El insistente zumbido del teléfono móvil sacó del sueño a Taki Tachibana. Se resistió a abrir los ojos o a moverse hasta que ya no pudo soportar más el sonido. Recién entonces estiró una mano a ciegas y con torpeza encontró el teléfono y lo silenció.
«Un minuto más», pensó, con sus ojos aún cerrados.
Pero de pronto, la cara de una chica apareció en sus pensamientos, como si estuviera desvaneciéndose en un sueño.
—¡Mitsuha! —dijo Taki abriendo de golpe los ojos, espantando de golpe la somnolencia que aún le quedaba.
Y ahí estaba ella. Su cara le sonreía, mirándolo con una sonrisa algo pícara.
Taki no pudo más que quedarse observando embobado la cara de la mujer que amaba, feliz de que fuera lo primero que podía ver en la mañana…
Entonces, la imagen del porta-retrato digital comenzó a difuminarse con un sofisticado efecto de desvanecimiento, y cambió a otra imagen donde él y Mitsuha sonreían a la cámara de Taki, quién tomaba la selfie.
—¡No justo ahora! —reclamó molesto al aparato por lo inoportuno del cambio. Taki hubiera preferido seguir mirando la cara de Mitsuha de la foto anterior.
Ya sin sueño, y algo frustrado, Taki se sentó en la cama y tomó su celular.
Eran las 7:03 del jueves 14 de abril de 2022.
Taki operó el dispositivo y lo desbloqueó. Fue directo a la aplicación de mensajería, y buscó el contacto de Mitsuha. Miró la última hora de conexión de ella: mostraba las 22:40 del día anterior.
«Aún debe estar durmiendo», pensó.
Cerró los ojos y se la imaginó por unos segundos en su pijama. De alguna manera, los recuerdos de la Mitsuha adolescente en pijama llenaron su consciencia. Sentía que había visto tantas veces a la Mitsuha adolescente, en ese espejo de la habitación de la chica, en aquél perdido y ahora inexistente pueblo de Itomori, cuando él despertaba dentro del cuerpo de Mitsuha. Tener a una chica bella en cuerpo completo para mirar con descaro en un espejo había grabado su imagen en su memoria. Y ahora que había recuperado todos sus recuerdos, se le hacía más inexplicable como podía haberla olvidado por tantos años.
Y sin embargo ahora la imagen actual de Mitsuha, ya adulta con y quien había despertado en su cama el sábado recién pasado, se mesclaba en su mente de una manera algo confusa, como si compitieran en su memoria por ser la imagen dominante de ella.
Abrió los ojos algo confundido, y cuando lo pensó un poco, sintió que en realidad prefería a la Mitsuha de hoy. A la mujer de carne y hueso que después de casi seis años había podido al final encontrar.
Volvió a mirar su teléfono, y comenzó a escribirle un mensaje.
«Hoy desperté pensando en ti. Abrí los ojos viendo tu cara. Gracias por regalarme ese porta-retrato. Pero ahora te extraño más»
Taki oprimió el botón de enviar, y dejó el teléfono sobre su cama. Se paró en forma remolona y comenzó a estirarse mientras daba un largo bostezo, el que fue interrumpido de golpe cuando el teléfono sonó avisando que había recibido un mensaje de vuelta. Se abalanzó sobre el teléfono y abrió de nuevo la App de mensajería.
«Yo también ya te extraño» había escribió Mitsuha, seguido de un sticker de un pequeño erizo sonrojado.
Taki sonrió, y sin pensarlo mucho, escribió una respuesta.
«Me gustaría verte de nuevo como cuando desperté el sábado pasado»
Y presionó enviar.
Un segundo después, se estaba arrepintiendo de su estúpido arrebato de sinceridad. ¿Había sido demasiado descarado? Sintió que palidecía, y miró con angustia como el teléfono indicó bajo el nombre de Mitsuha la indicación de…
'Leído…'
'Escribiendo…'.
Luego, la indicación desapareció; luego volvió a aparecer la indicación de 'Escribiendo…'; volvió a desaparecer…
Taki comenzó a imaginar a Mitsuha enfadada por su osado comentario…; la idea de que ella se enojara con él lo descompuso. Iba a comenzar a buscar la opción para llamarla y disculparse cuando apareció un nuevo mensaje de Mitsuha:
«Yo también». Y un segundo después, un sticker de un erizo abrazando un corazón apareció en la pantalla.
Taki se desplomó sobre su cama, aliviado. Sintió que la sangre volvió a circular por su cuerpo. Sin moverse de esa posición, envió un último mensaje.
«Hoy tengo una entrevista de trabajo que me consiguió Tesshi. Después quedaré libre. ¿Nos vemos en la tarde?»
No pasaron más de diez segundos antes de recibir la respuesta de Mitsuha.
«A la tarde pasa a buscarme a la oficina. Contaré las horas para verte»
«Yo también. No me olvides» —escribió Taki.
«Nunca más» escribió Mitsuha. Y muchos corazones llenaron la pantalla.
Taki dejó caer los brazos a su lado, y quedó mirando el techo de su habitación. Se sentía tan bien que no sabía cómo explicarse a sí mismo como había podido soportar su vida hasta antes del fin de semana pasado. Cerró los ojos y pensó de nuevo en Mitsuha. Hoy quería llevarla a un lugar especial. Hoy sería un gran día, uno más de la mejor semana que había tenido en muchos años.
Siguiente Capítulo 10: "¿Quién es él?". Por publicarse el 1 de septiembre de 2023
NOTAS DEL AUTOR: si ha llegado conmigo a este punto de la historia, habrá notado que este Capítulo 9 es un capítulo muy corto, que cierra el primer arco de la historia de Itomori (Capítulos 1 a 8), pero también es un salto inicial hacia al segundo arco de "Ecos". A partir de ahora, las aventuras de Taki y Mitsuha volverán a tomarse el escenario.
Como también debería haber notado, los primeros 8 capítulos se pueden leer como una historia independiente. Pero este trabajo es una continuación de un fic anterior: "Redescubriendo el Futuro". Este capítulo 9, y el Capítulo 10 y todos los siguientes se basarán en gran medida en los eventos narrados en ese fic anterior; si no lo ha leído antes, le ruego que se detenga aquí, lea "Redescubriendo", y luego vuelva aquí para continuar leyendo esta historia.
Háganme saber en sus comentarios si han disfrutado esta historia hasta ahora, especialmente los eventos del "Gran Incendio de Mayugorô", una historia que, hasta donde yo sé, ningún otro escritor de fanfic (o incluso los autores del material canónico) ha abordado en el pasado, así que es un material novedoso que espero pueda inspirar y expandir aún más el universo de Kimi no Na wa.
¡Gracias por leerlo!
KralizecCL. 1 de agosto de 2023.
