Bendición del sello

Capítulo 21: El camino que elegimos

Cada decisión que tomamos marca un antes y un después en la historia de uno mismo, el punto de inflexión, que, por mera curiosidad, puede ser afectado incluso por la simple elección de comer una u otra cosa. Las decisiones más importantes requieren de múltiples factores a tomar en cuenta. Desde la voluntad de uno, las capacidades físicas, mentales y socio económicas, hasta los factores externos como lo es la familia. Esta misma última era lo que a Hinata le importaba, decidir algo que afectaría el rumbo de su vida, de su novio, y en especial de su hija... Himawari...

Mientras daba el salto por la ventana, miles de pensamientos corrían por su mente con fervor. Una única decisión que debía tomar, cada salto implicaba un nuevo pensamiento, una posibilidad, una alternativa a su situación. Cada variable, cada posibilidad, cada ventaja y desventaja de ambas elecciones.

"¿Qué era lo mejor para su familia?"

Mentalizarse para tomar una elección, asumiendo las consecuencias de esta misma, era algo que le aterraba a Hinata, no por el hecho de tomar la decisión, si no de no estar preparada para las consecuencias. Un paso en falso le costaría todo, su hermana, su mentora, su novio, su hija, la vida que había formado.

Dejándose caer para no ser vista, y activando su Dōjutsu para poder seguir su objetivo entre los callejones, la Hyūga se mantenía pensante ante cualquier vía que saliese mal. ¿Ver morir a su novio? Muchos desearían ver muerto al Kyūbi Jinchūriki. ¿Ver a su hija siendo el conejillo de indias de alguien? Orochimaru estaría ansioso por tener a Himawari. ¿Ver cómo abusan de su hermana o su mentora? El mundo era cruel, y eso era una posibilidad si aseguraba una descendencia con talento. ¿Perder su vida por una mala decisión? Lucharía por evitar eso, por algo se encontraba en un punto muerto.

"Concéntrate. Naruto debe de estar cazando a Sasuke, ayúdalo deshaciéndote de los posibles delatores. No permitas que alerten a seguridad de esto."

En sigilo, Hinata perseguía a los posibles secuaces del Uchiha, y no era para menos. Conocía a los cuatro del sonido, la guardia personal de Orochimaru, gracias al ver cuatro cuerpos tendidos en el palco Kage una vez subieron a ver al Hokage fallecido, incluso conocía a Kabuto, el peligris que casi daba información crucial de ellos dos en la primera fase de exámenes, la pregunta para la Hyūga era una.

"¿Quién más ayudaba a Orochimaru?"

Escabulléndose para evitar dos Genin, una escuadra de reconstrucción formada por Chūnin, y a su vez cubrir su olor para que ningún Inuzuka la detectara, la peliazul seguí a su rumbo sin perder tiempo, ¿Qué podía pasar una vez plantara cara a los secuaces? ¿La matarían sin pensarlo? ¿La interrogarían? ¿La secuestrarían? Dudas que no sabía responder, dudas que seguían provocándole miedo al tomar una decisión.

"Solo... ten suerte cariño"

A la par, había un Uzumaki escabulléndose entre la maleza, persiguiendo a un azabache que rápidamente salía de Konoha, con dirección desconocida, pero dada la velocidad, parecía prioridad salir de la aldea e incluso, del país. ¿La Razón? Era desconocida para el rubio y era lo que averiguaría

"¿Qué es lo que planeas hacer Sasuke?"

A un ritmo lo suficientemente alto, Naruto seguía a Sasuke, colocando múltiples trampas que serían difíciles de esquivar y de detectar para aquellos que no tuvieran cuidado, eso sí, había tomado en cuenta la posibilidad de que Hinata lo terminara siguiendo, por lo cual le dejó una señal en forma de una mancha de pintura azul y blanca... precauciones primero...

Lentamente, pero con seguridad, Hinata había pasado la seguridad colocada en las puertas. No entendía que es lo que planeaba hacer el cuarteto que seguía, pero, el hecho de ir fuera de los muros de la aldea le daban señales, a lo cual decidió actuar. Varios AMBUS rondaban los alrededores de Konoha, si tenía que hacer cálculos debía suponer que era medio kilómetro a la redonda, por lo cual debía escabullirse con cuidado, sin alertar a nadie.

