Lo se. He tardado una semana mas en subir un nuevo capitulo, solo tengo una escusa. He tenido mi proyecto retrazado, tanto que incluso he intentado no pensar en esta historia. Suena feo, lo se, pero espero que entiendan que es importante para mi. Lo que si es cierto es que aun continuo aquí, por todos ustedes a quienes les encanta mi historia.

(P. D:Aveces soy muy flojo para escribir, pero siempre estoy pensando en mis historias)

Dos cosas de este capitulo.

Primera lo he terminado justo ahora que lo subo. Segundo he intentando hacerlo lo mas realista(como siempre), solo que en algunas cosas no puedo ya que no logro ponerme del todo en el momento y espero que entiendan. Tercero (Ya lo he dicho, soy caos y soy caotico), si tener dudas o ideas póngamelas en los comentarios de verdad me ayudan mucho, tanto que incluso logro pensar en nuevos escenarios cada ves que escribo.

Lean, disfruten y dejen su Review.


Todos los Derechos de los personajes son de J. K. Rowling


Dedicado a Bell Sky. Gracias por darme ánimos para continuar.

Capitulo 64 : Los tiempos cambian ¿Por que las reglas no?

Hermione pasó la ultima semana de vacaciones leyendo e intentando entender los libros de Priscob, los primeros 8 tomos fueron sobre la vida del elfo, mostrando varias aventuras, y como encontró la primera fortuna de los duendes. No podía sacar la cabeza de las hojas, que aunque fueran simples escritos sobre otra vida le eran tan interesantes y le enseñaba mucho, sobre todo de las malas y buenas decisiones que moto hasta llegar a la cima de todos sus camaradas.

La historia concluía cuando funda Gringgots, el banco donde el mundo mágico pudiera guardar sus tesoros, y que ayudaría en los tiempos de crisis. Claramente como ese momentos. Le sorprendía el echo de que tanto conocimiento del pasado podría ser tan inútil como informativo. Inútil lo pensaba por que técnicamente ninguna regla antigua aplicaba en esos días, tampoco existan muchos de los clanes de gigantes que se mencionaban o el valle de los centauros y lo mas desastroso es que el ministerio no se regia de la misma forma arcaica, un montón de magos viejos que veían por su propio bien. Lo informativo era por todas las acciones que pasaba Prisco, obligándole a tomar una decisión, elegir un camino o simplemente esperando a que continuaran las cosas y ver si cambiaban las múltiples opciones que tenia.

Un compendio de vida, conocimientos y hechos que aprendió. Sus padres, los señores Weasley, Ron y Sofi al terminar el ultimo libro llevaba casi cuatro idas metida en ello. Dormía muy tarde y se levantaba temprano a continuar, comía con el libro en la mesa y se molestaba si alguien la interrumpir. No se daba cuenta, pero incluso ignoraba a sus padres, que cada día se molestaban mas. El resto de la tarde durmió plácidamente, solo para despertar y comenzar con los siguientes 4 tomos.

El primero tan grueso como 4 libros juntos, contenía desde las primeras runas mágicas (que tenían defectos o no eran utilizables) hasta las runas modernas. El segundo era tan ligero y delgado, que solo se veían unas cuantas paginas. Conteniendo algo que se titulaba "Metamorforanimago", una magia bastante buena pensó Hermione al solo ver el primer pedazo de pergamino. El tercero era un libro que parecía pequeño, casi como un diario, pero que contenía todo conocimiento sobre heridas, enfermedades o cualquier cosa relacionada con daño al cuerpo humano, lo mas importante es que enseñaba a curar. El ultimo tenia un contenido sobre portales, "El pasaje" decía el titulo del libro.

Estaba por leerlos cuando las palabras de Priscob vinieron a su mente, tan clara como si el mismo duende las hubiera repetido. {Aunque recuerda este consejo de un viejo que ha vivido demasiado tiempo, "El conocimiento es un poder increíble, pero si este no es compartido solo serán datos fríos sin valor alguno"} Miro los libros, de los 4 solo 3 realmente llamaban su atención, incluso diría que uno de ellos le seria de mucha ayuda pero los otro era irrelevante.

-Oye Sofi- dijo Hermione bajando a la sala de los Weasley, con todos los libros flotando detrás de ella.

-¿Que sucede?-pregunto Sofi con un montón de cosas alrededor de ella y su micropuff Lion(como decidió llamarlo) sobre el hombro. Y observando un caldero flotando, un liquido pastoso adentro y una leve llama flotando.- Estoy practicando mis pociones-

-¿Has echo magia?-pregunto de golpe, con ese tono de regaño que no podía evitar que saliera.

-No fue ella-dijo Sirius desde el Sofá de atrás, medio oculto y con las manos sobre la nuca.- Le ayude a...-

-Tengo algo para ti- dijo Hermione ignorándolo, Sofi alzo la vista miro el libro que flotaba hasta ella. Con disimulo la miro y sonrío.- Créeme te interesara-

Al tomarlo leyó el titulo en voz alta- "Mederi"- Un aura blanca surgió del libro, pero tan pronto surgió se apago.

-¿Que fue eso?-preguntaron ambos boquiabiertos.

-Es un libro fascinante, yo no pude producir ese efecto en el- dijo Hermione impresionada- Creo que era para ti desde el principio-

-¿Pero que fue?-dijo Sirius levantándose- Esa magia...-

-Ahora me toca ir con Ron- dijo Hermione caminando a los patios, donde suponía Ron se escondía de todo el trabajo que le esperaba.

-Eso no es nada maduro. ¿Enserio? La ley del Hielo Hermione- dijo Sirius ofuscado mientras iba detrás de ella. Al parecer Sofi estaba mas interesada en el libro por que se quedo con el y lo abrió al instante. -Pensé que eras mas madura-

-Y yo que eras el padrino de Harry Potter, no el de Draco Malfoy- murmuro Hermione molestándose de solo sentirlo caminar detrás de ella.

Concentrándose siguió ignorando a Sirius, hasta que vio a Ron girando su saeta de fuego e intentando maniobrar la de forma extraña. No era como Harry, pero a cada movimiento mejoraba y era como si buscara su propio estilo. En Hogwarts vio a mucho imitar a Harry, intentando volar de forma tan alocada que terminaban lastimándose o fracturándose algo. Pero Ron era cuidadoso con sus movimientos haciéndolos fluidos, buscando su forma de volar a una velocidad mayor y a cada segundo mejoraba.

-Valla que ha mejorado- comento Sirius silbando.

-¡Ron!- dijo Hermione llamándolo.

Demonios! !No!-dejo salir Ron girando la escoba listo para volar a otro lado.

-¡Si te vas se enterara Ginny de quien le aconsejo a Fleur que pasara una tarde de paseando junto a ella y a tu madre para hacerse mas cercanas!-dijo Hermione en voz normal, aunque fue muy amenazadora.

-¡Demonios!- Repitió Ron derrotado y descendiendo a un lado- Ya he echo tu tortura diaria, estaba practicando un poco para...-

-¡Toma!- dijo Hermione dejándole los 8 tomos de la vida de Priscob.-Espero que te sirvan-

-¿Que es esto? Un compendio de como ser una sabelotodo- dijo Ron aguantando el peso que tenia en los brazos.

-Son los libros que...-

-Así que esto estuviste leyendo durante 4 días sin parar… pero si son un montón, acabare dentro de un año- interrumpir Ron con una mueca de terror- Yo no quiero...-

-Cállate y escucha- dijo Hermione rodando los ojos – Es la vida de Priscob, no tiene nada que ver con datos o aprender algo, simplemente es su historia. Léela si quieres, a mi me a informado de mucho, esperaba que a un estratega le de mas conocimiento sobre como engañar o superar a sus adversarios ya que tiene bastante sobre batallas y estrategias. Por mi esta bien si no los lees, solo regrábamelos si no te importan-

Ron gruño, miro los tomos y luego volvió a gruñir, antes de asentir.

-Les daré un vistazo- dijo antes de regresar a la casa con pasos sonoros y haciendo como si pesaran una tonelada, mientras murmuraba cosas de "amigas mandonas" y "lectura aburrida", además de seguir gruñendo.

-¿En serio crees que le ayude?-pregunto Sirius aun mirando todo.

Hermione rodó los ojos y miro al cielo mientras caminaba intentando alcanzar a Ron. Cuando entendería Sirius que aun estaba enojada por llevar a Narcissa Malfoy a la Mansión Potter, y por mas que le repitiera que era ahora Narcissa Black, para ella seguía teniendo el apellido de un mortífagos. Claro que dos días después de haber regresado del callejón Diagon, le llevo la carta de Theo diciéndole que Narcissa se quedaba por mayoría de votos, aunque asegurando que Madame Bones y Ainnia Habbot se encargarían de vigilarla. Pero confiaba mas en los elfos.

Lo que mas le cansaba de la situación era que esos días iba y venia de la madriguera, y cada que aparecía ella se encargaba de apuntarle con la varita y hacerle las preguntas mas complicadas que se le ocurrían. Como: ¿Cual era la pierna que casi rompe?. Tardo un minuto en responder que la pierna derecha de Ron. De todas formas no la bajaba hasta que sus ganas de aterrar lo desaparecían.

-Vamos solo faltan tres días para que te vallas a Hogwarts no podemos arreglarnos- dijo Sirius con voz molesta.

Hermione volteo a verlo por primera vez en esos días, tan fijamente que Sirius retrocedió.

-¿No tiene algo mejor que hacer señor Black?-pregunto Hermione con frialdad, y controlándose para no sacar la varita.

-Quiero estar aquí, intento estar bien contigo Ahija...-

-¿Creía que tenia que buscar algo por Dumbledore o… era para Narcissa?-pregunto Hermione entrando por la casina muy enojada.-¿Para quien trabaja ahora?-

-Estas siendo muy cerrada conforme a Narcissa- dijo Sirius avanzando a tropel y rodeando la mesa, parándose frente a ella y tomándole los hombre- Tenia que hacerlo ¿Entiende?-

-¡ENTONCES SI PUEDES IR A BUSCAR A DRACO MALFOY CUANDO ESTA COMPLETAMENTE BIEN, SIENDO UN ADULTO Y QUERIENDO SER LO QUE ES AHORA- grito Hermione a todo pulmón, su control se había perdido-PERO NO PUDISTE CUIDAR DE HARRY CUANDO QUEDO HUÉRFANO, CUANDO FUE ENVIADO A LA CASA DE SUS TÍOS Y CUANDO PERDIÓ TODA SU VIDA. ESTA PERDIDO EN ESTE MALDITO INSTANTE A LA SUERTE DE DIOS Y TU NI SIQUIERA PIENSAS EN EL-

La soltó como si quemara, luego se retiro varios pasos con los ojos dolidos. Aparecieron Ron, Sofi de la sala y por la escalera rumbo a los dormitorios sus padres. No preguntaron nada solo los miraron.

