LEGADO
PROMESA Y LEALTAD
-Recuerda, Lucky, debes pelear hasta tus últimas energías
Resonaban aquellas palabras de su hermano en la cabeza de la joven yegua que estaba cansada por el entrenamiento. Estaba distraída y deshidratada que no se dio cuenta que su hermano le golpeó su yelmo con su pata para que se concentrara y saliera de ese trance que le causaba el cansancio.
-¡Oye qué te pasa!- Le replicó Lucky furiosa mientras volteaba a verlo.
-Hermana, esto es importante y necesito que te concentres- Dejó salir un suspiro mientras se sentaba en el frío suelo de la sala de entrenamiento de la arena principal de Cloudstorm. -Últimamente has subido rápidamente de rango entre las filas de nuestro ejército. Has demostrado ser una líder nata y una excelente guerrera, pero con un temperamento muy explosivo
-¡Oye!- Replicó Lucky molesta.
Su hermano reía un poco al ver su reacción. - ¿Sabes qué día es mañana, verdad hermanita?
Ella estando nerviosa dejó escapar todo ese nerviosismo de un suspiro antes de contestarle.
-Mañana tú y yo lucharemos contra otros pegasos para ser los nuevos portadores de la espada legendaria. Quisiera entusiasmarme, pero la verdad no esperaba llegar tan lejos para que me consideraran ser una candidata para el puesto- Agachó su mirada mientras se quitaba el yelmo de su cabeza y con su pata derecha se limpiaba el sudor que escurría de su frente.
-Esa fue nuestra meta, hermanita- Le decía mientras colocaba su pata en su hombro para tranquilizarla -Hemos llegado tan lejos, en especial tú siendo seleccionada por el propio portador para participar. Eres la primera yegua en la historia de Cloudstorm en participar en el derecho al cargo de ser la próxima portadora. No tienes que tener miedo o preocupación, eres una de las mejores.
Lucky sonrió y lo abrazó de sorpresa cosa que su hermano se extrañó mucho de ese comportamiento pues ella no mostraba ese lado empático inclusive con él. Él correspondió al abrazo y sintió que su hermanita que siempre defendía o regañaba por fin ya no lo necesitaría.
-¿Recuerdas que nuestra lealtad está con nuestro pueblo?- Le dijo mientras la separaba y la miraba a los ojos.
Ella asintió con su cabeza mientras instintivamente se limpiaba con su casco debajo del ojo, como si una lágrima le quería salir por aquel momento emotivo.
-Bien, entonces quiero que me prometas que darás todo de ti, aunque yo fuera tu oponente- Continuó diciéndole mientras ella le ponía atención. Sabes muy bien que en el encuentro algunos guerreros mueren en el combate y si tienes que matarme si no me rindo solo hazlo, yo no dudaré si tengo la oportunidad.
-Hermano…- Susurró un poco preocupada por aquellas palabras.
-¡Solo prométemelo!- Le gritó como si fuera una orden de un oficial y no de su propio familiar.
Ella se quedó callada por un par de segundos mientras en silencio lo miraba a aquellos ojos decididos que no eran de su hermano si no de un rival más. Pasó saliva y sonrió cambiando su mirada a una retadora mientras se erguía para hacerle un saludo militar.
-¡Te lo prometo!
Aquellas palabras de Lucky hicieron orgullecer a su hermano mayor que le regresó el saludo.
-¡Te venceré hermano!- Le terminó diciendo de forma confiada y burlona Lucky.
-¡De ninguna manera dejaré que hagas eso, hermana!
-¡Seré tan rápida como Rainbow Dash y tan ruda como Brave Sword!
Su hermano la miró con nostalgia por un momento.
-¡Ja! A veces recuerdo que sigues siendo la misma potrilla de siempre.
Lucky se sonrojó de vergüenza por aquellas palabras que le dijo su hermano.
-¡Cállate! ¡No soy una potrilla incrédula! ¡Ahora soy la Capitana Lucky Sparks y no me importa que seas mi superior, debes tratarme con respeto!- Replicó molesta pero se cubrió su boca con su pata para susurrar unas palabras -Aunque esta yegua sigue admirando a sus héroes de potrilla.
Su hermano solo sonreía al verla. Se colocó a lado de ella para después abrazarla con su ala derecha.
-Admirar a otros ponys no es sinónimo de inmadurez.
Lucky al escuchar eso se sintió más cómoda consigo mismo y dejó que el ala de su hermano la siguiera abrazando.
-Gracias, hermano, creo que después de todo eres el único que me comprende.
-Te prometo que para el próximo permiso te llevaré al centro de Cloudsdale a un evento de los Wonderbolts, y aunque sé que Rainbow Dash ya no vuela en las coreografías, haré todo lo posible para que la conozcas en persona.
A Lucky le brillaron los ojos con aquella promesa de su hermano y lo abrazó del cuello con tanta fuerza que casi lo noqueaba por asfixia.
-¡Basta, hermana!- Respiró hondo después de haberlo soltado y abrazándola aun con su ala caminaron a la salida de los salones de entrenamiento del anfiteatro. Mientras seguían con su conversación para despejar el nerviosismo del gran día de mañana.
-Hermana ¿Sabías que en Cloudsdale; como en toda Equestria; llaman a Brave Sword como Sword Brave? Curioso cambio ¿No es cierto?
-¿Enserio?- Decía sorprendida mientras seguían galopando a la salida. -Debe ser error de imprenta.
-No es así- Leí todo el libro cuando viajé a Canterlot y está completamente cambiado a la historia que nosotros conocemos. Te diré que ni siquiera revelan la identidad del misterioso unicornio que acompaña a Brave Sword en todo su viaje.
