Que pasión transita por sus venas hoy en día... yo diría que mi pasión es escribir como loco de todo. Siendo mas honesto me apasiona los M&Ms por ahora. He intentado hacer el capitulo un poco mas movido, pero... no se si lo he logrado. Ya que necesitaba este como catapulta para los que siguen.

Como ya he mencionado antes el aniversario se acerca, aquellos que quieran votar, todavía pueden hacerlo. La votación va algo cerrada con...

A) Un capitulo de 30,000 palabras (votos: 2)

B) Dos capítulos un mismo día (Votos : 3)

C) Historia nueva de Percy Jackson (Votos : 2)

Lo cual me sorprende ya que de seguidores tengo un total de 140 seguidores y 138 favoritos. Si no gustan votar en las reviews pueden mandarme lo por inbox. Y si siempre respondo... si no me creen pregunten a los que mas ponen reviews...¿Verdad Satorichiva?

YA ME CALLO Y MEJOR DISFRUTEN


El derecho de todos los personajes son de J. K. Rowling


Capitulo 50.- Almas conectadas, almas libres y alma de Gigante.

Las siguientes semanas Harry se encontró en un estado entre calmado y taciturno, principalmente al recordar la prueba de Gryffindor. La magia elemental de fuego solo la podía practicar en el cuarto de entrenamiento en la torre flotante. La verdad es que no le encontraba otro uso mas que de un muro de fuego para evitar ataques o como un arma para dañar. Ciertamente era muy extraño que pasara mas tiempo entendiendo la magia elemental de agua y todas sus posibilidades de curar y ayudar a los demás. Esperaba que al combinarla con las otras dos magia elementales pudiera sacarle mucho mas provecho.

La desorganizador de la escuela incremento notablemente, dado que los alumnos no asistían a clases, otros se hacían los enfermos y pasaban el día en la enfermería e incluso simplemente se la pasan vagando en el castillo. ¿Quien podría culpar los? Cuando los puntos y la copa de la casa ya eran una burla entre profesores y alumnos. Slytherin la ganara y solo por el echo de que tenia mas integrantes en la brigada inquisitorial que Ravenclaw que solo eran un par y ningún Hufflepuff o Gryffindor. Las reglas que implanto Umbridge se volvieron tantas y tan desastrosas que nadie fuera de la brigada inquisitorial podía cumplirlas. Si no era por el uniforme, o por la forma de hablar, incluso por estar en la biblioteca estudiando a una hora no autorizada.

La correspondencia fue interrumpida y Harry se entero por McGonagall que era debido que a Umbridge le llevaban cientos de cartas cada mañana de padres furiosos, personas que se quejaban del nuevo modelo educativo e incluso algunas cartas que incendiando su escritorio, otras que se la pasaban gritando hasta reventar le los odios y algunas que la mordían. Ron no paraba de reír algunas mañanas que entraban al gran comedor y ahí estaba Umbridge con pedacitos de papel en el cabello y algunos mechones chamuscados.

Hermione por primera veces no se quejo de todos los artículos de broma que se introducían ilegalmente a Hogwarts. No se podía cruzar un pasillo sin ver discos colmilludos pasar volando, y de ves en cuando explotaban Bombas Fétidas en diferentes lugares, las Taza muerde nariz y tenedores muerde lengua era la broma que mas pasaba durante el desayuno, comida y cena, así que ellos tomaban precauciones. La cuchara derramadora era la opción que se utilizaba en pociones; a Snape no le hacia ni un poco de gracia e inmediatamente llamaba a la brigada inquisitorial, pero poco podían hacer una ves que llegaban, se soltaban un pandemónium al pasar bombas de estiércol, bombas fétidas y un montón mas de cosas que terminaban haciendo que toda la brigada saliera corriendo de los salones.

Todos tenían terror a la cena, por que era seguro que aparecería comida con sabores extraños, zumos asquerosos e incluso algunos postres que podían ponerte a escupir fuego, a vomitar babosas o simplemente desmayarte con la cara de color esmeralda. A McGonagall mas de una vez le toco un zumo con sabor a vomito y aun así después de estar molesta no amonesto a los Gryffindor e intentaba tomarlo con gracia.

Todas las chicas o casi todas, utilizaban el Sombrero tiñe-cabello. Así que al entrar a clase o en al gran comedor se pensaba que en tu ultima comida introdujeron Hongos alucinógenos. Cada cabellera tenia diferentes colores, rojo, verde, morado, rosa, blanco e incluso amarillo. Algunos chicos también lo utilizaban al ver que Umbridge saltaba de cólera. Y pronto podrías acostumbrarte a los colores chillones y extraños, cuando aparecieron combinaciones, con las puntas rojas, la mitad rosa y en la coronilla morado. Las Pendragon nos e quedaron atrás, Luna se coloco mechones azules, Daphne verdes, Sofí amarillos y después de mucho insistir de sus amigas Hermione cambio solo algunos mechones a color rojo.

Al verla Harry tuvo que aguantar el impulso de arrastrarla a una habitación vaciá y besarla por horas. Ella le sonrió como disculpándose y como toda respuesta el puso cara de bobo.

-¿Me veo mal?- pregunto Pues el solo se quedo parado intentando olvidarse de sus impulsos.

-Estas preciosa. - dijo con una voz mediocre y que lo hizo parecer tonto.

Luna, Daphne y Sofí, no tardaron en empezar a reírse de el. NO le importo, mas tarde estaba seguro de que se quedaría a solas con Hermione, no para hablar, mas bien para otra sesión de besos que seguramente los dejaría con los labios hinchados. No se equivoco.

El primer día de las vacaciones de semana santa llego y todo descontrol de la escuela seso. Nadie quería arruinar sus vacaciones haciendo bromas, incluso los gemelos.

Como ya era de costumbre se la pasaban gran parte del día juntos leyendo libros de la biblioteca infinita, ella recostada sobre las piernas de Harry y el acariciando su cabello mientras la miraba por largas horas. Era un trato silencioso entre el y ella, Hermione no le recriminaba el que solo la quisiera ver y el no se deprimía por sus recuerdos y pesadillas. Funcionaba de maravilla, el recuerdo de su madre paso a ser uno de los mas felices y tristes a la vez. Sus pesadillas no cambiaban solo que esta eran mucho mas aterradoras.

Lo que era claro es que muchas chicas de la torre de Gryffindor parecían estar claramente intentando acercare a Harry ya que iban a menudo a preguntarle cosas. Como si el lo supiera todo. Harry simplemente contestaba tajantemente y continuaba platicando o leyendo con Hermione, algunas veces incluso tuvo que empezarla a besarla apasionadamente para que ellas se retiraran.

-¿Como puede ser tan tontas para no entender que te amo a ti?-dijo Harry indignado después de que una chica de ultimo curso, le pasara la mano descaradamente por su entrepierna mientras cenaban.

El reacciono cambiándose de lugar junto con Hermione que estaba a punto de sacar la varita y maldecirla. Al contarle el por que tuvieron que salir del gran comedor, el casi arrastrando a Hermione que decía una palabrota tras otra intentando llegar a aquella chica. El estaba sorprendido de algunas palabras que conocía su novia y que a el ni siquiera lograba comprender las del todo.

-Todas piensan que eres muy guapo, así como también fuerte, inteligente, incluso algunas dicen que eres mas fuerte de el mismo Profesor Dumbledore -dijo Hermione una vez mas tranquila y algo irritada, en la sala común- Y ademas piensan que no mereces estar con alguien tan fea como yo-

-¿Que?-dijo Harry molesto-¡Tu no eres fea, eres muy hermosa!. ¡ Incluso mas que lo que tu crees!. Son las demás que son realmente envidiosa y te tienen celos-

Hermione se sonrojo y se mordió el labio.

-¿De verdad lo piensas?-dijo Hermione algo temerosa.

-Por supuesto, eres la mas hermosa de todas-dijo Harry tomándola de la cintura y acercándola del todo, le acaricio una mejilla.- Si hubiera sido tu la que me toco, bueno… no estriamos en la sala común y… tal vez no estaríamos vestidos-

Hermione abrió la boca sorprendida y el color rojo de su cara se asemejo al que ahora tenia en algunos mechones de su cabello. Harry se acerco lentamente solo faltaba un centímetro para encontrarse con esos labios de los cuales nunca se cansaría y sonrió.

Paso algunos segundos en los cuales ella no reacciono, pero al ver la cercanía sonrió y acorto la distancia. Harry alzo un poco la camisa de Hermione y empezó a introducir una mano lentamente y sin que fuera detenido. Sentía la piel de Hermione, caliente, suave y al escucharla gemir en su boca, lo excito. Estaba a punto de decirle que se fueran de la sala común a un lugar mas privado cuando algo los hizo saltar.

-¡Pueden creer que solo falten seis semanas para que tengamos los TIMOS!- Entro Ron medio gritando y haciendo que ellos se separan. y se sentó de golpe en el sillón de enfrente.

Hermione gruño y Ron pareció no entender por que. Harry solo sintió que su amigo solo le gustaba interrumpirlos y en las ocasiones menos oportunas. Vio de reojo a su novia que se encontraba con una cara de malas.

-¿Que?-pregunto Ron al ver la mirada de ambos.

-¿Como puede tomarte de sorpresa?-dijo Hermione recostándose en su hombro y el pando su mano hasta alcanzar su cintura.

-No lo se- se excuso Ron- Han pasado muchas cosas der repente-

-Bueno toma esto-dijo hermane desplegando un pergamino con diferentes colores, letras minúsculas, mayúsculas e incluso alguna runa-¡ Tal vez con este horario prestas atención a lo que debes estudiar!-

Ron miro el horario con algo pesimismo, pero entonces se le ilumino la cara.

-Me has dado una tarde libre a la semana- dijo Ron la voz casi en llanto y los ojos iluminados

-Es para la practica de quidditch- puntualizo Hermione.

La sonrisa se desvaneció de a cara de Ron. Durante una milésima de segundo Hermione sonrió un poco, tal vez ella se estaba vengando de las interrupciones de Ron. Decidió no pensar mucho en eso.

-¿Para que?-pregunto sin animo- Tenemos tantas posibilidades de ganar la copa de quidditch este año como de que mi padre se convierta en ministro-

-Si tu padre se propone para ministro, tiene mi voto. Así que no estamos tan mal.- dijo Harry y logro que Ron sonriera un poco.

Hermione no contesto, estaba mirado divertida viendo a Marlow jugueteaba con Crookshanks. El gato acanelado le daba ligeros zarpazos y el Bowtruckle saltaba de un lado a otro, después se subía en el felino y le rascaba las orejas. Sin prestarle atención a las protestas por el horario de Ron y dando que Harry se recostara sobre sus piernas continuo leyendo.

El clima se hizo mas ventoso, brillante y cálido a medida que los días de semana santa pasaban, pero Harry se mantenía adentro siendo que la nueva directora había prohíbo las salidas del colegio hasta el punto que casi parecía una prisión a donde ni a los pasillos se podía salir. Claro que todos protestaron e incluso hubo una pequeña revuelta, acabo en cuanto apareció Fudge furioso y todos se sometieron. Lo único que alegraba a Harry era que Umbridge recibo un gran regaño por parte del ministro.

Harry aveces sentía el enojo de Voldemort de que algo se le escapaba de las manos, solo que ahora podía controlarlo mejor, sin parpadeos y sin dolor. Vicio sus recuerdos en el pensadero y cada cierto tiempo los revisaba, esperando encontrar alguna pista de que pasaba. Revisa todos sus recuerdos y sueños de Voldemort, intentando descifrar donde estaban los horrocrux, también el por que no atacaba al ministerio o Hogwarts.

En ese momento el retrato de la señora gorda se abrió revelando a un Ron casi furioso y una Hermione algo mas que enojada.

-¿Que paso ahora?-pregunto Harry.

-Ese idiota de Malfoy -dijo Ron que casi aventaba su escoba al otro lado de la sala si no fuera por que la tenia bien sujeta en su mano.

-¿Ahora aque hizo?-pregunto Harry algo enojado.

-Esta por ahí haciendo tonterías, bajando y subiendo puntos a su antojo, también me a mandado a entregar sus trabajos al profesor Binns -dijo Hermione sentándose pesadamente en el sillón.

Harry tomo un trozo de chocolate que tenia en su bolsillo se lo coloco delante de la cara de Hermione, ella se lo llevo a la boca sin siquiera preguntar y lo saboreo. Al poco tiempo sonreía con una fina linea de chocolate en la comisura de su labio.

-No deben preocuparse, cuando regrese Dumbledore pondrá todo en orden-dijo harre abrazando a Hermione desde atrás y dejando que ella se sentara en sus piernas.

-¿Cuando crees que regrese?-pregunto Ron.

-Antes de que acabe el curso- contesto Harry dejando caer su mentón sobre el hombro de Hermione.- Y después de los TIMOS-

Como para resaltar la importancia de los exámenes próximos, un montón de folletos y anuncios concernientes a diferentes carreras mágicas aparecieron en las mesa de la torre de Gryffindor, poco antes de las vacaciones. Conjuntamente con otro mensaje en el tablón de anuncios, decía:

" Orientación vocacional:

Todos los alumnos de quinto años son requeridos para asistir a una entrevista con respectivos jefes de su casa durante las primera semana de verano para discutir sobre sus futuras careras. Los horarios individuales se enumeran abajo."

