Disclaimer: Los personajes de Naruto son propiedad de Kishimoto.

Summary: Hinata y Sasuke preparan la cena juntos.

SasuHina Month Día 9

xxx

Cocinando juntos

Aquella tarde, Hinata se movía apresuradamente por toda la casa, limpiando y ordenando. Todo tenía que estar perfecto para la noche, ya que ella y Sasuke tendrían su primera cena con invitados. Sus primeros comensales serían su padre Hiashi y su hermana menor Hanabi. Lo cual tenía aún más nerviosa a Hinata.

Sasuke, desde su rincón, veía a su esposa correr de allá para acá, mientras cambiaba de lugar los adornos, esponjaba los cojines de los sofás y ponía floreros llenos de pequeñas y perfumadas flores. El Uchiha soltó un suspiro, no entendía por qué ella se veía tan ansiosa. Además, fue idea de ella que comenzaran a invitar a sus amigos y familiares a cenar.

Finalmente, la Hyūga pareció estar conforme con la organización de las cosas. Asintió varias veces con la cabeza para dar a conocer su satisfacción y se fue corriendo a la cocina. Sasuke simplemente decidió ignorar el inusual comportamiento de su esposa y siguió sumido en sus pergaminos. Estaba leyendo una muy interesante explicación sobre Sellos, cuando escucho un gran estruendo de cosas metálicas estrellándose con el piso. Soltando otro suspiro, se dirigió a la cocina para ver qué había pasado. Ahí se encontró a Hinata tendida en el suelo, rodeada de varias ollas, bowls, sartenes y vegetales.

Sasuke la miro directamente con una ceja alzada. Hinata solo atino a sonrojarse profusamente bajo el intenso escrutinio del Uchiha.

—Y-yo me tropecé m-mientras intentaba llevar t-todo esto —tartamudeo por culpa de la vergüenza ante su torpeza.

—Ya veo —camino hacia ella y la ayudo a ponerse de pie—. ¿Por qué estás actuado tan nerviosa? —preguntó mientras la ayudaba a levantar las cosas del piso.

—Bueno… Yo… Sí… Verás… —balbuceó—. Es por la cena de esta noche —termino por admitir.

—Entonces, ¿para qué quisiste ofrecer una cena si eso te pone ansiosa? —volvió a cuestionarla.

Hinata frunció ligeramente el ceño. ¿Realmente él creía que esta sería una simple cena? Pero qué equivocado estaba.

—No es por la comida —le aclaró—. Si no que es porque Padre y Hanabi-chan vendrán a conocer y comer por primera vez en nuestra casa.

El Uchiha soltó un resoplido de burla.

—Hmp, la descarada de tu hermana te ayudo a elegir un montón de las cosas de la casa, así que, técnicamente hablando, ella ya conoce este lugar —vocalizó—. Y dudo que ella no haya probado tu comida antes.

—S-sé que a Hanabi-chan le gustara todo —reconoció—. Es solo que… Bueno, es por mi padre. Todo tiene que estar perfecto para él. Ya sabes que él puede ser… —se interrumpió sin saber bien qué decir.

—¿Un bastardo sin emociones, remilgado, con aires de realeza y que pareciera que tiene un enorme palo metido en el culo? —Sasuke sugirió.

—Yo iba a decir "complicado" —Hinata dijo, no sabía si sentirse ofendida por los apelativos con los que su esposo describió a su padre, o si darle la razón.

El Uchiha simplemente se encogió de hombros para restarle importancia a la situación con líder del clan Hyūga.

—Hinata, sinceramente dudo que a Hiashi le importe el tamaño de los cojines que pusiste en los sofás o si los tapetes combinan con las cortinas del baño —señaló—. Esta es tu casa, y si a ti te gusta, entonces todo está perfecto.

La Hyūga abrió enormemente los ojos, la verdad es que Sasuke tenía razón, ella amaba su casa y la creía perfecta tal cual estaba. Le dio un gran abrazo a su esposo.

—¡Muchas gracias Sasuke-kun! —dijo con una sonrisa de felicidad en el rostro—. Gracias por tranquilizar mi corazón con esas palabras.

—Y volviendo al tema de la cena —señaló—. ¿Qué platillos piensas servir?

—¡Uh-oh! —se llevó un dedo a la barbilla, pensativa—. Estaba pensando en arroz, sopa de miso, sashimi de pescado, tsukemono, tempura de camarones y carne de res al estilo tataki.

—Vaya, eso suena como un gran festín —comentó—. Te ayudaré a cocinar para que podamos preparar todo lo que tienes en mente.

—¿De verdad quieres que cocinemos juntos? —ella le preguntó sorprendida.

—No veo porque no hacerlo —dijo mientras se encogía de hombros—. Viví solo por muchos años, sé cocinar —reconoció—. Soy un experto preparando arroz —bromeó.

Hinata se rio de la pequeña broma de su esposo.

—Ya que e-eres un experto en el tema —habló—. Dejaré que te encargues del arroz. Mientras tanto yo prepararé el tsukemono.

Sasuke asintió y se dirigió a la alacena donde Hinata guardaba el arroz. Tomo la bolsa del arroz y una taza medidora. Puso las cantidades indicadas en la olla arrocera eléctrica, y la encendió.

—¡Listo! —declaró—. Ves, te dije que el arroz era mi especialidad.

—Por supuesto que sí, Sasuke-kun —asintió distraídamente—. Ahora podrías ir a la nevera y sacar la carne de res, el pecado y los camarones, además de ponerlos en bowls separados, por favor —ella creyó necesario recalcarle lo de separar los alimentos de origen animal.

