¿Como la han pasado caoticos? Pues yo un poco mal, pero ese no es el tema que voy a abaordar. Estoy seguro que muchos de ustedes saben que pronto saldremos de vacaciones, durante esas fechas tal vez no tenga tiempo para escribir. Mas que nada por que primero viene la familia, y luego salimos a algun lado y demas. De tal que me he preparado y he escrito dos capitulos... este y otro. Asi que intentare subir el otro cuando crea que es adecuado, en cuanto a este, lo he escrito, leido y revisado. Estoy seguro que les causara emociones interesantes y quisiera que me compartieran su opinion.

Ya he preguntado por mensaje, algunos me respondieron otros no. Asi que lo hare mas oficial.

¿Quieren salvar a Draco Malfoy de ser malo? o lo dejo estar del lado de Lord Voldemort

Asi que lean, disfruten y dejen su comentario.


Los personajes le pertenecen a J. K. