Hola se que … tarde nuevamente y que no he subido de las otras dos series pero… tengo una receta medica y la escusa de mi mama. {De echo es la culpa de que no me deje tocar una computadora}
De todas formas, les informo que me he leído de sus reviews y por ahora va ganando la opción "b) dos capítulos el mismo días". Seguiré aceptando sus reviews hasta ese día y en estas semanas espero regularizar esta y mis demás series.
El día de subida del aniversario recuerden que sera el 2 de septiembre. En un mes, mas o menos.{Depende de cuando lean esto}
Anonimous : Gracias de verdad. La verdad releo a veces mi trabajo al principio y siento que es lamentable, pero poco a poco mi avance es notable. Algunos personajes si los he echo míos, los demás aun me cuestan un poco. Por supuesto que no es molestia, aunque recuerda que es una decisión grupal.
The lux: Gracias, de verdad muchas gracias. Espero sigas dejando tus reviews.
Sin mas preámbulos y mis usuales escusas… Disfruten, comenten y acribillen me a preguntas.
Todos los derechos de los personajes son de J. K. Rowling
Capitulo 48: El dragón desterrado
Con un monótono marzo difuminado dentro de una borrasca de abril, su vida había sido un una larga lista de deberes, entrenamientos, lecciones y demás quehaceres. Entre sus problemas y preocupaciones había tenido bastante incluso para hacer que el terminara con dolores de cabeza que se hacían cada vez mas seguidos y mas duraderos sobretodo por los ardores de la cicatriz que se hacían renuentes a irse incluso mientras dormía.
Umbridge había continuado con su casa sobre los alumnos, sobre todo a donde el iba, incluso tuvo el descaro de acusarlo de tener el periódico El Profeta cuando solo era una copia del libro "Criaturas fantásticas y donde encontrarlas". Un día intento castigar lo por el simple echo de estar regresando al gran comedor después de ir a la torre flotante. Que por si fuera poco lo traía decaído. Ron y Hermione le dijeron que dejara de preocuparse e incluso Sofí que siempre que lo veía intentaba subirle el animo.
Entretanto, los profesores y Hermione insistían en recordar les que los exámenes se aproximaban. Todos sufrían estrés de alguna forma, pero Hannah Abbott se convirtió en la primera que recibía un tranquilizante de Madame Pomfrey, eso paso justo después de que se hecho a llorar en herbología. Solo por que la profesora Sprout le dijo que si podía decirle el uso de de la tentacula venenosa, todos se sorprendieron cuando comenzó a gritar que era lo suficiente estúpida y que prefería irse a casa.
De no ser por la prueba de Griffindor en la torre flotante, Harry hubiera estado mucho mejor. Tenia unas grandes ojeras así como que le dolían varias partes del cuerpo por la de veces que tomo la prueba. Si había tenido que tomar la prueba tantas veces que con el paso de los días se hizo monótono.
Aun recordaba la primera vez que entro. Se encontraba con Hermione en la torre y ambos viendo la puerta, asustados, pues recién acababan de oír la voz. Fueron directo a la torre y la puerta de Griffindor se desvaneció quedando un agujero en la pared que desprendía calor y de vez en cuando salia lenguas de fuego.
-Demonios, esto esta ardiendo- dejo salir Harry acercándose a la puerta. Era increíblemente caliente el solo estar al filo, no quería saber lo que era adentrarse y lamentablemente lo aria.
-¿Lo harás ahora?- Pregunto Hermione con su tono de preocupación.
-Tarde o temprano lo tendré que hacer- contesto Harry aleándose del agujero.
-¿Es seguro?- pregunto Hermione.
-Ni idea- contesto Harry sacando el grimorio y el anillo de Griffindor.- ¿Haces los honores?-
Hermione le tomo las manos y lo miro un segundo, el como siempre sonrió. SU novia dejo salir un largo suspiro mientras con cuidado tomaba el anillo y el grimorio. Un cosquilleo en su nuca le obligo a girarse. Nadie estaba pero el cosquille no se iba.
AL girar el grimorio estaba abierto, pero era extraño, ambos hicieron muecas de desconcierto. El libro estaba en blanco sin una sola letra o marca, ni siquiera se podía observar lo antiguo que era, hoja tras hoja en blanco. Lo cerro y lo volvió abrir, lo giro, empezó de atrás a adelante, incluso intento escribir en el pero cualquier cosa que intentara hacer era infructífera.
-¿Que significa?- pregunto Hermione molesta.
Harry pensó un minuto.
-El grimorio de Slytherin jamas lo abrí antes de la prueba. AL terminarla recibí todo su contenido… tal vez...-
-Debas a completar la prueba antes de obtener el conocimiento- termino Hermione frunciendo los labios, parecía que despreciaba la idea.
-Debo demostrar ser un Griffindor para poder leerlo- concluyo Harry.
Un nuevo cosquilleo en su nuca, diez veces más fuerte. Soltó el libro por la impresión y lo dejo caer. Se abrió de par en par y vio solo una palabra grabada en la primera hoja.
"Temor"
El calor aumento de repente y el grimorio floto en la mitad de la habitación con luz roja. Harry y Hermione se pusieron a lado del otro listos para cualquier cosa. Pasos se escucharon y una sombra salió de entre el fuego. No hubiera sido reconocible hasta pasar la puerta de no ser por su risa estridente. Griffin estaba delante, sonriendo y con los ojos llenos de Felicidad.
-Savia que no podrías quedarte quieto solo con la magia elemental de agua-dijo Griffin dejando salir una enorme carcajada- ¿Listo para la siguiente prueba?-
-¿La verdad?, NO-dijo Harry cerrando el espacio entre ellos y rascándose la nuca- Pero está bien, supongo que estoy listo, si confías tanto en mí-
-Espera- dijo Hermione mirando a Griffin- Eres el maestro de Harry. O por Merlín-
-Se me olvido decirte- dijo Harry algo abrumado- En la torre mis maestros pueden adquirir una forma corpórea temporal-
-Valla ahora no pareces ta mandóna- dijo Griffin acercándose a Hermione, le rebasaba por una cabeza y ella lo miraba hacia arriba sin en cambio le mando la mirada de "Dilo nuevamente y estas muerto".
Por toda contestación Griffin sonrió. Podría ser por que el no tenia una vida como la de los demás o por que no conocía a Hermione enojada. Luego se giro a Harry.
-¿Listo?-dijo Griffin con una sonrisa que mostraba todos sus dientes- Mientras mas rápido entres mas rápido saldrás-
-Cuidate- dijo Hermione mordiéndose el labio y asintiendo con la cabeza.
-Por supuesto- contesto Harry acariciándole la mano.
Griffin se movió a un lado dejando ver la entrada cubierta de fuego. Su maestro no diría nada más, lo intuía y lo único que le quedaba en ese momento era avanzar. El fuego lo recibió estrepitosamente y él se sintió ingrávido con todo su cuerpo caliente.
Era en un lugar oscuro, pequeño y frio… un ojo de serpiente… fuego...centenares de dementores… lapidas y un escreguto….y al final solo vio un luz verde, mientras alguien se reía cruelmente.
Abrió los ojos desesperadamente. Jadeaba como loco en el suelo, su cuerpo empapado de sudor, alguien gritaba pero el solo veía el suelo, se sentía incapaz de mover un solo musculo con la vista desenfocada y la boca completamente seca. Lo giraron mientras su corazón palpitaba rápidamente. Cerro los ojos con fuerza, no quería ver, no quería oír, solo quería no volver a ser...¿Que lo había aterrado tanto?. Alguien lo tomo y lo abrazo, sentía la calidez y los suaves susurros que le daba en su oído incluso los pequeños besos que le daba en la frente. Tomo aire y volvió abrir los ojos.
Lo único que vio por unos minutos fue a Hermione con su rostro sobre el suyo y después comenzó a escuchar.
-Todo esta bien Harry- susurraba Hermione con cariño y ternura- Ya estamos juntos. Ya estamos a salvo-
Siguió escuchando solo la voz de su novia, tan hermosa y conciliadora que metió su cabeza en el hombro de ella y dejo que su voz lo regresara a la realidad.
-¿Estas mejor?-pregunto Hermione después de un tiempo.
-Eso creo- contesto Harry separándose un poco. Ambos estaban en el suelo de la torre.-¿Que paso?-
-¿No recuerdas?-
-No- contesto con total honestidad. Intento recordar todo lo que paso pero lo ultimo era que había cruzado la puerta de Griffindor.
-Saliste de la puerta tan solo unos minutos después, gritando cosas sin sentido.- contesto Hermione acariciándole el cabello.- Me tomaste de los hombros aterrado y gritabas totalmente en llanto y te dejaste caer al suelo gimiendo. - Se le quebró la voz- Parecías a punto de tener una taque o comenzar a convulsionar, no savia que hacer-
-Estoy bien-dijo Harry sin soltarla, savia que lo necesitaba en ese momento y siendo sinceros, tenia miedo de soltarla.- ¿Que gritaba?-
Se mordió una uña mientras lo miraba. Nuevo para ella, solo una vez la había visto hacer eso y era antes de los exámenes de aritmancia. Luego se vio algo frustrada. Quería decirle que no se preocupara pero algo que de todas formas haría Hermione. Espero hasta que ella contesto.
-Cuando saliste gritabas de dolor, pero cuando me tomaste de los hombros me gritaste " No otra vez, a ella no, matá me a mi pero a ella dejala en paz", "Es mi culpa, a mi a quien quieres, a ella no", cuando colapsaste balbuceabas cosas como "No de nuevo, no otra vez, no me lastimes nuevamente, por favor no"- Dijo Hermione con lagrimas en los ojos.
-¿Dije eso?-Pregunto Harry sorprendido.
-SI. ¿De que trato la prueba?-Pregunto Hermione juntando la frente a la de el.
-No tengo ni idea. No recuerdo nada- dijo Harry obligando a su mente trabajar horas extra para recordar. Pero era un vació interminable.
Se mantuvieron en silencio hasta que se percato de la figura difusa a tras de Hermione. Por impulso giro con Hermione, sentándola sobre sus piernas y protegiéndola con el brazo mientas apunto a la figura. Al verlo directo miro a Griffin, con una cara de tristeza y un poco de vergüenza.
-Lo siento Harry. No imagine que lo recordaras hasta ese punto. -Fue lo ultimo que dijo Griffin con un tono de culpa antes de desaparecer.
¿Cuanto permanecieron en esa posición? Ninguno lo supo y tampoco importo, solo permanecieron abrazados el intentando recordar y Hermione consolando la parte aterrada que aun estaba en el.
No regresaron a la torre de Griffindor, se escurrieron adentro de la sala de menesteres, tomaron su antigua cama sin cambiarse y solo siguieron en silencio. Las palabras sobraban cuando podían sentir al otro a su lado, sabiendo que solo querían estar cerca del otro.
