Todos los derechos de Harry Potter son de J. K. Rowling
Un capítulo más corto de lo normal, la verdad no tenía mucha idea de cómo iría todo pero decidí que fuera tranquilo algo más normal aunque puede que contenga varios puntos clave.
Capítulo 16.- Invitacion
Al llegar a la enfermería madame Pomfrey fue la primera en felicitarlo por sus habilidades sobre curación, así como también lo ayudo a acomodarse en la cama más cercana a la puerta, le paso la poción para curar la pierna, Harry la tomo pero apenas toco su lengua la escupió ya que esta estaba caliente y extremadamente amarga entumeciéndole la lengua.
-Ya te se lo he dicho señor Potter, no espere jugo de uva-dijo madame Pomfrey algo enojada.
-¡No creí que estuviera caliente!-dijo Harry entre irritado y avergonzado.
-Espero que no quiera salir hoy, por lo menos estará aquí hasta que su desnutrición mejore-Dijo madame Pomfrey bastante energética y sonrió un poco para después retirándose a su oficina, dejando solo a Harry, Hermione y Ron.
-Creo que no regresare a la sala de menesteres por un tiempo- dijo Harry tomándose el resto de la botella, no por su propia voluntad más bien por la forma en que lo veía Hermione, lanzándole varias miradas a la botella y luego a el.
-a la sala de los ¿Qué?-dijo Ron sorprendido.
Harry le explico a ambos lo que había hecho mientras buscaba un lugar donde quedarse para después que sus maestros le indicara donde estaba la sala. Continuo con sus prácticas y finalizo en como conseguido el veneno de acromantula evitando el tema de que los había visto en su visita a Hogsmeade con Viktor Krum, entre algunos regaños de Hermione y la mirada avergonzada de Ron termino de contar toda su historia.
-Entonces ¿ya tienes todos los ingredientes?-dijo Ron asombrado.
-Si-dijo Harry contento de que todo regresara un poco a la normalidad.
-Harry de echo aún tenemos un problema con respecto a eso-dijo Hermione mirando hacia otro lado el tomando la mano de ella, se sorprendió pero respondió sosteniéndola firme y sin titubeos.
-Veras copie las hojas de indicaciones de Priscob, solo por seguridad para que no se perdieran o algo, así que las he leído una centenar de veces, al parecer para acabar con un horrocrux que tiene dos almas se necesita la sangre de aquel que se debe quedar y la sangre de aquel que se tiene que ir-dijo Hermione pareciendo verdaderamente preocupada apretando más la mano de Harry el cual respondió de la misma forma.
Harry miro a Hermione sorprendido, a pesar de haber terminado con ella lo seguía ayudando a pesar de todo. Había sido un idiota total pero pronto el aria que todo regresara a la normalidad.
-así que necesitaremos la sangre de Voldemort-dijo Ron sorprendido y asustado.
Hermione asintió con la cabeza, Harry simplemente sonrió y se recostó nuevamente. Ante la mirada de asombro de sus dos amigos suspiro.
-Entonces la conseguiremos, si pude enfrentarme a un montón de acromantulas solo, así como a cuatro dragonas, seguro consigo unas gotas de el-dijo Harry imaginando que con la compañía de su amigos podría avanzar más en su entrenamiento. E iniciar un nuevo paso en contra de lord Voldemort
-Por cierto y el veneno de la acromantula ¿está en la sala de los menesteres?-dijo Ron tratando de cambiar el tema.
A Harry se le abrieron mucho los ojos a pesar de haberla conseguido aun seguían en el bosque prohibido esperando a ser convocadas, se preguntó si había echo bien en esperar hasta ese momento. Tomo la varita y convoco los frascos, mientras más la espera más nervioso se ponía, si tenía que volver con Aragog no le iría tan bien, es mas no creía ni llegar a la mitad del bosque prohibido.
Pero su temor se disipo cuando los frascos se alinearon en la cama de Harry, sacando unas risas nerviosas a Ron más una cara de asombro de Hermione.
-A sí que aquí están. Snape casi se vuelve loco preguntándose donde estaban sus frascos para veneno, ha estado paranoico todo este tiempo dice que hay alguien robándole-dijo Ron que aún estaba riéndose.
-¿has tomado más cosas del armario de Snape, Harry?-pregunto Hermione mientras sacaba el collar con el guardapelo de corazón regalado por él y además junto a este había un monedero, Harry sonrió ante el descubrimiento, ella tomo los frascos y los introdujo en un apartado del monedero.
-No, es lo único-dijo Harry preguntándose quien le robaría al profesor.
Pasaron la siguientes horas riéndose como siempre y contándoles que si lo querían visitar en la sala una vez saliera de la enfermería eran bienvenidos, seguido de las quejas de Ron y Hermione que regresara a la sala común de Gryffindor pero tenía que seguir entrenando y jamás lo lograría entre las multitud de personas que entraban y salieran de la sala común, también llamo a Dobby el cual salto a la cama provocando que las dragonas volaran alrededor arrojándole fuego, quemando un poco las abanas y el pelo de Harry. Después de unos minutos de desconcierto, Harry calmo a las dragonas y las envió junto con Dobby a la sala de menesteres, dándole a su elfo un par de indicaciones de donde ponerlas y como alimentarlas siendo guiado por ellas.
Cuando la señora Pomfrey decidió que las horas de visita se habían terminado envió a Hermione y Ron a su sala común de Gryffindor, se despidieron alegremente ron estrechándole una vez más mientras que Hermione le daba un beso en la mejilla en ese segundo deseo que se quedara con él, pero simplemente le sonrió y la miro salir por la entrada de la enfermería.