-¡Debes estar bromeando! ¡Pero si es donde empieza lo emocionante! Te diré que cuando llegué a ese capítulo me quedé "¡No puedo creer que ese misterioso unicornio fuese Él todo el tiempo!" La verdad después de ahí toda la historia de Equestria que conocemos tiene sentido- Decía emocionada mientras salían del salón.
Ambos después de salir del anfiteatro se dirigieron a seguir platicando por toda la ciudad de Cloudstorm. Ambos se escuchaban y se divertían como cuando eran potros y jugaban por las calles de dicha ciudad. Toda la tarde y la noche les sirvió para relajarse e inclusive se olvidaron del evento importante que tenían para el día siguiente.
Llegó el día. Era muy temprano cuando Lucky se levantó y se postró en los muros limitatorios del cuartel. Aun todo estaba muy oscuro, los rayos del sol que Celestia pronto iba a ascender aun no llegaban. Las bombillas y los relámpagos que circulaban sobre las nubes de tormenta de Cloudstorm iluminaban a toda la ciudad. El aire estaba frio, pero tranquilizante. Lucky se tomó un momento para sentir aquella brisa fría en su cara, en su larga melena negra, así como en su copete de color blanco que rompía aquella oscuridad de su melena. Se puso su yelmo, iba vestida con su traje de gala de Capitán, saco dengro con un gran relámpago dorado que cruzaba el saco de forma diagonal simulando un cinto ceremonial y a lado derecho de su pecho mostraba sus condecoraciones obtenidas por su esfuerzo en la armada. Empezó a volar despreocupada en dirección al Anfiteatro de Cloudstorm.
Al ver que iba llegando a su destino decidió detenerse y posarse en una nube de tormenta para contemplar la imponente edificación del anfiteatro de Cloudstorm. Todo el edificio estaba construido por las mismas nubes de tormenta, los rayos recorrían toda la construcción mientras que enormes reflectores y bombillas incandescentes iluminaban todo el complejo. Era hermoso e impresionante con tan solo verlo.
Sin darse cuenta su hermano estaba a lado de ella, postrado en esa misma nube mirando aquella estructura colosal. No dijo nada y ni siquiera le dirigió la palabra a su hermana. Igual estaba un poco nervioso por lo que pronto ocurriría.
Después de un rato, ambos volaron hacia la entrada del Anfiteatro donde antes de entrar, Lucky volteó a ver a su hermano y estiró su pata hacia él -Buena suerte, hermano- Le dijo mientras que en su rostro dibujaba una sonrisa retadora e intrépida.
-Lo mismo te deseo, hermanita- Le respondió dibujando una misma sonrisa retadora y chocó su casco con la de ella. -Este día uno de los dos saldrá de aquí como el nuevo portador de la Espada relámpago.
Ambos asintieron y después juntos entraron al anfiteatro. Estando adentro, Lucky, tomó su camino a la derecha donde se encontraba su sala de preparación antes del combate mientras que su hermano giró a la izquierda para llegar a su propia sala de preparación.
Había un silencio inquietante pues los demás participantes como los espectadores aun no llegaban, ni siquiera a las afueras del recinto como para hacer bullicio. Solo se encontraban unos soldados que hacían guardia en los pasillos del Anfiteatro.
Lucky llegó a su sala de entrenamiento y como aun no llegaban sus subordinadas que le ayudarían a preparar su equipo antes de la batalla, decidió practicar con su espada. Al hacerlo se movía como si fingiera una batalla, pero al mismo tiempo se veía como una coreografía de una bella danza. Extendía sus alas y se dejaba llevar hacia donde la hoja de su acero le indicaba ir, mientras que en su mente visualizaba una batalla entre varios enemigos los cuales simulaba herirlos, degollarlos y apuñalarlos. Después de eso dejó su espada para sentarse un poco y al ver que todavía tenía tiempo se sentó a relajarse y a meditar un poco. Cerró sus ojos, respiró profundamente mientras despejaba su mente. Muchos pensamientos cruzaron su cabeza en ese instante, pero se relajaba y los dejaba fluir engañándose así misma -Es otro entrenamiento más. No hay de que preocuparse- Se decía así misma.
-Capitán, hemos venido a ayudarle como nos había ordenado
Esas palabras la sacaron de su trance. No se había dado cuenta, pero había pasado el tiempo demasiado rápido. Aquellas yeguas que la despertaron eran sus subordinadas que habían llegado puntuales para ayudarla a prepararse.
-¡¿Qué?! ¡¿Eh?! ¿Sucede algo? - Preguntó Lucky un poco confundida.
-Veo que está nerviosa, señora. No la culpo, aunque nos haya enseñado a mantener la calma en cualquier situación difícil es imposible hacerlo incluso para alguien tan experimentada en batalla como usted- Le decía amablemente una soldado mientras la ayudaba a desvestirse quitándole su saco de gala de Capitán.
El bullicio empezaba ya escucharse afueras del reciento, el eco de los gritos de clamor resonaba por todo el pasillo del anfiteatro y retumbaban en la sala de los competidores. Eso ayudó a Lucky a concentrarse más y volver en sí.
-Vaya, suena que todo Cloudstorm ha venido para no perderse este momento- Decía otra mientras acercaba un ponyquí que usaba una reluciente armadura gris humeada con decoraciones verdes que resaltaban como si fueran esmeraldas.
Lucky no decía nada, estaba tranquila pero no quería perder su concentración. Quería dar lo mejor de ella ahí afuera sin importar si la derrotaran en los primeros minutos del encuentro. Tanto pensaba en eso que no se dio cuenta que sus soldados ya la habían vestido con su armadura hasta que una de ellas se acercó con un pequeño cofre abriéndolo enfrente de ella.
