Qué tal caóticos. Estoy aquí de regreso con una nuevo capitulo. Creame que me canse escribiéndolo. Solo diré que termine a las 2:33 de esta madrugada. Y por ello obtuve un regaño de mi mamá. Como ya no tenia ganas de subirlo, responder comentarios y dormir a las 3, aquí esta. A medio día. Estoy seguro que les gustara... bueno... espero que les guste. Jejeje. Estoy en un bloqueo mental muy profundo, del cual estoy saliendo poco a poco. Manden me sus energías... es decir sus Reviews.

AHora quiero aclarar dos cosas... no, mejor no... después.

Como siempre un gracias por todos los comentario.

De tal forma que léanlo, disfrútenlo y déjenme su Reviews


Los derechos de los personajes son de J. K. Rowling.


Capitulo 66.- Fiesta al estilo Pendragon.

Hermione tenia mucho que hacer antes de salir de la madriguera. Solo que no tenia la cabeza para ello. Mas de una vez se quedo parada en la puerta pensando porque salia de su habitación, también reviso su monedero y se aseguro que llevara los anillos Excálibur mas de seis veces en quince minutos. Lo que mas le afectaba era que llegara a su mente la imagen de Harry. Ese cuerpo tan dañado, su desnutrición segura y el que cayera sin poder ayudarlo.

Se regaño más de una vez, recordándose que no podía hacer nada y que Harry era el mas fuerte mago que conocía. Sin embargo su corazón dolía. Como si ese pensamiento no fuera correcto del todo.

Los demás la vieron con una ligera mueca de alivio. Supuso que por estar bien y no sufrir ningún percance por su liberación de magia en la reunión del Winzengamot. Podía ser también por que ahora era ella misma. Se quito el estorboso traje, regresando a su usual indumentaria: una cómoda camisa y unos jeans desgastados. Sus padres platicaban y reian con los señores Weasley, Sofi con Ginny y Fleur, aunque la pelirroja no lucia cómoda con su futura cuñada. Bill observaba a sus hermanos jugando ajedrez.

-¿Percy?-pregunto Hermione al verlo en ropa informal y despeinado.

-No, es el vecino que paso para pedir prestado una pijama y de paso quedar en vergüenza por perder conmigo-dijo Ron con cada palabra cargada de sarcasmo, exceptuando la vergüenza y perder, pues Percy gruño.

-Deja a tu hermano en paz- Dijo la señora Weasley en forma de regaño. Aunque sonreía como si tuviera el mejor día de su vida, sus ojos estaban llenos de alegría al ver a su hijo en la sala.

-Hola Hermione- dijo Percy cuando su caballo derroto al peón de Ron, le dio una ligera sonrisa- Que bien te viste ayer. Tu tienes bastante madera para el ministerio-

-Claro. Claro. A ti solo te gustan las chicas en uniforme o formales que saben mucho del ministerio- soltó Bill alzando las cejas de forma extraña.

-No solo me gusta las chicas en uniforme - soltó Percy rojo mirando a su hermano mayor con furia.

-Y Penelope, Iris, y Martina… todas ellas siempre lucian el uniforme de Hogwarts impecable.- soltó Ron con una carcajada- Y no digamos de la nueva del ministerio ¿Como dijiste que se llamaba?-

-Audrey- murmuro Percy mas rojo.- "H 7 caballo"-

-¡Ehh! Trampa- dijo Ron al mirar como el caballo saltaba a uno de sus alfiles para pelear con su torre.- No era tu turno...-

-El que se duerme pierde- soltó Bill con una carcajada- Déjalo, seguro pierde-

Camino a la mesa se sentó a lado de Sofi. Enseguida su madre le sirvió un plato lleno de gachas, también jugo de calabaza y pan tostado.

-¿No deberías estar buscando trabajo?- pregunto Hermione, intentando continuar con la conversación.

-No creo que me lo den- susurro Percy con molestia en la voz y mirada- Después de todo declare frente a todo el Wizengamot que estaba del lado Pendragon. Si encuentro alguno en estos momentos, sera por ayuda de conocidos o que tengan que ver con la orden-

-¿Conocidos? Tu solo conoces a Fuddddgeee- dijo Bill remarcando tanto la "d" y la "g" que sonaba completamente diferente a como se pronunciaba.

-Quieren guardar silencio tontos- gruño Percy sobando su puente de la nariz.

-¿Quien fue el que negó de nosotros por todo un año?-pregunto Bill con algo de furia.

-Fue un encargo de Dumbledore y no podía delatarme...-

-Tampoco era necesario ser tan groser...-

-¡No empiecen niños!-Dijo el Señor Weasley con fuerza. Causando que saltaran todos en la cosina, incluidos sus padres.

-¡EMPEZÓ EL!- Dijeron ambos señalándose mutuamente.

-¡Ya! Estamos alegres de que Percy este de regreso, no tenemos nada que reprocharle… escucharon "Nada"- dijo el Señor Weasley con voz fuerte, luego regreso a su charla de como cambiar una bujia con su padre.

-Si papá- dijeron todos, incluidos Ron y Ginny que lucían también regañados.

Un risilla llamo la atención de Hermione, miro como Fleur le veía con una sonrisa algo rara. Intento no hacerle caso, comiendo lo mas aprisa por que tenían que salir pronto. Sin embargo le seguía mirando con insistencia.

-¿Que?-pregunto mirando su camisa como si tuviera una mancha de algo.

Se cambio de silla, hasta quedar a la contigua y le susurro-A 'Pegcy' le gustan las uniformadas-

-¿Y eso que tiene que ver conmigo?-Pregunto con un poco de molestia.

-Ya ha pasado dos meses. ¿No te 'integesa paga' nada?- dijo Fleur con la mano en la barbilla, ocultando de su vista el juego de los chicos.

-No- dijo Hermione rodando los ojos- No estoy interesada en nadie mas-

La mirada de la rubia platinada cambio, lucia preocupada casi al punto de triste. Tomo su mano que descansaba en la mesa, le acaricio y le llamo la atención con discreción.

-Debes 'seguig' adelante 'pog Haggy'- Dijo Fleur con una leve sonrisa.

Luego se levanto y se fue a ayudar a lavar los a tiempo para no recivir una cachetada de Hermione.

-¿Que fue eso?-pregunto Sofi a su derecha, lucia tan atónita como ella.

-No tengo ni idea- dijo Hermione terminando de comer- Pero tiene razón. Continuare adelante por Harry-

-Creo que se refiere a que continúes con tu vida amorosa- sugirió Ginny soltando un pesado suspiro- Es tan molesta-

-Pues… me cae bien- Dijo Sofi con una mirada decidida- Solo intenta ayudar-

-Preferiría que dejara a mi hermano en paz- soltó Ginny con voz dura, se levanto y fue a lado de sus hermanos. Encimando se en Bill, se reia mientras le acariciaba la cabeza.

-Solo esta celosa- dijo Hermione dándole la razón a Sofi.

Fleur solo quería intentar ser parte de la familia Weasley y en cierta forma ya lo era. Antes si que hubiera estado de acuerdo con Ginny, solo si la rubia siguiera viendo a Harry con ojos pispiretos o que Harry la viera embobado, como hacían los chicos en general.

-Por cierto- dijo Sofi sacando su Diario curativo- Quería preguntarte algo. ¿Crees que Madam Pomfrey de clases de sanación?-

-¿Por que?-

-Creo que podía aprender mas si ella me guía en esto de sanar- respondió Sofi mirando el libro- Es interesante, educativo y estoy mas que fascinada con el. Sin embargo… no todo lo que dice lo puedo aplicar y me gustaría intentarlo de verdad ¿Te parece una locura?-

-Para nada- dijo Hermione pasando un brazo por sus hombros para abrazarla- Es una idea excelente. ¿Por que no se me ocurrió? Si ella te guía puede que seas la mejor medimago, he incluso entrar en San Mungo casi de inmediato. Me pondré en contacto con la Medimaga Emma también, tal vez ella y Madam Pomfrey te ayuden a avanzar en poco tiempo y si...-

-Para. Solo quería saber tu opinión, no que me lanzaras a ser medimago de inmediato- dijo Sofi con una leve risa.

-Lo siento- se disculpo Hermione dándole otro abrazo- Solo quiero que hagas lo que tu deseas-

-Claro que lo entiendo- dijo Sofi quitándole importancia a su animo desmedido- Pero vamos poco a poco ¿Te parece?-

-Claro Potter- susurro Hermione aguantando la risa al ver como se sonrojaba.

-¡Estupida reyna!- dijo Percy ganándose una mirada dura de la señora Weasley, en el tablero se observaba como un caballo estaba sobre la reyna con su caballero alzando la espada en lo alto.-¡Revancha!-

Continuaron con conversaciones diferentes. Era aun un poco temprano para ir a KringCroos, de tal forma que saco el compendio de runas y continuo leyéndolo. Se entretenía viendo como las runas avanzaban con el tiempo, he incluso aumentaban su utilización, pasando de ser enormes y complicadas a sencillas y con solo unos trazos. Lo importante es que sin saberlo se estaba percatando de como evolucionaban, y el poseso para hacerlas cada vez mejores.

- Chicos- llamo la atención el señor Weasley mirando su reloj- los coches del ministerio no tardaran en llegar. Prepárense.-

-¿Ira Tonks?-pregunto Hermione, ansiosa por verla.

El día anterior no logro verla. Y se moría de ganas por explicarle la teoría de su investigación. También a McGonagall, solo que con ella creía que tendría que ir con lo pies en plomo.

-No, lo creo. Me parece que estará destinada a otro sitio- dijo el señor Weasley rascándose la calva.-¿Necesitas algo de ella? Puedo darle un mensaje-

-Si la ve, dígale que necesito hablarle de algo...-

-¿De que le hablaras?-pregunto la señora Weasley con una voz exaltada.

-Es un tema privado- dijo Hermione con una sonrisa, noto el descontento, pero no solo de la señora Weasley, su madre también estaba molesta.-Algo entre ella y yo-

-¿Algo? Ese algo tiene que ver con...-

-Molly, No es necesario cuestionar a mi hija- dijo su madre con voz dulce, demasiado dulce para sonar feliz. Sonaba justo como cuando estaba enfadada con sus maestros por castigarla solo por contestar a todo.- Ella es mayor, sabe lo que hace-

-¡Ohh! Si, claro- contesto la señora Weasley poco convencida.

Su madre le lanzo una mirada de advertencia. La conocía bien. No por nada la ocupaba cuando quería que demostrara que no estaba equivocada en confiar en ella. Para su paz mental, solo lo ocupaba cuando de verdad eran cosas importantes.