-Es mi error y tendré que cargar toda mi vida con el- dijo Sirius con voz baja- Pero si no lo he buscado es por que se por ti que esta vivo. Sin embargo tenemos asuntos que tratar, la búsqueda que hace Dumbledore es importante y lo sabes.-

-Bien, te daré la razón en eso-dijo Hermione apretando los labios- ¿Y la búsqueda de Draco… el que tiene que ver contigo? ¿Acaso el te escucho cuando todos te creían un asesino? ¿Draco te acepto como familia? ¿Te libero del beso de los dementores? ¿Te ayudo a ser libre aunque todos lo intentaban controlar? ¿El te dio un hogar? ¿Te hizo parte de las vidas de los Pendragon? ¿Que te dio Draco que has traicionado a Harry? Y además llevas a Narcissa a Camelot-

-Yo no lo he traicio...-

-Primero cuando era un bebe, luego cuando el necesitaba tu apoyo y compañía para superar un evento traumático, arrebatándole sus objetos preciados, dejando su opinión de lado y ahora… dejando que un mortífagos se quede en el lugar donde alguna vez tu mejor amigo vivió -dijo Hermione acusándolo, dejando que su boca se moviera sin control- Le has fallado una y otra vez, y Harry te a ayudado una y otra vez ¿Cuantas veces mas necesitas para aprender? -

-¡Hermione es suficiente!- dijo su madre con voz neutra.

Sirius tenia la vista perdida, temblaba y pequeñas lágrimas salían de sus ojos.

-¡Se que falle, pero no puedo borrar el pasado!- dijo Sirius limpiándose los ojos- ¡Aun que estoy seguro que Harry hubiera echo lo mismo que yo! ¡Se que estas enojada, pero piensa un poco sin ese enojo, Narcissa...-

No logro terminar la frase.

-Esta bajo nuestro control- termino Hermione- Tenemos un poder sobre Draco. También información que le podemos sacar y lo mejor ella sabe la localización de Voldemort. Si bien recuerdo dijo que la trataba como sirvienta, eso significa que esta en la mansión Malfoy. Todo eso lo se por que he discutido el tema con Ron que ha visto beneficios de tu decisión. Pero eso no me hace estar de acuerdo con que tomes decisiones por ti mismo-

-¿Entonces por que sigues insistiendo en estar molesta?- pregunto Sirius desconcertado.

-Estoy furiosa por que tomaste una decisión sobre algo que no tenias poder -Soltó Hermione colérica – por que no creí que después de todo te olvidaras de Harry para ir detrás de Draco-

-Tenemos que saber que orden dio Voldemort- dijo Sirius sobando se la cien.

-Eso es lo de menos- dijo Hermione pisando con fuerza el suelo – Que intente lo que quiera, si estamos preparados para todo nada nos dañara-

-Hablas como Harry, y mira lo que paso Hermione- soltó su padre avanzando- El esta perdido o pero aun...-

Miro a su padre cambiando a una mirada herida, soltó un bufido antes de apretar sus puños tan fuerte que dolian. Nunca en su vida había peleado tanto con ellos como en esos meses, tampoco les contestaba o desobedecía, sin embargo en ese momento hizo lo que nunca.

-¡NO ESTA MUERTO!-Grito Hermione enloquecida a sus padres .-¡¿CUANDO ENTENDERÁN ESO?!-

-¡Hermione!- amonesto su madre avanzando.-¡No es forma de contestar!-

-¡Nosotros solo queremos protegerte y alejarte de todo eso!- dijo su padre luciendo igual de herido que ella.

-¡NADIE ESTA A SALVO!- Volvió a gritarles- ¡NI SIQUIERA USTEDES QUE NO TIENEN MAGIA! ¡VOLDEMORT ES UN HIJO DE PUTA QUE SE ENCARGARA DE TODO AQUEL QUE SE LE INTERPONGA SIN IMPORTARLE EL QUE O QUIEN ¿NO LO ENTIENDEN?-

-¡LOS MALOS SIEMPRE EXISTIRÁN HERMIONE!-salto su padre avanzando. -¡PERO SOLO TENEMOS UNA HIJA!-

Ron tenia a Sofi sostenida por los hombros intentando no ser visto por la furia de ellos, en el caso de Sirius retrocedió impactado por el enorme griterío que se estaba realizando, incluso se estampo con la mesa.

-¡ESTA GUERRA NO NOS IMPORTA NI UN POCO, LO QUE NOS IMPORTA ERES TU!- Dijo su madre tan alterada como su padre o ella misma- ¡NO, DEFINITIVAMENTE NO IRAS A HOGWARTS!-

-¡Por el la barba de Merlín! ¡Ya hablamos de esto! ¡IRÉ A HOGWARTS CON O SIN SU CONSENTIMIENTO!-dijo Hermione -¡Tengo que hacer lo que este en mi poder!-

-¡ESCÚCHAME BIEN SEÑORITA, PUEDE QUE EN EL MUNDO MÁGICO TE CONVIERTAS EN UNA ADULTA, PERO AUN NO LO ERES! ¡AUN NO! ¡QUE CLASE DE PADRES NOS CONVERTIRÍAMOS SI TE DEJÁRAMOS IR ASÍ COMO ASÍ! -Grito su madre de forma que ella retrocedió- ¡FUE BASTANTE PROBLEMÁTICO LIDIAR CON TODO CUANDO NOS ENTERAMOS QUE ERAS UNA BRUJA! ¡PERO SUPIMOS QUE ERA LO MEJOR PARA TI Y TE DEJAMOS IR! ¡SOLO PARA QUE CASI NO TE VIÉRAMOS! ¡ Y AHORA NOS PREGUNTAMOS SI ERA LO CORRECTO, SI NO SUPIERAS NADA NO ESTARÍAS INTENTANDO SALVAR AL MUNDO TU SOLA!-

-¡No quiero salvar al mundo!- dijo Hermione comenzando a sentirse pesada, como si una fuera invisible la hundiera poco a poco- ¡yo quiero…!-

-¡Ambos hemos intentado aguantar por todos estos años el que casi no te viéramos!- dijo su padre sentándose de golpe en una silla, con los codos en la mesa y los dedos entrelazados- ¡ Y solo lo hicimos por que creíamos que pasado la escuela estarías con nosotros todos los días! ¡Por que siempre regresabas con una sonrisa y nos contabas lo fabulosa que era la magia! Pero ahora… no te he visto sonreír desde que llegamos aquí.-

-No sabemos nada de esta guerra, ni de que esta en juego o por que-dijo su madre en voz muy baja sentándose junto a su padre-Solo te queremos a ti, verte bien, saber que no estas en peligro y que seas feliz-

Hermione miraba el piso, dejo un momento tenso, nadie se movía, casi ni hacían ruido al respirar seguramente intentando no ser otra causa de mas gritos. Entonces Hermione levanto la vista.

-Lo siento- dijo haciendo que sus padres la viran a los ojos, tan húmedos- Creo que soy bastante egoísta al no pensar en ustedes, he intentado de todo en estos meses para mantenerme tranquila y serena- sentía las lágrimas bajar por sus mejillas- Pero estoy desecha. Lo extraño tanto, me hace falta el saber que esta bien, el que no pasa hambre o que siquiera tiene un techo sobre su cabeza. Trato de sostener el peso que cargaba, pensando en todo lo que ha echo Voldemort, todo lo que hace y lo que llegar a hacer y es agotador. Con Harry aquí sabia que el le aria frente, pero ahora veo que es algo que no cualquiera puede soportar. Ni siquiera se como el cargaba con todo, por que yo solo soy Hermione. El era el niño que vivió y todos lo ven como el salvador del mundo mágico. -

-Tu no eres Harry, no debes cargar con el peso- dijo Ron muy bajo desde la puerta.

-¿Quien lo cargara? ¿Tu? ¿Deslumbrador? ¿Acaso tu, Sirius? Ninguno de ustedes son los de la profecía, Harry es el que derrotara a Voldemort. Pero no puede solo con todo, intento ayudarlo solo un poco y estoy al borde de enloquecer. -pregunto Hermione limpiándose las mejillas con la manga.- Es como saber que tu y todos tus seres amados tienen una daga en la yugular, un solo movimiento mal y puedes morir o hacer que maten a los demás. Solo tienes muy poco para decidir y eso significara morir, matar o vivir. -

Sus padres se habían levantado, cruzado la habitación y la abrazaban, sus lágrimas no paraban de salir mientras la apretaban con fuerza y ella no dejaba de sentir que no lograba contener su llanto. Haciendo que a cada palabra saliera mas dolorosa que la anterior. Sirius estaba palmeando le la espalda y Ron a lado de Sofi que soltaba también unas cuantas lagrimas.

-Siempre despierto preocupada por Harry, por que ustedes estén en peligro, por que al siguiente día aparezca alguno muerto. Triste por todas las muertes que ha habido. Frutada por no lograr frenar a Voldemort, por que nada de lo que se ayuda. Confundida con cada acción que tomo pensando si esta bien o mal, esperando que no cree muchos mas problemas.- dijo Hermione con voz ahogada por el abrazo de sus padres- Enojada con el ministerio, con la orden del fénix, con Sirius, con Ron, con todos los Pendragon por no tomar enserio la amenaza hasta que esta guerra estallo. Pero sobretodo estoy furiosa conmigo misma por que lo deje ir a pesar de quererlo retener, por ser débil y por que no se si tengo lo necesario para continuar. Y siempre se repite día tras día, sin descanso alguno.-

-Mi amor, pero eso no es un peso que debas llevar- dijo su madre besando su cabellera- Déjaselo a los adultos, déjaselo a alguien mas-

-No- dijo Hermione firme- Es mi deber, es lo que quiero hacer. Yo quiero apoyar a Harry quitarle su toda la carga aunque sea por unos momentos, lo suficiente para dejarlo respirar y concentrarse en lo que este haciendo-

-¿Por que tu?-pregunto su padre apretándola de mas.

-Creo que todos aquí lo saben- dijo la voz llorosa de Sofi- Es la siguiente mas fuerte después Harry, cualquiera de nosotros estaríamos sin saber que hacer o como continuar sin ella. Ha pasado creando estrategias, interponiéndose y salvando vidas de muchos. No es algo que yo o que cualquiera de nosotros lograríamos. Es la única con la capacidad de hacerlo. Pero...- La miraron, incluso Hermione que la veía borrosa por las lágrimas.-...esta intentando hacer muchas mas cosas que solo eso. Nos ha dado guías para ser mas fuertes y poder demostrar el potencial de Pendragon, al mismo tiempo continua observando todo lo que hacen los mortífagos y también se auto entrena e intenta aprender nuevas cosas para poder pelear lado a lado con Harry… creo que mucho mas de lo que solo vemos o lo que podemos comprender.-

-Intentas salvar todo lo que amas ¿Cierto?-dijo Ron cruzado de brazos – Eres fuerte, pero no invencible y todo te esta doblegando poco a poco, como a Harry. Te estas sobre esforzado.-

-No lo entiendo- dijo Hermione de un momento a otro -¿Como es que aguanto tanto, durante tanto tiempo?-

-Si buscas la respuesta mirando a tu alrededor no la encontraras- dijo Sirius desde la mesa mirándola directamente a los ojos.