-Capitán, le traigo su brazalete eléctrico. Recién limpio y pulido como lo ordenó, señora.
Aquel brazalete eléctrico brillaba de limpio y Lucky asintió complacida para después estirar su pata izquierda y así ellas podrían colocárselo y así fue.
Mientras tanto en la arena todos los pegasos habitantes de Cloudstorm ya estaban en sus lugares haciendo bullicio y en poco tiempo el portador había llegado para empezar la ceremonia de apertura de este gran e histórico evento. Mientras esto se hacía todos los combatientes esperaban encerrados en sus salas de entrenamiento, preparándose mentalmente para su combate. Lucky ya estaba preparada y sus subordinadas salían una por una de la sala dejando a su
Capitán sola. Ella por su parte se volvió a sentar mientras que escuchaba a lo lejos todo el bullicio de los espectadores.
-Ya es hora- Se decía así misma para después levantarse de su asiento, tomar y colocarse su yelmo y galopar lentamente hacía una enorme puerta que llevaba a la enorme arena principal.
Una de sus subordinadas no se había ido y estaba recargada en la orilla de las enormes puertas de madera que daban hacia la arena principal. Tomó una singular espada cromada con su hocico mientras que Lucky se acercaba. -¡Hey, Capitán, no se olvide de su espada!- La lanzó con mucha fuerza hacia Lucky la cuál ella la atrapó sin problema del mango con su ala derecha y la envainó en su vaina que llevaba en su costado izquierdo -¡Acabe con todos ellos! Y… Le deseo la mejor de las suertes- Terminó de decirle mientras que la Capitana le regaló una sonrisa confiable al mismo tiempo de que asentía con la cabeza.
Las enormes puertas de madera por fin se abrieron de par en par dejando a la vista la enorme arena del anfiteatro. Ella avanzó y se sintió pequeña ante aquel enorme escenario donde todos los pegasos la miraban, pero no solo a ella, sino que a todos los guerreros participantes que se acercaban al centro de la arena. Las gradas estaban llenas y los gritos vitoreantes de los ponys espectadores resonaban como eco por toda la edificación que al mismo tiempo ensordecían a Lucky.
A Lucky le ganaron los nervios después de llegar al centro de la arena y al ver a los combatientes pues se postraban serios y decididos, confiados en su entrenamiento. Cada uno de ellos vestidos con su armadura de combate llevando su espada, lanza o hacha consigo y claro su respectivo brazalete eléctrico que llevaban en su pata izquierda. Lucky estaba tan nerviosa que dejó de escuchar todo el bullicio que se armaba en la arena y su vista empezaba a nublarse. No sé dio cuenta cuando el portador inauguró la ceremonia con unas palabras y su cuerpo empezaba a temblar, pero todo eso paró en un instante cuando su hermano se acercó a ella deduciendo lo que le pasaba pues él la veía ahí parada con la mirada fija y perdida.
Colocó ambos cascos en sus hombros y empezó a hablarle
-¡Hermanita! ¡Hermana! ¡Lucky!- Con aquel último grito su hermana reaccionó ya que solo escuchaba susurros pero al escuchar su nombre reaccionó y lo miró a los ojos. -¡Concentrate! Este es el día que siempre hemos estado soñando desde pequeños. Esta fue nuestra meta de toda la vida. ¿Recuerdas ese día que me prometiste un combate uno a uno por el título de portador?- Luky recordó aquella vez cuando eran potros y ella le dio esa promesa. En ese instante su confianza volvió hacia ella y su mirada perdida volvió en si en ese momento acompañada de una sonrisa retadora -Esa es mi hermana. Recuerda, ellos pueden asesinarte si tienen oportunidad, pero si quieres matarlos o solo dejarlos fuera de combate esa es tu decisión. Espero con ansias nuestra batalla final.
Su hermano volvió a su lugar mientras que todos los competidores se retiraban al margen de la arena para prepararse. Lucky, al llegar a su lugar miró a los otros contrincantes que estaban decididos y preparados. Ella ya no se asustó o dejó que los nervios la controlaran. Se relajó y cuando escuchó las fuertes trompetas sonar que anunciaban el inicio de la competencia, extendió sus alas y emprendió el vuelo hacia el oponente más cercano.
-¡Hoy demostraré lo que la familia Sparxs pueden hacer!
Con un fuerte grito y desenvainando su espada fue a chocar acero contra un pony más grande que ella. Aquel choque resonó fuertemente pero no dejo que la fuerza de su oponente la repeliera. Aguantó chocando su espada con la de aquel pegaso. El enorme pegaso empujó más fuerte para para embestirla y que perdiera el equilibrio en el aire, pero Lucky, inteligentemente, utilizó la fuerza de su contrincante para para que este, al momento de que aplicara su fuerza, ella se apartaría y girando su cuerpo lo golpearía con su pata izquierda en su nuca, activando el brazalete eléctrico y haciendo caer de cara al suelo aquel enorme pegaso. No perdió el tiempo y cayó en picada para golpear el lomo de su oponente y al mismo tiempo darle otra sacudida eléctrica con su brazalete. Pero su oponente aguanto tal castigo y alzando su lomo violentamente la hizo caer al suelo mientras él se reincorporaba tomando su espada con sus alas.
-¡Debiste haberme atravesado con tu espada mientras estaba en el suelo!- Dijo enfadado mientras alzaba su espada para darle el tajo mortal a Lucky que estaba en el suelo.