Y así llego la mañana levantándose temprano caminando al gran comedor y continuando con su rutina. Excepto que Harry regreso en la tarde intento nuevamente la prueba. Una vez mas solo despertó en el suelo de la torre flotante con su cuerpo aterrado y ni un solo recuerdo de lo que paso. Tardo mucho mas en recomponerse sin Hermione pero logro hacerla una segunda vez esa tarde, con los mismos resultados.
- Ya lo lograras igual que las varitas-dijo Hermione esa noche mientras cenaba en el gran comedor-¿Sigues despertando en el suelo?-
-Si- contesto Harry secamente- No entiendo que hago mal y por que no recuerdo-
- Tal vez debas dejar de ir todos los días y tomarte un tiempo-contesto Hermione algo dolida.
Harry dejo su comida y apoyo la cabeza en la mesa. ¿Por que no lograba la prueba de Griffindor? ¿No era un Griffindor? ¿Por que el de Slytherin pareció fácil a comparación?
Tenia tantas dudas y preguntas que no se percataba que gruñía por momentos. Se levanto intentando despejar su mente. Hermione tenia razón quizá un tiempo sin hacer la prueba lo ayudaría.
-Oigan- dijo Ron sentándose con Daphne, Luna, Neville y Theo- Creo que necesitamos una clase que levante el animo. Miren todos parecen muertos-
-Sobretodo Harry- dijo Theo mirando con cuidado en dirección suya, no por el si no Hermione le lanzo miradas asesinas.- Un poco de diversión y felicidad no estarían mal-
-Supongo-contesto Harry rascándose la nuca.- Programen una clase y veré que enseño-
-Genial. Ya quiero ver que sera-dijo Neville con una sonrisa- Espero que sea algo con los sortilegios Weasley por que parecen divertidos-
-Ahora hay que retirarnos antes de que doña sapo nos vea en grupo-advirtió Luna y salio de ahí con Neville antes de que Hermione protestara.
-Te veo en la torre Hermano- dijo Ron saliendo junto a Theo, algo extraño pensó Harry y mas extraño al ver a Daphne dirigirse al lugar de Sofí.
-Ron y Theo se llevan bien ¿verdad?- dijo Harry mirando a Hermione, ella solo asintió la cabeza mientras se mantenía apoyada en un brazo sobre la mesa. -Ahora recuerdo les- prometí enseñales el Patronus ¿te parece bien que sea esa la clase divertida?-
-Umgu- Contesto Hermione.
-Aunque no se si todos lo logren- continuo Harry algo extrañado por la contestación.- Debo pensar en algo por si no lo logran-
- Aja-dijo seca Hermione.
-O vamos Mione- dijo Harry entendiendo la causa de sus contestaciones- Perdón, se que te molesto mi contestación pero… me siento algo frustrado con eso de la prueba y todo lo demás-
-Eso no implica que trates mal a todos- dijo Hermione aun secamente.
-Menos a mi novia, lo se- dijo Harry tomándole la mano discretamente- Perdón, tienes toda la rozan y prometo dejar la prueba por unos días. Haremos lo que tu quieras estos días ¿Te parece?-
Hermione lo miro un segundo y después negó con la cabeza mientras sonreía.
-Mejor hagamos algo divertido-contesto con una mirada seductora- ahora que recuperaste la capa podemos hacer algunas actividades juntos-
Harry se le erizo la piel a sentir el dedo de Hermione subir y bajar en su pecho. Tenia unas ganas enormes de salir corriendo con ella de la mano pero algo lo freno.
-Harry- dijo la voz de McGonagall, ambos saltaron en sus asientos y se separaron un poco.- Dos personas quieren verte-
-¿A mi?-Pregunto rápidamente.
-Si-contesto con tono molesto McGonagall y entrecejo fruncido- Te esperan en la sala de trofeos-
-Voy enseguida-dijo Harry levantándose y con Hermione a su lado- ¿Hice algo malo?-
-No lo creo- contesto McGonagall soltando un suspiro- Pero ve a verlos antes de que valla yo-
Harry decidió no preguntar, se fue directo a la sala de los trofeos. Entro sin problemas, la puerta abierta y el sonido de pasos abajo le indico que mas de una persona lo esperaba. Al llegar a bajo lo primero que vio fue la vitrina vaciá donde debería estar la copa de los tres magos. Un rostro apareció detrás de ella, algo deforme por el cristal pero la reconoció.
-No crees que este es un buen recordatorio de lo que pudo pasar en el cementerio- dijo la voz de Lupin.
-La copa no se quedo en el cementerio, se la di al profesor Snape para que se la diera a Voldemort y ganar su confianza-dijo Harry seguro de por que estaban ahí.- Pero tienes razón, es un recordatorio del porque hago las cosas-
-Vamos cachorro, no tienes por que ponerte a la defensiva tan rapido-dijo Sirius a su espalda.
Harry lo vio al girar, mostrando todos sus dientes debajo del bigote, en sus ojos veía la genuina felicidad de verlo. Sin esperar mas le dio un abrazo, no es que se olvidara de lo que hizo Sirius o de por que seguía teniendo algo de coraje contra aquellos hombres pero… su incursión a una realidad perfecta y su actual impotencia por no pasar la prueba le recordaban que seguía siendo su padrino.
-Hola profesor Lupin, Hola Sirius- dijo Hermione detrás de el, y por el pequeño sonido que surgió supo que saludo a Lupin.
Luego se separo de Sirius para ir a Lupin y estrecharle la mano alegremente. Sabia que perdonarlo llevaría un largo camino y que si quería arreglar algo de su antigua relación con ambos hombres debía empezar por esos pequeños detalles. Uno de ellos tres tenia que ser el adulto.
Claro que Hermione le sonreía con orgullo mientras Lupin parecía cauteloso.
-Es bueno ver que no te pasas todo el tiempo con Támara, como Ron con Daphne, por lo menos tienes un rato para mi- dijo Harry sentándose enfrente de la chimenea. Hermione le siguió y sin siquiera dudarlo se sentó sobre sus piernas mientras se acomodaba en su hombro.
-¿A que se debe su visita?-pregunto Hermione como si le leyera la menta a Harry nuevamente.
-¡Como si no lo supiera Harry!- dijo Lupin sacando algo de su túnica.
- Valla que si lo sabe. Fue una jugada ingeniosa Lupin, debes admitirlo-dijo Sirius ladrando o mas bien riendo en lo que pareció a un ladrido.
Hermione le miro un segundo preguntándole con la mirada sobre lo que hizo el solo soltó una débil risa.
Lupin monstruo el monedero y parecía entre avergonzado y furioso.
-Admito que debí ser mas cuidadoso-dijo Lupin lanzándole el monedero, Harry lo atrapo.
-¿Le regresaran sus cosas?-pregunto Hermione un poco alegre.
-No podemos- dijo Sirius mirando a Lupin luego vio a Harry- Por que ya las tiene Harry. Eso es solo un monedero vació-
-Tiene un hechizo de expansión. Le cabe una cancha de quidditch reglamentara-dijo Harry dándole el monedero a Hermione.- ¿Cuando se dieron cuenta?-
-Hace una semana, solo que fue luna llena y tuve que esperar para venir- dijo Lupin dejando salir un suspiro largo- Así que fue cuando tomaste los libros. ¿Como?-
-Los magos muggles son famosos por utilizar trucos en lugar de magia. Ellos logran sin magia lo que nosotros hacemos, y siempre dicen que tienen un as bajo la mangá, un truco siempre al alcance de su mano.-Dijo Harry mientras Hermione se guardaba el monedero y lo abrazaba.- En este caso yo solo utilice mi mangá para trasportar todo a mi bolsillo.-
-Ingenioso- concordó Sirius.
-Fantástico- declaro Hermione besando su mejilla.
-SI, un buen truco-dijo Lupin poniéndose serio- Necesito que nos devuelvas todo-
-¡Espera Lupin!- dijo Sirius mirándolo sorprendido- Dijimos que esta vez hablaríamos con el tranquilos y sin...-
-Y esperas que el nos estregue todas la capa, el mapa y su escoba con toda la tranquilidad del mundo-le miro Lupin algo molesto- Harry jamas...-
-Lo haré-corto Harry rebuscando en su túnica y sacando la billetera peluda que le regalo Hagrid.
-¿Seguro?-dijeron Sirius y Hermione mirándolo con los ojos totalmente abiertos.
-¿Por que no lo haría?- dijo lanzando el monedero a Lupin el cual lo atrapo sin problemas.
Todos permanecieron callados esperando algo, Sirius incluso se cubrió la cara como si esperara una explosión o algo pegajoso saliendo de la billetera.
-¿Sin bromas o cosas que puedan ponernos furiosos?-pregunto Lupin incrédulo.
-Sin bromas, sin cosas que los pueda poner furiosos- dijo Harry tan serio como podía mientras Hermione le hacia cosquillas con su cabello en el cuello.
-¿Debo de estar feliz de que sea muy maduro o asustado de que no tenga los ganes de James?-pregunto Sirius rascándose las orejas.
-Yo diría que alegre-dijo Hermione mordiéndose el labio- Harry podría hacerlos sufrir con un solo maleficio-
-Ponerle las orejas en las manos, los ojos en el trasero, tal vez que le crezca el cabello de la nariz. Creo que Tonks se reiría mucho de ti Lupin- comenzó Harry pensando en la posibilidades, la verdad tenia algunas cosas que de verdad lo harían ver como un tipo malo.
-Okey- dijo Sirius pensando.- Entonces…. ¿Para que tanto plan de como convencerlo si fue así de rápido?-
-Pensé que estaría furioso e incluso que nos golpearía nuevamente- dijo Lupin aun mirándolo con cautela.
En ese momento Harry sintió el peso de la cartera en su mano, y de reojo la vio, tan peluda y pequeña como siempre. Como si fuera normal se alzo la mano y dispuso a ponerla nuevamente en su túnica.
-¡ESPERA!- grito Lupin algo furioso- ¡No me dijiste que tenia un hechizo de retorno al propietario!-
Sirius sonrió un poco y Hermione dejo salir una risita, mientras rodaba los ojos.
-No me lo preguntaste-termino Harry mientras guardaba su cartera- Podría dártela nuevamente y de todas formas regresara a mi. ¿Quieres intentarlo nuevamente?-
-No. Necesitaríamos un experto de Gringgots para quitarle el hechizo y...-
-Supongo que ya saben que Gringgots me respalda- termino Harry- Pero fue un buen intento-
-Ademas Harry ha tenido sus cosas desde las Navidades y ciertamente ha… sido responsable-dijo Hermione con un leve tono de orgullo.
-Lo vemos- dijo Sirius cruzándose de brazos y una mueca de desagrado- Aun así debemos insistir en que nos des el mapa y la capa-
-No- contesto seco Harry.
-Por favor Harry- pidió Sirius con una mirada dolida.