-Esa Tonks necesita un poco de ayudita con su imagen- dijo Fleur en el pecho de Bill, mientras este le tomaba por la cintura.-Es un 'gave' 'egog' descuidarse, si 'quiegen' mi opinión-

Lo decía de tal forma que Hermione no podía evitar sentirse atacada. Pero suponía que tenia razón, después de todo ella siempre se arreglaba lo mejor posible para Harry. Sus pensamientos la entristecieron, regresando a las imágenes de Harry muy mal herido.

-¿Ya hora de irnos?- Dijo Ron tronando su cuello, y con la sonrisa triunfal de ganar dos veces a su hermano.- O ¿tengo tiempo de darle otra paliza?-

-Yo desisto- dijo Percy levantando los brazos- Voy a cambiarme-

En menos de media hora llegaron los coches del ministerio. El señor Waesley había salido a los campos para darle entrada, ya que sus nuevas formas de seguridad lo impedían. Cuando los coches del ministerio se detuvieron delante de La Madriguera, ellos ya estaban esperando con los baúles preparados. Y las mascotas que parecían aumentar cada año; Crookshanks metido en su cesto de viaje (malhumorado como siempre), Hedwing (igual de malhumorado), Pigwidgeon (revoloteando en círculos y chillando de excitación), El micropuff de Ginny(Arnol, de un rosa chillon) y Sofi (Lion, que de alguna forma siempre fuera de su Jaula y no se separaba de Sofi).

Una vez mas regreso a Harry, pero ahora preguntándose ¿Donde estaba Marlow? Y ¿Si Harry le perdonaría no cuidarlo?

-'Au revoir, Hegmy'- dijo Fleur con voz llorosa, dándole un beso en cada mejilla.

No entendía por que Hermione, pero cada vez que le daba un beso le daban ganas de estampar su mano en cada una de las perfectas mejillas de la un cuarto de Veela.

Ron avanzo emocionado, ilusionado de recibir un beso.

-Jemm, jemmm, Daphnemmm, jemm- dijo Ginny como si se atragantara con algo.

Freno de golpe, estiro la mano y se despido con cordialidad. Aunque lucia entre furioso y asustado. Seguramente esperando que Daphne no se enterara de eso. Fleur se río un poco, luego le dio un beso en la frente, no tardo en que Bill le diera un coscorrón por los celos.

Junto a ellos estaban sus padres abrazándola y despidiéndose. Además de que le aclaraba que estarían en la madriguera hasta que Hermione pensara en que podrían regresar al mundo muggle. Y la usual recomendación de no meterse en nada que no pudiera manejar. Lo cual no podía cumplir del todo.

Subieron a los coches con Ron sobando su coronilla, y Hermione viendo como sus padres lucían preocupados y aun asi sonreían. El viaje a la estación fue… deprimente. Ninguno hablo nada. Estaban sumidos en sus pensamientos, aunque todos suponían que en lo mismo.

Faltaba uno entre ellos.

En la estación no aguardaba Hagrid, si no dos barbudos y toscos aurores, su expresión era como si les hubieran estampado un puñetazo en la cara a cada uno. Eran bastante impresionantes, mas por sus trajes negros y luciendo como guardaespaldas de un artista muy importante. En cuanto el coche se detuvo, abrieron la puerta, como Hermione era la que estaba en la ventanilla le toco bajar primero.

-Señorita Granger- dijo el mas musculoso, con muy buenos modales extendió su mano y la ayudo.- ¿Como se encuentra hoy?-

-¡Ehh!- dijo Hermione al sentir que se equivocaban de persona. Aunque dijeron su apellido- Bien, gracias-

En cuanto salieron todos, tomaron los baúles y jaulas, sin dejarle cargar nada. Lucían ridículos y aun ataviados de cosas, se colocaron a lado de Hermione y Sofi. Los condujeron a la estación sin una palabra mas.

-Tenemos que apurarnos- dijo la señora Weasley asombrada por que los Aurores miraban a todos lados, pero manteniendo a Sofi y Hermione en medio de todo.- Convendría que fuéramos mas...-

-Estamos bien a este paso- corrigió el hombre a la derecha de Hermione- Entre mas rápido mas llamaremos la atención-

Hermione tenia ganas de decir que no era nada normal ver a dos hombres musculosos vestidos de negro cargando jaulas y baúles, mientras escoltaban a dos chicas, ambas luciendo para nada importantes. Adelante de ellas estaba Ron que lucia feliz de no llevar nada en las manos, y dándose un segundo volteo a verlas con una mirada de burla. Como buenas amigas le gruñeron y mostraron el puño en señal de que se callara. Llegaron a la barrera mas que a tiempo. Estaba ansiosa por llegar al otro lado y dejar toda esa pantomima que no serbia para nada. Sin embargo los hombres detuvieron a Ron y se pararon a lado del pilar para darles paso a ambas.

Sofi y Hermione se vieron ambas preguntándose que pasaba.

Cruzaron al anden nueve y tres cuartos. Al llegar al otro lado miraron la locomotora roja y negro, resplandeciente como cada año y sacando humo por la chimenea. Luego pasaron los demás, hasta el final los aurores que dejaron las cosas en el suelo y se pararon a cada lado de Hermione. Ginny se despidió de sus padres diciendo que iría con sus amigas y perdiéndose por el anden. Miro como Sofi saludaba a una alumna de Hufflepuff y hubiera seguido los pasos de Ginny, si no hubiera sido detenida por un Auror.

-Cuidado con las manos- soltó Sofi al sentir que tiraban de ella.

-¿Qué esta pasando aquí?-Pregunto Hermione deteniendo al Auror y colocando las manos en jarras, mirando con reto a los hombres.- Suéltela- Le hicieron caso y retrocedieron. -Ahora explíquense-

-Son nuestras ordenes señorita-dijo uno de los aurores.

-¿Quien lo ordeno?-pregunto Hermione avanzando, haciendo que los hombres retrocedieran mas.

Los ojos de la señora Weasley, de Ron y Ginny se encontraban sorprendidos por que ella no le temiera a dos mastodontes.

-El ministro de magia- dijo el que le abrió la puerta.

-¿Cuales fueron sus ordenes precisas?-continuo Hermione con su preguntas, señalándolos con furia.

Se miraron, luego lucieron nerviosos.

-No me hagan repetirlo- dijo Hermione cambiando su peso. Lucia amenazante tanto o mas que sus acompañantes.

-Nos dijo que cuidáramos de Hermione Granger y de Sophia Potter L'angelo- dijo el mismo Auror.- Que nos aseguramos de que llegaran a una zona segura...-

-Ya estamos en el anden, pueden dar su misión por cumplida- dijo Hermione dándoles la espalda- Y díganle a Rufus que si quiere lograr los favores de Pendragon, tendrá que hacer mas que solo ser un lame botas. Que me demuestre que merece ser el Ministro-

-¡HERMIONE!-grito la señora Weasley alterada por ver que los aurores estiraron sus manos para detenerla.

Giro su cabeza Hermione a tiempo, su vista se encontró con la de los Aurores.

-¡¿No entendieron?!- pregunto Hermione con la voz mas tranquila que encontró, giro el resto de su cuerpo, cruzando los brazos por el pecho. Busco el tono que su madre ocupaba cuando estaba enojada y sin pensarlo dos veces continuo con un -¡Termino su misión chicos! Pueden ir a casa-

Temblaron sus manos, de verdad que lucían como si hubieran visto algo que los aterraba. En parte era por que el cabello de Hermione flotaba y el otro por el aura semi amenazante.

-Muy bien- dijeron ambos inclinándose con respeto.

-Fue un placer señorita- susurró el hombre que le ayudo en el auto.

Los vio irse y traspasar la barrera. Se relajo, y subió su mano a sus hombros, parecían mas tensos que nunca.

-¡Valla miedo!- dijo Ron con una risa mientras pasaba a su lado- ¡Mira que tenerte miedo a…!-

-Daphne, déjame decirte que Ron estaba queriendo unos besitos de ...- dijo Hermione sonriendo y alzando la mano como si saludara a alguien.

-¡Es mentira!-dijo Ron desesperado dándose vuelta, buscándo a su rubia novia. Regreso su mirada a Hermione que estaba aguantando la risa.

-¿Decías?-pregunto Hermione con una mano en su barbilla, mientras lucia satisfecha por su reacción.

-Ya lo sabes, no puedes con Mione, por que lo sigues intentando- dijo Sofi riéndose.- Ya ves como puso a dos Aurores mal encarados como si se tratara de dos niños pequeños-

-Pues claro, hubieran visto tremenda cachetada que le dio a Theo- dijo una voz conocida detrás de Ron que palideció. Unos brazos cruzaron detrás de el y le abrazaron el pecho, mientras la melena rubia le pasaba por el hombro y besaba una mejilla-¿Me extrañaste galán?-

-Hola Dahne- dijo Sofi agitando su mano.

-SI- dijo Ron lanzando una mirada de advertencia a Hermione que tenia la boca abierta para decir algo.- Te extrae mucho Mi Biscochito-

La risa de Hermione se escucho a todo pulmón al escuchar esas palabras salir de su nada romántico amigo. Se quito las lágrimas al ver que Daphne estaba roja como tomate, al igual que la señora Weasley y el señor Weasley. Seguramente por el parecido de "Flancito mio" que escucho por accidente.

-No seas mala Hermione- dijo Daphne con una mirada acusatoria, mientras Ron giraba y algo avergonzado le daba un beso rápido.- Es lindo mi mote-

-Claro- dijo Hermione respirando para tranquilizarse- Solo que...que... que… - no lograba respirar entre la risa- me tomo por sorpresa-

-Chicos, creo que es hora de que suban- dijo el señor Weasley intentando que no se notara su color. Aunque la señora Weasley no parecía salir del asombro del apodo que tenia su hijo para su novia.

-Vamos- dijo Hermione sosteniendo su estomago por el dolor- Debemos ir al vagon de prefectos, espero que ahora si patrullen… tortolitos-

-Solo fue una vez la que nos encontraste besándonos- susurro Daphne en voz muy baja.

-Ya lo has dicho tu- dijo Hermione calmando su risa o le dolería mas- Solo fue una vez la que los encontré, quien sabe cuantas mas se encerraban a tener sus momentos-

-¡Como si Harry y tu fueran blancas palomitas!- dijo Daphne con su usual voz venenosa.

-¿Por que crees que no le dije nada a McGonagall?-dijo Hermione rodando los ojos- Por que se que es querer...-

-¡HELO!-Grito una voz a su espalda y salto encima de ella.

No fue necesario voltear a ver a la chica, para saber que tenia pelo rubio, sus ojos asombrados eternamente o su sonrisa sincera para saber que Luna era la que le estaba tirando del cuello.

-¡Hola Lu!- dijeron Sofi y Daphne, dejando atrás a Ron y reuniéndose alrededor de Hermione.

-Nosotros tenemos que irnos. Ahora que vemos que están todos reunidos, nos vamos mas tranquilos- dijo el señor Weasley tomando a la señora Weasley que estaba en Shock total.-Tengan un lindo curso-

-gracias, hasta luego- contestaron todos

Casi de inmediato se fueron por el mismo lugar que los Aurores.

-¿Como han estado? ¿Que han echo? ¿Por que dice "el profeta" que Harry esta muerto?- bombardeo Luna sin control alguno- ¿Cuando regresara? ¿Creen que nos traiga algún recuerdo? ¿Espero que...-

-Lu, basta- dijo Daphne regañando.- Son suficientes preguntas por hoy-

-Pero...-comenzó otra vez, antes de que Hermione le tapara la boca con una mano.

-Gracias- dijeron los demás.

Subieron, acomodaron sus cosas en un compartimiento lo mas alejado de la cola del tren. No se sentían a gusto recordando que sus mejores momentos en el tren los pasaron en esas partes. No sabiendo que Harry estaba perdido. En uno de los cubículos Sofi encontró a un grupo de sus amigos y se quedo a platicar, luciendo alegre de poder contar todo su verano a sus intrigados compañeros. Lucio como mamá gallina, pero Hermione le dio un par de instrucciones por si la buscaba. la pequeña Sofi se río un poco solo asintiendo la cabeza.

En lo que el tren se llenaba, pusieron a Luna al día, aunque ninguno entendía como es que no se enteraba de nada si su padre era dueño de un periódico. Estaban a punto de preguntar cuando la puerta del compartimiento se abrio.

-¡Hola chic…!- no pudo terminar Neville al recibir a Luna que le beso sin reparos.

-¡Hola!- saludo Luna con una sonrisa después de que se separaran-¿Como te la pasaste? ¿Tus padres ya pueden utilizar magia? ¿Espero que no sigan molesta tu abuela por cancelar la boda?-

-¿BODA?-Preguntaron todos con la boca abierta, los ojos desorbitados y esperando la respuesta de la pareja.

-Es algo raro- dijo Neville nervioso, entro y dejo su cosas a lado de las de Sofi y Daphne.- No puedo creer que eso pasara...-

-¿Eso? ¡¿ESO?!- Dijo Daphne casi encimada sobre Neville, con Sofi haciendo un puchero de celos.-¿Que clase de cosas hicieron ustedes dos?-

-Déjalos hablar- dijo Hermione tirando de la camisa, sentándola y Ron la abrazo para calmarla.-¿Que paso?-

-Es que mi abuela es chapada a la antigua. En cuanto supo que tenia novia y que era una chica tan guapa como Luna, le pidió a su padre la boda. Incluso mando un contrato de compromiso- dijo Neville rojo, mirando a otro lado que no fuera a ellos.

-Pedir es algo bago- dijo Luna sonriendo con unas ligeras marcas de sonrojo en sus mejillas- Fue justo después de despedirnos. Les contamos que eramos novios y su abuela giro de inmediato a papá, con voz clara dijo: "Solicito la mano de su hija aquí y ahora, quiero que mi nieto se case con ella lo antes posible"-

-No me lo recuerdes- dijo Neville dejando caer la cabeza en el hombro de luna, lucia tan avergonzado.- En casa se puso peor. Me hizo contarle todo de ti, incluso a redactar con mi propia mano el contrato de matrimonio.-

-Pues a papá no le molesto. Pero si que estaba decidido a des- torposoplear tu hogar- dijo Luna con una leve risa- Incluso considero aceptar. Decidió que yo elegía-

-¿Y lo rechazaste?-pregunto Daphne como siempre queriendo enterarse de todo.

-Ambos lo hicimos- dijo Neville levantando la vista un poco- Mis padres calmaron a la abuela, y me dieron a elegir en continuar con todo el poseso o cancelarlo-

-Fue raro- dijo Luna acariciando el cabello de su novio- Las cartas que enviamos rechazando y cancelando el matrimonio llegaron el mismo día-

-¿Por que?-pregunto Ron luciendo sorprendido.

-Solo llevamos un año de novios- dijeron ambos.

-No eso- corrigió Ron parando a Daphne que cada vez lucia mas ansiosa por hacer preguntas- ¿Por que el mismo día?-

-Coincidencia- dijo Neville.

-¡Ron, Daphne!- salto Hermione al revisar su reloj de pulsera.

-¡No lo hicimos!- saltaron ambos alzando las manos y separándose-¡Te juramos que no fuimos nosotros!-

-¡Se nos hace tarde! Tenemos que ir al vagón de prefectos- dijo Hermione abriendo la puerta con prisa- Lo siento, los veo al rato chicos-

-¡Espéranos!- dijeron la pareja detrás de ella, mientras avanzaba entre algunos alumnos queriendo ya reportarse a su deber.

Continuo caminando con rapidez sintiendo a algunos mirándola, otros quitándose de inmediato y solo algunos (amigos) saludándola. Pasaron algunos compartimientos donde los alumnos pegaban la cara al cristal para observarlos. De un momento a otro sintió que eso pasaría mas seguido.

Al llegar al compartimiento de prefectos se encontraron con los demás. El vagón de los prefectos era el doble de grande que los demás y se encontraba casi al frente de todo. En cuanto a los cubículos se dividían solo en tres y eran cuatro veces mas grandes de lo normal, también tenían varios complementos como una jarra autorellenable de jugo de calabaza y los mejores asientos de todo el tren. Claro que en un muro estaba una pizarron que serbia para revisar los pergaminos de los horarios de vigilancia, los nuevos avisos y una que otra sugerencia de castigos por si no tenían idea de que poner a algún detractor.

Se sorprendieron al entrar. Adentro estaban los cinco prefectos correspondientes del sexto curso y la profesora McGonagall. Se sorprendio de ver a Hannah Abbott, esperaba que siguiera en Camelot y que se mantuviera fuera de Hogwarts pero la chica se veía como si su lugar fuera el asiento y viendo con fuerza al que se sentaba frente. Dio un simple vistaso, sin embargo no esperaba encontrar la figura a Draco Malfoy. El chico rubio se encontraba vestido como si fuera a una fiesta muy elegante, con traje negro y toda la cosa. Pero sus ojos demostraban otro aspecto, eran turbios y cansados, adentros de ellos no se encontraba ni un poco de luz.

-Los esperábamos- dijo la profesora McGonagall sonriendo, señalando los asientos vacíos e indicándoles que se apresuraran.

Hermione y Ron tomaron los de Griffyfindor, con cara de desagrado Daphne se sentó a un lado de Draco. Todos tenia los ojos en el rubio. Dio una ligera vista a los demás, Anthony Goldstein, Padma Patil de Ravenclaw, también a Ernie Macmillan y Hannah Abbott de Hufflepuff. Algo curioso es que todos menos el rubio eran Pendragon, por lo cual estaban atentos de sus movimientos, desde que movía sus ojos con recelo por cada uno, hasta su pelo moviéndose con el viento que entraba por la ventana. Incluso McGonagall parecía notar todo eso.

La reunión comenzó como el año anterior, McGonagall diciendo que estaba muy complacida con los resultados del año anterior y que esperaba otro año excelente. Luego dio las obligaciones a cada uno, señalando en que área cuidarían, que deberes tendrían y sobre todo señalo el echo de que ellos eran el ejemplo de los demás. Y llego el momento en que la profesora se levanto.

-¡También quisiera decirles que este año Hermione Granger es el premio Anual!- dijo con orgullo- ¡Por lo tanto espero que se reporten con ella, le den el apoyo necesario para mantener el curso en orden y sean todos diligentes!-

Fue un acto reflejo el que los ojos fueran a Draco, esperando que lanzara un comentaron hiriente o grosero que fuera contra Hermione. Pero el solo veía por la ventana como si no importara nada, casi al punto que lucia no escuchar nada de nada.

-Algunas palabras Hermione- dijo la profesora señalándola.

Se levanto sin quitar la mirada de Draco, y con la mano en la varita.

-Les dire que este año espero mucho de todos, no solo en lo académico o en comportamiento. Espero que cada uno de ustedes sepa que no son tiempos buenos, una fuerza oscura se ha vuelto a levantar y esta esperando aya afuera, se que no quieren escucharlo, pero Lord Voldemort no se quedara sentado a esperar que vallan por el- dijo Hermione esperando una sobre reacción de todos, incluidos de Draco, pero solo logro atraer su atención- De tal forma que es momento de que todos nos esforcemos un poco mas de lo necesario, que demos todo por mantenernos unidos y creyendo que aun hay esperanza. Se que todos lo harán-

Asintieron con firmeza y muy serios.

-Ahora. Como nueva premio Anual, les quiero pedir un enorme favor- dijo Hermione sonriendo, esta vez pasando la mirada a cada uno de sus compañeros Pendragon.

-El que quieras- dijo Anthony con firmeza.

-Mientras este en nuestra capacidad- continuo Hannah regresando la sonrisa.

-Y que no sea dinero- dijo Ron con una ligera sonrisa burlona. Miro a Daphne que también tenia la misma sonrisa.

Aclaro su garganta para dejar pasar el comentario de Ron, luego poner la mejor de sus sonrisas que asombro a los presentes.

-Quiero que en cada descanso, cada vez que estén con sus amigos, con sus compañeros o con sus familiares, Se diviertan, sonrían y aprecien ese momento- dijo Hermione sintiendo como Parvatil le tocaba el brazo a su derecha- Deseo que sean tan felices como puedan, ya que esa felicidad sera el recordatorio por que nos esforzaremos en este curso para avanzar contra la maldad y oscuridad que nos enbestirá en un futuro-

-Ni lo dudes Hermi- dijo Daphne con una sonrisa mas real- Me divertiré con Ronie-

-Mientras no sea en tus guardias-corrigió Hermione con una mirada severa.-Nada de besuqueos en sus rondas-

-Esa es la Hermione que recuerdo- dijo Ron como si estuviera aliviado- Me espante por un momento-

-Bien dicho- dijo McGonagall palmeando su espada desde la izquierda.- Ahora todos, ha hacer sus rondas-

Oyeron un pitido; casi todos los pasajeros habían subido al tren y estaban cerrando las puertas. Por lo que dieron las ultimas orden y los mando a sus puestos.