Avanzar pecho tierra para evitar una ronda de AMBUS vigilando la zona, girando sobre sí misma para pararse y caminar con cautela hasta posicionarse detrás de un árbol. Mirando hacia arriba, podía notar una colmena de avispas. Arriesgado si no salía a tiempo, pero decidió jugar la carta.

Usando una piedra, la Hyūga lanzó el proyectil para tirar el nido, y a la vez, lanzarse para quedar oculta entre la maleza. Alertando a los AMBUS, estos decidieron investigar, resultando en un panal de avispas furiosas, las cuales, al ver al escuadrón, reaccionaron de una manera violenta, ahuyentando al mismo y alejándolo de la zona. Una que otra avispa había escapado, yendo hacia donde Hinata se escondía. Algo que notó la Hyūga y, de un golpe, las mató.

Dejando eso de lado, y con la certeza de que podía moverse con libertad, Hinata aceleró el paso con la intención de recuperar la distancia y el ritmo, por lo cual poco le importó hacer un poco de ruido, saltando de árbol en árbol y usando una que otra rama para ganar impulso, con un resultado efectivo.

Poco a poco alcanzaba al cuarteto, poco a poco lograba visualizar los ropajes que portaban, sin embargo, parecía que ya se habían dado cuenta que alguien los seguía. Sin perder tiempo, un kunai explosivo fue lanzado, impactando en la corteza de un árbol para explotar momentos después. A tres de ellos el proyectil los alertó, a lo cual el daño recibido pudo ser aminorado con éxito, para uno de ellos, la explosión terminó por desorientarlo. y respondiendo a ello, la Hyūga visualizó a su objetivo para abalanzarse hacia él, terminando con ella encima de su presa. Gracias al movimiento la capucha del objetivo se bajó, revelando a alguien que Hinata no podía esperar...

"No... tú no..."

Poco a poco se acercaba más, La distancia se acortaba, poco a poco podía sentir a su compañero de equipo, su chakra, por alguna extraña razón, se tornaba bastante pesada, como si fuera alguna especie de instinto asesino que habitara el él, parecido al Kyūbi, o al menos eso dejaba a entender su chakra.

¿Qué es esa sensación? -se preguntó el rubio-

La mujer serpiente dijo que el Uchiha era el objetivo de Orochimaru, ¿No es así? -comentó el Kyūbi desde la mente del rubio-

Sí, ¿Por qué lo preguntas? -cuestionó por lo bajo-

¿No crees que podía haber usado a alguien para motivar al Uchiha a desertar? -teorizó-

De ser así la pregunta es saber quién, y a su vez ¿Qué le ofreció? -volvió a cuestionarse-

Poder, lo más seguro -respondió secamente el Bijū-

Qué clase de poder es lo que me pregunto, además, no creo que se lo diera directamente, solo es instinto asesino lo que tiene -admitió con intriga-

Hablamos de Orochimaru, el mismo que logró infiltrarse a tu casa y casi asesinar al mocoso Sarutobi -recordándole al Uzumaki algo en lo que no quería pensar-

Cierto, haría lo que fuera por tener en su poder a Sasuke, solo queda saber quién fue -exclamó Naruto pensativamente-

Esperemos que tu hembra mantenga a raya a los demás, si se enteran que su preciado Uchiha desapareció no dudarán en mandar escuadrones a recuperarlo, y en ello podrían terminar con el descubrimiento de tu cachorra -respondió el Kyūbi, cortando comunicación-

Espero que no le envíen refuerzos -siguiendo con la marcha-

¿Qué es lo que haces Hinata? -cuestionó uno de los objetivos de Hinata, aprovechando su estupor para alejarse-

Eso mismo debería preguntarte Shino -contraatacó la Hyūga amenazadoramente-

Quítate, debemos de ir por Sasuke -exclamó una voz que rápidamente reconoció-

Sakura... Ino... ¿Kiba? ¿Cómo es que lograste recuperarte tan rápido? -cuestionó anonadada, notando finalmente el rostro de aquellos que seguían al Uchiha-

Eso no importa, lo que quiero saber es ¿Qué planeas hacer? -cuestionó la Yamanaka amenazadoramente-

¿Por qué estaban ayudando a Sasuke a escapar? -cuestionó Hinata con tenue enfado-

¿Escapar? Claro que no, vamos a ir por él, así que quítate de nuestro camino -exclamó Sakura poniéndose a la defensiva-

Lo siento, peor Naruto ya fue a por él, y no creo que quiera que alguien lo interrumpa en ello -exclamó la Hyūga, encolerizando a uno de sus compañeros de equipo-

Y dale con lo mismo, ¿Es que no puedes soltar a tu noviecito por cinco minutos? -exclamó Kiba furiosamente-

¿Por qué lo dices? -cuestionó, notando que Akamaru no estaba con él-

Siempre estás protegiéndolo, ayudándolo, por Kami, parecen una maldita pareja de novios -respondió el Inuzuka-

Sí, yo lo amo, lo amo mucho y haré lo que pueda para ayudarlo -admitió con un tenue sonrojo casi imperceptible-

¿Por qué a él? -preguntó ahora Shino-

¿A qué te refieres?