-No-repitió- Y te advierto. Si intentan quitármelos a la fuerza nuevamente, terminaran en San Mungo-
Sirius se revolvió el pelo algo frustrado, Lupin se llevo los dedos indice y pulgar al puente de la nariz mientras gruñía.
-Mira Harry. Ya te lo hemos dicho muchas veces. Solo queremos protegerte-dijo Lupin con lo que pareció una voz calmada y frustrada.
-Nuevamente con eso. Ya estoy cansado de "Solo queremos protegerte"-dijo Harry con cansancio.- No necesito que me protejan-
-Voldemort esta de regreso Harry- volvió a decir Lupin aumentando su tono de voz.- Y QUIERE MATARTE-
-ME A QUERIDO MUERTO DESDE QUE TENGO UN AÑO. ESTOY MAS QUE ACOSTUMBRADO- Grito Harry que se hubiera levantado he ido si no tuviera a Hermione sobre sus piernas y tomando su mano.
Ella se acerco a su oído y le susurro.
-Cuidado con tu temperamento. Gritando no lograras nada-
-No, no, no, no, no. Nada de susurrarse cosas- dijo Sirius un poco cauteloso por los recientes gritos.
-Me dijo que me tranquilizara- Espeto Harry contando mentalmente hasta que se calmara o esa era su intención hasta que vio a Lupin mirándolo a Hermione enojado- Creame ella es la única por quien me contengo-
-Solo pedimos que trates de entendernos por una vez, Dumbledore, la orden, nosotros tratamos de mantenerte a salvo- dijo Lupin con la mirada aun enojada.
-Los entiendo- respondió Harry con tranquilidad. No mentía, tardo mucho pero los entendía. Querían mantenerlo lejos de un asesino y de lo que significaba la próxima Guerra.- No podrán protegerme por siempre. Cuando estalle esta guerra, debo, debemos estar preparados y si me alejan y privan de lo que tengo que hacer, al final… Perderemos. -
-¿Perder?-pregunto Hermione consternada y no era la única, Lupin y Sirius se miraron olvidándose de lo demás.
-¿No lo han pensado?-pregunto incrédulo-Si Voldemort gana, podemos perder el mundo mágico, podemos perder la libertad, perderemos nuestra alegría, esperanza y… a las personas que amamos. El que sepamos como y que debemos hacer no significa que lo logremos-
Acaricio las manos de Hermione, y miro a ambos hombres con el cariño que tenia hacia ellos. Si, estaba enojado, pero el cariño seguía ahí.
-No lo dejare ganar. Así ustedes, la orden o Dumbledore quiera impedirlo- Dijo firmemente y sin un solo atisbo de dudas- Con o sin herramientas, con o sin ustedes. Yo protegeré lo que amo con todas mis fuerzas-
Hermione de un segundo para otro lo beso con fuerza mientras ambos hombres se miraban entre si nuevamente. Con algo de culpa y tristeza. Harry se separo de los labios de su novia la abrazo por la cintura. En ese momento dejo salir un suspiro.
-Piensen lo que quieran. Hagan lo que ustedes deseen, díganle a Dumbledore, intenten quitármela o… solo denme su confianza, solo por esta vez.- pidió Harry mirando sobretodo a Sirius.
Los ojos del hombre no mentían, incluso del negro intenso y de esa expresión de reflexión, lo vio tan claro como un día despejado, el cariño hacia el y por un segundo la comprensión. Se levanto y camino hacia ambos. EL y Hermione se levantaron, encarando a su padrino.
-Entonces…Solo pediré algo. Cuidalo Hermione- Dijo Sirius dándole un beso en la mejilla mientras ella sentía y luego le revolvió el pelo a Harry- Creo que entiendes mejor esto de lo que pensé. Y te diré que yo también lo estoy haciendo, protejo lo que amo, te protejo. Solo que hasta hoy lo hice de mala forma, espero que la próxima vez que nos veamos sea de la correcta-
-Gracias- dijo Harry y lo abrazo- De nuevo tengo a mi padrino-
- Pero ¿Y nuestras ordenes?-pregunto Lupin levantándose.
-Mejor salgan. Yo me encargo de el- le susurro Sirius y les guiño el ojo- Are que entienda-
- Muchas gracias, Sirius- dijo Hermione abrazándolo también.
Harry tomo la mano de Hermione y comenzaron a subir las escaleras rápidamente.
-¿A donde van?-pregunto Lupin desde abajo y después escucho como Sirius se reía.
No pudieron escuchar mas, salieron a todo galope al castillo. Hermione le paro en la puerta al gran comedor mordiéndose el labio inferior.
-¿Aun quieres hacer algo Divertido?-pregunto su novia y Harry sonrió.
-La pregunta sobra. ¡Por supuesto!- contesto tomando la cartera y convocando la capa de invisibilidad.
Se la colocaron cubriéndose completamente y se escabulleron evitando a los alumnos y profesores, tan deprisa que si los pudieran ver sabrían que estaban ansiosos.
AL siguiente día Ron le pregunto mas de doce veces por que tenia los labios hinchados y por que Hermione se mantenía el cabello de un lado ocultando un moretón del tamaño de una moneda en su cuello. Sofí se rio de Hermione al enterarse del chupeton y Daphne no pudo evitar lanzar le risitas. Theo se rio un rato de Harry al verlo y Neville estuvo molesto con el Slytherin por ese echo. Aun así no le importaría repetir la sesión de besos con Hermione en la torre de astronomía.
La semana paso rápidamente, y Harry había decidido que era hora de enseñarles el Patronus. Todo el mundo se lo pedía ademas de que con los dementores del lado de Voldemort, seria una arma mas que necesaria seria vital para ganar. Aunque les recordaba que hacer aparecer un Patronus en un lugar sin un dementor era mucho mas fácil que hacerlo en presencia de uno.
-No seas aguafiestas-reclamo Cho alegremente, observando su Patronus formando por un cisne plateado que se remontaba alrededor del salón durante su ultima lección antes de pascua- ¡Son tan lindos!-
-No importa que tan lindos sean, lo que pretenden ser es una protección. Una barrera entre el efecto de los dementores y su alma-dijo Harry pacientemente- La verdad estuve buscando un boggart o algo así, pero el castillo parecer estar limpio de estas criaturas, aunque supongo que solo conmigo serán dementores-
-¿por que yo no puedo hacer eso?-pregunto Lavender disparando bocanadas de vapor plateado y señalando el cisne de cho.
-Ya te he dicho. Piensa en al cosa mas feliz que te aya pasado, no importa si fue un sueño, una visión o incluso si solo fue un momento fugas- Dijo Harry viendo como varios lo logran mantener el humo plateado oros estaban intentando hacer un Patronus corpóreo.
Neville tenia problemas. Su rosto estaba arrugado mientras trataba de concentrarse, pero la punta de su varita solo sacaba humo delgado.
-Neville, no es concentrarse. Es recordar, ve a ese momento especial, donde al fin estuviste con ellos, siéntelo y intenta revivirlo -dijo Harry viendo que Ville se sonrojaba un poco y aflojaba la cara.
Espero un minuto observándolo, se relajo tanto que cuando alzo la varita y pronuncio el hechizo apareció ante el asombro de todos el humo se concreto y tomo forma. Era un Bowtruckle adulto.
-Bien echo.- dijo Harry palmeando le la espalda- Un Bowtruckle espero que Marlow no se ponga celoso. Aunque tengo que decirlo, te queda. Son muy pacifico pero si atacas su nido te destrozan los ojos-
Neville trago mientras su Bowtruckle plateado miraba como saltaba la liebre de Luna casi Hipnotizado.
-¿Un consejo para nosotros?-Preguntaron los gemelos.
-Dejen de pensar en la tienda de bromas. Eso es una meta, un deseo, un sueño ¿Hermoso? SI. Pero no es un recuerdo Feliz- Dijo Harry pasándolos de largo. - Y George mejor piensa en… cierta cazadora de carácter fuerte y mandón-
Angelina dejo de ver su Gran Kudu y los miro.
-¿QUIEN ES DE CARÁCTER FUERTE Y MANDONA?-pregunto Angelina algo molesta.
-Ahí te hablan George- dijo Harry continuando su camino.
-¡Harry!- grito George, mientras se alejaba riendo y escuchando algunos gritos de Angelina.
Reviso a otros Pendragon, Daphne con algo de esfuerzo logro invocar una boa, Ernie McMillan un jabalí, Colin un colibrí, Dennis extrañamente un pulpo, Astoria una culebra, Theo al igual que sus compañeras de Slytherin invoco un reptil aunque era una Mamba, Damelza una loba y aunque a Harry no le sorprendía mucho vio como Sony invoco un Hipogrifo sin problemas.
-Sorprendente- dijo Colin mirando al impresionante Hipogrifo plateado.
-Gracias- Contesto Sofí con las mejillas totalmente rojas.
Se acercaron un poco y Harry vio como ambos tomaban un color rojo intenso en sus rostros.
-Chiflando y aplaudiendo- Dijo Harry a la distancia.
-¡Harry!-Dijo Sofí con entrecejo fruncido y continuo con algo de nerviosismo.- No estamos haciendo nada-
-Ya… digo los mismo cuando McGonagall me atrapa con Mione- respondió sonriendo le a ambos y mirando a Colin- Cuida a mi Hermanita o sabrás que tan aterradores son los Dragones-
-haaaa….- El siempre hablador Colin estaba pálido, y solo asintió rápidamente.
-¡JAMES!- Gimió Sofí cubriendo se el rostro con las manos, mientras su Hipogrifo aumentaba su tamaño lentamente.
Siguió inspeccionando antes de que fuera envestido por el Patronus de Sofi. Encontró a Hermione a lado de Ron y Luna, con el Jack Russell terrier plateado intentando alcanzar a la Boa de Daphne y la libre saltando alrededor del Bowtruckle de Neville.
Hermione mantenía los ojos cerrados, con la varita abajo y suspirando. Se acerco lentamente detrás de ella y a su oído susurro.
-Recuerda tu momento mas feliz-dijo Harry lentamente.
-No se cual sea- respondió Hermione abriendo los ojos y sonriendo un poco.- Tengo muchos-
-Escoge el que quieras-dijo Harry abrazándola por los hombros y pegándola a su pecho.
-No me decido- dijo Hermione tomando sus manos.- Son tantos y algunos tan fuertes. ¿Que recuerdo ocupaste tu primera vez?-
Harry se sorprendió ya que ni siquiera el mismo día que logro su Patronus corpóreo ella le pregunto.
- El momento en que Sirius me dijo que podría vivir con el y ayudo el saber que lo había logrado en el pasado… presente… No lo se. Los viajes en el tiempo son confusos- Dijo Harry arrancando una risa de Hermione, veían animales y criaturas plateadas saliendo de las varitas de los Pendragon.
