Descargo de responsabilidad: No me pertenece ni Elder Scrolls ni Una Canción de Hielo y Fuego. Todos los derechos a sus respectivos dueños.

Capítulo 23

Dorne 297 AC

El viento soplaba, levantando un poco de polvo en la arena de la justa, un lugar que aún estaba terminando de arreglarse para lo que estaba por venir. En medio de la arena estaba Jon, el cual estaba mirando al frente, pues su próximo contrincante estaba por entrar en cualquier momento... al menos el primero de ellos. Esto era porque todos los caballeros restantes que aun podían competir habían decidido retarlo, por lo que ahora mismo tendría que enfrentarse con al menos treinta caballeros, todos los cuales iban tras su identidad para poder ganarse el favor de la princesa. Si bien cualquier persona se habría sentido abrumada por la sensación de ser el objetivo por abatir de varios caballeros, él era todo lo contrario, pues se sentía algo emocionado, ya que podría ser uno de los pocos caballeros que ha revelado su identidad al final de un torneo.

'Esto será muy divertido...' pensó Jon con una sonrisa bajo su casco, olvidando por un momento que debía de estar atento por si escuchaba algo sobre la razón por la reunión de tantos dornienses. Su mente volvió a la realidad cuando vio a su primer contrincante.

'…. ¡¿Es enserio?!' gritó Jon en su mente cuando sus ojos se posaron en quien sería su primer contrincante. Él era un hombre en de unos veinte tantos años, cuya piel estaba bronceada por el sol de Dorne. Era guapo y tenía una especie de aura de peligro que no le daba a Jon una buena espina. Su rostro estaba suave, pues iba completamente afeitado, pero tenía una espesa melena de cabello plateado, el cual era divido por un mechón de cabello negro. Su nariz era aguileña, tenía los pómulos altos y una mandíbula marcada. Sus ojos eran algo similares a los de Jon, salvo por que los de su contrincante eran más oscuros que los de hijo de Ashara Dayne, en adición de que no tenía el sutil brillo antinatural que poseían los ojos de Jon.

'No me jodas, de todos los enemigos con los que me enfrentaría tan rápido nunca esperé que fuera contra un pariente mío.' Pensó Jon mientras miraba como el escudo de aquel caballero llevaba la heráldica de los Dayne pintada en su él.

Dejando de ver el escudo de su pariente, Jon comenzó a ver mejor su armadura. El caballero de la casa Dayne vestía una ornamentada armadura de placas completa de esmaltes negros con tonos purpura. Cuando el joven bastardo terminó de observar la armadura de su contrincante, comenzó a pensar en qué lugar golpear para evitar que él sufra mucho daño por el golpe que recibiría. Lamentablemente, no pudo pensar mucho, pues el heraldo que anunciaba las rondas del torneo comenzó a hablar, indicando el nombre del caballero con el que justaría contra Jon en esta ronda.

"¡Con ustedes, el Caballero de High Hermite! ¡Ser Gerold Dayne!" gritó el heraldo, llamando la atención de todos los que estaban mirando la arena. Tras aquellas palabras, el heraldo comenzó a moverse por el lugar mientras se acercaba a Jon. "¡El caballero de High Hermite ha sido el primero en solicitar su derecho a retar de manera formal al caballero de Dawnstar!"

El público comenzó a susurrar entre ellos, hablando sobre como ambos caballeros tenían estrellas en sus heráldicas, soltando uno que otro comentario que eran preguntas de si eran parientes.

Mientras el público seguia charlando entre sí, Jon miró a su contrincante e internamente soltó un suspiro. La razón de aquel suspiro era que su pariente le había retado a una justa formal, algo problemático en este momento.

'Si mal no recuerdo, con una justa formal se aplican todas las reglas de una justa regular, algo que no se estaba llevando a cabo en este torneo.' Pensó Jon, recordado que el Príncipe de Dorne había dicho que aquellos que justaran no perderían sus pertenecías si perdían su ronda, por lo que eso animó a muchos caballeros errantes a participar. Sin embargo, en un duelo de justa formal, el perdedor tendría que ceder su caballo y su armadura al vencedor, algo que significaría la ruina para un caballero errante, pero para él eso no era más que una mínima perdida de su dinero.

Tras aquel pensamiento, el heraldo dio la señal para iniciar la justa, por lo que Jon y Gerold espolearon sus caballos suavemente, para poder encontrarse en el centro antes de iniciar la primera pasada en la justa.

"Umm… esa no es una buena armadura, pero igual me servirá para alardear de derrotarte en una primera pasada." Dijo Gerold cuando pasó al lado de Jon, el cual solo lo miró. "Solo espero que no seas tan débil y que al menos sirvas para entretenerme un rato a mí y a mi dulce princesa. Estoy seguro de que será un buen tema de conversación mientras vuelvo a follar con ella."