Harry miro la lista y se dio cuenta que estaba citando a la oficina de la profesora McGonagall a las dos y media del Lunes, lo que significaba que tendría tiempo antes de ir.

-Bien, seguro que sanador no seré- comento Ron la ultima tarde de sus vacaciones. mientras leían el fallero de San Mungo en la portada- Dice aquí que se necesita al menos el nivel "E" en los TIMOS de pociones, herbología, transformaciones, encantamientos y defensa contra las artes oscuras... caray no quieren nada-

-Bueno, es un trabajo con mucha responsabilidad -dijo Hermione mirando un folleto igual al de Ron- Creo que Harry pasara sin problemas-

-Demasiadas explicaciones-dijo Harry pensando en como explicaría sus poderes de curación con agua y eso le acarrearía problemas- y mucho tiempo lejos de ti, me aburriría fácil- termino decidido. Mirando el folleto de relaciones con muggles.

-¿Piensas que te gustaría trabajar en relaciones con los muggles?-dijo Hermione leyendo el titulo del folleto que sostenía- Bueno toda tu vida has estado con muggles al igual que yo-

-Puedo hacerlo sin que sea mi trabajo, pero no, solo me llamo la atención esto que dice "No necesitas muchas calificaciones, solo tener un TIMO en estudios muggles: ¡Es mucho mas importante tu entusiasmo, paciencia y buen sentido del humor!" Con Vernon Dursley necesitarías saber esquivar todo lo que te lance-dijo Harry mirando otro folleto- Este de banquero se escucha bien "Viajes, aventura y peligro, que implica bonificaciones substanciales, entonces considera trabajar en el banco de magos de Gringgots, quien esta reclutando rompedores de maleficios con excelentes oportunidades en el extranjero... requiere aritmancia y conocimiento de runas antiguas"-

-No te imagino en un banco- expreso Hermione sonriendo -Ademas tienes suficiente dinero ah para ser solo un empleado mas-

-Hermione tiene razón... para empezar por que quieres un empleo eres Millonario-dijo Ron mirando un folleto de titulo. "Fabrica una explosión en el departamento de accidentes y catástrofes mágicas".

-Pero no quiero andar en por ahí sin hacer nada, ademas ese dinero solo lo tengo por las bóvedas de los fundadores y mis padres-dijo Harry viendo como Seamus se guardaba el folleto de accidentes y catástrofes mágicas.-Solo pido un empleo donde pueda utilizar todo lo que se, sin dañar a nadie y sin Voldemort-

-Podrías ser ministro de magia-dijo Hermione mirando un folleto del ministerio donde pedían magos para relaciones y protección de criaturas mágicas- Necesitamos uno bueno-

-No gracias, viendo como Fudge se comporta, preferiría ser limpiador de estiércol de dragón- dijo Harry levantando el folleto donde mostraba a un dragón haciendo excremento y alguien apaleando la. Hermione soltó una risita.

-¿Quien creería esta publicidad?-dijo hermane abandonarle el folleto-Aun así supongo que tienes razón, no te veo como ministro tampoco. Demasiada responsabilidad y papeleo para tu bien-

-Correcto… espera, ¿me dijiste tonto? - Cuestiono Harry tomando otros folletos, en diferentes departamentos del ministerio e incluso algunos del extranjero. Uno de la MACUSA esa especialmente grueso.

-Entonces ¿como de que le ves a Harry?-pregunto Ron, alzando el folleto de auror.

Hermione miro a Harry por unos segundos luego sonrió.

-Como un excelente maestro o director-dijo Hermione con rubor en sus mejillas.

Harry estaba atónito a pesar de haber sido un maestro temporal para los de Pendragon jamas se cuestiono el tomar la profesión en serio. En ese momento le pareció lo mejor, ya tenia practica, ocuparía todo su conocimiento y le encantaba. Ademas que así alentaría a las futuras generaciones a ser mejores, ayudarles a cambiar su pensamiento.

-Genial-dijo Harry dejando todos los folletos en la mesa.

-¿De verdad?-dijo Ron atónito-¿¡Seras maestro!?-

-No se, pero partiré de lo que se-dijo Harry acariciando la mano de Hermione.- Por cierto yo creo que aun desvariamos disfrutar de nuestro ultimo día, ¿les parece un juego de cartas explosivas?-

Harry despertó al siguiente día, temprano igual que siempre y agitado por las pesadillas. Sintió que Voldemort se preparaba para algo, el que, lo desconocía. Ademas los planes de Fred, George y Ron lo tenían pensando constantemente en que pronto la escuela podría terminar destrozada. Si tenían que destruirla esperaba que fuera tan espectacular como con los cohetes y que no dañaran a nadie.

El cielo era claro cuando se salieron al fin a los pasillos, neblina algo densa se asentaba en los campos del colegio, podría escuchar los trinares de los pájaros afuera, Marlow estaba acostado en su bolsillo. EL pequeñajo ya no era tan pequeño y ahora sobresalía media cabeza, y su cuerpo entraba apretado en su bolsillos. Al parecer el tocino era un factor de crecimiento en los Bowtrukcles.

Algo atrapo su atención: en las copas de los arboles se asomo una mano tan grande como el mismo árbol, para luego desaparecer rápidamente. seguramente los gigantes estaban inquietos, solo esperaba que Hagrid pudiera controlarlos un poco mas.

Harry savia que Umbridge la tomaría con el, no solo por el echo de que le mintió sobre el paradero de Dumbledore si no también por enviar a un montón de aurores a Privet Drive y causar alboroto en zona muggles. En la clase del profesor Binns ninguno presto atención, estuvieron garabateando en los libros o platicando en voz alta desesperando al fantasma que desapareció detrás de la pared.

Hermione le pedido que hiciera un par de resúmenes sobre la historia para ella misma, pues se dio cuenta que parecía casi saber toda la historia de la magia, aunque los detalles eran algo diferentes a los que relataba el profesor. Se fiaba mas de Revé que estuvo obteniendo información a través de las manos de un Duende que vivió por mas de 3 milenios.

Cuando llegaron a las mazmorras Harry se encontraba distraído por Hermione. Ella canturreaba una canción; "In my life" que a el le provocaba querer escucharla atentamente aunque Snape, seguramente terminaría castigando lo por no hacer nada. Hermione se dio cuenta de ello en mitad de la clase a lo cual simplemente sonrió a Harry, con un claro rubor termino la canción. Aun así su poción vigorizante la termino sin problemas y tan potente, que supuso que a cualquiera le quitaría el estrés de inmediato. Al final de la clase recogió su poción en un frasco, tapo con el corcho y lo llevo al escritorio de Snape. Donde obtuvo la nota mas alta, pero Snape parecía mucho mas distraído que de costumbre.

Apenas estaba alejándose cuando escucho un ruido y un frasco romperse. Dio un vistazo, Malfoy estaba dando un grito de felicidad. Mientras su muestra de poción estaba regada por el piso a sus pies, Snape parecía haber regresado en si.

-Ups- dijo suavemente- Un cero, Potter-

Harry no presto atención, fue a su escritorio donde su caldero era suficiente para llenar una montón de muestras, su sorpresa cuando lo vio vaciá fue tal que Hermione se llevo las manos a la boca.

-¡Lo siento!-se disculpo Hermione, - Yo pensé que habías terminado, y lo limpie-

-No te preocupes-dijo Harry sonriendo le.-Un cero mas un cero menos, con Snape si no era hoy sera mañana, aunque el prefiere todos los días-

En el almuerzo Hermione parecía aun apenada por lo ocurrido en pociones, Harry tuvo que llevarla a un salón vació para besarla como realmente quería mientras le decía que no importaba. Y antes de salir de Aula le dijo que si volvía a disculparse, nuevamente tendrían que regresar a esa aula. Hermione pareció quererse disculpar nuevamente. Pero le dijo que se fuera a la oficina de McGonagall y el a regañadientes obedeció.

Toco en la oficina de la profesora McGonagall, le dio permiso y al entrar la vio sentada en su escritorio.

-Buenas tardes, profesora-dijo Harry con una sonrisa y mientras cerraba la puerta.

-Buenas tardes, Harry- contesto la profesora, pero al mismo tiempo que lo decía alguien gruño en la esquina.

Ni siquiera fue necesario voltear a ver a la acompañante. Umbridge estaba sentada allí, con un portapapeles sobre sus rodillas, mientras mantenía una sonrisa en su presumida cara.

-Siéntate, Potter- dijo la profesora McGonagall con sequedad. Sus manos temblaban lentamente, y observo que apretaba mucho los papeles cuando mezclo los folletos que tenia sobre el escritorio.

Harry se sentó y movió la silla dándole la espalda a Umbridge. Enseguida acumulo magia para evitar cualquier cosa que ella pudiera hacer, la creía tan traicionera para atacarlo por la espalda.

-Bien, Potter, esta reunión es para hablar de cualquier idea que tengas sobre tu carrera futura, y para ayudarte a decidir las materias con las que debes continuar durante el sexto y séptimo año- comenzó la profesora McGonagall- ¿Has pensado que te gustaría hacer después de que salgas de Hogwarts?-

-La verdad no he pensado mucho-empezó Harry pero el ruido detrás de su espalda lo molesto-Bueno he pensado en ser… Maestro-

La profesora y le guiño un ojo. Ella dibujo una sonrisa claramente entendía que era lo que su corazón deseaba.

-Supongo que seré de Defensa contra las artes oscuras o Trasformaciones-

-Necesitaras notas altas para eso- expreso la profesora McGonagall buscando un folleto y pasándoselo - Se requieren 6 ÉXTASIS y nada por debajo de supera las expectativas. Ademas de que deberás pasar pruebas muy rigurosas tanto de carácter y aptitudes en la enseñanza. Es una carrera difícil, no ahí muchos puestos últimamente. De echo, creo que estarás mas que enterado que incluso algunos puestos cambian constantemente de educador-

-Ni que lo diga-dijo Harry sonriendo- cinco años y cuatro fueron unos inútiles. Solo Lupin savia lo que hacia-

En ese momento la profesora Umbridge carraspeo, aunque intento hacerlo lo mas quedamente posible. Aun que fue ignorada.

-Imagino que con lo que he pasado estos años, tengo el carácter ademas de los conocimientos y perdóneme profesora pero no seré como ninguno de los profesores que han ocupado el puesto- dijo Harry sonriente.- Seré el que acabara con la maldicion-

-Si ademas debes tener un excelente control de trasformaciones para enseñar, me alegrara que también la escojas como parte de tu futuro. Por que aunque no lo creas deberé darte algunas clases especiales. Ademas de tener por lo menos un excelente pociones, criaturas mágicas, una increíble habilidad de encantamiento y un estad mental adecuado-dijo McGonagall regresando la sonrisa.

La profesora Umbridge tosió mas fuerte.

-Tengo unas pastillas contra la tos dolores ¿Quieres una?- pregunto McGonagall cortante y sin mirarla.

-NO, muchas gracias- rechazo Umbridge, su sonrisa tonta hizo enojar algo dentro de Harry- Solo me preguntaba si podía hacer una interrupción-

-Supongo-dijo resignada la profesora McGonagall y por como apretaba los labios supo que se estaba conteniendo.

-Solo me estaba preguntando ¿Señor Potter que piensa que lo ha preparado para ser un Maestro?-pregunto la profesora Umbridge dulcemente.

-¿Se verdad?-replico la profesora McGonagall altivamente- Bien Harry-. continuo como si nunca hubiera hablado -Si ese es tu deseo creo que tienes todo a tu favor, solo un poco mas de entrenamiento y creo que podrías ser ser profesor en cuanto salgas.. tienes las mejores notas en defensa contra las artes oscuras sobretodo en tercer año, y en trasformaciones eres de los mas adelantados, ...¿De verdad no quieres una pastilla?-

-No la necesito, gracias Minerva- sonrío tontamente- Solo quisiera saber ¿Cuando ha visto Buenos resultados en defensas contra las artes oscuras?-

La profesora McGonagall iba a hablar, pero Harry levanto la mano. luego miro a Umbridge con odio.

-Quiere sus respuestas ¿verdad?-pregunto Harry casi harto de ella.

-Si fuera tan amable señor Potter- dijo Umbridge con sus sonrisa mas falsa.

-Bien en cuanto a que me preparo para ser un auror, pues yo creo que es el echo de que toda mi vida he sido perseguido por Voldemort. De bebe cuando mato a mis padres y también cuando lo intento con migo, a los 11 años cuando lo enfrente en el cuerpo de mi profesor de artes oscuras, a los 12 años enfrentándome a Voldemort nuevamente siendo mucho mas joven, derrotando a un basilisco de cientos de años, a los 13 años derrotando a cientos de dementores que por si no lo olvida fueron enviados por el ministerio, a los 14 enfrentándome a esa estúpida competencia organizada por el ministerio donde por si no lo sabe me enfrente a cuatro dragonas, casi fue ahogado por un millar de grindylows, cruzando un laberinto lleno de criaturas mortíferas, encantamientos y trampas, para encontrarme nuevamente con Voldemort. El mato a Amiji mi amiga. Luche cara a cara con Voldemort apenas escapando por los pelos y a los 15 fui atacado por dos dementores enfrente de mi primo muggle, que por cierto el ministerio no quiere admitir que ya no están en su control-dijo Harry casi tan calmadamente que la profesora Umbridge estaba temblando, su labio superior no paraba temblar, mientras el inferior subía y bajaba lentamente.