Un toro salio de la varita de George y poco después se le unió uno casi idéntico de Fred, e incluso se juntaron con el Patronus de Ginny que era un caballo. No podía creer que tanta energía positiva se juntara y se arremolinara en las formas mas puros y creativas que existía. No solo eran escudos eran una representación de sus pensamientos, de su forma de ser, de ellos mismos.
-Pero no fue lo único en que pensaba-dijo Harry suavemente colocando su barbilla en hombro de Hermione, sin ponerle algún peso.- Pensaba en papá, creía que el vendría a salvarnos, creí que por una vez en toda mi vida lo volvería a ver y estaba feliz. Tal vez por creer que el… estaba vivo-
Hermione no se movió y ni siquiera le dijo nada, savia que esperaría a que el continuara y que se desahogara de ese sentimiento reprimido.
-Y si el estaba vivo, también mamá. - continuo apretando un poco mas a Hermione- Por un especial y increíble memento creí que recuperaría a mi familia. Entonces, te vi ahí tirada, luego a Sirius a punto de recibir el beso y… por pura intuición supe que el salvador de ese momento no era mi padre… era yo… No dude, solo salte y hice el Patronus. Con la imagen de mi familia en mi mente-
-¿Tu familia?- repitió Hermione, tal vez considerando la idea de pensar en sus padres.
-Pero recuerdo exactamente en lo que pensé cuando hice mi Patronus mas fuerte-le susurro nuevamente.- En el beso que nos dimos en el bosque tenebroso, el te amo que me dijiste en el expreso de Hogwarts y en mi nueva familia. Tu. Por eso es un dragon-
Sintió como el calor corporal de Hermione aumentaba y su corazón latiendo mas rápido, el suyo también comenzó a latir rápidamente sincronizándose al ritmo de su novia.
-¿Y en las vacaciones?-pregunto hermane con una sonrisa enorme su boca.
-Fueron tus ojos-dijo Harry dulcemente-El color miel, solamente tus hermosos ojos-
Hermione lo miro durante unos segundos y sonrió, levanto la mano que sostenía la varita y de la punta salio una voluta de humo que cobro forma al poco tiempo, demasiado grande, era igual que al de Harry un dragón uno muy particular. Un cola cuerno Húngaro que arrojo fuego plateado sobre las cabezas de todo atrayendo la atención.
-Gooa- Gritaron los Gemelos.
-Madre miá- Soltó Theo con la boca abierta-
-No debería sorprenderme… pero valla sorpresa- Dijo Ron acercándose.
-Perfecto-dijo Hermione sonriendo y saltando, luego lo beso-Es igual a tuyo-
-Casi, el de Harry es un cola cuerno húngaro macho, el tuyo es Hembra-dijo Ron mientras su perro desaparecía.- No he visto el de Harry en persona y a todo color, pero creo que no asusta tanto-
-Créeme las hembras son mas aterradoras de los machos-dijo Harry recordando a Kagura y sus amigas.- Lo digo por experiencia propia-
Poco a poco cada uno de ellos lograron su Patronus. Para finalizar el monstruo su propio Patronus, aunque era menos impresionante una vez que Hermione monstruo a un dragón plateado escupiendo fuego y rugiendo.
-Bien ahora todos pongan atención. Venga y...-
De pronto sintió que algo pasaba alguien se encontraba de camino a donde había puesto la entrada, provisional. Eran muchos no solo uno o dos, era mas bien un grupo de estudiantes, avanzando junto con un adulto. Cerro los ojos y sintió la horrible y desagradable presencia rosa chillón de Umbridge así como la de Malfoy, todos con la varita preparada y directo a la entrada.
Pensó unos segundos.
-Todos a las cocina-grito Harry haciendo que el ruido geneal cesara. Todos se le quedaron mirando-¡AHORA!-
-¿Que pasa Harry?-pregunto Hermione, su dragón se esfumo por completo al igual que todos los demás Patronus.
-Viene Umbridge y algunos prefectos -dijo Harry viendo a cara de todos algunos asustados. Sin en cambio nadie se movió-¿Que esperan una invitación formal? A LA COCINA-
De inmediatos, todos corrieron hacia las cocinas donde formaron un atasco en la escaleras al querer bajar. Harry le ordeno al castillo retrasar su llegada y sintió como los intrínsecos pasillos cambiaban el rumbo de Umbridge y los demás. Al llegar a la cocina y ver a todos mas asustados, pues no había salida, el solo puso las manos en el retrato del dragones.
-Cada uno a su sala común correspondiente-dijo Harry volcando casi toda su magia en esa sola orden y se debilito un poco. Se quito y los miro, tal vez algo mas aturdido que cansado.-Pasen todos, ahora-
-¿Que?-dijo Ron confundido.
-Por el retrato…. atraviesen lo, como en la plataforma 9 y tres cuartos. Estarán directamente en su sala común -dijo Harry casi irritado. - Hagan cuartadas y protéjanse en parejas o tríos. Nadie a salido de su sala común desde el final de las clases-
Las personas estaban casi en la otra entrada. Pero todos los Pendragon parecían verlo y cuestionar su salud mental.
-¡Muévanse!- dijo Sofí y sin pensarlo dos veces, a travezo el retrato.
Fue suficiente, uno por uno fueron saliendo rápidamente mientras Harry veía como Hermione y Ron estaban intentando poner orden al salir algo que agradeció, otro atasco como el de las escaleras y podría decir que Umbridge estaría sobre ellos.
Cuando solo quedaba Hermione, Ron y el, miro que tomaban sus varitas.
-No, irán a la sus cuartos directamente y…-
-Ni lo pienses. Estamos juntos- dijo Ron comenzando a subir la escalera.
-Demonios-Gruño Harry y miro el techo. -Yo Harry Potter permito la entrada al elfo domestico Dobby. Ven-
-¿Que haces?-Pregunto Hermione molesta.
Un puff se escucho y apareció ante ellos Dobby, el cual tenia un mandil muy blanco y limpio, y un trapo en la mano, seguramente se encontraba limpiando.
-Dobby lleva a Hermione y Ron a sus cuartos la la torre de Griffindor. Una vez que lo hagas vete con los demás elfos-dijo Harry claramente.- Espera noticias miás-
-¿Pero y tu Harry?-pregunto Hermione casi aterrada.
-Dobby es una orden-dijo Harry enseguida.
-NO….-comenzaron Ron y Hermione.
-Si amo-dijo el elfo tomo a Hermione y Ron, con un puf desapareció dejándolo solo.
Debía de evitar que la sala de menesteres fuera encontrada por la profesora Umbridge, sobre todo que si no podía regresar ahí perdería no solo parte de su plan, si no también una entrada a la torre flotante. Cero la salida de la cocina y donde de un momento a otro sintió como su única salida era la que conectaba con el séptimo piso, donde había puesto la entrada. Corrió arriba con toda prisa, puso sus manos en la puerta pero antes de poder verter su magia una voz chillona al otro lado de la puerta grito.
-Bombarda máxima-
{Solo un cuarto pequeño} Pensó Harry lo mas rápido y dejo fluir su magia por todo el lugar.
Enseguida fue expulsado golpeando duramente el suelo. La habitación reacciono se tambaleo bruscamente, tal vez por la explosión o por su magia. Cuando Harry alzo la vista entre los escombros de la puerta, era un cuarto donde había una cama mullida, y un par de libros al fondo e incluso una mesita con café y galletas. Muy pequeño, para solo albergar a una persona.
-¡Es el!-exclamo una jubilosa voz, ante la visión de Harry que aun permanecía borrosa
-¡Excelente Draco, excelente, o muy bien ¡Cien puntos para Slytherin yo me encargo de el, arriba Potter!-
Harry podía defenderse, mostrarles todo su poder, incluso ocupar al castillo y al mismo tiempo echar a perder toda la pantalla del Heredero del castillo. Y que si Draco le contaba a su padre, directamente Voldemort lo sabría.
Resignado y rechinando los dientes se puso de pie, mirando con interés a ambos tanto a Malfoy como a Umbridge. Nunca había visto a Umbridge tan feliz, si, esa era una sonrisa horripilante. Quiso quitársela sacándola del castillo, pero las palabras de McGonagall le vinieron a la mente.
{dejaremos que todo siga su curso. Si ocupamos su poder ahora, podríamos cortar el problema de tajo, pero al mismo tiempo te quedaras sin arma.} Admitirlo le costaba, pero su profesora favorita tenia toda la razón.
Umbridge agarro su brazo con fuerza y se volteo, radiante, hacia Malfoy.
-Ve si hay alguno mas adentro, Draco -le ordeno y capto cierta mirada de Malfoy como si supera que esas palabras conllevaran a algo mas- dile a los demás que busque a cualquiera que este sin aliento, revisen la biblioteca, en los baños, la señorita Parkinson puede hacerlo en la de las chicas. Encuentre los-
Lo miro -y tu- agrego en su voz suave y mas peligrosa, mientras Malfoy se alejaba- Tu vienes conmigo a la oficina del director, Potter-
-Señor Potter, para usted- Gruño Harry aun sin creer que podría aguantar a esa vieja cara de sapo.
Harry cerro los ojos, todos las presencias mágicas del castillo se confundía, pero sintió la de los Pendragon mas fuerte, cada uno de ellos estaba intranquilo y para nada relajado, incluso Hermione y Ron que permanecían en la torre de Griffindor, paseándose de un lado a otro o eso creía.
{Cambia la ubicación de la sala de menesteres y crea una puerta debajo de mi cama en la torre de Griffindor}pensó Harry sintiendo su magia drenarse tan rápido que casi podía ver un fina linea de energía mágica desprendiéndose de su cuerpo.
-¿Por que busca a mas?-dijo Harry sonriendo y sintiéndose tranquilo por la ubicación de los demás- Soy el único infractor-
-Eso dices, pero alguien dice lo contrario-dijo Umbridge con alegría.
En unos cuantos minutos, se encontraron frente a la gárgola de piedra que flanqueaba la oficina de de Dumbledore. Harry se preguntaba cuantas veces había venido a ese mismo lugar por una o otra cosa, parecía ser uno de los lugares a donde siempre iba cuando estaba en problemas feos.
-fizzing whizzbbe- canto Umbridge, la gárgola continuo con su propósito, la cual salto y dejo la escalinata abierta.
Alcanzaron la puerta rápidamente, Umbridge no se molesto en tocar, entro a grandes zancadas, sujetándolo tan fuertemente como podían sus regordetas manos. Le hubiera dolido si no fuera por que su brazo era mucho mas grueso que las manitas regordetas de un sapo venenoso.
Lo sorprendente de la oficina de Dumbledore, estaba llena de personas. Dumbledore estaba sentado detrás de su escritorio con las puntas de sus dedos juntas, la profesora McGonagall estaba a un lado. Cornelius Fudge, al lado de fuego se mecía hacia atrás y hacia adelante sobre la punta de sus pies, en apariencia complacido con la situación, Kinsgley Shacklebolt con su mirada dura, y el cabello corto, otros dos Aurores e incluso Percy con su rostro inexpresable con una pluma y pergamino en sus manos.