Las palabras de Gerold hicieron que Jon se dé cuenta de que su pariente era arrogante, pero tambien era alguien peligroso. Al darse cuenta de que su pariente no era la mejor persona que había, decidió seguirle el juego.

"Tal vez, pero yo tampoco le tendré algún uso a una armadura tan estúpida como la tuya, demasiado ornamentada para algo que solo se usa para las batallas." Dijo Jon mientras miraba al frente, ignorando por completo como lo miraba Estrella Oscura. "Aunque, me pregunto a quien se le ocurrió un apodo tan estúpido como el de estrella oscura… después de todo, las estrellas oscuras son las que ya están muertas."

Las palabras de Jon parecieron tener efecto en Gerold, cuyo cuerpo se tensó visiblemente mientras que su ceño se hacía muy pronunciado, sumándosele una mueca de ira muy visible en el rostro.

"Bonitas palabras, espero que sepas mantenerlas." Dijo Gerold apretando los dientes con ira mientras pasaba al lado de Jon, pero antes de alejarse del rango de audición del aprendiz de Edzard, volvió a hablar. "Espero que tengas cuidado, muchos se rompen el cuello al caer de su caballo."

Jon sonrió bajo su casco ante la clara amenaza de muerte de su pariente, pues le parecía muy gracioso que alguien como él lo amenazase. Asi que, negando con la cabeza, Jon llegó al final de la pista y mirando al cielo, soltó una bocanada de aire, para luego volver su vista al frente. Apretando el agarre en las riendas de su caballo, le dio un suave golpe en sus costillas, provocando que el caballo se encabrite, antes de comenzar a galopar hacia el otro extremo de la pista.

La acción de Jon fue copiada por Gerold, el cual no hizo encabritar su caballo, solo le hizo galopar a toda velocidad hacia el otro extremo de la pista. Ambos contrincantes se iban acercando rápidamente hacia el otro, levantando una estela de polvo tras sus caballos y mientras avanzaban, sus lanzas dejaron la posición vertical y fueron puestas en ristre, esperando impactar en la armadura del jinete contrario.

Si bien para el público parecía que todo transcurría con normalidad, para Jon la cosa no era tan normal, pues mientras cabalgaba a toda velocidad contra el caballero enemigo, Jon sintió que sus sentidos se aceleraban, permitiéndole tener una percepción más acelerada de lo que un mortal normal podía soñar tener, logrando algo similar a la infame habilidad de «Hiperreflejos» que había poseído su maestreo. Si bien la sensación era algo similar a la que su maestro le había dicho que el sentía al momento de usar esa habilidad, la verdad era que esta versión era muy, pero muy inferior a la del Dovahkiin, algo que era de esperarse, ya que él no era un descendiente del legendario héroe de Skyrim. Sin embargo, eso no le importaba a Jon ahora mismo, pues su mente estaba concentrada en su enemigo, el cual gracias a sus reflejos avanzaba lentamente hacia él.

La vista de Jon comenzó a ver de manera analítica los movimientos de Gerold Dayne, buscando el lugar propicio para impactarle y desmontarle al primer golpe. Cuando al fin vio el lugar donde debía de golpear el movió sutilmente la mano, provocando que la lanza se moviera sutilmente, quedando en una posición ligeramente más a la izquierda de lo que sería el movimiento normal. Con su arma ya lista, Jon espoleó a su caballo a ir más rápido, algo que consiguió. Con su nueva velocidad, el hijo de Ashara Dayne cabalgó contra su pariente, logrando llegar al momento del impacto mucho antes de lo que otros pudieron haberlo pensado.

Ambos caballeros se encontraron y rápidamente movieron sus lanzas para impactar en su contrincante. La lanza de Gerold se dirigió rápidamente hacia el pecho de Jon, con la clara intención de impactarle allí. Si bien una armadura de placas resistiría bien el golpe, la armadura de Jon era una armadura de cota de malla, por lo que si impactaba allí…. Bueno, sería algo feo de ver para los que estaban presenciando la justa. Sin embargo, pese a que el ataque de Gerold sería fatal para una persona normal, Jon estaba lejos de ser una persona normal. Asi que, mientras la lanza se acercaba a él, el ultimo aprendiz del Dovahkiin movió su escudo ligeramente hacia arriba, provocando que la punta roma de la lanza de Gerold fuera desviada hacia arriba, terminando por pasar por encima del hombro de Jon.

Lamentablemente, si bien Jon esquivó el golpe de Gerold, Estrella Oscura no tuvo la misma suerte, pues la punta de la lanza de Jon impactó de lleno en su hombro derecho. La fuerza del golpe, sumado a que fue dado en un lugar muy específico del cuerpo de Gerold, terminó por hacer que el caballero de High Hermite fuera desmontado en el acto. Aunque, no solo cayó en el suelo, sino que, debido al punto del golpe, terminó por dar tres vueltas en el aire antes de golpear el suelo.


