Hola a todos. Hasta aquí vamos 2/3 de la historia es decir que solo nos queda el ultimo curso para terminar la historia... tal vez tenga menos capítulos que esta parte... o mas... aun no lo decido pero algo es seguro algunas cosas que he han quedado al aire en los distintos episodios los resolveré con mi clásica forma de hacerlos... que es continuando la historia. Sin mas aquí esta.
EL ultimo capitulo del quinto Curso. Lean, Disfruten y Comenten.
EL derecho de los personajes pertenecen a J. K. Rowling
Capitulo 56.- El comienzo de una guerra.
La siguiente semana uno a uno fueron dejando la enfermería, primero fue Daphne, Sofí, luego Luna, Neville, Ron y por ultimo Theo. Ella no quiso continuar en la enfermería después de ver a Hagrid y cuando Madame Pomfrey se entero que no estaba, la busco pero simplemente se negó a regresar. No tenia mucho que hacer realmente al faltar solo 3 días antes de regresar a su casa. Se la pasaba paseando por el castillo sola y vagabundeando, como si esperara encontrarse con Harry o evitando a sus demás amigos. No quería alejarlos, pero cada vez era mas difícil reunirse, cada uno intentando asimilar todo, cada uno intentando aceptar que Harry no estaba con ellos.
Dumbledore la llamo unas veces mas para hablar, la primera reunión fue como quiso, pero cuando el profesor quiso programar una segunda se negó inmediatamente y continuo con su día, sin que alguien mas la buscara o que intentaran de hacerle entrar en razón. Escucho que Draco salio antes de Hogwarts para ir a ver su padre en San Mungo, en la segunda planta de enfermedades mágicas, aunque poco podan hacer. Según se entero por los pasillos, Lucius estaba tan mal que apenas y podían mantenerlo vivo, con la piel color azul y supurando líquidos color blanco de vez en cuando. Por miedo a que fuera una enfermedad nueva y crear una epidemia lo restringieron, solo los Medimagos mas capacitados podrían verlo. ¿Como es que Harry le provoco eso? No lo entendía del todo.
Dumbledore estuvo varios días saliendo al bosque prohibido, y después de mucho batallar con Firenze y los demás centauros logro salvar a Umbridge o lo poco que quedaba de ella. Regreso con la ropa manchada de barro, sngre y rasgada, su cuerpo parecía cubierto de rasguños y golpes, y cada que sonaban muchos pasos ella saltaba y comenzaba a gemir. Las marcas alrededor de sus muñecas y tobillos parecía que había estado amordazada o colgada de pies y manos durante mucho tiempo. Se la llevaron de inmediato a San Mungo donde la atenderían, en el camino a la salida, Pevees la persiguió haciendo sonidos de cascos y creando que ella estuviera aterrada, corrió tan rápido a los terrenos y se perdió en el camino a Hogsmeade que dejo atrás los aurores que la escoltarían.
Algunos estudiantes corrieron hacia el Hall de entrada para verla escaparse desde un pasillo lateral y los Prefectos de las Casas lo único que trataron, con poco entusiasmo, fue de retenerlos. De hecho, la profesora McGonagall se hundió mas en su silla en la mesa principal después de una leve risa y fue por ver a Umbridge correr con sus piernas pequeñas y rechonchas.
Su ultima tarde en la escuela llego, muchas personas habían terminado de empacar y ya estaban bajando hacia el banquete de fin de año escolar, pero Hermione ni siquiera había empezado. Le costo entrar al cuarto que compartían Neville, Ron, Dean, Seamus y Harry, para empacar las cosas de su novio. Nadie las toco y todo parecía en su lugar.
-!Yo lo hago!- dijo Ron, que estaba esperando cerca de la puerta del dormitorio. -Vamos, que me muero de hambre.-
-No Ron, yo lo haré. Ademas no tardare... adelántate...-
Pero cuando la puerta del dormitorio se cerro Hermione no hizo ningún esfuerzo para apurarse a empacar. La ultima cosa que querría hacer era participar en el banquete. Estaba preocupada que Dumbledore nombraría a Harry en discurso. Estaba segura que iba a nombrar el regreso de Voldemort; habían tratado de convencer a todos durante el ultimo año, después de todo.
Hermione doblo cuidadosamente cada prenda de Harry y evitando mover mucho sus cosas las guardo en el fondo de su baúl, vio que su novio no tenia muchas cosas dentro de el baúl, seguramente por utilizar la billetera y por ser capas de llevar todo lo de valor encima. Tardo mucho en dejar todo tan bien arreglado, también se introdujo con cuidado a la sala de menesteres y reviso lo que pudo quedar por error.
El cuadro que la enviaba a la torre flotante seguía ahí, por un momento se pregunto si podría hablar con los maestros de Harry ahí dentro. Fue directo al cuadro y sintió como atravesaba un poco, luego como se golpeaba la frente contra el solido lienzo. Se sobo la frente para después tocar el marco, el lienzo he incluso las paredes laterales, nada podría atravesarlo. Dejo salir un sonido de enojo para después regresar a la habitación de Harry, meter su baúl dentro del monedero e ir a su habitación para pasar el discurso de Dumbledore.
Después de guardar todas sus cosas en el monedero junto a las de Harry, se fue por el pasillo lento y haciendo el mayor tiempo posible. Apenas salio de la torre cuando las vio. Daphne, Luna y Sofí platicando mientras se recargaban en el muro.
-Hola Hermi- dijo Luna sonriendo y acercándose para tomar le un brazo. Daphne no espero para agarrar el otro mientras Sofí se colocaba a un lado de ellas.-¿Por que tardaste tanto?-
-¿Como es que no están en la fiesta?-pregunto Hermione.
-Te esperábamos. ¿Que otra cosa haríamos? Una tejón, una águila y una serpiente en la torre de los leones. Pufff, ni que quisiéramos entrar a su sala común a escondidas- dijo Daphne con ese tono de burla que la caracterizaba, pero sin el afán de molestar.
-Que paso con ¿Neville, Ron y Collin?-dijo Hermione observando a las tres- Sus novios...-
-Ellos nos esperaran- dijo Daphne comenzando a caminar lento, como si de verdad supiera que ella quería tomarse su tiempo- Siempre lo harán-
-Y Collin aun no es mi novio- dijo Sofí con una mirada retadora.
-¡La palabra clave es "aun"!- dijeron las tres mirando a la menor.
-Tres contra una. No es justo- dijo Sofí toda roja y avergonzada.
Se rieron mientras continuaron bajando al banquete. Ese sentimiento de soledad y pena desapareció de dentro de su cuerpo, se vio algo contenta por tener a sus amiga a lado, intentando que se sintiera mejor y olvidara un poco a Harry.
-¿Que harán en vacaciones?-pregunto Sofí, sus ojos se ensombrecieron un poco.
-Ni idea. Mi madre creo que nos llevara a Astoria y a mi a Grecia o algo así- dijo Daphne encogiéndose de hombros, quitando le importancia.
-Papá quiere que vallamos por un Snorkac de cuernos arrugados, pero estaré pendiente- dijo Luna levantando el galeón de los Pendragon.
-Yo me la pasare aburrida en...-
-Después hablamos de eso Sofí. Tengo que contarte algo-dijo Hermione sonriendo le a Sofí- Solo diré que este verano no te aburrirás mucho-
-Huy…Hermione tiene planes para salir con Sofí- dijo Daphne riéndose- ¿Que harán? Pasearse por el mundo Muggle, ir de compras y pintarse las uñas-
Ambas la miraron con una cara de "¿Enserio?", antes de levantar sus manos y mostrarlas. Sus uñas eran menos largas que las de sus compañeras de habitación, tenían su color natural y jamas se las habían intentado pintar pero se las cuidaban. Simplemente no les llamaba la atención tenerlas pintadas de algún color.
-Ha es cierto. Belleza natural en estado mas puro-dijo Daphne alzando las suyas, pintadas de un tono verde poco natural, algo mágico pasaba en esa pintura.-¿Por que soy la única que las tengo pintadas?-
-Eres muy vanidosa- dijeron las tres al mismo tiempo y sonriendo al ver su cara ofendida.