Los retratos de antiguos directores y directoras no fingían dormir esa noche. Todos ellos mantenían alertas y serios semblantes, observando que pasaba. Murmurándose entre los cuadros.
Con un movimiento tosco, Harry se libero del agarre de Umbridge dejándola enojada e intentando agarrarlo de nuevo pero el simplemente apretó su mano tronando todos sus nudillos y todos voltearon. Cornelius Fudge lo miro con hostilidad, con una especie de viciosa satisfacción en su rostro.
-bien- dijo- bien, bien, bien-
Harry le lanzo una sonrisa maliciosa, tal ves no podía hacer nada pero por lo menos intentaría sacarlo de quicio. Su mente se mantenía fría y clara algo que le ayudaba a darse cuenta de algunas cosas.
-El estaba en un lugar no permitido- señalo Umbridge, Había un indecente excitación en su voz, el mismo insensible placer que Harry escucho cuando ella observo a la profesora Trelawney llorando sobre sus baúles- El señor Malfoy lo ha arrinconado-
Se le salio una risita, la verdad es que si hubiera querido podría escapar, pero no seria lo mas listo.
-Lo hizo, claro que lo hizo-comento Fudge aprobando la premisa de Umbridge- debo decirlo a Lucius. Bien, Potter...Espero que sepas por que estas aquí-
Harry simplemente sonrió y alzo los hombros. Dumbledore lo miraba directamente a los ojos y se pregunto hace cuanto que no veía sus ojos color azul. Dentro el alma de Voldemort se removió, como si su mayor enemigo estuviera enfrente de el. Inmediatamente alejo ese pensamiento y sentimiento y obligo al pedazo de alma de Voldemort a quedarse quieta.
-¿Disculpa no has respondido?-dijo Fudge sacándolo de su concentración.
-Yo que se, me encontré ese lugar por accidente y después ella...-señalo con Umbridge-... lanzo un bombarda contra mi-dijo Harry con la voz baja como si tuviera miedo, deseaba hacerlos pensar que aun era un chiquillo.
-¿Seguro que no lo aves?- repitió Fudge.
-No-dijo Harry intentando sonar al borde del llanto, Dumbledore casi sonríe algo que de seguro tuvo que contener.
Incrédulo Fudge paseo la mirada de Harry a la profesora Umbridge, lo cual le dio tiempo suficiente a Dumbledore de guiñarle un ojo y Harry asentir.
-¿No tienes idea?-insistió Fudge con voz repleta de sarcasmo-¿No intuyes por que la profesora Umbridge te ha traído a esta oficina?, ¿No estas cociente de que has roto las reglas de la escuela?-
-¡¿QUE?!-dijo Harry con tono de sorpresa algo que parecía mas sarcástica- Yo, nunca-
-¿O los decretos del ministerio?-pregunto otra vez Fudge, colérico.
-No, yo sigo los decretos al pie de la letra-dijo Harry, con voz mucho mas chillona algo que se le dificulto.
Observo como a Fudge le aumentaba la presión de la sangre, pero savia que iba por buen camino al enojarlo. Si alguien savia que Pendragon seguía en operaciones, seguramente los buscarían y los interrogarían. Pero si la culpa solo recaía en su persona, podría librarse de cualquier interrogatorio o castigo.
-¿A si que esto es nuevo para ti?- inquirió Fudge su voz mas colérica-Se me ha informado que una organización estudiantil ilegal ha sido descubierta dentro de esta escuela-
-¿QUE?-dijo Harry escupiendo un poco de saliva como si de verdad tuviera una genuina sorpresa.
-Creo, señor ministro- intervino Umbridge, deslizándose a un lado- que podremos hacer mayores progresos si traemos a nuestro informante-
¿Informante? ¿ Que informante?, se pregunto Harry sin mover ni un musculo y tratando de relajar su mirada.
-Si, si hágalo- acepto Fudge, asintiendo, mirando con malicia a Dumbledore mientras Umbridge abandonaba el salón.- No hay nada mejor que un buen testigo ¿Verdad Dumbledore?-
Hubo varios minutos de espera, durante los cuales ninguno miro a los demás, luego Harry escucho la puerta abrirse, Umbridge entro en la habitación, llevando por el hombro a Marietta Edgecombe la amiga de Cho, que ocultaba su rostro detrás de las manos.
-No estés asustada, querida, no tengas miedo- dijo la profesora Umbridge suavemente, palmeando le la espalda- Ya esta todo bien. Has echo lo correcto. El ministro esta muy complacido contigo. El le dirá a tu madre lo buena que has sido.-
-Sabes que su madre de la señorita Edgecombe, es parte del departamento de transportación mágica, ella vigila los fuegos y chimeneas de Hogwarts- dijo Fudge con una mirada de satisfacción.-Ahora levanta la vista querida, no seas tímida, y deja que oigamos lo que tienes que decir-
Mientras Marietta alzaba la cabeza, Fudge dio un brinco hacia atrás, impresionado, casi aterrorizando en el fuego de la chimenea. Maldijo y disipo la llama del dobladillo de su capa que se encendió.
Marietta dio un gemido y subió el cuello de su túnica hasta sus ojos, su rostro estaba cubierto de pústulas purpuras muy juntas dejándola en un estado casi irreconocible , las pústulas se habían prolongado a través de su nariz y mejillas hasta formar una palabra "Traidora".
-No te preocupes por las pústulas, querida- dijo Umbridge con impaciencia- solo lleva tu túnica lejos de tu boca y cuéntale al ministro lo que me contaste esta mañana-
Por toda contestación Marietta solo dio un gemido y movió la cabeza frenéticamente. Harry veía sus ojos directamente, enseguida ella soltó un par de lagrimas.
-Bien, eres un tonta, yo se lo diré- dijo Umbridge con brusquedad.- La señorita Edgecombe ha venido a verme porque estaba preocupada por el trabajo de su madre, también me comento que si quería ver algo interesante fuera al séptimo piso hoy donde encontré al señor Potter-
-A si-dijo Fudge algo mas contento- ¿Desvariamos saber por que estabas ahí?-
-Fui a leer un poco-dijo Harry mirando con pena a Marietta, no por su aspecto, después de todo se podría sanar fácilmente. Lo que le dolía a Harry es que ella era de las primeras que les enseño y que después de todo lo que pasaron, traicionara a sus hermanos Pendragon.
-Eso no fue lo que me comento la señorita Edgecombe -dijo Umbridge irritada.
-Entonces ¿Que le dijo?-pregunto el profesor Dumbledore amablemente.
-Que había una reunión ilícita en esa sala-dijo Umbridge con una sonrisa-Ademas de que he estado siguiendo al señor Potter y siempre después de clases se dirige a algún lugar. He perdido su pista todas las veces, seguramente a reuniones ilícitas con todos sus demás compañeros delincuentes-
-¿Tiene alguna evidencia de ello?-dijo Dumbledore tranquilamente.
-¿Evidencia?- repitió Umbridge, con esa horriblemente y ancha sonrisa de sapo-¿Acaso no escucho?, ¿Por que cree que esta aquí la señorita Edgecombe?-
-¿oh, ella nos puede contar sobre eso?-pregunto soledumbre, elevando sus cejas- Yo tengo la impresión que el señor Potter estaba solo esta noche-
-La señorita Edgecombe- replico Umbridge de inmediato- nos dijo cuanto tiempo llevaban efectuándose estas reuniones. Querida solo basta con que asientas o niegues con la cabeza, estoy segura que las pústulas no pueden empeorar ¿Ha tenido alguna reunión con el señor Potter?-
Harry sintió un vacío en su estomago. Era horrible si ella confesaba algo no solo el terminaría mal si no que todos los demás también. Miro a Marietta directamente a sus ojos olvidándose de todos los demás y esperando una contestación. ¿Hasta a donde traicionaría a los Pendragon?
-Solo asiente o niega con la cabeza-animo Umbridge persuasiva.
Todos en la habitación miraban la parte superior del rostro de Marietta. Aunque lo único que se veía eran sus ojos. Harry miro que parecía totalmente arrepentida, para sorpresa de Umbridge, Marietta negó con la cabeza.
Umbridge miro a Fudge, luego regreso a Marietta.
-No creo que entendieras la pregunta ¿Verdad?, querida- insistió Umbridge- Te pregunte, ¿Si has estado yendo a esas reuniones durante los últimos 9 meses? ¿Los has echo, verdad?-
Marietta sacudió bruscamente la cabeza, negando lo.
-¿Que significa que estés sacudiendo la cabeza, querida?- pregunto Umbridge con voz irritada.
-Yo pienso que su significado es claro ¿No?-dijo la profesora McGonagall severamente- No ha ha ido reuniones secretas durante los pasados meses ¿Eso es correcto, señorita Edgecombe?-
Marietta asintió.
-¡Pero había una reunión esta noche!-exclamo Umbridge, furiosa-¡había una reunión, la señorita Edgecombe, ella me lo dijo. Potter es el líder, Potter lo organizo, Potter...¿por que estas sacudiendo la cabeza, muchacha?-
Durante toda la palabrería y berrinche de Umbridge no dejo de negar.
-Bueno habitualmente eso significa que no a todas sus acusaciones-dijo la profesora McGonagall fríamente- Amenos que Marietta este utilizando un lenguaje desconocido. -
La profesora Umbridge aferro el brazo de Marietta dándole la vuelta para mirarla a la cara y comenzó a sacudirla fuertemente. En una fracción de segundo todos se movieron. Dumbledore de pie levantando la varita en dirección de Umbridge, Harry tenia la varita apuntando la yugular de Kingsley que sostenía su varita con la intención de apuntar a Dumbledore, Umbridge no soltó a Marietta y agito una de sus manos en busca de la varita. Harry miro la varita de Fudge apuntando directamente a Dumbledore mientras uno de los aurores le apuntaba, no era lo mas listo que pudo hacer el auror, ya que la varita de McGonagall se encontraba enterrada entre sus costillas.
-No permitiré que dañe a mis estudiantes, dolores- advirtió Dumbledore, viéndose muy disgustado soltando un aura amenazadora.
-Debe calmarse Madame Umbridge -dijo Kingsley con la varita de Harry en el cuello clavándose un poco en su piel-No querrá meternos en problemas ahora-
-¡No!- exclamo Umbridge sin aliento, con la impotente mirada de Harry sobre aquella despreciable bruja.
Estaba seguro si Kingsley no fuera tan peligroso como Auror el estaría apuntando a Umbridge.
-¡Suelte a la señorita Edgecombe, AHORA, Umbridge!- dijo Kingsley con la voz gruesa y algo enojada.
Umbridge soltó a Marietta que seguía parada con las manos en la cara y sollozando. Marietta tembló y se alejo de Umbridge, sus ojos seguían pareciendo tristes y arrepentidos.