-Creo que es momento de decirte, bebes saber que eras tu lo que le daba fuerza.- dijo Ron colocando las manos detrás de su cabeza- Aun recuerdo esas noches, donde el llegaba bastante tarde a dormir, golpeado, sudado, sangrando e incluso derrotado. Pero al verte, al abrazarte y besarte sus fuerzas se renovaban. Como si tu presencia fuera suficiente para levantarlo, eras su pilar para poder continuar-

-Eso es lo que debes pensar- dijo Sofi acercándose y abrazándola también- En que estarás junto a el muy pronto-

Un silencio mas cómodo surgió, ella reflexionaba lo dicho por ellos.

Recordaba eso bien, esos días solo dejaba que dejara ir su cansancio mientras la abrazaba. Mucho antes de eso acostados en su cuarto en la sala de menesteres lo veía remover se pidiendo que ya no le hiciera daño a alguien, que no lastimara a mas personas. Lo abrazaba intentando alejar todas las pesadillas de su mente, algunos días lo lograba otros lo veía despertarse agitado y sudando, con la mirada enloquecida, pero al instante apretaba sus labios contra su frente y susurraba "Estamos a salvo, estamos juntos". Nunca decía nada por que sabia que Harry intentaría excusarse o ocultar sus pesadillas, prefería reconfortarlo y hacer que sintiera su calor y volviera a dormir. Las pesadillas empeoraron después de ver a Voldemort al punto que incluso podía ver el dolor en su rostro, removiéndose con fuerza e intentando frenar algo que sucedía solo en su mente.

No estaba sola, tenia a muchos que la querían, incluso a sus padres pero sentía como en una isla solitaria sin nadie mas a su alrededor. Y dentro de ella entendía que esa soledad no le pertenecía, era de Harry, lejano y distante, como si viera desde la distancia apartado de todo el mundo.

Miro a sus padres y los volvió a abrazar.

-Lo lamento, de verdad siento que todo suceda de esta forma- dijo Hermione pegada a ella – pero todo esto es mi elección. Es lo que hare-

-Lo sabemos- susurraron ellos – Nos molesta, y por eso estamos orgullosos de ti-

La puerta se abrió de golpe, haciendo saltar a todos. Ginny entraba con un humor pésimo, seguido de la señora Weasley que sonreía mientras platicaba con Fleur con felicidad. Al ver a todos de tal forma se quedaron quietas.

-¿Que sucede?-pregunto Fleur pasando su mirada sobre el rostro marcado de Hermione por el llanto e incluso a Sirius que se mantenía pensando.

Ninguno respondió, aunque ese día continuo con una tranquilidad muy rara. Y aunque no deseaba volver a sentirse presionada se obligo a volver a meter la nariz en los libros de Priscob, comenzando con la investigación de"Metamorforanimago", un tema bastante interesante, sobre todo por que tenia una base científica y mágica, también por que estaba inmiscuida en dos temas muy complejos y que si se lograban sincronizar podría crear una magia diferente.

Los dos días siguientes consiguió un cuaderno de campo pequeño y con cerrojo mágico, no deseaba que cualquiera tuviera acceso si aquella investigación funcionaba. Leía cada pagina y ella misma hacia su investigación sobre lo que decía, los resultados los anotaba en el cuaderno y escribía notas de diferentes colores para llevar un control. No es que no le gustara el libro dado por Priscob, pero estaba echo de una forma muy difícil de comprender, pedazos de pergaminos pegados, cosidos o solamente adjuntados con magias y con dos tapas de cuero rugoso que no le cubrían del todo, dejando que las hojas se mancharan, se partieran y llenaran de suciedad. Cualquiera lo tomaría como desvaríos de un mago o bruja desquiciado, pero ella sabia que Priscob se los dio por una razón. Al finalizar las únicas 15 paginas, le dolió , quemo el libro para estar segura que la investigación estuviera segura. El suyo por lo menos era entendible y no tenia que revolverse al intentar encontrar algún dato que necesitaba.

Un día antes de que regresaran a Hogwarts estaba sentada en el piso de la sala de los Weasley con casi 8 torres de libros y con otros 6 flotando a su alrededor, mientras que buscaba y trataba de encontrar alguna forma de comprender por que un animado no podía escoger el animal en el cual se trasformaba y solo hacerlo por su personalidad y rasgos internos. Para ese punto ya entendía y comprendía todo el poseso para hacerse animago, aunque largo y laborioso no le veía que fuera mucho problema. Sin embargo la investigación indicaba que el poseso de convertir se en un animago estaba incompleto. Siendo sincera consigo misma a Hermione le emocionaba tanto descubrir y lograr terminar la investigación que se olvido de todo lo demás por esos días. Incluso se le había pasado una comida, dormía hasta muy tarde y casi siempre la encontraban rodeada de un centenar de libros. Preocupando mucho mas a los que la rodeaban.

-¿Que tanto haces?-pregunto Ron esa mañana dejándole su desayuno a un lado.

-Investigando- respondió Hermione mecánicamente mientras revisaba su "Diccionario Histórico de Runas" y pasaba una runa a su cuaderno de investigación.

-¿Desde cuando esta sentada allí?-pregunto Ron a sus padres que intentaban llamar la atención de su hija.

-Desde las 4 de la mañana, y se durmió a las 12- dijo Sofi metida también en su libro.

-¿Como sabe eso señorita?-pregunto su madre mirando a la pequeña, que se ruborizo.

-Por que la encontré leyendo, y además de eso la desperté cuando baje a continu...-

-¿Que voy ha hacer con dos hijas tan tercas?-pregunto su padre sobando su cien.

-Pues simplemente amarnos- dijo Hermione cerrando su cuaderno de campo, dejando a todos los demás mirándole.

-¿Ya has terminado?-pregunto Ron recostado en el sofá.

-No- dijo Hermione moviendo el reloj biblioteca, al instante todos los libros desaparecieron incluso su cuaderno de campo, se estiro un poco sintiendo los músculos mejor- Solo que tengo que esperar a mañana para hablar con...-

-Chicos- dijo La señora Weasley entrando con un cesto de ropa limpia- ¡El profesor Dumbledore ha venido!-

Y como lo decía la señora Weasley, Albus Dumbledore entraba con paso tranquilo, luciendo una túnica granate, también un sombrero de punta igual y el sello del Wizengamot impreso en uno de sus hombros. Hermione llevo la mano a su varita y la hizo girar entre los dedos.

-Tranquila- dijo la señora Weasley mirando el reloj mágico como siempre que entraba a la estancia.- Ya he comprobado que es el verdadero profesor-

-Aunque no esta de mas decir, mi querida Molly, que para la seguridad de todos es necesario decir que a mi me encantan los caramelos de limon- dijo Dumbledore con una sonrisa tranquila.

-¿Un que?-pregunto la señora Weasley, seguido de Ginny y Fleur que se miraban entre ellas.

-A mi me rechiflan los arándanos dulces, pero no es algo que sirva para saber que es usted- dijo su padre rascándose una ceja.- No existe alguna otra cosa para identificarlo-

-No papá, es el- dijo Hermione bajando la varita y metiéndoselo en los jeans- Es el único que mencionaría por respuesta un dulce-

-¡Señorita, es su profesor!- dijo su madre en tono de regaño.

-No me importa, señora Granger, es mas me hace sentir 50 años mas joven-dijo Dumbledore re acomodándose los lentes. Luego miro a Hermione de arriba a bajo- ¿Estará lista pronto señorita Granger?-

Hermione por duda se vio a si misma. Llevaba (aparte de los jeans azules) una camisa blanca, y encima una cazadora café y sus Convers (N.C: Nadie me a pagado por esto, asi que no lo tomen en cuenta). Aunque tenia tinta en las puntas de los dedos, el cabello algo esponjado y algo de polvo encima. No es que le importara mucho verse bien, pero esperaba que el profesor no se fijara en eso.

Y tan pronto como vio la sorpresa de Dumbledore entendió que pasaba.

-¡Se me olvido!- dijo Hermione mordiéndose un labio, al recordar que ese día el Wizengamot se reuniría-¡¿A que hora es?!-

Dumbledore parpadeo dos veces y sonrío como un abuelo. -Es dentro de tres horas, a medio día, pero esperaba llegar antes-

-Tenemos tiempo- dijo Hermione caminando rumbo a Sofi que seguia inmersa en el libro.- Tenemos que arreglarnos, Ron tu también-

-¿Que?-preguntaron varios, entre ellos la señora Weasley, Ron y Sofi.

No contesto nada, arrastro a Sofi a la habitación, entraron y enseguida atrajo las cosas que le regalaron Fred y George.

-¿Donde están? ¡Esos nada mas metieron todo de golpe!- dijo Hermione sacando detonadores trampa, ratones de goma, varitas de broma, un surtido de cohetes, pastillas vomitivas, paletas longilinguas y un par de cosas mas.

-¿Que es lo que pasa? ¿Por que las dos?- pregunto Sofi guardando su libro.

-Hoy es cuando veremos al Wizengamot- dijo Hermione con una sonrisa al sacar el aerosol peina rápido, también un sombrero cambia forma y un paquete de "Bruja coqueta".

-¡Ho no! … yo no voy- aseguro Sofi con los ojos muy abiertos.

-Lo lamento, quiero que vallas- dijo Hermione corriendo a los armarios, sacando la ropa y sobreponiéndola a Sofi, negando y metiéndola de nuevo.- Hoy es importante, créeme queras estar presente-

-¿Por que?-pregunto Sofi que se revolvía el cabello al sacarse en grueso suéter de lana por la cabeza.

Al final encontró lo que buscaba, sacando una falda roja a la rodilla, unas mayas negras, junto con una blusa blanca con escote y una gabardina negra. Novio la varita haciendo que lo que traía Sofi cambiara en un segundo, y vistiéndola con todo lo que saco. Al observarla vio que estaba sorprendida.

-Estas muy guapa- dijo Hermione tomando el aerosol, y aplicándolo en el cabello de Sofi, en un segundo estaba bien peinada, aunque con el cabello suelto.

-¡No entiendo nada!- se quejo Sofi inflando las mejillas y mirándose la ropa.