-Tu muy enojona -dijo Daphne a Sofí- tu muy sabionda- señalo a Hermione- y tu muy… muy… muy...-
-Rara-termino Luna con una sonrisa coqueta.
Se comenzaron a reír a todo pulmón, mientras seguían bajando. Al llegar al comedor, aquel sentimiento de soledad disminuyo. Gracias a Merlin que el banquete ya estaba servido y el discurso de Dumbledore terminado. Se separaron para sus distintas mesas y tomo asiento a lado de Ron que comía algo lento. De pronto comprendió que ella no era la única que sufría, vio a Neville e incluso a Dennis, todos mirando sus platos bastantes melancólicos.
-Neville ¿Comparas una varita nueva en Ollivander?-pregunto Hermione intentando hacer conversación como las chicas con ella.
-Mi abuela cree que debo intentar reparar la de papá, pero esta en muy mal estado. Seguro después de que vea que mi hechizo de levitación me levita a mi por todos lados, me enviara a comparar una-dijo Neville medio sonriendo- Creo que Ollivander saco unas nuevas varitas… parecen mejores que las anteriores. Incluso mejores que las de Gregorovitch-
-Siempre fueron mejores que las de Gregorovitch- dijo Ron de repente alzando la cabeza.
-Ahí mejores-dijo Hermione riéndose un poco al recordar como Harry se emociono mucho al completar su primera varita.
-¿Como quien?-preguntaron ambos con aire de extrañeza.
-En otros países tiene que tener otros fabricantes. No creo que vengan hasta Londres para comprar una. -dijo Hermione para salir del tema.
-Nunca lo pensé de esa forma-dijo Neville mirando su varita rellena de cinta.- Pero no creo que mi abuela quiera ir tan lejos por una simple varita-
La conversación continuo, animándose cada vez mas y antes de que acabara la comida miro a McGonagall, la cual se levantaba y salia del Gran comedor apoyándose casi del todo en su bastón. Hermione se disculpo con todos y fue a directo a la profesora, no tardo mucho en llegar y cuando se vieron se sonrieron.
-¿Necesitas algo Hermione?-pregunto la profesora al verla cerca.
-Solo necesito saber...¿Cuando Harry envió cartas a Gringgots?-pregunto y al ver la cara que le dio McGonagall supo que ella se sorprendía.
-La verdad. Harry me pidió enviar un par de cartas hace unos meses… eran dos, una para Gringgots y otra para el Profeta- contesto McGonagall después de un momento-¿Por que?-
-¿Vio de que trataban alguna de las dos?-pregunto Hermione.
-Solamente la que envió al Profeta, la otra ya la traía escrita.-Contesto McGonagall con bastante seriedad y alzo la ceja-¿Por que?-
-Curiosidad. Y el echo de que nos dejara un par de sorpresas en el camino- dijo Hermione intentando guardar esa información para la implicada.
McGonagall la analizo un minuto y después asintió con la cabeza.
-Hablando de las sorpresas que nos dejo… Creo que Harry no podrá ser el mejor en los TIMOS-continuo Hermione nerviosa por la mirada de la profesora. Sirvió. McGonagall la miro mas relajada.
-¿Que la hace pensar eso?- pregunto con una voz calmada.
-No hizo el examen de Estudios Muggles- dijo Hermione aliviada de que no la mirara seria.
-Ese no es ningún problema, para como hizo todo Harry. Si alguien lo supera, solo serias tu o el señor Nott -dijo McGonagall sonriendo- Ahora si me disculpas tengo que ir a ver a Madame Pomfrey, tengo un ligero dolor de cabeza-
Al siguiente día todo fue muy lento. Desde el principio, fue escuchar lo que planeaban sus compañeras para vacaciones, luego el bajar entre el gentío de alumnos y luego caminar lento hacia la estación de Hogsmeade. Durante el camino todos los miraban, mas que nada por que el grupo de Pendragon se reunió, todos platicaban, se reían y comentaban sus vacaciones. Los únicos mas callados y sumidos en su mente eran Sofí y Theo, los cuales parecían muy preocupados, temerosos y evitando hablar.
Los cubículos del tren se llenaron rápido, y ahí fue cuando todos los Pendragon se despidieron entre ellos, luego de los de su curso y fueron a tomar el mejor cubículo en algún lugar dentro del tren. De paso a los mas alejados de la locomotora se encontraron a Crabbe y Goyle que sin Draco no tenían ni idea de que hacer. Incluso vio a Pansy Parkinson, solo le lanzo una mirada de odio y ella ignoro, no tenia ganas de lidiar con al Slytherin. En el cubículo que tomaron, se colocaron: Ron, Neville, Luna, Sofí, Daphne, Theo y ella. Aunque un poco apretados todos querían evitar las preguntas de sus compañeros. Ginny se había ido con sus compañeras a un compartimiento mas adelante. Al principio del viaje dio su primera ronda como parte de la prefectura, sin embargo todo estaba tan tranquilo que parecía no haber ni un solo alumno en el pasillo. Ayudaba, mas que nada, que en el viaje se unieran Moody como servicio de protección.
-¿Que creen que hará ahora la señora Malfoy con Lucius en el hospital?-Pregunto Neville acariciando su Mimbulus mimbletonia, que ha crecido un gran tamaño durante el año y ahora haciendo extraños ruidos cuando se tocaba.
-Ni idea. Si Lucius no despierta, todo el poder de la familia Malfoy caerá en Draco -dijo Hermione recordando lo leído en las leyes que estudio en sus idas preocupada por la audiencia de Harry.
-¿Que?-pregunto Sofí consternada- Se supone que es una de las familias mas ricas y… todo eso ira a Malfoy-
-Lamentable, pero cierto-dijo Ron mirando por la ventana- Sera problemático-
-¿Que tanto daño pude hacer un niño mimado?-pregunto Luna curiosa.
-Depende mucho.- dijo Theo de repente. -Si es el quien maneja su dinero seria solo un niño mimado mas, si son los mortifagos o el que no debe ser nombrado sera un dolor en el trasero-
El ambiente se puso tenso y el miedo surgió en el rostro de los menores, incluso Neville tembló un poco.
-¿Solo un dolor en el trasero?-pregunto Ron alzando una ceja- ¿De verdad que te dices ser un estratega?-
-¿Que quieres decir con "Te dices ser un estratega"? Soy mejor estratega que tu, amigo- dijo Theo con una sonrisa malévola- Puedo ganarte cuando quiera y donde quiera, incluso con dolor de cabeza-
-¿Estas retando a mi Rony?-dijo Daphne impresionada antes de regresar la sonrisa malévola a Theo- Te recomiendo que empieces a pensar en como no perder horriblemente-
-¿En que piensan chicos?-pregunto Sofí mas aliviada.
-Ajedrez- dijeron Theo y Ron al mismo tiempo con esas miradas de seriedad al hacer una competición.
-Hombres- dijo salir Hermione con un suspiro-¿Por que ahora?-
-¿Por que no?-dijeron ambos ya con las piezas y el tablero en medio de ambos.
-Ademas te recuerdo que nos ganaron, Harry y tu-dijo Daphne sentada sobre la piernas de Ron que ya pensaba en su primer movimiento.
-Eso solo significa que somos mejor equipo que Ron y tu-dijo Hermione sin amedrentarse.
-Hee… que ella aun no era mi novia. No tenia ni idea de como jugaba-dijo Ron moviendo un peón- Tenían ventaja-
-Claro y los Kelpies vuelan-dijo Theo continuando el juego.
Hermione dejo de escuchar y ver como jugaban, se dedico a leer los diferentes recortes de como repeler a los dementores, en un intento de calmar las cartas de histeria reclamando que algunos magos habían visto a Lord Voldemort caminando mas aya de su casa cada mañana. Y eso que no tenían ni idea de aquel que ahora nombraban "Héroe", no estaba cerca. Peor aun, estaba perdido.