Sin mas todos salieron, aunque Hermione se quedo atrás, con la varita lista por Draco. El chico solo bufo molesto, dándole una mirada fría antes de salir. Esperaba mas rudeza o un ataque. Lo que le dijo que Draco tramaba algo que requerida no ser el centro de atención. Un minuto después el vagón estaba vacío, solo con Hermione y McGonagall sentadas.

-Eso fue lindo- dijo McGonagall sentada con la cabeza sobre el respaldo, lucia muy cansada- ¿Como has estado Hermione?-

-¿En que aspecto?-pregunto Hermione dejando caer su cara contra la mesa, sintiendo mucha mas tensión que antes- Estoy cansadisima-

-Pensé que guardarías energías para tu regreso- dijo la profesora sonriendo un poco- Creí que estarías mas...-

-¿Deprimida?-pregunto Hermione con un tono algo raro.

-Pues...si-

-La verdad, si lo estoy- se confeso Hermione antes de que continuara, tenia el presentimiento que seria la única vez que lo diría y eso significaba que no tendría tiempo mas adelante.- Solo que no he dejado que me consuma-

-Se lo que es- dijo McGonagall sobando su espalda, en un gesto de cariño- He pasado por eso dos veces. ¿Quisieras mi consejo?-

-Como siempre- contesto Hermione levantándose un poco.

-No te enfrasques en el trabajo, deja que los de tu alrededor te ayuden- dijo McGonagall con una voz maternal que solo la escucho cuando hablaba directo a Harry- Tu lo has dicho, regresara y no le agradara si te ve derrumbada por el-

Se levanto bien en el asiento, luego miro a la profesora, tenia mucho que discutir con ella, pero no era el momento. Tal vez mas adelante en el curso. Pero si le haría una pregunta crucial para estar mas tranquila.

-¿Por que me hicieron premio Anual antes de tiempo?-pregunto Hermione mirando directo a los ojos a la profesora. Paso un minuto en el que el tren avanzaba con rapidez.

-Remordimiento- respondió McGonagall bajando los ojos a la mesa- Creo que queremos compensar lo que le hemos hecho a Harry, pero como el no esta aquí… solo podemos...-

-Lo entiendo- dijo Hermione levantándose un poco, para abrazar a la profesora- Solo que no es necesario. Si quiere Dumbledore aliviar sus pecados, debe de hacerlo con aquel que daño y ese es Harry. Y si usted sigue creyendo que le hizo daño a Harry me enojare mucho. La quería tanto como a una madre, si lo dice otra vez en mi parecencia me enojare el doble, por el y por mi-

-Ya me han contado que tanto miedo da cuando se enoja- dijo McGonagall con una leve risa- Según me dijeron, usted puede paralizar hasta a Rufus-

-No es para tanto- soltó Hermione acalorada.

Se separo roja por que las noticias volaran tan rápido, pero no dudo en sonreír y luego decir que iría a su puesto. La profesora no la detuvo. Su primera ronda fue tranquila, casi todos estaban sumidos en sus conversaciones de verano. Continuo pasando, viendo ya a Hannah haciendo una de sus rondas, luego freno al escuchar un pequeño alboroto en el pasillo: un grupo de niñas de cuarto cuchicheaban delante de ella, con dos libros de runas contra el pecho de la primera.

-¡Vamos díselo!-

-No, tu- susurro la otra escondiéndose detrás de su amiga.

-¡Pero si tu eres la que quería!- se quejo la chica.

-¿Necesitan algo?-pregunto Hermione con calma.

-Yo… yo...- dijo la chica temblando.

-¿Si?-dijo Hermione acercándose, y estirando ambas manos para acariciar sus cabezas.-Esta bien, puedes decirlo-

-¡PODRÍAS FIRMARME MI LIBRO DE RUNAS!- Grito la que se escondía con la cara de color rojo fuego, haciendo contraste con su sudadera azul. Luego lucio como que ya no procesaba lo que pasaba.

-¿Yo?-pregunto Hermione señalándose.-¿Por que yo?-

-Eres nuestra heroína- dijo la otra chica un poco avergonzada.- No solo eras la novia del "Elegido", si no también peleaste a su lado y enfrentaste a "el que no debe ser nombrado"-

-eres genial- susurro la muy avergonzada chica, ya completamente detrás de su compañera- ¿Por favor?-

-Claro que puedo firmarlo, pero...¿Están seguras?-dijo Hermione extendiendo la mano para tomar los libros.

-Por supuesto- dijeron ambas dándole una pluma ya con tinta.

Con nervios, avergonzada y dudando un poco puso dos autógrafos y dedicatorias en cada uno de ellas. Luego se los entrego, ambas chicas sonrieron mucho y un segundo después salían felices, con algunas risas nerviosas y mirando adentro del libro. Recordó aquella vez que Colin le pidió a Harry su autógrafo y este lucia extraño, ahora entendía que debía de estar incomodo sobre todo al no sentir que el mereciera eso, por supuesto que todos lo conocían por ser "el niño que vivió" y no por ser el salvador de la piedra filosofal y eso si que le molestaba.

-Si que te has vuelto popular- susurro una voz en su oído.

-¡AHH!- Grito Hermione, girando y sin querer golpeando la cara del que se encontraba detrás de ella.

-¡No puedes dejar de golpearme! ¡Duele¡ ¿Sabes?- dijo Theo con la mano en la cara.

-Perdón- dijo Hermione aliviada- Pero no deberías ir por ahí asustando a la gente-

-Solo dije que te has vuelto popular y tu me atacaste de la nada- se quejo Theo con una sonrisa serpentil.

-Ya te pedí perdón. Ahora debo pedirte que regreses a tu cubiculo y guardes calma hasta llegar a Hogwarts- dijo Hermione con un poco de fuerza.

-Claro, oculta tu crimen- dijo Theo con una leve risa- Me debes dos comidas, por cierto-

-¿YO? ¿Dos comidas?- pregunto Hermione atónita- Estas loco Theo, tendré que decirle a McGonagall para que te lleve a San Mungo-

-Esa cachetada que me diste… no pude cenar nada y menos desayunar- dijo Theo caminando por el pasillo con las manos en los bolsillos- A si que espero esa comida, diva guerrera

-Silencio Theodoro Nott, o no comerás en tres días- dijo Hermione incomoda.

-Tranquila, solo digo que eres una persona fuerte- dijo Theo alzando una mano y acariciándole una mejilla.

No supo como reaccionar, su mente se desconecto por la sorpresa y Theo pareció no percatarse de lo que hacia hasta que Hermione supo que no era algo normal y dio un paso atrás. Fue mucho mas incomodo el ver a Theo sonrojado, a Hermione intentando no lucir desconcertada y sin saber que paso.

-Yo… me ire a..-dijo Theo señalando con torpeza -Si, bueno… me iré a mi lugar. No quisiera volver a terminar con la cara morada-

-¡Ve a tu cubículo y quédate ahí!-dijo Hermione negando con la cabeza, algo fastidiada, luego continuo su camino evitando pensar en que fue eso.

Su ronda de vigilancia se fue volando. Sin saber como llego a un punto donde pensaba que la fama no era tan buena como lucia. Algunas chicas le veían como aquellas dos que pidieron su autógrafo, otras (de un cursos mayores) la veían como si fuera una cosa estorbosa, incluso los chicos, aunque sus miradas eran mas extrañas. Como si nunca hubieran visto a una mujer en sus vidas.

Al poco tiempo estaba tan cansada de todo que no lograba pensar con claridad, solo quería llegar al cubículo y sentarse a conversar con sus amigos.

Su ronda termino casi al mismo tiempo que el Daphne, encontrándose en el pasillo y regresando al cubículo con Neville y Luna. No quisieron molestarlos, pero sin quererlo los interrumpieron mientras Luna estaba sobre Neville y lo besaba, ambos lucieron rojos y se separaron lo suficiente. Dejaron ese pequeño episodio como si nunca paso y se pusieron a conversar. Hermione tenia la ligera sospecha que Daphne quería hablar sobre el tema de "la boda", pero ella lo desviaba intentando que por lo menos en esos momentos fuera lo mas tranquilos. Por que tenían un camino largo por delante. De lo cual hablaron de las vacaciones de Luna y la estancia de Daphne en Camelot.

Por las ventanas del tren se veía un tiempo tan variable como lo había sido todo el verano: atravesaban bancos de fría neblina o pasaban por tramos en que brillaba un débil sol. Durante una de esas rachas luminosas, cuando el sol caía casi de pleno, Ron y Sofi llegaron por fin al compartimiento.

-Maldito cretino- dijo Ron sentándose con cara de enojo, luego mirando por la ventana y soltando un suspiro- Espero que no tarde el carrito en pasar, no pude tomar nada del vagon de los prefectos por culpa de ir tarde-

-Pues apenas esta pasando por los primeros vagones- dijo Sofi sentándose a lado de Hermione y dejando caer su cabeza contra su hombro.

-Claro, di "Maldito cretino" y no expliques- dijo Daphne haciendo un puchero- ¿Quien te hizo enojar?-

-Malfoy- soltó Ron como si no le importara- No está cumpliendo con sus obligaciones de prefecto. Está sentado en su compartimiento con los otros alumnos de Slytherin. Lo he visto al pasar.-

Eso temía Hermione, se enderezo sabiendo que el tema seria el rubio teñido. No era propio de Malfoy perderse ninguna ocasión de exhibir el poder que le confería el cargo de prefecto, del que tanto había abusado durante el curso anterior.

-Estuvo muy raro en la reunión de los prefectos- dijo Daphne con voz baja y pensando- No es propio de el no hacer nada grosero.-

-Pues si lo hizo- dijo Ron alzando la mano, levantando uno de sus dedos en una seña muy grosera- Pero no fue tan energético como siempre, hubiera echo otra cosa ¿Verdad? -Haciendo un ademán mucho mas grosero-Lo que me preocupa es ¿Por que vino a Hogwarts?-

-No lo sé - contestó Neville, con la mirada seria y cruzando los dedos con los de Luna- Pero no creo que sea nada bueno, según me dijo mi abuela y mis padres confirmaron, Draco ahora es el dueño de su fortuna familiar, si quisiera podría ir a otro colegio o…-

-Es por la misión que le dio Voldemort- dijo Hermione queriendo cortar el tema- Su misión seguro se encuentra dentro de los muros de Hogwarts-

-¿Pero que es?-pregunto Sofi pensativa- ¿Qué es lo que quiere?-

-La diadema- susurro Ron a Hermione, la cual pensaba lo mismo.- Puede que lo mandaran a obtenerla-

-Entonces debemos asegurarnos de que la reciba- contesto Hermione con una ligera sonrisa.

