Hola de nuevo, soy de los que actualiza semanal, pero las circunstancias no me dejo así que perdón si aguantaron mucho.

Primera es que el capitulo en si era muy...muy largo y lo dividí. El siguiente sera como la continuación y al mismo tiempo otro capitulo.

Segunda es posible que lo suba entre... el lunes y martes así que aguanten un poquito.

Por ultimo, Reviews, comentarios, chistes y lo que quieran compartir es bienvenido.

Y como siempre: Disfruten.


Todos los derechos sobre los personajes de Harry Potter son de J. K. Rowling.


Capítulo 42.- Desesperados Deseos.

Harry pasó las siguientes cuatro semanas en clases aburridas haciendo deberes e impresionando en las clases con su habilidad en los hechizos. Realmente no le importaba sus calificaciones, aunque como siempre Hermione le recordaba que debía sacar en sus deberes por lo menos un Supera las Expectativas.

Mantenía sus entrenamientos constantes, desde leer sobre diferentes magias hasta continuar avanzando niveles en el cuarto de entrenamiento. Lo que le frustraba un poco era que no conseguía un progreso real con las varitas, ya no se rompían, tampoco lograba a completar una sola y el tiempo se le agotaba rápidamente. En las noches se quedaba despierto haciendo que su magia se incrementara al igual que practicando hechizos sin decir una sola palabra, solo con la varita, logrando la mayoría.

Hermione se mostraba cada que lo encontraba dormido en el sillón de la sala común y como eso era todos los días sin falta, pasaba las primeras horas del día sin dirigirle una sola palabra. El resto del día se la pasaba aprendiendo teoría sobre la magia, para después una buena sesión de entrenamiento en la torre flotante, regresaba a la sala común y se disponía a hacer una varita.

El clima empeoro mucho, con lluvias fuertes y vientos que azotaban el castillo a cada segundo. Los profesores y seguramente Dumbledore intervinieron en las prácticas para los equipos porque una semana después se reanudaron para todas las casas. Aunque secretamente Hermione le conto que Umbridge no tuvo otra opción, después de que alguien le hiciera llegar una carta a Fudge, Rufus y Amelia, los cuales no estuvieron nada contentos.

Las prácticas se reanudaron inmediatamente, incluso con las torrenciales lluvias empapando totalmente a todos. Harry volaba más rápido con la Nimbus, el viento era brutal y lo movía con violencia aun así nada impedía que fuera directo a sus objetivos. Lo preocupante es que era el único que volaba derecho, todos se movían torpemente y casi siempre les faltaba fuerza para compensar el peso extra de su ropa y la intensidad del viento. Incluso las Snitch no lograban volar, salían con el viento y lograba que se perdieran por el campo.

Una hora después de su entrenamiento, estaban regresando al castillo, nadie parecía estar en las mejores condiciones para volar en la lluvia y el ánimo estaba por los suelos. Harry vio a los dos equipos entrenando y a Ron le habían metido a penas 2 puntos siendo los dos únicos tiros reales a quemarropa por que las demás ni siquiera podían volar más de un metro sin desviarse. Además de salvar más de 5 veces a Katie y Demelza de las bludgers que no se veían por el agua.

-El único que jugara bien en estas condiciones es Harry-dijo Angelina molesta en la sala común.-Que bueno que lo tenemos de Capitán y buscador-

-Solo deben compensar el peso del agua y viento, pierden velocidad y precisión-dijo Harry alzando los hombros.- Y Recuerden, si vuelan contra viento necesitan más fuerza y si es a favor del viento no necesitan tanta-

-Sí, compensar si es en contra y si es a favor no sobre esforzarse-dijo Dennis anotando en una pequeña libreta húmeda mientras todos los demás lo miraban escépticos. Hacía días que escribía cada consejo de Harry.

-Soy solo yo o Dennis es mucho más fan de Harry que su Hermano-dijo Ron a sus compañeros.

-El mi maestro, porque no habría de escribir sus sabias palabras-dijo Dennis enseñándole la lengua a Ron.

Harry le revolvió el pelo a Dennis mientras Colín le agradecía moviendo los labios.

Hermione ideo una gran forma de comunicar a todos los miembros se enteraran de que como se reunirían en la noche de Halloween y también para las prácticas de todos. Dio a cada miembro un galeón falso el cual cambiaba si ellos la tocaban con el anillo Pendragon y se desplegaba un pergamino que le indicaba que hacer y cómo, así como también servía para comunicarse en una situación de emergencia. Hermione le dio a Harry una igual, siendo una de las principales, las otras dos era de Hermione y de Ron, las cuales hacia que el pergamino cambiara cada vez que quisieran. La moneda se conectaba con el anillo Pendragon que vibraba cada vez que tenían una nuevo pergamino adentro, así como también mostraba de un lado de la moneda cambiaba al logo Pendragon.

-¿Sabes a que me recuerda esto?-dijo Ron mirando el anillo y la moneda.

-¿A qué?-pregunto Hermione revisando las funciones de la moneda y que no se equivocaran en la información. Claramente ni siquiera les prestaba atención a los demás.

-A los tatuajes de los mortifagos. Cada vez que Voldemort toca uno, todos los tatuajes arden y así saben que tienen que reunirse-dijo Ron colocando la moneda en su bolsillo.

-Bueno la idea viene de ahí, aunque decidí que esto fuera atreves de un objeto y no de la piel de una persona-dijo Hermione girando la moneda entre sus dedos y con un pop desapareciéndola.-también he puesto una función de que si Harry quiere juntarnos a todos los anillos brillen y escriban sobre el metal la hora y lugar-

-Eso no me lo dijiste-dijo Harry sorprendido-A esto solo le faltaría conexión a larga distancia y llamadas ilimitadas-

-No es teléfono-dijo Hermione sin el tono de burla o la usual risita cuando desea una tontería, sin en cambio pareció considerar la idea.

Muy pronto se acercó el primer partido de la temporada de quidditch, Gryffindor contra Slytherin, las comunicaciones de los Pendragon eran más fluidas por los pergaminos y Harry veía que empezaba a dar buenos resultados aunque él no estuviera presente a ellos ya que ellos le hacían preguntas a Hermione o Ron. Angelina exigía que los entrenamientos fueran más duros, Harry decidió intercalar entrenamientos agotadores con entrenamientos sencillos y que de vez en cuando fuera divertidos sobre todo para no sobre esforzarlos, debían divertirse mientras pudieran. Los Hufflepuff y Ravenclaw se mantenían expectantes ya que de acuerdo al resultado, el siguiente partido seria contra alguno de ellos.

Harry tuvo problemas en seguirle el ritmo de clases, entrenamientos, quidditch y sus usuales escapadas para continuar con su aprendizaje por esperado. Estaba tan casado que apenas y podía seguir las clases e incluso regresar por las noches a la sala común con el cuerpo adolorido y la mente cansada. McGonagall no dijo nada pero Harry se dio cuenta que no dejo deberes la semana antes al partido y lo dejaba dormir completamente durante su clase alegando que estaba muy avanzado y su semblante no pintaba nada bueno. Eso era cierto cada vez parecía más un zombi que un mago, le recordaba a Lupin después de una trasformación.

-Estoy acostumbrada a ver la copa de quidditch en mi despacho, chicos y no quiero tener que dársela al profesor Snape, así que utiliza el tiempo extra para descansar, ¿lo harás?-dijo la profesora cuando hizo que el, se quedaran después de la clase.

-Mientras yo este de buscador, no dejare que Malfoy atrape la Snitch-dijo Harry sonriendo.-Además de que estoy seguro que sin mi ellos lo lograrían-

-Esperemos no sea el caso-dijo McGonagall contenta mientras le acariciaba una mejilla- Ahora descansa-

Snape reservo el campo de quidditch tanto que todo el equipo estaba furioso por reducir las prácticas a una a la semana. Harry decidió cancelar las dos que faltaban, cuando todos alegaron el solo respondió que estaban más que listos y descansara sin olvidarse de lo que les enseño.

Su alegría aumento cuando McGonagall le entrego a una Hedwing completamente recuperada, la cual voló a su hombro y se quedó ahí sin importar que Marlow parecía molesto de que ocupara su asiento favorito, se preocupó cuando su amiga soltó un picotazo que casi hace que Marlow le calvara las garras, minutos después Marlow pareció entender que Harry tenía dos hombros. No la dejo ir a la lechuceria la dejo en la sala común donde todo la que la viera le mandaba miradas curiosas. Hermione se preocupó que trajera ratones muertos y los dejara por toda la habitación o que causara un alboroto con las otras mascotas, sobre todo los gatos, pero Hedwing era mucho más lista que cualquier mascota y si tenía que llevar un ratón se lo entregaba a Harry que la felicitaba y la alagaba, por lo cual se veía muy feliz. Incluso se hizo amiga de Marlow dándole paseos por toda la sala ante la mirada divertida de Harry.

Todos en su equipo tenían debilidades muy fuertes, lo cual lo admitía. Por ejemplo Ron era bueno pero si le metían un tanto se ponía tan nervioso que dejaba entrar un segundo, Jimmy y Ritchie eran buenos golpeadores aunque una que otra vez no se coordinaban e iban por la misma bludgers. Demelza, Deán y Ginny eran excelentes cazadores aunque debes en cuando no podían quitarle la quaffle a angelina, Alicia y Katie. Por ultimo Dennis hacia todo lo que podía y ganaba experiencia rápidamente aunque tenía una afición porque Harry estuviera satisfecho con sus movimientos.

Halloween llego y el castillo se adornó con calabazas que se reían tétricamente cuando te les parabas enfrente, velas de colores festivos, murciélagos cruzaban por los pasillos, arañas peludas que trenzaban hilos con formas escalofriantes y pequeñas lapidas que salían aleatoriamente de los muros que al tocarlas dejaban salir dulces y regalos, como ratones de melaza que se volvieron los favoritos de Harry.

La mañana y tarde recurrió entre "wow" y gritos que pegaban los de primer curso. Hermione se veía nerviosa y Ron casi parecía tener delirio de persecución viendo a Umbridge en todos lados, pues para la reunión de Pendragon se llevaría a cabo en unas horas. Fue a la torre de reloj.

{Necesito el lugar donde lo escondió} pidió en su.

En el cristal se formó una puerta de caoba negra. La abrió de un tirón. Se hallaba en una sala enorme, del tamaño de una catedral, por cuyas altas ventanas bañaban los rayos del sol que iluminaban una especie de cuidad de altísimos muros construidos con lo que probablemente eran objetos escondidos por varias generaciones de habitantes de Hogwarts. Había callejones y senderos bordeados por inestables montones de muebles rotos, quizá abandonados allí para ocultar los efectos de embrujos mal ejecutados, o tal vez guardados por los elfos domésticos que se habían encariñado con ellos, miles, y miles de libros, no tanto como la torre flotante pero si eran una cantidad impresionante, botellas de pociones petrificadas, joyas, capas y sombreros; cascaras de huevo de dragón, botellas tapadas con corchos, cuyo contenido parecían maleficios, espadas, y armas medievales y algunas no tan medievales como un revolver lleno de sangre, lo que más le sorprendió fue un auto metido debajo de un gran carpa.

No savia que Hogwarts tuviera tantas cosas escondidas por lo cual decidió después revisarlos, no quería tener nada que tuviera magia negra o maleficios que pusieran en riesgo a cualquiera que se los encontrara. Estiro la mano y con un chasquido apareció delante un objeto largo cubierto con una sábana grande y por un segundo sintió el deseo de quitarla y ver que había debajo de ella, saber si algo cambio.

Sin embargo movió la varita y la redujo al tamaño de su palma, la metió sin ver en su bolso y se dirigió a la sala común con algo de ansias de verlo esa noche. En la sala común esperaba el banquete y como si no tuviera nada que hacer se puso a jugar ajedrez con Ron para distraerse, funciono, gano magistralmente, aumentando un poco su ego.

El banquete comenzó como cualquier otro, platicas comida y un espectáculo de murciélagos que hacían figuras de bichos extraños y cuando sobrevolaban la mesa dejaban caer todo tipo de dulces y cosas, incluso una araña peluda que Ron quito bruscamente de su plato, causando risas de los que estaban cerca. Y poco a poco los estudiantes salían para las distintas salas comunes, mientras algunos seguían comiendo o platicando.