(Nota caos: "Quien quiera entender que entienda" Guiño, guiño)
Hermione quito su vista un momento y vio pasar a Marietta, ella aun tenia la cara marcada, mucho menos y al verlos miro el suelo, pasando tan rápido que llamo la atención de todos. Después todos regresaron a lo que estaban haciendo. La verdad aun seguía algo apenada de que su maldicion fuera mucho mas fuerte de lo que pensaba, pero aun creía que era una traidora y en cierta manera se lo merecía. Después de mucho, mucho, de verdad mucho tiempo después de que empezaran su partida Theo y Ron terminaron con un…
-JAQUE MATE- Grito Ron alzándose y con las manos hacia el techo del tren. Tenia los ojos rojos, la frente perlada en sudor, pero la sonrisa de triunfo era sin igual.
-Lo admito- dijo Theo recargando su cabeza en el asiento, derrotado y seguramente sofocado- Eres muy bueno en ajedrez-
-Bueno, se queda corto- dijo Hermione intentando no ver como se acercaban a Londres.- La ultima vez que Harry jugo contra el, tuvo que esmerarse en pensar… a decir le dolió la cabeza un par de horas-
-Y apenas me dices… Me pude burlar de el por semanas o meses. ¡Los deje ganar con tal de ver como Daphne dormía!-dijo Ron de verdad sorprendido y sorprendiendo a los demas.
-¡RONALD! -grito Daphne completamente roja.
Crookshanks salto del guarda equipajes para caer en medio de sus piernas, Hedwing y Pidwidgeon comenzaron a ulular, aunque en el caso de la lechuza blanca ululaba con enojo. La pobre busco a Harry todos los días a cada hora, hasta que Hermione se dio cuenta y la atrajo a ella. Una vez que la tuvo en frente, le explico de alguna forma que Harry no regresaría pronto y que ahora se encargaría de sus cuidados. Al parecer no le gusto. La ataco por un rato antes de ir por Ron y luego Neville, después a cada Pendragon buscando a alguien que le dijera donde estaba Harry. Al final regreso a ella y parecía demasiado enojada, tal vez por que su dueño no estaba por ningún lado. También estaba el asunto con Marlow, de verdad esperaba que el pequeño estuviera con Harry y nada le pasara, por que en el ministerio no informaron nada de un Bowtruckle perdido.
Su corazón se acelero y la respiración le paro al ver que el tren aminoraba la marcha y entraba en Kings Cross. Hermione pensó que nunca antes había regresado sin Harry a su alrededor, no es como si dependiera de el, ahora era la primera ves que viajaba sin el, la primera en que regresaba de Hogwarts sin el… pero lo que le hizo recuperar el aire y concentrase fue la circunferencia en su dedo anular derecho. El anillo de compromiso que Harry le dio, una promesa de que regresaría por ella y la haría su esposa. Solo tendría que esperar. No. Esperar era lo que menos aria, se movería contra Voldemort, demostraría que Harry no era el único que podía hacerle cara y que la guerra estaba a punto de ser declarada, estaba bajo el control de Harry y Hermione… Potter.
Cuando finalmente el pitido del tren indico el frenado total, bajo con la ayuda de todos l jaula de Hedwing y en su pequeña cesta a Crookshanks, se preparo para lo que pudieran decir sus padres al tener dos mascotas. Con su gato acanelado estaban mas que acostumbrados, de echo lo mimaban la mayoría del tiempo, con Hedwing… no estaba del todo segura. Mucho menos con lo que pasaria antes de regresar a su casa. Y no quería pensar que dirían al contarle lo de Harry. No lo del compromiso, eso seguro haría pegar un grito a su madre y su padre la encerraría en casa por el resto del tiempo hasta sus veinte o treinta. Mejor no lo mencionaría, hasta que estuvieran listos, lo cual podría ser nunca. Después de todo su padre siempre le decía que era su niña y que jamas lo dejaría de ser.
Bajaron con cuidado casi todas las pertenencias de cada uno, pero antes de bajar y cuando nadie mas se daba cuenta Hermione le dio un pergamino a Theo, el cual la vio extrañado y empezó a abrirlo.
-No lo hagas aquí- señalo Hermione rápidamente -Hazlo en cuanto estés solo. Es una sorpresa de Harry para todos. Llama le en cuanto creas que es necesario-
-¿Que es?-pregunto Theo confuso.
-Camelot- dijo Hermione sonriendo le un poco.
-¿El cuento?-pregunto Theo aun mucho mas confuso que antes.- Ese de Arturo, merlín, excalibur y esas cosas-
-Ya lo entenderás- dijo Hermione – Disfruta el verano-
Bajo viendo como Theo se quedo parado en el pasillo del tren, aun sin entender nada y sosteniendo el pedazo de papel con fuerza. Con el pergamino en la mano y mirándola incrédula.
Daphne se despidió Ron con un beso y de todos antes de ir a buscar a Astoria junto a su madre, Luna inmediatamente fue con Neville hacia su abuela y por como la señora Longbottom abrazo a su amiga, supo que recién se enteraba del noviazgo de ambos. Incluso vio la sorpresa del señor Lovegood que inmediatamente pareció fascinado y por como Neville estaba rojo supo que habían dicho algo vergonzoso.
Se pararon en la linea para salir al anden y ingresar a Kings Cross con el sumo cuidado y sin levantar sospechas en los muggles. Cuando el inspector señalo a que pasaran, Hermione, Ron y Sofí, lo hicieron. No esperaron una sorpresa del otro lado y en cuanto la vieron sus ojos se hicieron mas grande ya que un grupo de personas los estaban esperando.
Allí estaba Ojo Loco, luciendo un poco siniestro con su sombrero hongo puesto sobre su ojo mágico como habría hecho para ir a San Mungo, sus manos nudosas sujetaban un largo bastón, su cuerpo estaba envuelto en una voluminosa capa de viaje. Tonks estaba junto a él, su deslumbrante cabello rosa chicle globo brillaba con la luz del sol que se filtraba a través del sucio vidrio del techo de la estación, vestía un jeans remendado y una remera púrpura brillante que tenia la inscripción Las Hermanas Anormales. Al lado de Tonks estaba Lupin, su cara pálida, su cabello gris, un largo y deshilachado impermeable cubría un raído pulóver y pantalones. Al frente del grupo estaban el Señor y la Señora Weasley, vestidos con sus ropas muggles, y Fred y George, quienes estaban vestidos los dos con chaquetas nuevas de marca en el mismo colorido verde, de material escamoso.
-¡Ron, Ginny!- Llamo la Señora Weasley, yendo hacia delante abrazo a sus hijos fuertemente. -Oh, y Hermione cariño, ¿Cómo has estado?-
-Bien- mintió Hermione como todas las veces anteriores.
-Hola, Hermione- dijo Lupin, cuando la Señora Weasley la dejo ir.
-Hola- dijo Hermione -No me lo esperaba... ¿Que están haciendo todos aquí?-
-Hemos venido a hablar de...- dijo Lupin con una leve sonrisa - Queríamos hablar con los tíos de Harry, contarles lo que ha pasado y… contarles la noticia-
-¿Con sus tíos? No se si es un buena idea- dijo Hermione cortante. Después de todo odiaba a los familiares de Harry por provocar le tanto daño.
-Oh, creo que si es necesario-gruño Moddy inclinándose el sombrero-¿Esos son ellos, los Dursley?-
Él señalo con su pulgar encima de su hombro, su ojo mágico evidentemente mirando a través de la parte de atrás de su cabeza y del sombrero hongo. Hermione ni siquiera se inclino a verlos, pues desde hacia un minuto vio como cruzaban la entrada del anden. Eran los tres Dursley, quienes estaban absolutamente asombrados con la cantidad de magos presentes.
-Hola, mi niña- dijo la voz de su padre girándose y viéndolo. Seguía igual que siempre y con esa sonrisa incluso parecía mas joven-¿Qué sucede? ¿Algo malo?-
Hermione no resistió, abrazo a su padre con fuerza al mismo tiempo que a sus madre y aguanto todas sus ganas de llorar. De todas formas se enterarían en unos minutos. Su mamá le acaricio el cabello y su padre el palmeo la espalda, eso la reconforto un poco y le dio algo de fuerza.
El señor Weasley fue el segundo en saludar a sus padres, luego la señora Weasley. En cuanto vieron a los Dursley parados junto a ellos, se vieron como si supieran que algo realmente malo pasaba. No se equivocaban de todos.