Harry esa noche durmió como ninguna en ese mes, pero un gruñido lo despertó tomo su varita y sus lentes, al ver que era casi se le desencaja la mandíbula.
-Sirius, ¿qué haces aquí?-dijo Harry mirando al perro enorme y negro que movía la cola a los pies de su cama, inmediatamente comenzó a lanzar hechizos de protección y silenciadores para que nadie lo escuchara y viera a Sirius.
- Lo siento mi cachorro, pero al ver tu carta me preocupe mucho salí directo al castillo, llegue ayer por la tarde te he estado buscando sin encontrarte-dijo Sirius mientras tomaba su forma humana y se sentaba en la cama de Harry, este ya no estaba tan demacrado ni tenía el pelo tan mal así como sus ojos se mostraba mucho mejor que cuando lo vio partir con Buckbeack.
-Sí, veras han pasado muchas cosas, pero ya está todo bien-dijo Harry abrazando a su padrino.
-Te creo, he visto tu contienda con los dragones, ha sido mejor de lo que creía mi cachorro, de verdad vuelas como una verdadera ave... mucho mejor que tu padre, estaría orgulloso de su hijo-dijo sirias con una sonrisa, sacándole una a Harry también.
-Gracias...pero ahora debes irte, tus tramites aun no están completos y tardaran más tiempo, debes ocultarte y esperar-dijo Harry mientras trataba de verse molesto pero al parecer con poco tino ya que Sirius sonreía con ganas.
-Me quedare por un tiempo, tal vez en la casa de los sustos, así puedo estar cerca de ti y ayudarte a entrenar cachorro-dijo Sirius totalmente serio.
Harry suspiro pesadamente, sabía que no lo convencería de otra cosa, pero si se iba a quedar por lo menos lo tendría bien resguardado y con ayuda de sus elfos domésticos. Así que paso la siguiente media hora explicándole sus descubrimientos así como que las pruebas eran los testamentos de sus padres también lo de los anillos incluso le mostro a Griffin y Revé que mentalmente se presentaron ante su padrino, también todo lo acontecido desde su llegada al castillo, lo cual a Sirius le abrió mucho la boca al enterarse que ya no era alumno de Hogwarts.
-Harry, es increíble que tus padres hayan previsto todo, incluso yo no lo sabía jamás se me ocurrió que tuvieran tan grandes aventuras e ideas, supongo que lo ocultaron para evitar que Voldemort se enterara fueron increíbles Harry-dijo Sirius algo pensativo.
-Si…pero pasare un tiempo aquí en la enfermería sería mejor que vayas a la sala de los menesteres y descanses. Toma esta nota y dásela a Dobby, él te atenderá y de seguro la sala pondrá una habitación para ti, estaré ahí en cuanto me den de alta-dijo Harry pasándole una nota a su padrino en la cual había puesto una sola línea.
"Dobby atiende y cuida de mi padrino, por favor"
Enseguida su padrino lo abrazo y unos segundos después su forma de perro salió de la enfermería rumbo al séptimo piso, el esperaba que Dobby no lo atacara antes de que Sirius le pasara la nota, pero simplemente espero a que algo pasara ya sea la apareció del elfo o algo que le indicara algo malo al final pareció todo ir bien así que simplemente cerro lo ojos, termino ese día tan pesado, aterrador y tan maravilloso a su fin.
Al siguiente día Harry abrió los ojos pero se sorprendió al ver al profesor Dumbledore sentado a su lado, mientras lo veía. Un repentino brote de desconcierto y pesadez apareció pero tan pronto se dio cuenta que sentía de esfumo.
-Buenos días Harry-dijo el profesor Dumbledore sonriéndole y pasándole sus lentes-Espero hayas tenido una noche de descanso maravillosa-
Harry tomo sus lentes y se los puso, sintió su pierna mucho mejor ya la movía y el dolor era mínimo, seguramente podría levantarse y andar como si nada pero madame Pomfrey se enojaría, algo que en su buen juicio jamás aria ya que le armaría una buena reprimenda..
-Si señor muchas gracias-dijo Harry, sentándose para escuchar al profesor.
-Veras mi querido Harry, ayer si hubiera sido por mi te hubiera dado el primer puesto, pero Karkarov y madame Máxime les importo más tus heridas así como el tiempo que te costó conseguir el huevo. Obviamente pasaron por alto que pelearas con cuatro dragones, así que al final los terminaste domando-dijo el profesor mientras llenaba un vaso con agua y se lo pasaba a Harry, lo tomo y lo bebió ya que su garganta aún tenía el sabor a la pasión de madame Pomfrey.
-No importa profesor, a decir verdad salí muy herido así como también termine haciendo un caos en estadio.-dijo Harry mientras se acomodaba nuevamente.
-Si supuse que no tendrías problema alguno sobre la puntuación, aun así debo informarte que después de esto casi todos los de la torre de Gryffindor, me han pedido que te convenza de regresar a los dormitorios y no te diré como se ha puesto la profesora Mcgonagall porque tú estés fuera de ella. Espero que no tengas problema con ello-dijo Dumbledore mientras leía la etiqueta de la pasión de madame Pomfrey asiendo cara de asco, algo que le pareció chistoso a Harry.