-Es hora-dijo Harry y Hermione asintió, Ron saco su galeón y lo colocó en su palma, saco la varita y la toco. Dentro del bolsillo de Harry algo vibro.

Lentamente comenzó a ver a los Pendragon salir, algunos como si no pasara nada o riéndose, otros con nerviosismo lo cual le preocupo pues Umbridge de verdad miraba a cada uno de ellos como es parara que se girara y dijera que estaba haciendo algo malo. Después de un minuto Harry toco el hombro de Hermione la cual entendió y salió con Ginny y lavender. Y al poco Ron salió con Neville, Fred y George riéndose seguramente por un chiste de los gemelos.

Harry no se movió hasta ver que salían los últimos de la reunión. Luego tranquilamente se levantó con una tarta de melaza en la mano y se dirigió a la torre de astronomía mientras la mordisqueaba. Un piso más arriba sonrió, la tarta estaba deliciosa pero su sonrisa era debido a las presencias que le seguían. Suponía que aquellas dos personas no sabían que la otra lo vigilaba porque ambas venían de direcciones complemente opuestas.

La primera era la magia de Umbridge y lo seguía de una mala forma, sus pisadas se oían por todo el corredor. La segunda persona era mucho más cuidadosa si no fuera por su magia ni siquiera hubiera presentido que lo vigilaba. Conocía el castillo, después de todo era el dueño, sin parar ni deambular fue directo a una aula vacía, se colgó un viga con el carpe retractum y espero oculto entre las sombras. La primera en entrar fue Umbridge que entro contoneándose como un enorme sapo y con una sonrisa que suficiencia, como si acabara de ganar un premio por atrapar 1000 moscas con su boca.

Giro a todos lados observando que el aula estaba vacía, levanto la varita-

-Homenun…-dijo Umbridge, antes de que terminara Harry lanzo un hechizo aturdidor que dio justo entre los ojos. La levito rápidamente y la dejo verticalmente levitando. Medio oculta entre las sombras con las manos levantadas. Justo a tiempo de que el segundo espía entrara.

Durante una fracción de segundo pasaron dos cosas, el visitante disparo una luz roja a Umbridge la cual salió volando, mientras el visitante fue golpeado por un Desmaius de Harry. Bajo y miro ambos cuerpos inertes. Umbridge con su bocaza abierta y el rostro demacrado, agotado de Lupin con la varita a unos centímetros de sus manos. Salió un suspiro de agotamiento de su boca. No podía creer que cambiaran a Mundungus por Lupin.

Coloco a Umbridge sobre una silla y las manos sobre la banca como si estuviera durmiendo. A Lupin no le quedo remedio más que levitarlo y salir del aula, llevarlo a un piso diferente y dejarlo oculto esperando que nadie lo descubriera hasta que despertara. Por un segundo pensó que sería más fácil si tuviera su capa de invisibilidad, solo se la pondría encima y lo ahora invisible… ¿Para que necesitaba la capa?

Garabateo una nota "No estas perdonado, solo, no quiero ver la cara de satisfacción de Umbridge", la metió en su bolsillo y levanto la varita y con suavidad le toco la cabeza. Al segundo se camuflo perfectamente.

No debía perder más tiempo, corrió para llegar a la torre de astronomía donde todos lo esperaban. Se sorprendió al escuchar voces acaloradas y algunos gritos desde adentro. Sin esperar más entro.

La situación adentro, si tuviera que decir una palabra de ello seria, una guerra civil. Todos apuntándose entre ellos con la varita. Todos se gritaban cosas como "Baja la varita" o 2No soy idiota". Hermione sostenía la varita apuntando Ron y este a su vez a Winnickus, el cual apuntaba a Ginny y ella a Rachel y a su vez le apuntaba a Fred apuntaba a Jazmín y ella a su vez a Sofí y… bueno todos apuntaban a alguien. Busco quien apuntaba a Hermione y descubrió que era Daphne aunque le temblaba la mano.

-¿Qué carajos hacen?-pregunto Harry con la voz fuerte y algo enojada. Nadie aparto la mirada y parecían no querer bajar la varita. Gruño furioso, la cicatriz le picaba como nunca y casi parecía arderle.

Solo un par de chicos parecieron querer bajarla. Camino rápidamente y tomo el brazo de la primera persona enfrente que era Theo.

-Quieren parar sus estupideces o yo los parare-dijo Harry con frialdad y antes de saberlo Theo se quejó de dolor.

-Bien, bien, solo suéltame-dijo Theo con dolor en la voz.

Un zumbido salió de un punto a su espalda y solo movió la cabeza y el hechizo golpeo el muro. Giro lentamente la cabeza y vio que era el pequeño Arthur con las manos temblorosas. Soltó a Theo y todos lo veían expectantes, con pasos lentos se acercó al niño y ante la vista de todos, se sorprendieron, ya que le revolvió el pelo mientras le sonreía.

-Excelente hechizo, el Rictusempra puede no parecer útil pero te aseguro que uno no puede reírse y pelear al mismo tiempo… a menos que sea un demente, el sí que se reiría en medio de un duelo-dijo Harry dejando el pelo de Arthur y sentándose en el escritorio del profesor.

Todos tenían la boca abierta y parecían no entender nada. Hermione se acercó y le dio un zape confundiendo más a todos.

-Tardaste demasiado, unos minutos más y estos idiotas se hubieran matado-dijo señalando a Ernie, Justin, Theo y Winnickus, además de algunos otros que reconocía poco.

Ella y Ron se sentaron a su lado, mientras algunas miradas furiosas se cruzaban.

-Ellos no deben estar aquí-dijo enojado un tipo de Ravenclaw señalando a los Slytherin en la sala.- No son…-

-¿Confiables?, ya hemos escuchado eso y creme tampoco estamos a gusto con todos ustedes-dijo Theo con sarna en la voz- Si hubiéramos sabido jamás nos….-

-CALLENSE-grito Harry y todos saltaron- Tengo dolor de cabeza y la empeoran. Les explicare rápidamente. Todos aquí son invitados y yo personalmente lo he hecho… y si Demelza –hablo ya que tenía la mano levantada- Incluso a los Slytherin-

-Acaso no te das cuenta que esto es una locura-dijo un chico de Hufflepuff

-Queremos dejar todas esas tonterías de Slytherin de una vez por todas, carajo, ya he demostrado una y otra vez que no todos son iguales a Draco Malfoy y que no todos los magos tenebrosos son de ahí. Y si quieren más información sobre eso, yo pude ser Slytherin así que… no somos tan diferentes unos de otros. Solo que los estereotipos y la historia nos han hecho creer cosas estúpidas. Confió en todos ellos, me han demostrado que sus intenciones son iguales a cada uno de los de aquí. Quien no lo crea…- señalo la puerta-Puede largarse-

Ninguno se quejó y luego cada uno tomo asiento.

-Bien, aremos esto rápido-dijo Hermione sacando varias cosas, algunas monedas y anillos Pendragon.

-Antiguos Pendragon, conozcan a los nuevos Pendragon-dijo Ron moviendo la mano hacia ambos lados- No se despedacen, sería extraño que entre miembros del mismo colegio se maten-

-¿De qué hablan?-pregunto un chico de Ravenclaw.

Harry suspiro.

-No tenemos mucho tiempo y como todos saben aquí Umbridge es muy idiota, en cuanto se despierte vendrá en nuestra búsqueda-dijo Harry y Hermione lo miro con una pregunta en los ojos el respondió que después le contaba, todo sin decir una palabra.

-¿Hacen eso muy seguido?-Pregunto Theo mirando a Ron el cual asintió.

-Da miedo-dijo Dennis, hubiera sido más creíble si no tuviera los ojos brillosos y con devoción por Harry.

-No da miedo, Es lindo-dijo Luna de repente y varios giraron la cabeza- ¿Soy la única que lo piensa?-

-Lo más probable Lu-dijo Daphne a su lado y tomándola de la mano- Eres única-

Luna le devolvió la sonrisa y algunos que no sabían de la amistad de ambas chicas se sorprendieron.

-Ya nos desviamos-dijo Harry y atrajo la atención- Sé que algunos de aquí, Neville, Fred, George, Ginny, Angelina, Parvati, Colín, Dennis, Cho, Luna, Padma, Anthony, Ernie, Hannah, Justin y Daphne-

-¿Por qué yo al último?-pregunto Daphne medio molesta.

-La verdadera pregunta es ¿Por qué Fred antes que yo? No tiene gracia-dijo Gorgue y Fred le sonrió.

-Soy más guapo Hermano, acéptalo- contesto mientras se arreglaba la túnica, Angelina negó con la cabeza y miro a Gorgue guiñándole un ojo.

-Si me dejaran continuar terminaríamos antes-dijo Harry algo irritado-Todos ustedes se conocen y saben que son amigos, aliados y en el caso de algunos Hermanos. Pero somos muy pocos, una fuerza que será reducida a cero si nos cerramos de mente y dejamos que todo lo que somos se quede entre nosotros. Ellos serán la segunda Generación de Pendragon, nuevos amigos, nuevos aliados, nuevos camaradas y nuevos Hermanos-

-Si, al fin-dejo salir Sofí con alegría, y algunos también se vieron emocionados.

-Pero antes tendrán que hacer una pequeña prueba-dijo Harry metiendo la mano y sacando aquel objeto aun cubierto con la tela blanca.

-¿Una prueba?-pregunto Astoria temblando- Nadie nos dijo que…-

-No será nada malo y solo tendrán que pararse y ver un objeto-dijo Harry colocándolo en donde el antes estaba y lo agrando.

Ron lo tomo del hombro y lo vio con nerviosismo. Suponía que sabía lo que vendría, ya que era el único que lo vio aparte de Dumbledore.

-No podemos hacer…eso. Y si pasa lo que dijo Dumbledore… si lo vuelves a ver y enloqueces, ya van 4 veces que lo ves y…-comenzó Ron con voz baja pero fue interrumpido.

-¿Enloquecer?, no se referirá a… eso, y si es, no puedes arriesgarte otra vez- comenzó Hermione pero también fue interrumpida.

-¿Qué es eso?-pregunto Sofí cruzándose de brazos- y ¿Cuál es la prueba?-

-Estaré bien- dijo Harry sonriéndole a sus amigos- Quien esté dispuesto a hacerlo, pasara enfrente del espejo, yo colocare una mano en su hombro y si lo acepto, serán Pendragon-

-Yo comenzare-dijo Neville sorprendiendo a Harry el cual abrió la boca para decirle que no era necesario.- Tu demostraste que eras el mejor capitán para Gryffindor, yo quiero demostrar que soy un Pendragon digno-

Asintió y Neville se paró enfrente del espejo. Harry quito la sabana mientras el espejo de Oesed brillaba con esplendor e irradiando una magia muy extraña. Ron se alejó mientras Hermione se ponía de lado, mandándole miradas de apoyo.

Su amigo salto con una mirada sorprendida y miro detrás donde Harry coloco una mano y se adentró a la magia de Neville. La imagen que veía Neville apareció delante de sus ojos. Era el mismo Neville más fuerte, decidido sin miedo, con sus padres de un lado mientras parecían tener una plática larga y alegre. No quiso seguir invadiendo su privacidad.

-Esto… es, ¿El futuro?-pregunto Neville con esperanza.

-No-contesto Harry sonriendo y luego girando a todos-Permítanme explicarles. Este espejo les muestra lo que desean, los más desesperados deseos de su corazón-

-Entonces ¿veras si nuestros corazones son puros?-pregunto Sofí como si temiera al espejo alejándose cada vez más.

-No, Solo aquello que desean más que nada-dijo Harry nuevamente.

-¿Invadirás nuestra privacidad?-dijo Jazmín con sorpresa.

-Lamentablemente, no quisiera pero es necesario-dijo Harry recordando las palabras de Dumbledore, aunque le tuviera rencor debía admitir le tendría que decirlas si quería que Neville dejara de observar el espejo.-Jamás diré una sola palabra de lo que vea a nadie. Aunque recuerden, Hombres poderosos se han consumido ante el espejo, sin saber si lo que vean es real o posible. De nada sirve pensar en los sueños que verán y olvidarse de vivir. Ya que la única forma de lograr lo que vean es viviendo e intentando con toda sus fuerzas hacerlo realidad-

-Es imposible lo que yo veo-dijo Neville apartando la mirada por primera vez.