Ella, estando en el suelo, rápidamente giró su cuerpo a la derecha donde se encontraba su espada que había soltado cuando aquel enorme pegaso la hizo caer. Esquivó aquel tajo mortal y al terminar de girar se reincorporó colocándose en guardia.
- ¡Soy una hábil guerrera y no quiero matarte! ¡No quiero matar a ninguno de esta arena! - Gritaba mientras sus ojos se notaba ese fuego de lucha y supervivencia al mirar a su oponente.
- ¡Eres una yegua tonta! ¡No te daré un trato especial por ser una yegua, igual te mataré!
Lucky, sonrió y se preparó para el ataque de su oponente el cual, dicho ataque, fue una rápida estocada. Ella simplemente se movió a su derecha justo a tiempo en que la afilada hoja rozaba y cortaba sus plumas que estaban en la punta de su ala derecha. Al esquivarlo giró por completo su cuerpo sosteniendo con su pata derecha su espada, dejándola caer violentamente sobre el glúteo izquierdo de aquel guerrero, atravesándolo y derribándolo por su hoja.
Su oponente cayó a la arena desde una distancia no muy alta pero el golpe al caer de cara lo dañó más que aquella herida en su costado. Gritando y sacudiéndose de dolor mientras intentaba alcanzar el mango de la espada que tenía clavada donde se suponía tenía su cuttiemark.
-¡Esta fuera de combate!- Gritó uno de los oficiales que vigilaba el combate.
Unos soldados volaron hacia la arena rodeando aquel pegaso herido para protegerlo y llevárselo a darle los primeros auxilios con médico pony militar. Al llegar no dejaron acercarse a Lucky.
-Lo siento, pero no puede acercarse. Ya lo ha derrotado y ha perdido su oportunidad de rematarlo.
-Yo solo venía por mi espada- Replicó Lucky
-No podemos devolvérsela- Decía uno de los soldados que atendía a aquel guerrero herido. -En cuento lo intervengamos y podamos removerla se le será devuelta. Por lo tanto, Capitana, es un combate y usted es experta en combatir en adversidades extremas. Buena suerte.
Al decirle esto los pegasos tomaron al herido y se fueron volando de ahí.
Lucky refunfuñó por lo que le habían dicho y ahora se encontraba desarmada mientras todos los demás soldados se enfrentaban a muerte en la arena. Sintió una corriente de aire en su retaguardia que por inercia decidió agacharse el cual fue una decisión acertada pues otro pegaso iba volando a toda velocidad empuñando una lanza y pasó cerca rozando con su punta la nuca del yelmo de Lucky.
La punta de su lanza se clavó en la arena al no impactar en la cabeza de Lucky. El soldado, dueño de la lanza empuñó con sus cuatro patas el mago de la lanza intentando; haciendo fuerza con ayuda de sus alas; desclavarla de la arena.
Lucky aprovechó para atacarlo por la espalda, pero parecía que el soldado quería eso pues se impulsó con ayuda de sus alas, haciendo un giro en el aire hacia el frente haciendo que la lanza se desclavara y su punta abanicaba en dirección ala cara de Lucky que desafortunadamente no pudo esquivar aquel golpe.
La sangre botó por la arena mientras Lucky se sujetaba su rostro con ambos cascos gritando de dolor.
El soldado se puso en guardia con su lanza -Lo lamento, Capitana, estaba desarmada y vi la oportunidad de atacarla. Terminaré esto rápido y sin dolor para usted- Le dijo mientras se galopó a toda velocidad hacia ella para poder rematarla mientras ella se quejaba de su herida.
Al estar a punto de atravesarla con la punta de su lanza. Lucky, se quitó los cascos de su cara revelando que solo estaba fingiendo. - ¡Te engañé! - Golpeó con ambos cascos hacia abajo la punta de la lanza que iba hacia ella, provocando que esta se clavara en la arena y con ayuda de su ala derecha aprovechó la inercia que llevaba su oponente para lanzarlo hacia enfrente y dejarlo caer de espaldas violentamente contra el suelo.
Todos los espectadores se emocionaron al verla que pegaron un grito de admiración y la vitoreaban. El rostro de lucky solo presentaba un rasguño en su mejilla derecha que aun seguía sangrando, pero eso no le impidió tomar la lanza de su oponente, girarla sobre su cuello y su pata derecha para posicionarla y usarla y finalmente clavarla sobre el hombro de aquel soldado que había derribado.
-No es nada personal, temiente. La próxima vez no se confíe de una cara bonita.
Luego alzó su casco dando una señal a los oficiales que vigilaban el combate para que estos dieran la orden de retirar al combatiente herido y que quedó fuera de combate. Y así pasó, los oficiales dieron el aviso para que los médicos levantaran al pobre soldado herido. Antes de que los médicos llegaran, Lucky, se agachó para quitarle la espada que llevaba en el lomo su oponente. -Creo que ya no la necesitarás más.
Emprendió el vuelo para unirse de nuevo a la batalla, la cual veía como los competidores atacaban y se herían entre ellos. Miró como uno de ellos sujetó a su oponente y lo electrocutó hasta desmayarlo, miró a otro que golpeó a su oponente en la cara y clavó una daga en su pecho para derrotarlo y vio a su hermano que se enfrentaba a dos los cuales, a uno esquivo su ataque y lo golpeó en su cara activando su brazalete eléctrico, electrocutando a su oponente y dejando que callera al suelo mientras se volteaba y apuñalaba al otro ponente, atravesándolo con su espada sin tocarle un órgano vital, demostrando que él no quería matar a sus oponentes.