-No es justo- dijo Luna y Daphne inflando las mejillas

-¿Que saben que nosotros no?-

-Pues mucho mas de Voldemort - dijo Ron sobando el cuello- Pero es algo que debemos mantener oculto… - miro como su novia le lanzaba una mirada llena de fuego- Solo por ahora, solo por ahora, te lo juro-

-De todas formas… debemos tener cuidado con el- dijo Hermione acariciando a Crookshanks que pedía atención.- En la primera reunión de Pendragon, pondré a algunos a vigilarlos-

-Seria mas fácil con el mapa- dijo Ron pegando su frente contra el cristal.

-Tendremos que hacerlo a la antigua- dijo Hermione, notando que los demás, excluyendo a Neville, parecían desconcertados.

Pero antes de que expusiesen sus quejas, la puerta del compartimiento se abrió de nuevo y una niña de tercero entró jadeando.

-Traigo esto para Neville Longbottom, Ron Weasley, Daphne Greengras y Hermione Gra...granger- dijo un poco nerviosa al ver a todos en un solo lugar. Llevaba cuatro rollos de pergamino atados con una cinta violeta.

Perplejos, cogieron cada uno su pergamino y la niña se marchó dando traspiés.

-¿Qué es? -preguntó Sofi mientras Hermione desenrollaba el mensaje

- Una invitación-gruño

"Hermione:" Ya se sentía con tanta confianza para llamarla solo por su nombre.

"Me complacería mucho que vinieras al compartimiento "C" a comer algo conmigo.

Atentamente,

Prof. H.E.F. Slughorn"

-¿Que querrá?-pregunto Hermione analizando la nota. Releyó una vez mas, segura de que no seria nada agradable.

-¿Slughorn?- dijo Luna mirando la invitación de Neville- ¿Es el nuevo profesor? Bueno, supongo que tendrán que ir, ¿no?-

-¿Pero que quiere de mi?-pregunto Daphne desconcertada.- Ni siquiera estuve en la batalla del ministerio-

-Ni idea -contestó Hermione, aunque no lo pensaba. Una parte de ella, estaba segura que quería a algunos Pendragon en los retratos de su repisa. No pudo evitar una ligera sonrisa.- Bien, si quiere que vayamos entonces vamos-

-Los esperamos aquí- Dijo Luna abriendo el Quisquilloso. Lucia renovado, con una edición un poco mas juvenil.

-Estas mal luna- dijo Hermione tirando de Sofi y Luna, se quedaron extrañadas- Si quiere conocer a Pendragon, tendrá que conocer a todos-

-¿Segura?-preguntaron.

-O claro que si- dijo Hermione con una mirada de conocimiento que quito todas las dudas.- Sofi, ¿Podrías ir por los demás?-

-Claro- contesto la chica sonriendo, luego se adelantado a todos.

-Eres perversa- dijo Ron con un tono bajo.

No le presto atención. Pasando por los pasillo y metiendo la cabeza en los vagones y saliendo con mas personas. Antes de saberlo tenían un grupo bastante grande dirigiéndose al cubículo "C". Andar por los pasillos fue dos veces peor, abarrotados de estudiantes que esperaban ansiosos la llegada del carrito de la comida. Hermione se encontraba a la delantera con todos mirándole raro, pues a su espalda se encontraban algunos de los Pendragon que estaban en Ravenclaw, Hufflepuff y Griffyndor. Incluidos algunos Slytherings como: Daphne, Alex y Jazmin. De vez en cuando, un alumno salía presuroso de su compartimiento para mirar de cerca a el escuadrón que marchaba con confianza. Cho Chang estaba algo ocupada platicando con su amiga Marietta. Todos miraron la incomodo intercambio de Hermione y la Ravenclaw que acepto. Marietta por su parte agacho la mirada todo el tiempo. Tenia un poco de maquillaje, pero aquella maldición se había esfumando dejando solo uno que otro grano en la cara.

Cuando llegaron al compartimiento "C", enseguida advirtieron que no eran los únicos invitados de Slughorn, aunque, a juzgar por la forma que abrió los ojos y la nada entusiasta bienvenida del profesor, no esperaba a tantos.

-Hermione, mmm, Bienvenida- dijo Slughorn casi como si estuviera tentado a correrla también.

El profesor se levanto con lentitud.

-Hola profesor- dijo Hermione con una sonrisa tranquila- Espero que no le moleste que invitara a acompañarnos a algunos amigos-

-¿Algunos?-exclamo una de las chicas sentadas en el cubículo.

-Es que pensamos que seria mas divertido entre mas seamos.-dijo Hermione moviéndose a un lado para darle entrada a todos.

-OHHH. Si, si entre mas mejor- exclamo Slughorn al hacer la conexión con Pendragon. Se levanto de un brinco, su prominente barriga se proyectó hacia delante. La calva reluciente y el gran bigote plateado brillaron a la luz del sol, igual que los botones dorados del chaleco- Me alegra ver que son unidos. ¡Deben ser Longbottom, Weasley y Greengrass!- continuo al ver a sus amigos.

Neville se inclino, demostrando sus modales enseñados por su abuela. En cambio Ron solo alzo la mano y Daphne se acerco a darle un meso en la mejilla, sorprendiendo a Slughorn. No podía creer que la chica supiera que hacer incluso cuando ella no le comentaba sus intenciones, si que era toda una Slytherin tomando sus conclusiones y haciendo lo mejor posible.

Siguiendo las indicaciones de Slughorn se acomodaron alrededor del cubiculo: Neville, Daphne, Ron, Ginny, Angelina, Dennis, Cho, Luna, Anthony, Ernie, Hannah, Dean, Alicia, Jazmín.

Y eso que faltaban unos cuantos, penso entre risa Hermione.

Por lo mientras Hermione se encontraba con Ron de un lado y del otro Luna. Miro a los otros invitados y reconoció a un alumno de Slytherin de su mismo curso, un muchacho negro, alto y de pómulos marcados y ojos rasgados; también había dos alumnos de séptimo a los que no conocía, y, apretujadas en el rincon un par de chicas que eran gemelas.

-¿Supongo que se conocen todos?-dijo Slughorn en general.

-La verdad, no- dijo Jazmin con una mirada de no saber como llego a estar ahí.

-Solo los Pendragon nos conocemos bien- dijo Ron mirando al chico enfrente de el. Que no era ni mas ni menos que Cormac McLaggen. El chico daba miradas de odio a Hermione, que lo ignoraba por completo.

-¡Ohh!- soltó Slughorn mirando a algunos como Cho o Luna que no tenían ningún renombre en Hogwarts. Incluso dudaba que supiera sus nombres- Bueno… ya se conocerán. Como el señor Blaise Zabini me decía que el señor McLaggen estuvo a punto de ser el Guardian del equipo de Gryffindor.-

Zabini no los saludó ni dio muestra alguna de reconocerlos, y tampoco lo hicieron los Pendragon. Ese principio de Gryffindor y los de Slytherin se odiaban seguía presente, aunque en los Pendragon fuera irrelevante y tonto.

-Y éste es Marcus Belby, no sé si...-Belby, que era delgado y parecía una persona nerviosa, forzó una sonrisa.- También estan las Hermanas Carrow-

Detrás del profesor se movieron y alzaron las manos contrarias, cada una por un lado. Lucían muy aburridas. El profesor estaba apunto de decir algo mas cuando tocaron la puerta. Abrió la mas cercana que era Alice.

-¿Llegamos tarde?-pregunto Sofi avanzando con una sonrisa de lograr su objetivo.

Detras de ella estaba Magnus, Alex, Race, Jimmy, Ritchie, Fay, Damelza, Anthony, Maxine, Zacarias, Malcom, Heidi, Tasmin, Herbert, Grant, Machael, Mandy, Terry, Stewart, Liza, Justin Finch-Fletchley, Katie Bell, Lavender Brown, Leanne, Lee Jordan, Michael Corner, Nigel Wespurt, Padma y Parvati Patil, Susan Bones, Terry Boot, Zacharias Smith y Colin. El resto de los Pendragon. (N. C: Si me falto alguno… pues ni modos se lo perderá)

No pudo evitar mirar como Colin sostenía la mano de Sofi y esta lucia muy cómoda con ello, si no estuviera al otro lado del cubículo y con tantas personas, se hubiera levantado para hacerle un centenar de preguntas.

-¿Eh?-dejo salir Slughorn pálido.

-Estas muy a tiempo- dijo Hermione moviendo la mano para que todos entraran.- Esperaba que no tardaras mucho Sofi-

-Es que… fue culpa de Nigel- dijo Sofi avanzando entre todos los presentes, para acomodarse en algún lugar. -Estaba enfrascado en un juego de cartas explosivas-

-Pero no viste como quedo lleno de tinta- dijo el pequeño Nigel mirando a todos y saludando- Fue muy divertido-

Si alguna vez Slughorn sintió que estaban jugándole una broma, era en ese momento, se veía que lucia como si no supiera que estaba pasando, casi al punto donde tenia la boca abierta y dejaba salir un "aaaa" muy tonto.

-Tomen asiento rápido, para que el profesor continué -pidió Hermione.

Costo un poco de tiempo, también el que algunos se moviera y otros quedaran encima de sus parejas, como Daphne y Ron, Neville y Luna, Padma y Herbet, Colin y… Dennis, ya que eran hermanos. (N. C: No me culpen, Colin respeta a la hermanita de Harry). La mayoría lucia desconcertado, incluso algunos Pendragon.

-Continué profesor- dijo Hermione con amabilidad.

-¿Qué contento estoy?-prosiguió Slughorn como si fuera un discurso que siempre daba, pero esta vez dudaba de ello.- Ésta es una gran oportunidad para conoceros un poco mejor a todos. Tomad, coged una servilleta. He traído comida porque, si no recuerdo mal, el carrito está lleno de varitas de regaliz, y el aparato digestivo de un pobre anciano como yo no está para esas cosas...-

-Eso no alcanzara- dijo Ron con la voz malvada mas segura que tenia- Tendremos que traer algo del carrito-

-Iré por la señora- dijo Theo con la mirada mas burlona que tenia- Estoy seguro que le encantara saber que el profesor Slughorn es tan amable al invitarnos a todos-

-¿Que?- soltó el profesor mirando que abría la puerta.