-No hablemos aquí- dijo Moddy Señalando afuera de la estación. Hermione intento seguirlos, y sus padres a ellos, pero la señora Weasley intento detenerla.
-Esta vez no Molly- dijo la voz del señor Weasley mas fuerte y segura que nunca escucho- Ella tiene que escuchar y creo que le ayudaremos si les contamos también a sus padres-
-Pero Arthur...-
-Ellos vienen y punto- dijo el señor Weasley impresionando incluso a sus propios hijos.
Antes de que Molly reaccionara, Lupin tomo a sus padres y Moddy camino directo a la salida. El señor Weasley caminaba detrás de ellos, con la señora Weasley evitando que Ron o cualquiera otro de sus hijos los siguiera. Sofí no entendía que pasaba. De echo Hermione la tomo del brazo y la arrastraba junto con los demás, la chica le mandaba miradas con miles de preguntas ella solo le dijo en voz baja que pronto se enteraría.
Salieron por la puerta que daba a Stable st, recorrieron la calle lateral hasta el parque en la esquina a lado de Lewis cubitt walk. Se quedaron un momento antes de que comenzaran a hablar.
-Hola, tal vez me recuerden del año pasado- dijo el Señor Weasley agradablemente a Vernon Dursley mientras que se paraba enfrente de él-Soy Arthur Weasley-
Vernon cambio poco a poco en un color rojizo y miro ferozmente al Señor Weasley, pero eligió no decir nada, en parte, quizás, porque a los Dursleys los excedían en numero de dos en uno. La tía de Harry lucia aterrada y preocupada. Dudley, entretanto, parecía tratar de lucir pequeño e insignificante, un hecho en que estaba fallando en el acto. Hermione le lanzo una mirada de furia y este se puso completamente rojo mientras bajaba la mirada.
-Nosotros pensamos que podíamos tener unas palabras con usted sobre Harry- dijo el Señor Weasley con una sonrisa triste.
-Si- gruño Moddy- Ademas de como era tratado cuando estaba en su casa-
El bigote de Vernon parecía que se erizaba con indignación. Posiblemente por el sombrero hongo que le daba la absoluta impresión equivocada de que estaba tratando con su alma gemela, se dirigió a Moddy.
-Yo no soy consiente que sea asunto suyo lo que pasa en mi casa-dijo Vernon en una mala decisión
-Yo creo que con lo que no eres consiente es en que ustedes están metidos en problema con todo el mundo mágico, Dursley- gruñó Moddy con una mueca muy infantil.
-De cualquier forma, ese no es el punto- interrumpió Tonks, que su pelo rosa parecía llamar la atención de todos los que pasaban- El punto es, que...-
No pudo continuar.
-¿Que pasa con mi sobrino?-pregunto Petunia antes de que continuara Tonks, todos permanecieron silenciosos sobre todo Hermione.
-Algo le paso a Harry ¿Verdad?-dijo su mamá, con su lógica y percepción a todo lo que Hermione esperaba.
-Esta desaparecido-dijo Lupin con la voz baja.
-Mi primo ¿Desaparecido?-dijo Dudley con al voz sorprendida y temerosa.
-Cómo si te importara-dijo Hermione con frialdad, pero Dudley no bajo la vista la encaro.
-CLARO QUE MI IMPORTA ES. ES MI PRIMO-Dijo Dudley intentando no gritar.
-Debiste pensar en eso antes de golpearlo todos los días en el colegio, de quitarle lo que el quería, de herirlo diariamente-contesto Hermione callando a Dudley.-De hacer que sus primeros años fueran un invierno-
-TU NO LE HABLARAS ASÍ A MI...-
-Y usted, pedazo de animal. No se dirigirá a mi hija nuevamente o despertara en la cama de un hospital- dijo su padre a Vernon con sus ojos oscurecidos, con tanta frialdad y con la voz tan calmada que Hermione incluso pensó que Harry hizo bien en temer a sus padres. Luego regreso su mirada sonriente y termino con un- Por favor-
-A lo verdaderamente importante Dany- dijo su mamá- ¿Que le paso al chico?-
Esperaron, al parecer nadie quería hablar.
-Hace una semana- comenzó Moddy moviendo su ojo en todas direcciones- Un atentado en nuestro ministerio ocurrió, los implicados fueron magos oscuros. Para resumirlo todo, un grupo de chicos, entre ellos algunos de los amigos de Harry y… Hermione aquí presente participaron en resguardar cosas importantes.-
Hermione miro a su mamá que le lanzo una mirada de "Ya hablaremos", eso no era bueno cuando se la daba. Miro a Sofí que sujetaba con fuerza su baúl, pero escuchaba atentamente mientras lanzaba unas miradas de furia a los Dursley, seguro por lo del maltrato a su ídolo y figura a seguir.
-Intentaron avisarnos- intervino Lupin seguramente para librarla un poco del castigo seguro que tendría.- Al final, se encontraron con el mago mas oscuro de nuestra época. Harry peleo con todo lo que tenia, pero… lamentablemente no fue suficiente. En un acto heroico, se enfrento cara a cara con el culpable y por lo que se pudo ver, estuvo a punto de ganar…-
Cuando Lupin no pudo continuar, Tonks salio para ayudarlo.
-La pelea termino con ambos separados de todos los demás presentes. No pudimos detener al mago y… no encontramos a Harry desde entonces-
-Mi primo… el… ¿Como?-tartamudeo Dudley.
-No tenemos idea- dijo el señor Weasley observando como varias personas pasaban con celulares y con la mirada desviada a todos los dispositivos muggles.- Pero se cree que sigue vivo-
-Esta vivo- dijeron Hermione, Sofí y por muy sorprendente que fuera Dudley.
-¿Cómo lo sabes?-pregunto Hermione sin poderse contener.
-Harry es demasiado fuerte y poderoso para dejarse matar, es tan rápido que nadie lo alcanza cuando el lo desea- dijo Dudley sin un atisbo de duda.- Harry pudo eliminar a ese mago y por alguna causa no lo hizo…-
-Estaba herido- dijo Sofí con la mirada baja- Entro a la batalla herido. Sin contar que peleo con el profesor Dumbledore y con Voldemort en la misma hora. Fue demasiado para el-
-Ho… mi sobrino. No lo creo, no quiero creerlo- dijo la señora Dursley con lagrimas en los ojos.
-Regresara. Me lo prometió -dijo Hermione mirando a sus padres- El me dio un juramento-
-¿INQUEBRANTABLE?- fue la pregunta general.
-¿Cuándo?-fue la pregunta de su mamá. Como siempre llevaba la delantera por varios pasos.
-No fue inquebrantable, solo fue de palabra. En una visión después de los acontecimientos-dijo Hermione mintiendo un poco para que no se enteraran que pudo detener a su novio y lo dejo ir. Ademas oculto su mano dentro de su sudadera evitando que viera el anillo de compromiso.
-Aun así… ¿Lo buscaran?-pregunto la señora Dursley con rapidez.
-De eso no lo dude- dijo Lupin moviendo el cuello.
-Si eso es todo- gruño Vernon Dursley con la voz bastante molesta.
-Con usted si- Dijo Lupin.
-Una cosa mas- dijo Moddy acercándose bastante a Vernon. Le miro con ambos ojos y el hombre enorme salto de la impresión. - Tendre un par de ojos sobre usted… un paso en falso y creame que desaparecerá del mapa-
Vernon gruño, antes de tomar a la señora Dursley y alejándose a paso apresurado, pareciendo querer estar lo mas lejos posible.
-Cualquier cosa contacten me… ¿Cuidaran de Hedwing?-dijo Dudley viendo a sus padres irse.
-Yo la cuido- dijo Hermione decidida, y miro a sus padres que al parecer no les molestaba eso.
-Bueno… adiós- dijo Dudley caminando detrás de sus padres que ya giraban en la esquina.
Moddy no les quita la vista mágica, incluso Hermione se pregunto si los seguiría vigilando hasta que pasaran su rango de visión. De un momento a otro el señor Weasley se acerco a ella y Sofí, con una sonrisa torcida. Lupin parecía incomodo y Tonks intentaba atraer la atención del ex auror.