En ese instante se le acercaron otros dos guerreros, volando a toda velocidad, para interceptarla. Lucky desvió el primer ataque con su espada y con el segundo chocó aceros con él que la hizo retroceder más y más mientras intentaba frenarlo mientras se cubría con su espada. Sus alas hacían lo posible para ganar terreno en el aire y empujarlo, pero su oponente era más fuerte y pesado que ella así que no podía equilibrar el encuentro.
El otro oponente, el primero que la había atacado en vuelo, se abalanzó en vuelo a atacarla de espaldas. Ella se dio cuenta que sería atacada por el sonido de sus rápidos aleteos. Lucky seguía en problemas con el segundo oponente que la había atacado y estando a punto de que el primero la atravesara con su espada por la espalda, utilizó a su oponente que tenía enfrente para empujar, apoyarse con su espada chocando acero e impulsarse para alzar ambas patas traseras y golpear fuertemente en la cara al guerrero que atacaba por la retaguardia. El golpe directo le hizo achatar su trompa y salir expulsado violentamente hacia atrás el cual cayó al suelo de forma violenta. Aquel Guerrero quedó noqueado instantáneamente.
Mientras tanto el oponente que tenía enfrente, aprovechó para desarmarla en un movimiento. Le había quitado su espada y esta caía al suelo.
Lucky al no poder evitar que perdiera su arma, esquivó los tajos de su oponente pero eran demasiado rápidos que incluso uno de esos ataques hizo que le hicieran un rasguño en su pata izquierda. En ese momento bloqueó un tajo directo con ayuda de su brazalete y con su otra pata lo golpeo directo en la cara. Al hacer eso desequilibró el vuelo de su oponente y para no desaprovechar la oportunidad siguió golpeándolo con golpes directos en su pecho, panza y cara. Hacía combinaciones de golpes mientras volaba con golpes de pezuñas y patadas para desestabilizarlo -¡Yo soy la más rápida!- Gritó con furia mientras atacaba y a la mayor oportunidad le quitó su arma girando sobre su eje, tomando su espada con una pezuña y dándole un codazo con la otra para cuando estaba de espaldas por aquel giro llevo la espada hacia ella, como si se apuñalara así misma se tratase pero en realidad la punta apuntaba a su costado bajo su pata derecha y aquella punta atravesó a su contrincante que para suerte de él no afectó a ninguno de sus órganos vitales.
Todos los espectadores se impresionaron por su movimiento que todos la empezaron a vitorear pues era increíble lo que ella hizo en ese momento y demostró ante todos su habilidad como guerrera teniendo si o no un arma para combatir y la valentía de ella al encarar a la muerte en una batalla tan desigual.
Ella no perdió el tiempo así que sacó la espada del estomago de aquel pobre pegaso mientras seguían en el aire y ella seguía dándole la espalda. Acto seguido alzó ambas patas con dirección a tomar el cuello de su desafortunado oponente y jalándolo fuertemente hacia un costado de su hombro hacia adelante hizo que el pobre y moribundo pegaso pasara sobre ella girando hasta caer de espaldas contra la arena. Era de suponer que el pobre estaba fuera de combate.
Todos miraban a Lucky que estaba suspendida en el aire con ayuda de sus alas que agitaba con un ritmo normal mientras sus facciones cambiaban. Ya no era la misma Capitana estricta que acostumbraban ver, ahora ella mostraba a una capitana experimentada en combate, con su sangre que salían de sus heridas que la bautizaban de ser una oficial inexperta a una probada en batalla. Su mirada era más fría y atenta mientras que su apariencia mostraba seguridad e imponía respeto ante todos los espectadores que veían su participación en la arena. Ya no era la misma, en ese momento se dio cuenta que por fin alcanzó en dominar esa sensación que la hace combatir por sobrevivir que combatir solo por entrenar.
Aterrizó lentamente en la arena mientras que delante de ella cayeron violentamente al suelo dos guerreros más. Ambos estaban muertos mientras que sus asesinos estaban arriba, aun volando y jactándose de su victoria ante la multitud. Su hermano tomó a su oponente del cuello y volando en picada a toda velocidad lo estrelló en el suelo haciéndole perder el conocimiento a su oponente. Soltó a su victima que aun respiraba con dificultad y llamó a un oficial para que levantara al herido alzando su casco como señal sin dejar de ver fijamente a su hermana pues había notado que, por fin, su pequeña hermanita, había madurado y sus ojos habían visto la frágil línea de la vida y la muerte en una batalla. -Por fin lo has visto. Por fin has llenado el requisito final para poder ser la próxima portadora- Susurraba entre sí mientras se miraban frente a frente a una distancia que los separaba considerablemente.
Los otros dos guerreros restantes aterrizaron en la rena, cada uno mirando a su oponente restante; Lucky y su hermano.
-Yo me enfrentaré a la yegua. Parece que ha corrido con suerte el día de hoy, pero yo terminaré con esa suerte- Decía uno mientras se preparaba para el combate mientras miraba a Lucky.
-Y yo me encargaré del otro. Le enseñaré que mis habilidades son superiores a su rango- Decía el otro que estaba frente a Feather Sparks
Lucky no dijo nada, se mantuvo en silencio mientras miraba a su oponente y se colocaba en pose de batalla. Su cuerpo se puso en posición abriendo un poco tres de sus cuatro patas mientras que la faltante alzaba la espada por encima de su cabeza con la punta de esta apuntando a su oponente y sus alas, ambas y al mismo tiempo, se levantaban de forma vertical preparadas para aletear y prontamente salir volando a toda velocidad.