Hermione la siguió ignorando, saco el paquete de "Bruja coqueta", Encontrándose con un montón de polvos en frascos, cremas y demás. No entendía para que servían cada uno a si que tomo el primero que era de un ligero violeta, lo comparo con los ojos de Sofi y con la única brocha le aplico los polvos por la cara. Al instante estos fueron a los lugares correctos, enmarcando los ojos de Sofi y sus mejillas. Al final se alejo, todo lo quedaba y le daba un toque algo mayor, aunque su mirada era penetrante. Incluso "el sombrero cambia forma" se trasformo en una boina que le quedaba bastante linda.

-Ahora es mi turno- dijo Sofi con una sonrisa perversa. Hermione pensó que tenia razón y asintió.

Con un procedimiento casi igual, la vistió, le peino y le coloco maquillaje. Al terminar tenia pantalón negro, chaleco y saco, aunque su blusa tenia un escote bastante llamativo y hacia lucir el guardapelo de corazón. Las zapatillas le incomodaban un poco, sobre todo por no estar acostumbrada. Todo el cabello amarrado para atrás y de tal forma que no parecía tener mucho volumen. Y por maquillaje llevaba los labios pintados de un rojo intenso, con una ligera sombra en los párpados color dorado que hacia que sus ojos se vieran incluso mas ámbar.

-¡Valla Hermione, ahora entiendo por que muchos babean por ti!-dijo Sofi con una sonrisa.

-No es cierto- dijo Hermione mirándose en el espejo, a pesar de llevar traje no se veía nada mal. Tomo el monedero y aguardo el reloj biblioteca adentro -Bien, vámonos-

-Una cosa mas- dijo Sofi moviendo la varita, al instante Hermione sintió como su ropa se apretaba mas a su cuerpo.

-¡Sophia Potter L'angelo!- grito Hermione al sentirse apretada. Al mirarse en el espejo observo como sus cadera se marcaba, también sus pompas y su busto. No pudo evitar abrir la boca, al ver otro lado de ella.

-Listo vámonos- dijo Sofi caminando rápido hacia abajo con ella del brazo.

-No- dijo Hermione al ser arrastrada por todas las escalera- Esto esta apretado-

-Así esta bien- dijo Sofi con una sonrisa perversa.

Al llegar a la sala, sus padres se encontraban sentados con cara de preocupación, Ron solo se había colocado su chamarra de piel de dragón y lavado la cara. En cuanto a Dumbledore se entretenía platicando con la señora Weasley, Fleur y Ginny.

-¡Pero que bellezas!- soltó el espejo parlante que estaba junto a la chimenea.- ¡Ni una sola cosa cambiaría!- (N. C : Para quien no lo recuerde los Weasley tienen un espejo que les dice que se metan la camisa o que se arreglen el pantalón y demás… si yo tampoco me acordaba)

-¡¿Sofi?! ¿Hermione?-pregunto Ron abriendo los ojos y la boca.

-'¡¿Como lo han echo?! ¡No han tagdado nada!'- Soltó Fleur maravillada al verlas -'Están muy guapas chicas ¿Cualquiega digia que van a una cita doble?'-

-Cierto- soltó la señora Weasley dándole un manotazo a Ron para que cerrara la boca.

-¡Pero si solo vamos con los del Wizengamot!-medio grito Ron al verse de nuevo, con jeans azules y una camisa negra.

-Pero es para dar una buena impresión- dijo Hermione pasando con cuidado a su lado, aun no se acostumbraba a llevar zapatillas y de vez en cuando sentía que se des balanceaba.-¿¡Nos vamos profesor!?-

-Por supuesto- dijo Dumbledore sonriendo mucho.- Y permitan recalcarles a amabas que de verdad son dos muy hermosas mujeres-

-Gracias- respondieron ambas sonrojadas.

-¡Ve con cuidado mi amor!- dijo su madre besando su cien -¡Ve y enséñales que los muggles son personas muy capases!- susurro.

-Eres muy hermosa- dijo su padre besando su mejilla – Idéntica a tu madre, Harry es el hombre con mas suerte del mundo-

-Si como no- dijo Ron con sarcasmo, y alzando las manos al ver la mirada de advertencia de su padre, sacando algunas risas.

Después de algunas mas despedidas, de que les siguieran alabando y de que Hermione se intentara quitar el sonrojo que traía, salieron de la madriguera. Caminaron hasta la zona sin protecciones. Al llegar Hermione se pregunto si irían en autobús noctambulo. Pero el profesor estiro el brazo a Sofi y el otro a ella.

-¿Desapareceremos?-pregunto Hermione con una ceja levantada.

-Haremos una desaparición conjunta, ¿Puede?-dijo el profesor haciendo que Ron tomara el hombro de Sofi.

Hermione chasqueo la lengua, antes de asentir y estando muy segura de si misma.

-Bueno solo haga la desaparición y yo los llevare ¿De acuerdo?-

-De acuerdo- dijo Hermione preparándose mentalmente para su primera desaparición conjunta.

Un par de segundos después sostenía a Sofi para que no vomitara, mientras Ron estaba pálido y sosteniéndose de un árbol. Dumbledore parecía no importarle que dos de los tres acompañantes surtieran efectos secundarios. Cuando ambos se recuperaron miraron donde estaban. Ese lugar no era el Ministerio, era un lugar muy concurrido de turistas, y bastante conocido, incluso en el mundo mágico. La Torre de Londres, aquel lugar donde guardaban las joyas de la corona, a su espalda se encontraba el río Tamesis y el puente de la torre. Hermione observaba a todos lados, esperando que alguien los viera aterrados, con la boca abierta o señalándolos por aparecer entre tantas personas. Pero nadie lo hacia.

-Este lugar, en un punto de aparición- dijo Dumbledore agitando su varita - Por lo general los ponemos en lugares cercanos a donde un mago desea ir, ningún muggle o mago fuera del área de aparición puede vernos. Este, en particular, fue activado para este día en especial. Es por aquí-

-No importa que no nos vean aparecer, usted va vestido de granate- dijo Hermione mirando su túnica.

-Cierto- susurro Dumbledore, cambiando su atuendo a un traje café bastante viejo -¡Aun me queda!-

Hermione dudo que aun así no llamara la atención, luciendo como un viejo muy extraño, de barba blanca y que la amarraba con el cinturón, incluso por su simple vestuario, que lucia apolillado. No pudo hacer nada cuando Dumbledore caminaba con firmeza, saliendo del área y caminando entre un grupo de estudiantes que miraban el puente de la torre y que giraban la cabeza para ver a Dumbledore.

-Llaman mucho la atención chicas- dijo Dumbledore dando una palmada a Ron que aun estaba blanco.

Abrió la boca al percatarse que era cierto, los chicos las veían y las chicas observaban a Ron, algunas ruborizadas. Intentaron no hacerla caso a nadie, hasta que vieron a un chico rubio, ojos azules que se paro enfrente de Hermione con una rosa en la mano y una sonrisa de modelo.

-"Bonjour mon amour, cette rose est pour toi, je t'invite une glace?" (Hola mi amor, esta rosa es para ti, ¿te invito un helado?)- dijo el chico lanzando una mirada rápida a Ron.

Dumbledore miraba desde el lado de Sofi, Ron dio dos pasos dejando salir un suspiro cansado, sin embargo Hermione tomo la rosa.

-"Merci beaucoup. Cependant, je suis pressé et j'ai le regret de vous dire que je suis engagé" (Muchas gracias. Sin embargo, tengo prisa y lamento decirles que estoy comprometido) -contesto Hermione en perfecto acento, olió la rosa y se la coloco en la cabeza a Sofi.- "Adieu" (adiós) -

Se alejo con una sonrisa, mientras escuchaba como sus amigos se reían de el.

-¿Desde cuando hablas frances?-pregunto Ron alzando una ceja.

-"Depuis Huffy a fait apprendre Harry par la force." (Desde que Huffy hizo que Harry aprendiera por la fuerza.)-contesto Hermione con una sonrisa burlona -"Wǒ yě shuō zhōngwén"-

-¿Qué dices?-pregunto Ron rojo y lazando su mirada de enojo.

-No sabia que hablara Francés y Chino- dijo Dumbledore mirándole con curiosidad.- Que interesante-

Hermione apretó los labios, sabiendo que había cometido una imprudencia. Si Dumbledore también hablaba francés, eso significaba que ahora sabia que Harry era su prometido, que Huffy le enseño y que además aprendió por que Harry lo sabia también.

-¿A donde vamos?-pregunto Sofi salvándola, al mismo tiempo que lucia sonrojada pues varios chicos la veían con la boca abierta.

-Vamos al lugar echo para esta reunión. Se a tenido que hacer fuera del ministerio ya que no se confía en todos los trabajadores- dijo Dumbledore serio- Kigsley ahora es jefe de aurores y ha tenido mucho trabajo para ver que nadie sepa de este lugar-

No hablaron mas, sobre todo por que Hermione no tenia intenciones de revelar mas información de la necesaria a Dumbledore. Caminaron por un lateral del puente de la torre, hasta que llegaron a una ventana a la vista de todos. Toco con la varita varias veces. Y enseguida sintieron como se hundían en el suelo, a una velocidad alarmante y avanzaban por la tierra ocultándole la vista y dejando sus oídos taponados. Hermione estuvo pendiente hasta que miro un par de ojos viéndolos, mientras entraban a un cuarto cavado en la misma tierra. Kigsley era quien les apuntaba la varita.

-¿Cual es la ultimas palabras que me dijo?-pregunto Kisgley a Dumbledore.

-Llegamos antes de que comience- dijo Dumbledore con una sonrisa.

-¿Quien es Hocicos?-pregunto ahora Hermione apuntándole.

-Canuto- respondió Hermione y Kigsley asintió.

Miro a Ron y Sofi que lo miraban esperando que les preguntara. Sin embargo Kigsley bajo la varita, y les hizo una seña para que lo siguieran.

-Los esperaba antes, ya casi todos han llegado solo esperamos a Rufus y Fudge- dijo Kigsley mientras bajaban por una escalera.

-¿Done estamos exactamente?-pregunto Hermione al sentir la pared fría.

-Debajo del Tamesis- contesto Kigsley girando con una sonrisa- He construido este lugar por mi mismo, para hacerlo en una semana no quedo mal. Pero he tenido que colocar a varios aurores alrededor, sin contar que aquí adentro tenemos a unos 4 o 5-

-¿Serán suficientes?-pregunto Ron hasta detrás de todos.