Cada ves que decía Voldemort pegaba un pequeño salto, lo miraba totalmente aterrada. Y al decir todo lo que paso, sintió que todavía le faltaba mucho por mencionar, como la búsqueda de los anillos excalibur, su aventura a las tierras de aragog, sus retos en la torre flotante y por no mencionar su pelea con Golgomath. Lo que le sorprendió fue la reacción sobre los dos dementores, como si le asustara la idea de supiera algo. Como si escondiera un secreto.

-Y en cuanto a mi resultados de artes oscuras, yo creo que el echo de sobrevivir a ellos me ha echo apto-dijo Harry totalmente tranquilo- Sobreviviré a Voldemort hasta eliminarlo y cuando lo haga usted tendrá que pedir perdón-

Se volteo a ver a la profesora McGonagall

-Si es posible, quisiera fundar Pendragon y ayudar a los mas que pueda- dijo Harry solo para McGonagall. El orgullo dentro de ella no pudo ser contenido, algunas lagrimas escaparon y asintió.

-Jamas sera aceptado por el ministerio. Su escuela jamas sera fundada-dijo Umbridge totalmente fuera de si.

-Entonces tendré que hacer que el Ministerio caiga a mis pies. Y si es necesario pasare encima de quien sea y a cualquier costo -dijo Harry con voz calmada-Creame en cuanto derrote a Voldemort muchos por no decir todos estarán dispuesto a ayudarme, ¿No lo cree?-

-El que no debe ser nombrado, no ha regresado. Usted jamas lograra lo que se propone. El nombre Harry Potter pasara a la historia como una deshonra para el mundo mágico-

- Pues tendremos que esperar para ver quien tiene razón, Dolores- Dijo Harry levantándose- Esa es mi ultima palabra Profesora McGonagall, puede estar seguro que tengo presente mi futuro… mas de lo que quisiera-

Harry abriendo la puerta, no sin antes ver a Umbridge.

-Y si no quiere que el intento de los dementores, de las bludgger, el falso pergamino y lo que contenía en la cerveza de mantequilla a oídos de Ruffus Scremengour o Amelia Bonnes, es mejor que se aleje de mi o mis amigos. Recuerde lo que tiene grabado esa mano y como lo se lo ha hecho, tengo pruebas suficientes sobre sus atrocidades, así que no me rete Dolores, por que si guerra quiere, no solo le daré guerra, yo la destruiré.- dijo Harry sonriendo maliciosamente mientras ella temblaba.

Se acerco a su cara y le susurro al oído.-No ha conocido ni un cuarto de todo mi poder-

Se alejo, miro la cara perpleja de McGonagall y sonrió. Se inclino respetuosamente al momento que le guiñaba el ojo.

-¿Algo que tenga que decirme?-pregunto a Umbridge específicamente.

Umbridge tenia la cara roja, tomo su mano aun envuelta en el guate rosa y miro al suelo.

-Eso creí. Con su permiso profesora McGonagall -dijo Harry dándole un sonrisa sincera a la profesora que tenia la cara atónita, aun así intento devolverle la sonrisa y enseguida salio por la puerta.

Ron le contó que Umbridge tenia la cara completamente roja cuando entro con una carrera a su clase de defensa contra las artes oscuras esa tarde. Mientras sonreía mirando a sus Hermanos armando un montón de cosas alejados de todo el mundo. Hermione le dio un mensaje de McGonagall "Tendrás que contarme todo lo que significaron esas palabras", ella no era la única que quería explicaciones, también Hermione.

Esa misma noche cerro las cortinas de su cama, saco el pensadero y con la punta de la varita desprendió su memoria. Algo que tenia muy presente y que seguía pensando en los últimos meses. Esperaba que funcionara y que no funcionara solo con recuerdos.

Metió la cabeza en el pensadero y dejo que el peso de su mente fuera al recuerdo. En un instante estaba en medio de una sala iluminada por una chimenea y aun así tan oscura como la recordaba. Una serpiente encima de la mesa, un hombre pálido sentado a lado de Harry y un grupo de mortifagos expectantes.

-¿Que desea que haga amo?-dijo la serpiente algo más que excitada.

-Cometé lo -dijo Voldemort en parsel.

Mientras lo demás lo veían algo impaciente, poco a poco la serpiente repto sobre la mesa, ataco al hombre de un solo movimiento.

La imagen salto, y incluso recordó el ardor de la cicatriz. Se disolvió como tinta en agua y tan pronto como comenzó se formo otra imagen, un lugar con muchas cosas acomodadas en fila y la mitad de la habitación vaciá. La sala de menesteres donde todo estaba oculto, por pura magia paro el recuerdo. ¿Por que la sala de menesteres?… Tal vez tenia que ir a averiguar que se ocultaba adentro.

Salio del pensadero y lo hizo flotar a su lado. Bajo por la trampilla debajo de su cama y antes de llegar al final de la escalera pensó en aquel lugar, con la imagen clara sobre su mente. Ante el se abrió la sala, la mitad limpia y la otra en dos hileras con cosas amontonadas. Se rasco la nuca. Tendría que revisar cosa por cosa, así que guardo el pensadero.

Paso la siguientes horas de la noche revisando los objetos mas extraños nunca antes vistos, cráneos de metal que mordían y enviaban lo que estaba dentro a un lugar desconocido. tubos que terminaban en colores llamativos que al mover los soltaban llamas de diferentes colores y algunos que si no fuera controlado con magia, hubiera echo estallar todo.

Mochilas raídas que encarcelaban a quien se la pusiera, platos con orillas filosas que volaban e intentaba decapitar al mas cercano, vasos quebrados impregnados de sangre extraña, llaves de 1.80 que al tocar se duplicaban, gafas de colores espectroscópicos que te sacaban los ojos, pantalones que se encendían fuego al ponértelos, lo más enterrador un montón de caramelos de ácido en un frasco trasparente. Todos esos objetos peligrosos pero controlables fueron des encantados o eliminados totalmente por Harry. Al final en esas largas horas simplemente no encontró nada que mereciera la pena.

La siguiente hilera eran cosas mas horrorosas. Paso simplemente una media hora para eliminar un teléfono antiguo que metía horrorosos imágenes en la cabeza de la persona que se lo pusiera en el oído. Continuo con un par mas, de cosas que le ponían la piel de gallina de solo saber su función.

Llego a un busto que tenia una diadema en la cabeza. Al principio la miro, como hipnotizado y antes de saberlo estaba a un metro. Lo sentía, un palpitar dentro de la diadema, un latido débil y un odio des medido que comenzó a mover el cuello y a tronarse los nudillos. Estiro la mano y lentamente se acerco a la diadema. Aquella cosa de verdad estaba taladrando en su mente, dolía su cuerpo y la cicatriz quemaba. Apenas roso sus dedos sobre la superficie de platino, el frio se apodero de su cuerpo, sus ojos se oscurecieron un poco y una mueca cruel apareció en sus labios.

{No Harry} dijo la voz de Revé en su cabeza {No lo toques}

¿Quien era ella para darle ordenes? Si el quería lo tomaría y lo conservaría, el era el dueño de todo en el castillo y por lo consiguiente de la diadema… Alejo su mano moviendo la cabeza e intentado olvidarse de esos pensamientos, alejándolos y levantando mas barreras de Oclumancia, pero aquella alma dentro de su ser, seguía arremolinarse y a remetiendo contra su cordura, diciéndole que el podría ser todo poderoso, saber y conocer todo. Tomo su cabeza con ambas manos y clavo las uñas en su cuero cabelludo.

-Alejate. Dejame en paz.-gimió dejándose caer de sentado e intentando no ceder. Dolía su cuerpo se comenzaba a engarrotar y sus dedos dolían. -No soy yo, no soy yo, ese que quieres que sea no soy yo-

Paso un tiempo, un largo rato hasta que al fin la sensación se fue de su cuerpo. Dejándolo temblando y con miedo, un profundo miedo en su corazón, pues aun escuchaba los latidos proveniente de aquella diadema. Con decisión se levanto, tomo un trapo viejo y lo encanto para que lo protegiera de cualquier magia. Cuidando que ninguna parte de su piel tocara la diadema, la tomo y casi desesperado la envolvió. Lo metió en su cartera junto al guardapelo.

Ordeno al castillo enviar todos esos objetos al único lugar donde nadie los tocaría en años o milenios. Adentro de la caverna de la cara de Salazar Slytherin. Todo desapareció. Y el no espero mas para correr y salir de la sala, sin siquiera prestar a atención a levitar con cuidado su cama o volverla a colocar en su lugar adecuadamente, salio. Observo que nadie dormía y continuo corriendo bajando por la sala común y luego saliendo al castillo. Se sorprendió al detectar que era hora del almuerzo. Se dirigió al gran comedor, pero no fue necesario los encontró enseguida.

-¡Harry!- grito Ron corriendo a lado de Hermione-¿Donde estabas?-

-Faltaste nuevamente a Historia y Pociones. Snape se enojo mucho- declaro Hermione con el ceño también fruncido.

-Eso no importa- dijo Harry llegando a ellos y tomando a Hermione de la mano y a Ron del hombro. Tiro de ellos con fuerza.

-¿Que sucede?-

-¿A donde nos llevas?-

Preguntaron, pero Harry se lo llevo al piso de arriba y después a un aula vaciá. Cerro todo y lanzo encantamientos anti espionaje y silenciadores. Varias veces y si fuera posible de la máxima potencia. Ron y Hermione no pararon de hablar e incluso intentaron sacarle la información, pero el simplemente continuo hechizando todo el lugar. Al finalizar y con la mirada molesta de ambos se llevo una mano a la cartera convoco ambos objetos . Sus manos temblaron y con algo de odio lo arrojo a una banca. Inmóvil y con la mirada sobre el, señalo aquellos objetos.

-La respuesta a sus preguntas-Dijo sentándose en la banca aun con la mirada en el paquete.

Hermione lenta y con firmeza lo abrió. Al acercarse su mirada fue de desconsiento, ambos la miraron por un segundo. Los palpitares de ambos objetos le taladraban en lo oídos como un chirrido infernal. Al acercar sus dedos de Hermione y rosar la superficie de la diadema, Harry sintió un enojo, un escalofrió y el odio subiendo por sus venas. Ron salto de la silla y Harry se alejo hasta la esquina con la cara llena de sudor, su corazón aun lleno de miedo y las venas congestionadas de odio. Hermione se alejo también y se llevo una mano a la boca.

-¿Es… es… es...-

-¿Que es eso?-pregunto Ron pasando saliva.

-Un horrocrux- dijo Hermione ya que Harry mantenía la frente pegada contra el cristal frio y sintiendo como su coraje aumentaba, su cuello trono y sus dedos apretaron contra el cristal tanto que se estrello.

-¿Como...-

-CIERRA LA BOCA- Grito Harry golpeando el vidrio. Su coraje aumentaba, el calor de su frente fundió el vidrio y sus palmas de llenaron de un ardor incontrolable.

-¿Harry que te pasa?-pregunto Ron intentando acercare.

-ALEJATE DE MI- Dijo Harry levantando las palmas en llamas y mirándolo.

Saltaron de solo verlo, y en el cristal contiguo se miro. Sus ojos de un verde oscuro, con la orilla de iris rojo amoratado y expandiéndose lentamente hasta su pupila. Hermione se acerco lentamente.

-Alejate- repitió Harry chirriando los dientes e intentando controlarse.-Esta cosa…-

-¡Ron guardala!- ordeno Hermione acercándose mas.

-NO QUIERO DAÑARTE- Grito nuevamente Harry pegándose al muro y este comenzó a calentarse.-Es mas fuerte… es mucho mas fuerte… que...-

Ron envolvió nuevamente la diadema y busco donde guardarla.

-NO Veo donde guardala, Hermione- dijo Ron asustado y mirando en todos lados.

-Tranquilo Harry- dijo Hermione mas cerca y el intento no desprender mas fuego.- Solo tomare la cartera… tranquilo… no me dañaras… te lo prometo-

A cada paso que daba sus palabras llegaban mas a su mente, intento apagar sus manos llenas de fuego, pero era casi inevitable, temblaba y quería hacer daño quería herir, mutilar, quería matar. Vio los ojos de Hermione, claros y solo mirándolo directamente. Ella metió la mano dentro de su túnica y con cuidado saco la cartera, y de un solo movimiento arrojo la cartera sobre su hombro, sin apartar la vista de Harry. Ron la tomo en el aire.

-Yo ...-

Ron metió la diadema envuelta del trapo y cerro la cartera. Sus manos se apagaron y la temperatura descendió, todo su mundo se aclaro y el odio desapareció, una oleada de debilidad lo invadió, callo de rodillas jadeante y mas sudado que hacia una hora.

