La castaña se encontraba sentada en el suelo, observando su espada
- ¿Cómo se supone que deba conectarme contigo?
Sólo... debes escucharla para comprenderla
Cerró sus ojos, recordando las palabras de su hermana
- ¿Qué pasa si no logró comprenderla? - susurró
La espada te ha elegido como su dueña
- Papá estaría muy decepcionado de mi si no estoy a la altura - su rostro se contrajo en una expresión de tristeza y preocupación
En ese momento, la espada emitió un latido, provocando que se sorprendiera
- ¿Tsuki? - la miró
Debes escucharla...
Volvió a cerrar sus ojos, al mismo tiempo en que una energía las envolvía a ambas
Tranquila Rin... confió en ti
Asintió, mientras sus labios se curvaban en una sonrisa de alivio. Inconscientemente, agitó suavemente la espada en dirección al cielo. Sus ojos castaños se abrieron, encontrándose con lo que parecía ser una pequeña luna, descendiendo hacia sus manos
- ¿Yo hice eso? - quedó boquiabierta - ¡Tsuki! - la miró - ¡¿De verdad lo hice?! - la espada palpito a modo de respuesta - ¡SIIII!
Se puso de pie, dando un giro, llena de felicidad
Nuevo hogar
- ¿Seguro que no quieren quedarse aquí? - hay suficiente espacio para que puedan dormir
- No es necesario que te molestes - respondió Inuyasha en las escaleras del templo
- Inuyasha - murmuró Shippo - Yo si me quiero quedar
- Pues no te voy a obligar a que vengas conmigo... puedes quedarte
- No seas tan necio - pronunció la exterminadora - No te vendría mal un lugar dónde dormir
- Oíd que molestos que son - frunció el entrecejo
- Estoy seguro de que la señorita Kagome se sentiría muy feliz al saber que estas aquí - sonrió
Abrió sus ojos, al mismo tiempo en que se sonrojaba
- ¿Kagome? - preguntó el niño - ¿Quién es, Inuyasha?
- N... nadie, es... una amiga
- ¿Y por qué pones esa cara de idiota?
- ¡Cállate! - le dio un pequeño coscorrón - ¡No me molestes! - miró al monje - De acuerdo, vendré aquí a dormir, pero no pienso quedarme todo el día en este lugar
- Entonces ¿Puedo quedarme? - pregunto el niño
- Seguro - respondió tranquilo - Vendré en la noche
El niño corrió al hombro del monje, mientras el híbrido giró y comenzó a caminar en dirección al bosque
Prefiero que Shippo se quede en este lugar... al menos, aquí estará seguro
Se adentró en aquella zona, en dirección a la cascada, cuando comenzó a olfatear el aire
- ¿Sigue en ese lugar? - comenzó a correr
Sesshomaru... si no dejas ir tus sentimientos por Kikyou, no podrás avanzar jamás
Pensaba, mientras el sonido del agua que caía incrementaba a cada segundo