-Dolores-llamo Fudge, tratando de definir algo de una ves por todas -Dumbledore, debemos bajar las varitas Shacklebolt, por favor-
Enseguida Kingsley bajo la varita, Dumbledore también, incluso Fudge pero Harry siguió picando mas con su varita en el cuello de auror. Sentía mucho coraje, pero aun así se obligo a bajar la poco a poco, sin soltarla.
-¿Alguien mas sabe si realmente ocurrió esta reunión?-pregunto Fudge mirando a Umbridge algo enojado.
-Si- contesto Umbridge, acercándose- si... he bueno... ella me dijo que estarían hoy y a la hora inmediatamente a la sala del séptimo piso, acompañada de estudiantes confiables con el fin de tenerlos con las manos en plena infracción. Sin embargo, parece ser que vieron mi llegada, aunque no se como. Pero estoy segura que había mas. De todas formas tengo una lista de nombres de todos ellos, fue encontrada en aquella habitación por la señorita Parkinson, que a seguido a los estudiantes en las reuniones. Son algunos nombres-
Y saco un pergamino, con una lista de nombres, al momento vio el titulo del pergamino, ademas de que solo tenían 10 nombres en el. Aun así el sonrió no podía creer lo que estaba haciendo la profesora, falsificando listas y nombres. Claramente de un modo falta.
-Excelente- felicito Fudge, con una sonrisa cruzando rápidamente sus facciones- Excelente, Dolores y... por el trueno...-
Miro a Dumbledore, quien ahora estaba parado del lado de Marietta, con varita en mano.
-¿Ves como la han nombrado?-comento Fudge suavemente- El ejercito de Dumbledore-
La risa estridente y a carcajadas sonoras por toda la habitación, esa era la risa de Harry que se llevo una mano al estomago por la falta de aire y tuvo que limpiarse las lagrimas de los ojos, Todos lo miraban mientras el intentaba calmarse un poco.
-¿QUE ES DE TANTA RISA?-dijo Fudge tan molesto que empezaba a ponerse morado.
-Yo… yo...yo…-apenas y podía hablar por intentar dejar de reír -Jamas le pondría a algún grupo "El ejercito de Dumbledore". Para empezar seria estúpido ya que el profesor Dumbledore no requiere un ejercito, segunda en todo caso seria "El ejercito de Potter "-dijo Harry aun intentando que las costillas no le dolieran de tanto reír - Tercera solo son 10 personas eso no es un ejercito, un ejercito no seria de 20 a 30 incluso 40 sino de cientos o miles. Por ultimo, quien seria tan estúpido para hacer una lista con los nombres de los integrantes de un grupo ilícito y dejarla sin protecciones. Es simplemente estúpido. Una de dos o esa lista la plantaron, es falsa o ambas-
Umbridge tenia la boca abierta y apretando los puños. Obviamente era lo que había echo, sin en cambio Dumbledore tomo el pergamino. Harry vio la letra, no era ni de cerca parecido a la suya o alguno de los Pendragon.
-Bien, mi opinión es que creo que eso comprueba que esta lista falsa-dijo Dumbledore -Así que es momento de dejar de mentir-
-Yo no miento-grito la profesora Umbridge con la cara tan morada como Fudge.
-¿Segura?-susurro Harry en su dirección mirando como Umbridge tapaba su mano netamente.
-Cayese. Yo no miento- dijo Umbridge con enojo, Harry respondería pero.
-Profesora no silencie la voz de un joven, ademas el no dijo que usted mienta pero seguramente alguien si-dijo Dumbledore algo enojado.
-Aun así aquí dice "El ejercito de Dumbledore", creo que necesita explicar eso-dijo Fudge impaciente y pareciendo sordo- ¿Usted es el culpable del grupo?-
-Idioteces-dijo Fudge.
Dumbledore parecía completamente enojado aun así se limito a ver el pergamino, acaso Fudge de todas formas seguiría atacando al profesor y seguiría negando el retorno de Voldemort.
-Veo que no puedo engañarte Fudge -dijo Dumbledore con voz tranquila.
Kinsgley y McGonagall se vieron incluso Harry vio a Kingsley y a la profesora con la boca abierta, intentando averiguar si era de verdad o sus oídos habían escuchado mal.
-¿Eso es una declaración?- dijo Fudge tan atónito como los demás.
Dumbledore solo se quedo callando mirando a Fudge con una expresión acusadora. Como si le reprochara el echo de que esas palabras salieran de su boca. La comprensión resplandeció repentinamente en el rostro de Fudge. Dio un paso hacia atrás casi horrorizado.
-¿Tu?-suspiro, pisando su capa que ardía nuevamente.
-Así es-afirmo Dumbledore, amablemente.
-¿Tu has organizado todo esto?-
-Por supuesto-confirmo Dumbledore.
-¿tu reclutaste a estos estudiantes para... hacer un ejercito?-
-Se suponía que esta noche seria la primera reunión- aclaro Dumbledore- Pero apenas y era para ver si ellos se unirían. Seria los iniciales, el señor Potter solamente estaba adaptando el salón para que todos ellos pudieran entrar sin preocupaciones y luego la profesora entro al lugar. Creo que invitar a la señorita Edgecombe fue un error-
Marietta asintió con tal fuerza que parecía querer quitarse las pústulas a sacudidas. Fudge miro a Dumbledore mientras hinchaba el pecho.
-¡Entonces tu estas haciendo planes contra mi!- le grito.
-SOY YO EL QUE ...-Harry estaba a punto de gritar pero Kingsley le tomo con fuerza de la boca evitando que saliera ningún sonido, fue hasta entonces cuando se dio cuenta que el verdaderamente era fuerte. Pico con la punta de la varita la yugular de Kingsley y el soltó un gruñido pero no movió su mano. No quería hacerlo realmente, pero ya que el auror no le dejaba otra salida. Le dio un codazo en el estomago, Kingsley emitió un ruido sordo y todo el aire se le escapo.
- No... el profesor Dumbledore...-
-Correcto-acepto Dumbledore, risueño y le dirijo una mirada, por primera vez en todo ese año. Una que tenia algo de alegría y arrepentimiento -Harry tranquilo. O me temo que tendrás que abandonar mi oficina-
Su voz denotaba calma y que no dijera nada.
-¡Si callate, Potter!- ladro Fudge, quien observaba a Dumbledore sin parpadear, con una especie de deleite horrorizado- Bien, bien, bien... vine buscando la expulsión del señor Potter y en ves de eso-
-Me arrestaras a mi- termino Dumbledore sonriendo- es como perder un Knuts y encontrar un galeón ¿Verdad?-
-¡Weasley!-grito Fudge, ahora pasivamente temblando con deleite- Weasley ¿Has escrito todo, todo lo que dijo, su confesión, la tienes?-
-Si señor, creo que si- contesto Percy con su nariz salpicada de tinta por la velocidad que escriba.
-¿Sobre como ha estado tratando de construir un ejercito contra el ministerio, de como ha estado intentando conspirar para desestabilizarme?- Carraspeo con fuerza.
-Si- confirmo Percy, revisando sus notas.
-Muy bien, entonces- declaro Fudge en ese momento radiante de regocijo- Saca una copia y enviala de inmediato al profeta, si estamos a tiempo aun puede ser de primera plana mañana. Ahora Kingsley escolta lo de regreso al ministerio donde sera acusado formalmente, luego se te enviara a azkaban para esperar juicio-
-Con respecto a eso, yo pensé que podíamos arreglar el pequeño inconveniente-dijo Dumbledore gentilmente.- Desvanecer todo esto-
-¡¿Inconveniente, Desvanecer?!- exclamo Fudge, con la voz vibrante-No me párese un simple inconveniente, Dumbledore-
-Bueno- replico Dumbledore, en tono de disculpa- temo tener que hacerlo-
-¿Que?-Soltaron Fudge y Umbridge. Harry preparo su magia para proteger a Marietta y a McGonagall, ya que la Magia de Dumbledore comenzaba a inundar la habitación y ser amenazante.
-Temo que piensas que me iré tan sencillamente, a esperar en azkaban y Cornelius te diré que no tengo ninguna intención de ir azkaban mucho menos de ir al ministerio, podría escapar pero es una perdida de tiempo y francamente, se me ocurren una buena cantidad de cosas que preferiría estar haciendo-dijo Dumbledore tan cortes mente que Harry casi sintió que era una burla.
La cara de Umbridge nuevamente estaba roja, lucia como si estuviera expuesta a tal temperatura que esta tomara el color del fuego, parecía que hubiera recibido un golpe de su mayor enemiga y se sintiera iracunda. Con un pequeño ahogo miro a Kingsley y un hombre de pelo corto que hasta ese momento se había mantenido a raya e intentando recuperar el aire, dio un paso enfrente. El auror que apunto a Harry se adelanto ligeramente a la puerta. Y como Umbridge sostenía su varita lista para atacar.
No seas estúpido, Dawlish- le dijo Dumbledore bondadoso aunque con firmeza- Estoy seguro que eres un excelente auror, me acuerdo que lograste sobresaliente en todos tus ÉXTASIS y que pasaste el examen de auror a la segunda vez. Pero si intentas apresarme a la fuerza, tendré que demostrarte por que soy el director. -
El hombre llamado Dawlish parpadeo confundido. Miro hacia Fudge nuevamente, pero esta ves parecía estar mas calmado.
-Entonces espero no tengas la intención de enfrentarte con Dawlish, Shacklebolt, Dolores y a mi mismo, sin ayuda de nadie-dijo Fudge con desprecio-¿Es así Dumbledore?-
-El no esta solo-dijo Harry alzando la varita y tocando nuevamente la mandíbula de Kingsley el cual tenia la varita lista, pero no pudo evitar apuntar a la nada-No soy tan bueno en aritmancia como Mione. Pero eso quita a Kingsley de la ecuación -
-Por la barba de Merlín, que reflejos Harry -replico Dumbledore sonriendo- Eso fue rápido. Aunque deberías tranquilizante, no creo que sea necesario, Fudge no es tan tonto para retar me-
-Lo dudo-dijo Harry lanzándole una mirada a Fudge el cual no miraba a otro que no fuera Dumbledore, incluso olvidándose que su capa humeaba- Creo que se le olvido que usted derroto a Grindewalt y que es aficionado a los bolos-
-Ademas de que el tiene a alguien mas- agrego la profesora McGonagall en alta voz, manteniendo su mano dentro de su túnica.
-OH, no minerva, usted esta del lado del ministerio-exclamo Dumbledore con voz aguda-¡Hogwarts la necesita! y Harry baja la varita-
Harry sintió enojo. Nuevamente observo al profesor, no sabia como pero entendía que le rogaba que no mostrara mas de lo que pensaba Fudge y Umbridge, solo un alumno. Estaba en lo correcto, nuevamente, bajo la varita y suspiro pesadamente. Odiaba no poder demostrar todo lo que savia.