—Hmp... —el Uchiha hizo lo que le pidió—. ¿Qué más necesitas que haga?

Ella analizó el menú, mentalmente tacho lo que ya estaba listo y enumero lo que aún les faltaba por hacer. Se dirigió a tomar el bowl que contenía el pescado, tenía que comenzar a cortarlo ahora si quería que el sashimi estuviera listo para la cena. Enjuago la tabla para picar y empezó a limpiar el trozo de pescado y revisar que no tuviera espinas.

—En esa olla que está en la encimera —señaló dicha cacerola con el cuchillo—. Necesito que le pongas exactamente un litro de agua y la lleves a hervir.

Mecánicamente, realizo la orden de Hinata, teniendo cuidado de añadir la cantidad de agua que le dijeron y la puso en el fuego para que hirviera. El Uchiha comenzaba a creer que esto de la cocina estaba resultando ser extremadamente fácil.

—Tsk, ya está —anunció una vez finalizo su pequeña tarea.

—Perfecto Sasuke-kun —lo felicitó—. Ahora quiero que del cajón superior que está a tu izquierda saques el frasco con la pasta de miso, luego de la alacena me traigas la harina y las algas wakame. Y, por último, de la nevera un huevo y el tofu que está cortado en cubos.

En opinión de Sasuke, esta vez le había pedido un montón de mierda, ¿para qué necesitaría ella tantas cosas?

Hinata tomo dos cuencos y los dejo sobre el único espacio libre en la encimera. Mientras tanto, el Uchiha iba dejando de a poco los muchos ingredientes que ella le había solicitado. Cuando tuvo todo a su alcance, en uno de los cuencos puso una cucharada de la pasta de miso y en el otro mezclo la harina, el huevo y un poco de agua para hacer la tempura.

—De acuerdo Sasuke-kun —comenzó—. El agua de la olla ya está hirviendo, así que pondrás un poco de esa agua en este cuenco —depositó el recipiente en la mano de él—. Y disuelvas muy bien la pasta de miso. Cuando lo tengas disuelto, la agregarás a la olla y revolverás para que todo se integre. Después añadirás las algas wakame, los cubos de tofu y dejarás que todo se termine de cocinar, ¿bien?

—Sí —pronunció al tiempo que intentaba memorizar las instrucciones de su esposa. Exhalo con fuerza y se puso manos a la obra. Estaba decidido a que esta fuese la mejor sopa de miso del mundo, quedaría tan sabrosa que hasta el imbécil de Hiashi tendría que alabarlo.

La Hyūga siguió en lo suyo. Una vez termino el sashimi, lo puso en un plato y lo guardo en la nevera. Lo siguiente en su lista mental era preparar la carne de res. Por lo que limpio la tabla para picar y los demás utensilios. De vez en cuando, daba discretas miradas para supervisar la labor del Uchiha. Rebanó la carne y la dejo marinando en salsa de soja. Volvió a lavar los artículos que utilizo. El arroz y el mismo ya estaban listos, por lo que solo quedaba cocinar la carne y la tempura de camarones. Se puso al lado de su esposo para darle nuevas instrucciones.

—La sopa de miso se ve deliciosa —le sonrió mientras admiraba su trabajo—. Hiciste un gran trabajo Sasuke-kun —el Uchiha infló el pecho con orgullo—. Solo falta cocinar la carne y la tempura. Eso lo puedo hacer yo. Y-ya casi es hora de la cena y mi p-padre es muy puntual, así que, ¿podrías llevar los platos, los palillos, la olla con el arroz a la mesa y ordenarlo todo?

Sasuke resoplo, pero hizo lo que Hinata le pidió. La bendita cena con invitados requería de mucho trabajo, definitivamente, se iba a negar la próxima vez que ella le sugiriera que repitieran el evento. Dispuso los platos lo mejor que pudo, mientras la Hyūga terminaba de preparar los alimentos.

Pasados unos minutos ella salió de la cocina con los últimos platillos. Justo a tiempo, ya que sus invitados deberían de llegar en cualquier momento. Ambos admiraron la proeza culinaria que habían logrado.

—Nee, Sasuke-kun —ella dijo para llamar su atención—. R-realmente me gusto que cocináramos juntos. Deberíamos hacerlo más seguido —propuso.

—Hmp… —gruñó él—. Es verdad, hacemos un buen equipo cocinando juntos.

Estaban a punto de besarse, pero fueron interrumpidos por el sonido del timbre que anunciaba la llegada de sus invitados. Hinata le sonrió en disculpa y fue a abrir la puerta.

La cena transcurrió sin problema, todos comieron con gusto los diferentes platillos ofrecidos. Para el disfrute de Sasuke, Hiashi casi murió ahogado con la comida cuando se enteró de que el último de los Uchiha había participado en la elaboración. ¡Oh sí! Todo fue perfecto.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Notas: Este me quedo un poco más largo que los demás, disfrute escribiéndolo. Además, aproveche de poner un poco más de comedia aquí. Espero les haya gustado. No sé cuándo voy a poder hacer los próximos oneshots, porque el miércoles regreso a clases y eso me quitara tiempo de escritura. Bueno, nos estamos leyendo. Y no se olviden de comentar, que eso siempre hace que me den ganas de escribir, no sé, pero siento que los comentarios reflejan que les interesa seguir leyendo esto y eso me genera presión para continuar.

Naoko Ichigo