La sorpresa estaba pintada en el rostro de la Princesa Arianne Martell y sus primas, mientras que su padre y su tío no eran la excepción, pues ellos tambien estaban asombrados por lo que acaban de presenciar.

"¿Q-q-qué acaba de pasar?" preguntó Arianne mientras sus ojos seguían fijos en la forma caída del infame caballero de High Hermite.

"Desmontó a Ser Gerold Dayne de un solo golpe…" Respondió con incredulidad Obara, la cual aún no había superado del todo el shock de ver a alguien como Estrella Oscura ser derrotado en la primera vuelta de una justa.

"I-increíble…" Dijo Sarella, la cual, pese a su sorpresa miraba de forma analítica al caballero misterioso. "La forma en que golpeo a Ser Gerold fue…"

"Fue poco ortodoxa." Interrumpió a su hija el príncipe Oberyn, el cual tenía una sonrisa de oreja a oreja, pues encontraba sumamente divertido ver como habían hecho morder el polvo al primo de Arthur.

"¿Cómo así, tío?" preguntó el hermano menor de Arianne, un niño de diez días del nombre, cuyo nombre era Trystane Martell. El joven Trystane era el menor de los hijos del Príncipe Doran. El pequeño niño tenía la piel olivácea y el cabello negro y lacio. Iba vestido con un jubón de color amarillo con varios soles de bronce incrustados, lo que hacía que su jubón brillara cada cierto tiempo.

La Víbora Roja miró a su sobrino y sonriendo de forma más amable, le respondió. "Veras, Trystane. Cuando ese caballero misterioso usó su lanza, no lo hizo de la manera tradicional, si no que cargó con la lanza en ristre casi desde el inicio de su carga, algo poco ortodoxo porque para hacerlo se requiere tener una buena cantidad de fuerza física el brazo, pero no solo es eso, pues tambien es necesario que el jinete tenga un buen equilibrio para evitar que el peso de la lanza lo llevé hacia el frente. Si bien es complicado justar así, si lo logras, tendrás una gran ventaja, pues la fuerza de tu lanza es mayor que la del contrario."

"Eso quiere decir… ¿Qué es fuerte?"

"Si, tal vez sea mucho más fuerte que la mayoría de los caballeros que conozco…. Todos, salvo uno…" Respondió Oberyn, usando un tono de voz oscuro al final, un tono de voz que la princesa Arianne reconoció, pues sabia a quién iba referidas esas palabras finales.

Tras oír las palabras de su hermano, el príncipe Doran volvió a mirar el campo de justas y miró de forma analítica al joven caballero misterioso. El joven, si seguia las palabras de su hermano, era más fuerte de lo que aparentaba, pero no solo, sino que también parecía ser más hábil que uno de los mejores caballeros que tenía para ofrecer Dorne.

'Esto es algo que no he tenido planeado. Pero la forma en como derribó a Estrella Oscura descarta cualquier tipo de parentesco, ya que, de ser parientes, hubiese tratado a de alargar un poco la justa, para no hacer quedar tan mal a su pariente.' Pensó Doran, para luego cerrar los ojos un momento, pues sintió una punzada de dolor en sus inflamadas articulaciones, las cuales sufrían por la enfermedad de la gota. 'Quiero esto que acabe pronto para poder volver a los Water Gardens, creo que ese lugar es el mejor para mi enfermedad, al menos hasta que el momento de que hagamos nuestro movimiento llegue.'

Sin embargo, aquellos pensamientos del príncipe Doran no duraron demasiado, pues un segundo después se escuchó un gritó de furia, el cual pertenecía a Gerold Dayne. Al oír gritar a la cabeza de los Dayne de High Hermite, Doran volvió a abrir los ojos de manera abrupta, pero sabiendo que no podría levantarse de golpe sin que sintiese un fuerte dolor en sus articulaciones, miró a sus parientes y les pregunto qué sucedía.

"Estrella Oscura se ha levantado y le ha pedido a su escudero su espada." Respondió Arianne, la cual miraba con un poco de emoción como el hombre a quien ella consideraba el hombre más guapo de Dorne se acercaba al caballero misterioso.

"Parece que Estrella Oscura es un mal perdedor…" dijo Tyene al ver como su compatriota lanzaba un corte contra el caballero misterioso, desmontándolo de manera forzosa.


