Capítulo 4: Con un centenar de bichos

Ciudad Verde, Kanto, 28 de octubre del 2008.

Red salía del centro pokémon junto a Charmander. Ya habían terminado de desayunar tanto él como todo su equipo, además de comprar pokéballs y pociones para su viaje.

Los dos se encaminaban al Bosque Verde, lugar famoso por ser el hábitat perfecto de varios pokémon de tipo bicho.

Había una gran cantidad de árboles que se extendían hasta el cielo, haciendo que entre muy poca luz al lugar.
Siguió por un sendero maltrecho que tenía rastros de césped y tierra, que se internaba en lo más profundo del bosque.

-No veo nada- pensó mientras caminaba, buscando algún pokémon salvaje o entrenador para entrenar a su equipo.

Veía unas extrañas cosas amarillas en las copas de unos árboles cercanos que no podía distinguir muy bien.

Sacó su pokédex para averiguar si se trataba de algún tipo de pokémon.

"Kakuna, pokémon capullo, tipo bicho/veneno. Casi incapaz de moverse, este Pokémon sólo puede endurecer su caparazón para protegerse."

De pronto unos zumbidos comienzan a escucharse cerca del lugar y varios Beedrills comenzaron a salir de la cima de los árboles.

Red sin pensarlo dos veces corrió, adentrándose más al bosque con los Beedrills siguiéndolo de cerca.

- ¡Usa ascuas! - ordenó mientras escapaban.

Charmander arrojó bolas de fuego contra varios de los Beedrills, sin embargo, seguían apareciendo más y más detrás de ellos.

Trato de distraerlos, metiéndose enmedio de los árboles, pero estos los cortaban con facilidad gracias a sus aguijones, continuando con la persecución.

Mientras Red continuaba escapando se le ocurrió una idea.

- ¡Pidgey usa ataque de arena! - mientras sacaba a su pokémon.

El pokémon volador generó una gran cortina de tierra y hojas que despistó a los Beedrills, dándoles la oportunidad de esconderse detrás de unos arbustos.

Los Beedrills comenzaron a reagruparse y a regresar a su nido, abandonando el lugar en cuestión.

Con cuidado, Red salió de su escondite con Charmander y Pidgey sobre sus hombros, quitándose los restos de hojas que tenían por el cuerpo.

-Buen trabajo Pidgey, regresa- devolviendo al pokémon pájaro a su pokéball.

-Eso estuvo cerca- dijo una voz detrás de Red.

-Y que lo digas…-

Red se volteó lentamente para ver de quién se trataba.

El individuo era un chico joven de cabello morado y traje de explorador bastante sucio, con restos de barro y vegetación.

- ¡Buenas! - saludó el muchacho bastante entusiasta.

- ¿Hola? - saludó algo incómodo Red.

-Se salvaron de un gran problema, ¡si esos Beedrills los alcanzaban los hubieran picado hasta la muerte y serían llevados a su nido donde servirán de alimento para sus crías! - dijo entusiasmado mientras se acercaba más a Red.

Red se retroceda por cada paso que daba el muchacho.

-Lo siento, creo que me entusiasmé un poco- dijo el chico algo avergonzado- ¡Soy Bugsy, amante y conocedor del tipo insecto!

-R.…Red-

-Me sorprende que hayas entrado a este bosque sin ningún tipo de repelente Red- dijo Bugsy- ¡Esta es la época del año en que los Weedles salvajes evolucionan en Kakunas, los Beedrills del enjambre recolectan comida y los protegen de todo tipo de amenazas y! … lo siento, me volví a emocionar.

-Mmm… ¿de casualidad eres un cazador de insectos? -

- ¿Cazador de insectos? Ese título me queda corto. ¡Yo soy el futuro líder del gimnasio de Pueblo Azalea, gran experto y hábil maestro en pokémon tipo insecto! -

-Espera… ¿Eso no queda en Johto? ¿Qué haces en Kanto? -

-Ascenderé a líder de gimnasio el año que viene, ¡mientras tanto estoy de vacaciones por así decirlo en este paraíso! Y tú que, ¿Eres una especie de entrenador novato o algo así? -

-Podría decirse, ayer empecé mi viaje-

- ¿Ayer? ¿Y has tenido algún combate? -

-Sólo uno, y perdí- recordando su pelea contra Green.

- ¡¿Quieres combatir conmigo?!- preguntó el chico emocionado- ¡Con frecuencia los entrenadores que cruzan el bosque ignoran mis desafíos a pelear!, ¡¿Qué hay de ti?!

Red se quedó pensándolo un momento, en sí sería un buen entrenamiento antes del gimnasio.

-No tengo problemas-

- ¡Genial! - exclamó feliz- ¡He estado sin algo de acción por mucho tiempo! ¿Cuántos pokémon tienes? - mientras se estiraba.