-Lo siento profesor pero he tomado una decisión, aún tengo que seguir por mi cuenta en el transcurso de este año y si le pido que el siguiente me acepte y me reinstaure como alumno-dijo Harry poniendo su voz firme ya que esa era la mejor opción que tenía contra Dumbledore.
-Claro Harry, por supuesto, aun así tengo que preguntar ¿qué paso con los dragones? -dijo el profesor dejando la pasión, contándose firmemente y mirando a Harry.
-No puedo-contesto Harry firmemente ya que savia que si explicaba una sola cosa de lo sucedido tenia explicar de Griffin y Revé.
-Bien Harry, aun así recuerda el objetivo principal que tenemos en frente-dijo Dumbledore mirándolo con más ansias.
-Buscar los horrocruxes, las reliquias de la muerte, destruir a Voldemort-dijo Harry sin vacilación, recordando el largo camino que le quedaba por delante.-Es en lo único que me concentro-
-Debo informarte que estoy aún buscando todo con respecto a Riddle, en cuanto tenga un indicio te lo diré Harry-dijo el profesor mientras se paraba-Bueno me voy, tienes visita, seguramente desearas un rato a solas-guiñándole un ojo.
Se encamino a la puerta y cuando llego Hermione daba la vuelta saltando ante la sorpresa por encontrarse de frente al director.
-Buenos días profesor, vengo a…-dijo Hermione pero el profesor le sonrió y le dio el paso.
-ver a Harry, lo sé, trata de no agitarlo mucho-dijo el profesor pasaba su mirada de Harry a Hermione y sonriéndoles.
Hermione se mostró avergonzada, pero asintió, acto seguido el profesor desapareció por la puerta y ella corrió a la cama de él, lanzándose a abrazarlo y darle un beso en la mejilla.
-¿Cómo estas hoy?-dijo sonriéndole y sentándose a un lado de él, pero parecía algo rara como si algo le preocupara.
-Mejor que nunca contigo a mi lado-dijo Harry mientras tomaba su mano, la cual estaba algo fría.
-he ido a dejar el huevo en la mañana a la sala de los menesteres y...-empezó la castaña algo preocupada y asustada pero Harry entendió enseguida.
-Encontraste a Sirius, si lo sé ayer estuvo aquí en la noche, lo mande con Dobby a la sala de los menesteres-dijo Harry mientras le acariciaba una mejilla lentamente.
-Pero no crees que será mejor fuera del castillo-dijo Hermione entre susurro y grito, lo cual Harry negó con la cabeza.
-Si tiene algún problema puedo enviarlo lejos con Dobby, así por lo menos tendré algo de control sobre eso y si se requiere su presencia en el ministerio o algo parecido, podre discutirlo más abiertamente con Sirius-dijo Harry sonriéndole, no podía concebir tanta felicidad, parecía que a pesar de todo, algo estaba saliendo bien.
Hermione dio un largo suspiro y se puso a pensar.
-bien Harry, tiñes razón, es mejor que este resguardado en el castillo que afuera donde lo pueden atrapar-dijo Hermione mientras quitaba un mechón de los ojos de Harry y le acariciaba el cabello lentamente-Me gusta que tomes las cosas más enserio últimamente-
-Con tu vida en peligro te tomas el mas mínimo detalle a consideración además aprendí de la mejor-dijo Harry besando su mano mientras ella seguía acariciando su cabello.
-¿cómo es que te crece tan rápido el pelo?-Pregunto Hermione sonriendo
-Ni yo lo sé-dijo Harry encogiéndose de hombro, la tomo de la cintura y la atrajo hacia él, lentamente sus rostros se fueron acercando más y más casi al punto en que sus alientos se combinaban, Harry lo deseaba más que nada lo enloquecía en pensar no volver a besas a Hermione pero antes de que sus labio se encontraran, entraron Neville y luna. No quería separarse pero Hermione sonrió un poco y se apoyó sobre su pecho para separarse y dejarlo con el corazón palpitando a mil por hora, sin en cambio sonrió a Neville que se acercaba con una cajita de grageas de todos los sabores y haciendo cara de asco.
-Puagg.- dijo Neville al llegar al otro lado de la cama y mirándolo con ojos llorosos-Eso me pasa por pensar que me tocaría algo bueno, era col-
-Te fue mejor que a mí en mi primer año, tome uno con sabor a huevos podridos-dijo Harry sonriéndole y tomando la cajita que se la pasaba-No creo encontrar algo peor-
-Existe el sabor a materia fecal-dijo luna poniéndose algo pálida mientras miraba la caja con terror, Harry, Neville y Hermione se empezaron a reír mientras ella simplemente se llevaba las manos a la cara y parecía algo apenada.
-Veo que te sientes mejor ¿no?-dijo Neville cuando se pararon de reír.
-Estoy súper, solo me falta una buena cerveza de mantequilla y tal vez una hamburguesa-dijo Harry sintiendo gruñir su estómago.
-Confórmese un par de huevos y tostadas-dijo madame Pomfrey entrando y dejando un par de frascos nuevos en la mesita de Harry además del desayuno.-Y no quiero ver que deje ni una migaja-
-Genial-dijo Harry mirando algo decepcionado al ver el mismo frasco que el día anterior el sabor amargo que tenía en la garganta se quedaría con él un par de días.
-Señorita Granger, está el señor Potter en sus manos si no lo toma y come todo la autorizo a hacerlo a la fuerza-dijo madame Pomfrey desapareciendo nuevamente por la puerta.
Neville, luna y Harry miraron a Hermione la cual sonrió un poco maliciosa mientras ella tomaba el frasco de la horrible pasión.