¿Por qué el se llevó tu corazón? -pidió saber con enfado y, tenuemente, con dolor-

Él me apoyó en todo, esos dos meses en los que estuvimos desaparecidos nos unió, siempre fue mi inspiración, una de las pocas personas que me aceptaban con todo y defectos ¿Por qué no lo aceptan? Siempre amé a Naruto, siempre fue él, nunca sentí nada por ustedes que no fuera una hermandad, ni siquiera sentía atracción por Sasuke, ¿Es que no lo pueden entender? -exclamó por lo alto Hinata, ya sin importarle mucho las cosas-

¿Ustedes dos son... son...? -cuestionaron ambos Genin, no queriendo escuchar la posible respuesta-

¿Y qué si lo somos? Estoy harta de escuchar como desprecian a Naruto, y lo que es peor, estoy harta de que crean que no puedo tomar decisiones por mí misma. No soy la maldita niña insegura y sumisa que ustedes dos aman -respondió tajantemente Hinata, finalmente sacando lo que tenía guardado-

Me da igual sus estúpidos problemas amorosos, así que quítate Hinata, hay que ir con Sasuke para hacerlo recapacitar -exclamó Sakura, acercándose poco a la peliazul-

Te lo diré una última vez, Naruto ya fue por él, no sé como lo traerá, incluso si trae su cadáver, traicionó a Konoha y eso se paga con la muerte, así que retírate -ordenó la ojiperla, preparándose para un posible combate-

No lo volveré a repetir Hyūga, déjanos pasar -exclamó por lo alto la rubia-

No, y es mi decisión final Yamanaka.

Entonces tendremos que usar la fuerza para pasar -exclamó Shino, desenvolviendo a sus insectos-

Ya verás tu maldito error Hinata -exclamó Kiba con furia, preparándose para pelear-

Te arrepentirás -sentenciaron los cuatro por lo alto, abalanzándose hacia la Hyūga-

Demuéstrenmelo -respondió Hinata, realizando la misma acción que sus enemigos a derrotar-

Una larga persecución, una larga carrera contra Sasuke, donde la distancia se acortaba lentamente, al menos lo suficiente para que el rubio Uzumaki intentara entablar una conversación con su compañero de equipo.

Si bien era algo que no pensó, decidiría darle el beneficio de la duda al Uchiha y descubrir primero si este no estaba siendo manipulado mediante control mental o algún Jutsu de este tipo, solamente por respeto a lo que había considerado una amistad muy cercana.

A pesar de todo, si Sasuke terminaba aceptando que se había ido de Konoha por voluntad propia, no lo dudaría dos veces y lo haría regresar a como diese lugar, daba igual si era en una pieza... o desmembrado de manera violenta...

Maldito Teme, ¿Qué es lo que piensas hacer? -pidió saber Sasuke, notando finalmente al rubio-

¿Dobe? -exclamó anonadado Sasuke, sin siquiera detenerse-

Sí, ¿Qué es lo que planeas? ¿Ir con Orochimaru? -cuestionó, casi sabiendo la respuesta-

Es el único camino para obtener el poder y asesinar a Itachi, mi hermano, mejor que nadie lo sabes -exclamó el Uchiha con seriedad-

Sabes que terminará utilizándote para cualquiera de sus planes -tratando de convencerlo-

No me interesa, si puedo asesinarlo haré lo que deba de hacer, y no planeo que te interpongas Uzumaki -sentenció, sacando un par de shuriken-

Entonces trata de frenarme Uchiha -respondió, haciendo casi lo mismo-

Mutuamente corrían en la misma dirección, sin dejar de lanzarse proyectiles con la intención de frenar al otro, todo por intentar cumplir el objetivo que se habían impuesto.

Por cada Kunai que Sasuke lanzaba, Naruto respondía con la misma cantidad de shuriken.