-O…¿No puedo?-pregunto Theo con voz decepcionada.

-Bueno...-

-Muchas gracias, es todo un mago de primera- soltaron muchos para alabar al profesor, además de darle tiempo a Theo de irse corriendo.

Estaba segura que se iba ha arrepentir de ello, pues de inmediato todos miraron la comida de primera a un lado, algunos sonrieron de forma malévola al comprender de que iba todo aquello. No tardaron en armar un alboroto, se ponían de acuerdo para pasar comida, para servir y armar una fiesta de verdad. Katie, Alicia y Angelina que eran las que ya no tenían detector, movieron las cosas y hicieron un hechizo expansivo al cubículo, dando un espacio tan grande para moverse con libertad. El profesor Slughorn intento detenerlos, pero Hermione sabia mejor que nadie que una vez que empezaban eran difícil de frenar.

Al ver que todos estaban comenzando a armar mucho alboroto intento gritar, sin embargo debió de estar mas que decidido a no alzar la voz por que se atraganto con su propia saliva. Y de un momento a otro requirió agua, que le fue pasado por Sofi, se notaba que no podía evitar ayudar. Las hermanas Carrow lucieron mucho mas cómodas al ver que todos se trataban como familia. Aunque algunos como Zabini, Cormacc y otros dos se fueron de inmediato, sin esperar que Slughorn lo pudiera evitar. El nervioso Belby, estaba temblando en una esquina mientras miraba a todos lados intentando encontrar una salida, pero estaba entre una mesa y un grupo de chicas. Al parecer Neville tuvo empatia por que le ayudo a salir, después de unos minutos se veían animados platicando. Paso solo unos segundos en los que se miraron y luego lloraron y abrazaron juntos como si vieran a un hermano perdido.

Casi cuando la comida se estaba acabando, dejando a Slughorn faizan frío y un poco de hidromiel, apareció Theo con la señora del carrito. Apenas entro su mercancía fue vaciada. No quedo nada, y eso que estaba ataviada de todo lo que pudiera pensar. Incluso de varios galones de Cerveza de mantequilla y jugo de calabaza. Cuando giro a ver al profesor Slughorn, este palideció y comenzó a rebuscar en sus bolsillos como si esperara traer algo encima.

-Aquí tiene- dijo Hermione sacando el monedero, convocando su bolsita de Gringgots y vaciando doscientos galones- Espero que sea suficiente para abastecerse-

-Es el doble-dijo la señora con la boca abierta.

-Por las molestias que podríamos darle- Dijo Hermione regresando a donde estaba el profesor, sentado con la mirada perdida. La señora salio con un poco de desconfianza en los galeones. Pero al mover la varita sobre ellos, una sonrisa se formo en sus labios.

La reunión era como Hermione había sospechado: Slughorn los invitaba porque tenían relación con lo sucedido en el Ministerio de magia, también por sus familias, sin embargo todo se fue por el caño. Y esa era la intención de Hermione, mostrarle que Pendragon no se dejaría vender por un poco de comida o que un profesor los codeara, no, ellos eran una familia. Como demostraban en ese momento. Platicando, jugando partidas de naipes explosivos o ajedrez como Theo y Ron. Y parecia que podian conseguir la tercera generacion de pendragon, ya que estaba Hestia y Flora Carrow platicando con Daphne que lucia feliz de que estuvieran conviviendo con ellos. Belby lucia casi como el hermano perdido de Neville porque ambos eran torpes, incluso se estropesaron con una silla y cayeron al mismo tiempo.

La alegría brotaba de cada parte del cubículo.

Estaba segura que no era la idea de fiesta de Slughorn, pues era un caoz total. (N.C: Como me gusta meter mi nick) Pero eso era Pendragon.

-¿Que opina?- pregunto Hermione viendo al profesor, que se movia en el asiento casi murmurando por que algunas estrellas estdiantiles se fueran y dejaran a los dragones sucios haciendo un desastre.-¿Le gusta Pendragon?-

-¿Por dónde empezar? ¡Intuyo que apenas estoy arañando la superficie!- bufo como si fuera un chiste muy pesado.

Contempló unos instantes a Hermione como si fuera un trozo de faisán singularmente grande y suculento, y dijo: -¿Lo planeaste todo?-

-No- contesto con una legitima sonrisa, volteando su mirada a los Pendragon que disfrutaban de la pequeña fiesta que cada vez subía mas de volumen-Yo solo los traje a todos ellos, entendieron mi idea y pues ya ve como termino-

Slughorn abrió la boca, observando mas detenidamente a todos, desde Dennis (el mas pequeño) a Alicia (la mas grande) comviviendo.

-Todos ellos comenzaron como usted, desde no saber nada hasta ahora que tienen un poder extraordinario- dijo Hermione sonriendo al ver que todos ellos estaban disfrutando de su intrusión al club de eminencias- No creo que ninguno de aquí tenga menos o mas capacidad, todos son iguales. Si se les da la misma confianza y se les apoya llegaran a ser grandes personas. No magos, si no personas.-

-Obviamente tenemos dos puntos de vista diferente- comento con la mirada clavada en Luna que tenia unos lentes estroboscópicos, y charlaba animada con Cho que se dejaba peinar por Fay de una forma un tanto rara.

-Claro. No se lo negare- dijo Hermione regresando la mirada al profesor- Pero eso es lo que los hace únicos. Como Parvati, no podía hacer un encantamiento convocador sin que saltara la silla directo a su cara, ahora les es tan fácil como comer. Lavender es una chica que solo le importa su imagen, pero en cuanto se pone a hablar de adivinación no la frenas, aunque aun no logra abrir su ojo interno. Leanne es la chica que esta con Zacarias, tenia un ligero problema a la hora de decir los hechizos, es un ligero tartamudeo, ahora no solo lo dice claro, lo hace tan rápido que uno no se da cuenta cuando lo hace. Nuestro caso mas destacable es Neville, "el pobre mete patas Neville" su apodo hace mucho tiempo, sin embargo ahora es un guerrero nato, puede hacer cosas que nunca antes pensó y aun así sigue siendo tan noble como siempre-

Parecía que sus palabras hacían mella en la mente de Slughorn por que miraba a Neville que estaba limpiando la mesa después de derramar un poco de jugo de calabaza, mientras Luna se reia de forma dulce y Belby le ayudaba con una cara de comprensión.

-Aquí ve una familia, los dragones de un solo nido conviviendo como si no hubiera limites sanguíneos, razas, casas o otras tonterías. Solo como Pendragon.- dijo Hermione cruzando los brazos ante la mirada pensativa del profesor. -y le vuelvo a preguntar ¿Que le parece?-

No respondió, tampoco lo esperaba, solo quería que pensara un poco las cosas.

-¿Es cierto lo que dicen?- pregunto el profesor Slughorn con voz baja- Dada la cantidad de testigos que hay, parece evidente que se produjo un alboroto considerable en el ministerio y que Pendragon estaba en medio. Harry sobre todo-

-No todos participaron- contesto Hermione pensando que si esa situación fuera la que paso, Harry estaría allí con todos, riendo y pasando un buen rato. Ni siquiera dudaba que alguno dijera que no iría al ministrrio. Por un momento su mente se lleno su imagen con todos volando en escobas y Thestrasl, todos en formación directo al ministerio- Si hubiera sido de esa forma, seguro seria diferente hoy-

-¿A que se refiere?-pregunto Slughorn interesado.

-Perdimos. El numero de Mortifagos nos superaba de uno a veinte... o mas, si todos los Pendragon hubieran peleado… nuestra posibilidad de ganar hubiera sido mas alta- dijo Hermione soltando un suspiro cansado- No somos lo suficiente fuertes-

-¡Qué modesta! No me extraña que Dumbledore les tenga tanto aprecio.- dijo Slughorn con la voz menos enojada.- ¿Que no fueron fuertes? Salieron con vida y eso…-

-No me refiero a nosotros- dijo Hermione con amargura recordando a Harry como por milésima vez en el día. Si hubieran sido tan fuertes como se sentían, Harry seguro no hubiera decidido ir por el poder de Merlin.

-¡oH!-salio Slughorn incomodo, seguro sabiendo que pensaba- las otras historias, la verdad, son tan descabelladas que lo confunden a uno... Por ejemplo, eso de que con solo fuerza bruta logro destruir un encantamiento protector del mas alto nivel-

-Si le contara lo que puede hacer Harry, seguro que no lo lograría entender, es tan fuerte- dijo Hermione con una leve sonrisa, al recordar su coraje al enterarse de su pelea con Golgomath y como se sintió orgullosa de que le ganara.

-¿Puede, es?-susurro Slughorn con una mirada de pena- Querida Hermione, el ya ha...-

-Si. Lo entiendo- dejo salir Hermione no queriendo que se lo repitieran una vez mas.

Al parecer Daphne se dio cuenta de que estaba ya deprimiéndose, por que fue por ella para presentarle a Hestia y Flora Carrow. Viejas amigas, según ella. Una vez que la conoció no le parecieron tan malas personas, sin embargo aun no confiaba en ellas como en los demás. No tardo mucho en que el profesor se uniera a la algarabía y ruido que comenzaba a ser de volúmenes estrepitosos. Incluso platicaba con Liza Turpin, la única dispuesta a escuchar sus viejas historias de estudiantes de gran talento y como el era tan bueno de estudiante que le ofrecieron el puesto de maestro de pociones tan solo un año después de pasar sus EXTASIS.

La tarde transcurrío lentamente, aderezada con juegos, platicas fuertes y un animo de lo mas entretenido. Hermione esperaba que McGonagall no apareciera buscando a sus prefectos o por el ruido, aunque algo le decía que no lo haría, como si la profesora ya lo supiera y les dirá una ligera extensión de felicidad. La comida, bebida y dulces se habían agotado hace mucho, aun así cada rostro mostraba estar satisfecho con la alegría que desbordaban.

Por fin, el tren salió de otro extenso banco de neblina y por la ventana se vio una rojiza puesta de sol; Slughorn parpadeó en la penumbra.

-¡Madre mía, pero si ya empieza a anochecer!, ¡No me había dado cuenta de que han encendido las luces! Será mejor que vayan todos a poneros las túnicas. Vengan cuando quieran. - dijo con mas alegría que al principio.

-¿Seguro?-pregunto Theo con una sonrisa de codicia, como si esperara desplumarlo de muchos galeones.

-¡Daos prisa!- dijo Slughorn para no contestar.