-Lo lamento- dijo Harry volviendo a mirarlos.

Hermione se arrojo, lo envolvió con sus brazos su cuello y el los suyos alrededor de su cintura.

-Eso fue aterrador- dijo Hermione y el asintió.

-Esta todo bien. No hiciste nada malo-dijo Ron con la voz agitada-¿Que rayos paso?-

-Su alma… su alma… reacciono con la miá-dijo Harry intentando pararse- Hace rato que la encontré la toque y… removió mis escudos. Ahora casi me controla...-

-Pero fui yo la que lo toco-dijo Hermione aun abrazándolo y ayudando a levantarse.

-Sentiste el guardapelo, y supongo que también este- dijo Harry con dolor de cabeza- Nuestra unión… nuestra...-

-Hablas de que… intento controlarte a través de la unión que tienes con Hermione. Pero eso debió afectarle también a Hermione- dijo Ron de su otro lado.

-Yo no tengo su alma en mi… solo...solamente… me ocupa como un puente- termino Hermione.

-Es no es nada ...-

-Olvídense de eso- dijo Harry sonriendo con debilidad a Hermione, a quien se le llenaban los ojos de lagrimas.- Enfoquen se en lo importante-

-¿Que es?-pregunto Ron escéptico y pasando le un brazo por los hombros.

-Tenemos dos… dos Horrocrux...-dijo Harry mirando como ambos lo ayudaban a caminar, pues sus piernas temblaban.

-Tienes razón- dijo Hermione abriendo los ojos y sonrió- ¿Pero como?-

-Lo oculto en Hogwarts… en… en la sala de menesteres-dijo Harry mientras los hechizos anti espionaje y silenciadores se disipaban. Pues salían del aula.

-Eso no puede ser… Hemos vivido ahí por meses y nunca te diste cuenta- dijo Ron serio.

-No estaban en la misma … habitación… espacio… tiempo, no se es difícil describir. Solo diré que lo supe en cuanto lo vi- dijo Harry un poco mas calmado.

Caminaron unos pasillos mas, entraron a la torre de Gryffindor y se fueron a su habitación. Cuando entraron la cama de Harry estaba aun mal colocada y antes de que dijera algo Ron la movió y coloco bien.

-Aun no entiendo algo ¿Como lo supiste?-pregunto Hermione revisándolo y tomándole las manos que temblaban como locas.

Harry saco nuevamente el pensadero. Y se los monstruo.

-Hace semanas que tuve un.. sueño. En el sueño estaba en una de las reuniones de Voldemort, pero no ocurrió nada importante… creo que estaba vulnerable en ese momento y pude entrar a su mente. Tal vez inconscientemente y en mi afán de encontrar los Horrocrux penetre esa sección donde guardaba sus secretos. O pudo ser que mi mente recogiera esa información sin saberlo… lo importante es que lo vi-

-¿Lo viste? Viste donde estaba este Horrocrux- dijo Ron asombrado-Eso fue bueno-

-No Entienden- dijo Harry negando con la cabeza- No vi donde estaba, vi una pista o alguna imagen de donde podría estar-

-Debes intentar entrar en su mente otra vez-dijo Ron acercándose- Intentar obtener la información-

-¡No puede exponerse de esa forma!- medio grito Hermione asustada- Si sale mal y Voldemort se da cuenta, eso causaría que el...-

-No es necesario- dijo Harry abrazando a Hermione y pegándola a su pecho. Se sentía débil mucho mas que otras veces, como si toda su fuerza la consumieron los Horrocrux..

-¿Por que?-preguntaron ambos.

-Es mejor que lo vean- dijo Harry señalando el pensadero.

El hilo de plata, de su recuerdo flotaba aun en medio del agua clara. Ron junto y los tres metieron la cabeza. El recuerdo recomenzó y una vez mas con su ayuda logro mostrarle los lugares. Alguna cabaña a lo lejos de un pequeño pueblo, Una bóveda de Gringgots y una cueva oscura. Salieron inmediatamente y se miraron con la boca medio abierta.

-Uno esta en una cabaña vieja- dijo Ron medio alegre.

-Otro en Gringgots- dijo Hermione sin tanta alegría.

- Y el ultimo en una cueva- dijo Harry contando con las manos- ¡No tiene sentido!-

-¿Que?-pregunto Ron.

-El diario el primero que destruí. El guardapelo el que encontré en Grimmauld Place. La diadema. Uno en aquella cabaña y otro en Gringgots. Contando a Naggini y a mi, serian 7-dijo Harry y Hermione continuo.

-El de la cueva seria el 8- Dijo Hermione horrorizada-¿Dividió su alma en 8 pedazos?-

-No puede ser posible- dijo Harry besando le la frente.- Seria muy peligroso-

Pensaron durante unos minutos en completo silencio.

- Creo que no sabia que uno de sus preciados horrocrux estaba en Grimmauld Place, no había imagen de los cuartes en su visión… yo creo que… el cree que el guardapelo esta o en la cabaña o en la cueva-dijo Hermione de repente.- El no sabe donde están realmente. Solo cree saber donde-

-Eso nos da una ventaja- dijo Ron con la mirada fija en el pensadero.- No tiene idea que ya tenemos dos y que estamos buscando los demás. Si los conseguimos todos y los destruimos, solo quedara...-

-Voldemort, Naggini y yo-declaro Harry y entre los tres se vieron.

-Exacto- dijo Ron aun pensando- Pero podemos atraerlo junto a Naggini si sabe que tenemos los Horrocrux y...-

-Aun no los tenemos todos, por lo tanto… es mejor que no ideemos planes-dijo Hermione mas tranquila- Podría ser que mientras buscamos los demás se entere o que mientras mas almas almacenemos mas inestable se ponga-

-Tienes razón, todo podría cambiar en un día o en un segundo. Miren… hace meses comencé a arreglar ese cuarto en la sala de menesteres y hoy… me tope con una linda sorpresa-

-Bien-dijo Ron pero parecía que su mente no dejaba de hacer estrategias.

-¡Mira la hora, la clase de runas ya va a comenzar!-dijo Hermione revisando el reloj biblioteca.

-¿Es en serio?-pregunto Ron saliendo de sus pensamientos y luciendo exasperado.

-¡SI! El que se encontrara un Horrocrux no implica que faltemos a clases- dijo Hermione algo molesta.

- Por el amor a Merlín- dijo Harry sabiendo que se vendría una de sus famosas discusiones.

Después de que Hermione insistiera unos minutos y que Harry interrumpiera la pelea, por fin se fueron a clases. Ese día termino tan normal que parecía que el conseguir un Horrocrux mas no afecto al mundo, pero a Harry si. Se sentía mas cerca, un paso mas cerca de eliminar a Voldemort.

En la mañana del siguiente día se levantaron normal, espero a Hermione en la sala de menesteres mientras Ron hablaba con los gemelos, segundos después Fred y George salieron de la torre. Hermione llego y lo salo con un beso, pregunto como se sentía y el contesto que normal, solo que un poco mas seguro de lo que hacia.

Ya caminaban por la el largo corredor que daba al gran comedor cuando se escucharon inconfundibles sonidos, una multitud algo amortiguados por la distancia. se escuchaban gritos y alaridos que provenían de algún lugar mas arriba. La gente comenzó a correr en un solo caudal directo a otro piso, Harry tomo a Hermione de la cintura y la quito a tiempo que Umbridge pasara corriendo tan rápido como sus pequeñas y regordetas piernas se lo permitían. Con el tamaño que tenia seguro hubiera lastimando a Hermione o cualquier otra chica que no pesara mas de 45 kilos. Umbridge empuñaba la varita, apresurándose del caudal de alumnos. El griterío no seso mas bien aumento conforme se acercaban al vestíbulo de la entrada. Corriendo bajaron por la escalera de mármol y encontró que la mayor parte de la escuela estaba allí.

Era justo como cuando Umbridge había intentado desterrar a Trelawney, los estudiantes de pie mirando alrededor de los muros formando un gran anillo. Maestros poniéndose en puntos estratégicos para observar. Incluso fantasmas ya se encontraban observando, Nick, el varón sanguinario, la dama gris o el fraile gordo incluso Peeves, mirando sin parpadear, ya que no lo necesitaban. Destacando entre todos estaban la brigada inquisitorial, quienes lucían complacidos de si mismo, mientras Fred y George estaban ambos parados en medio del gran circulo con la manos atadas detrás de su espalda. Uno tenia un corte en la mejilla y el otro le sangraba de los nudillos, pero ambos sonriendo como si hubieran ganado el premio a servicios especiales.

Al pasar junto algunos alumnos, Harry noto que estaban cubiertos de una sustancia muy parecida al Stinksap, otros apestaban a estiércol y algunos de primeros estaban bañados. En especial vio a Montague que tenia toda la cara golpeada y llena de sangre.

-Entonces -exclamo Umbridge triunfalmente. Harry noto que estaba parado solamente a unos palmos de Fred y George -Así que piensan que es divertido convertir todo un piso de la escuela en un pantano, otro inundarlo y llenar la torre norte de estiércol, ¿verdad?-

-¡Increíblemente divertido!-grito Fred eufórico- La mejor experiencia de mi vida, sobretodo cuando los de la brigada llegaron gritaron como niñas verdad ¿Malfoy?-

-Lo mas interesante fue cuando Montague enfureció.-digo George sobándose los sangrientos nudillos.

-Muy bien, Argus -dijo Umbridge petulante- verán conseguí que los castigos fueran un poco diferente, ahora están a punto de aprender que es lo que sucede con los malhechores en mi escuela-

Filch se acerco con unos látigos gruesos y empapados en un liquido que Harry no podía distinguir desde esa distancia. Estaba a punto de salir y detener a Umbridge de una vez por todas cuando se escucharon risas. Los gemelos reían a carcajada limpia, como si Umbridge hubiera dicho el mejor chiste jamas inventado.

- No tiene ni idea-se burlo Fred con una mirada retadora-No puede dañarnos, no pude castigarnos y nunca mas estaremos a sus ordenes-

-Tienes buena visión frenad, creo que se acabo nuestro periodo de educación-dijo George volteando a ver a su hermano.

-Pareces alegremente-declaro Fred animado.-¿Quien fue tu maestro? Tienes que agradecerle todo lo que te ha enseñado-

-Por supuesto que le agradeceremos, después de todo, le debemos mucho- dijo George regresando la vista a Umbridge- Por eso tenemos que decirle algo cara de sapo-

Umbridge parecía fuera de sus cabales, incluso la mueca de odio en su rostro hizo que algunos retrocedieran.

-Esto les costara-dijo Umbridge con voz baja y levantando la varita.

De los muros saltaron cosas que a un principio Harry no reconoció, después de todo eran muy pequeñas y con tantos alumnos era imposible verlas. Mas bien lo reconoció por el sonido, un pitido tan fuerte y en serie que todos se llevaron las manos a los oídos. Fred y George se giraron entre ellos y antes de saberlo ambos estaban desatados, bajaron las manos al suelo y levantaron lo que parecía ser un sombrero. Debajo de ellos aparecieron dos paquetes, uno que recogió George y se lo echo al hombro el otro que destapo Fred y una tienda de limonada se desplegó pero con un surtido de los sortilegios Weasley mas fascinantes. Los detonadores trampa dejaron de emitir en cuando ambos aplaudieron, a cada cubito le salieron patas y comenzaron a ir en fila directo a los gemelos.

-¡Damas y Caballeros! ¡Alumnado en General de Hogwarts!- grito Fred con una sonrisa enorme.

Ambos movieron la varita y su vestuario cambio. Ya no era el uniforme de Hogwarts, un traje de colores llamativos, con gabardinas a juego, un par de corbatas con dragones dibujados e incluso sombreros de copa con un símbolo en medio. Una W & W de descansaban sobre lo que parecía un dragón.

-Hoy como apertura de nuestra nueva tienda demostraremos nuestros productos mas solicitados. El detonador trampa- dijo Fred bajando su sombrero y desapareciendo dentro de el.

-EL pantano portátil, que están en el cuarto piso- dijo George andándole el ojo a un par de chicas de Hufflepuff que suspiraban- La alberca para toda ocasión y lugar, exclusiva para los alumnos de primero-

-O nuestras bombas de estiércol que lucen nuestro adorable edecán. Un aplauso para Draco- Grito Fred mientras aplaudía y una luz iluminaba a Draco que tenia el pelo rubio cubierto de estiércol y la cara totalmente embarrada. Debian estar enojado pero bajo todo la porquería no se veía realmente.

-MALDITOS MOCOSOS- Escupió Umbridge con rabia en la voz.

Fred levanto una bola de estambre que lanzo a los pies de Umbridge, enseguida de pies a cuello se cubrió de aquellos hilos, entretejiendo se sobre su cuerpo y quitando le la varita de la mano.

