Aclaro, doy créditos a Miyajima Reiji...No tomo crédito por nada más que el/los OC que vayan a aparecer. Esta obra es por mero gusto y amor a su obra, pero con detalles que me gustarían y...espero que muchos también, ver.


Era un día, sumamente determinante, pues Kazuya había llegado un punto en su vida en el que no pudo retener más sus sentimientos por aquella chica que se enamoró, de nombre Mizuhara Chizuru, cuya historia de relación había empezado como un alquiler, y por no decepcionar a sus respectivas abuelitas, que entre ellas dos sostenían una bonita amistad, se vieron obligados a fingir estar en una relación, pero conforme convivía más y más con ella, terminó enamorándose a tal grado de ayudarla a cumplir su anhelo de mostrarle a su única pariente viva: su abuela, de nombre Sayuri, una película protagonizada por ella (Chizuru), antes de morir. Al morir, Chizuru no le quedaba nada, pero esto también significaba que nada la ataba, a excepción de la promesa que le hizo a él, de ayudarlo a conseguir una novia real y apoyarlo mientras olvida a aquella ex-novia que lo terminó al mes. En ese mismo punto, decidió alquilar a Mizuhara una vez más, y le daría la cita definitiva.

Para la llegada del día de la cita, estaba sumamente preparado, con sus mejores prendas, esperando la llegada de Chizuru. Traía su plan hecho a la medida, el dinero con el que pagaría el alquiler, más lo que necesitaría para darle la mejor cita de la vida.

A los pocos segundos de revisar que no faltará nada, ella aparece, en su "modo novia", lo que hace sonrojar al pelinaranja, pero no le impidió darle un elogio que la hiciera sentir cómoda y comenzar a guiarla por los lugares que tenía planeados, considerando todo el conocimiento que reunió durante sus citas anteriores y lo que pudo saber de ella. Chizuru, por su parte, le extrañaba la expresión de determinación que mostraba cuando la llevaba hacia todos esos lugares, en especial, cuando los reconocía porque le encantaban. Por cada lugar al que llegaban, se le hacía más extraño, más cuando notaba que él había agarrado confianza, pues hablaba y platicaba con más fluidez.

Conforme la cita avanzaba, Chizuru mantuvo su "modo novia" en todo momento, pero no se podía decir mucho sobre lo que pasaba por su mente, pues era todo un caos, ya que se rebatía un sin fin de hipotéticos escenarios que explicaran esta situación y sí, sus propios sentimientos por Kazuya, que se fueron desarrollando poco a poco, más cuando la ayudó en su anhelo con su abuelita. Incluso pasaban las mismas palabras que uso para enfrentarse a la ex de su cliente para defenderlo, fundamentalmente la pregunta que le formuló en aquel puente de peatones: "¿Nunca has pensado que él podría hacerte feliz de por vida?".

Se podría haber afirmado que Dios, o las fuerzas universales conspiraban a favor de Kazuya para darle la mejor cita de su vida a Chizuru que, al final del día, estando en la playa, ambos miraban el atardecer, con expresiones llenas de seriedad y reflexión, con el sonido de las olas como el fondo, el escenario perfecto.

—"Mizuhara ¿Te acuerdas de aquel momento...en el que te dije 'te quiero...como novia de alquiler'?"—Le formula Kazuya, sin despegar la vista del atardecer ni cambiar su profunda expresión seria aunque se le había formado un poco de rubor, lo que le atrajo la atención a la chica castaña.

—"Sí"—Asiente Chizuru, algo extraña, como si supiera a qué dirección iba esta situación, pero también pensaba en el hecho que quería oír lo que él hablaría hasta el final.

—"Eso último...'como novia de alquiler', lo había dicho porque en ese momento presentí que sería un rechazo seguro, y el hecho que me sentía tan indigno que no podría estar a tu lado nunca como tu novio"—Continúa Kazuya, con un intento por mantenerse tranquilo y serio—"Por todo este tiempo que hemos estado fingiendo y alquilándote, y aunque suene muy absurdo, he estado enamorado de ti".

Estas palabras eran tan impactantes para Chizuru que su corazón retumbaba, sus pensamientos eran tan caóticos y su expresión estaba paralizada. No lograba tener pista alguna sobre qué hacer en esta situación.

Por si no fuera poco, Kazuya siguió hablando, dejando que su determinación lanzara las palabras—"Sí, te quiero, y me harás el chico más feliz en la tierra que llegues a aceptar ser mi novia, pero esta será tu decisión...Créeme que ha sido difícil para mí, y el que me llegues a rechazar aquí no significa que me rendiré...hasta rogaré para que me des una oportunidad"—Antes de lanzarle la petición, impulsivamente se coloca en posición de dogeza, pegando su frente sobre la superficie—"¡Sal conmigo, por favor!"—Exclama, manteniéndose en la posición, temblando en suspenso.

Chizuru estaba con una expresión que casi se veía indescriptible, pero corrían varias emociones dentro de ella y su corazón que latía a mil por hora. Su mente se concentraba en esa pregunta y en la que se cuestionaba si él era el indicado y la misma pregunta de aquel entonces. No pudo evitar que ese "modo novia" se derrumbara por completo, haciendo que sus ojos derramaran lágrimas por lo totalmente conmovida que estaba. Fue el ápice para que sus verdaderos sentimientos salieran a flote, porque muy en el fondo de su corazón sabía que ella también estaba enamorada de él. Llorando con alegría dijo la frase—"Sí, acepto...ser tu novia".

Kazuya levantó la cabeza y vio la desbordante expresión de Mizuhara. Tan emocionado estaba que volvió a su posición de dogeza, repitiendo—"Gracias"—al mismo tiempo que derramaba lágrimas de alivio, antes de levantarse y mostrarle el dinero—"Sé que somos ahora novios, pero también tengo que pagar por el alquiler". Chizuru, con tanta emoción e impulso, no pudo evitar recibir el dinero y abrazarlo, aprovechando para susurrarle unas palabras que lo alegrarían más—"Con esto, dejaré el negocio de 'novias de alquiler' y seguiré viviendo a tu lado como vecina".

Tras este gran momento lleno de emociones, ambos proceden a terminar su día volviendo a sus respectivos apartamentos, terminando el día. Una cosa era segura, los dos estaban rojos al repasar los eventos, que no los dejarían dormir esa misma noche.

Pareciera que este es el final de la historia y lo más difícil acabaría con su confesión, pero hay mucho kilometraje para el verdadero final...este lado de la historia continuará