Por cada sello que el Uchiha empleaba para explotar al Uzumaki, era respondido por un kunai explosivo.

Cada clon que el rubio usaba en un intento de atrapar al azabache, era frenado por piedras que lograban desaparecer.

Si Sasuke intentaba escapar metiéndose a la maleza, Naruto lo seguía como si de su sombra se tratase.

Ninguno de los dos cedía distancia, ninguno de los dos iba a detenerse por nada, no era una lucha de superación, como antaño solían hacer, era una dominación, anteponerse a su rival, demostrando la grandeza a la que habían llegado por medio de sus actos, era una lucha frecuente por superar al que consideraban su rival... e ir más allá de lo que sus propios límites les impedía...

A la vez que Naruto lidiaba con Sasuke, Hinata lidiaba sus propias batallas con su equipo y el par de Kunoichi que siempre había estado locamente enamoradas de Sasuke. Muy a diferencia del Uzumaki, la Hyūga no se había recuperado para nada de las heridas provocadas por los combates de la mañana, mucho menos de las constantes persecuciones que los ninjas enemigos habían llevado a cabo. Para rematar, debía evitar a toda costa que Ino la atacase con la sustitución de mentes, o que Shino le plantara insectos por todo su cuerpo para drenar el poco chakra que todavía tenía.

Dejándose caer en la maleza, Hinata prendía restos de flora muerta en fuego, con la intención de usarlos en Shino para crear distancia y mantenerse segura. Detrás de ella, Kiba había usado sus clones con la intención de meter presión en la peliazul, a la vez que Sakura lanzaba sembons, guiando a su oponente a lugares en los cuales Ino pudiese atraparla para invadir su mente. Logró desviar los sembons con un poco de esfuerzo, pero no había logrado esquivar el ataque del Inuzuka, terminando por estrellarse en un árbol.

A pesar del dolor, se levantó una vez más con la intención de detener a Ino, seguiría Shino y después daría igual el orden en que derrotara a los demás, lo primero era terminar por noquear a la rubia, sin embargo, las complicaciones seguían lentamente.

"Gatsūga"

Forzándose a esquivar, Hinata se dejó caer para evadir el ataque de Kiba, esquivando una vez más los sembons de Sakura. Parándose, decidió usar un poco de fuego para abrir una apertura con Shino, lo que había funcionado a medias, pues una pequeña colmena de insectos se había colado con la intención de drenar su chakra.

Lo único que sabía era el hecho de que apenas se comunicaban. Con ello en mente, y decidiendo hacer algo arriesgado, volvió a esquivar un par de insectos, con tal de hacer tiempo. Poco a poco se movía con más lentitud, costándole trabajo para seguir a la defensiva. Rodar hacia adelante, volver a rodar para esquivar un puñetazo de Sakura, para volver a girar una vez más hacia adelante para volver a esquivar a la pelirosa, con trabajos seguía esquivando, el cuarteto guiando a la Hyūga con la Yamanaka para acabarla.

Lentamente lograban su cometido. Sakura había acertado un par de sembons para inmovilizar el brazo izquierdo de la Hyūga, a la vez que los insectos de Shino hacían su trabajo logrando drenar la mayoría de su chakra. Creían que ya había acabado el combate, a lo cual Ino finalmente se confió, y decidió usar su Jutsu estrella con la intención de detener a Hinata, el único problema era que, a la vez, Kiba atacaba por detrás. Ese momento fue que aprovechó la peliazul para dejarse caer, a lo cual, tanto la rubia como el castaño Inuzuka se impactaron ambos Jutsus mutuamente. Ino quedando inconsciente por el impacto del Gatsūga, mientras Kiba terminaba noqueado debido al impacto de su propio ataque, sumado a la posesión mental.

Con apenas la fuerza suficiente, y aprovechando la conmoción de los dos contrincantes restantes, Hinata lanzó uno de los pocos sellos explosivos que le quedaban, logrando acertar gran parte del daño en Shino, al menos la suficiente para forzar a la colmena de este a que lo protegiera. Si bien no esperaba eso, era la oportunidad perfecta para acabar con Sakura y finalmente ir detrás de Naruto. A duras penas se había parado, lentamente daba pasos hacia la pelirosa, quien peligrosamente también se acercaba.

Un combate corto que había iniciado con el puño de la pelirosa en la cara de la Hyūga, a la vez que un golpe de palma terminaba en el abdomen de la Haruno, ambas escupiendo sangre después de todo.