Daenerys y Sam miraban como el contrincante de Jon comenzaba a lanzar cortes y estocadas, intentando matar a Jon tras haberlo forado a desmontar. La joven princesa se encontraba preocupada de que su amigo saliese lastimado, mientras que Sam miraba con algo de preocupación lo que sucedía, pues a diferencia de Daenerys, temía que Jon no reprimiera su fuerza lo suficiente y terminase matando al caballero de la casa Dayne, algo que lo convertiría a él en un mata parientes.

"¿Crees que Jon estará bien?" preguntó Daenerys, la cual se había sentido tan preocupada por Jon que casi grita su nombre cuando vio que Gerold Dayne se acercaba a su amigo. Sin embargo, para su fortuna, y la de Jon, Sam le había tapado la boca, para que ella no revelara el nombre real de Jon.

"Si, pero estoy más preocupado por el caballero de la casa Dayne. No sabemos que pasara si por casualidad Jon lo matara."

Las palabras de Sam preocuparon más a Daenerys, la cual no sabía que decir, por lo que solo se dignó a mirar el combate, confiando en que las habilidades de Jon, las cuales siempre fueron exaltadas por sus compañeros, fueran tan buenas como para permitirle salir de allí ileso mientras luchaba desarmado contra un caballero armado.

Afortunadamente, la buena suerte parecía estar de su lado, ya que Jon estaba que esquivaba de manera magistral cada uno de los ataques de Estrella oscura, no solo eso, sino que tambien parecía que estaba que se divertía, algo que confundió a Daenerys, pues no comprendía porque Jon estaba haciendo eso.


Al igual que sus amigos, Edd, Grenn y Pyp también miraban la patética escena que había forzado Ser Gerold Dayne al comenzar a atacar a Jon de manera imprevista.

"Ese imbécil…" dijo Grenn mientras apretaba el puño.

"Contrólate, Grenn." Dijo Edd mientras miraba como su amigo esquivaba los ataques del caballero Dayne.

"Edd tiene razón, Grenn. Debemos de mantener la calma y dejar que Jon lo solucione. Si interferimos es probable que esto escale a mayores y varios caballeros interfieran." Comentó Pyp, el cual pese a esas palabras tenía su mano en la empuñadura de su espada.

"Lo sé, pero…" dijo Grenn, el cual estaba que retenía a Fantasma, el cual quería saltar de la bolsa de Grenn para rasgarle la garganta al caballero que se atrevía a atacar su compañero. Sin embargo, por mucho que lograse liberarse de agarre de Grenn, Fantasma estaba reducido a su forma de cachorro, por lo que no podría hacer nada, a menos que Jon lo devolviese a su tamaño normal, algo que de seguro evitaría, pues no quería que los pobladores y los septones lo cazaran por practicar magia.

"Tranquilo Fantasma. El estará bien." Dijo Pyp, usando una voz tranquila, pues esperaba que usando ese tipo de voz el lobo huargo se calmara.

Y al parecer la fortuna les estaba sonriendo, pues el lobo huargo se calmó un poco, dejando de moverse y enfondando su mirada en lo que pasaba en la arena.

"Bueno, parece que Fantasma se ha clamado." Dijo Pyp, mirando a sus amigos.

"Si, con eso solo falta que Jon termine con lo suyo." Señaló Grenn, el cual miró a la arena y vio que Jon seguia esquivando los ataques de Estrella Oscura. "Parece que ya va a terminar."

"Si, Jon lo acabará pronto." añadió Edd.


"¡Quédate quieto, imbécil!" gritó Gerold mientras movía su espada, tratando de cortar al caballero misterioso. El caballero dorniense estaba actuando fuera de sus sentidos gracias a la ira que sentía, ira que había nacido de la vergüenza de haber sido desmontado tan fácilmente en solo la primera pasada de la justa por alguien a quien vio como alguien inferior a él en habilidades.

La espada de Estrella Oscura se movía a una velocidad más que decente, siendo la primera vez que Jon veía a alguien con esta capacidad de combate.

'Es por lejos el mejor espadachín con el que me voy enfrentando por ahora.' Pensó Jon mientras daba un salto hacia atrás, evitando así que la hoja de la espada de su pariente lo destripe. 'Si bien es bueno, me temo que no está al nivel de derrotarme. Sin embargo, si tuviera el poder que tenía el sujeto al que mate en las Summer Isles, sería un gran desafió luchar contra él. Estoy más que seguro que tendría que hacer usó de varios hechizos y habilidades para derrotarlo.'

Estrella Oscura movía su espada con velocidad, tratando de tomar por sorpresa a Jon y parecía que lo lograría, pues su hoja se acercó peligrosamente al cuello del hijo de Ned Stark. El movimiento que le permitía eso era un simple corte horizontal, el cual fue ejercido con más fuerza de la normal, pues el caballero de High Hermite quería decapitar a Jon de manera certera.