-Son en los únicos que confío al cien por ciento- contesto Kigsley aun bajando pasando pasillos, puertas, desviaciones y un montón de lugares diferentes- Y como verán esto es un laberinto, solo yo y Tonks conocemos el camino directo-

-Una semanas ¿Verdad?-dijo Dumbledore ya cambiado a su anterior ropa granate.- Eres bastante capas-

-Aquí- señalo Kigsley hacia una desviación, aunque la escalera seguía bajando- Sigan de frente y luego a la derecha, izquierda, en el retrato de un caballero con la runa de tierra en la hoja de su espada. Lamento no llevarlos hasta la sala, solo que tengo que esperar al Ministro y a Fudge-

Enseguida se adentraron por el pasillo, luego de una curva extraña, pasaron por una estatua fea y terminaron dando vuelta en una caja llena de basura, luego a la izquierda se encontraba una bajada con poca iluminación, a cada paso se escuchaban susurros y contra hechizos, maleficios o cualquier poción que alguno hubiera ingerido. Al final encontraron una ligera brizna de agua que, según reconoció Hermione, era para lavar cualquier cosa que no se hubiera desecho en el pasillo.

-¿Es una broma?-pregunto Ron al ver que llegaron a un salón circular, con un montón de retratos, todos iguales. Con caballeros sentados en un trono, con la espada clavada en el suelo y sosteniendo la empuñadura-¿Todos son iguales?-

-Esta runa es la de tierra- dijo Hermione señalando la 5 de izquierda a derecha- Las demás son de suciedad, lodo, arena...-

-¡Todas son iguales!- dijo Ron señalándolas.

-Creo que seria buena opción que tomar algún curso de Runas- dijo Dumbledore haciendo la misma runa con la varita – En simple apariencia, pero en significado son diferentes, un solo detalle le da un … es mas complicado de lo que puedo explicar ahora-

Ron gruño un poco, antes de que el retrato desapareciera dejando un hueco. Dumbledore paso primero, luego Sofi, Hermione y Ron. Adentro todo era diferente, era como una versión mas pequeña del salón de juicios donde Sirius se defendido. Un que ahí no existía una silla con cadenas. No pudo evitar chasquear la lengua a ver que la mayoría estaba sentados en cómodos sillones, ya fuera individuales o con 4 plazas, teteras, tazas de te y una mesa de platillos.

-¡Mire pay de Nuez!- Soltó Dumbledore antes de caminar apresurado a la mesa.

Hermione agito la cabeza, sobando la cien y esperando que alguien se lo tomara mas en serio. Dio un paso y las zapatillas hicieron tanto eco que todos la miraron. Algunos con asco, otros con sorpresa y los demás con indiferentes. Sin embargo se fijo en un chico tan conocido para ella que no pudo evitar sonrerir.

-¡Hermione, Ron, Sofi!- dijo Neville con una enorme sonrisa llegando a ellos y abrazándolos.- ¡Es genia verlos antes de mañana!-

-Si, aunque prefería que no fuera aquí- dijo Ron mirando los postres.

-¡Hermione!- dijo Neville al separase, y mirándola- ¡Es...estas… Hermosa!-

-He tranquilo- dijo Sofi ocultando el sonrojo de Hermione- Es de Harry y por lo que se tu estas con Luna-

-Pero lo esta- dijo Neville aun sonriendo mucho mas- ¡Miren quien esta aquí¡ ¡Quieren conocerte!-

Tomo a Hermione del hombro y con unos cuantos pasos la alejo de Ron que le agito la mano con una mueca de burla, Sofi le seguía el paso, no tardo mucho en que llegaron a un sillón apartado. Se sorprendió al ver a una pareja vestida también de granate, ella con una sonrisa igual a la de Neville, el idéntico a Neville menos en el pelo.

-Mamá, Papá-dijo Neville con mucha alegría- Ella es Hermione Granger, y ella es Sophia L'angelo, de quienes les he hablado-

El señor Longbottom sonrío un poco, con un salto y que quedo de pie, para después se inclinarse en un saludo muy formal y demostrando su respeto. Hermione estiro la manos intentando evitarlo, y evitar que los que los veían se mostraran asombrados, enseguida fue también la señora Longbottom e incluso Neville.

-No es necesario- dijo Hermione acalorada, intentando levantarlos, solo que los tres parecían de piedra.

Cuando se levantaron, el señor Longbottom tomo su mano y la beso.

-Es un gusto Lady Granger- dijo El señor Longbottom con algo de lentitud, como si le costara juntar las palabras- Neville nos ha dicho todo lo que ha echo por el. Y se que el Lord Potter la amaba, permítame agradecerle a usted en su lugar.-

Al terminar una lágrima salia de los ojos del hombre, la señora Longbottom tomo una de sus mejillas la acaricio y también la beso.

-Agradecemos tanto a Lord Potter- dijo también soltando lágrimas- Nos reunió con nuestro bebe, con mi Neville y les estaré agradecida por el resto de mi vida-

-Es un milagro lo que hizo, el hechizo era muy... fuerte y casi…. impenetrable- continuo el señor Longbottom- Nosotros le debemos… debemos… debemos…-

-Mucho- termino Neville antes de mirar a Hermione- Algunos días les cuesta encontrar las palabras correctas, pero ya logramos tener conversaciones muy largas sin que pierdan el hilo de la conversación. Mi abuela dice que les han dado el permiso para que en un mes mas pueden empezar a utilizar magia de nuevo-

-Es grandiosos Neville- contesto Hermione mirando a la pareja feliz y con su hijo- Me alegra que después de todo ese tiempo estén al fin juntos-

-He aprendido mucho de ellos- dijo Neville tomando la mano de su madre que lucia una sonrisa que no podía quitar- Sobre todo de quien soy yo y quien puedo ser… como Harry me lo mostró-

-Si- contesto Hermione bajando la mirada, intentando alejar a Harry de sus pensamientos, no necesitaba deprimirse en ese momento.

-Lord Potter es un mago fuerte- dijo el señor Longbottom alzándole el mentón, haciendo una sonrisa algo ancha -Si pudo traernos de vuelta a Neville, el de seguro regresara a usted-

-Y cuando lo haga, jamas se volverá a ir- dijo la señora Longbottom de nuevo acariciando su mejilla.

Solo asintió, y busco otro tema.

-¿Por que están aquí?-pregunto Sofi sonando un poco grosera, Hermione le miro y comprendió que le miraba de la misma forma que su madre por que se corrigió- Perdón, me refiero a que Neville no es parte del Wizengamot y Hermione me dijo que la señora Augusta Longbottom era...-

-Mi madre dijo que estaba muy vieja para soportar a unos desahuciados, cedió su puesto a mi y a mi Ali, de tal forma que estamos aquí- dijo el señor Longbottom mirando a Sofi y revolviéndole el cabello- Como no podemos hacer magia aun, decidimos traer a Neville que se encargara de eso-

-Aunque es con la varita de Mamá- dijo Neville alzando una varita vieja- Antes de que pudiera comprar una nueva, Ollivander… bueno ya saben-

-Lo que me pregunto es, ¿Por que Lady Granger trajo a una niña de 12?- pregunto la señora Longbottom.

-¡Tengo 14!- dijo Sofi acalorada, como siempre que se equivocaban en su edad.

Un pequeño saldo de la señora Longbottom seguido de un movimiento rápido y se había escondido detrás de Neville.

-¡Perdón!- dijo la señora Longbottom con voz llorosa desde atras de Neville, lucia temerosa y temblaba.

-No, perdonen me a mi- dijo Sofi saliendo de su coraje al ver lo que provoco- Es que siempre se equivocan-

-Por cierto, no necesitan decirme Lady o Lord a Harry- dijo Hermione sonriendo para que la señora Longbottom saliera de su escondite.

-Hermione- dijo el señor Longbottom y luego miro a su alrededor- Sabemos mas o menos para que es esta reunión y estaremos de tu lado. No importa que sea te apoyaremos-

-Muchas gracias, pero todo esta resuelto- dijo Hermione con una mirada algo fría- No hubiera solicitado esta reunión a menos de que les pudiera ganar a todos ellos-

-Se los he dicho- dijo Neville sin mirar a Hermione- Es la bruja que mas aterradora-

-¡Neville!- se quejo Hermione apenada.

-¿Ya se han puesto al corriente?-pregunto la voz de Moody haciendo resonar su pierna por todo el salón- ¡Mejor prepárense esto no tardara en comenzar!-

-¡Hola Ojoloco!- dijo el señor Longbottom con una mueca-¡No has cambiado nada en este tiempo! Y no me refiero a rostro-

Ojoloco le vio antes de que hiciera una debil sonrisa.

-Es bueno verte bien Frank, y a la dulce Alice- dijo con voz baja.

-¡Alastor! Debes probar este pay de nuez, es de verdad esquisto-dijo Dumbledore llegando con una buena porción de pay, seguido de Ron que también comía pero varios postres a la vez.

-¡No es momento Albus!- medio gruño Moody.

-¡Frank, Alice!- dijo Dumbledore al darse cuenta- ¡De tal forma que Augusta se quedo descansando!-

-Ya la conoce Profesor- contesto el señor Longbottom – Es bastante terca y solo le apetece hacer lo que le da la gana-

Hermione ya no prestaba atención, lo sintió desde unos momentos antes, el cumulo de magia de un mago, uno no tan poderoso como Dumbledore o Harry , pero si mucho mayor que Kigsley. El retrato desapareció dando paso al Auror y a un hombre con una cabello espeso, una mirada fiera y una linea por labios. Rufus Scrimengour. También entro Fudge que no le hizo caso.

-¡Todos tomen asiento!- dijo Rufus con un sonorus.

Unos momentos después todos estaban en las gradas, mientras queRon, Sofi y ella miraban desde abajo. Dumbledore se acomodaba entre Moody y un viejo mago con bigote ralo. Incluso Neville se encontraba hasta arriba mirándolos desde detrás de sus padres recargado en el muro y con las manos cruzadas.

Pudo observar al numero de gente que aunque no eran mas de cien tampoco eran menos de cincuenta. Algunos identificables para ella. Otros que ni en su vida los vio, o escucho de ello. Algo era seguro, todos eran cabezas de familias importantes o magos con algun logro importante.

Estaba: Elphias Doge, Cornelius Fudge, Griselda Marchbanks, Tiberius Ogden, Mafalda Hopkirk, Tiberius McLaggen, la señora Zabini, Damocles Belby y muchos mas. Sin ambargo mi mirada estaba en Dolores Umbridge que la miraba con odio y asco desde a lado de Rufus que miraba un montón de pergaminos pasados por Fudge y Percy. Como tenia toda la atención de Umbridge alzo la mano y mostró su mano tocando varias veces donde tenia un guante. Aun antes de que se enterara del intento tortura a Harry ya la despreciaba, ahora estaba segura que en un futuro se dedicada a terminar con su carrera y hacer que saliera del ministerio. Umbridge quito su mirada de inmediato tomándose el guante rosa que cubría la marca que le dejo Harry al pasarle la tortura.