"Ríndete Hinata"

"Ven y doblégame Sakura"

Una ráfaga de golpes iba y venía con fervor, asestando cada vez más golpes que desgastaban a ambas. No había piedad, ambas decididas a anteponerse. Los moretones eran cada vez más notorios, el rostro de Hinata sangrando a mares, mientras que el daño en el torso de Sakura generaba complicaciones en la respiración. Finalmente, ambas empezaban a reducir la rapidez de los golpes, terminando por simplemente alejarse mutuamente.

El cansancio era demasiado, y Hinata simplemente se arrodilló para intentar descansar un poco, para su fortuna, logrando esquivar dos proyectiles lanzados desde una nueva distancia, para después demostrar cinco nuevos enemigos a los que Hinata tenía que enfrentar, uno de esos objetivos había despertado la ira de la Hyūga...

El valle del fin, recordado por las naciones elementales, y en especial por Konoha por ser el lugar donde dos ninjas de gran calibre se habían enfrentado. Senju Hashirama y Uchiha Madara, dos rivales que rompían lazos en esa batalla. Todo el mundo Shinobi reconocía el lugar por las dos estatuas que se erguían de cada lado, representando a los dos ninjas que pelearon en ese lugar, y ahora, era el lugar donde Naruto y Sasuke se detenían finalmente... tal vez dispuestos a repetir la historia...

¿Qué planeas hacer Sasuke? -cuestionó Naruto, deteniéndose a los pies de la gran figura de Hashirama-

Mejor que nadie lo sabes. Necesito el poder para derrotar a Itachi y solo puedo obtenerlo de Orochimaru -exclamó Sasuke, terminando a los pies de la escultura de Madara-

Por una mierda, sabes que es lo que pasará -siendo interrumpido por el azabache-

¡NECESITO EL PODER! ¡¿CÓMO ES POSIBLE QUE ME HAYA QUEDADO TAN ATRÁS?! -gritó encolerizado-

¿Qué demonios dices? -pidió saber el rubio con intriga-

¡VÉ COMO HINATA ME SUPERÓ! ¡HINATA! ¡LA NIÑA TÍMIDA LOGRÓ SUPERARME POR MUCHO -respondió con ira Sasuke, apretando sus puños dando a entender que su ira era demasiada-

¡¿Y QUÉ QUIERES QUE HAGA?! MALDITA SEA SASUKE, SI LOGRÉ AVANZAR FUE POR MÉRITO PROPIO, ESFORZÁNDOME CADA DÍA, ¿ES QUE ACASO NO PUEDES ENTENDERLO? -cuestionó Naruto, respondiendo con ira las palabras de su compañero-

Eso lleva tiempo, necesito acabar con mi hermano rápido, es la mejor oportunidad para hacerlo... y solo me detienes tú -desenfundando un kunai-

¿En serio? -cuestionó el rubio, sin siquiera colocarse en alguna postura de combate-

Sí, si no me dejar ir tendré que acabar contigo -admitió-

No hay otra opción... ¿No es así? -ya sabiendo la respuesta-

Exacto -sentenció brevemente, esperando alguna reacción hostil-

Jejeje, es gracioso... eres el único lazo que me detiene, y de igual manera... -exclamó Naruto, siendo secundado por Sasuke-

Eres la única cosa que me aferra a Konoha...

Lo unico que le quedó hacer a ambos, como acuerdo mutuo silencioso, fue soltar una ligera carcajada, no por el hecho de que fuera irónico, era por el simple hecho que estaban recordando lo que los mantenía unidos a ambos... los recuerdos...

Sabes, fue gracioso eso del beso, tus fanáticas deprimidas porque alguien había logrado en un segundo lo que trataron por años -comentó Naruto con un poco de gracia-

Sakura e Ino casi te matan por eso -añadió, riendo por lo bajo-

Eran buenos tiempos, aunque haya sido poco el tiempo... ah, somos dos almas que se aferran al pasado -añadió, suspirando al final de sus palabras-

Después de todo es nuestra motivación, tienes algo que hacer y yo igual -añadió, dejándose llevar momentáneamente por los recuerdos-

Lo sé... sabes, tal vez las cosas pudieron ser de otra manera -confesó el rubio-

Lastimosamente no es así, y así será -borrando cualquier rastro de felicidad-

Solo queda hacer algo, y mejor que nadie sabes que hay que hacer Sasuke -exclamó Naruto, finalmente tomando posición para atacar-

Jeje... eso tenlo por seguro Naruto... -respondió Sasuke, respondiendo a la acción de su compañero-

Una única gota de la cascada caía fuera de todo flujo de agua, y a su vez, ambos Genin empezaban a caminar con kunai en mano, poco a poco de acortaba la distancia, poco a poco podían recordar parte de su pasado, los motivos por los cuales luchaban, los ideales que anhelaban proteger, y cuando la gota de agua cayó, ambos salieron disparados con dirección al otro. Terminarían por romper el único lazo que los ataba a su anterior yo... iban a pelear con la intención de matar...