-¿De que otra cosa quieren hablarnos?-pregunto su mamá con una media sonrisa antes de que pudieran decir algo.
-De la situación de Sophia- dijo el señor Weasley abriendo los ojos al ver como un pequeño helicóptero pasaba volando encima de ellos.-¿Eso es un epiloptero?-
-Helicóptero mi querido Arthur- corrigió su padre con su sonrisa natural.
-¿De mi?-pregunto Sofí bastante confundida-¿Qué es lo que pasa con mi situación?-
Esperaron un segundo.
-Hace algunos meses en secreto y con la ayuda del banco mágico, iniciaron un tramite bastante delicado- comenzó Lupin mirando a sus padres, en lugar de Sofí que era la mas interesada.- Nos enteramos apenas hace un par de horas y… logramos retener la historia, pero solo es temporal-
-Al punto por favor- dijo su padre serio.
-Harry te adopto como parte de la casa Potter- dijo Hermione mirando a la chica.- Lo que significa que ahora eres parte de su familia-
Abrió la boca y sus ojos se agrandaron. Luego sus ojos se llenaron de lagrimas y el labio le tembló.
-Yo… Harry, el… ¿Por que?- Dijo Sofí ya derramando gruesas lagrimas. De tristeza o alegría, eso la desconcertó un poco al ver que podía ser una combinación de ambas.
-Te consideraba su hermana menor y… creo que de alguna forma logro hacerlo realidad- dijo Hermione abrazándola y reconfortándola lo mejor que podía- No quería que siguieras sufriendo en ese orfanato -
-Exacto- dijo Tonks con una sonrisa y quitándose una lagrima de sus ojos. Su cabello lucio un poco mas claro, pero lo controlo para evitar que los muggles se percataran.- Ahora eres Sophia L'angelo Potter-
-Ahora entiendo...- dijo Sofí con su voz apagada, entre llantos y la sudadera de Hermione- Siempre venia la directora del orfanato por mi… pero hoy no la vi y penseque se olvido de mi-
-Eso es lo que queríamos hablar con ustedes. No podemos enviarla con los Dursley y técnicamente no ahí un lugar donde se quede en vaca… -comenzó Moddy girando su ojo rápido.
-Entendemos- dijo su padre sonriente- Es una alegría para nosotros poderla cuidar en lo que regresa Harry-
-En cuanto al dinero, mi familia los ayudara.- dijo El señor Weasley risueño y mas animado.
-No es necesario, Harry procuro que eso no fuera un problema-dijo Hermione aun acariciando la cabeza de Sofí.
-Ese novio tuyo, ya tenia todo previsto ¿No? Ahora entiendo por que estas loquita por el, sorpresa tras sorpresa, descubrimiento tras descubrimiento, Misterio y esa sonrisa-dijo su mamá también consolando a Sofí.
-¡MAMÁ!- Dijo Hermione completamente roja ya que en parte tenia razón.
-Si Sofí se queda con ustedes, todo esta arreglado. Tenemos que irnos, muchas cosas que arreglar en el ministerio e intentar averiguar lo que planea el que no debe ser nombrado- dijo Moddy colocándose el sombrero y girándose- Buenas tardes-
-Que seco- dijo Tonks riéndose un poco- Nos vemos fue un gusto saludarlos nuevamente señores Granger-
-Adiós, pasare a ver como están las cosas en vacaciones- dijo el señor Weasley apurándose y mirando el cielo como si quisiera ver nuevamente al helicóptero.
-Nos vemos luego. Hermione, señores Granger con su permiso- dijo Lupin siguiendo a la aurora.
Sus padres la vieron y ella sonrió un poco.
-Una primavera movida-dijo su papá tomándola de los hombros y abrazándola.
-Bastante-dijo Hermione sonriendo un poco al ver que sus padres la apoyaban
Sofí lucia mas calmada y sonreía mucho, parecía que al fin comprendía las palabras de ser una Potter, no de sangre pero si de apellido. Se encaminaron ellas dos tomadas de la mano y siguiendo a sus padres, mientras comentaban que ya hablarían mas afondo en su casa. Sofí asentía como una niña pequeña fascinada por ir a un lugar diferente al Orfanato.
Mientras caminaban con el ruido de los autos, las voces de las personas y el sol golpeándole el rostro se preguntaba, ¿Si eso quería Harry para ese verano? Pasarla en su casa o en la madriguera y en a lado de su familia, los Pendragon. Parecía como si el universo conspirara cada vez para arruinar los momentos de poca felicidad que su novio y futuro prometido pudiera tener. La tristeza la embargo nuevamente al darse cuenta que ella iría a su casa, tomaría una ducha, se cambiara, comería algo mientras era cuestionada de sus padres y su nueva cuñada, vería si podía sacar libros de la biblioteca infinita y intentaría planear sus siguientes movimientos para el próximo curso de Hogwarts. Pero lo que la entristecía era que en alguna parte, en un lugar muy diferente, Harry estaba solo y seguramente enfrentándose a peligros y retos inimaginables. Sacudió la cabeza intentando centrarse en lo importante del momento, ir a donde podría descansar de miradas curiosas y pensar en un plan para ayudar.
No tenia caso torturarse mentalmente, después de todo, en su dedo anular descansaba la promesa de que Harry regresaría.
Al otro lado del mundo en un lugar desconocido, la espesura del una selva era golpeada por la llovizna que caía silenciosa y mojaba todo. El lugar estaba lleno con un montón de vegetación, desde arboles bastantes gruesos y llenos de diferentes tonos de verdes, arbustos que alcanzaban varios metros de alto y la arena que era abatida por la olas que golpeaban la costa. Todo en aquel lugar era tranquilo, exceptuando los sonidos de diferentes animales que; gritaban, rugían y silbaban a lo lejos. El sonido de los arboles al ser movidos por las ráfagas de aire que las azotaban suavemente y los chapoteos del agua que se creaban por la lluvia. En aquella región parecía todo realmente mojado. La luz del amanecer golpeo la copa de los arboles haciendo que el verde brillaba tan vivo que lucia irreal, el café intenso de los troncos de los arboles e incluso la arena blanca que brillaba con pequeños destellos a la luz de un nuevo día y que le daban a toda esa isla un aire de mucha vida.
La única sombra fuera de lugar en ese entorno natural era de un adolescente tirado en medio enterrado entre la arena aferrado con una mano a una raíz que sobresalía de la arena. Su pantalón desgarrado, su cara sucia, su camisa abierta con tres enormes tajos y dejando al descubierto su pecho donde la figura de un tatuaje con forma extraña se veía, en su pierna descansaba una bolsa que parecía inmune a mojarse, en su mano lucia un pergamino bastante húmedo pero que no cambiaba ni un poco y mostraba unas letras apenas "Mereo...". La sangre le escurría de su nariz, boca, hasta de la ceja cortada que tenia. Aquel adolescente que mantenía los ojos cerrados. Un trueno retumbo a la lejanía callando todo por un segundo. El adolescente abrió los ojos lentamente revelando que eran de un tono verde intenso, pero su mirada era muy tranquila.
Harry Potter se inclino a un lado, intentado recordar que pasaba y valla si lo recordó. Ya que pocas cosas sorprendían a Harry, después de todo en su vida recibió grandes sorpresas. Al año sorpresa sus padres murieron. A los cuatro sorpresa vivirás en una alacena. A sus 11 sorpresa eres un mago y el mago oscuro que mato a tus padres están vivos y quiere matarte. A los doce sorpresa vuela a tu colegio de magos en un auto volador para detener a un basilisco que petrifica a todos por mandato de la versión joven del que te quiere matar. A los 13 sorpresa un asesino renombrado que es tu padrino va por ti para matarte aunque realmente no es cierto solo quiere protegerte del verdadero asesino que es la rata de tu amigo. A los 14 sorpresa tienes el alma del que mato a tus padre en tu frente a si que entra en un torneo homicida y enfrentarte a varios retos para conseguir anillos con gran poder, dato adicional no evitaras que el mago oscuro tome tu sangre para recuperar un cuerpo propio. A los 15 sorpresa quedas encerrado en donde menos quieres estar intenta conseguir un ejercito, negocia con duendes, pelea con gigantes y muéstrales la verdad a los centauros poniendo en riego tu cuerpo, para luego ir a salvar objetos poderosos del que te quiere matar, a se me olvida decir que en medio de la refriega te intentaran poseer y luego tendrás que ir por el poder de merlín y que CAERÁS desde lo mas alto del cielo.
