre como la fuerza con la que fue sometido. Sin embargo, ninguna palabra salió de los carnosos labios de este.

—Eres un maldito loco masoquista de mierda! -Escupió fastidiado el rubio soltándolo con la misma energía anterior dándose media vuelta para caminar por la habitación con pasos cortos y lentos al igual que una respiración errática.

—Puedo ser un masoquista Kacchan, pero a comparación de ti, yo admito que tanto mi cuerpo como mi mente reaccionan a ti de esta forma.

Y mientras el menor lograba soltar una baja risa burlona al notar la reciente erección notable bajo los pantalones cargo nada ajustados pudo notar que salivo de forma hambrienta justo antes de soltar las palabras anteriores.

Por que para ambos no era un secreto que Bakugou reaccionaba sexualmente al Omega, todo lo contrario, era con el único con el que podría coger y lo sabían. Pero era algo que el mayor no quería admitir y se negaba a aceptar aun en el espacio cerrado en el que se encontraba divagando su ya perdida mente.

Estaba cansado físicamente del trayecto hasta el lugar

Cansado emocionalmente por el incidente que su omega había causado

Cansado mentalmente de resistir el instinto de postrarse sobre la acolchonada cama para dejarse rodear del aroma tan delicioso que inundaba este lugar, porque lo conocía

Era el que secretaba Izuku por su estro y al encontrarse repetida y únicamente en tal lugar solo para este objetivo estaba tan impregnado en las paredes que era imposible no darse cuenta que este sitio era el nido del menor, y que si el de ojos carmesís tenia una sola oportunidad de no rendirse a tan precioso aroma la había jodido al dejarse encerrar dentro de todo esto.

Sus instintos saldrían tarde o temprano

Ambos lo sabían

Pero mientras Deku esperaba paciente a que el Alfa de Katsuki se rindiera a los bajos deseos preparando una caja de condones junto a una de supresores en cada mano para extendérsela al mayor en una decisión silenciosa. El mayor se enfrentaba a una mirada nublada que solo le hacia querer mirar en dirección al dueño del lugar con mirada suplicante. Pero aun que odiaba la idea de reaccionar a este último deseo de tal manera se vio interrumpido por la sorpresa de tener al chico de ojos de caramelo esmeralda con dos cajas identificables para el

Le estaba permitiendo escoger

Y para el Alfa de Katsuki Bakugou y el Omega de Midoriya Izuku….

No había nada mas delicioso que el consentimiento no hablado.


Badboy Femboy / Cliché literario

Todos se preguntaban cómo es que Bakugo Katsuki, el chico al que muchos temen acercarse, el que parece que está en asuntos turbios, tenía una relación con el chico más lindo, amable e inteligente de la escuela.

Al inicio no se soportaban, pero conforme pasó el tiempo, Izuku cayó rendido ante la masculinidad de Katsuki, y el cenizo cayó en la palma de su mano y a órdenes del pequeño y sexy peliverde.

Muchos apostaron a qué terminarían a la semana, otros decían que Katsuki vendería al pequeño. Otros más pensaron que solo quería gastarle una broma, usarlo y exponerlo a todos.

Pero conforme pasaron los días, luego los meses, se dieron cuenta que ambos iban realmente en serio en esa relación.

Katsuki como siempre, iba vestido de negro. El pantalón ajustado y rasgado junto a unas botas negras, estás eran pesadas y grandes listas para patear a cualquier imbécil que se pase de listo. La camiseta negra de su banda favorita y su chaleco de cuero, obviamente negra. Piercing en la oreja daban un toque más rudo a su vestimenta, y ni hablar de la pieza en la lengua, era la favorita de su pequeño peliverde.

— KACCHAN! — gritó alegremente el peliverde, iba corriendo en dirección a su novio que lo esperaba en la entrada de la institución.

Izuku iba vestido con un pantalon de mezclilla lila y el top rosa dejaba al descubierto el abdomen. El cabello bien peinado era sujetado por pasadores de colores que le daban un toque adorable al igual que el sútil pero llamativo maquillaje.