-Tres-

- ¡Yo tengo… ummm… seis, pero dejemos la batalla en dos para no alargarla tanto!, ¿Te parece? -

-Bien por mi parte- respondió Red- ¿Hay algún lugar por aquí que sirva como campo de batalla?

- ¡Peleemos aquí! - dijo Bugsy- ¡Así será más divertido!

-Bueno, qué más da- resignado.

- ¡Vamos, Weedle! - sacando a su pokémon.

Red sacó su pokédex para conseguir algo de información respecto al pokémon rival.

"Weedle, pokémon oruga, tipo bicho/veneno. Fácil de ver por los bosques comiendo hojas. Tiene un aguijón venenoso en la cabeza."

-Es tu turno, Charmander- dijo mientras su pokémon de fuego saltaba de su hombro, listo para combatir.

- ¡Ja!, tipo fuego- dijo Bugsy- Debes pensar que tienes ventaja sobre mí, ¡pero te demostraré el verdadero poder de los pokémon insecto!

Red se incomodó un poco por el comportamiento del joven, sin embargo, le resultaba algo familiar el cómo se expresaba, aunque era mucho más exagerado.

-Muy bien, si no te molesta, haremos el primer movimiento, ¡Weedle, usa disparo de seda! -

El pokémon insecto usó su seda, pero para columpiarse entre los árboles alrededor de Charmander, quién estaba alerta ante cualquier ataque.

Red por su parte intentaba seguir los movimientos de Weedle.

- ¡Ahora! -

En eso el Weedle se tiró de cabeza contra Charmander.

-Atacaremos de frente también- pensó- ¡Arañazo! - Charmander lanzó su ataque, pero este chocó con el aguijón del pokémon rival- Mierda- pensó.

El Weedle se seguía columpiando por las ramas de los árboles.

Charmander se había envenenado al tocar el aguijón de Weedle.

- ¡Otra vez Weedle! - ordenó Bugsy haciendo que su pokémon volviese a atacar.

- ¡Ahora usa ascuas! - Charmander esta vez lanzó una bola de fuego, mas no logró alcanzar al insecto, quién volvió a atacar con su aguijón venenoso.

Charmander se derrumbó en el piso, mientras el veneno hacía su efecto.

Piensa, piensa.

Red vio como la llama de su pokémon, pese a estar cansado y bastante debilitado por el veneno, seguía ardiendo con vigor.

- ¡Charmander, prepárate para atacar! - el pokémon de fuego con algo de dificultad se alistaba para atacar al insecto.

- ¡Vamos con todo Weedle, ataca otra vez! - mientras su pokémon volvía a lanzarse contra Charmander.

- ¡Ahora, golpéalo con la punta de tu cola! - Charmander golpeó al Weedle en la cabeza, haciendo que cayera al suelo con una leve quemadura de por medio- ¡Ahora usa ascuas!

Charmander lanzó una bola de fuego que impactó directamente en Weedle, dejándolo fuera de combate.

Sin embargo, producto del veneno, Charmander también se debilitó.

-Charmander regresa-

- ¡Weedle regresa! - dijo Bugsy- Nada mal, pero esta vez no será tan fácil, ¡Sal, Pinsir!

Bugsy había sacado a un gran pokémon, con enormes cuernos y una boca aterradora.

Red sacó su pokédex.

"Pinsir, pokémon escarabajo, tipo bicho. Pinsir tiene un par de cuernos imponentes recubiertos de pinchos, que se clavan en el cuerpo del rival. Una vez los ha clavado, no hay quien escape de su abrazo."

- ¡Espero que estés listo! -

- Ese Pinsir se ve resistente, tal vez con algunos ataques aéreos de Pidgey podríamos ganar- pensó- ¡Bien, adelante Pid...! - sin embargo, Mankey había salido de su pokéball, entrando en posición de combate - ¡¿Mankey?!

El pokémon lucha daba unos golpes al aire, mirando fijamente al Pinsir rival.

-Se ve bastante rudo- dijo Bugsy- Veamos lo que tiene, ¡Pinsir usa agarre!

-Qué más da- pensó- ¡Usa patada baja! - en cuando Pinsir se acercó, Mankey se agacho y le hizo una zancadilla, haciendo que Pinsir choque con un árbol.

- ¡Pinsir, concéntrate y usa foco energía! - el pokémon bicho comenzó a generar un brillo blanco alrededor de su cuerpo.

- ¡Mankey usa malicioso! - pero Mankey en su lugar se lanzó contra Pinsir usando arañazo, atacando los ojos del pokémon escarabajo- ¡¿Qué haces Mankey?!- gritó mientras veía al Pinsir rival que se retorcía de dolor en el suelo.