Lucky aleteó a toda velocidad cargando contra su oponente. Su hermano, Feather, hizo lo mismo y ambos con una velocidad increíble se dirigían a sus objetivos. Sus oponentes mostraban seguridad en sus rostros pues parecía que esperaban ese movimiento de sus contrincantes, pero su sorpresa fue tal que cuando ambos hermanos llegaron contra ellos, estos mismos los esquivaron desviándose un poco a su costado pues lo que Lucky y Feather querían era combatir frente a frente e ignorar a los otros dos. Ambos guerreros se mostraron confundidos y a la vez humillados por haberlos ignorado así que decidieron perseguirlos. Con rabia hirviendo en su sangre por haberlos ignorado aumentaron su aleteo y su velocidad de vuelo para alcanzarlo, pero su sorpresa fue mayor cuando vieron que ambos hermanos no chocaron acero el encontrarse frente a frente. Ambos volaron hacia un lado para confrontar al enemigo que los perseguía; ambos cayeron en su trampa.
Feather tomó por sorpresa al perseguidor de su hermana el cual blandió su espada para hacer un corte lateral hacia el acero enemigo y rápidamente y antes de que este contratacara, giró su espada y regresó el tajo transversal pero esta vez cortando la pata de su enemigo.
Lucky golpeó en la cara al perseguidor de su hermano, el golpe fue directo que le rompió la nariz al pobre pegaso pero este se inmutó que dio un tajo hacia arriba pero Lucky logró bloquearlo fingiendo que su defensa fue débil y bajói su guardia después de aquel fino golpe. Su enemigo aprovechó aquella desventaja para acertarle otro tajo mortal directo a su cabeza, pero Lucky aleteó fuertemente su ala derecha para impulsarse, tomar su espada con ambas patas y dar un tajo vertical de abajo hacia arriba aprovechando que su oponente estaba indefenso por su próximo ataque. Aquel tajo cortó el ala izquierda de su enemigo el cual instantáneamente cayó al suelo. Ambos Pegasos que estaba atacando cayeron al suelo quejándose del dolor mientras ambos hermanos aterrizaron muy tranquilos mirándose uno al otro.
Todos los espectadores estaban gritando emocionados por lo que acababan de ver. Unos apoyaban a Feather y otros a Lucky ya que ninguno había matado a su contrincante. Ahora esta era la batalla definitiva ¿Quién de los dos sería el elegido portador? Se preguntaban los unos a otros mientras que los médicos entraban a retirar a los dos últimos heridos antes de que mueran desangrados.
Ambos se mostraban agitados y cansados mientras se miraban uno al otro a los ojos esperando quién empezará el ataque. Lucky estaba a temblar un poco sus patas que sujetaban con firmeza su espada, pero se controló rápidamente para que su hermano no lo notara.
Sin pensarlo y con una rapidez, Feather, voló directamente hacia ella para atacarla con un tajo lateral al estar enfrente de ella. Tal fue la velocidad del ataque que Lucky reaccionó justo a tiempo, tomándola por sorpresa, bloqueó aquel ataque alzando su espada para cubrirse el cual logró bloquear, pero un segundo impacto veloz hizo que su espada que a defendía saliera volando de sus cascos dejándola indefensa.
Feather no desaprovechó la oportunidad que tenía al dejarla indefensa así que se apresuró a atacarla a matar, apuntando sus ataques a los puntos vitales de su propia hermana.
Lucky al saber las intenciones de su hermano empezó a esquivar los rápidos tajos de su hermano, los esquivaba pareciendo una danza mientras ella retrocedía y no dejaba de mirar a los ojos decisivos de su hermano. Las plumas cortadas de Lucky volaban cada vez que ella esquivaba un ataque y de vez en cuando utilizaba su brazalete eléctrico para bloquear y repeler los tajos directos más peligrosos. Chispas y un estruendo fuerte se escuchaba mientras ella bloqueaba, pero nada de eso impedía que su hermano la tuviera acorralada ante los muros de la arena de lucha. Ella al estar acorralada empezó a contraatacar. Esquivó un tajo directo agachándose mientras la espada de su hermano se clavaba en la pared, ahí aprovechó el momento para golpearlo en la cara y con su otro casco, donde tenía puesto el brazalete eléctrico, golpeó enseguida su pecho para herirlo y hacerlo retroceder. Feather al sentir el choque eléctrico en su pecho retrocedió, pero no le hizo mucho daño ya que la armadura de los soldados de Cloudstorm están diseñados para minimizar las descargas eléctricas que reciben dándoles solos espasmos musculares dolorosos que pueden resistir debido a su masa muscular. Feather sintió un dolor interno en su corazón, pero resistió el dolor un poco haciendo en consecuencia que sus ataques con la espada fueran un poco lentos y su respiración se agitara. Aun así, continuó peleando copn su desarmada hermana que ella se defendía con golpes físicos con sus cascos y su brazalete eléctrico. Parejo estaba el combate a pesar de que Feather tenía la ventaja. Los choques eléctricos que recibía Feather de su hermana los resistía y casi no dejaba que su propia hermana ganara terreno. Los gritos de ánimo sonaron por toda la arena mientras que los espectadores estaban asombrados por el combate pues ninguno de esos dos mejores guerreros quería darse por vencidos. Feather también utilizaba su brazalete eléctrico contra su hermana, dándole unos golpes y choques eléctricos en su costado y patas delanteras. Ella solo resistía aquellos choques eléctricos sintiendo como la electricidad recorría dolorosamente su cuerpo quemando sus músculos internamente. Mientras ella seguía resistiendo la ofensiva de su hermano y a punto de quedar acorralada de nuevo, se agachó esquivando un mortal tajo y con su ala derecha tomó una punta de flecha que estaba tirada en el suelo y con un rápido movimiento clavó la punta de flecha en la pata izquierda de su hermano, provocando que con el dolor se tambaleara y descuidara su defensa e interrumpiendo su ofensiva. Lucky aprovechó para darle una fuerte patada trasera a su hermano que lo lanzó unos metros para luego caer de golpe de espaldas contra el suelo. Aprovechó para buscar un arma con la cual podría atacar y defenderse, pero pese a que buscaba de reojo con apuración la más cercana fue una vieja lanza, la cual recogió y emprendiendo el vuelo fue a atacar a su hermano, pero este se había levantado y sin hacer algún gesto se quitó aquella punta de flecha que su hermana le había apuñalado y dejado en su pata izquierda. Blandió su espada con su pata derecha mientras que la otra pata la dejaba inmóvil y tomando altura al igual que su hermana se defendió de los feroces ataques de ella.