-Mione yo…-dijo Harry pero antes de saberlo ella había destapado la botella y se la acercaba-Por amor a merlín no, esa cosa sabe horrible.
-Ha recuerdo el sabor aun-dijo Neville mirando a la botellita y apartándose-La tome cuando me fracture el talón y la muñeca en la primera lección de vuelo. Es horrible-
-No lo puede ser tanto-dijo luna acercándose y la olio, dio unos pasos hacia atrás y miro con pena a Harry.-Lo siento creo que me equivoco-
Hermione se acercó a Harry hasta quedar cerca de su oído y susurro.
-Si no te la tomas todas, me iré y no vendré a visitarte en todo el tiempo que estés en la enfermería. –dijo Hermione lentamente su voz electrificaba a Harry pero las palabras le dieron temor.
Tomo la botella y suspiro, el deseaba estar aún más con Hermione y si era la poción o la presencia de quien más amaba él ni se inmutaría en preguntarse qué era lo mejor. Inclino la botella sintiendo el sabor amargo y caliente quemándole la garganta y pasando a través de su lengua dejando todo el sabor en su boca. Después de unos segundos dejo la botella vacía y el dejo rápidamente sacando la lengua y viendo como de ella salía un vaporcito color naranja.
-La única que pude hacer que el gran Harry Potter haga algo así es Hermione-dijo Neville mirando sorprendido como la botella estaba vacía. Y tembló un poco seguramente recordando a la Hermione que lo había petrificado en primer año-¿Con que te amenazo?-
{Yo no me lo hubiera tomado aunque mi vida dependiera de ello} dijo Griffin con voz casi sorprendida-
{Harry es más valiente que tu} contesto Revé bastante orgullosa.
{O demasiado tonto} dijo Griffin con carcajadas.
{Preferiría otras cien botellas de esta porquería si mione se queda a mi lado todo el tiempo}dijo Harry bastante irritado por la poción y las carcajadas.
-Con mi peor temor-dijo Harry sonriéndole un poco a Neville-¿No trajeron alguna rana de chocolate?, este sabor no se quitara ni con magia negra-
-No seas absurdo-dijo Hermione sonrió grandemente mientras tomaba su mano, le pasaba los huevos y tostadas-Simplemente deja que el tiempo pase y come que si no también sucederá lo que te dije-
-Ya que-dijo Harry comenzando con las tostadas.
-Me encantaría ver a alguien más intentando darte ordenes-dijo Ron cruzando el umbral-Apuesto a que lo subirías en tu escoba y lo tirarías incluso más alto de lo que estuviste ayer-
Harry sonrió un poco.
-Harry no aria eso-dijo Hermione mostrándose enojada-El si es una persona decente no como tu Waesley-
-Ya Granger-dijo Ron aun pareciendo un poco apenado aun así se acercó a Harry mientras luna se ponía a lado de Neville.-¿Cómo estas Harry?, ¿Hermione te ha hecho hacer algo que no quieras?-
-Estoy bien y la verdad…-dijo Harry mientras acariciaba la mano de Hermione-Ya sabes que por ella aria todo.-
Hermione se sonrojo y se mordió el labio por un segundo se vio algo apenada como si hubiera algo que la atormentara. Enseguida Harry noto como Neville sostenía la mano de luna pero al percatarse se soltaron rápidamente ambos con la cara roja.
Casi todo el día, pasaron múltiples alumnos de casi todas las casa, a disculparse por su actitud, Harry se arto tanto que terminó por pedirles en pasar la vos a todos los que se quisieran disculpar con el que "no tenía rencor contra nadie y que simplemente siguieran normales". Su parte favorita del día fue cuando todos sus amigos se reunieron con él, entre disculpas de George y Fred por la actitud de Ron, así como algunos chistes sobre la nariz de Malfoy o incluso pidiéndole a Harry que lo repitiera mientras no tenía nadie que lo castigara.
Incluso tuvo visitas de algunos profesores, de Hagrid que le aseguro que amiji estaba realmente bien y que incluso parecía estar creciendo más de lo normal para ellos, también la profesora Mcgonagall la cual le conto a Harry que la noche anterior había tenido que parar la fiesta que se había echo en la sala común de Gryffindor, según su historia era tal el ruido que incluso se escuchaba dos pisos abajo molestando al profesor Flitwick con todos gritando "Harry Potter, campeón del torneo de los tres magos". Harry solo podía reír ante el enojo de la profesora, la cual al final extendió una invitación a su clase y el acepto agradeciendo que no lo obligara a regresar a la torre. Después de eso casi cada profesor pasaron por la enfermería extendieron una invitación a su clase, aunque por el tono de la profesora Sprout parecía que la profesora Mcgonagall los hubiera incitado o incluso amenazado, agradeció a todos menos Snape que ni por chiste fue a la enfermería y Harry estaba más feliz que así fuera.
Al siguiente día las camas se llenaron rápidamente en la enfermería, muchos intentando los trucos que Harry realizo con la escoba en especial pararse sobre ella y volar, a lo cual tuvo que pedirle perdón a madame Pomfrey por el inmenso trabajo que estaba realizando a lo cual solamente le decía que eran unos tontos por tratarlo de imitar.
