Capítulo III:


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MIENTRAS LLORAS

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Feliz comienzo de clases, niños.

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01 de Agosto.

Era el primer día de clases, Sakura ingresaba en su penúltimo año. Terminó de colocarse su uniforme escolar, una falda tableada a cuadrille color verde, una camisa blanca con una corbata verde y por encima el formal blazer color verde oscuro, medias blancas y zapatos de vestir color negro. Tomó su mochila de encima de la cama y observó la cama de Konan al otro lado de la habitación. Habían pasado más de cuatro meses desde que Konan se suicido y aún nadie había tenido el valor en esa casa de guardar sus cosas.

Los zapatos resonaron en aquella vieja escalera de madera mientras bajaba a la cocina en donde se encontró con su madre en pijama preparando el desayuno mientras fumaba un cigarrillo.

―Buenos días― La saludó su hermana menor desde la mesa.

―Buenos días, Matsuri― Murmuró sentándose frente a la castaña.

Hikari - la madre de ambas niñas- se volteó con un plato con dos tostadas y un huevo frito y lo dejo en la mesa frente a Sakura mientras exhalaba el humo del cigarro hacía un costado, Sakura observó la comida sin muchas ganas y el sonido de la puerta abrirse la distrajo de su desayuno.

―¡Al menos saluda!― Gritó Hikari cuando su hija mayor paso de prisa.

La castaña bajo los pocos escalones que había subido e ingreso a la cocina.

―Buenos días, mamá― La saludo sentándose en la mesa con sus hermanas.

Sakura le sonrió a modo de saludo observando los ojos rojos de su hermana mayor y le tendió el plato que su madre recién le había entregado disimuladamente para que nadie notara que no había comido nada.

―Buenos días, Rin― Murmuró la pelirrosa y el sonido de un claxon la obligo a levantarse de prisa, habían llegado a buscarla ―Ya me voy, mamá― Se despidió basando su mejilla y el claxon del aquel hermoso coche del año color azul volvió a sonar, dentro del vehículo se encontraban Ino y Karin aguardando por ella.

―Tienes tanta suerte de ser popular, mi cielo― Murmuro su madre con un tono de tristeza observando a las amigas de su hija por la ventana de la cocina ―Deberías aprovecharlo ―Comentó y bajo su tono de voz evitando que Matsuri y Rin la escucharan ―Deberías dejar a Naruto y quedarte con Sasuke, no sé porque elegiste a ese chico― Murmuró, ya que el Uchiha tenía mejor pasar económico que el rubio ―Mira a Konan como le fue por estar con el Uzumaki mayor― Comentó con tristeza y Sakura notó al fin lo rojo e hinchados que estaban los ojos de su madre ―Ese malnacido de Pain― Lo insulto.

―Mamá, no empieces. Sabes que no te hace bien― Se limitó a comentar y dio media vuelta encaminándose a la salida ―Vamos, cariño. Te llevamos― Comentó con dulzura y Matsuri termino de beber su jugo y se despidió de prisa para seguir a su hermana mayor.

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Sus manos temblaron y apretó con más fuerza los libros contra su pecho. No pensó que le iba a doler tanto .

―Hinata― La llamo su amiga a su lado ―¿Estás bien?― Preguntó aunque Tenten ya sabía la respuesta.

La pelinegra se limitó a asentir mientras observaba como Naruto y Sakura se besaban en la entrada del Colegio. Sabía que se habían puesto de novios tras la muerte de la hermana mayor de Sakura - Konan- pero aún no había tenido oportunidad de verlos juntos y no sabía que le iba a doler tanto. Tenten la miró con lástima, Hinata había estado enamorada de Naruto desde que iban en el jardín de niños pero el rubio siempre había demostrado su interés por la Haruno y Hinata era demasiado tímida para poder encarar al rubio y decirle lo que sentía, la única esperanza de la Hyuga era que Sakura siempre había visto a Naruto como un amigo pero todo había cambiado hacía unos meses y ambos adolescentes habían pasado de ser mejores amigos a ser una feliz pareja.

―¿Y ahora qué?― Preguntó Neji acercándose a las chicas, las había dejado en la puerta hacía cinco minutos mientras aparcaba su coche en el estacionamiento del Colegio, Tenten le dio un codazo y le hizo una señal con la cabeza donde se encontraba la pareja a los besos, Neji bufó fastidiado tomando la mano de su novia ―Ya entremos― Murmuró tirando de la mano de Tenten y obligando a su prima a avanzar.

Hinata se limitó a bajar la cabeza y apretar los libros más sobre su pecho evitando hacer contacto visual con la pareja.

―Muévanse o entren― Comento el castaño cuando paso por al lado de Naruto y Sakura, esta se limitó a sonreír con burla observando a Neji por sobre el hombro de su novio y Naruto se volteó enojado hacía el castaño.

―Eso no es asunto tuyo― Comentó el rubio fastidiado.

―Es asuntó mío si están estorbando en la entrada del Colegio― Le respondió Neji hastiado y Tenten río por la bajo observando a Sakura con suficiencia, aún no entendía que le veía Naruto a alguien tan simple como ella.

No es que Sakura no fuera bonita porque si, la pelirrosa era hermosa pero tenía esa apariencia rota y desecha y aunque Tenten jamás lo iba a admitir -porque Sakura le caía muy mal- le tenía lástima porque se conocían desde niñas y durante un tiempo Sakura fue dulce y amable – y su amiga- y sabía que no siempre la pelirrosa fue así, que algo le paso, que algo la cambio y no era el suicido de su hermana. Que alguien la había convertido en esa fría y déspota persona que fingía ser algo que no era y que sea lo que sea que le habían hecho, era algo muy malo para convertirla en lo que ahora era.