La situación estaba balanceada, ambos atacaban y contraatacaban. Feather no podía usar su brazalete eléctrico para abrir una oportunidad ya que su pata lastimada se lo impedía, pero aun así su determinación por ganar la pelea no se daba por vencido. Por otra parte, Lucky, a pesar de no ser tan buena con las armas largas demostraba tener una pericia en el combate pues estaba peleando por su sueño y si debía eliminar a su propio hermano lo haría sin pensarlo.
Feather aprovechó un descuido de Lucky y con un fuerte tajo desvió la punta de la lanza hacia arriba, obligando a Lucky perder el control del arma y el equilibrio de su vuelo haciéndola quedarse expuesta a un ataque frontal. Este no aprovechó la oportunidad y la atacó con un tajo lateral, pero Lucky torpemente logró cubrirse con el cuerpo de la lanza el cual el arma se partió en dos al recibir el tajo y de paso hirió un poco a ella.
Ya con la lanza rota y sujetando las dos partes en ambos cascos y estando un poco herida utilizó ambas partes rotas de aquella lanza como si fueran dos espadas. Aguantó el cansancio y el dolor para atacar a su hermano con ambas partes de aquella rota arma. Lo golpeaba en su cara, cuerpo y alas, obligándolo a caer al suelo.
-¡Se acabó, hermano!
Gritó furiosa Lucky mientras aterrizaba y sostenía una parte de la lanza con su hocico y la otra con su casco derecho.
Feather se levantaba adolorido mientras volvía a empuñar su espada. -¡Esto no ha acabado!
Sorpresivamente, usando su ala izquierda la extendió en el suelo y con un fuerte aletazo le lanzó a su hermana tierra la cual cayo directamente en sus ojos
-¡Siempre fuiste de las que se confían en una pelea!- Gritaba mientras se abalanzaba a atacarla con una estocada en lo que ella trataba de limpiarse los ojos.
Lucky al recibir el sucio movimiento de la tierra en sus ojos se llevó ambos cascos a sus ojos. El dolor era insoportable y su rango de visión la había perdido, pero por instinto sujetó con su otra pata aquella parte de la lanza que traía en su hocico y cruzó ambas partes justo a tiempo cuando el filo del acero de su hermano casi la apuñalaba en su estómago. Ambas partes rodearon el filo el acero y cuando sintió que tenía asegurada el arma de su hermano giró ambas partes de la lanza junto con su cuerpo para desarmarlo. La espada de su hermano caía de sus cascos mientras ella al girar dio un golpe con el mango de la lanza rompiéndola en su cara y con ayuda de un aletazo brincó sobre él y cayó calvándole la punta de la lanza rota sobre su lomo obligando a su hermano a ser derribado.
El bullicio de ver tal actuación se hacía más fuerte pues por fin parecía que la pelea había terminado. Lucky se tomó un momento para limpiarse bien los ojos y cuando recuperó la vista vio a su hermano tirado en el suelo boca abajo con la punta de lanza clavada en su lomo. No lo podía creer por fin lo había derrotado, pero a la vez estaba preocupada por él, aunque no lo demostraba en la arena.
Caminó hacia él y levantó la espada de su hermano, empuñándola y alzándola al aire en señal de victoria. Todos los presentes guardaron silencio pues era el momento en que la ganadora decidía el destino de la vida del derrotado.
-Acaba con esto- Decía moribundo Feather mientras miraba decidido a su hermana. -Me has superado, solo cumple con el acuerdo que hicimos antes de pelear.
Lucky solo miraba a su moribundo hermano y sin pensarlo bajó de golpe la espada clavándola en el suelo frente a él. Con esa señal dio por entendido que le perdonaba la vida. Todos en el anfiteatro gritaron vitoreándola, pero ella que estaba muy débil por el combate y sus heridas cayó al suelo. Ella estaba feliz, pero sentía una victoria vacía, aun así, varios soldados que entraron a la arena la cargaron para felicitarla por su victoria pues por fin habían encontrado a una guerrera digna de proteger y empuñar su espada legendaria.
Mientras se la llevaban podía ver que varios médicos militares entraban a la arena para atender a su hermano herido y fue entonces cuando dejó de preocuparse.
-Y así, aunque estuviera en ese momento herida me hicieron vestir con las armaduras del portador. Me hicieron la entrega de la espada la cual, para serte sincera me sentí impotente al empuñarla, ya que un gran cosquilleo me recorría del casco y pasaba por toda mi pata. No podía creerlo, aquella espada que tantos guerreros quisieron empuñarla por fin estaba en mi casco y ahora me tocaba blandirla para el servicio de mi pueblo.
Ahí estaba Lucky narrándole los hechos a Ryder sobre lo que pasó cuando combatió para ser la siguiente portadora. Ryder le prestaba toda la atención mientras ambos estaban sentados sobre una nube de tormenta y contemplando un enorme ojo de huracán que estaba frente a ellos.