El resto de la semana se la paso descansado, incluso comiendo como si nunca lo hubiera hecho ya que ahora de verdad tenía hambre real, lo cual le causó un gran impacto en su cuerpo el cual se empezó a nutrir nuevamente, mostrando la mejoría de su cuerpo por el ejercicio, aunque aún aborrecía la poción que tomaba temprano. Todos los días era visitado por todos sus amigos, pero en especial por Hermione que aparecía muy temprano dándole los buenos días, darle un beso en la mejilla, comer con él y salir rumbo a sus clases regresando a la hora del descanso para contarle como le había ido en clases, después saliendo a las clases en la tarde y nuevamente regresando para platicar con el incluso leyéndole un par de libros de las materias preferidas de Harry.
A principios de diciembre vientos y tormentas de aguanieve azotaban el castillo, fue cuando por fin pudo salir de la enfermería era muy temprano así que salió a la sala de menesteres a ver a Dobby antes de bajar a desayunar con Hermione, Ron Y todos sus amigos como se los prometió en una de sus tantas visitas, al llegar vio muy diferente la sala de menesteres, esta tenía una escalera que subía a un segundo piso el cual tenía un par de habitaciones bien amuebladas con sus camas, su armario y un baño individual en cada una, la de él era la primera y la segunda la ocupaba Sirius que al parecer tenía una buena amistad con Dobby, contándole a Harry que alguna vez tuvo uno que se llamaba Kreacher pero era algo malo con él.
En la planta baja era un espacio de prácticas, pero este tenía algunas modificaciones, tenía todo tipo de aparatos de prácticas, así como un gimnasio, una sala de estar, un comedor y un gran espacio para que las miniaturas de Kagura, Mai, Reí y Circe que volaba felices de verlo se paraban sobre del dando ligeros araños y escupían fuegos. Al observar bien se dio cuenta que incluso había una biblioteca que tenía casi todos los tomos que Harry leyó así como un montón más ya que sin darse cuenta se había hecho fanático de la lectura incluso pensó que a Hermione le agradaría eso, pero lo único que le parecía fuera de lugar era un pedestal en él estaba el huevo de oro que había conseguido.
Paso un rato viendo todo hablando con la Kagura versión mini y las demás para asegurarse que todo estaba bien, también se aseguró de que Sirius estuviera lo mejor posible y le agradeció a Dobby el trato a su padrino y las dragonas.
-Dobby sigue las órdenes del amo, Dobby está contento con servirle al padrino del amo, Dobby siempre creyó en el amo en estar bien-dijo mientras nuevamente se abrazaba a Harry y este le acaricio la cabeza.
-Bien creo que ahora iré a bajo a desayunar con mis amigos, Sirius siento no poder hoy, mañana te lo prometo-dijo Harry mientras se cambiaba de ropa, que era una polera roja, una chaqueta negra que Dobby le había hecho tenía en la espalda del logo que le había creado para la contienda, y unos jeans color negro que tenía una bolsita para la varita, se vio al espejo estaba increíble al parecer Dobby se había dedicado a crear el uniforme de su escuela inventada, ha Harry le parecía un trabajo único y fabuloso.
-no te preocupes cachorro, diviértete con tus amigos, yo aún tengo muchas cosas por leer aquí, mira que tantos años en Hogwarts y nunca descubrir este sitio, me imagino las cosas que pudo tu padre hacer si lo supiera-dijo mientras veía todo el lugar.
-Supongo que muchas más travesuras y aventuras-dijo Harry sonriendo-Aunque creo que Dumbledore hubiera tenido que cambiar un poco las cosas para evitarlo-
Harry bajo viendo como todos los veían, ya no eran miradas de odio o ira, incluso ya no tenían las placas de "Potter apesta" en su lugar simplemente llevaban una placa que decía "apoya a los campeones" supuso que era lo correcto, incluso vio a Draco bajar las escaleras así que se apresuró y salto casi la escalera completa para caer enfrente de él.
-Lo siento Draco tengo prisa, ¿cómo está tu nariz?-dijo Harry mientras le sonreía, a lo cual Draco abrió la boca pero la cerro de inmediato mirándolo con odio a la nada ya que el nuevamente salto un tramo de escalera y siguió bajando a gran velocidad sintiéndose feliz de que encontrarse con su amigos.
Al llegar al gran comedor no los vio a todos solo a Hermione que tenía el pelo alborotado y corrió junto a él.
-Harry, al fin estas fuera de la enfermería-dijo Hermione mientras la abrazaba fuertemente -ven vamos a comer-dijo jalándolo hacia la mesa de Gryffindor.
-Antes pediré algo al profesor Dumbledore-dijo Harry mientras le tomaba la mano con decisión.
Hermione lo vio algo sorprendida, pero simplemente lo siguió tomados de la mano cruzaron todo el gran comedor muchos mantenían la boca abierta, sin en cambio no se detuvieron hasta llegar a la mesa de los profesores donde algunos comían y esperaban la campana para salir a clases.
-Buenos días profesor-dijo Harry firmemente
-Buenos días Harry-dijo Dumbledore dejando un par de tostadas en sus platos-¿Que se te ofrece hoy?-
-Quisiera saber ¿puedo poner una mesa para mí y mis amigos?-dijo Harry sorprendiendo a Hermione y a todos a su alrededor.
-Supongo que si Harry-dijo Dumbledore mientras volteaba a ver a Karkarov y madame máxime. Harry suponía que era porque sus escuelas no tenían una mesa especial para sus alumnas- Verdad madame máxime, Karkarov-
Ambos profesores se vieron, luego a Harry y Hermione.