-El estambre para gato, una forma de inmovilizar al enemigo. Duradero para huidas rápidas. No letal y fácil de utilizar si quieres dibujar sobre la cara de un amigo- dijo Fred como en una presentación de productos.- Lastima que hemos atrapado a un feo sapo que ni merlín podría componer-

- Caramelo longuilinguo, Galletas de canarios. Salvajes magi fuegos Weasley. Orejas extensibles. Sombreros acéfalos. Surtidos Salta clase; Bombones desmayo, Pastillas vomitivas, Turrón sangra narices. Caramelo de la fiebre, Varitas falsas, Caramelos de la verdad. Chocolate rompe dientes. Puffskeins pigmeos. Puffskeins en miniatura. Y Mucho mas en en Weasley & Weasley en el noventa y tres del callejón Diagon, "Bromas y Artilugios mágicos Weasley" – exclamaron en voz alta y al mismo tiempo como si lo hubieran ensayado varias veces. Harry dudo que lo ensayaran siquiera una sola-¡Nuestro nuevo local!-

-¡Descuentos especiales para estudiantes de Hogwarts que juren que van a usar nuestros productos para deshacerse de esa vieja e inútil mujer sapo!- añadió George, señalando a Umbridge que intentaba llegar a ellos dando saltitos dando la impresión de ser un sapo rosa y gordo.-¡Aquí una pequeña muestra de cada uno! ¡Cortesía de nuestro Patrocinador secreto!-

Harry escucho el silbido de escobas. Miro a su izquierda agachándose justo a tiempo para que una de estas no lo golpeara. Fred y George la tomaron al vuelo, una de ellas todavía tenia la cadena de seguridad en el cambiador del estadio.

-¡Les deseamos una buena broma y nos despedimos!- espeto Fred y Umbridge desde a un lado balbuceo algo incomprensible.

-¡No se preocupe por mantenerse en contacto! Nosotros le llamamos-dijo George burlonamente.

Fred miro a los estudiantes reunidos, silenciosos. Le guiño un ojo a Harry y con la ayuda de su Hermano dijo.

-¿Que esperan!… sírvanse-

Un tumulto de estudiantes se abalanzo sobre el puesto de artículos y en un instante todo desapareció en manos de los estudiantes.

-¡Deténgalos!-chillo Umbridge, lamentablemente no midió cuanto abrió la boca.

Ya era demasiado tarde Fred y George introdujeron con un sutil movimiento algo de color rosa neón justo en medio de la garganta de ella. Trago duramente y tosió. Segundos después empezó a tener pústulas, también a vomitar y a ponerle la piel de morado. Como si esto no fuera suficiente le dejaron caer dos bombas de estiércol encima de la cabeza, explotaron, dejándola totalmente cubierta de estiércol y parecía que de Dragón.

-Peeves convierte su vida en un infierno por nosotros- dijo Fred al pasar a lado del poltergeist. El fantasma que nunca había acatado una orden de un estudiante, hizo una reverencia hacia Fred y George los cuales inclinaron su sombrero.

Dieron media una vuelta al circulo bajando las manos a lado de la escoba, los alumnos estiraban las suyas para chocarla con ellos. Harry aplaudía enormemente mientras se reía, al igual que otro centenar de alumnos. Los gemelos lanzaron algunas cosas al aire, nuevos cohetes explotaron en el aire escribiendo "Pendragon por siempre" con letras doradas y negras. Y se fundieron en un solo punto. Todos callaron esperando algo increíble. Los Hermanos jamas decepcionaban. El aire comenzó a abrirse en una nube de chispas y fuego, una cabeza de dragón echa de explosiones y luces el símbolo pendraron formado en 3 dimensiones con fuego, chispas y destellos. El dragón rugió tan fuerte que incluso en Hogsmeade se debió escuchar. Aquel dragón voló por el aire y comenzó a perseguir a Umbridge, Filch incluido pues le ayudaba, después de caerse con el estiércol que salpicaba de su propia cabeza el dragón la alcanzo y de un mordisco se la trago, explotando en una nube de polvos coloridos y que escribieron sobre su cabeza.

"Nunca le hagas cosquillas a un dragón dormido."

Los gemelos recibieron los aplausos y vítores a su alrededor con las manos estiradas y los ojos cerrados. Como si en toda su vida estudiantil esperaran a hacer el ultima broma, la mejor de ellas y la ultima en Hogwarts. Harry incluso miro como Fred se limpiaba una de sus ojos. Aceleraron el paso describiendo círculos entre ellos y dejando un humo de color rojo y dorado por donde pasaban sus escobas. Con el cielo claro y resplandeciente, la brisa y el canto de las aves, Harry solo pudo pensar que dos de sus Dragones volaban para cumplir su sueño y eso lo hizo sonreír completamente.

-Que dramáticos-dijo Hermione fascinada, aplaudiendo y con una sonrisa en su boca tan amplia como la de Harry.

-No puedes negar que es el mejor expectación que nos han dado-dijo Harry abrazándola por los hombros desde atrás para contemplar perderse las escobas de sus amigos.

La historia de frenad y George hacia la libertad fue tan mencionada en los días siguientes que Harry podía decir que se abriría un nuevo capitulo en historia de Hogwarts, lo suficiente amplia para describir sus hazañas. Y descubrieron nuevas bromas por parte de los gemelos. Como la estatua de la Filch perseguido por limpiadores y escobas, justo a lado de su despacho. El salón de Snape con cada cosa en el techo, todo totalmente volteado y inalcanzable para cualquiera que no midiera 4 metros. Empapelaron toda la mazmorra de pergaminos que insultaban y que si intentaban quitar se multiplican ademas de adherirse a cualquier superficie. Muchos de los retratos fueron cambiados por imágenes de los gemelos diciendo chistes a los alumnos, en el caso de Umbridge insultos sobre su físico, por culpa de Harry ningún cuadro podía ser retirado de su lugar y todos se detentan para escuchar y reír cuando pasaban rumbo al comedor. Otra de sus bromas que no se encontraron hasta después de unos días fue en reloj de Hogwarts que marcaba siempre la hora del descanso y nunca las horas de clase. Theo le comento a Harry que escucho por alguno de la brigada inquisitorial que la oficina de Umbridge fue saqueada y que solo le dejaron un escusado como asiento y las decoraciones de gatitos estropeadas con pintura mágica no lavable. Y por lo que entendida incluso en las noches Umbridge desaparecía de su cama y caía sobre el pantano portátil de los gemelos, aunque eso era mas por orden de Harry al castillo. Todos los días al entrar al gran comedor caían cientos de globos de colores que explotaban y soltaban risotadas o algún insulto para la ya conocida y desgraciada Umbridge. Lo que mas sorprendió sobretodo a los profesores, fue que se las ingeniaron para agrandar y levantar una enorme calabaza con cara de Umbridge hasta lo mas alto de la torre de Astronomía, aquel horrible rostro de un naranja molesto se poda ver a lo mas lejos.

En una semana incluso los que habían estado presente de lo sucedido parecían no creer todo lo realizado por los Hermanos. Como consecuencia inmediata, todos los estudiantes parecían estar tan decididos a mantener las bromas y hartar a Umbridge como los Weasley, incluso algunos amenazaban a los profesores con llenar el aula con bombas de estiércol. Lo cual el profesor Binns no tomo bien y al día siguientes sus clases se cancelaron por una limpieza exhaustiva y es que ni por la puerta podían pasar.

Los gemelos se habían asegurado de que nadie sin la experiencia necesaria pudiera quitar algunas de sus bromas, de tal forma que varios pisos quedo inservibles todo el tiempo y aquella calabaza fue lo que veían en las practicas de Quidditch. Nadie llevaba el uniforme como era debido, principalmente por que para ir a clases, a la biblioteca o al gran comedor era necesario pasar por los pantanos. Harry estaba convencido que McGonagall o Flitwick podían quitarlo todo si quisiera sudar, por que incluso el podía. suponía que prefería que Umbridge pasara grandes apuros intentando deshacerse de todo.

Inspirados por los gemelos, ahora un gran numero de estudiantes competían por conseguir las posiciones vacantes de alborotador en jefe. A pesar de las nuevas reglas para la recepción de cartas y correo, alguien logro introducir un niffer de hocico gélido en la oficina/Sanitario de Umbridge. Harry sintió cuando la criatura entro al castillo pero dejo pasar el asunto.

Las bombas de estiércol y pelotillas de hedor se dejaban caer en todos lados, la biblioteca tampoco se salvo, enloqueciendo a la señorita Prince. La mayoría ya tenia la costumbre de realizar el encantamiento casco burbuja por los pasillos para evitar el hedor que desprendía todo el castillo. Filch rondaba los corredores con una fusta lista en sus manos, desesperado por atrapar a los sinvergüenzas, pero su nueva calamidad era que había tantos que nunca sabia que camino tomar, mientras uno tiraba una bomba de estiércol otro pelotillas de hedor y mientras se descuidaban le mentían galletas de canario a la boca.

Montague ingreso a la enfermería quejándose de granos en la piel los cuales ardían ademas de supurar algo que apestaba como una cloaca, Pansy Parkison, para deleite de Hermione, perdió todas sus lecciones del día siguiente pues le crecieron colmillos retorcidos por caninos, cuernos en las mejillas ademas de poner su piel color excremento y el olor que desprendía no era exactamente rosas.

Entre tanto nunca se supo cuantas cajas de Artículos salta clases lograron vender antes de irse, ya que solo bastaba con que una clase no gustara para que todos en el salón se desmayaran,vomitaran, desarrollaran fiebres peligrosas, sangraran por ambos orificios nasales al mismo tiempo.

Chillando con rabia y frustración intentaba rastrear el lote de todos esos artículos salta clases. Al preguntar a cualquier estudiante, sobre cualquier cosa incluso en sus clases, obstinadamente respondían "Umbridgeititis", la descripción; La maldicion del sapo chillón. Después de poner a casi 12 clases completas en detención, sin poder descubrir los dulces, se vio obligada a rendirse y permitir a los estudiantes dejar las clases libres en manadas. Sangraban, vomitaban y se desmayaban sobre el salón e incluso algunos mas audaces sobre la misma Umbridge.

Ni siquiera todo el caos formado por la mayoría corriendo y haciendo lo que quisieran en el pasillo podían hacerle competencia a Peeves. Parecía haber estado obedeciendo a Fred al pie de la letra. Gritaba tan fuerte que provocaba grandes dolores de cabeza, volaba a través de todo volcando mesas, saliendo de los pizarrones, rompiendo los libros en cachitos, cristales, y sobre todo su favorito la oficina de Umbridge. Totalmente destruida en tan un segundo, solo en cuanto cerraba su puerta. Doce veces colgó a la señora Norris del techo dejándola maullando tan fuerte que muchos sentían lastima del pobre animal.

Peeves, mantenía casi solo a obscuras gran parte del castillo, apagando velas, chimeneas y cerrando cortinas. Para después iniciar incendios en otros lugares, la biblioteca bañada en excremento, los libros y material destrozado dejaban una aparecía de olvido. Hermione enloqueció un ida que escucho que Peeves intento incinerar cada libro del castillo, solo se calmo por que Harry le decía que si algún libro era destruido el lo repondría o repararía en cuanto Dumbledore regresara. Varios días el segundo piso fue una tina de baño ya que todos todos los grifos del baño fueron abiertos ademas de la ayuda de las las albercas portátiles.

Una noche dejo caer un bolsa de tarántulas, serpientes y bichejos en medio del gran comedor, Ron grito cuando una araña salio de su comida. Y se puso verde cuando Daphne llego con una serpiente en el cuello que quiso adoptar y ponerle de nombre Ringed. El poltergeis siempre que tomaba un descanso flotaba a detrás de Umbridge, tirando le frambuesas pasadas, cacahuetes mohosos y algún insecto cada vez que abría la boca. Todos los profesores, a excepciona de Filch ignoraban todo, parecían estar muy a gusto de ver a Umbridge llorar de desesperación y hacer berrinches cada noche por no poder poner orden.

Después de tres semanas de la salida de Fred y George, Harry observo a la profesora McGonagall caminar directo a Peeves, que aflojaba una araña de cristal y podía a haber jurado que la escucho decir "Se desatornilla para el otro lado". Harry obviamente evitaba que cualquier cosa dañara a los alumnos, evito que una serpiente mordiera a un Ravenclaw, también que un armario cayera sobre un alumno de primero incluso que uno de la brigada inquisitorial tomara una poción que lo hubiera puesto en un estado semejante al coma muggle.

Umbridge ninguna noche durmió en su oficina, siempre caía en el pantano o en las calles de Hogsmeade y permitía que regresara solo para ver hasta donde resistía. Con tantos problemas la bruja no dormía, envejeció de golpe y casi siempre se le veía sucia, con el cabello despeinando y oliendo a mil cosas asquerosas.

-¿Desvariamos de ayudar?-pregunto Hermione con voz algo preocupada, justo después de que la araña de cristal que aflojo Peeves caía a centímetros de Umbridge.

-Por supuesto que no-dijo Ron riéndose a lo grande.

-Tranquila no pasara nada-dijo Harry sonriendo le y sintiéndose algo culpable al ser el quien había dejado caer la araña en ese momento.

Ron y el golpeaban su varitas en las tazas de te que estaban encantado, logrado que le salieran piernas tan largas que alcanzaban el escritorio subiera tranquilamente y se depositara tranquilamente, sin derramar una sola cosa.

-Aun así creo que todo esto esta mas que fuera de control, apenas y se puede llamar escuela-dijo Hermione viendo como pasaba una bomba de estiércol a su lado y golpeaba el asiento de Umbridge en la mesa de profesores.