-Es una historia increíble- Rompió su silencio Ryder -Pero ¿Cómo lo tomó tu hermano al final?
Lucky prosiguió con su relato.
"Me tomó dos semanas para que por fin me dejaran mi tiempo libre y así poder visitar a mi hermano en el hospital"
Lucky entraba en el hospital vistiendo aquella imponente armadura. Entró a la habitación de su hermano y se quitó su yelmo para hablar con él.
-¡Pero miren al la nueva guerrera legendaria!- Exclamó Feather feliz al verla entrar.
-Feather, me alegra que estés bien. Lamento lo que te hice ahí en la arena. Juro que no era mi intención…
-Basta, Lucky- Interrumpió su hermano alzando su casco derecho -Eres la nueva portadora e hiciste todo esto por serlo. Sabes que todos los portadores hicieron sacrificios para llegar hacerlos incluyendo el primero, el forjador de la espada que ahora llevas en tu lomo. Solo no me falles, ni a mí, ni a tu gente.
Lucky le sonrió y chocó su casco con el de él. -No te fallaré y quiero que estemos juntos en esto. Yo me convertí en una figura pero tú quiero que te conviertas en un líder fuerte. Ambos protegeremos a nuestro pueblo y a quienes nos necesiten en Equestria.
Feather asintió estando muy orgulloso de su hermana.
-Lo prometo.
Y así Lucky terminó su relato mientras Ryder le prestaba atención sintiéndose mal por dentro.
-Y así no pasó mucho tiempo para que se convirtiera en General y ambos nos dedicamos a proteger y ayudar a nuestro pueblo. De vez en cuando ayudamos a otros ponys de Equestria apoyando a las tropas de Celestia. Ahora los tuyos nos odian- Dejaba escapar un suave relincho para después derramar unas lágrimas por sus mejillas.
Ryder estaba sorprendido pues todo el tiempo que pasó con ella jamás la había visto llorar o dejar expresar sus sentimientos.
-Eh fracasado, soy una inútil. ¡Debí haber muerto en combate! ¡Debiste matarme! - Le gritaba a Ryder mientras intentaba golpearlo. -Fracasé como protectora y he perdido el símbolo más importante de Cloudstorm. ¡Ahora un pegaso que no es de los nuestros la porta desvergonzándonos nuestra cultura!
Ryder se protegía con su ala aquellos golpes que ella le daba, al principio pensaba que se lo merecía pues las palabras de ella tenían mucha razón así que solo la abrazó con sus alas aunque ella no quería.
-¡Lucky!- Gritó molesto para tranquilizarla. -Puede que yo sea el culpable de afrenta pero no de las desgracias que puede pasarle a tu gente. Eh vivido y entrenado junto a los tuyos y ellos me han aceptado como si fuera uno de los suyos. Todos excepto tú o eso pensé hace poco… Yo creí que nosotros… Que podríamos…- Ryder la soltó y miró al horizonte más allá de aquel ojo de huracán que estaba frente suyo. -No me gustan las injusticias y es por eso que fui el único pony que te ofrecí mi ayuda a pesar de los reproches de los míos. Tú espada está en buenos cascos pues tú eres mi maestra y mi guía y te prometo que no deshonrare esta magnífica arma. Además te prometo que en cuanto resolvamos este conflicto tomarás mi vida para que vuelvas a ser de nueva la portadora.
Lucky al escuchar eso no lo podía creer, enverdad sentía las palabras sinceras de Ryder y él se mostraba tranquilo y muy decidido, no estaba mintiendo. Ryder le limpiaba sus lágrimas con sus alas mientras le regalaba una sonrisa.
-No, no puedo creerte. Nadie daría su vida por ponys que no conoce. Nadie es tan bueno para hacer ese sacrificio.
-Si no lo haces tú yo mismo me quitaré la vida y dejaré por hecho que tú lo hiciste. Todo este tiempo que viví entre ustedes me he familiarizado, los he comprendido y me han aceptado, ahora son de los míos y ellos me consideran como uno de los suyos ¿Por qué tú no? Entiendo que me odias y eso lo comprendo pero ¿Por qué sigues tan mezquina conmigo?
La pegaso agachó su mirada y giró su cuerpo para darle la espalda.
-Ya te lo dije, el mundo es cruel y traicionero. Mi pueblo en la antigüedad solo saqueaba para sobrevivir y no conquistaba como el tuyo. Aprendimos que para sobrevivir no debíamos confiar en otros ponys como en otras especies. Funcionó un tiempo pero desde que las dos hermanas empezaron a gobernar, como buena fé de nuestro pueblo les ofrecimos nuestros conocimientos sobre el manejo de la energía eléctrica. Y ahora dime, Ryder, ¡¿Cómo nos pagaron?! ¡Culpándonos de un falso ataque!
-¡Lucky!- De nuevo le gritó -Las Princesas jamás culparon a tu pueblo. Es más, ni siquiera tienen conocimiento de este problema. Juntos y solo trabajando en equipo podremos ponerle fin a esto y ejecutar a los culpables. Es una promesa de lealtad.
Ryder se levantó y extendió sus alas para emprender el vuelo.
-¿Lista, General Sparks?-
Lucky dibujó una sonrisa al mismo tiempo que asintió.
-Claro que podemos ponerle fin a esto. Esta vez y por primera vez confiaré en ti. Tú primero comandante Redcloud, llévame con los tuyos.
Ambos emprendieron el vuelo, volando hacia los límites de Cloudstorm para dirigirse a Clousdale.