-Lo sé-dijo Harry sabiendo su decido, una familia, la familia que les arrebato Voldemort.

Tomo a Neville del hombro y lo llevo a un lado y le susurro.

-No puedes tener lo que desea tu corazón, pero puedes tener algo muy cerca. Una familia- dijo Harry señalando a un lado, todos los veían con seriedad algunos alejándose del espejo otros acercándose con curiosidad.

-No es lo mismo-dijo Neville cabizbajo.

-No, pero solo porque vez al pasado. Ve al futuro-dijo Harry sonriendo, mientras Luna los miraba insistentemente y sabia reconocer la preocupación en sus ojos, aunque no por el sino por Neville.- Yo creo que ahí una rubia que deberías incluir en esa imagen-

Dejo a Neville que se sentaba con los ojos algo perdidos y Luna se acercaba para reconfortarlo. La siguiente enfrente del espejo era Fred, el cual solo miraba una tienda de bromas con el letrero iluminado de chispas azules y rojas, enfrente estaba parado junto con George bien vestidos con sus familiares sonriéndoles y felicitándolos, sobretodo la señora Weasley que lloraba a lagrima viva mientras les daba besos. El solo fue junto a su Hermano contándole seguramente su visión. George inmediatamente aparto a Parvati para ver el espejo, era muy parecido a su Hermano con un cambio que el cargaba a Angelina en brazos. Parvati vea a un chico besándola mientras parecía que sacaba todos sus EXTASIS con un supera la respectivas. No era lo que espera pero era algo.

Colín era fotógrafo principal del diario el profeta, Dennis un buscador en el equipo de Irlanda con una saeta de fuego y llevando la Snitch en la mano, Cho en el ministerio siendo jefa de algún departamento sentada en su oficina cuando Cedricc vestido de auror entraba y salían tomados de las manos, Angelina volando en el mundial de quidditch anotando goles a mas no poder mientras desde la tribunas Gorgue la animaba, Luna con casi todas las creaturas mágicas que conocía cuidándolas y alimentándolas, un montón de vegetación de todo tipo y Neville regando las plantas.

Los viejos miembros pasaron cada uno con sus deseos algunos muy ambiciosos como Ernie siendo jefe de Inefables. Otros como Ginny con siendo una estrella de Quidditch o Daphne una de las más afamadas bancarias de Gringotts. Llego el turno de Ron donde con nerviosismo se colocó frente al espejo y Harry suponía que lo vería siendo un capitán de algún equipo en la mundial de quidditch con dinero, fama y poder. Sin en cambio lo vio de la mano de Daphne mientras traía un traje de auror, en una casa bien amueblada con un título de Merlín colgado en la pared y por supuesto un cromo de rana de chocolate con su imagen.

Hermione era la última, pero nadie dijo nada cuando Astoria se paró enfrente del espejo en su lugar. Tenía a su padre, o eso suponía Harry, sentado con una sonrisa mientras jugaban y reían, recordó que estaba en Azkaban y que desde niña no convivio con su padre. Theo fue una completa sorpresa, estaba en Hogwarts siendo un profesor enfrente de muchos alumnos. Deán, Seamus tenían sueños muy parecidos siendo famoso en la comunidad mágica.

Todos los Slytherin, Jazmín, Magnus, Alex, Arthur y Racel con su familia completa y sin que ninguno fuera un mortífago. De ahí Jimmy, Ritchie, Fay, Damelza, Anthony, Maxine, Zacarias, Malcom, Heidi, Tasmin, Herbert, Grant, Marietta, Machael, Mandy, Terry, Stewart y Lisa tenían sueños de fama, amor y deseos comunes, nada de ser tan poderoso como Lord Voldemort o de llegar a un mundo sin hijos muggles o muggles.

Solo faltaba Sofí, que se mantenía en una esquina con los brazos apretados sobre su pecho mientras veía por la venta. Al llegar su turno camino lentamente a donde Harry la esperaba lo vio y bajo la vista un poco. Miro al espejo y el azul de sus ojos se oscurecieron, el brillo desapareció era como ver al fondo del océano en medio de una noche. No hubo reacción alguna como con todos los demás, saltando o poniéndose feliz, nervioso o triste. Harry le coloco su mano con cuidado y preguntándose ¿Qué podía ser lo que veía, siendo una niña feliz con una fuerza increíble y magia poderosa?

El espejo mostraba sombras atrás de ella, no eran personas solo dos siluetas de personas dándole la mano una mujer y un hombre, ella era la misma sin ningún cambio, junto con su compañera que había salido en ese curso, incluso el mismo estaba ahí atrás de las dos siluetas sonriéndole y poniéndole una mano en cada hombro, lo atemorizante de la imagen era que los rostros de quien suponía eran sus padres no estaban, era como si un pintor se hubiera olvidado de pintar esa parte dándole un toque tétrico y atemorizante.

Sofí acerco su mano al espejo queriéndolo tocar, mientras su reflejo sacaba un papel de su bolsillo con una sonrisa y se lo tendía. Ella avanzo rápidamente, con la respiración jadeante y su magia muy alterada.

Harry no espero más, tomo a la chica como en la imagen de los hombros llevándola hacia atrás mientras con fuerza la apartaba del espejo.

-NO-grito revolviéndose con fuerza- DÉJAME-

-Sofí escúchame…-pidió Harry amablemente, mientras todos se acercaban, les mando una mirada de advertencia de que nadie se acercara.

-TENGO QUE VERLO, DEBO SABER, TENGO QUE SABER-Grito Sofí con lágrimas en los ojos y la voz desgarrada, esta vez golpeando con fuerza los costados de Harry.

-No, es lo que tú crees-dijo Harry abrazándola y cargándola para llevarla a un costado del aula.

-DEJAME, TE ODIO, TIENE SUS NOMBRES, QUIERO VER, DEJAME VER… TE ODIO, YO NECESITO VER… PORFAVOR HARRY, PORFAVOR-Grito Sofí desgarrando no solo los oídos de Harry si no también su corazón, aquellas palabras llenas de dolor y desesperación. Suponía cuál era su deseo y le desgarraba el alma.-NO ME HAGAS ESTO, YO TE ADMIRABA, TE ODORABA, QUERIA QUE SER TU AMIGA, ¿PORQUE ME HACES ESTO?, ¿PORQUE HARRY?, NECESITO SABER PORFAVOR, TE LO SUPLICO, TE LO IMPLORO-

-Sofí-dijo Harry abrazándola y poniendo la cabeza de la chica en su pecho mientras lloraba y lo golpeaba con fuerza.- Lo siento, perdóname por favor, no debí hacerte pasar por esto.-

-PORFAVOR-gimió sofí desde su pecho mientras temblaba.-SOLO QUIERO SUS NOMBRES-

-No los encontraras ahí, el espejo no los tiene-dijo Harry quedamente, reconfortando a Sofí mientras ella dejaba de luchar- El espejo solo sabe lo que tú, no tiene idea de quienes son-

-Y SI…SI TAN SOLO ME DEJRAS VERLO OTRA VES-pidió Sofí suplicante.

-No pienses en eso-dijo Harry sin soltarla, paso un minuto reconfortar la.

Sintió una mano en su Hombro, giro la vista viendo a Hermione con lágrimas y mirándolos preocupada. Luego asintió y ella le sonrió, mientras con su mano libre le acariciaba el pelo a Sofí.

-A partir de Hoy, Harry dejara de dar clases. Y…-comenzó Ron con los brazos cruzados y una mirada algo preocupada por lo que acababa de suceder.

-¿Por qué?-pregunto Demelza.

-Su entrenamiento es mucho más avanzado y solo lo detendremos- dijo Hermione tranquilamente.

-¿Somos un lastre para el gran Harry Potter?-pregunto Winnickus algo molesto.

-No son un lastre. Si alguien puede mostrarme un patronus corpóreo en este momento yo les daré clase, sino acepten a sus nuevos Profesores-dijo Harry tranquilamente aun con Sofí que lloraba silenciosamente, mojando su playera.

Nadie movió su varita o se quejó.

-Bien entonces, sus nuevos profesores serán, Hermione con trasformaciones, Ron encantamientos, Neville en Herbologia, Luna en cuidado de creaturas, Theo en Posiciones y Daphne con Artes Oscuras. – Dijo Harry mirándolos sin apartarse de donde estaba.

-¿Yo?-dijo Neville, Theo y Daphne señalándose con un dedo.

-¿Por qué ellos?-preguntaron los demás.

-Mione es buena en todas las ramas pero no hay nadie tan bueno en trasformaciones y por eso lo decidí. Ron conoce un montón de encantamientos y los aprende rápido, solo le falta la pronunciación correcta.- Ron gruño y el recordó su clase de levitación- ¿Alguien puede negar que Neville es el mejor en Herbologia?- Ninguno soltó siquiera una queja y Neville se sonrojo-Luna conoce más de creaturas mágicas que yo, incluso de algunas que no se reconoce su existencia-

-Como los Snorkack de cuernos arrugados-dijo Luna dando un saltito y Hermione rodo los ojos.

-Theo, un experto en pociones. Lo he visto en clase y su nivel para aprender es muy parecido al de Mione, y Daphne en las prácticas empataba con la segunda mejor, pero ya ocupa el puesto de trasformaciones y el mejor…-

-Casi parece un inferí por tener un entrenamiento tan brutal que incluso a los profesores les parecería una locura-dijo Daphne lanzándole una mirada burlona.

-Sí, bueno. Esas son mis razones ¿Alguna queja?-pregunto Harry sintiendo como Sofí se tranquilizaba.-

- Eso es todo -Declaro Ron y Hermione salía a donde estaban los anillos y las monedas.- Todos los nuevos Pendragon pasen por su anillo y moneda, los antiguos pueden irse. Recuerden ocupar diferentes rutas para ir a la salas comunes, si se encuentran con Filch díganle que fueron a ver McGonagall, ella los respaldara mostrando el anillo. A partir de Hoy, informaremos por la moneda cada que nos reunamos-

Todos se dividieron, unos a la puerta otros a la mesa.

-Algo más-dijo Harry tranquilamente- Nadie le preguntara a Sofí nada y cuando dijo nada es que no quiero ni siquiera ver una mirada curiosa. Ella es quien es y su deseo no es nada malo, solo es algo que ninguno de nosotros podríamos entender-

Lanzo una mirada seria a todos y asintieron. La mayoría comenzó a salir después de hacer el juramento Pendragon y tomar su galeón falso. Otros como Luna se acercaron y abrazo a Sofí con una sonrisa para luego irse. Al final solo quedaban Ron y Hermione, mientras Harry aun sostenía a Sofí.

-Los veo luego-dijo Ron saliendo mientras agitaba la mano.

Hermione no salió con Ron se paró enfrente del espejo y se lo quedo mirando un momento, sonrió un poco. Sofí también lo miraba a la distancia.

-¿Qué es lo ves? Hermione-Pregunto Sofí con la voz queda y casi llorosa. Separándose de Harry y sonriéndole torcidamente.

-A mi familia y amigos, saliendo ilesos de esta guerra, mientras Harry me toma la mano y cargo a…-Dijo Hermione deteniéndose y acercándose más al espejo, por un segundo pensó que ella también quedaría fascinada, sin en cambio tomo la tela que yacía en el piso y la cubrió.- Ahora entiendo por qué te afecto tanto, estos deseos pueden obsesionarte, más si son tan desesperados que olvidarías todo con tal de tener la respuesta con tal de que se volvieran realidad.-

Camino a donde estaba Sofí con una sonrisa como si nunca la hubiera visto desespera, le beso la frente.

-Los veo mañana-dijo Hermione besando a Harry y le acaricio la mejilla- Llévala a su sala común y por favor no te metas en problemas-

-Eso sería demasiado aburrido ¿No crees?-dijo Harry sonriéndole y besándola nuevamente.