Los ojos de Jon se mantuvieron en la hoja, observando como esta se acercaba a su cuello, en un inminente deseo de cortarlo. Sin embargo, eso nunca pasaría, ya que cuando la hoja estuvo por alcanzarlo, el rápidamente dio un paso hacia atrás, evitando así el corte.

Cuando la espada de Gerold rozó la máscara de Jon, este rápidamente aprovechó que el brazo de la espada del caballero estaba en una mala posición para inmovilizarlo con un rápido movimiento de sus brazos. Por ello, movió ambos brazos y sostuvo el antebrazo y el barco derecho de Gerold, inmovilizándolo por completo.

"¡Suéltame!" gritó Gerold mientras forcejeaba, tratando de mover su brazo, pero al ver que no podía, y que Jon no tenía intención alguna de soltarlo, rápidamente movió su otro brazo, lanzándole un puñetazo a Jon en el rostro. Sin embargo, para la mala suerte del caballero de Dorne, Jon previó eso y soltando el brazo de la espada de Gerold, rápidamente movió su pierna izquierda, pateando la pierna que Gerold usaba como soporte, provocando así que el caballero tropezara y cayera.

El caballero dorniense cayó con un ruido sordo, el cual fue acompañado por el tintineo de la armadura del caballero.

"Te lo dije, ¿verdad? Las estrellas oscuras son las que no brillan y nunca lo harán." Dijo Jon con burla, solo que para un segundo después tuviese que girar la cabeza hacia un lado, pues Gerold le había lanzado arena, intentando cegarlo temporalmente.

"Idiota. ¿Pensaste que solo un golpe puede acabar conmigo? Soy la mejor espada de Dorne... y ahora, cuando mi espada rie-"

Las palabras de Gerold murieron en su garganta cuando Jon se movió rápidamente y le dio un puñetazo en todo el pecho, provocando que la armadura se abollara un poco por la fuerza usada.

"Y tu eres un idiota si piensas que no había previsto que harías algo tan deshonroso como lanzarme arena a la cara." Dijo Jon, el cual ya había tenido suficiente de las estupideces de su pariente. Asi que tras darle aquel golpe y decirle esas palabras, él no le dio tiempo ni para respirar.

Jon cargó de manera rápida contra su pariente y cuando este llegó a estar cerca de él, Gerold ya se había recuperado del golpe, por lo que, al verlo, gruñó y movió su espada mientras gritaba.

"¡Muérete, hijo de puta!"

El caballero de High Hermite movió su espada, tratando de cortar a Jon de manera horizontal, pero su ataque fue bloqueado por la mano izquierda de Jon, el cual atrapó el antebrazo del caballero dorniense, para luego darle un golpe rápido con la otra mano en el codo, forzando así que este se doble un poco, generándole un agudo dolor a Estrella Oscura, el cual se vio forzado a soltar su arma.

Cuando el arma de Gerold cayó al suelo, Jon dio un salto y girando su cuerpo ciento ochenta grados, procedió a lazarle una patada giratoria al caballero de Dorne. El talón izquierdo de Jon impactó en el lado izquierdo del casco que cubría la cabeza de Gerold Dayne, provocando que este saliera disparado unos dos metros hacia la derecha, cayendo de manera sorda.

La multitud, que en un inicio había estado gritando de emoción al ver a Gerold "luchar" contra Jon, se encontraba en un completo silencio, ya que nadie sabía que acababa de pasar en este momento.

Al sentir que la población estaba en shock, Jon decidió hablar, pero antes de que pudiese siquiera decir una palabra, el sonido de varios pasos, los cuales iban acompañados de tintineos de acero, se hicieron presentes.

Sintiendo curiosidad por esos sonidos, Jon miró hacia su origen y para su sorpresa, vio como unos seis guardias vestidos con los coleres de la casa Martell se acercaban y lo rodeaban, comenzando a apuntarle con sus lanzas.

Los ojos de Jon estaban fijos en las puntas metálicas de las armas de asta que lo apuntaban, discerniendo que tanta capacidad de ataque tendrían contra el en este momento. Cuando terminó de escanear las pasturas de sus enemigos y sus armas, jon dedujo que podría usar un hechizo para acabar con ellos de un solo golpe o usar la espada de Gerold que estaba tirada a menos de dos pasos de su posición actual para de esa manera poder derrotarles con unos pocos simples movimientos.

"No te recomiendo hacer eso, chico." Dijo una voz acercándose.

La voz contenía un profundo acento que Jon no supo saber de donde era. Asi que, queriendo saber quién le hablaba, Jon giró su cabeza y miró a la persona que era la dueña de la voz.

La persona en concreto era un hombre mayor de hombros anchos, el cual llevaba un medio casco de hierro, el cual estaba envuelto por sedas naranjas. Si bien dicho casco ocultaba parte de su cabello, una parte aún era visible y se podía ver que era blanco. Vestía una camisa de escamas de cobre con una capa ondulante de arena parda y amarilla, la cual de seguro usaba para protegerse del sol.