Como nadie le prestaba de verdad atención, alzo la varita y movió un sofá de tres plazas para ellos y alejo la mesa de comidas, pues varios la veían aun, incluidos Dumbledore y Ron. Luego simplemente se tenso, sin importarle que todos los demás estuvieran parados, o las miradas de fastidio de muchos del Wizengamot. Ron y Sofi le siguieron el paso sentándose y cruzando los brazos o la pierna en el cazo de Sofi.

Paso cerca de 5 minutos en los que solo escuchaba el pasar las hojas de Rufus, como Fudge le comentaba cosas al ministro y en el que Dumbledore desembolso un caramelo para después llevárselo a la boca. Ella alzo la vista, intentando sentir todas las presencias mágicas que existían alrededor del lugar, algunas eran tan claras y otras difusas, pero encontró una muy peculiar, mucho mas arriba y que pasaba caminando por el laberinto sobre sus cabezas. Sonrío al saber que era Tonks.

-Muy bien-dijo Fudge con voz molesta- Todos presentes. ¿Están preparados?-

-Por supuesto- contesto Hermione con la mirada a el ministro, pues el le miraba como un león buscando si era presa o un peligro potencial.

-Reunión del Wizengamot del 31 de julio- comenzó Fudge mirando a Scremengour que seguía imperturbable – Por petición y aceptación del…-

-Déjate de tonterías Fudge -dijo Scremengour bajando los papeles que sostenía, y haciendo que el hombre se pusiera rojo.- Hoy estamos aquí por que usted, señorita Granger a pedido una reunión, y por respeto al ex jefe supremo del Wizengamot hemos aceptado. Sin embargo no le veo la...-

-No estoy aquí por gusto, si eso es lo que piensa- dijo Hermione levantadose con lentitud, y haciendo una seña a Sofi y Ron para que siguieran sentados.- Yo he venido para evitar que se cometa un crimen deshonroso y que siendo sinceros que ustedes querían realizar-

-¿Crimen? ¿Cual crimen?-pregunto Rufus gruñendo.

-¡El de la Herencia del Lord Harry James Potter!- dijo Hermione con fuerza mirando a Fudge y Umbridge que de inmediato desviaron la mirada.

-¿Herencia? ¿Nadie me aviso de una herencia?-dijo Rufus quitando la mirada de Hermione y observando a todos en el Wizengamot.- ¿Que es lo que pasa aquí?-

-Señor ministro, déjeme ilustrarlo- dijo Umbridge con la voz de pito que siempre tenia.- La herencia de Pott...

-¡Lord Potter para usted!-corrigió Hermione de golpe mirando con odio a Umbridge -El testamento de Harry Potter decía que todo era para mi, y que si yo lo dispusiera podía repartirlo entre nuestros amigos. Imagine mi sorpresa cuando, hace un mes, me entere que el Wizengamot cancelo la herencia por que no creía prudente que una hija de muggles tuviera ese capital-

-Ya veo- soltó Rufus regresando su mirada a Hermione- De tal forma que viene a solicitar la herencia y...-

-No- lo corto Hermione con energía sorprendiendo a todo el Wizengamot, mirando a cada uno con tranquilidad incluso a Dumbledore - Vengo a decirle unas palabras a todos aquellos que deseaban el dinero de mi novio. Si creen que obtendrán un solo Knut, que podrán tocar con sus avariciosas manos un galeón del dinero Potter, dejen me decirles que yo no lo permitiré. Ese dinero es de Harry Potter, ninguno de ustedes es digno de controlar todo lo que le pertenece, ni un solo libro o una sola caso, valla ni siquiera de pisar el terreno donde están aquellos magníficos lugares. Y si alguno lo hace, le juro por mi vida que me las pagaran de la forma mas cruel que se me ocurra-

-¡Eres solo una hija de Muggles ¿ Que crees que puedes hacernos?!- dijo un hombre desde atrás, bastante viejo incluso lucia mas débil de lo que intentaba aparentar.

-Es cierto solo soy una bruja nacida de personas no mágicas, pero créanme cuando digo que puedo hacer muchas cosas. Que tengo medios y conexiones bastante importantes e imponentes- dijo Hermione con una sonrisa, abriendo el monedero y sacando un pergamino mientras con el movimiento de varita lo duplicaba tantas veces fuera necesaria y los hacia levitar a cada uno de los presentes. - ¿Alguien gusta decirme que indica ese pergamino?-

-¡Es imposible!- dijo Fudge tapándose la boca mientras sudaba frío.- ¡¿Como es posible?-

-Aquí dice que la cuenta del Lord Potter esta congelada, ni una sola transacción, deposito o cualquier movimiento se puede hacer- dijo La señora Longbottom con una sonrisa ancha- Que la cuenta totalmente sellada hasta que la guerra termine y que un sucesor aparezca, de lo contrario la cámara quedara sin poderse tocar, ni por el ministerio o la nación duende-

-¡ESTO ES UNA MENTIRA! ¡ELLA, ELLA A FALSIFICADO LAS PRUEBAS!- Chillo Umbridge colérica, mientras apuntaba con sus regordetas manos directo a ella.

-¡UMBRIDGE! ¡GUARDA SILENCIO!- Grito Scremengour sin girar la mirada, contemplando con mas fuerza a Hermione.

-Esto no solo significa que la bóveda a quedado inutilizarle para el Wizengamot o para usted, también significa que ellos han accedido a su petición- comenzó el señor Longbottom regresando el pergamino igual que otros magos.- Las puertas de la nación duende están cerradas ¿Como es que...-

-Ya lo he dicho tengo mis métodos- dijo Hermione con tranquilidad- He tenido una reunión con Ragk...-

-¡Mentiras, Hermione Granger solo es la novia de Harry Potter! ¡ No puede estar diciendo que una simple hija de muggles tenga tanto poder y pueda hacer tal atrocidad!- dijo una bruja rubia, que le lanzaba una mirada envenenada.- ¡La bóveda de los Potter es una de las mas antiguas, sin contar que ha obtenido mucho mas con el pasar de los años y ahora es la numero uno en este continente y tal vez de los demás! ¡¿Como es que una sangre sucia lo puede…-

No termino gracias a que Ron y Sofi lanzaron dos Hechizos que cruzaron por ambas mejillas de la mujer apenas tocándola y dejando dos lineas rojas. Claro que también por que Neville se encontraba detrás de ella con la varita apuntando a su garganta, sorprendiendo no solo a todo el Wizengamot, también a sus padres que abrían muchos los ojos e incluso a Hermione que no esperaba que reaccionara de tal forma.

-Disculpe escuche bien ¿Como llamo a la fundadora de Pendragon?- pregunto Neville con un tono de voz grueso- Vamos ¡Repítalo!- la reto.

-¡Señor Neville Longbottom!- dijo Scremengour que estaba dándole la espalda a Hermione para observar la escena- ¡Deje a lady Pembrom!-

-Neville, no- susurro la señora Longbottom muy asustada, refugiándose detrás de su marido.

Paso unos dos segundos en los que Neville clavaba mas la varita el punto de dejar una marca en la piel de la mujer.

-Basta Neville, venimos aquí a hablar, no a atacarnos- dijo Hermione saliendo de la sorpresa.

Neville asintió, quitando la varita y regresando a su lugar con lentitud.

-¡Lo ven solo son unos chiquillos sin control!- dijo Umbridge mirando a ambos lados con la varita lista como si esperara que la fueran a atacar- ¡Se lo dije! ¡Le dije que nada bueno saldría de esta reunión!-

-¡Esa a insultado a Hermione!- Soltó Sofi levantada, con la cara completamente roja y los ojos destellándole de furia, haciendo que el violeta fuera mucho mas intenso. -¡Como Pendragon no aceptaremos una sola falta de respeto a nuestro Director o a los Fundadores! ¡Cualquiera que se atreva tendrá que pagar caro!-

-¡Me han atacado!- dijo aquella mujer furiosa- ¡Es un insulto...-

-Lady Pembrom, tómelo como una advertencia, por que si lo vuelve a utilizar esa palabra me veré en la necesidad de ser yo quien tome medidas contra usted- dijo Scremengour sin siquiera verla, pero se notaba el enfado en su voz- Ellos estaban en todo su derecho de defender a la fundadora de Pendragon-

-¡Pendragon no es un colegio Rufus, solo es una tontería de niños malcriados!- soltó Fudge gruñendo. -¡Ellos no tienen ningún...-

-Bastante malcriados, pero bien que hemos ayudado al ministerio -dijo Hermione dando unos pasos haciendo resonar sus zapatillas -Sin nosotros el ministerio un hubiera sabido que los mortífagos estaban adentro. ¿Acaso usted ex ministro sabia que Lucius Malfoy era uno de ellos? Y no solo un mortífago cualquiera, era un teniente de Voldemort-

Y de nuevo se estremecieron, incluso chillaron.

-Eso no tiene nada que ver aquí y ahora- dijo Scremengour moviendo su mano pues Fudge lucia de un tono rojo muy intenso.

-Yo creo que si- dijo Ron avanzando a lado de Hermione, lucia una mirada seria.- No tengo ni idea que quiera hacer Hermione o cual era su idea al traerme hoy aquí. Lo que se es que ninguno de los de aquí presentes ha peleado o intentado siquiera interponerse a Voldemort, todo lo han dejado en manos de otros. De tal forma que ahora pagan por sus errores, dejando que los civiles paguen por sus tontas decisiones. Sin embargo Pendragon, aun siendo menores, nos hemos levantado y asegurado que Voldemort no gane. Pueden vernos como quieran, al final de todo esto les aseguro que nos necesitaran -

-¿Enserio?-pregunto Triverius McLaggen recargado en su brazo, mirándolos como si no fueran nada. -¿Nosotros necesitando la ayuda de alguno de ustedes? Ni en cien años-

-Por supuesto señor McLaggen- continuo Hermione con una sonrisa enorme que sorprendió todos- Y creo que esos cien años que usted mencionan terminan ahora, pues ahora necesitan mi ayuda-

Algunos rieron otros bufaron y Triverius realizo levanto el rostro con petulancia. -¿Y en que exactamente?- pregunto

-Se que han perdido el dispositivo Taboo y el Dector, así como el por que el velo de la muerte se destruyo y que casi todas las profecías han sido rotas- dijo Hermione con tranquilidad – Y creo que esa información no solo alarmaría al mundo mágico, si no también a todos los mortífagos. Necesitan que les guarde el secreto ¿verdad?-

-¿Como sabe eso?-pregunto Scremengour apretando los puños, mientras Fudge se tensaba.

Hermione levanto la varita, agito en círculos creando lineas de magia que comenzaron a dibujar runas y letras, imágenes de la batalla del ministerio, terminando con el símbolo Pendragon. Luego agito una vez mas creando un diminuto Patronus, su pequeño Dragón se coloco en su hombro rugiendo fuego plateado. Rufus soltó un gruñido y apretó los labios con fuerza.