Luego salió dejando a ambos solos. Sofí suspiro largamente para después dirigirse a un lado donde las estrellas se podían ver y el aire nocturno refrescaba el salón. No dijo nada, si ella quería estar sola solo debía decirlo y ordenaría al castillo cuidarla y proteger la de Umbridge o Filch. Camino al espejo y un repentino deseo de verlo nuevamente le surgió, vería nuevamente a sus padres, a sus abuelos y solo tal vez vería una forma de conseguir todos los Horrocrux y… No ya no podía volverlo a ver, bastante se arriesgó esa noche y no solo a él sino a todos los Pendragon. Con toda su fuerza de voluntad lo encogió lo envolvió bien y lo guardo, aun después de soltarlo seguía sintiendo ese cosquilleo de verlo nuevamente.

-Nunca más me dejaras verlo ¿Verdad?-pregunto Sofí con voz más calmada.

Harry se acercó al brandal se recargo en él y la vio, aun llorando con los ojos rojos y una soledad tan grande como el mismo cielo. Se preguntó ¿Dónde dejo su sonrisa?

-¿Quieres volver a verlo?-pregunto Harry tranquilamente- Esa es la pregunta correcta-

El tiempo pasó, el aire corría entre ellos y las estrellas brillaban con más fuerza.

-No lo sé-contesto finalmente- Deseo poder hacerlo y me da tanto miedo al mismo tiempo. Tú lo has dicho podría enloquecer, si eso fuera la respuesta todas mis preguntas no me importaría, pero si no tiene ninguna y solo me pierdo en mi mente-

-No soy nadie para decirte que es correcto, la única que decide en tus acciones eres tú. Aunque te contare que aprendí al ver tu deseo, si tú quieres saberlo -dijo Harry aun mirando el cielo y las estrellas parecían brillar más.

-¿Qué aprendiste?-pregunto Sofí temerosa.

-Te viste a ti misma, tu deseo es ser solo tu- dijo Harry rascándose la nuca mientras Sofí lo veía con la boca medio abierta- No sé cómo explicarlo…Otros deseos contenían a una persona muy diferente a ellos, más altos, fuertes, valerosos. Tú solo eras Sofí y aquellas personas… eran un deseo desesperado que no tenía nada que ver con tu forma de ser, sino con tu pasado-

Ella cambio su vista esta vez viendo a los campos, llenos de un verde oscuro, árboles y a lo lejos el lago reflejando el cielo nocturno, la superficie salpicada de estrellas y con ondulaciones del vaivén del agua.

-Nunca conocí a mis padres-dijo Sofí de repente.-Yo crecí…-

-No tienes que contarme, como he dicho no soy nadie para que te traiga tan dolorosos recuerdos-dijo Harry levantando una mano y acariciándole una mejilla.

-No digas eso. Yo quiero contarte, no deseo tener este secreto contigo. Sobre todo porque te admiro y eres mucho más de lo que piensas-dijo Sofí sonriendo un poco.

-Bien, entonces escuchare todo lo que quieras decirme-dijo Harry sonriéndole.

- Me criaron en un Orfanato cerca de Londres. Las directoras me contaron mi llegada a ese lugar, tenía apenas unos días de nacida o incluso horas, envuelta en unas mantas y con una nota entre ellas con solo una palabra "Sophia", nada más. Sin apellido, sin fecha de nacimiento, sin ningún dato más. Me encontraron llorando en medio de la sala. Sin ninguna señal de que alguien irrumpiera. Crecí completamente inconsciente de que tenía magia. Sin embargo, logre darme cuenta de ciertas habilidades que poseía y que los demás niños no podían hacer, aunque, sin saber controlarlas apropiadamente. Podía mover objetos si me enojaba, alguna que otra vez los niños me lastimaban jugando y segundos después mis heridas desaparecían, cuando escaseaba la comida y se entristecía la directora, se multiplicaba de alguna forma. Los niños se alejaron de mí al darse cuenta. Después de empezar una pelea con un niño que quería saber cómo me cure de un raspón en mi rodilla, me hizo llorar y a él sin saber de dónde le callo un montón de agua fría. Me sentía como un monstruo.-

-Solo era magia accidental-dijo Harry tranquilamente- No tenías control de ella, Yo volví el peluquín de mi maestro azul-

Sofí sonrió.

-Un día llego Madame Pomfrey con una carta al orfanato, donde me dijo que yo era una bruja, y que todas las cosas raras que pasaban alrededor de mi eran solo una manifestación de magia. Estaba inscrita en Hogwarts y podría ir si quería. No tenía nada que perder y mucho que ganar, sentí que era la única posibilidad de sentirme normal era si este mundo era de verdad. –dijo Sofí acercándose un poco-El callejón Diagon era genial y una historia circulaba por todo el mundo mágico. Harry Potter había cerrado la cámara de los secretos, ganado el premio especial por servicios al colegio. Me intrigo y quise saber más. Madame Pomfrey me conto mucho de ti y en cierta forma me impresionaste. Un niño de un año derroto a un mago muy fuerte y malvado, vivió entre muggles sin saber de su magia, salvaste un objeto de suma importancia y eras un excelente jugador de quidditch, cerraste la cámara de los secretos un lugar que en miles de años no descubrieron los directores y rescataste a una niña de las garras de la muerte.-

-Solo fue pura suerte, más de una vez estuve a punto de morir-dijo Harry sintiéndose abochornado. Y Sofí negó con la cabeza mientras sonreía.

-Creí que eras un pedante y que serias uno de esos niños ricachones que creen que los demás deben ser sus sirvientes-dijo Sofí sonriéndole más.

-Ese es Draco Malfoy-dijo Harry de verdad algo ofendido.

-Mis primeros años creí que eras solo un tipo con mucha suerte-Dijo Sofí avergonzándolo más, la verdad es que si tenía mucha suerte para no morir- Y después el anterior año siendo un campeón, no creía que aquel chico que a veces veía riéndose y divirtiendo dejara eso por una tonta competencia. Y de la noche a la mañana desapareciste de Gryffindor y por todo Hogwarts se esparció la notica, te habían corrido de tu propia casa.-

-No fue exactamente así…-

-No los justifiques Harry. Gryffindor puede ser valiente y caballeroso, pero si se sienten traicionados no saben reaccionar. Nadie savia donde estabas ni que hacías o siquiera si seguías vivo, hasta que apareciste días antes de la primera prueba y ahí lo supe. Nunca podrías ser tan malo, te convertirte en la figura que quería ser, alguien que a pesar de todo podría avanzar y encarar a todos, aun si le dieran la espalda. Con cada prueba probaste que eras muchas más de lo que creía y que no te rendías tan fácil. Además de que amabas a Hermione más que a nada en este mundo- dijo Sofí con una sonrisa y levantándole la ceja.

Harry le saco la lengua, haciéndola reír, lo cual le alegro.

-Deseo saber el nombre de mis padres-dijo Sofí con tristeza en los ojos- Así tal vez sepa quién soy y como llegar a donde estas tu-

-Nunca llegaras a donde yo estoy. Porque nuestros caminos comenzaron diferente y tienen rumbos diferente. Debes seguir tu propio camino no el mío, caminaremos alguna vez juntos y pasaremos obstáculos difíciles, serás fuerte pero a tu modo, te lo prometo-Dijo Harry pasándole un brazo por los Hombros y acercándola.- Y también te juro que aunque nunca descubras el nombre de tus padres, me tendrás a mí de familia, si necesitas algo o a alguien con quien hablar. Me tienes a mí tu Hermano mayor-

Sofí lo miro con cariño y luego se abalanzo a abrazarlo con los brazos alrededor de su torso mientras sonreía y comenzaba a llorar nuevamente, esta vez de alegría. Después de unos minutos le levanto el rostro y ella le dio un beso en la mejilla.

-Gracias-dijo sorbiéndose la nariz y limpiándose los ojos.-De verdad muchas gracias, Harry-

-Ahora hay que irnos, es casi media noche y no quiero que Hermione me mate por no llevarte a tu sala-dijo Harry feliz de que Sofí olvidara un poco su pasado.

-A quien matara es a mí, estoy con su novio a solas y lo he besado en la mejilla-dijo Sofí algo divertida mientras salían de la torre de astronomía.

-Estoy seguro que lo entenderá- Dijo Harry siguiéndola.

Cruzaron pasillos sin hacer ruido y después de llegar a la sala común de Hufflepuff, abrieron el pasaje y despidiéndose. Luego subió a la sala común donde todo estaba a oscuras. Saco las varitas echas y continuo con su labor.

Noviembre llego frio con aguaceros congelados, fuertes heladas cada mañana, corrientes de aire gélido que calaban en las manos y cara. El techo del gran comedor se mostraba con un gris perlado, la temperatura del castillo descendió tanto que muchos usaban guantes de piel de dragón en los corredores entre clases y algunos como Daphne llevaban bufanda en los salones. Harry y Sofí se hicieron tan cercanos que rumores de infidelidad comenzaron, aunque ninguno le hizo caso, sobretodo Hermione que parecía feliz de que Harry tuviera algo parecido a una Hermana menor.

La mañana del primer partido amaneció brillante y fría. Cuando Harry se despertó en la sala común como todos los días y se sorprendió de ver a Ron estaba enfrente sentado recto, con los brazos alrededor de las rodillas, observándolo fijamente.

-¿Estas bien?-pregunto Harry desperezándose.

Ron asintió, pero no hablo. Le recordó a la vez que vomitaba babosas por embrujar a Malfoy y que se veía tan pálido y sudoroso como ahora, pero lo que más lo recordaba era lo recio para abrir la boca.

-Tranquilo todo saldrá bien-dijo Harry vigorosamente-¿Quieres un desayuno?-

Volvió a asentir.

Cuando llegaron al gran comedor, fue muy tardado, Ron caminaba con lentitud. La mesa de Gryffindor estaba lleno de conversaciones fuertes y un ambiente animado, donde todos relucía los colores rojo y dorado de Gryffindor y en el lado opuesto los esmeraldas y plateados de Slytherin. Estallaron aplausos y ovaciones, aunque algunos de primero veían a Harry con alguna duda en sus ojos. Ron pareció peor sentándose enfrente una multitud y casi pensaba que su imagen aseguraría que estaba a punto de recibir su última comida.

-No creo lograrlo-gruño Ron.

-Vamos hombre no seas así confió en ti-dijo Harry pasándole un plato de cereales-ya ves las maravillosas paradas que has hecho en los entrenamientos-

-Solo fueron accidentes Harry-dijo Ron mirando su plato-Nunca supe que había hecho hasta que alguien me lo decía-

-Entonces tienes muy buenos reflejos, para no darte cuenta-comento Harry-Esa sensación es normal-

-tú crees-dijo Ron angustiado y su voz sonó con un poco de más ánimo.

-Seguro-dijo Harry pasando a Marlow un plato completo de tocino y otros pocos para su plato.

Hermione, Ginny, Daphne y Sofí se sentaron frente a ellos, llevando bufandas, guantes y escarapelas rojas y doradas, excepto Daphne que tenía todo esmeralda. En la de Sofí y Hermione tenían letras doradas que formaban la palabra Potter, Ginny con Weasley.

-¿Cómo te sientes, Ron?-le pregunto Ginny, quien ahora estaba viendo sus cereales con más ánimo.

-nervioso-dijo Ron metiéndose una cucharada de su cereal.

-bien, es buena señal, nuca te he visto hacer nada bien sin que estés nervioso-comento Ginny alegremente.

-Eso no es del todo cierto-dijo Daphne con las mejillas sonrojadas.

-No comencemos Daphne-dijo Sofí viendo como Marlow devoraba un tocino sin compasión.

Daphne intento animar más a Ron aunque por sus palabras parecía querer que ganara Slythering.

-Hola-dijo una voz que alargaba las palabras detrás de Harry, el cual subió la vista y vio a Luna la cual tenía una camisa igual a la de Hermione con el nombre Potter y un sobrero de cabeza de león tamaño real sobre su cabellera rubia.

-Apoyo a Gryffindor-dijo Luna feliz-miren lo que hace...-

Dio un toquecito con la varita y el león abrió la boca y dio un rugido muy real que hizo que todos alrededor diera un salto y Marlow sacara las garras mientras protegía su alimento.

-Pensé traer la de un dragón pero entonces apoyaría a Pendragon no a Gryffindor-dijo Luna sonriente-también intente reproducir tu rugido del año pasado, es imposible-

-Deberías haberle puesto una serpiente siendo masticada por el león-dijo Harry sonriente y un poco impresionado-eso sería genial-

-Oye-dijo Daphne molesta.