-Es por que es muy mala directora-dijo Harry mirando como Umbridge quería hacer un berrinche y aguantaba las lagrimas en los ojos.-Si no renuncia pronto, creo que podrían hacerle daño de verdad.-

-¿Y todas las bromas las pensante tu y los gemelos?-pregunto Hermione al ver como uno de los globos caía a lado de Angelina y soltaba un montón de confeti.

-La mayoría e incluso Theo ayudo un poco, creí que no podríamos por falta de dinero. Esos dos ni siquiera se quejaron del costo. Eso es que me importa ¿Como Fred y George consiguieron tanto dinero para hacer un local, hacer tantos artilugios y ademas de como lograron todo esto?- dijo Ron algo confuso.-Mamá me matara cuando la carta lleguen mis manos, me dirá que debí vigilar los mejor-

-Como si eso fuera posible- fufo Hermione alejando uno de los globos y evitando que explotara.

Hardy se puso nervioso ante la mención del dinero.

-Yo creo que estaban ayudando a Mundugus a vender algo robado-dijo Hermione sin mirar lo nervioso que estaba.

-No vendían nada- dijo Harry, defendiéndolos.

-¿Como lo sabes?-pregunto Ron sorprendido.

-porque...- Harry dudo, pero supo que era hora de confesar esa parte, después de todo llevaba casi un año escondiéndolo -Por que el dinero se los di yo. 10 mil galeones. Les di algo para ayudarlos con los sortilegios, en junio del año pasado-

Hubo un sobresaltado silencio, entonces de la taza de Hermione troto directo a la mesa y se quebró en pedacitos.

-¡¿Tu eres su patrocinador?! -murmuro Hermione sorprendida

-Si- respondió Harry intentando disculparse con una sonrisa- Y no me arrepiento en absoluto. No necesito ese oro y ellos podían hacer cosas increíbles, como los fuegos artificiales, el pantano y miren asta consiguieron una tienda-

-¡Genial!-dijo Ron emocionado- ¡Todo esto es tu culpa! Harry, mamá ya no puede culparme en absoluto ¿Puedo decirle?-

-Esta bien- acepto Harry, algo apagado sabiendo que si la señora Weasley ya no lo quería tanto, al enterarse que descarrió el camino de sus hijos lo iba a querer… si a querer matar.- Especial mente si ella piensa que están haciendo algo ilícito, ya que todo esta en regla-

Hermione no dijo nada el resto del almuerzo o durante las siguiente clase, pero Harry tenia la sospecha de que su auto control se rompería rápido, siendo que una ves afuera del castillo en el descanso bajo la débil luz del sol lo miraba sin quitarle la vista. Ron se fue con Daphne intentando convencerla por octava ves en la semana que dejara a la serpiente "ringed" en libertad-

Ella lo miro con sus ojos pequeños y brillantes, abrió la boca. Harry la interrumpir antes de que dijera otra cosa.

-Jamas fue mi intención que terminara la escuela en este caos- dijo firmemente- Ademas de que no puedo pedirle que me regresen el dinero y tampoco pienso que lo que han echo se malo. Así que por favor ya no estés enojada conmigo-

-No iba a decir nada de ellos- exclamo con voz dolida.

Harry la tomo de la cintura le dio vuelta para verla bien desde todos los ángulos, aunque Hermione protesto he incluso frunció el ceño y los labios.

-¿Donde esta mi novia? y ¿Quien eres tu?- dijo Harry incrédulo.- Eres como ella, te escuchas como ella, incluso hueles como ella pero… ella me regañaría-

-Idiota- dijo Hermione molesta-Solo iba a preguntarte si tenias alguna idea de todas las bromas-

-¡Ha era eso!- dijo harre sintiéndose mas aliviado-No, eso fue por cuenta de Ron y los gemelos-

-Por cierto, ¿Has dormido bien o sigues teniendo pesadillas?-dijo Hermione con preocupación.

-¿Que?, ¿Como?-pregunto Harry tan sorprendido, se pregunto si Ron le contó que no llegaba a su cama de noche o que se la pasaba en la torre flotante entrenándose mucho mas afondo e investigando como pasar las pruebas de Hufflepuff y Ravenclaw.

-No soy ciega sabes, veo que te encuentras muy cansado, también despiertas mucho antes que cualquiera. Ahí días que pienso que no has ni pegado los ojos- dijo Hermione mirándolo directamente no supo si preocupada o enojada, o una combinación rara de las dos.-Y supongo que son por tus pesadillas, los recuerdos de tus padres o visiones de Voldemort-

Harry suspiro pesadamente si fuera o no fuera contado por Ron no podía negar le nada a Hermione a esas alturas.

-Bueno ya me he acostumbrado-dijo Harry mirando a lo lejos intentando que ella no se preocupara.

-Ni la oclumancia sirve ¿verdad?-dijo Hermione tomando su mentón y jalándolo para que la viera a la cara.

-No-dijo Harry lentamente- Mientras tenga esto en mi- señalo su frente- es algo que jamas alejare del todo-

Hermione lo miro un buen rato, casi quería salir corriendo a otro lado evitando esos ojos acusadores le provocaban decir toda la verdad y besarla.

-¿Te puedo ayudar a alejarlos?-pregunto Hermione su voz sonaba casi melodiosa.

-Tu eres con la única persona que cuando duermo no tengo esas...pesadillas-dijo Harry intentando sonar lo mas calmado posible.-Solo se van, si tu estas a mi lado-

Demonios era muy difícil decile algo así a Hermione, desde ese día en la sala de menesteres y sus cesiones de besos en los que apenas y se podía controlar. Se preguntaba si Hermione lo veía diferente, si tenia alguna duda sobre como era el, si pensaba que el solo la quería por una razón diferente y equivocada.

-Solo yo-dijo Hermione haciendo una sonrisa.-Eso es bueno-

-Ya que no te importa y que te agrada….¿Podrías volver a dormir conmigo?-dijo Harry reuniendo todo su valor para esa pregunta.

-Tonto-dijo Hermione dándole un dulce beso-Claro que si-

El partido final de la temporada de quidditch, Gryffindor contra Ravenclaw, tendría lugar el ultimo fin de semana de mayo. Aunque Hufflepuff derroto a Slytherin por estrecho margen en su ultimo partido, Gryffindor aun no podía cantar victoria, debido a que principalmente el récord era abismal. Harry albergaba muchas esperanzas, el equipo lucia muy diferente al principio y aunque el entrenamiento fue algo infernal con la nueva capitana sabia que era un equipo fuerte. Angelina a masacro en los entrenamientos a Jimmy Peakes y Ritchie Coote, ambos se acoplaban bien pero era su primer partido y eso lo ponía nervioso.

-Creo que tenemos una oportunidad- dijo Ron intentando levantar el animo a todos la mañana del partido, mientras desayunaban.- Si paro todas y Dennis atrapa la Snitch ganamos, ademas tendremos la ayuda de las cazadoras-

-¡Oye, soy hombre! ¿Recuerdas?- dijo Dean molesto.

-Tu no juegas- le dijo Ginny con una mueca.

-Sabes- comento Hermione, poco después mientras se dirigían al campo en medio de la muchedumbre- Creo que de las finales esta es una de las mejores-

-Si no te gusta el quidditch ¿Como lo sabes?- dijo Harry sorprendido.

-Bueno, tienes razón, pero nunca algo se me ha quedado al asistir a todos tus partidos- dijo Hermione entrelazando su brazos- Creo que lo único que me atraía del quidditch era tu forma de volar-

-¿Hermione? ¡Pareces una acosadora!-bromeo Harry intentando sonar creíble, la verdad estaba algo deprimido por no jugar.

-No. Yo no… como crees que- comenzó Hermione nerviosa.

Harry rio de verdad mientras ella le pegaba en el hombro. Y después de un beso de disculpa ambos continuaron caminando rumbo al castillo.

Encontraron asientos en las gradas mas altas, era un día muy claro, Ron se veía en buena forma, y Harry tenia la esperanza de que el equipo estuviera igual de bien. Angelina, Katie y Alicia parecían dispuestas a meter tantos puntos como hicieran falta para ganar. Jimmy y Ritchi se las ingeniaron para evitar que las bludgger se acercaran a sus cazadores.

Enseguida Ravenclaw anoto un buen tanto en el partido, mientras Ron era mas que bombardeado con muchas quaffles, paraba las mas que podía e incluso se lanzaba contra los cazadores para aumentar la dificultad del tiro. Harry veía desde su cómodo asiento a Dennis volando por la parte alta del estadio mientras que veía la snitch volaba al lado contrario del campo paseándose por el césped. Quería gritar que dejara de girar y estar nervioso, que observara atentamente el campo. Cho no hacia algo muy diferente a Dennis, ella subía y bajaba buscando pero ninguno la veía por que el palo de gol les estorbaba.

-Harry- susurro una voz ronca en su oído de Harry- Hermione-

Ambos se voltearon y vieron la enorme barba de Hagrid entre los asientos. Al parecer, se había colado entre los estudiantes para quedar justo detrás de ellos, dejando a los alumnos de primero y segundo años algo enojados dando saltitos para ver el partido. Por alguna razón Hagrid parecía algo mas feliz de lo normal.

-Escuchen- murmuro- ¿Pueden venir conmigo? Ahora, mientras los demás están viendo el partido-

Harry volteo a ver como un nuevo punto caía en contra de Gryffindor.

-¿Es sobre ellos?- pregunto Harry aun mirando el partido.

-Algo así- contesto Hagrid.

Harry suspiro, deseaba ver el partido pero tal vez no tendría otra oportunidad, levantando y dijo - Te seguimos-

Caminaron entre la fila de asientos, recibiendo múltiples quejas de los estudiantes que tenían que moverse para dar paso y se perdían algo del partido. Las personas de la fila de Hagrid no se quejaban, incluso algunas parecían retirarse mucho antes de que este pasara.

-Aprecio esto, ustedes dos, realmente es algo que necesito que vean. Sobre todo tu Harry- balbuceo Hagrid cuando alcanzaron los escalones. Siguió lanzando miradas nerviosas a su alrededor mientras descendían hacia el césped-Solo espero que ella no note nuestra ausencia-

-¿Te refieres a Umbridge?-pregunto Hermione- No lo hará, tiene a toda la brigada inquisitorial sentada a su lado, mientras duerme. Ademas de que estoy segura que piensa que provocaran un problema al acabar el partido-

-Bueno, un poco de preocupación no hace daño a nadie- comento Hagrid, deteniéndose antes de salir del borde de las gradas para asegurarse que no haba nadie entre el y las gradas-¿Creen que nos dará tiempo antes de que el partido acabe?-

Harry bufo un poco.

-Dennis no creo que atrape la snitch hasta dentro de un buen rato, y aunque Cho se da cuenta que lo tiene a palmos de sus narices dudo que la atrape a la primera. Necesita cambiar de escoba o aprender a montar mejor-dijo Harry viendo desde ese angulo a la snitch zumbando justo debajo de la escoba de Cho.- Sera largo el partido-

-¿De que se trata Hagrid?-pregunto Hermione, mirándolo con expresión preocupada mientras cruzaban el césped hacia el margen del bosque.

-Lo verán en un momento- murmuro Hagrid y examino sobre su hombro cuando un gran bramido subió desde las gradas detrás de ellos-¿Quien sera el que acaba de anotar?-

-Por ese grito… Ravenclaw- dijo Harry sintiendo algo de enfado.

Tuvieron que trotar para mantenerse la ritmo del guardabosques. Mientras cruzaban los terrenos, Hagrid miraba a su alrededor a cada paso que daba e incluso sobre su hombro, a Harry le dio nervio y con su magia reviso todo, calmándose al ver que nadie lo seguía. Cuando llegaron a su cabaña, Hermione fue automáticamente hacia la puerta, pero Hagrid sin embargo siguió derecho, pasándola y se encamino la orilla bosque prohibido, donde esperaba su ballesta.

-¿Vamos a ir al bosque prohibido?- dijo Hermione pasándose el cabello hacia atrás de una oreja.

-Si- dijo Hagrid- vamos, ahora y rápido-

-Creo que los fundadores se equivocaron en ponerle bosque prohibido, creo que debieron ponerle "El bosque al que nunca debes ir, pero cada año lo harás"-dijo Hermione, perpleja

-Pero si no fuimos en el tercer curso, solo estuvimos a la orilla-dijo Harry riendo un poco-

-Uno de cinco años. Por que crees que tiene el nombre prohibido -gimió Hermione al ver que se adentraban mas de lo que quería.

-Bueno creo que los fundadores no le pusieron ese nombre. Supongo que se lo gano al contener tantos peligros-dijo Harry recordando que Revé le había dicho que el bosque también lo ocupaban para pasear.- Aun así Mione, recuerda que tengo controlado esto del bosque y que no pasara nada. Nosotros estamos juntos-

-Eso ya lo se- dijo Hermione apretando el paso para seguir a Hagrid- Solo es que tienes una fascinación por romper las reglas-

-No es fascinación- dijo Harry intentando parecer ofendido- Mas bien que las reglas siempre me suplican romperlas-

-Hagrid ¿Por que llevas la ballesta?-pregunto Hermione mirando como Hagrid apuntaba a donde se veía mas oscuro.