Karkarov miro a Hermione haciendo un gesto de desprecio hacia ella lo cual el no acepto muy bien ya que la pego más a él mirando con algo de enojo hacia el profesor, por un segundo miro como Dumbledore parecía listo a intervenir si el hacía algo como con Malfoy pero teniendo a Hermione de su lado nada podría sacarlo de quicio de nuevo.
-Supongo que si Potter, mientras sea algo chica-dijo Karkarov seguido de un bufido.
-A mí me da igual-dijo madame Máxime tomando otro pastel de calabaza y llevándoselo a la boca.
-bien y muchas gracias-dijo Harry mientras tomaba un par de tenedores, cucharas, una servilletas, y una copa.
El profesor Albus apenas iba a mover la varita, cuando Harry lanzo los cubiertos al aire, los transformo en un ocho sillas, mientras las hacia flotar aventó la copa esta se convirtió en una mesa cuadrada y por último la servilleta la cual se trasformó en un mantel muy limpio, los floto dejándolo cerca de la mesa de los profesores donde todos lo podían ver, y las acomodo dos sillas de cada lado en un segundo. Los aplausos por parte de la profesora Mcgonagall y el profesor Flitwick resonaron en todo el gran comedor, seguido de varios alumnos además del profesor Dumbledore y Hermione está sonriendo como nunca, Harry solo se inclinó ante ellos agradeciendo el gesto.
-Harry de verdad as practicado trasformaciones, es genial si regresas a clases seguro sacas un Excede las expectativas -dijo la profesora Mcgonagall, mientras se veía muy alegre.
-A decir verdad he tenido una maestra excelente-dijo Harry feliz mente a la profesora.
{Claro que has tenido una maestra excelente} dijo Griffin en su cabeza pareciendo complacido con Harry.
{Lo está diciendo por su antigua profesora, la está alagando Griffin} dijo Revé alegre.
{También es para usted maestra} dijo Harry a revé, la cual no dijo nada pero Harry sintió su sonrojo o algo por el estilo.
-bien me retiro a mi mesa-dijo Harry, tomando nuevamente a Hermione dirigiéndose a su mesa, después de unos segundos estas se llenó de platos de desayuno.
Cuando llego Ron fue llamado por Harry, el cual siguió llamando a sus amigos invitándolos a desayunar con él y enseguida aceptaban, incluso invito a Cedricc, Fleur y Krum aunque más por cortesía que por gusto propio. A Cedricc le pareció buena idea, en cuanto Fleur se sonrojo provocando que Hermione se enojara pero no dijo nada y ella sentó de inmediato a lado de Ron el cual termino embobado y Krum simplemente gruño pero igual tomo asiento viendo a Hermione, pero como eran muchos cambio la forma de la meza a pentagonal y la expandió lo suficiente para que nadie estuviera incomodo, al final Harry y Hermione tenían un lado de la mesa, luna y Neville, Fred y George, Ron y Fleur, Cedricc y Krum.
Pasaron el desayuno muy agradable algo que hiso que Harry se sintiera mucho mejor de lo que le daba el corazón, incluso Krum parecía divertirse de vez en cuando miraba a Hermione la cual evitaba a toda costa verlo y cuando lo hacia ella tomaba instintivamente la mano de Harry. Cuando sonó la campana Harry le pregunto a Griffin y Revé si podía ir a cada clase con sus amigos aunque fuera un solo día ya que quería sentirse como antes, aceptaron pero diciéndole que al siguiente día se pondrían con el entrenamiento, esta vez más fuerte que el anterior y Harry acepto.
Al llegar a cuidado de creaturas mágicas, Hagrid se alegró mucho incluso abrazo a Harry delante de todos, mientras los Escregutos de los demás apenas estaban por el medio metro y quedaban pocos, el de Harry ya rondaba casi los 3 metros y medio, el de Hermione tenía casi 2 metros, todos se sorprendieron cuando abrazo a su escreguto al parecer si no era Hagrid o Hermione a los demás los atacaba sin ninguna advertencia. Paso el resto de la clase convenciendo a Hagrid de que los Escregutos no invernaban que ellos soportaban los fríos y que se calentaban con la cola de fuego que tenían, aunque a todos les pareció una tontería, pero Harry simplemente sentía que era lo que su escreguto quería. Aun así Hagrid intentaba ponerle grandes mantas cobre sus corazas.
Al final Harry y Hermione tuvieron que amarrar a todos el solo ya que ninguno se animó en hacerlo por el tamaño y el medio que tenía, incluso Ron ayudo un poco pero al ver explotar a amiji, este se desmayó por el susto, causando la risa de Harry aunque todos parecían estar en el mismo canal que Ron, ya que se atrincheraron en la casa de Hagrid.
-Bien esto parece divertido-dijo la voz más horrible del mundo.
Rita Skeeter estaba apoyada en la cabaña de Hagrid contemplando la escena, ese día llevaba una gruesa capa de color fucsia con el cuyo purpura, aunque el vestido era lindo a Harry le parecía horrible con Rita dentro.
-¿quién es el que imparte la clase hoy?-dijo Rita mientras la pluma salía volando de su bolso.
-Yo-dijo Harry firmemente, caminando hacia ella.
Rita lo miro nuevamente con terror pero trato de relajar el rostro y sonrió falsamente.
-¿Crees que eres apto para dar esta clase?-dijo Rita intentando sonar lo mas tranquila posible, en su tono de voz Harry noto las ansias de hacerlo quedar mal.
