El tiempo se les echaba encima. El traslado de Las Gardenias, el cuadro maestro de Vicente Oreja, sería trasladado del museo La Fortaleza a uno más pequeño, asociado a la fundación, donde se expondría de manera temporal.
Antonio Fernández, el encargado de todo el tema electrónico, revisaba las notas de sus compinches. Todos habían propuesto cambios o nuevos patrones que buscaban mejorar la eficiencia. Sin embargo, algo llamó la atención entre las muchas notas.
— ¿Descolgarse de la pirámide central con cables? —exclamó en voz alta. Entornó el rostro, buscando un culpable—. ¿Quién ha dicho que es buena idea llamar la atención de todo el mundo?
— Bonnefoy —respondió Carlos, especialista en arte clandestino.
Su pulgar señaló al susodicho. Junto a otro, un americano, Bonnefoy practicaba por un circuito de láseres su habilidad y elasticidad. Francés de pura cepa, una cabalgata de erres lo acompañaban siempre que hablaba. Un hombre llamativo, que podría haber acabado de modelo o actor, pero que había terminado en el vertedero del continente. Hizo rodar la mirada, hastiado, después de que Francis lo pillara mirándole y le guiñara el ojo.
— Ahora todo me cuadra. Dentro de ese envoltorio bonito no hay más que vacío.
Prompt fictober 2022, día 22: Robo / ¿Quién dijo que era buena idea?