Al salir del compartimiento, todos se fueron con un ligero toque de tristeza, aunque aun formaron un alboroto en los pasillos.

-Eso estuvo mejor de lo que pensé -dijo Neville que tenia un beso de color azul en la mejilla, claro que Luna tenia el labial azul- Ese Slughorn es un poco raro, ¿no les parece?-

-Un poco- coincidieron los demás.

-Creo que dejamos a todos sin ningún aperitivo para el viaje- Dijo Ron que saco una varita de regaliz, que compartió con Daphne.- ¿Estaran molesto?-

-Claro que lo están- dijo Ginny con una coleta larga que le llevaba a la cintura, acentuando su belleza.

-Hermione- dijo una voz del otro lado del lugar, giro con dificultad y entre todos los hombros vio a McGonagall llamándola- ¿Puedo hablar un momento contigo?-

-Claro- dijo Hermione avanzando entre ellos que se quejaron- Los veo en el banquete-

Cuando llego a la profesora McGonagall, ella lucia como si no comprendiera alguna cosa, lo que usualmente no pasaba. Señalo que caminarían. En silencio llegaron al vagón de los prefectos, se metieron en el mismo que tuvieron la reunión matutina. No dijo nada primero, luego se sobo el dorso de la mano.

-¿Pasa algo malo?-pregunto Hermione viéndola.

-No…tal vez… no tengo idea- dijo la profesora McGonagall mirando por la ventana, como si esperara algo- Solo que, he me han informado algo y ... no estoy segura de que problemas pueda traer-

-¿Que es?-pregunto Hermione segura de que si eran ellas dos podrían lograr sortear los problemas.

-¿Sophia Potter L'angelo?-pregunto la profesor McGonagall con una mirada seria.

-¡De tal forma que ya se esparció!- dijo Hermione sorprendida de que no fuera antes.- Era solo cuestión de tiempo-

-De verdad la señorita L'angelo ahora es una Potter- dijo la profesora McGonagall con la boca abierta, parecía saber bien como reaccionar-¿Puedes explicarme? Por que no entiendo como...-

-Harry- fue la contestación de Hermione- El… vio a Sofi sufrir por no saber quienes eran sus padres, como se desespero por no tener una identidad cimentada y además le tomo mucho cariño, supongo que se vio identificado en ella, por lo cual decidió darle una familia. Y no me refiero a solo un grupo de personas que le apoyaran, que le hicieran feliz. No, el quería que de verdad pudiera llamarla "Hermana", con la ayuda del banco y de una de sus funcionaria… hizo los tramites en secreto y le dio su apellido. -

-Ya veo- dijo la profesora McGonagall soltando la tensión de sus labios-Creo que mañana tendremos mucho trabajo-

-Se refiere a que saldrá en primera plana en el profeta-Dijo Hermione asintiendo- Seguro que todos estarán alterados por mucho tiempo-

-Espero que solo sea eso- dijo la profesora McGonagall encendiendo la luz, el cubículo ya estaba oscuro.- Le aconsejo tenerla a lado de ustedes o de alguien que la cuide-

-Estará bien- dijo Hermione sabiendo que le preocupaba la seguridad de la chica.

-Pero...-

-Recuerde que es la hermana de Harry, el no la hubiera expuesto a tal nombre y peligro si no supiera que puede defenderse- le aseguro Hermione con una ligera sonrisa, después de todo la vio en combate y no solo en practicas, si no en el ministerio y algo era seguro, no era una chica que pudiera dejarse vencer.- Es una Pendragon, eso significa que clavara garras y dientes si es nevesario y quemara a todo aquel que le intente hacer daño. En caso de que no pueda, tiene a todo el nido listo para despezar a su agresor-

-Eso suena muy violento- dijo la profesora McGonagall sin su usual tono de regaño- Solo creo que seria prudente tener en cuenta que hay mas de una forma de hacer daño-

-Eso es cierto- dijo Hermione llevando su mano a su guardapelo, la forma de corazón era fría, sobre todo al saber que aquel que estaba dentro tardaría mucho en regresar y eso le dañaba poco a poco.- A todo esto ¿Como se entero?-

-Un amigo del Profeta, me consulto con una lechuza para saber si tenia información de ella- dijo McGonagall agitando la mano- Solo que no le he respondido-

-Pues con o sin respuesta. Estoy seguro que mañana sera primicia- contesto Hermione dispuesta irse- Pero algo le aseguro, este año sera diferente a todos los demás-

-¿Qué significa eso?-pregunto la profesora McGonagall con una ceja levantada.

-A partir de hoy. Comienza el reinado Pendragon- dijo Hermione con una sonrisa, luego miro un segundo a la profesora que abrió los ojos. Un segundo después asintió y dejo salir una sonrisa también.

-Aunque lo intentara ustedes no pararían en sus planes ¿Verdad?- dijo la profesora con la mirada alegre.

-Creo que eso quedo claro desde el primer curso.- dijo Hermione abriendo la puerta, deslizándose afuera y dando una ultima mirada-¿Cuento con usted, profesora?-

-Es seguro, siempre y cuando tengan en cuenta que lo principal es el colegio- dijo La profesora McGonagall con una voz de mando.

-Gracias- dijo Hermione feliz de saber que tenia incluso mas apoyo que antes- La veo en el banquete-

-Después de todo lo del carrito, ¿Comerán en el banquete?-dijo la profesora McGonagall revelando que de verdad era consciente de la fiesta que hicieron en el "Club de eminencias".

-Tienen un gran apetito -río Hermione conociendo como Ron no le importaría lo anterior comido.

Se alejo caminando con total calma, segura de que era cada vez mas factible sus planes, aunque esa platica sobre la investigación con McGonagall, aun estaba en pendiente para ella. Paso uno de los vagones menos concurridos, luego camino por un pasillo apenas iluminado. Los pasillos se habían quedado casi vacíos porque la mayoría de los alumnos había regresado a sus compartimientos para ponerse la túnica del colegio y recoger sus cosas. Esperaba poder llegar al cubículo y sacar su libro de runas para leer un poco.

Lo que no esperaba es que viera algo extraño. En uno de los compartimientos estaba Draco, con Pansy. No estaba segura que le llamo la atención, lo que si fue seguro es que miro como Draco sostenía su brazo izquierdo y mostraba algo a la vista de todos. Acababa de tener una idea horrible y muy loca. Pues aquella cosa lucia como un tatuaje. Ninguno se dio cuenta que estaba a punto de pasar, por lo cual pudo colarse junto a su cubículo, que desafortunadamente estaba con un par de chicas que le miraron extrañadas. Les hizo una seña de que no hablaran. Ellas parecían conocerla por que asintieron.

Del monedero saco sobre uno de los asientos los sortilegios Weasley, hasta que encontró una oreja extensible. Aunque intentara meter la oreja extensible por la puerta de junto, seria descubierta por si alguien pasaba, en cambio se paro sobre el asiento, apoyándose en la rejilla del equipaje, busco alguna forma de pasarla aunque fuera un poco. Encontró la rejilla de ventilación, con un movimiento de varita los tornillos salieron. La oreja entro completa y se movio con cuidado hasta que toco la otra rejilla.

Era una lástima que el viaje estuviera llegando a su fin: debía de faltar media hora escasa para que entraran en la estación de Hogsmeade, a juzgar por la espesura del paisaje que atravesaban.

Lo que escucho fue dos gruñidos.

-Cuéntame, Zabini -pidió Malfoy con voz cansada- ¿Qué quería Slughorn?-

-Sólo trataba de ganarse el favor de algunas personas bien relacionadas - contestó Zabini, que era uno de los que gruñían – Aunque se ha llevado un buen chasco. La sangre sucia se ha encargado de meter a todos sus amigitos y armar un escandalo enorme-

-¿Los inútiles?-pregunto Malfoy con voz semi alegre- ¿Esos que se dicen ser un colegio...-

-Aunque no lo creas, se vieron bastante listos, seguro le sacaron un montón de cosas a Slughorn, ahora no debe de tener ni un solo galeón- dijo Zabini con voz enojada.- Los que se quedaron fueron Belby y las hermanas Carrow-

-Esas chicas feas, pero si son unas idiotas- intervino Pansy, de forma muy grosera- Y Belby es un mocoso de primera-

Escucho como algo se movía adentro, no quería adivinar, pero estaba segura que fue Malfoy que hizo algo con Pansy.

-Ya déjame en paz- dijo enojado Malfoy- No quiero mas caricias-

-Esta bien- dijo Pansy sumisa.

-Entonces ¿Que pudiste ver?-pregunto Malfoy con voz fuerte.

-Nada que no sepamos. La sangre sucia siendo lista, Weasley siendo un gloton, los traidores de Daphne y Theo, e incluso al torpe e idiota de Longbottom- dijo Zabini sin animo.- Pero si vi a esa Sophia, esta bastante buena. Igual que Ginny-

-¿Que tiene de bueno esa comadreja?-pregunto Malfoy haciendo un sonido de que escupia.

-Algunos chicos están colados por ella- terció Pansy- Hasta tú la encuentras guapa, ¿no, Blaise? ¡Y todos sabemos lo exigente que eres!-

-Yo jamás tocaría a una repugnante traidora a la sangre como ella, por muy guapa que fuese - replicó Zabini con frialdad, y Pansy sono satisfecha.

- Eso no tiene importancia- dijo Malfoy en voz baja, haciendo incluso que Hermione se le erizara la piel, sonaba malvado, mucho mas que antes- Lo que quiero saber es ¿Crees que pueda hacerlo?-

-No, ni en la mas mínima posibilidad. Es muy lista- dijo Zabini con repugnancia en la voz.

-¿Lista? Solo con libros y estudio- dijo Pansy enojada- No entiendo por que el castillo tiene a la sangre sucia como la "Diva guerrera" y además de que la mitad de los chicos le vean guapa. Si es tan horrible como un troll-

-Solo estas celosa- dijo la voz de Goyle mas clara, como si estuviera debajo de ellos.- Por que ella es totalmente natural y atrae a medio castillo babeando, y tu con tanto arreglo no logras ni que...-

Se escucho un golpe seco, algo chocando contra el muro y un gemido.

-Silencio Goyle- dijo la voz de Draco con furia- Esa Sangre sucia no tiene importancia, solo me interesa que no se meta en mi camino, si se da cuenta que planeo, puede que meta sus narices y lo evite y sabes que significa eso-

-¡NO TENGO NI IDEA!-grito Goyle con dolor en la voz- ¿Te matara o que?-

-Algo peror- susurro Malfoy furioso, soltó una risa forzada.