"¿Y eso por qué?"

"Porque estarías desafiando las órdenes del príncipe Doran." Respondió el hombre de manera rápida sencilla.

Si el rostro de Jon estuviese siendo visible, el viejo guerrero que estaba frente al hijo bastardo de Ned Stark hubiese podido observar como una sonrisa aparecía en su rostro.

"Umm… dígame algo, buen hombre." Dijo Jon, usando un poco de modales cortesanos para no causar algún tipo de malentendido con el guerrero, ya que cuando Jon lo vio mejor, pudo ver que tenía un hacha de gran tamaño, cuyo eje debería de medir casi un metro con ochenta centímetros. Si bien el arma era algo amenazante, era obvio que el dueño de esa arma sería más amenazante. Eso se debía a que, por la forma del arma, era más que obvio que se necesitaría una gran habilidad para poder usarla correctamente. "¿Qué le hace pensar que me importa en algo lo que quiera el príncipe de Dorne?"

Las palabras de Jon silenciaron a todos, desde los nobles hasta los plebeyos, pues nadie se esperaba esa gran falta de respeto que estaba mostrando el joven caballero.

"Puede que no te importe lo que quiera el príncipe, pero como estas en sus dominios debes de acatar sus dictámenes."

"Je, je, je…" Rio de manera divertida Jon, pues era la respuesta que esperaba recibir. Asi que cuando dejó de reír levantó la mirada al cielo y soltando un suspiro, miró al guerrero y decidió acabar con esto, ya que no tenía las ganas para aguantar alguna mierda intrigante de un pomposo príncipe que creía que podría controlarlo. "Ahhh…. Sabes que… Acabemos con esto. Asi que dime, ¿Por qué hay varios guardias que me apuntan con sus lanzas como si quisieran matarme?"

"Tú has roto una de las reglas que el príncipe Doran impuso para el torneo." Respondió el hombre.

Las cejas de Jon se levantaron con confusión, pues que el supiese no había roto regla alguna. Asi que, queriendo saber que estúpida regla había roto supuestamente, decidió preguntarle al hombre.

"El príncipe dijo explícitamente que no se debía de matar a ninguno de los contrincantes de las justas."

Las palabras del hombre provocaron que Jon abriera los ojos un poco por la sorpresa, pues se dio cuenta de que, al parecer, pensaban que él había matado a Gerold. Al enterarse de eso, el joven bastardo hizo algo que nadie se esperó, comenzó a reírse.

"¡Ja, ja, ja!" reía Jon con todas sus fuerzas, provocando que todos los que lo miraban lo hicieran con sorpresa, pensando que se había vuelto loco. "No puedo creer que piensen que lo he matado."

Las palabras de Jon confundieron no solo al hombre que estaba frente a ellos, sino que tambien a las que estaban en las gradas, pues nadie entendía porque él decía que no había matado a Gerold Dayne.

"Es imposible que el caballero de High Hermite sobreviviera tras recibir tal golpe en la cabeza." Señaló el hombre, haciendo una más que valida afirmación, pues muchos caballeros mueren por golpes en la cabeza por armas contundentes.

Sin embargo, si bien era cierto que las patadas de Jon podían considerarse como armas contundentes, la verdad era que el joven bastardo se había retenido bastante para evitar matar a su pariente, ya que, no había hombre más maldito en el mundo que aquel que mataba a un pariente.

Cuando el hijo de Ned Stark dejó de reír, este le dijo al hombre que no lo había matado, sino que solo lo había dejado inconsciente. En un principio el hombre no le había creído, pero luego de enviar a alguien a revisar a Gerold, se supo que solo estaba inconsciente, por lo que para evitar que muriera, llamaron a varios criados para que lo lleven con el maestre.

Cuando el caballero de High Hermite estuvo fuera de la arena, Jon comenzó a caminar a su caballo, para esperar a su siguiente contrincante. Sin embargo, antes de que tomase las riendas de su caballo, el hombre que había intentado detenerlo hace unos momentos lo volvió a interrumpir.

"¿Qué sucede, buen hombre? ¿Me van a volver a acusar de matar a alguien?"

La pregunta de Jon fue espinosa, haciendo hincapié en la frase volver a acusar. Sin embargo, para sorpresa de Jon, el hombre no reaccionó de manera alguna.

"No, vengo para transmitirle las disculpas del príncipe Doran." Respondió el hombre.

Jon escuchó las palabas del hombre y poniendo una sonrisa en su boca, le respondió de manera rápida mientras subía a su caballo.