-Veo que aun no llega mi carta de expulsión. Creo que la encargada de eso es usted Señora Hopkirk-

-¿Yo? Emm, ¿Señor Ministro?-dijo la mujer temblando.

-Cálmate Mafalda, estas en una reunión- dijo Rufus bajando la voz- ¿Que es lo que quieres? ¿Por que nos dices que lo sabes y no lo has publicado? Según recuerdo tiene una amiga que podría ponerlo en "El Quisquilloso"-

-No quiero desatar el caos y mucho menos que todo el mundo tenga miedo. No, mi objetivo es otro.- dijo Hermione seria – Yo deseo que sepan que ahora todo cambiara, el ministerio siempre ha creído que tiene el poder y control de todo, hoy les digo que es mentira. Han tenido mucho tiempo para actuar. No lo han echo y ahora es nuestro turno. Seremos aquellos que manejen las piezas de este tablero.-

-¿Como cree que un par de niños controlen toda esta guerra?-pregunto Moody que aunque estaba callado, con su ojo mágico girando a una velocidad media no quitaba el otro ojo de ellos- Es mucho para jóvenes que están aprendiendo-

-Por eso mismo. Aprendemos, ustedes ya no. Mientras nosotros vemos nuestros errores y los corregimos, ustedes cometen el mismo error una y otra vez.- dijo Ron sonriendo como si tuviera una buena jugada y estuviera a punto de dar Mate -Como ha dicho Hermione, una guerra es como un juego de ajedrez, con muchas piezas y cada movimiento crea una reacción por parte del enemigo, algunas veces sede su turno otras ataca sin compasión. Y estoy seguro que ninguno de ustedes aceptara la culpa de que esta guerra estallara, dirán que nunca lo vieron venir, que Voldemort se oculto en las sombras. Cuando Harry se los grito a la cara desde que se entero. ¿Verdad Fudge?-

-¡No existía ninguna razón para creer que el que no debe ser nombrado regreso, después de la tercera prueba del torneo!-medio grito Fudge casi tan desesperado que Ron bufo.

-Como se darán cuenta, es lo que dije, no acepta su culpa-comento Ron apoyando una mano en el hombro de Hermione.

-Entonces, señorita Granger ¿Como dirigirán la guerra?-pregunto Dumbledore con los ojos centelleantes.

-Primero que nada, tengan esto- dijo Hermione sacando un nuevas guías- Es mi metodología la cual he desarrollado y anotado para detectar, investigar y evitar que los mortífagos matara, eliminara o secuestraran a las personas-

-¿Para que queremos esto?-preguntaron Fudge y Umbridge, hojeando la guías que les paso a ambos.

-Esto esta muy bien echo- dijo Scremengour pasando las hojas con lentitud- Mejor que lo que ustedes hacen, incluso me hace pensar en cambiar a ambos por la señorita Granger-

-Me gustaría aceptar ministro, pero por el momento mi objetivo es otro- dijo Hermione con una sonrisa un poco mas verdadera- Lo que requiero es que apliquen esto en el ministerio, intenten hacer que los Mortifagos se equivoquen y caigan en sus manos, entre mas atrapen mejor para nosotros-

-Es posible, de echo… Con esto y un poco de esfuerzo, podemos evitar muchas tragedias- dijo Moody rascándose la barbilla- Impresionante, de verdad, ni a mi se me hubiera ocurrido-

-Eso es porque ella es la mas lista de esta sala- dijo Sofi con una leve risa.

-¡Sofi!- dijo Hermione girando un poco su vista. Al represarla Rufus ya estaba apuntando algunas cosas en sus pergamino.

-¿Que desea a cambio de esto?-pregunto Rufus sin mirarle, estaba bastante apuntando cosas.

-Nada- dijo Hermione soltando un suspiro- Yo no quiero nada de ustedes, es mi regalo para todos aquellos que estén en problemas. Solo prométanme que protegerán a todos los mas posibles-

Muchos las veían con la boca abierta, otros no lucían nada contentos, era como si pensaran que era demasiado bueno para ser real. Rufus levanto la guía y sus papeles desapareciendo los, haciendo que todas prestaran atención.

-Aun no logro comprenderla del todo- dijo Scremengour moviendo la varita entre sus dedos- ¿Cree que esto es suficiente?-

-No- Contesto Hermione – Pero me dará el tiempo que necesito para entrenar a los Pendragon, hacerlos mas fuerte y buscar una forma de parar a Voldemort de una buena vez por todas-

-¡¿Usted cree que podrá hacerlo?!-pregunto el mismo mago que antes con un tono bastante molesto-¡Solo son...-

-¡Ya hemos demostrado que no solo somos niño!-

-¡ENTONCES ¿QUE SON?! ¡POR QUE NINGUNO A SU EDAD PODÍA HACER...-

-¡Somos los que no quieren que personas como ustedes destruyan nuestro futuro!- dijo Sofi levantándose, con la varita en mano.

No tardaron en muchos sacar la varitas, algunos ya preparando sus hechizos.

-Por favor todos guarden su varita- dijo Scremengour intentando hacer que Umbridge la bajara que apuntaba a Hermione, Percy incluso apuntaba a Fudge que ya apuntaba a Ron y en el caso de Dumbledore estaba siendo apuntado por mas de quince varitas, aunque el solo buscaba entre su túnica otro dulce.

Fue un instante, entre que Dumbledore tomo su dulce y lo llevaba a su boca, justo el momento en el que sus ojos se conectaron con los de Hermione y ella sintió que le indicaba algo. No pudo evitar cerrar los ojos, concentrar su magia y dejar salir un suspiro. Todos se estaban comportando como idiotas, ella solo quería terminar para irse a la madriguera y luego a Hogwarts. Al abrir los ojos, el ambiente era peor, gritos, movimientos de varitas y amenazas que Scremengour no lograba detener. Un primer hechizo salio de la punta de la varita cayendo muy cerca de ella. El segundo fue desviado por Ron, y el tercero fue a Sofi que se movió a tiempo.

-¡Silencio!- Ordeno Hermione, no esperaba que todos la miraran.

-¡Tu eres la responsable de todo esto!- dijo alguien, pero Hermione ya estaba al limite de su paciencia.

-¡Alto!- Ordeno aun mas fuerte. No esperaba que todos frenaran de golpe.

Su cuerpo estaba desprendiendo magia, haciendo el ambiente pesado, tan pesado que apenas se podían mover. Como si la gravedad hubiera aumentado al doble o triple. Umbridge no aguanto mas sostener su varita que cayo al suelo con estrépito y rompiéndose al instante, seguida de la de Fudge y la de otros mas. La sensación desapareció de un momento a otro, casi agotando toda su magia, dio dos pasos atrás con la cabeza dándole vueltas. Fue sostenida por Ron que le paso el brazo por su cuello, y sosteniéndola. Estaba tan cansada, y apenas podía mantenerse en pie. Aun después de 10 minutos nadie decía nada.

-¿Estas bien?-pregunto Sofi sentándose junto a ella-¿Qué fue eso?-

-Un hechizo de parálisis, uno muy poderoso por lo que sentí. Incluso a mi me paralizo- dijo Dumbledore acercándose con paso tranquilo.

-Lo hice sin pensar. Solo estoy cansada- dijo Hermione levantándose e intentando mantenerse firme enfrente de todo el Wizengamot, esperaba que nadie se lo impidiera.

Aun mantenían la vista en ella, pero ya ninguno mostraba un desprecio o enojo, simplemente tenían sorpresa profunda.

-No he venido aquí para pelear con ustedes. Intento ayudarlos, pero veo que no se puede- dijo Hermione furiosa.- Así que solo iré a los últimos puntos que deseaba tratar.-

-¿Aun hay mas?-pregunto Scremengour tragando.

-Solo tres cosas- dijo Hermione pasando la vista por todos- No deseo hacer enemigos, pero si se ponen en medio e intentan oponerse a mis planes, me veré obligada a quitarlos por la fuerza, ya sea por medios legales a través de los duendes, con la ayuda de los elfos domésticos o incluso los enviare a un lugar en el cual no podrán salir.-

-¿Es una amenaza?-pregunto Umbridge escupiendo.

-¡SI!- dijo Hermione estrellando su tacón contra el suelo repetidas veces, sonó algo parecido a los cascos de caballos.

Umbridge se aferro a Fudge mientras chillaba con terror, moviéndose de un lado a otro como si intentara quitarse alguna cosa. No paro hasta que todos le miraban horrorizados por que un solo sonido hiciera tal estrago en la mujer.

-¡Como ven no estoy jugando! ¿Entendieron? - dijo Hermione tan seria que incluso Scremengour asintió – Segundo, Pendragon seguirá existiendo, y de nuevo si intentan algo contra alguno de nosotros, tendrán que soportar el poder de todos los dragones sobre de ustedes. Por ultimo, tengo que informarles algo-

Tomo a Sofi la acerco hasta que la tenia en su lado, ella se sonrojo pero ambas miraron a todo el Wizengamot.

-Les presento a Sophia Potter L'angelo- dijo Hermione con una enorme sonrisa en la boca.

-¿Que?-

-¿Po...po...potter?-

-¿Como que...-

-¡Silencio!- pidió Hermione que le fue dado al instantáneo.- Ella es una Potter, pueden publicarlo, gritarlo a voces o lo que quiera. Pero les aseguro que esta bajo mi protección, si alguno de ustedes quiere tocar a mi cuñada o hacerla ver mal, les enviare al olvido-

Sofi estaba totalmente roja, ocultaba un poco su cara con su boina mientras que no lograba ocultar una sonrisa y unas cuantas lágrimas.

-¿Como es que es una Potter?-pregunto el señor Longbottom a lado de Alice que lucia confundida.- James y Lily no nos contaron de...-

-Es la Hermana de Harry, por decisión- dijo Neville aun parado con la mirada clavada en la lejanía.

-¿Adopción familiar?-pregunto Scremengour sorprendido- ¿Como es que no me entere?-

-Los duendes lo han echo todo en el mas profundo secreto- dijo Hermione comenzando a temblar por el cansancio, incluso tenia hambre- Eso es todo lo que he querido decir. De tal forma que doy por terminada esta reunión-

-¡Eso lo decido yo!- dijo Scremengour un poco molesto.-¡Aun tenemos mucho que discut...-

-¡CÁLLESE!- Le grito Hermione con fuerza, creando otra ola de magia que sacudió todo-¡Ya se lo he dicho, si se interpone entre la destrucción de Voldemort, lo destruiré a usted y no me importa a quien sea! ¡Como he mencionado, es otra era! ¡Las reglas han cambiado señores, no crean que estamos atados de manos!-

-¡¿Quien nos apoyara?!-pregunto Scremengour un tanto enojado, mientras que saltada de su lugar pasa estar mas cerca.