-¡Basta de tanta tontería-grito Fudge, sacando su varita-¡Dawlish, shacklebolt, apresen lo!-
Un rayo de luz salio relampagueando alrededor de la habitación, directamente de la varita de Dawlish. Pudo hacer dos, o incluso tres hechizos, sin en cambio no se movió ni un centímetro viendo cruzar el hechizo en dirección de Dumbledore. Lo siguiente lo sorprendió, el profesor se movio tan rapido que Harry apenas vio un parpadeo, el suelo tembló y un disparo se proyecto en todas direcciones. Kingsley estaba ya lanzando un segundo hechizo cuando el profesor intercepto dos hechizos de Fudge y de Umbridge. Alzo la varita por instinto y estaba apunto de lanzar un Hechizo aturdidor a Kingsley, cuando sitio algo tirando de su cuello y arrastralo hacia atrás.
Su error fue voltear a ver quien tiraba de el. McGonagall tenia a Marietta y se disponía a echarse al suelo, mientras tiraba de el para que saliera del fuego cruzado. Al regresar la vista lo único que pudo ver, fue un puño directo a su cara, el dolor invadió mejilla y en segundos se encontró golpeándose contra el suelo, a tiempo a que Kingsley lanzara un hechizo que revoto Dumbledore dirigiéndose a Umbridge, la cual callo al suelo con un ruido seco.
Harry aun en el suelo levanto la varita, esta vez dirigiéndola a Dawlish. Al parecer Fudge no estaba a gusto con golpearle solamente la cara, ya que propino una patada directo a la mitad de la cara de Harry dejándolo aturdido y con la nariz rota. Fawkes chillo y la nube de calor y fuego se expandió por todos lados. Intento nuevamente levantarse y esta vez ir por Fudge. Los planes cambiaron cuando McGonagall lo envolvió con un brazo y lo protegió con su cuerpo. No vio nada, pero si escucho.
-Ahora si estoy enojado- susurro Dumbledore y la habitación pareció estar debajo del agua, la magia del profesor era extremadamente fuerte. Un estallido mas y la habitación se lleno de polvo y cosas cayendo del techo. Tosiendo el polvo Harry vio la figura de Kingsley caer al piso chocando delante de el, hubo un alarido de alguien gritando -¡ No!- luego el sonido de un vaso que se rompía, pasos que peleaban frenéticamente, un gemido de Umbridge desde el suelo y ...silencio.
La profesora se quito de encima y le mando una mirada de disculpa, Harry no tenia tiempo para decirle que no había sido su culpa y tampoco de explicaciones. Se levanto viendo como la profesora McGonagall se encontraba ayudando a Marietta que tenia un ligero corte en la frente que sangraba manchando le el rostro lleno de pústulas.
La nube de polvo que flotaba suavemente en el aire sobre de ellos. Con la nariz sangrante, Harry vio una alta figura moviéndose hacia el.
-¿Estas todos bien?-pregunto Dumbledore saliendo del polvo.
-¡Si!-dijo la profesora McGonagall, levantándose y ayudando a Marietta que parecía en Shock total.
El polvo empezaba a asentarse. La ruina de la oficina surgido, el escritorio del volcado, todas las mesas tiradas al piso, los instrumentos de plata destrozados. Fudge, Umbridge, Kingsley y Dawlish yacían inmóviles en el piso. El fénix Fawkes se remontaba sobre amplios círculos sobre ellos, cantando suavemente y dejando caer unos cuantas lengüetas de fuego sobre Dumbledore, en una especie de campo protector.
-Desafortunadamente tuve que aturdir a Kingsley o hubieran resultado muy sospechoso- explico Dumbledore en voz baja- Hubiera sido demasiado sospechoso que no fuera al que mas atacaba, notablemente listo al dejar un poco de intervalo entre sus ataques. Le agradecerás por mi ¿Verdad, minerva?, ya estoy algo viejo. Y tu muy listo al intentarlo atacar dos veces Harry encubriendo lo mas, en cuanto a ti señor Weasley espero que aprenda a defenderse mejor, por poco mi maleficio le da-
Percy permanecía quieto con la boca abierta y temblando. El tintero roto en el suelo, y la tinta esparcida manchando el pantalón y la túnica de Umbridge.
-Ahora, ellos despertaran pronto y sera mejor que no sepan que tuvimos tiempo de comunicarnos. Deben actuar como si no hubiera pasado el tiempo, como si acabaran de ser golpeados, ellos no recordaran-dijo Dumbledore mirando el grupo de cuerpos -Harry, gracias por intentar ayudarme.-
-¿Gracias?. Esto no se arregla con un gracias. Necesitamos Hablar-dijo Harry molesto y intentando avanzar pero McGonagall se apoyo en su hombro para ayudar a Marietta.
-Lo se pero ahora, no es posible-dijo Dumbledore dejando salir una sonrisa.
-¿A donde va ir?-pregunto Harry con la voz algo rara por la sangre que aun le escurría por la nariz-¿Grimmauld place?-
-No- contesto Dumbledore con una sombría sonrisa- Creo que me esconderé por un tiempo. Fudge muy pronto deseara nunca haberme desalojado de Hogwarts, lo prometo y también prometo que la siguiente vez que nos veamos hablaremos extensamente-
-Vallase- dijo Harry sintiéndose mas tranquilo con la promesa recién echa. Vio el pergamino de Percy y con un movimiento de varita lo atrajo hacia el y lo incendio - No se preocupe yo no dejare que esto salga a la luz-
-Gracias-dijo Dumbledore sonriendo. Dawlish empezó a moverse.
-Salga de aquí ahora- fue lo único que dijo Harry antes de que Dumbledore se moví era a la puerta.
-¡Cuidare de todos!-dijo McGonagall al verlo llegar al umbral y Dumbledore le sonrió.
Sin en cambio Dawlish parecía abrir los ojos. Todos se removieron y Harry hizo el ademan de levantarse. Fawkes giro alrededor de la oficina bajo en picada sobre el profesor, Dumbledore elevo una mano y aferro la larga cola dorada del fénix. Un destello de fuego y chispas, el profesor y su mascota hicieron combustión dejando solo dejando marcas de fuego por todos lados.
-Lo siento-Dijo McGonagall y al siguiente segundo Percy estaba derribado.
-¿Donde esta?-grito Fudge, levantándose del piso-¿Donde esta?-
-¡No se!- también grito Kingsley, poniéndose de pie en un brinco.
-¡Bueno, no puede haber desaparecido!-bramo Umbridge -No se puede hacer eso dentro de esta esta escuela-
{Si supieran} pensó Harry intentando poner su cara mas consternada.
-¡Las escaleras!-exclamo Dawlish, y se precipito hacia la puerta y desapareció seguido de Kingsley, Umbridge.
Fudge vacilo, luego se inclino lentamente hacia sus pies sacudiéndose la túnica chamuscada y llena del polvo. Hubo un largo silencio donde el veía a Harry, que le goteaba la nariz de sangre.
-Bien, creo que este es el fin de Dumbledore- comento Fudge mirando la manga rota de su saco- Y ahora ¿Cuantos te creerán Potter?-
-Mas bien ministro, ¿Cuanto mas cree que Voldemort espere para atacar?-dijo Harry mirándolo tan retador como el.
-tonterías-dijo Fudge mirando disgustado-Están acabados-
-¿De verdad eso crees?-inquirió la profesora McGonagall desdeñosamente y luciendo unos ojos tan amenazadores.
Fudge pareció no escucharla y menos mirarla. Volteo a ver a los cuadros de los antiguos directores algunos le gritaban groserías otros parecía estar claramente molestos, incluso uno le hacia gestos groseros con las manos.
-Es mejor que lleve a estos dos a la cama- sugirió Fudge, mirando a la profesora y señalando despectivamente a Harry y Marietta – Cure sus heridas-
-No quiere que se entere que a golpeado y pateado aun estudiante, rompiendo le la nariz-dijo Harry sonriendo- Y ademas ese estudiante es un Lord. EL profeta tendría un titular muy lindo en la mañana. Es mas tonto de lo que pensé-
-Váyanse- dijo Fudge un poco pálido.
La profesora no espero un segundo mas, los encamino con ella hacia la puerta. Pasaron e inmediatamente las puertas se comenzaron a cerrar detrás de ellos, Harry escucho que un cuadro que decía.
-Usted sabe ministro, yo no estoy en todo con Dumbledore, me parece un poco alocado... pero no puede negar que tiene poder-
McGonagall se llevo a los dos. Caminaron por los pasillos, hasta que pararon un segundo. Tal vez intentando entender que sucedió o reflexionando sobre los acontecimientos de minutos atrás.
-No puedo creer que se fuera- dijo McGonagall con voz baja.- ¿Que pasara con la escuela?-
-Regresara pronto- Prometió Harry sin saber si seria un mentiroso o una predicción.
-Claro- Contesto McGonagall con una sonrisa y luciendo cansada. Harry lo pensó un segundo.
-Yo llevare a Marietta a la enfermería y luego iré a la torre de Griffindor- decidió Harry aunque en voz alta.
Marietta tembló aun cubriéndose el rostro y McGonagall lo miro de frente.
-Harry….-
-Necesito hablar con ella y… usted descansar.-Termino Harry sonriendo e indicándole que todo estaría bien.
A los minutos caminaba con Marietta en dirección a la enfermería, No decían nada y Harry solo pensaba con cuidado sus palabras. Sentía la tensión en el aire y estaba seguro que Marietta temblaba de miedo. Estaban a unos minutos de llegar cuando decido hablar.
-¿Por que?-pregunto Harry con voz neutra.
Marietta paro y gimió.
-La iba a despedir y a mi padre. Umbridge nos dejaría en la ruina. No tenia opción. No sabia… de verdad que no sabia que todo esto… que ...-
-Entiendo lo de tu familia- corto Harry con una voz mas baja.- Lo que no entiendo es por que no viniste a mi. He intentado ayudar a todos mis amigos y… también lo haria por ti, por cualquier alumno-
Las lagrimas pintadas por la sangre de Marietta salpicaron el suelo de mármol.
-Tenia miedo…no pensé y...-Se corto gimiendo de dolor y sus manos presionaron mas su cara.
-¿Te duele?-pregunto Harry parándose y tomándole el rostro para revisarlo. AL principio Marietta forcejeo pero al ver que el solo la inspeccionaba dejo de moverse.
Las pústulas eran enormes y por lo rojizo de la dermis circundante se podía observar que de verdad estaban dañando su piel.
-Lo lamento -Dijo Marietta mientras Harry abría su estuche de pociones que yacía debajo de su bolsa de grimorios.