- ¡¿Estas bien Pinsir?!- preguntó Bugsy a lo que Pinsir se volvía a levantar, frotando levemente los ojos- ¡Esta vez seamos más directos, usa movimiento sísmico!

- ¡Salta y usa arañazo! – esta vez Mankey obedeció y saltó, pero Pinsir lo agarró de la cola y lo lanzó bruscamente contra un árbol.

- ¡Mankey! - el pokémon lucha se recompuso de inmediato, poniéndose en posición de guardia baja- ¡Salta y ataca con golpe de karate!

- ¡Vuelve a usar movimiento sísmico! -

Mankey saltó para atacar, sin embargo, Pinsir volvió a agarrarlo de la cola.

- ¡Agárrate de sus pinzas y usa patada baja! - Mankey obedeció, aferrándose de las pinzas del pokémon rival para impulsarse, y golpear su rostro con una patada y soltándose de su agarre- ¡Patada baja otra vez! - volvió a hacerle una zancadilla, haciendo que Pinsir cayera al suelo, debilitado.

- ¡Regresa Pinsir! - devolvió al escarabajo a su pokéball.

-Bien hecho Mankey- felicitó a su pokémon, que cómo si nada, fue a sentarse a la sombra de un árbol- ¿Tú Pinsir se encuentra bien?

-No hay nada que un buen revivir no solucione- dijo Bugsy- ¡Tu Mankey sí que es fuerte, también algo agresivo, pero sobre todo fuerte!

-Hasta yo estoy sorprendido sinceramente- sacando a Charmander para sanarlo.

-Todavía me queda mucho por aprender- dijo sentándose en el piso para comenzar a curar a sus pokémon- ¡La próxima vez sucumbirás ante mis insectos!

-Jejeje - rio nervioso- A todo esto, ¿Por qué te gustan tanto los insectos? - preguntó Red.

-Mi padre es gran y famoso investigador y conocedor de ellos- dijo Bugsy- La casa está llena de sus libros, bocetos y tesis.

- ¿Un investigador de insectos de la región de Johto? - pensó Red- ¿De casualidad tu padre es el Doctor Fitch?

-Si, mi padre es el Doctor Hank Fitch- dijo Bugsy terminando de curar a su Pinsir.

- ¡No lo puedo creer! - dijo emocionado- ¡El primer libro que conocí fue escrito por él!

-Acaso te refieres a…-

- ¡La historia de los bichos! - dijeron al unísono.

-Es realmente buena, me sorprende todo lo que debió viajar para clasificar y describir a todos los insectos de Kanto, Johto, Hoenn y Sinnoh- dijo Red terminando de curar a Charmander.

-Fue un viaje bastante duro según él- dijo Bugsy- De hecho, se encuentra en planes para realizar un volumen 2, haciendo lo mismo con los insectos de otras regiones.

- ¿En serio? -

-Si, por eso mi papá me cedió el título de líder, para poder continuar con sus investigaciones más tranquilamente- dijo Bugsy- ¿Qué hay de ti? ¿Por qué empezaste tu viaje?

Red se quedó pensando un momento.

-La razón es que… quiero volver a combatir contra alguien, y ganar- dijo Red- no importa cuantas veces deba combatir contra él, quiero ganarle.

- ¿Es un rival tuyo? -

-Poniéndolo así… si sería mi rival- dijo Red- aunque lo considero más como un hermano.

-Bueno, espero que algún día lo logres derrotar- dijo Bugsy- ¡Pero, no olvides que también tendrás que sucumbir ante mis insectos la próxima vez que nos veamos!

-Jejeje- volvió a reír nervioso.

-El sol ya se está ocultando. Mira- señaló un viejo tronco hueco que comenzó a moverse un poco- es la madriguera de un Venonat. ¡Esos pokémon cazan por la noche, por lo que ese amiguito se debe estar alistando para conseguir algo de comida!

- ¡¿Tan tarde es?!- pensó Red- Lo siento, ya debo irme- devolviendo a Mankey a su pokéball- Quiero llegar a Ciudad Plateada antes de que anochezca- mientras Charmander se subía a su hombro.

-Espera- dijo Bugsy dándole un repelente- Por si acaso.

-Muchas gracias- guardando el repelente en su bolsillo- Bueno, adiós.

-Adiós, ¡No olvides prepararte para tener nuestra revancha! - dijo entusiasta mientras Red se iba del lugar.

Mientras caminaba, se roció con el repelente para prevenir el ataque de algún pokémon nocturno. También, gracias a Charmander lograba ver el camino, divisando la salida del bosque.

Antes de salir, escuchó unos pasos detrás de él, seguido de una luz brillante.

Al darse la vuelta, se sorprendió al encontrarse con alguien familiar.

- ¿Red? – pregunto esa persona.

- ¿Blue? -

Continuará.