-Yo- dijo Dumbledore interponiéndose entre el Ministro y Hermione.

-Nosotros también- dijeron los señores Longbottom con sonrisas enormes.

-Tienen bastantes agallas, eso me gusta. Yo estoy de su lado- dijo Moody con el ojo fijo en Scremengour.- Creo que son interesantes-

-Yo también- dijo Kigsley sorprendiendo a todos, pues salia de las sombras y colocaba una mano en el hombro de Ron- Estoy con Pendragon-

-Estoy con mi tonto hermano- concordó Percy aflojándose la corbata- Aunque creo que esto es mi renuncia, demonios, después de todo lo que hecho.-

-Nosotros también- dijeron a una voz : Elphias Doge, Griselda Marchbanks y Tiberius Ogden. Todos ellos alzando las manos.

-Creo que el futuro sera bastante sorprendente y diferente- dijo Tiberius Odgen riéndose un poco- Espero vivir para poder observar a estos chiquillos hacerse un nombre-

-Ya lo tenemos- dijo Sofi mirando a Scremengour que lucia sorprendido por todas las personas que estaban con ellos – Somos Pendragon, somos aquellos que volaran con nuestro Rey Dragon, con nuestro Líder y que defenderán con colmillos y garras la paz futura, sin importarle si sangran o sufren-

-Tan pronto y ya habla como Harry- dijo Ron con una leve risa.- Eres toda una dragona-

-Pero si siempre ha sido una fiera a la hora de hablar- dijo Neville llegando, también intentando ayudar a Hermione que estaba pálida y comenzaba a ver todo negro.

-Gracias a todos-dijo Hermione aun apoyándose en Sofi y Ron que estaban ocultando su debilidad mágica. - Como he dicho, esto se ha terminado-

Caminaron con pasos paridos hasta el cuadro, al abrirlo Hermione se percato que bastantes venian detras de ellos, giro lo suficiente para ver a Rufus que tenia una extrecion seria y luego una pequeña sonrisa. Al traspasar lo traspasaron. Dejo que saliera su cansancio, al punto que por poco se desvanece.

-¿Como estas?-preguntaron varios preocupados, sin embargo fue detenida por el profesor.

-Estuviste fantástica- dijo Dumbledore tomándola por las rodillas y la espalda, cargándola, su barba era aplastado por un costado de Hermione, mientras los demás le veían – Estoy seguro que sorprendiste a cada uno-

-No me verían… no a menos que les demostrara ser algo mas que solo yo- dijo Hermione cerrando los ojos.

-Descansa- escucho antes de que se durmiera.

Mas veía el interior de sus párpados, era en lugar muy curioso. Estaba sobre una isla, varias decenas metros arriba de los arboles, mirando la espalda de alguien que se sentaba en un pilar de Hileo. El viento corría feroz como si intentara tirarlo, pero se mantenía firme a pesar de que el espacio era reducido. La tela que lo cubría salio volando, demostrando su cabello negro y rebelde. Lucia mucho mas delgado, haciendo que sus musculosos se marcaran mucho, que sus huesos se remarcaran a un punto incluso doloroso y que demostrara varias cicatrices feas.

-¿Harry?-pregunto Hermione intentando acercarse.

Harry se movió observando al cielo, sus ojos verdes resaltaban por el cristal de esos extraños goggles, se levanto con lentitud y pareció una eternidad hasta que se giro.

-¿Hermione?-pregunto el también.

Miro por completo a Harry y sus ojos se llenaron de lágrimas, lucia harapos por ropa, tenían sangre reseca, lodo y un montón de cosas mas pegada, pero lo peor era que uno de sus hombros lucia una venda mal colocada que estaba empapada de sangre fresca, que bajaba por su brazo. El viento volvió a sacudir el pilar desprendiendo un trozo de el y dejándolo en una fina linea, pero el se mantenía inmóvil casi como si el cambio de peso no le importara.

-¿Estas aquí Hermione? Lo siento, estas cerca- dijo Harry girando su mirada. -¿Estas bien? -

-SI, yo estoy bien. Preocúpate por ti idiota, mírate en tu estado- intento Hermione gritarle pero la voz se le rompía. -¿Que tanto te ha pasado?-

-No tienes que preocuparte por mi, todo esto es necesario, estoy avanzando, aun no puedo controlar todo- dijo Harry mirando al cielo, parecía que no la veía, ni la escuchaba, solo sentía su presencia o algo parecido.- No se que fecha sea aya, pero después de que entres a Hogwarts solo faltaran seis meses para que regrese. Te prometo que solo seis meses mas, solo medio año y estaré de regreso junto a ti-

-¿Seis meses?-pregunto Hermione temblando, era mucho tiempo, incluso para ella.-¿Por que seis meses?-

-Hermione, todos los días pienso en ti, cada día te extraño y...- dijo Harry con una sonrisa.

No logro escuchar lo demás, un estruendo tan fuerte que movió todo a su alrededor, destruyendo la torre y Harry comienzo a caer, aunque su mirada era arriba, con los ojos abiertos completamente. Hermione solo giro para ver como una isla flotante se partía, dejando caer un gran pedazo justo sobre de Harry.

-¡NO!-grito Hermione pero era imposible, Harry caía al suelo, y encima algo que podría matarlo. -¡HARRY!

-¡Hermione! ¡Hermione! ¡Despierta Hermione! ¡Solo es una pesadilla!- dijo Sofi agitando su brazo con fuerza.

Lucia igual que siempre, con su ropa normal, su cabello sin peinar y el maquillaje desapareció. El cuarto lucia obscuro pero lo reconocía, era el cuarto de Harry. Estaban solas.

El sueño termino, despertó en su cuarto saltando, sudando y aferrándose a la mano de Sofi con fuerza.

-Esta bien, todo esta bien- dijo Sofi abrazandola- Solo fue una pesadilla-

-¡Harry! ¡Harry esta en problemas tenemos que ayudarlo¡ ¡Tenemos que ir a...-comenzó desesperada a levantarse, sintió como la regresaban a la cama.

-Solo fue una pesadilla- dijo Sofi tocando su mejilla.

-¡No, no, no! ¡Era real, el me dijo que regresara en 6 meses, que pensaba en mi todos los días!- dijo Hermione otra vez intentando levantarse y volviendo a ser costada por Sofi- ¡Se veía muy mal, estaba herido, desnutrido y cansado!-

-Okey, ¿Pero a donde iremos? ¿Donde se encuentra?-pregunto Sofi intentando tranquilizarla.

-UNA ISLA- grito al darse cuenta que tenia una pista sobre donde estaba- ESTA EN UNA ISLA-

-¿En cual de todas? Son miles las que hay en el planeta- dijo Sofi sentándose a un lado de la cama.

-2149- Respondió Hermione parpadeando varias veces, hasta que comprendió que Sofi tenia razón, no importaba mucho saber que Harry estaba varado en una isla, si no tenia idea de cual isla. Y no eran una isla cualquiera era una mágica, una donde las islas flotaban.- No se que pasa, ¿Por que cuando sueño con Harry parece tan real?-

-Puede ser por tu conexión con el-dijo Sofi pasándole una taza llena de algo color miel- ¿Crees que solo sean sueños?-

-Es mas que un sueño- dijo Hermione tomando la taza, mirando el vapor que salia, lucia mágico.- Creo que lo veo realmente-

-¿Así que seis meses?- pregunto Sofi con cierto brillo en sus ojos – No es tanto para verlo de regreso a nuestro lado-

Hermione no quiso decir que para ella lucia como toda una vida, una donde sufriría cada día por no poderlo ver y saber en que condiciones estaba. Tomo un poco de lo que le dio Sofi evadiendo su comentario, sintió un sabor un poco diferente a te, era como si tomara chocolate caliente con malvaviscos y galletas, justo lo que le daba su abuela cuando estaba triste.

-¿Es es esto?-pregunto Hermione sorprendida.

-Receta de la casa- dijo Sofi levantando su libro.- Parece que esto es justo lo que necesitaba, es increíble todo el conocimiento que tiene al ser tan pequeño.-

Sentía su energía aumentar, también su magia incluso como se tranquilizaba, y estaba lista para hacer muchas mas cosas.

-Es bastante genial- dijo Hermione al sentir que incluso sus ojeras se desaparecían. -¿De que esta echo?-

-Tiene bastantes cosas- dijo Sofi sonriendo- Me llevo 8 Horas preparar ese poco-

-¿Ocho?-pregunto Hermione sorprendida.-¿Cuanto llevo dormida?-

-Pues van a dar las 5 de la mañana- dijo Sofi mirando su reloj de pulsera- En una hora mas tu te levantarías, pero ya he guardado todas las cosas en tu monedero y preparamos todos para ir a Hogwarts-

-¿Dormí todo el día?-pregunto Hermione abriendo la boca.

-No es tan impresionante después de llevar todo ese estrés, tu investigación secreta y casi no dormir. Sin contar con ese nivel de magia- dijo Sofi bostezando.- Todos estaban muy preocupados en cuanto te dormiste, Dumbledore obligo a Kigsley a quitar la protección anti desaparición, te trajo directo. Tus padres por poco lo matan, pero les dijimos que estabas dormida, te dejo y espero hasta muy tarde diciendo que quería hablar un poco mas contigo. Al ver que no despertarías me dijo que te dijera : "No rechaces la oferta". No tengo idea de que hablaba. Bueno no entiendo mucho de lo que habla-

-Solo mas problemas- dijo Hermione terminando el delicioso liquido.

-¿Puedo preguntarte algo?-dijo Sofi un poco avergonzada.

-Creo que es claro que lo que quieras- dijo Hermione dejando la taza a un lado.

-¿Por que tenias que decirle a todos que ahora soy Potter?-

-Se enterarían en cualquier momento y no quería que pensaran que eras algo que queríamos ocultar.- dijo Hermione abrazándola- Tu eres nuestra Hermana… bueno mi cuñada, si fueras mi hermana no serias tan desordenada-

-¡Oye, no soy tan desordenada!- dijo Sofi con las mejillas rojas.

Se rieron durante un rato, incluso se recostaron otra vez. Hasta que el sol se levanto señalando que tenían poco tiempo para irse a King Cross y de ahí directo a Hogwarts, un nuevo curso, nuevos problemas y el comienzo de la espera de Hermione para que Harry regresara.

En la isla de Harry, las cosas no iban tan bien. Estaba en su cueva con golpes por todo su cuerpo, arañazos, un brazo semi roto, sentado en el suelo y mirando a su cama. Jadeaba e intentaba no hacer ruido, mientras que esperaba a que algo pasara. Una figura se movió girando sobre su cama, era una mujer con el cabello rojo como el fuego con una venda sucia en su mejilla y cubierta de una gruesa piel negra. En su mano sostenía una varita.