-Precaución- dijo Hagrid mirando un segundo a su espalda.- La manada de Firenze esta muy enojada, si no fuera por que tienen miedo a ellos, creo que ya hubieran intentado atacar Hogwarts para buscarlo. Ellos por poco se enfrentan con los centauros-

-¿Ellos han intentado una nueva revuelta?- dijo Harry asustado- Pudieron matar a todos los centauros-

-¿De que hablan?-dijo Hermione casi molesta.

-No Harry, simplemente creo que necesitas verlo-dijo Hagrid sonriendo un poco.- Hermione preparate para sorprenderte-

Luego de un sendero donde Hermione casi se cae de bruces por una ramita, Hermione tuviera que librarse de un lodazal que intentaba llevarse su túnica y de que ambos trotaran detrás de Hagrid por un buen rato. El camino se cerraba y los arboles tenían una altura inigualable mostrándose casi como nubes gigantescas sobre de ellos. Harry tuvo que cargar a Hermione su cansancio de ella aumento hasta que jadeaba, pues Hagrid al ver que Harry le seguía el paso comenzó a trotar, no era difícil seguir el paso solo, pero al llevar a Hermione el tenia que tener cuidado donde pisaba. Hagrid y el corrían a la par, aunque Harry mas saltaba un buen tramo igualando la zancada del gigante. Pronto estuvieron muy lejos del lugar en que Harry sabia que existía un prado precioso con una tumba y un gravado. No la visito en mucho tiempo y eso le dolía, esperaba que la próxima pudiera ir a la tumba de Amiji a dejarle flores.

-Hagrid- llamo Harry viendo que las plantas y matorrales dificultaba el saltar sin hacer que Hermione rasgara su ropa o arañara su piel – Bajemos el ritmo-

-Solo falta un poco mas- contesto Hagrid por encima de su hombro- Vamos, anímense... y permanezcan juntos-

-¿¡Eso es un chiste!?-pregunto Hermione bien sujeta al cuello de Harry mientras que avanzaban a toda prisa.

Hermione ya tenia ramas ya en su pelo, tenia una telaraña pegada a su rostro, la túnica rasgada, sucia y arrastrada por el lodo. Harry soltó la mano que sostenía la espalda de su novia y saco una poción de su pierna, en movimiento.

-¡Tomala!-dijo Harry poniéndosela en la boca a Hermione-¡Te ayudara a mantenerte tranquila!-

-¿Por que tranquila?-pregunto.

-Ellos, pueden ser una sorpresa muy grande- contesto Harry sonriendo le y esquivando un árbol inmediatamente.

Hermione la tomo y entonces fue cuando escucharon el tronar de algo. Voces, voces con el volumen de vociferadores. Ademas del crepitar del fuego, como un incendio grande. Entonces su amigo se detuvo delante de arboles que estaban tirados en el suelo y era muy gruesos que tapaban incluso traspasaban a Hagrid. Harry llevaba un montón de impulso tanto que al detenerse, barrio la tierra y lleno los pantalones del semi gigante. EL se disculpo y bajo a Hermione que estaba sonriendo.

- Esta bien- hablo Hagrid tomando una enorme bocanada de aire- Bueno Hermione la cosa es que...-

-Los gigantes están aquí-continuo Harry mirándola y ella abrió los ojos.- Y si me refiero a Hogwarts-

-¿Los lograste convencer Hagrid?-pregunto Hermione sorprendida.

-emmm- Dijeron ambos mirándose a la par.

-¿Que ocultan ustedes dos?-pregunto molesta.

-Bien… Yo fui el que los convenció- dijo Harry parándose enfrente de Hagrid, solo por si Hermione quería matar algo -¿Recuerdas que hace unos meses te enojaste porque salí del castillo y le di a Hagrid su varita?-

-SI-contesto entrecerrando sus ojos y acercándose, como una leona al acecho.

-Pues ese día… conseguí que los gigantes se unieran a mi bando-dijo Harry mientras sentía como una mano de Hagrid le caía en el hombro, tal vez como señal de apoyo.

-Okey- dio Hermione aun algo confundida-¿Por que creen que me enojaría por algo que es bueno y de lo que ya sabia?-

-El nombre del Clan es… -Harry trago duro – Pendragon-

-¿que?- pregunto con voz baja y mientras mas comprendía mas se ponía roja.-¡HARRY JAMES POTTER! ¿RETASTE A UN GIGANTE?-

-Solo un poquito- dijo Harry pensando que el clan gigante no seria suficiente para detener la furia de Hermione.

Pero ella solo tomo aire con fuerza durante unos minutos, luego lo dejo salir todo en un muy frustrado suspiro.

-Por eso me diste la poción y … bueno -dijo Hermione sobándose el punte de la nariz- No vinimos a eso. ¿Por que venimos Hagrid?-

-Puede que Umbridge me despida un día de estos- afirmo el semi gigante - y deben ver a su Grung por lo menos cada medio año… eso pienso yo.

Harry miro a Hagrid, confundido.

-Los gigantes necesitan un líder todo el tiempo. ¿Como que cada medio año?-continuo Harry mientras Hermione se cruzaba de manos.

-Lo entenderás muy pronto. Ahora sin Dumbledore y el ministerio metiendo las narices en Hogwarts, no se cuando puedas regresar- dijo Hagrid poniéndose un poco mas triste.- Verán umbridge ha estado intentando que meta la pata para correrme, y dadas las circunstancias creo que si conocen a la pareja del Grung, tu Hermione, se sentirán mas seguros-

-Bueno yo puedo mantenerlos a raya- dijo Harry sintiéndose algo preocupado por que Hermione se involucrara con gigantes. Aunque no tenia derecho a externar lo, no después de pelear con uno mano a mano.

-Lo se Harry, pero quiero estar seguro que si tengo que alejarlos del colegio ellos sepan que su grung y su pareja no los dejaran por su cuenta, ademas hay alguien en especial que quiero que conozcan- su voz tembló un poco.

-Para que ellos tengan tanto tiempo sin un Grung no crees Hagrid que han estado muy tranquilos-dijo Hermione sin siquiera mirar a Harry, el sintió un poco de tristeza.

-Si, verán los he tenido que mantener ocupados, ahora tienen un campamento aquí, pero aveces se aburren y deciden salir a dar paseos. Últimamente han estado ansiosos y para tranquilizarlos les he dicho que vendría el Grung y su pareja. Parecen muy interesados en verte-

Hermione paso un largo rato pensando incluso Harry se pregunto si estaba enfadada a tal punto de no poder decir nada o simplemente estaba viendo que posibilidad tomar.

-¿Que tengo que hacer?-dijo finalmente.

Avanzaron en silencio durante otros quince minutos, Harry vio sombras y un enorme fuego antes Hagrid levanto el brazo derecho como si saludara a alguien mas grande.

-Realmente es fácil- musito suavemente- Solo son violentos si muestras intenciones hostiles-

Hagrid avanzo, se escucho su voz discutiendo con otras mientra unos grandes movimientos hacia que hermane se pegara mas a Harry. El la tomo de la cintura y preparo su magia por cualquier eventualidad.

-Tranquila si pasa algo, solo huye, dejámelos a mi- dijo Harry acariciando su mejilla.

-Eso no me preocupa- dijo Hermione en susurro- Lo que me preocupa es que estos gigantes te consideren su Grung. Es… peligroso ser el rey de criaturas tan violentas-

-Vengan- se escucho la voz de Hagrid.

Se arrastraron lentamente, pasando por unos arboles altos y frondosos, para llegar a una grandísima área despejada donde un montón de chozas del tamaño de mansiones enfilaban una hoguera del tamaño proporcional a las casas. Y ahí frente a ellos gigantes. observo como la mayoría de los gigantes dormían, casi todos los arboles del lugar fueron desde la raíz, parecía que habían aplanado el lugar a puñetazos, y montado un cada choza colocando arboles apilados y amarrados con ramas largas entrelazadas. Uno de los gigantes mas grandes se encontraba sentado con las manos cruzadas sobre el pecho viendo a los demás dormir. A la distancia Harry vio a uno mas pequeño que tenia cara adulta pero el cuerpo de un niño, lo reconoció enseguida era aquel que Golgomath golpeo brutalmente.

-Hagid- dijo gigante de esturara menor, corriendo al encuentro de ellos, el suelo se movió-¿Qued en?-

Señalo a Hermione, mientras ella abría ligeramente la boca.

-Ella es la novia del Grung- dijo Hagrid lentamente como si el gigante apenas supiera hablar.

-Saludos rey de los gigantes, rey de clan Pendraron. Es un placer volverlo a ver, mi nombre es Kathor- dijo el gigante mayor, haciendo una inclinación tal que parecía querer hacerse un ovillo de varias toneladas.

-Hola, Kathor -dijo Harry inclinándose también, al verdad estaba sorprendido- ¿Como ha estado todo en mi ausencia?-

-Excelente- dijo Kathor mostrándose casi inamovible- Hemos seguido sus ordenes, el enviado Hagrid es muy bueno con nosotros-

Hermione ni siquiera temblaba pero se mantenía firme, tal vez esperando algo mas violento.

-A Harry, mira- dijo señalando al gigante mas pequeño- Veras, el es mi hermano-

Harry miro al pequeño gigante, nunca se hubiera imaginado que era hermano de Hagrid, ni siquiera sus magias se parecían.

-Cuando dieces hermano-dijo Hermione mirando tan fijamente al gigante que sonreía.- ¿Te refieres a sanguíneo?-

-Si es mi medio hermano- rectifico Hagrid- Dando vueltas a todos ellos, descubrí que mi madre se junto con otro gigante cuando ella me dejo a mi y a mi papa y con tuvo a Grawp-

-¿Grawp?- dijo hermane nuevamente.

-Ehhh... bueno eso suena cuando dice su nombre- comento Hagrid apasionadamente- No habla mucho.. le he enseñando un poco… Verán, mi madre, no le gusto Grawp mucho mas que yo. No era grande y fuerte, el era uno muy pequeño a lado de los demás... solamente mide 5 metros-

- Ho si diminuto- comento Hermione viendo al otro gigante que media casi 20 metros, con una voz quebrada- Absolutamente pequeño-

-¿El esta mejor?, el golpe de Golgomath fue muy duro- dijo Harry recordando como estaba después de la paliza.

-Solo estaba desmayado ese día-dijo Hagrid mientras Grawp se alejaba para jugar con chatarra.

-¿Como lograste regresar de la montañas sin que nadie notara?-pregunto Hermione viendo todo el campamento.

-Por eso me tarde tanto tiempo- explico Hagrid- solamente viajando de noche. atravesando casi todo el tiempo por lugares despoblados. Todos ellos se camuflan bien cuando duermen con tierra encima,arboles o cosas grandes, fue difícil pero llegamos todos-

-¿Cuantos son?-pregunto Hermione.

-45 casi 50- dijo Hagrid mirando el grupo.

-Son muy violentos-dijo Hermione aun recelosa.-¿Como piensan que serán de utilidad aquí?-

-¿Violento?, nosotros no somos violentos- dijo Kathor molesto subiendo la vos mucho- Nuestro clan se ha distinguido por mantener paz, si Golgomath no hubiera sido derrotado por el rey ahora seriamos como todos los demás gigantes, violentos y crueles por la mente de ese repugnante ser-

Hermione tenia la boca abierta y Harry igual de abierta.

-Sorprendente ¿No?, Ellos solo pelean si es necesario, Golgomath era el único que peleaba demasiado, incluso Grawp era el único golpeado por discriminación. Creo que ellos parecen obtener la forma y el modo de comportarse de su rey-

-¿Como Harry?-pregunto Hermione algo mas confiada.

-Si, pensamiento del Rey Harry corre a través de magia y magia nos da entendimiento- dijo Kathor sonriendo.

-Ahora comprendo por que hablas tan bien-dijo Hermione sonriendo un poco.

-Entonces ¿Que es por eso que me pedías que viniera?-dijo Harry viendo como kathor sonreía, seguramente era un buen tipo si cuidaba de Grawp.

-Bueno la conexión se pierde con el tiempo, necesitan el pensamiento de alguien que los guie a los gigantes yo pude hacerlo un poco, pero lo mejor y mas parido eres tu- dijo Hagrid palmeando le la espalda.

Harry intercambio miradas con kathor, el cual parecía algo adormilado.

-Has pensado en trasmitirle mi pensar a un gigante ¿no?, para que el se lo trasmita lentamente a los demás -dijo Harry viendo como Hagrid miraba a kathor.

-Bueno si concretamente en el-dijo Hagrid alzando su mano directo a su mentón.- Es el único que habla bien y que parece no querer guerra-

Harry miro a kathor, el cual miraba de forma alegre, mucho de los gigantes se removían algunos incluso parecían escuchar lo que pasaba. Paso un largo tiempo inspeccionando todo lo que kathor hacia y había hecho. Hagrid estaba enseñando a Hermione como interactuar con los gigantes, pasaron un largo rato, discutiendo con kathor y viendo si era la mejor opción. Hermione se relajo después de ver que nadie de los gigante atacaba es mas la recibían con sonrisas y le ofrecían comida, un par de ciervos completos, a lo que ella se negaba con gentileza. Grawp parecía completamente embobado con Hermione la seguía a donde fuera e incluso le prestaba sus juguetes echos con chatarra. De ves en cuando Grawp, kathor o algún otro gigante daban bostesos que se confundían con sonoros y cavernosos rugidos, ya que ellos dormían en el día. Y ellos solo estaban despiertos por su visita.