―Imbécil― Lo insulto el Uzumaki y Sakura lo tomó del brazo evitando que se acercara al Hyuga y se metiera en una pelea el primer día de clases.

―Ya déjalo― Se limito a murmurar la de ojos verdes y tiró de la mano del rubio para ingresar al Colegio pasando de los tres chicos.

Tenten la miró con fastidio y Hinata solo cerró los ojos evitando ver a Naruto, jamás pensó que le dolería tanto verlos juntos.

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―¿Puedes creerlo? ― Comentó Ino con los ojos fijos en la pareja que se encontraban del otro lado del corredor escolar, Sakura rió por lo bajo y Karin acomodo sus lentes observando en la misma dirección que la rubia.

Las tres chicas se encontraban en el casillero de Sakura esperando que la pelirrosa acomodara sus libros.

―Me cambio por esa― Dijo enojada apoyándose en el casillero contiguo al de su amiga.

―No te cambió― Dijo Sakura divertida cerrando su casillero ―Tu lo dejaste―

―Ya, deja a Shikamaru en paz― Murmuró la pelirroja.

Ino las miró con odio tras no recibir el apoyo que esperaba de sus amigas y Karin se colgó del brazo de ambas chicas poniéndose en el medio de las amigas y encaminándose a clases.

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―Tu ex novia quiere matarme― Comentó Temari divertida cuando la de ojos celestes pasó junto a ellos y la miro de arriba a abajo.

―No le hagas caso― Murmuro Shikamaru restándole importancia al asunto ―Debo irme ¿Nos vemos en el descanso? ― Le preguntó, ella solo asintió besando su mejilla pero lo tomó del brazo evitando que se marchara.

―No te sientes cerca de ella― Lo amenazo con voz dulce y Shikamaru supo que hablaba en serio cuando sus uñas color arena se enterraron en su brazo.

Así que solo se limitó a asentir con miedo. Temari era un año mayor que él y hacia unos pocos meses se habían puesto de novios.

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―Que suerte la tuya, galán― Comentó Chouji cuando su amigo lo alcanzó en el corredor escolar ―Temari es preciosa y encima es mayor que nosotros―

Shikamaru se limitó a sonreír de lado, su amigo tenía toda la razón, era un maldito bastardo afortunado y ambos ingresaron al salón de clases.

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―¡Siéntense! ― Gritó Iruka entrando al salón de clases.

Naruto deshizo el abrazo y se sentó en su asiento, Sakura se sentó detrás de él y cuando volteo el rostro se encontró con unos hermosos ojos negros mirándola fijamente, había pasado una semana desde que estuvieron juntos y ni Sasuke ni ella habían tenido el valor de verse a la cara o hablarse. Fue él quien rompió el contacto visual para mirar al profesor y Sakura deseo con todas sus fuerzas que la volviera a mirar y que el tiempo se detuviera y la besara. Se quedó observando embobada el perfil tan perfecto del Uchiha.

―Oye― Ino la despertó de su hipnosis cuando le tocó el hombro y Sakura esperaba que no la haya visto observar de esa forma a Sasuke pero la rubia se limitó a sonreír coqueta obligándola a mirar al frente de la clase.

Un extraño y pálido chico se encontraba de pie en la puerta del salón. Ingreso con una fingida sonrisa y Naruto chasqueó la lengua con cara de desagrado cuando el chico se paro frente a él.

―Él es Sai Inomura― Lo presentó Iruka ―Ingresa esté año, así que sean amables. Siéntate donde haya un lugar libre― Acabó el profesor tomando un libro del escritorio y volteándose al pizarrón para comenzar la clase.

Sai se sentó en el pupitre vacío junto a Naruto y delante de Ino y la rubia le sonrió coqueta a Sakura antes de llamar al chico tocándole el hombro, esté se volteó aún con esa sonrisa - que para Sakura se veía horrible y totalmente fingida- y observó a la rubia detrás de él.

―Soy Ino Yamanaka― Se presentó ―Para lo que necesites no dudes en decirme― Comentó coqueta y Sakura solo río divertida por lo bajo volviendo la vista al frente.

―Gracias, hermosa―

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―Debemos organizar algo para la vuelta a clases― Dijo Naruko mientras se sentaban en los bancos de mármol del patio del Colegio junto algunos de sus amigos ―¿Podría ser en tu casa? Sasuke― La pregunto coqueta apoyándose en su hombro ―La fiesta de tu cumpleaños fue genial―

Y los ojos de Sasuke se cruzaron con los de Sakura que se encontraba sentada en la mesa de mármol frente a él, ella solo bajo la vista de prisa evitando mirarlo mucho y todo lo que hicieron esa noche volvió a la cabeza del Uchiha.

―No― Murmuró ―Mi tío ya volvió y no quiere más fiestas―

―Ah― Se quejó Naruko haciendo un puchero aún colgada del hombro del Uchiha.

Karin observó a Sakura de reojo y ambas chicas rieron por lo bajo de forma burlona por la acción de la Uzumaki. Si bien las tres e Ino eran mejores amigas, la realidad era que Naruko no entraba en ese grupito, ni caía tan bien como las otras tres.

―Ino― Llamó a la rubia, quien se acercaba con Sai después de haberle mostrado parte del Colegio ―¿Podemos hacer la fiesta de bienvenida en tu casa este sábado? ― Le preguntó.

Ino quiso decir que no pero Sai solo la miró sonriendo – fingiendo en realidad- y no quiso decepcionarlo.

―Sí, claro―

―Genial―

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