¿Por qué sigues tratando de vencerme Hinata? -exclamó una azabache, soltando una ráfaga de golpes-

Amo mi vida... Naruto me dio una nueva percepción de mi vida, me ayudó a ser fuerte, no pienso dejarlo a pesar de lo que digas Kurenai, él es el amor de mi vida, y así como él luchó, es mi turno de hacerlo, luchar por el futuro que deseo -sentenció la Hyūga, viendo fijamente a su maestra-

Es un camino sin retorno, sabes que nadie aceptaría tu relación con tu novio -sentenció Kurenai, sin dejar de lado cierto tono de molestia-

No me importa, no me interesa si nadie lo acepta, mientras sea feliz con Naruto eso me bastará, quiero vivir con él, ser feliz a su lado -tratando de bloquear los ataques que venían de múltiples lados-

No permitiré que tu vida se vaya a la mierda por el simple capricho de amar a un maldito paria, así que te callas y obedecerás -ordenó la azabache, ejerciendo más presión-

No... no planeo rendirme Kurenai, no me importa lo que me digas... lucharé por él -confesó, siendo lanzada hacia atrás por su maestra-

Esto será por tu bien -exclamó Kurenai-

No -siendo lanzada hacia atrás por una patada-

Un poco más, ya casi la derrotamos -sentenció Tenten, alejándose-

Todavía puedo... -recibiendo un par de golpes en su espalda-

Hasta aquí llegaste -sentenció Neji con desdén-

Seguiré... -recibiendo una gran cantidad de ataques por parte de insectos-

Es lo mejor para ti -exclamó Shino con un leve toque de preocupación-

No he caído... -siendo aplastada por una gran mano gigante-

Quédate abajo -pidió Chōji frenando su ataque-

No lo haré... -siendo paralizada para recibir un puñetazo de Kurenai que terminó por mandarla al suelo-

Hasta aquí llegaste -sentenció Shikamaru con seriedad-

Con apenas las fuerzas suficientes para arrastrarse en un intento de agarrar un kunai para protegerse, Hinata volvía a pararse una vez más, durando apenas escasos segundos. Las heridas de todo el día, y el cansancio, finalmente le pasaban una gran factura. Solo podía ver hacia el cielo, sin esperanzas, sin poder hacer algo más, y ver como lentamente los demás se acercaban a su posición.

Había fallado…

Había dado todo, y a pesar de ello falló. No pudo anteponerse a la situación, no pudo protegerse, proteger lo que ella deseaba... ¿Qué era lo que le harían? Posiblemente la llevarían con Inoichi para sacar cualquier información que tuviese, se enterarían de la relación Íntima que tenía con Naruto, de Himawari, las enseñanzas que les habían dado a Hanabi y Konohamaru, el hecho de que Anko supiera todo, las últimas palabras del Sandaime y de lo que los dos primeros Hokages les recomendó hacer.

Lo más seguro es que la repudiarían, la sellarían, la desterrarían, puede que su hermanita fuera también desterrada, no quería eso. Sería obligada a casarse con alguien que no amaría, tal vez Kiba, tal vez Shino, tal vez ambos, y cuando se dieran cuenta que era infértil... ¿Qué sería lo que pasaría?...

¿Su vida se rebajaría únicamente a darle placer a sus posibles maridos? ¿Sería usada por quien quisiera? ¿Qué pasaría con su hermanita? ¿Terminaría con el mismo destino que ella? ¿Matarían a Anko excusándose de traición? ¿Ella también sufriría? ¿Todos los que eran cercanos a ella sufrirían?

"Je... maldita ironía..."