-Si-dijo Harry firme y sonriéndole-a decir verdad los Escregutos de cola explosiva son animales fantásticos, son muy buenos y si uno los educa desde pequeños estos son fieles a uno, podrían dar la vida por sus amigos o matar por ellos-
Harry soltó la soga de amiji el cual salió corriendo para estar junto a él y exploto su cola dejando un olor a humo en el ambiente, Rita dio uno pasos hacia atrás y cayó sobre un gran montón de excremento de los caballos de madame Pomfrey.
Harry le tendió la mano y su escreguto no se despejo de su espalda, Rita solo se levantó ensuciándose mas y se fue rumbo al castillo mientras gritaba como loca.
-Al parecer no necesita una charla de creaturas mágicas-dijo Harry alzando los hombros a Hermione que le sonreía tomada de su brazo- ven amiji hay que atarte de nuevo.-
-¿que ha pasado?-dijo Ron levantándose del suelo-De que me perdí-
Harry fue a clase con Hermione, la maestra vector le pidió una demostración de Aritmancia a Harry el cual termino dando la clase sobre las propiedades mágicas del número 7 y como Bridget Wenlok fue la primera bruja de descubrirlo, al finalizar la profesora le dijo que tenía muy buenas bases y si quería que podría unirse a la clase, Hermione se emocionó mucho tanto por el conocimiento de Harry y la propuesta de la profesora ya que al salir del clases lo llevo aun pasillo solitario pidiéndole nuevamente que regresara.
Sonrió como nunca mirando aquellos ojos que lo enloquecía la tomo de la cintura y se acercó lentamente mientras ella se mordía los labios sus respiraciones se agitaron, sin en cambio un grupo de alumnos salieron de la nada empujándolos en dirección del gran comedor.
Harry volvió a comer con sus amigos, nuevamente todos se sentaron alrededor de su mesa esta vez sin que él los invitara lo cual le pareció perfecto, aunque esta vez faltaba Krum y Fleur aun así la mesa siguió ciento pentagonal separando a Ron y Cedricc en cada lado ya que se veían acalorados por una discusión de quidditch.
Después de clase fue a adivinación, siendo esta la clase más divertida que tenía su restaurada amistad con Ron le provocaba mucha alegría así como también las tontas predicciones de la profesora ya que se daba cuenta que a veces se equivocaba sobre lo que veía.
-Eso es un augurio de sueño profundo-dijo la profesora Trelawney en las hojas de té de Ron, mientras Harry simplemente aguantaba las ganas de reírse y decirle que lo que veía era un simple augurio de amor en las manos de Ron.
-Creo que por fin que entiendo un poco la adivinación, sería mejor que le explique que los augurios no siempre son desafortunados-dijo Harry mientras salían en dirección al aula de trasfiguraciones la que esperaba desde el inicio del día.
Uniéndose con Hermione que ya estaba en el salón y le sonrió a Harry pero antes de que se pudiera sentar junto a ella la profesora lo llamo y lo coloco a lado de ella esperando a todos los alumnos.
-Bien chicos, hoy tenemos al señor Potter de nuevo en nuestro salón-dijo la profesora mientras Harry permanecía a lado de ella algo apenado ya que muchos lo veían con cara de asombro.-Como ha demostrado un increíble avance en cuanto a trasfiguraciones como ya ha demostrado con el trabajo esplendido con los cubiertos, así que me gustaría poner a prueba sus nuevas habilidades-continuo mientras aparecía unas gallinas de guinea-Podría transformarla en un conejillo de indias, señor Potter-
Harry simplemente agito la varita y las ganillas se trasformaron, quedando unos conejillos de indias perfectos. Alzo la vista a la profesora estaba sorprendida pero simplemente sonrió.
-¿algún pedido más?- pregunto Harry devolviéndole la sonrisa.
Paso el resto de la clase trasformando a la gallina en diferentes cosas incluso algunas que les parecían difíciles, cuando Ron pidió un león la profesora intento cambiarlo pero el simplemente se encogió de hombros y lanzo el hechizo dejando en medio de todo el salón aparición un león que rugió para después volverlo una gallina.
-Recuerden, las gallinas pueden ser leones, pero los leones también pueden ser gallinas-dijo Harry soltando un montón de risotadas de las clase.
-Gracias por ese comentario señor Potter, ahora tengo algo que decirles a todos...Se acerca el baile de navidad: constituye una parte tradicional del torneo de los tres magos y es al mismo tiempo una buena idea para relacionarnos con nuestros invitados extranjeros. Al baile irán solo alumnos de cuarto en adelante, aunque si quieren pueden invitar a un estudiante más joven... será obligatoria la túnica de gala-prosiguió la profesora Mcgonagall-el baile tendrá lugar en el gran comedor, comenzara a las ocho en punto el día de navidad y terminadora a media noche.-
Harry levanto la mano lo cual causo risa en la clase pues él no era un estudiante pero le pareció lo más correcto.
-Adelante señor Potter-dijo la profesora Mcgonagall entre sonrisas, parecía que tenía ganas de reír también.
-Estoy invitado o tengo que pedir mi invitación-dijo seguido de una carcajada grupal que incluso lo hiso sentirse apenado pero simplemente sonrió al ver como Hermione se reía.
-Señor Potter, como representante de su colegio y campeón del mismo usted es el invitado de honor junto con los otros campeones-dijo Mcgonagall tratando de calmar las risas.
- bien eso alivia mis dudas puede continuar profesora-dijo Harry mientras la profesora le sonreía y este se la devolvía.