-Buena idea, pero no creo que me dé tiempo-dijo Luna intentando mirar su sombrero-aun así buena suerte-

Y se fue a donde estaba Neville el cual abrió la boca al verla. Aún no había dicho nadie una palabra cuando llego Angelina, apurada con Alicia y Katie.

-Cuando estén listos, les informo que iremos directamente al campo, para comprobar las condiciones y cambiarnos.-dijo Angelina tensa y luego miro a Hermione- Por cierto gracias Hermione por todo, son increíbles-

-¿Qué es increíble?-dijo Harry sorprendido.

-Solo apúrate Potter-dijo Angelina y se fue junto a Katie y Alicia.

-Recuerdas que el capitán soy yo ¿Verdad?-Pregunto Harry mientras la veía irse riendo.

-¿Qué es eso de que son increíbles?-pregunto Ron también.

-Ya lo verán-dijo Hermione sonriendo completamente y mandando miras cómplices a Daphne y Sofí.-Es un pequeño obsequio para ambos para todos-

-Nos tardamos mucho-dijo Sofí suspirando pero sonriendo

-Ya ni me lo recuerdes, nosotras cuatros teníamos que ruinarnos muy seguido-dijo Daphne tomando la mano de Ron.

Después de terminar su desayuno y aguantar las miradas cómplices de las chicas, se levantaron y Harry dejo a Marlow con Hermione. Se vio tan feliz como si no la hubiera visto en años aunque el pequeñajo solo tenía unas horas sin estar en sus manos. Hermione lo tomo por el brazo y lo llevo un poco aparte.

-Sabes que no me gusta mucho el quidditch y que me preocupa que te lastimes. Pero nunca me he perdido uno tuyo, te apoyare como nunca, sobretodo porque será el primero en el que eres mi novio. Gana-dijo Hermione dándole un beso bastante largo y dulce, en el cual no quiso separarse unos buenos segundos.

Luego se alejó de ella con las mejillas calientes, una sensación dulce en sus labios y con la cabeza aun pensando en las sensaciones que le producía su novia. Al pasar junto a Ginny vio cómo se reía de él y después le decía algo a Hermione. Aunque no le prestó atención aún seguía algo perdido.

Cuando salió el aire frio le lleno los pulmones. El césped congelado crujía bajo sus pies mientras se apresuraban por la pendiente hacia el estadio. No había viento y el cielo era de un uniforme blanco perlado, lo que le aseguraba el cien por ciento de visibilidad.

Entraron en los vestidores vieron a todos ya adentros y cambiados, Harry abrió mucho los ojos y la boca, estaba completamente sorprendido, todos, incluidos los del equipo suplente, tenían un uniforme completamente nuevo que lucía como el que había llevado en las prueba de los dragones con su nombre en el pecho y en la espalda Gryffindor. Con el emblema de Gryffindor reluciente sobre el pecho.

-Les gusta-dijo Angelina mirando la cara de bobo de Harry.-Hermione nos los dio en la mañana y nos pidió que se los entregáramos a todos-

-A eso se refería-dijo Harry sonriendo mucho.

-Si ahora, a cambiarse-ordeno Alicia a lo cual Harry se cambió el suyo, le quedaba como si fuera hecho a mano, los guantes eran los reglamentarios en quidditch eso no le quitaba mérito al uniforme. Ron lucia igual que Fred y George aunque el suyo tenía guardián en la túnica. Algo que su uniforme de Harry tenía y los demás no era una banda para el brazo indicando que era capitán, al mirarla bien se dio cuenta que internamente tenía el símbolo de Pendragon y quiso tener a Hermione delante de el para abrazarla y agradecerle de mil formas.

Harry hablo a todo el equipo haciendo unas indicaciones de último momento, mientras las voces de afuera se hacían cada vez más fuertes mientras la multitud salía del castillo en dirección al estadio. Madame Hooch lo interrumpió para entregarle un pergamino que leyó rápidamente.

-Bien, me acabo de enterar de la alineación final de Slytherin- comenzó consultando el pergamino-Los golpeadores del año pasado, Derrick y Bole ya se fueron pero parece que Montague los reemplazo con sus gorilas, Crabbe y Goyle-

-¿Esos idiotas?-dijo Fred, Gorgue y Ron.

-Son idiotas, pero unos idiotas muy grandes- dijeron Harry –Cuidado con ellos-

-No parecen peligrosos-comento angelina.

-déjamelos a mí-dijo Fred sonriendo.

El ciento de pisadas subieron las tribunas se hacía más fuerte. Incluso había canticos pero Harry no entendía las palabras. Después de pelear con dragones, sirenas y Graphorn, Harry no podía creer que sintiera algunos nervios entes de un simple partido.

-Bueno, Chicos…- comenzó Harry mirando a todos sobre todo a los viejos jugadores esperando que supieran que pensaba.

-Y chicas-añadió Angelina algo divertida.

-El grande-continuo Fred.

-El que estábamos esperando- dijo Gorgue.

-El discurso de Oliver, no por favor-dijo Katie y Alicia un poco dramáticas.

-Entonces cambiaremos al discurso como todo lo demás- dijo Harry parándose frente a la salida y mirándolos- Me siento orgulloso de todo el esfuerzo y dedicación que han puesto en el entrenamiento y sin duda alguna sé que ganaremos. No importa las circunstancias, den lo mejor de sí. No hay nada que no logremos si estamos juntos como equipo, Porque somos…-

-Gryffindor-dijeron todo al mismo tiempo en un grito algo ensordecedor.

-Ya es hora-informó Harry en voz muy alta-Vamos todos, buena suerte y diviértanse que para eso hemos venido-

El equipo se levantó, se echaron sus escobas al hombro y salieron en fila de los vestuarios hacia la deslumbrante luz del sol. Los recibieron con un bramido increíble incluso rugidos de león, al parecer el encantamiento de Luna podía ser amplificado, así como la voces de abucheos del lado contrario que eran menos a los gritos de alegría.

-Y aquí viene Gryffindor, el equipo que ha sido reformado por Harry Potter el nuevo capitán-dijo Lee con su voz aumentada.

El equipo de Slytherin ya estaba ahí esperándolos. Ellos parecían igual que siempre toscos y sin emociones, al verlos con los nuevos uniformes casi parecieron asombrados. El nuevo capitán, Montague, tenía la misma complexión que Dudley, con grandes brazos y más alto que Harry. Crabbe y Goyle, casi tan grandes como el, parpadeando estúpidamente a la luz del sol, balanceando sus bates. Malfoy estaba en pie a una luz solar reflejándose sobre su cabello. Capto la mirada de Harry y sonrió burlonamente mostrando su escoba.

-Capitanes, dense la mano-ordeno Madame Hooch, que ejercía de árbitro, mientras Harry avanzaba y Montague se acercaba.

Se estrecharon las manos Montague apretó con fuerza casi hasta que parecía quererle romper la mano, no se intimido le regreso el apretón tal vez algo más fuerte porque su rostro de Montague cambio por un segundo demostrando dolor.

-Monten sus escobas- ordeno Madame Hooch

Harry bajo su escoba mostrándosela a Malfoy y este borro su sonrisa, madame Hooch se llevó el silbato a su boca y soplo. Las pelotas fueron liberadas y los catorce jugadores subieron disparados al aire.

-El comienzo de este partido tan emocionante he inesperado, Con los grandiosos jugadores.-

Por el rabillo del ojo, Harry vio a Ron dirigirse hacia los postes de gol. Luego subió más alto buscando la Snitch, una bludger se dirigió hacia él, solo con mover la cabeza la pudo esquivar. Malfoy se movía por todo el estadio Harry se mantenía quieto, no savia si sentir las presencias mágicas era trampa, decidió no usarlo ya que le parecía poco deportivo.

-y es Johnson, con la quaffle, que jugadora es esta chica, llevo diciéndolo años y ella un no sale conmigo. Esquiva a Warrington, para a Montague, ella ha sido golpeada por una bludgers de Crabbe, Montague atrapa la quaffle.-

Enseguida Harry vio como Crabbe y Goyle mandaban las dos bludgers en dirección de Ron a lo que los gemelos aceleraron rápidamente y en un segundo alcanzo las bludgers y con fuerza las revotaron en dirección de Warrington y Montague.

-Valla vuelo, esos dos mejoraron o mis ojos se han vuelto lentos. -

Montague lanzo la quaffle antes de que las bludger se acercaran y Ron se lanzó rápido en la dirección atrapándola espectacularmente.

-Ese es un Weasley con todas las letras del nombre, increíble, Fred parece aceptar por primera vez en años que es su hermano menor, incluso a mí me dijo que era adoptado. Ya se profesora, ya se... y Montague va a por… cuidado-

Montague paso zumbando cerca de Harry y pateo potentemente si no fuera porque entrenaba eludiendo esa masa gris estaba seguro que le hubiera dado en medio del rostro.

-Eso es trampa, maldito cerdo, piojoso- Grito Lee levantando el puño.

-¿¡LEE!?-grito McGonagall y para no tener su voz amplificada la escucho a metros del lugar.

-Alicia la tiene, angelina, ahora se la para a Katie, o Fred envía una bludger a Crabbe el cual casi cae de la escoba, o Katie pierde la quaffle por una bludger de Goyle, la tiene Montague, Montague va a los aros, lanza...vamos Ron... la detiene con la cabezazo formidable, Eso es un guardián proteger con todo el cuerpo, incluso las partes nobles... si profesora ya sé que no debo decir eso. Esto no es futbol Weasley, para más información del futbol acuda a la maestra Babbage de estudios Muggles. Este comercial es patrocinado por... Ya profesora McGonagall ya se-

Harry volteo y vio a Ron teniendo la quaffle en sus manos pero su cara sucia y sudorosa.

Harry siguió buscando la Snitch enseguida giro como si hubiera visto algo subió más rápido y más, hasta donde el estado se veía mucho más chico.

-he Potter a visto algo y ahí va Malfoy...-

Enseguida freno en seco y se quedó suspendido a gran altura del estadio

-Parece que quería una mejor visita. Angelina tiene la quaffle pasa a Montague esquiva la bludger,...gol-

La multitud de Gryffindor hizo una ovación increíble y después un rugido surgió del estadio sacando una sonrisa a Harry.

-No creas que ese simple punto hará que ganes Potter-dijo Malfoy acercándose, ambos a gran altura.

Harry no le prestó atención, miraba un destello dorado en la parte izquierda del estadio, pero voló tranquilamente a la derecha siendo seguido por Malfoy para después girar a la izquierda y ver que Malfoy seguía de frente dando un cirulo al estadio, mientras el hacía lo mismo pero en dirección opuesta.

-y Warrington de nuevo-grito lee-que se la pasa a Pucey, Spinnet, vamos Angelina, tú lo puedes, agarra, no, no puedes, pero bonita bludger Fred, digo George, no eres Fred ¿Verdad?, Que importa son idénticos, como sea, Warrington no suelta la quaffle y Katie... la ha soltado está sola, cae, Montague la atrapa en el aire, el capitán la toma va a toda velocidad los aros, vamos Gryffindor blóquenlo... pasa a Alicia... Ron páralo-

Harry no supo cómo lo logro estaba concentrado en no perder a Malfoy de vista, los gritos alegres de Slytherin le indicaron que habían marcado, aunque empataban 10-10 no era nada. El tiempo pasó mientras Harry seguía dando vueltas al igual que Draco siguiendo a gran altura, en cuando estaba más lejos de Malfoy, bajo rápidamente en totalmente caída recta.

-Miren a Potter, vio la Snitch ¿Dónde está?-grito lee- alguien búsquela-

Malfoy le alcanzo el paso con la Nimbus y el apresuro sin intención de que le rebasara el paso iban tan iguales, antes de tocar el suelo el volteo a ver a Malfoy y durante unos dos segundos lo observo, Malfoy se dio cuenta subiendo la vista y Harry le sonrió. Soltó sus pies de la escoba y presiono la parte baja donde las ramitas se unían al mango y tiro de la punta con fuerza mientras controlaba su magia. Freno rápidamente y giro 180° sin dificultas elevándose en vuelo veloz. Un segundo después escucho un Plaf, en el estadio y gritos de los de Slytherin así como el vitoreo de los de Gryffindor.