Katsuki al momento de oír su nombre, volteó encontrando una sonrisa en el rostro de su adorable novio. Todos lo miraban, unos con celos, otros con envidia, unos más con adoración y el más notable, con asco.

Él hizo caso omiso centrándose en el peliverde, que en cuanto estuvo cerca, abrió los brazos, dejando que el más pequeño se aventara y fuera cargado por él.

— ¿Qué tal tu día, bonito? — dijo tranquilamente.

— Todo bien Kacchan, ¿adivina quién entró al equipo de porristas?

— ¿Así que se me hará el verte con ese uniforme? — preguntó coqueto.

— Si estamos solos, puedo darte un plus…

Estaban tan metidos en su burbuja que al oír como alguien tosía de manera falsa.

— Da miedo oír a mi Bro de esa forma… mejor los dejo. — dijo Kirishima, el mejor amigo de Katsuki, el único que sabía el trabajo duro que hizo para conquistar el corazón de Izuku. — Bro, no se te olvide el ensayo de esta noche, obviamente estás invitado MidoBro.

— Gracias Kiri!~

— Vamos… Te prometí ir a esa tienda nueva no? — dijo tomando la pequeña mochila de conejo blanco que cargaba su novio.

— SII! KACCHAN ES GENIAL!!! — gritó emocionado, tomado de la mano de su novio, fueron directo al estacionamiento donde la Harley negra los esperaba.

Katsuki le pasó un casco al peliverde ayudándolo a ponérselo. Una vez estando listos, se montaron a la moto emprendiendo su viaje.

Todos los miraban, eran una combinación un tanto cliché que encuentras solamente en los libros.

Mientras Izuku era todo risas, amabilidad y tranquilidad. Katsuki era seriedad y explosividad.

Una vez en la tienda, Katsuki esperó en el sofá apartado frente a los vestidores. Izuku estaba dentro probándose diferentes prendas.

Salió y Katsuki podría jurar que se formó una carpa en su entrepierna en ese solo instante.

Se suponía que el siguiente fin de semana irían a la playa con sus familias, por lo que el traje de baño que en ese instante estaba usando, no dejaba nada a la imaginación y era probable que él no saldría, tendría diversión, pero no como los demás que estarían en la playa.

— ¿Qué te parece este? — preguntó inocente el pecoso, dando una vuelta lenta dejando admirar todo el conjunto.

El top solo cubría los pezones que se marcaban en la tela rosa, tenía tiras rosas muy delgadas que rodeaban su pequeño cuerpo.

Y la tanga, por qué eso era, una jodida y sexy tanga rosa que cubría solo el miembro de su chico y resaltaba la carne se sus cadera por lo apretada que estaba al sujetarse se su cuerpo.

— ¡KACCHAN! — chilló al no obtener respuesta de su novio. — ¿No te gusta?

Katsuki sacudió la cabeza centrándose lo mejor posible en él.

— Si no te quitas eso juro que vamos a entrar a ese cubículo y te romperé sin importarme que la gente te escuché gemir por más. — carrapeo la garganta y cerró los ojos. — Si no veo ese conjunto cuando lo estemos pagando, tendremos problemas Zuzu.

El sonrojo en el peliverde abarcó más allá de sus hombros. Sabe que tiene poder sobre el cenizo. Y ama saber ocuparlo, a pasó lento llegó hasta su novio dejando un beso en la mejilla haciendo que abriera los ojos de golpe y lo viera con poco control.

Se dio la vuelta y contorneado sus pecosas y gruesas caderas entrando al cubículo para cambiarse.

Katsuki sacó el celular mandando mensaje a su amigo Kirishima que no asistiría al ensayo, y en cuanto fue leído, las llamadas del pelirrojo no se hicieron esperar. Les compensará con comer pizza al día siguiente, pero en este momento tiene cosas más importantes que hacer y si no lo hace, sabe que explotará en muchas maneras diferentes.

Izuku ya tenía la ropa que quería. Y obtuvo lo que ansiaba con ese pequeño bikini. Así que se apresuró para llegar a casa con su novio y tal vez… llegar como Bambi recién nacido a la escuela.

Después se disculpará con Kirishima. Esta noche Kacchan es solo para él.