-Así que voy a exigir a todos los alumnos de Hogwarts un comportamiento de altura. Me disgustare si algún elemento de Gryffindor deja en mal al colegio -dijo la profesora viendo a Harry levantar la mano de nuevo esta vez lo miro con un poco de enojo.
-Señor Potter-dijo Mcgonagall.
-Solo quiero preguntar si yo no me comporto, también me convertirá en una regla o algo así -dijo Harry tratando de sonar serio pero todos volvieron a reír intensamente.
-No señor Potter, si no se comporta, le aseguro que lo convertiré en algo peor que regla-dijo la profesora Mcgonagall mirando seriamente a Harry el cual le sonrió y asintió con la cabeza.
Sonó la campana alzando revuelo en la sala Harry se dispuso ir por Hermione y Ron para salir a la cena pero la profesora Mcgonagall lo detuvo.
-Harry, los campeones y sus parejas...- empezó la profesora
-¿qué parejas?-pregunto Harry algo asustado.
La profesora lo miro casi enojada como si intentara tomarle el pelo nuevamente, pero esta vez Harry de verdad no entendía nada.
-Las parejas para el baile de Navidad, -dijo con un tono de enojo-A la que invitaras al baile-
Harry sintió un retortijón en las tripas si invitaba a Hermione podría pasar toda la velada con ella sin que nadie dijera nada incluso podría estar a solas con ella y preguntarle si podrían volver a ser novios lo cual le dio un nuevo aire de esperanza.
-Pero yo no sé bailar-agrego Harry en su inconciencia.
-Sí, claro que bailas-dijo la profesora irritada-eso era todo lo que quería decirte. Es tradición que los campeones y sus parejas abran el baile-
-Yo no bailo-dijo Harry nuevamente.
-Es tradición Harry-declaro con firmeza la profesora Mcgonagall-Tu eres un campeón y como campeón harás lo que se espera de ti, a menos que dejes en burla el apellido Potter, así que apresúrate a aprender con la señorita Granger-
-Bien profesora lo are-dijo mientras observaba el salón asegurándose que estuviera vacío y después le dio un beso en la mejilla a la profesora para después salir de ahí corriendo en busca de Hermione. Lo cual no tardo pues a en el pasillo estaba recargada en la pared con Ron mirándose algo enojados, al darse cuenta que salía ambos cambiaron sus semblantes sin en cambio lo vieron muy expectantes de lo que dijera.
-¿Que te ha dicho la profesora?-dijo Ron tratando de averiguar algo de la expresión de Harry.
-Que los campeones abriremos el baile junto con nuestra pareja-dijo Harry sonriendo, mientras se volteaba a Hermione y le tendía la mano como si le pidiera un baile.- ¿Serias mi pareja de baile? ¿Te gustaría acompañarme mione?-
La sonrisa de Harry se desapareció en cuestión de segundos, cuando Hermione no lo tomo y ni hablo es mas no se movió solo se quedó parando viendo la mano y movía los labios pero no salía ninguna palabra.
-Mione ¿estás bien?-pregunto Harry asustado.
Después de una pausa Hermione agacho la cabeza mordiéndose el labio y empezando a jugar con su túnica.
-Lo siento... Harry, hace unas semana...alguien... me...lo...pidió... y... como... no... savia... si... me... ibas... a... invitar... le... dije ...que... si...-dijo Hermione tan lentamente que a Harry le costó juntar todas las palabras pero cuando lo logro se sintió nuevamente infeliz incluso su pecho se llenó de un vacío como en aquellos días que estaba solo, pero no pudo pronunciar palabra a lo cual solo bajo su mano y apretó su puño, se enojó con sigo mismo como creía que Hermione estaría disponible a esas alturas, así que simplemente asintió, y le pareció una larga espera en lo que alguien hablaba.
-¿Qué les parece si vamos a cenar?-dijo Ron tratando de cambiar el animo
-Yo tengo deberes de la profesora vector me tengo que ir a la biblioteca-dijo mientras salía corriendo dejando a Harry y Ron solos. La observo desaparecer en un giro mientras se sentía como un idiota por haber tenido al amor de su vida y dejarla ir tan estúpidamente.
-Creo que se le olvido que hoy fui yo a su clase y no dejo ningún deber-dijo Harry para Ron sintiéndose triste pero tratando de controlarse.
-¿Entonces vamos a cenar?-dijo Ron nuevamente intentando sacar a Harry de su tristeza.
-Creo que si, a decir verdad es el único día que me darán mis maestros hasta el baile-dijo Harry mientras empezaban a bajar al gran comedor.
La cena fue más normal de lo común, a excepción de los otros campeones y Hermione dejando a un total de 6 cenando, aunque intentaban tener un humor diferente a Harry le pareció algo silenciosa la cena y aun así esperaba ver cruzar las puertas a Hermione y diciéndole que había dejado a aquella persona plantada para ir con él.
{Aún puede pasar, falta mucho para el baile} dijo Revé con voz dulce.
{No} dijo Harry lentamente terminando su cena y mirando el techo mostrando un oscuro cielo. {Cuando ella da su palabra jamás la retira, la conozco bien. Ella ira con ese sujeto}
{Bueno aun tienes a muchas chicas bonitas a tu alrededor} dijo Griffin un poco consolador.
{No me interesa nadie más} dijo Harry mientras se despedía de todos y salía rumbo a la sala de menesteres {Aun así no me daré por vencido, un baile no significa que la pierda. Esta vez no la dejare que se aleje de mí}