-WOOW, UN AMAGO DE WRONSKI HARRY POTTER HA UTILIZADO UN AMAGO DE WRONSKI PERFECTO. Engaño a Draco Malfoy, o esto es para escribir en el libro de historia mágica, profesor Binns escríbalo bien. Las futuras generaciones de Quidditch tienen el listón alto a lado de Potter-

Madame Hooch silbo y enseguida todos bajaron, Harry vio como Malfoy tenía la cara pálida y la mirada perdida, junta a un moretón en toda la mejilla. Madame Pomfrey corría a llegar a Draco y lo reviso.

-¿Desde cuándo Madame Pomfrey viene a los partidos?-pregunto Fred de repente.

-Desde que uno casi se cae de la escoba, se rompió el brazo y desaparecieron todos sus huesos, quedo inconsciente y cayó al suelo desde 15 metros de altura-contesto Gorgue recargándose en su Hermano.- Y que casi se lo comen los dragones-

-Ósea que viene a cuidar a Harry-dijo Fred algo burlón.

No le molesto a Harry, estaba admirando su obra y sonriendo para molestarse por pequeñeces.

-Esta es una advertencia para el buscador y capitán de Gryffindor, nada de jugadas peligrosas, el amago de wronski es permitido en los partidos de quidditch oficiales, pero aquí no es admitido-dijo Madame Hooch con el sonorus-Dos más y el buscador estará expulsado-

Angelina miro mal Harry.

-Me gusto, pero ahora nada de venganzas-dijo Angelina seria, se veía sudorosa y sucia.

-Claro, pero el capitán soy yo-dijo Harry sonriendo y viendo a Ron- ¿Cómo vas?-

-Genial si no fuera por el último gol-dijo Ron tan sudoroso como Angelina.

-Tranquilo estas muy estresado, relájate, disfruta del quidditch-dijo Harry sonriendo-Solo es un partido-

-Eso que le hiciste a Draco es algo que arias por un partido-dijo Ron mostrándose feliz.

-No, eso fue venganza por todo lo que le ha hecho a mi mione y me cae muy mal-dijo Harry con voz baja para que no lo escucharan los dos adultos presentes.

-Todo bien, puede continuar-dijo madame Pomfrey mirando a Harry con severidad. Como si lo quisiera muerto, por algo había tomado una velocidad baja-Ten más cuidado-

- bien sûr -dijo Harry en francés mientas montando su escoba y volando nuevamente.

Madame Hooch silbo y el juego se reanudo, mientras Draco parecía volar lento y tambaleante, Harry simplemente miraba el partido, ya no tenía competencia.

- Katie de Gryffindor la tiene, evita a Montague con un giro estupendo, se la pasa a Angelina, esquiva a Warrington, va a los postes, vamos Angelina ahora, Gryffindor marca, van 20-10 a favor de Gryffindor y Pucey tiene la quaffle-

Harry escucho el rugir del sombrero de Luna arias veces y grito muy lejano de Hermione. Volteo a la tribuna, no lo escucho hasta estar a menos de un metro de su cabeza, dos Bludger desde atrás directas a él, que logró esquivar girando sobre el eje de la escoba y quedando boca abajo.

-Eso es suerte o mucha habilidad. Esas bludger iban con saña, pero Goyle y Crabbe no tienen que ver están ocupados intentando darle con el bar a Katie… lleva la quaffle, se la pasa Alicia y ella la lleva, esquiva a Pucey, Montague queda Warrington, se la pasa a Angelina y después se la regresa a Alicia que se adelantó, tira y… Gryffindor 30- 10, eso es estrategia señores-

Escuchaba todo lo dicho por leer mientras regresaba a su posición original. Y a su vista dos bludgers se dirigían en direcciones opuestas.

- Pucey se la pasa a Warrington, Warrington a Montague, Montague de vuelta a Pucey... ¿Qué están haciendo chicas? –

Harry observo a que se refería, Alicia, Katie y Angelina iban hombro con hombro y volaban a los postes de gol sin ver que hacían los de Slytherin, sabía que pasaría pues él les enseño esa formación, la llamaban "falange", era seguro un gol si Ron lograba pararla.

-Montague lanza y… Eso es Ron, Oh se la entrega inmediatamente angelina, Katie y Alicia la escoltan a los postes… Montague intenta quitársela pero Alicia lo frena, Ahora Pucey así se vuela Katie… Angelina esquiva a Warrington y… Gol… Gryffindor 40-10

Nuevamente sintió el zumbido de las Bludgers, las esquivo volando, al momento Warrington, Montague y Pucey intentaban llegar a los postes. Freno y estiro las manos a donde las bludgers le golpearían, sintió el fuerte golpe en las palmas mientras retrocedía un poco por la fuerza. Las yemas de los dedos le quemaron mientras las Bludger giraban con fuerza sin detener su velocidad. Un grito sonó en toda la tribuna de Gryffindor y muchas risas de las de slytherin. Cerro con fuerzas sus manos y las bludger se detuvieron. Sentía el dolor en las palmas y el agotamiento de sus músculos pero no tenía tiempo de eso. Montague y Warrington se dirigían a los postes con solo angelina intentando detenerlos, Katie y Alicia estaban frenando a Pucey.

-¿las...las paro?-dijo lee su voz parecía realmente sorprendida-¿Esto ha pasado alguna vez en un partido?, ¿Es válido?, ¿Alquilen tiene la guía de reglas?-

-le continua-grito la profesora McGonagall.

Harry salió disparado en dirección a sus postes sin poner las manos en su escoba, sin soltar las bludger y cuando al fin alcanzo a Montague y Warrington se impulso y las lanzo con toda su fuerza.

- las bludger están nuevamente en juego...sorpresa Chicos…-

Las bludger salieron volando en la dirección de ambos trazando dos arcos perfectos, Soltaron la quaffle y giraron Warrington llevándose la peor parte cuando una de las bludger golpeo la cola de su escoba quitándole casi todas las ramitas.

-Johnson toma la quaffle, se la pasa a Katie-

Angelina voló cerca de Harry.

-Atrapas Snitch no bludgers-dijo con fuerza.

-Unas gracias hubiera sido más rápido y mejor-grito Harry irritado.

En un segundo se había separado para continuar con sus misiones. Pero toda la tribuna grito algo parecido a su nombre y el volteo solo viendo que ambas bludger lo seguían nuevamente girando entre ellas. Acelero con la escoba.

-¡No otra vez!-grito Harry como si alguien lo escuchara, aunque varios dijeron lo mismo en las tribunas.

-a Potter lo persiguen las bludgers-dijo lee con voz extrañada-Unas bludger locas, ¿Cuándo será el partido que Harry juegue sin accidentes?... Katie y Alice anotan otro tanto 50-10… No se junten con Potter durante un partido su suerte es pésima-

-cállate lee-grito la profesora McGonagall.

Harry volaba a toda velocidad esquivando los trayectos de las bludger, si tan solo hubiera sentido el hechizo cuando las tuvo en la mano, podría haber hecho que siguieran a otro o anularlo, estaba tan atrapado en el partido que no sintió la magia. Giro a la derecha esquivando la bludger que venía de frente. Como podía ser que nuevamente las bludgers tuvieran una maldición y esta vez eran ambas. Los rastros de magia en sus manos le dieron la respuesta que necesitaba en ese momento.

-Umbridge-dijo Harry casi en un susurro, esquivando la bludgers y bajando rápidamente.

Barrió el suelo cuando llego a este y vio como las bludger chocaban contra la tierra dejando dos agujeros enormes, sería mucho esperar que se quedaran ahí, estas en un instante lo seguían. Subió nuevamente en dirección a los jugadores de Slytherin y cuando vio a Crabbe y a Goyle, salto de la escoba pasando en medio de ellos y la escoba saliendo disparada hacia enfrente, la tomo y por el impulso giro sobre el eje de la escoba.

-...Crabbe y Goyle están inconscientes por las bludger... Angelina marca otro tanto, eso es linda, 60-10-

-Necesitas ayuda ¿Harry?-pregunto Fred volando a su lado, Gorgue miraba hacia atrás apuntando a las bludgers.

-No… cubran a las chicas. Entre más puntos mejor ¿No?-dijo Harry y antes de irse golpearon las bludger.

Harry subió a mas altura no quería interferir en el partido. Tarde se dio cuenta cuando Malfoy comenzó a caer en picada en dirección a los aros de Gryffindor. Sin mirar jalo con fuerza su escoba girando y apuntando al suelo, su escoba era lenta a comparación de la saeta, pero al poner toda su magia obtenía una velocidad alarmante, alcanzando a Draco, cabeza a cabeza.

Las bludger zumbaban detrás, y por un segundo deseo que le dieran a Malfoy, pero él estaba extendiendo la mano a centímetros pero la Snitch no estaba. Y a un metro del suelo Malfoy intento elevarse, Harry viro la escoba hacia la derecha y salió disparado justo cuando la bludger golpeaban los postes y rebotaban. Malfoy parecía haberle querido jugar con el Amago de Wronski.

-… Y eso deja a Gryffindor 90- 10-dijo Lee por el megáfono-

Algo atrajo su mirada encima de los postes de Gol de Slythering estaba la Snitch y sin esperar más voló a toda su capacidad.

-Ahí encima de los postes…-grito Lee con alegría- Vuela Harry vuela-

Malfoy le pisaba los talones, Warrington y Pucey le cerraron el paso en un segundo. Angelina anoto otro tanto y giro para parar a Montague que subía hacia él. Miro hacia atrás, Malfoy, Fred, Gorgue, Alicia, Katie volaban directamente a ayudar. Driblo a Pucey y una bludger roso su hombro dejándolo una marca de suciedad. La Snitch seguía subiendo. Y esa maniobra le dio tiempo a Malfoy de adelantarle.

Acelero y se colocó detrás de Malfoy que le frenaba sin ver la Snitch que estaba a unos metros adelante.

-Un final de fotografía, prepárala tu cámara Colín - la Snitch freno y ambos la pasaron de largo.

Alargo la mano y sintió como sus dedos rozaban un ala. La Snitch se precipito al suelo con la misma velocidad que volaba. Si giraba la perdería de vista. Soltó la escoba y se dejó caer al vacío.

Todos gritaron mientras Malfoy giraba lentamente. Plegó sus manos al cuerpo y bajo rápidamente, su varita estaba en su túnica y le mando magia –Accio-. Vio pasar a Fred con el bate y ahí recordó que las bludger todavía le seguían. Extendió la mano y viendo la Snitch tan clara como nunca escucho el griterío de todos lados, pero lo peor fue el silbido de la bludger acercarse.

-¡Derecha!- gritaron todos los de Gryffindor como si fueran uno.

Cerro los ojos y sintió la escoba detrás, los abrió tenía la Snitch tocando la punta de sus dedos, cerro la mano con fuerza sintiendo la pequeña pelota en su palma agitándose desesperadamente. Vio la bludger recorriendo los cielos en línea recta a su derecha dirigiéndose a donde el estaría en unos segundo.

Estiro su mano y sintió el mango de Nimbus. Apretó su mano y freno su caída completamente.

-Demente pero la atrapo, Harry Potter atrapo la Snitch, juego para Gryffindor con 250-10 -dijo lee alegremente.

La bludger pasó de largo zumbando peligrosamente, trazo un arco y se dirigió a su cuerpo nuevamente, no se movió, angelina, Katie y los demás Gryffindor apuraron el paso, no llegarían a tiempo y no fue necesario. A un segundo de golpearlo Harry giro con la escoba y subió a ella evitando que lo golpeara.

Estaban todos vitoreando y gritando, el rugido de Luna resonó por todo el estadio. Voló rápidamente al suelo seguido de sus amigos. Debió no estar tan alegre y sosteniendo la Snitch en el aire, la segunda bludger golpeo a Harry en el hombro, mientras el otro golpeo la escoba y este cayó nuevamente. Afortunadamente estaba a metros de altura, por lo cual pudo caer rodando y sin daño alguno más que el dolor en el hombro, tuvo alguna complicación para mantenerse de pie y callo de sentón viendo las bludgers dirigirse a su rostro.

-Rápido-grito Angelina acercándose.