-Deberías intentar parecer mas normal- dijo Crabbe desde lejos- Pareces muy sospechoso incluso para nosotros-

-¿Y a mí qué me importa lo que le paresca? Al fin y al cabo, solo tengo que hacer una cosa y terminara todo- Alguien dio un bostezo de hipopótamo - Además, ni siquiera sé si el año que viene iré a Hogwarts- añadió

-¿Qué quieres decir con que no sabes si irás a Hogwarts? -se alarmó Pansy.

-Nunca se sabe - replicó Draco con un tono que incluso sonó raro.- Quizá me dedique a cosas más importantes e interesantes.-

Hasta entonces Hermione se dio cuenta que las chicas estaban también subidas a su lado, intentando escuchar sobre la pared. Supuso que les costaría bastante. Debía regañarlas, pero quien era para hacerlo cuando estaba haciendo lo mismo. De todas formas les repitió la seña de que se mantuvieran calladas.

-¿Te refieres... a "él"?-dijo Pansy con miedo impreso.

-Mi madre quería que acabara mi educación en Hogwarts. Eso fue antes de desaparecer. Pero no creo que suceda- contestó Malfoy - Francamente ahora me importa muy poco lo que pase después de terminar mi trabajo.-

-¿Buscaras a tu madre?-pregunto Crabbe sorprendido.

-Ella se fue. Que se pudra- soltó Draco con rabia -Si no le importa mi padre, ni yo, que mas da que se muera. Pero si la veo en el lado contrario, juro que terminara todo para ella y por mi propia mano-

-¿Estas loco?-pregunto Zabini con una forma rara- Es tu madre-

-Eso no le impidió avandonar al señor tenebroso- dijo Malfoy- Francamente, tal como están las cosas, no creo que eso tenga tanta importancia. Si lo piensas un poco... Cuando el Señor Tenebroso se haga con el poder, ¿Crees que la sangre importara? Pues claro que no. Lo que importará entonces será la clase de servicio que se le haya prestado o el grado de devoción demostrado.-

-¿Y crees que tú podrás hacer ese algo por "él"? -pregunto Zabini su voz sonaba cada vez mas temerosa. - Pero si sólo tienes dieciséis años y todavía no has terminado los estudios.-

-Ya lo has visto idiota. No le importo mi edad para alistarme.-dijo Draco con burla- No importa los estudios, si no lo efectivo que seas. Solo necesito una oportunidad y… -

Crabbe y Goyle seguían silenciosos y suponía que boquiabiertos.

-Adios Hogwarts -anunció Malfoy con una leve risa, como una premonición le dijo a Hermione que no se refería a que se iría del colegio, mas bien que Hogwarts dejaría de existir.

-Será mejor que vayamos poniéndonos las túnicas.- dijo Pansy con voz baja.

Estaba bastante desconcertada por las palabras de Draco, aun así se mantuvo firme escuchando. Escucho muchas cosas, como algún jaloneo de cosas, como la ropa se movía entre los cuerpos y demás, pero no mas palabras. Pendiente por si escuchaba la puerta corriéndose, espero en el cubículo. Las chicas que estaban con ella, le hicieron señas de que se vestirían y se irían. Ella sintió y dio un gracias silencioso. Respondieron moviendo los labios de forma "Todo por la " Diva guerrera". Se sonrojo un poco, asegurándoes y prometiéndole de que si podía buscaría a las dos y también las ayudaría. Su atención regreso al otro lado cuando escucho como se cerraron baúles.

El tren comenzó a frenar.

Los pasillos se llenaron, Hermione confío en que con el tumulto no le llamara la atención que estuviera sentada con la oreja extensible pegada a la pared. También esperaba que Ron o Daphne le ayudaran con su equipaje. Al fin, con una última sacudida, el tren se detuvo por completo. La puerta se abrió. Ella dio un tirón de la oreja y se la metió en el bolsillo.

Vio pasar a Goyle y se sumergió en una riada de alumnos de segundo año, apartándolos a empellones; Crabbe y Zabini lo siguieron. Pansy paso con Draco de la mano. Miro todo por el reflejo de la ventana, como el chico rubio la miraba un instante, luego lucia indiferente y continuaba empujando a todos para salir. Se quedo quieta, como petrificada, entendiendo mucho mas a profundidad a que se refería Sirius.

Draco Malfoy ahora era un Mortifago y tenia una misión dentro del castillo, una que le impuso Voldemort.

Paso unos minuto después de que el tren frenara. Dejo salir un suspiro, pensando en que haría con respecto a ello. Luego salio por el pasillo desierto, directo a la salida mas lejana para evitar el frío y que quedaba casi en el vagón de prefectos. Debió de poner mas atención, también evitar ir con lentitud. Por que a medio camino del vagon lo vio. Draco estaba parado mirándola.

-¿Qué haces?-pregunto Malfoy con la varita en su mano.

-Revisando los pasillos y el tren para que nadie se quede- dijo Hermione con seguridad- O alguien como tu haga chiquilladas-

-Esa no es tu responsabilidad- dijo Draco dando un paso, luego otro.

No le tenia miedo, se quedo parada y con la varita escondida en su manga.

-¿Que estabas haciendo sangre sucia?-pregunto Draco casi en su rostro- ¿Estabas espiando?-

-¿A ti?-rió Hermione aunque que lo eso fue lo que paso- Eres solo un huroncito nervioso, si quisiera podría enviarte de regreso a casa en este mismo tren-

La mirada dura de Draco, su sonrisa malvada y esa sensación de que su magia incremento la hizo ponerse mas atenta.

-¿El muerto de tu novio no te enseño nada?- dijo Draco con una satisfacción en la voz, que la enojo- No puedes decir algo y no hacerlo luego-

-Según recuerdo, Harry te partió esa boca floja mas de una vez- dijo Hermione bajando su varita poco a poco.

-¡Petrificus Totalus!- grito Mafoy sin un atisbo de duda.

Conocía muy bien lo traicionero que era, por lo cual solo fue un movimiento rápido de varita y logro convocar un hechizo protecto, que desvío al cristal y hizo que se cuarteara. Lo que no esperaba es que Malfoy la atacara físicamente, la estrello con fuerza contra el otro lado con tatal fuerza que entro a un cubículo, su espalda se golpeó contra un asiento. Su espalda se curvo por el dolor. No tubo tiempo ni de alzar la varita, draco piso su muñeca con que la sostenía, le pateo un costado, haciéndola gemir de dolor.

-No te creas mucho sangre sucia- dijo Draco escupiendo en su cara.

Estaba furiosa, quería darle su merecido, sin embargo su mente estaba con otros planes. Miro como Malfoy se paraba encima de su torso, mirándole con una sonrisa ancha. Podía hacer muchas cosas, sin embargo dejo que le tomara el pelo y la estrellara contra la otra ventana. Draco apretó la cara de Hermione contra el vidrio utilizando su brazo para hacerle mas daño. Deseaba aturdido o paralizado, a duras penas logró mirar a Malfoy por el reflejo, lucia como un loco apunto de matar.

-Ya me lo imaginaba -se jactó éste- Sin el cara rajada eres solo una indefensa niña. ¿Que decías?… o si que me enviarías a casa en este mismo tren. Un consejo, regresa, si no quieres morir en este curso-

Y le propinó una fuerte puñetazo en las costillas, para después volver a estampar su frente contra el cristal. Notando como algo caliente y viscoso recorría su cien y bajaba con lentitud.

- Esto de parte de mi padre. Y ahora vamos a ver… - dijo Drago tomando una de sus manos, girándola sobre su espalda.

Hermione tenia idea de lo que haría, seguro se la rompería. Tengo que aguantar, se repetía mientras sostenía con fuerza la varita y plantaba bien las pies en el suelo, todo para no dejar que Draco ganara.

-¡AHHH!- Gimió Hermione de dolor al sentir su brazo tirado hacia atrás con fuerza.

-¡SUÉLTALA MALDITO CERDO!- Escucho la voz de furia de Daphne.

-¡O IRAS A UN LUGAR DEL QUE NO REGRESARAS!- Grito ahora Luna.

Las vio por el reflejó, una a cada lado del cubículo con las varitas directas a Draco. El chico solo rió un poco, tiro con mas fuerza del brazo de ella.

-¡AAARGGG!- grito Hermione y apretó los dientes para aguantar el dolor.

-¡SUÉLTALA!- Gritaron amabas ya con furia en su voz, sus caras estaban casi desencajadas.

Draco se río una vez mas, antes de soltar a Hermione, luego alzo las manos, con una sonrisa llena de satisfacción.

-Tranquilas. Ahí esta su sangre sucia- dijo Draco al llegar al pasillo.- ¿Que harán ahora?-

-¡Iremos con Dumbledore y pagara...-

-Déjenlo- dijo Hermione en el suelo, con la espalda contra el muro de la ventana, mientras sostenía su hombro que punzaba.- Es una porquería de persona, no tiene caso. Solo, déjenlo ir-

-Pero...- dijo Daphne con furia.

-Por favor- dijo Hermione mirando a Daphne y Luna- No lo dejen ganar, eso es lo que quiere. No le demos la satisfacción de lograrlo-

-De verdad que eres un maldito dolor en el culo- dijo Draco dejando su risa, y recibiendo un pinchazo de la varita de Daphne.

-¡LÁRGATE!- dijo Luna.

-Esto fue decepcionante- dijo Draco pasando entre las dos, empujándolas con el hombro- Y yo que solo venia por mi capa de viaje, espero que siga en el compartimiento-

Pasaron un minuto en el que Draco se perdió en el siguiente vagón. Luna y Daphne se apresuraron a donde estaba Hermione. Le dolía la frente, la mejilla, el costado izquierdo y el hombro derecho.

-¿Que paso?-preguntaron molestas.

- Mucho, se los contare con los demás.-dijo Hermione ayudándose del hombro de Luna para levantarse.

-¿Por que no lo mandaste al infierno? Tu eres tan poderosa que enviarias a Luna, Sofi y a mi a la enfermería en cuestión de minutos- dijo Daphne con enojo en su voz- ¿Por que no lo hiciste?-

-Me tiene miedo- dijo Hermione con una sonrisa enorme al saber que eso seria una carta de triunfo.- Tiene miedo de que yo pueda interponerme en su plan y ahora, lo he echo-

-¡¿Dejando que te golpee?!-pregunto Luna igual de enojada.

-SI-contesto Hermione segura- Por que ahora se confiara pensando que soy débil-