-hermy- decía Grawp siempre intentando llamar la atención de Hermione, que ahora le sonreía e intentaba enseñarle a decir correctamente su nombre.

Harry se preocupo cuando por primera vez la alzo en el aire, estuvo a punto de enfurecer si no fuera por que ella le ordeno airadamente que la bajara y una vez en el suelo, aun con mano firme le pidió no volverlo hacer. Incluso el entendió el mensaje, nada de alzar a Hermione sin su consentimiento.

- Bueno es mejor que regresemos- dijo Hagrid después de casi hora y media, después que Harry pasara un poco de su pensar a Kathor y le diera libertad de mando.

Harry y Hermione asintieron. Hagrid se hecho la ballesta a la espalda, kathor se despidió de Harry con una gran inclinación tocando la frente en el piso al igual que Grawp y los demás gigantes. Era extraño ver a personas de tamaño colosal inclinarse ante alguien que bien podía ser una pulga. Después bostezaron y se acostaron a dormir tranquilos.

No hablaron mucho durante el regreso, pues tenían que regresar tan rápido como se pudiera. Harry no savia si decir que fue interesante conocer el campamento, ademas de que ahora no solo el savia que los gigantes estaban en Hogwarts si no también Hermione. Aunque no dudaba en que ella mantuviera el secreto, aun pensaba que Umbridge podía utilizar sucios trucos para sacar la verdad, como el viritacerum en la cerveza de mantequilla.

Regresaron en igual formación, Harry cargando a Hermione mientras le seguía el paso corriendo a Hagrid.

-Alto- dijo Hagrid mirando a un lado, tomando una flecha y poniéndola en la ballesta.

Harry paro y miro a la misma dirección, se coloco enfrente de Hermione y preparo toda su magia. Cascos era lo único que podía identificar, los movimientos se intensificaron conforme el tiempo pasaba.

-Maldicion- dijo Hagrid susurrando.

-¿Pensé que te habíamos advertido, Hagrid?- gruño una profunda voz- Ya no eres bienvenido aquí-

El torso desnudo de un hombre mayor apareció, parecía estar flotando, aunque el ruido de pesuñas delato que tenia de la cintura para abajo el cuerpo de un caballo. El centauro tenia una melena larga y negra. tenia un arco y flecha apuntando a Hagrid.

-¿Como estas...Mogorian?-pregunto Hagrid cautelosamente.

Detrás de Mogorian salieron otros cuatro, cinco, no seis...casi una manada completa de centauros. Harry vio a Banne, al que se había encontrado junto con Firenze hace mas de cuatro años.

-Entonces- expreso, con una desagradable inflexión en su voz, antes de volverse a Mogorian-¿Creo que nuestro trato era que si este humano regresaba pasaría algo muy malo en el bosque?-

-¿Ahora soy este humano?- pregunto agriad irritado- ¿Solo por que evite que asesinaran a Firenze?-

- No debiste haberte entrometido Hagrid- señalo Mogorian- nuestras costumbres no son las tuyas, ni tampoco nuestras leyes. Firenze cometió traición y ha deshonra...-

-Disculpe mi atrevimiento. Pero creo que el profesor Firenze tomo la decisión mas inteligente- dijo Harry totalmente enojado pero controlándose, si quería a los centauros de su lado no tenia que perder la cabeza- El a visto los designio de los cielos y los ha interpretado correctamente-

Los centauros alzaron su flechas apuntando al pecho Harry, Hermione intento interponerse pero Harry no la dejo.

-¿Usted quien es para hablar a nuestro jefe ?-dijo un centauro de pelo cobrizo.

-Mi nombre es Harry Potter, mucho gusto- dijo dando un par de pasos hacia enfrente y inclinándose un poco- y con todo respeto, supongo que hablar correctamente nunca lastimo a nadie. Ustedes creen que Firenze los a traicionado, pero yo estoy seguro que el ha visto algo en la bóveda celestial que ustedes no-

-¿Que?-pregunto Mogorian.

-Guerra, una que creara Voldemort… se alzara nuevamente y esta ves no habrá criatura que no sea afectado por su mano, eso incluye a los centauros-dijo Harry mirando a Mogorian directamente.

-Firenze se fue para ser servidumbre de los humanos- declaro un centauro gris con un corte en la cara.

-¡¿Servidumbre?!-gruño Hagrid -Firenze esta haciendo un favor a Dumbledore-

-Esta dando nuestros conocimientos a los humanos- declaro Mogorian quedamente - Eso es traición-

-Pero lo hace para ayudarnos contra Voldemort -dijo Hermione mostrándose igual de amable que con los gigantes.

-Silencio -dijo Mogorian.

-Le pido un poco de respeto para la dama por favor-grito Harry tratando de evitar mostrarse hostil – Y también permita me darle mi opinión. Primero que nada creo que Firenze es un centauro listo, un humano necesitaba a ayuda y el le extendió una mano, ahora ese humano le debe un gran favor. Un humano debiendo le a un centauro, algo que en siglos no a pasado. En cuanto a los conocimientos, el solo lo hace a los jóvenes intentando cambiar su vista y que entiendan a los centauros. Muchos no tienen el don y se pierden en los designios de los cielos, pero el no niega a su raza. No es traición enseñar a los jóvenes y tampoco es des honroso tenderle la mano a un necesitado.-

Todos se miraron como si esas palabras fueran algo que escucharon antes, algunos dejaron de tensar el arco.

-Los asuntos de los Hombres no nos importan- dijo Mogorian con voz mas calmada.

-Pero a los hombres les importa los asuntos de los centauros. ¿Cuantas veces les han quitado terreno? Los han obligado a retirarse a buscar un hogar. Lo crean o no, necesitan interesarse un poco en los asuntos de los hombres para cambiar a bien, su vida. Tienen que pensar mas las cosas y dejar un poco sus antigua leyes-

Mogorian lanzo su flechas, Hermione salto y le tomo del hombro. Harry estuvo a punto de detenerlas en el aire, pero estas simplemente se clavaron a sus pies.

-Nuestras leyes son absolutas- gruño el centauro de cabezo cobrizo.

-La ley se respeta- concordó Banne.

-¿Y su ley dice que caigan ante el yugo de los hombres?-pregunto Harry dando un paso al frente y sintió como Hermione se pegaba a el. Eso le dio valor.- Ustedes deberían ser criaturas libres de correr por donde quieran. Únanse a mi contra Voldemort y les aseguro que les daré mas lugar donde correr, espacio para extenderse y prosperar-

-Ofendes al clan eso es imperdonable- dijo Mogorian enojado levantando las pesuñas en señal de ataque.

-No vine a pelear, ni siquiera pensé en verlos hoy. Pero estoy dispuesto a dialogar para llegar a un acuerdo ¿Creen que podamos hablar?-dijo Harry esta vez sosteniendo a Hermione, por si necesitaban salir corriendo.

-Dejen de nuestro bosque-dijo Mogorian.

-Mogorian, a lo que tu llamas "nuestro bosque" El ministerio e incluso Voldemort cree que es suyo. No permitamos que caiga en manos de ellos- dijo Harry extendiendo la mano-Solo necesitan escucharme-

-¿Y los gigantes?-pregunto Banne ya con su arco abajo y mirándolo fijamente.

-El bosque le pertenece a todos, pueden convivir en paz, se pueden ayudar entre ustedes. Solo si se dialogara y hicieran términos específicos. Ellos también tienen derecho a vivir- dijo Hermione con la voz segura.-Podemos ayudarlos-

-Denme una oportunidad y juro...-

-¡Pensaba no hacer nada por ustedes, los potros!- corto Mogorian volviendo a tensar el arco y todos los centauros le siguieron- Pensando que ustedes eran inocentes, pero veo que no lo son-

-Nadie es totalmente inocente Mogorian. Y el mundo es un lugar oscuro, si Voldemort obtiene lo que desea, esa oscuridad crecerá hasta tragarse todo. Yo me levantare contra el, pero mi fuerza no es suficiente. Los necesito, al igual que los gigantes.-

-Lo diré una vez mas. Fuera del bosque- dijo Mogorian con voz ronca y Harry vio como su dedo casi soltaba la flecha.

-Nos iremos- dijo Harry retrocediendo e inclinando se- Pero antes, me dirigiré a la manada, no al su líder. Cada uno de ustedes a escuchado mis palabras y cada centauro tiene la misma oferta, individual o grupal, si quieren unirse a mi causa por favor vallan con Hagrid. En el castillo siempre tendrán un hogar y protección-

-No necesitamos nada tuyo-Dijo Mogorian con mas recelo, sus ojos llenos de frialdad le recordaron a Ragnok o a Golgomath.

Existían muchos malos lideres, lideres que solo pensaban en ellos mismos.

-Por favor, reflexiona… no reflexionen. ¿Quieren un mundo mejor para ustedes o que el mundo caiga por ustedes?-pregunto Harry a la desesperada.

-Harry, vayámonos -pidió Hermione toman dolo de la mano- Dejalos pensar-

-Una ultima cosa- dijo Harry retrocediendo junto con Hagrid y Hermione- Los Gigantes tienen prohibido lastimaros, por favor ustedes no los lastimen. Yo soy responsable de la seguridad de ellos-

Después de un rato caminando en dirección al castillo, Harry un poco abatido por ver la dureza de Mogorian, Hagrid incapaz de creer que el pudiera hablar de esa forma y Hermione con media sonrisa. Esperando tener mejores noticias con lo del quidditch. Cuando al fin se reincorporaron al camino que conducía al castillo, pudieron ver nuevamente el del cielo azul claro y escuchar los bramidos y pitidos de alegría.

-¿Quien habrá ganado?-pregunto Hagrid haciendo una pausa antes de salir del bosque, justo donde se veía que empezaban a salir personas del estadio.-Es mejor que se mezclen con los demás, no queremos que esa mujer los atrape-

-Buena idea-acepto Harry -Nos vemos-

Comenzaron a caminar en dirección a la multitud cuando Harry le echo un vistazo a Hermione se dio cuenta que ambos tenían un aspecto sucio, sus túnicas llenas de tierra, ramas y en algunos lugares desgarrados. Hermione tenia enmarañado el cabello, unos cuantos arañazos y en su mano izquierda un gran corte. Harry no tardo un segundo en tomar su mano y observar la herida pero ella tiro de su mano.

-Estoy bien-dijo avergonzada

-oh, por favor, estas herida por lo menos dejame echarle un vistazo-dijo Harry intentando no sonar sobre protector.

-No-dijo Hermione, sin verlo y ocultando su mano atrás de ella.- Es que...-

-¿Te lo hicieron los gigantes o los centauros?-pregunto Harry molesto.

-No fueron ellos, es que… Grawp es aun torpe- dijo Hermione mordiéndose el labio.- No te enojes con el-

Harry dejo salir un suspiro.

-¿Ya es tu consentido?- dijo Harry besándola, sacando agua y curando la herida.

Harry tomo sus manos y la atrajo hacia el, puso su frente en la de ella y la miro a los ojos.

-Tranquila. No me enojo, es preocupación, pero ten mas cuidado la próxima vez-dijo Harry suavemente, Hermione sonrió un poco.

-Prometeme que trataras bien a los gigantes... siempre-dijo Hermione con un tono de voz preocupado.

-Te lo juro-dijo Harry para luego unir sus labio en un beso profundo y largo, hasta escucharon un coro cantaba.

"Weasley puede atrapar todo, nunca abandona un solo anillo. Es por que todos los Gryffindor canta: Weasley es nuestro Rey"

La canción aumentaba a tal grado que casi por un segundo Harry juro que la estaban gritando a todo pulmón.

"Weasley es nuestro rey, Weasley es nuestro rey, no dejo entrar la quaffles, Weasley es nuestro rey"

-¿Que?-dijeron ambos sonriendo y viéndose mutuamente.

Tan rápido como sus piernas podían se acercaron corriendo a la multitud donde había alguien sobre los hombros de los demás sosteniendo una copa de color plata.

-¡Harry!¡Hermione!-grito Ron, ondeando la copa de quidditch -¡Ganamos! ¡de verdad ganamos!-

Ambos sonrieron, felicitaron y vitorearon a su amigo mientras el pasa con el tumulto a todo lo que volumen con la canción. Harry caminaba detrás de la multitud también cantando "Weasley es nuestro Rey", mientras Hermione vitoreaba igual que los demás. Se sentía feliz, su mejor amigo logro parte de su sueño, ganar la copa de quidditch y en ese momento todo parecía ir mejor que nunca. Solo que algo dentro de el decía que se avecinaban tiempos difíciles, donde toda esa felicidad seria un buen recuerdo. Esos sentimientos los odiaba completamente, no podía negar que los creía acertados.