-Yo también.- Contesto Harry sacando un frasco lleno de liquido trasparente.- Les dolerá mucho a todos ¿Sabes?. No solo traicionaste mi confianza, traicionaste a todo Pendragon, a tus compañeros y amigos, a tu Familia. Lo dije en la torre de astronomía, pensé que Pendragon crecería, nunca pensé que también se haría mas pequeña. -
Gimoteo, mientras Harry levantaba y destapa la botella.
-Pero ¿Y mi verdadera familia?- pregunto Marietta algo enojada -Ellos no son ricos y… no querían que tuviera nada que ver contigo o Pendragon-
-En cuanto al dinero, solo basta una carta y pude arreglar un empleo para ambos. Y si no quieren que tengas nada que ver conmigo o Pendragon, solo tenias que decirlo y todo terminaría en silencio y tranquilo.-dijo Harry un poco molesto – Ademas no has visto a Theo, Daphne, Jasmin, Magnus o el pequeño Arthur, todos con parientes mortifagos y aun así oponiéndose a ellos por un mejor futuro. Si a ellos los protejo ¿Por que a ti no?-
Todo quedo en silencio, Harry vació el frasco en su palma. El agua quedo en ella en una burbuja gigante y liquida. La llevo primero a la frente de Marietta.
-Sisstar Sactum esstass sessmac- siseo Harry mientras el agua brillaba de color verde y como serpientes reptaban por su herida limpiándola y cerrándola, cuando el agua dejo de moverse su frente estaba impoluta, solo quedaban las pústulas.
-¿Que pasara ahora?-Pregunto Marietta algo sorprendida.
Harry no contesto llevo su mano a las pústulas y con el mismo procedimiento el agua se deslizo por cada una, a pesar de todo no desapareció ninguna. Solo disminuyo su tamaño y el morado paso a violeta. Aun así Marietta dejo de contorsionar la cara, dándole a entender que el dolor disminuyo. Retiro su mano de la cara de Marietta y dejo el agua, ahora amarillenta, en el mismo frasco.
-Gracias-dijo Marietta bajando los ojos.
-Necesitaras estar en la enfermería por lo menos una semana y Madame Pomfrey se encargara de lo demás.-dijo Harry caminando los últimos metros. La luz indicaba que aun estaba en guardia la sanadora.
-¿Crees que todos me perdonen?-pregunto Marietta con la voz temblorosa.
-No lo se-dijo Harry rascándose la nuca- Tal vez les lleve tiempo a muchos, algunos… bueno no se como te verán. Intentare darles a entender tu posición-
Marietta sintió y se dispuso a entrar.
-Una ultima cosa Marietta -dijo Harry mas serio.
-¿Que?-Pregunto sin mirarlo.
-El anillo y el galeón Pendragon -dijo Harry algo triste y estirándole la mano- Entregalos-
Marietta abrió la boca, los ojos casi se le salieron de las órbitas y lo miro. El no se movió aun con la mano estirada.
-pero…-
-Por favor, no me obligues a quitártelos-dijo Harry aun tranquilo- Quisiera que siguieras en Pendragon. Pero la lealtad es parte de los cimientos del colegio y si no tenemos lealtad entre nosotros… todas las creencias que puse en Pendragon se derrumbaran-
Lentamente metió su mano en su túnica y saco un galeón, después llevo la mano izquierda a la derecha y retiro con suavidad el anillo. Con manos temblorosas y pálida dejo caer en la palma de Harry ambos objetos. Al contacto se sintieron tibios, pero para el era como hierro caliente. Se obligo a cerrar la palma y mirar a la chica.
-A partir de ahora dejas de ser una Pendragon. Lo lamento mucho. De todas formas enviare una carta a el profeta para ver si pueden encontrar un lugar para tus padres, por que Umbridge no se quedara tranquila y, siempre contaras con mi apoyo.-dijo Harry con una leve reverencia- Cuidate Marietta-
-Si...-dijo antes de entrar a la enfermería tan lento que las bisagras chirriaron y la luz baño el pasillo.
Segundos después escucho la voz de Madame Pomfrey y como comenzaba a llorar sin control. No espero mas y se dirigió a la torre de Griffindor. Pensando en como se los contaría a todos cuando llegara. No tardo mucho en llegar y menos entrar por el cuarto.
-¡Al fin!-Grito Ron levantándose del asiento mas cercano a la puerta.-¿Que te paso?-
Un segundo después una sombra cruzo toda la sala de estar y lo ataco. Hermione estaba pálida y los ojos llorosos mientras repartía golpes con sus manos, repetidamente, sobre su pecho.
-Eres… un… idiota… por que… ordenas… a… Dobby… No… me… vuelvas… a… asustar… así-dijo con cada palabra caía un nuevo golpe que Harry recibía sabiendo que en parte se lo merecía.
-Ya estamos juntos-Dijo Harry abrazándola y acortando la distancia.
Hermione paro de golpearlo, primera por que estaban muy cerca y segunda por que obviamente lo abrazo con demasiada fuerza, mientras enterraban su rostro en medio de su pecho.
-¿Estas bien?-pregunto Ron dándole unas palmaditas en la espalda.
-Si, ¿Por que?-pregunto Harry besando la cabellera de Hermione para tranquilizarla.
-Tienes toda la cara cubierta de sangre.-contesto Ron sonriendole un poco.-Siempre sangrando por otros ¿Verdad?-
-Supongo que si-dijo Harry dándose cuenta de que no están solos, todos los Pendragon correspondientes a Griffindor están viéndolo desde los sillones.
Hermione alzo la vista y tomo su varita. Harry cerro los ojos pensando en un ataque de su novia algo histérica, pero sintió una leve magia acariciándole la cara y un dolor agudo en la nariz, al abrir los ella tenia una mirada mas tranquila.
-Así esta mejor. El Harry de siempre-dijo Ron riéndose tal vez por su reacción y los tres fueron a los sillones, aun con una mano sobre su hombro.
Se sentaron, Ron de un lado y Hermione del otro, ambos sin soltarlo. Pasaron unos minutos donde solo miro a los Pendragon.
-¿Que paso?-pregunto Angelina un poco bajo y aun así pareció un grito.
Harry tomo el poco valor que le quedaba en ese día y contó a grandes rasos la traición de Marietta y el que Dumbledore se fuera. Hermione enfureció al escuchar sobre Marietta y Ron no pudo evitar levantar restregándose las manos contra la cara. Algunos como Angelina, Alice, Damelza y Ginny despotricaron contra la ex Pendragon. Fred, George, Colin y Dennis abrieron tanto la boca que parecían peces.
-Tenemos que darle su merecido- dijo Ginny con una mirada furiosa- Deja que le contemos a los demás y...-
-NO-dijo Harry seriamente y todos lo vieron.
-pero...-
La corto moviendo la mano, aun cerrada y con ambos objetos enterrados en sus palmas. En la mesa de alado dejo caer el anillo y el galeón, que resonaron como campanas a oídos de Harry, un sonido frio y fuerte. Un recordatorio de que incluso en Pendragon podían ser desleales.
-Hooo- dijeron varios y se vieron, como preguntándose que tenia que hacer para no tener que entregar sus anillos.
-Ha sido un día largo. Vamos a dormir- dijo Harry, con movimientos lentos todos se levantaron.
Nuevamente recogió ambos objetos de la mesa y los observo durante un momento. ¿Había echo lo correcto? ¿y si le daba una segunda oportunidad?. Inmediatamente negó con la cabeza. No tenia idea, pero pensarlo no le ayudaría. Quedaron solos, Ron, Hermione y el. Una vez que escucharon como los demás se fueron y poner un hechizo silenciador, contó todo a detalle, sin dejar de mirar el anillo.
El dragón impreso sobre el, ya no parecía tan fuerte e imponente como siempre lo vio. Ahora no savia que pensar.
-No podemos seguir reuniendo a los Pendragon -dijo Harry sin mirar a ambos.
-¿Por que?-Pregunto Hermione sentándose a su lado y alzándole la mirada.
-Fácil. Todos estamos en la mira. No mencionaron Pendragon en la reunión, pero si se dan cuenta de que los miembros son los mismos que el año pasado inmediatamente vendrán contra ellos e inclusive los nuevos- dijo Ron serio mientras se recargaba en un muro, sus ojos lucían algo opacos pero moviéndose como si estuviera viendo todas las piezas de un ajedrez.
-Exacto.-Finalizo Harry olvidándose un poco del anillo recién quitado a Marietta- Debemos estar en el perfil mas bajo a partir de ahora. Dumbledore ya no esta en la escuela y eso implica que el ministerio intentara controlar la escuela poco a poco-
-Eso si no deciden que reformar la escuela es necesario- continuo Ron- En ese caso podemos despedirnos de Pendragon y Hogwarts-
-No se los dejare tan fácil- dijo Harry mirando a Ron y sintiendo la mano de Hermione apretar la suya.
-si, supongo que nunca se la ponemos fácil a nadie- dijo Ron con una sonrisa cómplice- Aun así debemos creer que esto es una guerra interna en Hogwarts-
-¿Una guerra?- pregunto Hermione mordiéndose el labio.
-Una prueba de la que se avecina-dijo Harry levantándose y con el Hermione- No podemos fallar-
-No fallaremos- coincido Ron con una sonrisa algo arrogante, dándole a entender a Harry que Daphne ya lo había corrompido- Por que tenemos a los mejores de nuestro lados y ellos solo tienen a un sapito venenoso que no sabe a que nido de dragones se metio-
-¿Tienes un plan?-pregunto Harry acercándose junto con Hermione.
-De echo, tengo 2 muy excelentes planes- dijo Ron levantando la mano y mostrando dos dedos.- Y créeme serán muy detonantes-
-¿A que te refieres?- pregunto Hermione algo preocupada.
-Si funciona, prepárense para ver a Hogwarts de otra forma-dijo Ron alzando el puño y mostrándose lo ambos.
Harry sonrió levanto el suyo y lo choco contra el de Ron, vieron a Hermione pero ella dejo salir un suspiro y esa mirada de "Chicos", pero tambien levanto su puño y lo puso contra el de ellos dos.
-Asi que al fin regreso Mi Hermano-dijo Harry retirando su puño.
-Nunca se fue… y con su permiso voy a repasar mi estrategia con la almohada-dijo Ron bostezando y subiendo las escaleras- Que los labios no se les inflamen-
-¡Ron!-Grito Hermione con la cara roja.
Los pasos de Ron se alejaron junto con una risa un poco estruendosa. Harry se dejo caer en el primer sillón y miro las brasas que quedaban en la chimenea. Hermione sin decir nada se sentó sobre su regazo y lo abrazo.
-Pasaras la prueba Harry, la siguiente vez la pasaras- dijo Hermione como si le leyera el pensamiento.
Sonrió mientras pensaba que tal vez aquellas profecías dichas a Firenze no venían de su lado, si no del lado de Hermione. Esperaba que no, su novia jamas le gustaría poseer esa habilidad imprecisa. La verdad su siguiente paso era terminar la prueba de Griffindor, aunque le costara media vida.