"Dile a tu príncipe que acepto sus disculpas, pero dile que, si quiere sacarme del torneo, que haga algo como lo que ha hecho su hija, no que use estratagemas, ya que lo más fácil es que pinte una diana sobre mi persona prometiendo algún premio si alguien me desmonta."

Tras aquellas palabras, Jon asintió al hombre y comenzó a cabalgar hacia el lugar donde debía de esperar a su siguiente contrincante.


Mientras Jon esperaba a su siguiente contrincante, el príncipe Doran esperaba la llegada de su fiel sirviente. Afortunadamente, no tuvo que esperar mucho, ya que este llegó rápidamente a donde estaba.

"Mi príncipe, transmití su mensaje."

"Ya veo. Y ¿Cómo se lo tomó, Areo?" preguntó Doran.

"Dijo que si quiere eliminarlo del torneo que prometa premios para que lo reten e intenten sacarlo, no que usen estratagemas como la anterior para sacarlo." Respondió Areo.

El príncipe de Dorne miró al hombre que había llegado con su esposa hace varios años. El hombre llamado Areo Hotah era un Norvoshi que vivió en la ciudad libre de Norvoshi hasta que llegó a dorne con Mellario, la mujer que se convirtió en su esposa y, por ende, en la princesa consorte de Dorne. El hombre había sido entrenado por los sacerdotes barbudos, lo que lo convertía en uno de los mejores guerreros a su servicio. Tras rememorar un poco, soltó un suspiro, ya que se dio cuenta de que su estratagema fue muy obvia esta vez, pero si aprendió algo, fue que ese caballero era alguien peligroso.

"Areo, que tus mejores guardias lo sigan esta noche. Quiero saber dónde duerme, con quien se reúne y que hace después del torneo." Ordenó Doran, ganándose un asentimiento de su sirviente.

Cuando el soldado norvoshi se fue, el príncipe Oberyn habló, mientras tenía una sonrisa de diversión en su rostro.

"Parece que ese chico es más listo de lo que pensabas."

"Si, pensé que, al ser un caballero errante, no tendría la pericia para poder sortear el asunto con Estrella Oscura, pero parece que me he equivocado." Admitió Doran con mucha sensates y seriedad.

"Bueno, si quieres sacarlo del camino puedes armar un escenario donde sea necesario un juicio por combate." Comentó Oberyn mientras tomaba una copa de tinto dorniense de la pequeña mesa que tenía al lado.

Al oír la propuesta de su hermano, Doran lo meditó por un segundo, ya que podría ser una buena forma de quitar a ese caballero en caso de que sea una espina en su costado. Sin embargo, por mucho que sonase como una buena idea, el príncipe se dio cuenta de que tambien era peligroso, pues los juicos por combate eran como su nombre decían, combates singulares entre dos individuos donde dejaban que los dioses favorezcan al vencedor.

"Es un buen plan, pero hay un problema." Dijo Doran, llamando la atención de su hermano.

"¿Qué cosa?" preguntó Oberyn, el cual dejó de beber su vino.

"Quien sería su contrincante." Respondió Doran, provocando que su hermano frunciera el ceño ligeramente. "Ya ha vencido a una de las mejores espadas de Dorne, y lo hizo desarmado. ¿Quién sabe qué tan bueno es con una espada?"

"No te preocupes por eso, hermano." Dijo Oberyn, llamando la atención de su hermano. "Puede que haya vencido a una de las mejores espadas de Dorne, pero no ha vencido a la mejor lanza."

Las palabras de Oberyn provocaron que su hermano lo mirara, pues entendió que, si sucedía ese posible escenario, él quería participar. Si bien tenía algunas dudas, sabía que por mucho que lo intentará, su hermano no se retractaría de esta idea, por lo que solo quiso despejar sus dudas.

"¿Crees que puedas ganarle?"

"Je, me duele que no confíes en mis habilidades hermano." Respondió Oberyn, fingiendo sentirse ofendido por las palabras de su hermano, para luego ponerse serio. "La verdad, es que no lo se. No lo he visto luchar con un arma, pero por la forma en como acabó con Estrella Oscura, es más que obvio que es hábil. Qué tanto, eso solo puedo suponerlo. Pero no es necesario que sea un duelo a muerte, puede ser hasta que uno se rinda y solo necesito hacerle un corte para que todo termine."

Fue gracias a esas palabras que Doran pudo confirmar lo que temía, su hermano quería usar alguno de los nuevos venenos que había aprendido a hacer.

"Está bien… si ocurre ese escenario, el será todo tuyo."

"Bien." Dijo Oberyn con una sonrisa, para luego mirar al frente y ver como otro caballero procedía a desafiar al caballero misterioso. Soltando un pequeño resoplido divertido, se dispuso a disfrutar del espectáculo, ya que parecía que nadie lo desmontaría hoy.