Harry se metió la Snitch en la boca y rodo cuando las bludger casi llegan rosando la tierra y al siguiente segundo las bludger giraron en dirección a su pecho, Harry nuevamente el esquivo saltando hacia atrás y pasando sobre sus ojos. Agradecía las prácticas en la torre flotante. Ahora entendía a Dobby cuando solo dijo que quería lastimarlo o dejarlo herido, estas Bludger de verdad iban a matarlo si se descuidaba. Dio una vuelta de carro y sintió como la bludger le pasaba por las costillas, mientras la otra casi le da en la cabeza. Busco la varita en su túnica, ¿Por qué demonios no se quedó sus muñequeras?

-Finite incantatem-dijo Madame Hooch y una de las bludger exploto en mil pedazos muy cerca de su cara, pero la segunda nuevamente giro en su dirección.

-Cuidado-dijo al voz de Fred aterrizando cuando la bludger golpeo de lleno el pecho de Harry.

Aferro la pelota entre sus manos y que violentamente se agitaba y giraba furiosamente. Los brazos le ardieron y comenzaron a doler.

-¿Estas bien?-dijo Angelina acercándose sudorosa y con todo el equipo detrás.

-Uú dé cdes(TU QUE CREES)-dijo Harry con los dientes apretados por la Snitch e intentando evitar que la bludger hiciera más daño.

-A la cuenta de tres libérala-dijo Madame Hooch-1...2...3-

Aflojo los brazos y la bludger subió unos metros y con un movimiento de madame Hooch y de madame Pomfrey exploto.

-¿Por qué siempre te persiguen las cosas?-dijo Angelina pareciendo feliz pero su voz mostraba algo de preocupación.

-Lo mismo me pregunto desde niño-dijo Harry sacándose la Snitch y dejándose caer en la hierba mojada.

-Lo bueno es que ganamos, Harry, ganamos-dijo Angelina emocionada abrazando a Gorgue que sonreía mucho.

Sonrió con satisfacción y se giró para reunirse con el resto del equipo que estaban comenzando a celebrar, golpeado el aire con triunfos, todos incluso Ron desmontaban su escoba cerca de los postes para ir a los vestuarios, mientras el público gritaba de felicidad.

-Por cierto Harry, hay que recordar revisar las pelotas antes de los partidos-dijo Angelina severamente-No podemos dejar que se repita -

-De que hablas, ha hecho maniobras magnificas, me encantaría verlas nuevamente-dijo Fred.

Harry escucho un resoplido detrás, Madame Pomfrey le mandaba una mirada de enojo. El solo sonrió y se levantó para el regaño.

-Salvaste el cuello de tus estúpidos amiguitos-dijo la voz de Malfoy que había aterrizado a metros de ellos -Esas locas tácticas, solo demuestran que eres un demente y psicópata. No sé cómo pasas el tiempo con ellos Potter, son pobres y su madre gorda y fea, su padre un inútil, acaso el estar con muggles te a echo conformarte con esa porquería o acaso es que puedes recordar como olía tu madre, Potter, y la pocilga de los Weasley quizás te traiga a la memoria a esa sangre sucia de tu madre-

Todo se silenció a oídos de Harry ya no le importo que Madame Pomfrey estuviera enojada, giro y dio dos pasos, Fred, Gorgue y Ron pasaron casi corriendo a su lado, el solo tomo del cuello a Fred y Ron jalándolos hacia atrás y derribándolos de un tirón. Alcanzo a Gorgue y también rito de igual forma derribándolo. Apretaba los dientes con fuerza y sentía la mandíbula comenzarle a doler, sus oídos palpitaban al igual que su cabeza, comenzaba a ver rojo sangre mientras la cicatriz ardía mucho peor.

Dio otro paso en dirección de Malfoy y comenzó a temblar todo… No era el quien temblaba su cuerpo, el pasto comenzaba a secarse y el calor a aumentar, su magia calentó el ambiente. Malfoy estaba pálido y con la boca abierta sin poderse mover. El tiempo parecía no avanzar, ya que sintió una eternidad en llegar a Malfoy lo tomo del cuello y lo alzo sin problemas, no sentía el peso de Malfoy, ni dolor, ni preocupación. Solo quería matarlo, callar esa voz de una vez por todas, quería ver el rojo de sus entrañas esparcidas por el verde de los campo, el dolor sembrado en su cara y… Quería matarlo.

Levanto el puño y comenzó a activar su magia de fuerza, sintió subiendo el poder mágico por su brazo y en un segundo cubierto completamente. Solo un golpe y no tendría que ver a Malfoy mas.

Una cadena envolvió su brazo desde su codo hasta su puño y a esta se le unió una segunda, una tercera y varias más. Volteo a ver quién lo detenía, Madame Hooch y Pomfrey tenían la varita levantada y de la punta de sus varitas salían las cadenas.

-Deténgase señor Potter-dijeron casi a coro pero su voz era lenta y casi apagada como si estuvieran muy lejos y el tiempo no pasara. Regreso su vista, movió la mano sin dificultad y lentamente se acercó a la de Malfoy, las cadenas se enroscaron más y apretaron tanto que dolió de verdad, aun así no se detenía.

{Detente} grito la voz de Hermione dentro de su cabeza.

Todo regreso a la normalidad, su puño la detuvo a un centímetro del rostro de Malfoy. El rubio idiota temblaba como trompo y sus ojos casi estaban en blanco, la piel del chico estaba sudorosa y pálida. No había mas celebraciones ni gritos, solo silencio. Bajo a Malfoy lentamente y vio como las cadenas se aflojaban, de su brazo comenzaron a salir líneas de sangre mientras el sentía su brazo casi sin fuerza.

-Todos los Weasley son mi familia al igual que mis amigos.-Dijo Harry con su voz fuerte-No me importa si te burlas de mí, que me insultes, si vuelves a hablar mal de mi familia o de mis amigos, si te les acercas, si haces algo, te juro que te la devolveré con fuerza. Y si insultas una vez a mi mamá…- se acercó a su oído y con la voz más fría y parecida a Lord Voldemort pronuncio- Te matare-

-Señor Potter un poco de autocontrol-grito Madame Hooch.

-¿Autocontrol?-pregunto Harry molesto dejando a Malfoy y alejándose, las cadenas desaparecieron mientras que el brazo de su traje estaba roto y se comenzaba a llenar de rojo.

-Sé que el señor Malfoy ha dicho cosas horribles, pero debe mantenerse tranquilo, informare de esto a sus jefes de casa, vallan directamente al castillo. En cuanto a usted señor Malfoy...-

No escucho nada más ni siquiera volteo la mirada a Madame Pomfrey que aún tenía su botiquín de primeros auxilio sobre la hiera. Le ardía la mente, su frente parecía incendiada a pesar de estar bañado en sudor. Seguía sintiendo el odio de Voldemort y ahora sus ganas de matar, de ver la sangre de sus enemigos derramada. Se odiaba por sentirlo.

Fred, Gorgue y Ron eran detenidos por las tres cazadoras, Ron tenía el labio hinchado y los tres con el traje lleno de tierra y pasto húmedo. Bajo la vista cuando paso junto a ellos, perdió el control de sí mismo y no podía revertirlo, odio cambio a vergüenza y miedo, se preocupaba de que pudieran pensar. Nunca debía desear matar. Fred y George le pasaron los brazos por los hombros y le sonrieron como siempre, aliviándolo y cuando Ron se unió a ellos, los ojos se le llenaron de lágrimas. No merecía estar al lado de ellos, su mente era atacada por un asesino y el no podía protegerse, cada vez que se adentraba dentro de su mente era más difícil sacarlo ¿Qué pasaría si no lo controlaba? y ¿si Voldemort tomaba el control?

Salieron del estadio, los cuatro sin parar en los vestuarios, ninguno decía nada. Los demás del equipo se quedaban junto a Madame Hooch y Pomfrey. El ruido volvió a inundar el estadio, Harry no savia ni siquiera donde quedo la Snitch, sus guantes tenían barro, pasto y sangre de su brazo.

Lo peor del asunto fue cuando subió la vista un poco y a un costado del castillo, vio a un perro lanudo correr por el bosque, junto a Lupin. ¿Acaso tenían razón? ¿Debería dejar que Dumbledore lo controlara? ¿Solo ser un peón para la guerra vecina?

Antes de llegar a la puerta del castillo, la profesora McGonagall los flanqueo con manos temblorosas y la cara lívida. Ahí sí que su corazón se destrozó aquella mirada de decepción, vergüenza y preocupación con los ojos directamente sobre los suyos lo obligo a ver el suelo.

-Síganme-dijo con la voz baja, casi en un susurro y nadie lo discutió.

No supo cuándo o como llego al despacho de la profesora McGonagall.

-¡adentro!-dijo con furia, señalando la puerta. Todos entraron. Ella camino hasta detenerse detrás de su escritorio dándoles una cara, furiosa.

Nadie se sentó, Harry se sintió como un niño regañado y por un segundo la profesora McGonagall comenzó a ser una gigante y el un simple pulga.

-Bien-empezó apretando los labios- Madame Hooch me ha dicho lo que ha pasado, también me dijo lo que ha dicho Malfoy, primeramente les digo que eso no tiene nada que ver en sus acciones-

-Lo provoco, nos provocó a todos-dijo Fred con tono molesto.

-¿Los provoco?-grito la profesora McGonagall, cruzando sus dedos en la mesa-¿El acaba de perder, o no? ¡Por supuesto que los provocaría!, Que demonios creían intentando atacarlo y tu Potter-

El escuchar su apellido después de todo el tiempo que lo había llamado Harry, eso lo termino de hundir más en su dolor. No era un niño pequeño pero las lágrimas se perfilaban por sus ojos. ¿Por qué demonios no podía detener a Voldemort?

-Insulto a mis padres-explico George con la voz igual de molesta que McGonagall-y a la mamá de Harry-

-Pero en vez de dejar que Madame Hooch lo solucionara, usted señor Potter decidió dar una exhibición de duelo muggle-grito la profesora McGonagall-¿tiene idea de lo que ha hecho?-

No contesto, se sentía tan insignificante como el pergamino debajo del escritorio de la profesora McGonagall.

-No ha hecho nada-grito Ron también sin medir sus palabras- Ni le toco la cara-

-Sí, todos nos dimos cuenta al igual que mostro una ira increíble-dijo McGonagall un más enojada.

-hem, hem.-

Harry no tuvo que girar como la demás savia que Dolores Umbridge estaba parada en la puerta y con una sonrisa en la boca.

-¿puedo ayudar, profesora?-pregunto con la voz más venenosa que había escuchado.

La profesora McGonagall se mostró más furiosa que nunca, Harry volvió a bajar la mirada al pergamino sucio e insignificante.

-¿Ayudar?-repitió con voz oprimida la profesora-¿a qué se refiere con "ayudar"?-

-pensé que usted estaría agradecida con un poquito de autoridad extra-dijo esa voz chillona.

Continuo sin voltear, la ira volvió a su cuerpo nuevamente, atacaría a alguien y esta vez sí que la mataría. Llevo instintiva mente la mano a su collar con sus maestros y los apretó fuertemente, rogándoles por alejar ese instinto asesino que le golpeaba en todos sus sentidos.

-Se equivoca-dijo la profesora sin prestarle atención-Ahora señores Weasley, tendrán que estar en detención por una semana eso les enseñara a no tener autocontrol y usted señor Potter tendrá un mes de castigo y no me importa que no le tocara un pelo al señor Malfoy-

-hem, hem-

La profesora McGonagall cerró los ojos como implorando paciencia mientras volvía su cara hacia la profesora Umbridge de nuevo. El aferro los anillos, haciéndose daño y rechinando los dientes, la palpitación en su cicatriz y su mente ardiendo no lograba enfocar nada.

-¿si?-

-Pienso que el señor Potter se merece un castigo más severo que detenciones-declaro Umbridge.

-¿Las bludgers no fueron suficiente? ¿Quiere más?-dijo Harry mirando como la profesora McGonagall miraba a Umbridge y que parecía sorprendida por su reacción. No era necesario saber que su cara estaba sonrojada.