No había más que hacer, apenas y sus manos respondían, solo alcanzó a ver un sello explosivo a escasos centímetros de ella. Le rompería el corazón a su novio, a su hija, a su hermana, pero era una opción. Morir, y llevarse con ella cualquier posibilidad de que encontraran a su hija, a su amado, a su familia... sin embargo, era difícil... prometió estar ahí para ver crecer a Himawari, vivir miles de aventuras con su novio, inolvidables noches de pasión donde podían entregarse mutuamente. Casarse para formalizar la familia, crecer y vivir juntos una vida de ensueño, educando a su hermana, el amigo de ella y su hija... un sueño tan hermoso, que poco a poco acompañaban a Hinata en su estado de inconsciencia.

Solo era un movimiento, solo era activar el sello, suicidarse, proteger a su hija con su vida... irónico... pero no dejaría que los demás pusieran un dedo en su pequeña girasol... sin que se diesen cuenta los demás, ella lentamente se acercaba al sello... solo esperaba que su novio encontrara a alguien más, un amor para él... una madre para su hija... una hermana para Hanabi... una hija para Anko... solo le rezaba a Kami que... cuidara a su familia...

"Te amo Naruto... te amo Hanabi... te amo... hija mía..."

Lo último que pudo escuchar Hinata era el sonido de explosiones...

Ayúdame con ella, inyéctale un poco de esto para que despierte -una nueva voz se dejaba escuchar-

Entendido -exclamaron dos voces que, a juzgar por el tono, parecían infantiles-

¿Qué es lo que haces? -exclamó una Kurenai anonadada-

Adiós Kurenai, Hinata te manda sus saludos -sentenció la que parecía ser la líder, noqueando a la azabache-

Sin que nadie lo esperara, una serpiente había engullido a la Hyūga, para posteriormente hundirse bajo la tierra a modo de protección. Todo esto con la finalidad de que múltiples sellos explosivos derribasen a los oponentes de Hinata. Aquellos con la suficiente resistencia, como Chōji o Tenten, seguían consientes a duras penas, mientras que el resto que no tenía la resistencia, terminaron por quedar noqueados. Después de las explosiones retumbasen, la serpiente escupió a Hinata, Hanabi y Konohamaru atendían a su hermana mayor, mientras que Anko se encargaba de noquear a quien siguiera consiente, siendo Kurenai la última que había visto a la Mitarashi.

¿Cómo está? -pidió saber Anko con preocupación-

Sigue respirando -añadió Konohamaru con alivio-

Eso es bueno, la inyección de adrenalina la mantendrá viva, al menos, la mantendrá consiente para que pueda decidir -añadió la Mitarashi-

Ha... ha... Hanabi... -habló tenuemente Hinata, jadeando por el dolor y el cansancio-

Nee-san, estás muy débil, descansa -añadió con preocupación Hanabi, limpiando las heridas de su hermana-

¿Qué pasó? -pidió saber la Hyūga mayor, hablando por lo bajo-

Vinimos a rescatarte, mira quien se alegra de verte -añadió Anko, acercándole a Himawari-

Hima-chan... ¿Cómo estás mi pequeña girasol? -acariciando el cabello de su hija-

Gaaaaa -aferrándose a su madre, como si intentara protegerla-

Te vez demacrada Hinata.

Anko-sensei... gracias... -agradeció entre jadeos-

No lo agradezcas... llamamos la atención demasiado -confesó-

Anko-sensei... yo... -siendo interrumpida-

Tranquila, lo hiciste bien -acariciando el rostro de su alumna-

Acepto -sentenció por lo alto-

¿qué aceptas Hinata Nee-san? -pidió saber Hanabi-

Yo... -mirando fijamente el rostro de su amada hija-

Su hija, su preciada hija, la abrazaba con todo el amor que una niña podía dar. Hermosa como siempre, su hija importaba, y su novio, las dos personas que amaba con su corazón, todo le había dado la respuesta que quería tener, la única vía que quería, que su corazón anhelaba, la mejor vía para todos ellos...

"Quiero irme... vámonos... de... aquí..."

Entiendo Hinata... niños, iré por las cosas, no tardaré, usaré invocaciones para movernos -sacándose un poco de sangre de su pulgar-

¿Qué haremos? -pidieron saber ambos niños-

Hanabi, estabiliza a Hinata y cura la mayoría de heridas para que no se desangre. Konohamaru, envuelve a Himawari y colócala a tus espaldas como te enseñé -pidió Anko con seriedad, alistando sellos-

Vale -respondieron ambos a coro-

Es hora de partir... Kuchiyose: Invocación inversa -desapareciendo de ahí-

Dos golpes al pecho, respondidos por una patada a la cara. Dos kunais volando en el aire, enterrándose en los brazos de un Uzumaki, a lo cual, respondió por clavar una shuriken en el abdomen de Sasuke, obligándolo a retroceder. Recuperándose rápidamente, el combate seguía sin ningún problema.