Eso precisamente es lo que le había pasando a Harry. Pero regresemos a como empezó todo. Es decir hacia mas de un par de días… o parecido a eso. Por muy loco que sonara su tiempo estaba distorsionado.
¿Que le depararía el futuro? Como siempre era un misterio. Y lo afrontaría todo con tal de regresar junto a Hermione.
Al saltar al vórtice que lo ingeriría, espero algo muy fuerte, un dolor increíble o simplemente que su mente explotara. Lo raro fue que no sintió ni un piquete de mosquito. Su mente estaba cansada. Cuando sus pies llegaron algo firme simplemente pensó que estaría en tierra firme, solo que aun que tenia los ojos abiertos no podía ver nada. La mas absoluta oscuridad lo cubría, tanto que no podía ver ni sus mano a milímetros de su cara. Y como si encendieran una luz en la planta de sus pies pudo observar un poco, sobretodo sus pies. Harry no dudo en dar un paso cuando nada sucedió, y tan pronto como lo hizo el piso… por llamarle de alguna forma, comenzó a surgir. Un sendero blanco y luminoso que avanzaba recta, se perdía en la vista y dejaba el efecto de que la vista estaba viendo un dibujo en blanco y negro.
El segundo paso no cambio su perspectiva, el cuarto y el quinto le dieron a entender que por mas que avanzara esa imagen no cambiaría. Al pasar unos 5 minutos caminando se detuvo. Nada parecía cambiar y eso le desconcertaba mucho.
{No te detengas}dijo la voz que escuchaba siempre en sueños, esa voz proveniente del velo y que sonaba muy antigua.
{¿Por que?}pregunto Harry.
No es que le fuera indiferente una nueva voz en su cabeza, después de todo teniendo a 4 personas a Hermione platicando con el y dándole indicaciones un año completo ya no le asustaba una voz misteriosa en su cabeza. En ese momento le hubiera interesado mas su nombre que la voz, pero las palabras eran extrañas. ¿A donde quería que fuera si todo era igual?
Su respuesta llego de inmediato. Detrás de su espalda sonó un "Crack", giro a tiempo para ver como el camino blanco se desmoronaba directo a donde el estaba, intento hacerse a un lado, sin embargo al intentar pisar en lo negro sintió eso que le daba al estar a punto de caer… perdió el equilibrio. Resbalo como si no hubiera nada entre lo negro y lo blanco. Apenas consiguió aferrarse con una mano al camino blanco.
{Date prisa}dijo al voz sonando aburrida{Entre mas tiempo pase, mas rápido ira}
Harry no contesto, estaba bastante ocupado levantándose y subiéndose al camino, aun le dolía la costilla y su espalda era un recordatorio constante de las lecciones que tenia por todos lados. Tardo un minuto en subirse y lo hizo justo al momento en que el camino le quedaba a centímetros de el. Comenzó a correr, igual que antes hacia adelante no cambiaba nada, pero al mirar atrás veía como el piso resquebrajado se alejaba.
{Por lo menos avanzo}dijo Harry bajando la velocidad.
{No realmente avanzas nada. Apurate antes de que me aburra mas}dijo la voz gruñendo.
{¿Cómo te llamas? ¿Seras mi nuevo maestro?}pregunto Harry haciéndole caso, no tenia otra cosa mas que hacerlo.
No contesto la voz. Por lo cual Harry continuo corriendo. Al principio fue un poco agitado, sobretodo por ir a su máxima velocidad y por unos minutos sintió que llegaría pronto a esa velocidad, fuera a donde fuera. Se arrepintió de pensarlo después de lo que le parecieron unas 3 horas o mas. Sudaba como loco, sus fuerzas flaqueaban cada tanto haciendo que disminuyera la velocidad y empezaba a enojarse mucho. Lo enloquecía que pasara el tiempo que pasara, y a pesar de correr con todas sus fuerzas no lograra llegar a ningún lado. Corría con menos velocidad cada cierto tiempo, no tenia idea de cuanto tiempo llevaba haciéndolo y tampoco si tenia que hacer algo especial.
Cansado, harto, recuperando el aire y se sentía a punto de desmayar, quería un lugar donde dormir, incluso aceptaría dormir en un montón de tierra. Si tan solo ese camino fuera mas ancho y menos resquebrajadizo. Comenzó a caminar sintiéndose extraño, algo cambio, tal vez era que estaba hambriento, cansado, adolorido y con la mente a punto de explotar.
-Un poco mas, Solo necesitas seguir avanzando. Vamos no te detengas. Por Mione- se auto animo Harry aun conservando esa sensación rara, como si lo vieran, como si alguien en ese lugar lo observara. Cerro los ojos para descansar los ojos del blanco camino y descansar un poco. Como si en sus parpados hubiera otra cosa mas que carne, apareció una imagen que le altero su corazón y aliento, si era posible alterarlo mas que al correr y quitarle lo que en correr perdió.
Hermione con una pijama, un parque en la mejilla, sus pies descalzos y sin embargo lo que le llamaba mas la atención era su ojos rojos llorosos y esa expresión de enojo que le hacia ver como una fiera. Valla que le encantaba ver esa fase guerrera en esos ojos, aunque su ropa dijera que era completamente inofensiva.
Tal vez era que estaba concentrado tanto en su imagen que no se percato que estaba sentada bajo un árbol pequeño y sentada era por la posición que estaba, por que debajo de ella solo estaba el aire o lo que creía que era aire. Era como si ambos estuvieran en el cielo, flotando sin ninguna preocupación y viéndose todo el tiempo. No quería romper ese momento, por si no era real.
-¿Regresaras pronto?- dijo Hermione mirándole con esperanza en los ojos, una voz que denotaba algo de enfado.
-No lo se- contesto Harry dando un par de pasos y sin importarle si caía al vació o si alguna fuerza mágica se lo impedía, el llegaría a ella sin importarle nada ni nadie. Cuando lo logro se inclino un poco para quedar a su altura, sus ojos color miel le incitaron a besarla a tomar esos labios rosas, sentir su aliento y saborear nuevamente esas sensaciones que lo embargaban al estar con ella.
Los ojos de su novia se abrieron de un momento a otro, como si recordara algo. -Dumbledore...-comenzó Hermione pero el no desperdiciaría ese momento con cuestiones secundaria.
-Olvida todo el mundo, en este momento solo somos notros- dijo Harry alzando las manos para tocar la tersa piel de Hermione, sin embargo sus dedos la atravesaron como un fantasma, solo que mas cálido y un poco electrizantes. Observo su parche en la mejilla y no pudo evitar preguntar-¿Estas bien?-
-Lo estaría, si estuvieras aquí conmigo- dijo Hermione con la voz molesta y sus ojos denotaron mas su furia contenida.
-Perdón.-dijo Harry sabiendo que ella seguramente ya estaba en Hogwarts y eso requería un tiempo, tiempo que el paso corriendo.- Tenia que... yo...-
-Lo se- dijo Hermione muy molesta aunque sus palabras fueran ciertas- Solo has lo mejor que puedas he intenta regresar. Te amo y sin ti yo… no podría ser feliz-
-También te amo, no sabes cuanto- contesto Harry intentando pegar su frente a la de ella y observar sus ojos mucho mejor- Estaremos juntos en cuanto regrese y jamas me alejare de ti. No importa si tu te enojas conmigo, estaré pegado a ti durante meses, años, durante las noches, los días, llueva, truene o se destruya el mundo; Cuando regrese seremos solo nosotros dos-
Solo ellos, si eso haría. Los dos juntos y recuperando los momentos que perdieran juntos.
-Eres… eres...tan...- dijo Hermione soltando lagrimas e intentando tocar su cara pero como las manos de Harry solo atravesaron piel. Sus ojos cambiaron a preocupación, tristeza y dolor- Estarás solo y no podre estar ahí… por favor… por favor. Amor, se fuerte
-Lo soy por que tu me amas- dijo Harry sonriendo y sabiendo que solo por esas palabras de Hermione correría cien veces mas para alcanzar su objetivo, acerco su labios a la de ella y antes de poder tocarla y todo se disolviera en luz blanca.