-Lo ve profesora McGonagall-dijo Umbridge que al parecer tenía la cara con algo de vergüenza

-Mire solo ha dado una opinión no una afirmación-dijo McGonagall seria entrecerrando los ojos mirando a Umbridge enojada -Y como esto está zanjado, creo que esos serán sus castigos, ya que están en mi casa yo…-

-bien, ahora minerva-contesto la profesora Umbridge-Creo que entenderás que entender que no lo puedo dejar así, Cornelius mando este pergamino-

Saco una carta y desplego el pergamino.

-Decreto educacional número veinticinco-

-otro más-escalmo violentamente la profesora McGonagall.

-pues si- contesto Umbridge- A partir de ahora el gran inquisidor va a tener la autoridad suprema sobre los castigos, sanciones y eliminación de privilegios pertenecientes a Hogwarts, y el poder de alterar castigos sanciones y eliminación de privilegios que hayan sido ordenados por otros docentes. Firmada Cornelius Fudge, Ministro de magia, orden de Merlín, primera clase. etc., etc...-

Enrollo el pergamino.

-Entonces yo pienso expulsar al señor Potter de poder jugar quidditch para siempre-declaro, mirándolo con satisfacción-A los demás solamente estarán advertidos-

-¿Expulsado?-murmuro Ron a lado de Harry, respiro profundamente, aun así no pudo contener su ira.

-sí, señor Weasley. Una expulsión de por vida debería surtir efecto-señalo Umbridge con una sonrisa que se ensanchaba todavía mas-Si usted quieren acompañarlo-

Levanto la vista a tiempo, vio como iban a reclamar sus tres amigos. Harry no permitiría que su tontería ocasionara más problemas por ese día, se levantó de la silla.

-Bien-dijo Harry viendo a la cara a Umbridge todo su ira la evoco en su mirada y Umbridge borro su sonrisa-Estoy fuera del quidditch-

-Sus escoba quedara confiscada, desde luego, las guardare en mi despacho, para asegurarme que no hay ninguna infracción a mi prohibición. El resto del equipo podrá seguir jugando, incluyendo a los señores Weasley, claramente mientras no sean violentos. Bien... buenas tardes- y con una mirada de satisfacción abandono la habitación.

Sus amigos lo miraban como loco, y McGonagall desconcertada

-De la capitanía a Angelina, sabe los entrenamientos y todas las formaciones. Dennis está listo para ser buscador, solamente necesita una buena escoba, dele la Nimbus 2001. Profesora me retiro-

Hizo una reverencia exagerada, le temblaban las manos de coraje y sentía arder su mente.

-Si-dijo McGonagall pareciendo triste-señores Weasley su castigo conmigo continua y Harry…-

No escucho lo demás abrió la puerta y observo el catillo lúgubre y frio, parecía mucho más chico de lo que recordaba. Y dejo su control, regresando todo normal. Abandonando el despacho y lentamente regreso a la torre, ha de ver sido muy lento ya que Ron, Fred y Gorgue lo alcanzaron.

Dentro de la torre, todos guardaban silencio mientras Gorgue explicaba y él se sentaba en el sofá más alejado, mirando sus manos rojas, hinchadas y una de ellas llena de sangre. Ni siquiera sintió cuando alguien se sentó a su lado y comenzó a acariciarle el cabello o cuando le tomo la mano, lo recostó sobre su hombro mientras su cabellera castaña le daba en la cara. A Hermione pareció no importarle la sangre en su mano o las heridas, le tomo suavemente mientras entrelazaba sus dedos y le besaba la frente. Eso desapareció todo su odio y la cabeza le dejo de arder.

-¿Suspendido?-susurro Angelina en voz apaga-perdimos al mejor buscador y Capitán. ¿Qué aremos?-

No parecía que ganaron el partido. Donde quiera que miraba todos lo daban observaban con cara de odio o de repulsión, muchos volteaban al verlo. Todo el equipo estaba en la chimenea, mientras Ron se encontraba sentado al otro lado con una mano en su hombro.

-Es tan injusto-comento Alicia-quiero decir, Harry no toco a Malfoy y ese puerco solo dijo-

-No importa eso-dijo Harry fuertemente sintiéndose el nuevamente aunque su voz le seguía pareciendo la de Lord Voldemort- Ya está hecho-

-¿Quién será nuestro buscador y capitán?-dijo Angelina miserablemente.

Se levantó y con algo de dolor se quitó los guantes aun llenos de lodo y sangre. Se dirigió a su antiguo equipo y ante la vista de todos se los tendió a Dennis que tenía los ojos llorosos y la mirada compungida.

-Estás listo-dijo Harry tranquilamente.- Sabia que algo saldría mal tarde o temprano y te necesitaba listo y fuerte. – Se arrodillo para quedar a su altura ya que Dennis tenía los ojos y la boca muy abiertos- No importa si no lo logras a la primera, sique intentando y cuando sea momento, llévalos a la victoria-

Dennis lo tomo con manos temblorosas y asintió mientras los apretaba con fuerza. Le sonrió y se levantó quitándose la banda del brazo, la miro un momento y luego sonrió. Había sido un lindo sueño, mientras duro, como bien sabia la vida nunca lo dejaba soñar demasiado.

-Es tuya… siempre fue tu equipo, solo necesitaba prepararlo para ti- Dijo Harry intentando colocándole la banda.

-No entiendes Harry-dijo Angelina sosteniéndole las manos -Podríamos perder los demás partidos, al fin cuando teníamos al mejor capitán y busca…-

Harry le sonrió e interrumpió.

-No me necesitan -dijo Harry fríamente-Yo confió en ellos, cree en ellos como con o sin mi conseguirán la copa de quidditch. Ya les enseñe todo lo básico, solo sigan su entrenamiento, confíen en ustedes mismos y en su capitana.-

Coloco una mano encima del hombro de Angelina. Todos asintieron.

-Gracias Harry-dijo Ron al fin no había escuchado su voz desde la oficina de McGonagall.

-¿Por qué agradeces? Yo los metí a todo en esto-dijo más avergonzado que nunca.

-Detuviste a Fred, gorgue y a mí, si no… estaríamos expulsados igual que tu-dijo Ron levantándose y mirándolo agradecido.- Aceptaste el castigo, antes de que fuera peor para el equipo y nos preparaste para estar sin ti. Ganaremos esa copa y el nombre que se grabara será el tuyo amigo-

-Primera vez que tienes razón hermanito. Nos salvaste, recibiste todo el castigo-dijo Fred sonriéndole.

- Como siempre, nunca podemos ayudarte, pero te juro que le daré a Malfoy con un par de Bludgers -dijo George mirando a Ron con una sonrisa.

-Ganaremos-gritaron todos los del Equipo- No te defraudaremos capitán-

Pronto la mayoría de uno a uno se fueron a la cama, Katie y Alicia le mandaron miradas un poco de lastima a Harry, mientras los demás subían a su habitación lentamente. Dennis se despidió ceremoniosamente y corrió a su dormitorio, Ron le dio unas palmaditas y se fue al igual que todos los demás. Al final solo quedaba Harry y Hermione en la sala común, no hablaba y no la miraba, no la merecía si dentro de él existían sentimientos suicidas.

-Deberíamos curarte -dijo Hermione preocupada, poniéndose de pie. Y la imito, se vieron unos segundos y entonces lo vio en aquellos ojos color miel, la preocupación, pero en el fondo solo una pizca de decepción.

-Me voy a entrenar-dijo Harry dándose vuelta y dirigiéndose a la salida. No aguantaría que esa decepción se incrementara. Regresaría a trabajar inmediatamente y se aria más fuerte...

-¿Por qué?-pregunto Hermione de repente cuando llego al retrato.

-Necesito ser más fuerte-contesto Harry y el retrato se abrió.

-Carajo Harry. Olvídate de eso-Grito Hermione molesta y Harry se paralizo- ¿Por qué no puedes decirme que es lo que te pasa?-

¿Cómo contestar a la mujer que más que todas las noches sueñas con muertes? ¿Que cuando se enoja su instinto asesino surge de la peor forma conocida?

-Por qué no sé qué me sucede. No lo controlo Mione, yo quisiera poder saber que me pasa. Es mucho más fuerte que yo-dijo Harry mirando la oscuridad del pasillo y como el frio invadía su cuerpo

Los pasos resonaron y una suave mano tomo su brazo y lo giro.

-No tienes que cárgalo tú solo-dijo Hermione y al verla noto sus ojos llorosos -Estamos contigo, todos nosotros-

-NO ES CIERTO-contesto Harry apretando la mandíbula y nuevamente volvió a ver rojo- CREES QUE NO LO VEO, LA DECEPCIÓN DE TODOS. DE MCGONAGALL, DE SIRIUS, LUPIN INCLUSO LA TUYA Y SUPONGO QUE DUMBLEDORE ES EL MÁS DECEPCIONADO, SU ALUMNO DOTADO QUIEN CREYÓ QUE DERROTARÍA A VOLDEMORT LO DEJO RESURGIR, LO DEJO POR AHÍ VOLVIÉNDOSE FUERTE Y COMO YA NO SIRVO…-

-¡HARRY!-Grito Hermione roja y poniéndola las manos en la mejillas.- Sácalo de tu mente, no dejes que gane.-

Ardía de verdad su cicatriz dolía como ácido carcomiéndolo y no lo noto hasta que Hermione lo toco. Se llevó las manos a la frente y gimió de dolor cayendo de rodillas, mientras su cuerpo temblaba y se sentía frío casi sin vida.

-Ayúdame -pidió Harry dejando caer sus lágrimas contenidas- Ya no puedo más. Por favor Ayúdame, me duele mucho-

Gimoteaba y temblaba, mientras Hermione se agachaba y lo abrazaba.

-No soy Voldemort ¿Verdad?-pregunto Harry tomando a Hermione por la cintura y enterrando el rostro en su pecho. Ella era real, lo único real que tenía en ese momento y no quería perderla.- Soy Harry… soy Harry… ¿Verdad?-

-Tú eres Harry-dijo Hermione apretándolo más y con voz llorosa-No eres Voldemort, nunca lo serás-

-Entonces por qué me siento como el… busco poder igual que el…estoy haciendo todo lo que hizo… intento ser otro… no puedo… no comprendo, cada vez soy más parecido… ¿es su alma dentro de mí? O ¿Es que yo soy así?-dijo Harry temblando mientras sentía más lagrimas brotar sin control- Lo quería muerto Hermione… desee matarlo…yo quería…-

-No eres tú, es su alma- la desesperación se notaba en su voz- y… perdón por pedirte que luches en contra eso ya que es doloroso y cansado, pero debes hacerlo- Dijo Hermione besando su frente y apretándolo más fuerte mientras lloraba- DEBES VENCERLO… LO SIENTO… DE VERDAD PERDON… POR TODA ESTA CARGA SOBRE TUS HOMBROS-

Harry se levantó y abrazo a Hemiono con fuerza, su cicatriz ardía y su cerebro dolía más que nunca.

-No me dejes… no hoy- dijo Harry besándola y juntando su frente con la de ella.- Te necesito-

-Escúchame me bien Harry Potter, jamás te dejare solo, sin importa que pase-dijo Hermione besándolo con fuerza y ambos probaron el sabor salado de sus lágrimas.

Se levantaron aun llorando y se fueron al sillón, Hermione saco una botella de dormir sin sueños. Harry la aparto no quería tomarla, no quería volver a soñar con el lago y aquella mujer liquida. Negó con la cabeza, se llevó la botella a los labios tomo un par de tragos, desconcertando a Harry y de repente lo beso. El líquido paso de la boca de Hermione a la suya sin poder evitarlo trago la poción mientras escurrían un poco por la comisura de los labios de ambos.

-Eres muy tramposa-dijo Harry y ella le sonrió acariciándole una mejilla.

-Descansa amor… mañana será otro día-dijo Hermione nuevamente besándolo.

Tal vez era el cansancio de tantos meses sin dormir bien, el cansancio de todos los días que entrenaba hasta casi desmayarse, ese día que fue agotador o el hecho de que Hermione lo abraso, lo recostó sobre su pecho y lo arrullo.

Cerro los ojos inmediatamente y al abrirlos nuevamente estaba ahí, el lago claro y limpio, la estructura rocosa donde antes estaba Hogwarts y el sentado bajo el árbol. Una figura femenina salió del agua.