Una vez más, se acercaron con la intención de atacar, desenvolviendo ambos una cuchilla para atacarse. Cortes iban y venía, cortes seguidos que provocaban heridas cada vez más profundas. Por cada corte que uno bloqueaba, dos de ellos acertaban, lastimando más y más a ambos. Ninguno de los dos parecía detenerse en su aluvión de cortes. Ambas cuchillas se rompieron, la presión de los bloqueos terminó por romper ambas cuchillas, sin embargo, no los detuvo de desenfundar dos kunais para seguir atacándose. Cada fragmento de metal desprendido de las armas terminaba a pies de ambos, pero eso no importaba.

No estaban peleando como ninjas, protegiendo los ideales de su aldea. Peleaban por sí mismos, en un intento de anteponerse ante su enemigo. Tanto Sasuke como Naruto no podían dar más de sí. No había jutsus de por medio, no había técnicas pulidas por el entrenamiento, ni siquiera movimientos de Taijutsu complejos.

Todo se reducía sencillamente a golpes, patadas, empuñar armas, usar todo lo que su alrededor les pudiese ofrecer. Qué importaban si eran patadas, cabezazos, golpes, mordidas, rasguños, lo importante era acabar con su enemigo, anteponerse ante el otro. Sasuke mostraba múltiples hematomas en su rostro, brazos, piernas, su ropa sangrando a más no poder, tiñéndose de rojo poco a poco. Naruto era otro cantar, sus propios moretones habían reventado, dejando su rostro con marcas irregulares, los cortes habían destrozado su traje de entrenamiento, dejándolo apenas en una playera de malla y lo que quedaba de la parte inferior del Kimono de entrenamiento. Lo más notorio era el baño de sangre que su cuerpo presentaba.

Los segundos pasaban, las armas se acababan, los puños se llenaban de sangre, ya no solo de la de su rival, era ahora suya, los huesos se quebraban a cada instante, la ropa se desgarraba, la sangre seguía fluyendo, el poco chakra se acababa, no podían seguir ya, el cansancio era extremo, los instintos se agudizaban, y antes de caer, ambos empuñarían los restos de una cuchilla, listos para realizar su último ataque.

"MUÉRETE MALDITO TEME"

"HAZLO SI PUEDES MALDITO DOBE"

"¡VEAMOS QUIÉN CAE PRIMERO AL INFIERNO!"

Gritando mutuamente, voz cargada de furia liberada, y dando lo último de sí, ambos se abalanzaron hacia su rival, terminando por clavar lo que quedaba del arma en el abdomen del otro. Un golpe mutuo, que incluso frenó su flujo de chakra, no iba a pasar más, ninguno de los dos iba a seguir luchando, ambos se desplomaron, quedando boca abajo en el agua. Un empate mutuo, que no representaba más que la ruptura de los únicos lazos mutuos que seguían.

¿Ganó? ¿Perdió? No lo sabía, Naruto no sabía que pasaría, ¿Morir? Era posible, pero había protegido a Himawari y Hinata, al menos, con ello, habría hecho su parte, proteger a su hija a toda costa. Solo quedaba esperar, esperar o un milagro o un desfortunio, sin embargo, había acabado todo, solo quedaba descansar... y esperar que las dos mujeres a las que amaba supiesen salir adelante sin él...

"Hinata... Hima-chan... las amo... demasiado... a… adiós…"

"No nos dejes..."


"Naruto"

Finalmente la votación terminó, y el destino de ambos se ha decidido, como ya saben, la opción ganadora fue la de Naruto, cada voto fue de vital importancia, por lo cual, aquí dejare los votos que se obtuvieron en cada plataforma, incluyendo los votos que se anularon debido al incumplimiento de las condiciones.

WATTPAD

Naruto: 20 votos

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Para los que votaron por la propuesta de Hinata, habrá una parte a futuro dedicado a ese punto, sin embargo, solo se hablará a grandes rasgos, a modo de un Omake. No planeo abarcar mucho, pero sí trataré de explicar bien lo que hubiese pasado

Sin más que decir, muchas gracias por participar, estén atentos a esta historia y el curso que tomará

-P1kachu el fragmentado-