Abrió los ojos, seguía en el camino blanco igual de inclinado que con Hermione, solo que con la diferencia que ahora tenia mucha mas convicción, sentía sus fuerzas renovadas y las ganas de llegar al final de todo eso para regresar con Hermione. Giro al escuchar nuevamente sonido del sendero rompiéndose, y si a pesar del gran avance que hizo parecía que no fue ninguno al final. Saco la varita de su pantalón, la tomo con fuerza y vertió su magia en ella, al segundo se sintió diez veces fuerte solo que esta vez envió toda la magia de Utgar a sus piernas, si quería terminar pronto tendría que aprovecharse de todos sus conocimientos. El camino ya se caía casi debajo de sus pies, inclino las rodillas y al siguiente micro segundo sintió el aire corriendo por su rostro con una velocidad demencial.
A toda velocidad continuo corriendo, diez, veinte, treinta, sesenta minutos, dos, cuatro, ocho, doce, veinticuatro horas, uno, tres, siete días… La verdad es que no importaba cuanto tiempo corrió. Solo que su magia se vació por completo, cada musculo de su cuerpo ardía como si lo quemaran en la braza mas caliente, su mente estaba al borde de enloquecer, el sudor hacia horas que se evaporo y que ya no producía. Continuaba avanzando solo por las palabras de Hermione "Se fuerte".
{¿Estas listo para darte por vencido?}pregunto la voz dentro de su cabeza.{Ya ríndete}
-No- jadeo Harry intentando seguir avanzando, pero al contrario que su pensamiento su cuerpo ya no reaccionaba, ni siquiera se dio cuenta cuando callo al suelo con los puños cerrados, los brazos en un angulo de noventa grados en el sendero y la mirada hacia abajo, jadeando e intentando no perder la conciencia.
{¿Por que no te rindes?}pregunto la voz esta vez mas gruesa y furiosa{ Seria mucho mas fácil}
-Si… mas fácil- jadeo Harry y tosió al ya no tener casi nada de agua en su cuerpo la garganta le ardió- No lo mejor… Es tan sencillo hacer lo fácil que todos toman ese camino.- Dijo Harry apoyándose en las rodillas y levantando el rostro, abrió los ojos a todo lo que lo dejaban sus músculos y levanto el pie para apoyarlo en el camino- Del otro lado...hacer lo correcto lastima, martiriza, aflige, atormenta y aveces parece imposible, es difícil y casi todo el tiempo te deja tirado en el suelo sudando, sangrando, con la mente a punto de romperse y con el alama destrozada. Tienes razón es fácil rendirse, pero prefiero pelear y tomar el camino largo. Escojo ... - Atrayendo las diminutas fuerzas que le quedaban y intentando levantarse del todo. Pero su espalda ya no reaccionaba y su piernas se entumieron en un angulo mayor de noventa grados- … seguir adelante-
Nuevamente escucho el sonido del camino rompiéndose a su espalda solo que esta vez no pudo ni voltear, sus músculos se negaron y su vista comenzaba a nublarse. Lo sabia por experiencia, estaba a punto de desmayarse. No podría dar ni un paso mas y tampoco hacer nada para seguir el camino hacia adelante, su cuerpo ya era como el de un títere con las cuerdas cortadas, no se movería mas. Una pequeña risa en la garganta de alguien sonó.
{Respuesta correcta, mi rey}dijo la voz en su cabeza.
El camino callo a sus pies, antes de sentirse caer por lo que fuera que tiraba hacia abajo de el agito su mano intentando sostenerse de lo único que veía, el propio camino. Sus dedos se aferraron a la blancura, solo que no tardaría en resquebrajarse y caer nuevamente. Y tal como pensó cayo.
Durante lo que pareció un minuto se sintió flotar, con la mano aun aferrada a la aparte del camino que sostenía con fuerza y estaba cerrando los ojos cuando sintió lo mismo que al entrar en ese lugar. Nada. Por un instante pensó que de verdad estaba muerto. Tampoco podía moverse, aunque no era raro después de todo lo que tuvo que pasar. El esperaba encontrarse con sus padres, tal ves con Kreacher pero simplemente estaba cayendo. De un momento a otro sentía su cara fría azotada por el viento y como ya no solo era blanco y negro, era como si viera desde muy alto, algunas nubes grises por debajo de el y remarcándose en el azul obscuro intenso del mar. Algo que llamo su atención fue una fina linea de tierra que veía a la derecha, luego la pequeña curva que existían en el horizonte. Era de noche y para colmo parecia ser una tormenta.
¿Curva?
De un momento para otro se dio cuenta que pasaba, y eso ocurría al mismo tiempo que sentía un tirón del estomago demencial. Caía sin ninguna limitación. Bajaba a una velocidad de vértigo, el aire le pasaba por la cara como pequeñas dagas arañando y rascando su rostro. Intento encontrar algún sentido de eso, solo que ninguna le pareció correcta. En cuestión de segundos se encontró golpeando la mima nube que vio, entro en ella como si fuera una alberca, no por el agua cubriéndole mas bien por que inmediatamente se mojo todo y le impidió seguir observando como se desplomaba a su asegurada muerte. Como pudo llevo los brazos sobre la cara impidiendo que las pequeñas gotas que existían en la nube le entraran en los ojos y se los arrancara por la velocidad que aumentaba y acumulaba por cada segundo cayendo.
Mas o menos llevaba cayendo unos 30 segundos y por alguna razón escucho los datos que Hermione le contaba en sus charlas. "9.8 metros por segundo cuadrado es la velocidad de caída libre" Intento hacer el calculo mentalmente, treinta segundos por casi diez metros eso dejaba un resultado de casi 300 kilómetros por hora… Eso no solo seria un golpe duro, si no fallaba su pensamiento quedaría echo una papilla en medio del mar.
Salio de la nube al siguiente segundo. Intento observar que tanto le quedaba para tocar suelo, apenas y vio una mancha con verde, café, negro e incluso destellante mas abajo ¿Cuanto mas abajo? Que importaba en ese momento, solo caía y se sentía a punto de perder la conciencia. Tenia que hacer algo y pronto.
Y como si entrara en aire mas pesado o en un montón de espuma súper ligera, su cuerpo sintió el golpe y disminuir su velocidad. No lo suficiente para no ser papilla en medio de aquella mancha. Mas bien como si empezara a caer un poco mas lento. Intento concentrarse, al contrario que caer de una altura incalculable eso era muy difícil. Y cuando vio algo destellando justo debajo de el sintió que era aquello que Denia su velocidad, no era espuma o que el aire fuera mas ligero, era magia pura, una magia tan concentrada que podía frenar su caída. Como un detonante en su cuerpo la magia que ya no tenia se recupero bastante. Su varita amarrada en su muñequera seguía a salvo, solo que no podía tomarla correctamente y una vez mas tuvo que recurrir a tocar la varita enviar magia y convocar a la fuerza Utgar. Lo que no pensó fue que sus músculos estaban sobre cargados, que cada parte de su ser estaba en el limite y que por mas que odiara admitirlo, tenia que admitir que fue una idiotez. La magia le termino de destrozar sus costillas, la espalda crujió y músculos, piel de sus brazos se desgarraron haciendo que brotara sangre de ellos. Para cuando sintió el dolor ya era tarde.
Aquella cosa que brillaba abajo estaba metros, por un segundo pensó que era un satélite un avión o algo que brillaba. Era mucho mas pequeño y desconcertante. Era el árbol en que vio a Hermione sentada, solo que este era real, y estaba posado sobre lo que parecía una torre delgada de cristal brillante y filosa. En medio de aquel árbol yacía algo delgado y metálico… o eso pareció. No tuvo tiempo de observar mas, estaba volando directo al árbol. Su pensamiento fue simple y rápido, sujeta te con todas tus fuerzas. Mucho después pensaría que el que fuera a mas de docientos kilómetros por hora no era como tomar una snitch en vuelo, mas bien era como sostener una bala con la mano, le destrozaría las manos.