Jon se encontraba cabalgando tranquilamente por las calles de la ciudad que estaba al lado de Sunspear. Los pasos del caballo eran tranquilos, pues su jinete no tenía prisa para volver al «StarWolf». La razón para ello era que estaba siendo seguido por un grupo de personas.

'Son buenos, eso tengo que admitirlo. Si yo fuese una persona normal, ellos podrían seguirme fácilmente. Lamentablemente, mis sentidos están mejorados, por lo que puedo detectarlos fácilmente… ahora… ¿Cómo escapó? ¿Cabalgo a toda prisa? ¿Me escondo en las sombras? No… si hago eso, pareceré sospechoso y estoy seguro de que eso es algo que buscan. Algo de lo que culparme para forzarme a salir del torneo… pero… ¿Por qué hacer eso? ¿Acaso haya algo que están escondiendo? No lo creo, ya que no he visto nada fuera de lo normal en los torneos, claro, salvo por la participación de marqueños, no hay nada raro…. Esto tiene menos sentido cada vez que lo pienso. ¿Qué ganan con eliminarme de la competencia? Obviamente, hay algo raro aquí. Tal vez si hay una conspiración y ellos no quieren que se sepa… bueno, ya no me preocupare de eso. Ahora lo que debo hacer es ver como escapó de su vigilancia.'

Los pensamientos del joven bastardo fueron interrumpidos cuando este se dio cuenta de que frente a él había un arco, el cual tenía dos calles a los lados. Para su buena fortuna, esas calles estaban completamente oscuras. Al ver eso, su mente comenzó a idear un plan para escapar y cuando lo hizo, tomó las riendas de su caballo y se dirigió hacia ese lugar.

Cuando pasó por el portón, rápidamente tiró de las riendas e hizo que el caballo se fuera hacía uno de los callejones oscuros. Al estar allí, rápidamente desmontó y sin perder tiempo, lanzó sobre el caballo el mismo hechizo que usaba en Fantasma para hacerlo pequeño. Cuando el caballo redujo su tamaño, lo tomo en sus brazos, para después rápidamente dar un gran saltó y terminar en una de las azoteas de una casa hecha de adobe. Ocultándose, vio como los que lo seguían aparecían por el camino, y comenzaban a buscarlo por allí. Unos segundos después comenzó a escucharlos, pues se habían reunido allí en el callejón.

"¿Lo has encontrado?" preguntó uno de sus perseguidores.

"No, ha desaparecido por completo." Respondió otro.

"Eso es imposible. Nadie puede desaparecer así de rápido."

"No… hay personas que si pueden hacerlo." Dijo uno de los perseguidores de Jon, usando un tono de voz que provocó que sus compañeros tuviesen un escalofrió.

"¿No creerás...?"

"Es posible."

"Bueno, eso no importa mucho ahora. Debemos de regresar y decirle al Príncipe Doran que le perdimos el rastro."

Tras aquellas palabras, Jon vio como sus perseguidores volvían por donde habían llegado. A pesar de verlos irse, él no se movió de donde estaba por un buen tiempo, dejando que ellos se alejaran. Tras esperar una media hora, al fin salió y saltando al callejón, salió por el otro extremo. Cuando volvió a una de las calles de la ciudad, vio otro callejón, por el cual entró y cuando salió, lo hacía montado en su caballo nuevamente. Girando la cabeza, Jon miro hacía el palacio de los Martell, y soltando un suspiro, se dirigió hacia su barco, esperando que este torneo termine pronto para que pueda volver a viajar por el mundo, buscando esas infames piedras sello.


Nota de autor:

A los que han llegado hasta aquí, Gracias por leer.

¡Y aquí está el capítulo 23!

Lo primero, una disculpa por tardar tanto, pero como dije antes, la universidad me adelantó las fechas de exámenes y entrega de trabajos y no tuve mucho tiempo, recién estuve libre a partir el 30 de julio, dia que salí de vacaciones. Sin embargo, para mi mala suerte, solo tuve dos semanas de vacaciones, por lo que ya volví a la universidad. Bueno, dejemos eso de lado.

Se ve que Jon logró derribar fácilmente a su pariente, algo que hizo que este se enojara, terminando con un encuentro que Jon ganó fácilmente. Cabe mencionar que Jon ganó esto de manera tan sencilla gracias a que como lo menciona, no es una persona normal. Tambien se ve que Doran considera a Jon peligroso, y lo es, pero no a la escala que piensa el príncipe de Dorne.

Bueno, me disculpo por cualquier error ortográfico. No se olviden de dejar un review si les gustó el capítulo o si hay alguna cosa que necesite mejorar o si tienen alguna duda sobre la historia. Además, cualquier consejo constructivo es bienvenido. Sin nada más que decir, hasta el próximo capitulo.