Al contrario de lo que debía pasar, sujeto aquella cosa metálica apenas con las yemas de los dedos, fue como sostener las manos en medio del fuego, se calentaron y ardieron en un mili segundo, resbalo aun con velocidad en su cuerpo. Lo siguiente que vio fue que el metal estaba al rojo vivo donde sus dedos tocaron con las marcas de cada linea de su piel impresa en el metal. Su siguiente objetivo para detenerse era aquel árbol, se estrello de lleno, pero a travesó la madera como si fuera mantequilla. El sonido fue como romper una rama gruesa, mientras astillas volaron y un gran trozo de madera se desprendió del tronco. Aquel choque le obligo a girar el cuerpo y ver que aquella mancha era la base de aquella torre de cristalina y delgada, pero como hacia un segundo seguía cayendo. Al parecer la magia Utgar servia pues su cuerpo no dolía como si hubiera atravesado un árbol, mas bien como si lo empujaran a un muro solido de piedra y su hombro doliera.
Ya ni importaba a que velocidad caía, simplemente se aferro a lo mas cerca y eso era el pedazo de madera que su cuerpo desprendió del árbol. Lo cual por alguna razón lo hizo sentirse mas seguro y concentrado, casi al punto de pensar en posibles formas de sobrevivir. Miro aquella mancha que entre mas bajaba menos le parecía un mancha, era… era algo con tierra… si… y arboles.
{Una isla}grito su mente emocionada, aunque no debía estarlo.
Aun que era extraña, parecía un grupo de islas pequeñas encimadas una sobre otra creando varios niveles y cada una diferente de otra. En unas tenia agua cristalina, en otras bosques verdes, una blanca como la nieve y una tan amarillenta como un desierto. Y se acercaba a velocidades de un cohete súper sonico. Tenia que pensar en algo y rápido. ¿Que tenia a mano? Un montón de pociones y frascos inútiles, 7 grimorios y un Bowtruckle en su bolsa para la pierna, una cartera que no lograría sacar a menos que fuera mas lento, una muñequera con su varita pergaminos y plumas, claro y sin contar con el gran trozo de madera que sostenía sobre su pecho como si fuera una almohada suavesita que detendría su ciada.
Pensó mas rápido que en toda su vida. La madera absorbe magia, si impregno esta se quedara acumulado y… pero para que vuele necesita estar fabricada para eso… si no vuela y explota terminare siendo un fuego artificial en medio del mar y aquella rara isla. Inmediatamente vio como la isla era ya casi todo lo que había a su vista, no tenia mas tiempo, era eso o explotar como bomba contra la isla.
En vio magia al tronco, este se sintió diferente estaba a punto de vaciar su magia restante cuando observo lo que hizo que se atragantara con el aire que golpeaba. Una sección de la isla sostenía aquella torre que se elevaba cientos o miles de metros mas arriba, solo que aquella parte de la isla estaba ladeada como una como un cono truncado que se ladeaba y dejaba caer todo… literalmente caer una cascada en otra parte de la isla. Y no supo si reír o llorar, por ver que la isla ya estaba a punto de golpearlo… ¿O el golpearía la isla? Cualquiera que fuera la forma aferro su pedazo de árbol roto e intento pararse encima de ella como en una tabla de Skateboard sosteniéndose lo mejor que podía.
Envió toda la magia que podía a sus pies, pego los codos al cuerpo, apretó los dientes y rezo por que no terminara como un insecto en parabrisas. De repente, el aire se elevo desde abajo levantando la madera que floto, pero aun cayendo a velocidad considerable. Por un segundo vio la espesura del bosque acercándose rápido y se dirigió a como se ladeaba la isla, tal cual fuera una escoba bajo de lado. El bosque lo golpeo de lleno, ya no sabia si tenia mas rasguños que piel o si le quedaba piel para ser dañada, solo que ya no sentía ni la tercera de su cuerpo.
Golpeo tierra con un sonido a "Brsshrooo" o algo parecido. La madera se incrusto en el barro, pero Harry siguió la dirección que llevaba, directo hacia la colina donde bajaba un pequeño rio. Se cubrió con los brazos la cabeza, y dejo que la gravedad hiciera de las suyas, tal como fue su cuerpo golpeo tierra. Dolió, pero no se detuvo continuo rodando como pelota de fútbol. La magia de Utgar debía de aun proteger su cuerpo por que técnicamente no se rompió nada. Recorrió mas ladera. Escucho el caer de una cascada, se intento frenar con las manos aunque la velocidad que llevaba aun era mucha. Ya no como bala, mas bien como una flecha. Al intentarlo dejo escapar un gemido al ver lo que le esperaba a la orilla de aquel lugar, cielo negro y del cual ya podía ver la lluvia torrencial que caía sin ser detenida.
Continuo de frente. Era como si volviera a caer del cielo, solo que mas cerca del mar y la isla. Aquella isla era flotante, esa parte parecida a un cono truncado flotaba libre y dejaba caer la cascada torrencial en otra. Solo que el vio debajo de el solo había una diminuta isla al final que si parecía estar en el agua. Apretó mas los dientes, acudió al únicas pizcas de magia que le quedaba y intento curar todas sus heridas, si la magia de Utgar seria como golpear asfalto, después de saltar de un tercer piso.
Relajo todos los músculos, apretó los dientes y rogó nuevamente manteniendo los pies directos al agua o la isla… no podía escoger y de todas formas era lo mismo. Paso mas de medio minuto esperando estrellarse. Después se daría cuenta que la altura fue de casi 350 metros de altura. En el ultimo segundo se le ocurrió una idea estúpida y loca, tomo su varita con todas su fuerzas, y imaginando como el hechizo bajaría y explotaría en el agua grito.
-Bombarda máxima-
La varita hizo un "crack" y el hechizo bajo a toda potencia directo a sus pies, exploto alzando el agua como un geiser, entro en la lluvia de agua y energía de la explosión como un embudo. De un momento a otro se encontró cubierto de agua, sin velocidad y flotando en medio de agua negra por la oscuridad a su alrededor. Ya que estaba dentro del agua aprovecho para continuar curándose iluminando su cuerpo de un aura verde que le permitía ver un poco mas.
{Maldicion}pensó Harry al recordar que no sabia nadar.
Intento mover sus manos, piernas y por mas no reaccionaron como quería. La magia se acumulaba rápido, pero al igual de rápido el aire de sus pulmones se escapaba y empezaba a tragar agua. Ahogado en lugar de echo papilla, no era mejor y tampoco consolador. Su pensamiento fue cortado por una corriente de agua que lo empujo hacia adelante y afuera, en un segundo su cabeza rompió la superficie de agua y tomo una bocanada de aire tan pronto como sintió el aire enfriando mas su cara. No veía nada afuera del agua solo un poco por truenos que retumbaban mostrando la isla en su forma mas oscurecida y borrosa. Un montón de pequeñas islas flotantes que se ínter conectaban creando una isla ascendente mucho mas imponente y que al final parecía tener el cono de un helado mal enterrado. Y como si alguien hubiera clavado una aguja gigante en medio de ella, pero aquella aguja brillaba con energía propia.
Las olas lo siguieron empujado mientras luchaba por llegar a la minúscula isla que yacía al pie de aquella magnifica isla mágica. Después de lo que parecieron horas, al fin llego a la orilla. Toco la arena con las manos, era suave y se sentía como una muy suave tierra. Se arrastro con los brazos y parte de las piernas ya casi sin vida. Cuando ya no sintió las olas golpearlo y que sus manos tocaban otra cosa que no fuera arena dejo de avanzar. Cualquier cosa que tocara lo aferro, algo muy parecido a una raíz o eso le pareció. Dejo caer sus cuerpo mientras la lluvia torrencial aun lo bañaban. Boca abajo, forzando el aire a sus pulmones, tal vez con las piernas rotas, sus brazos casi destrozados y al limite de lo que parecía su vida, intento no perder la conciencia. Aunque era en vano. Sus ojos se cerraban lenta y pesados, no sin antes ver un pie, el pie de una mujer aunque le era familiar de alguna forma.
-Bienvenido Mi Rey Mago, Bienvenido Mi Rey Dragón-dijo una voz cariñosa.
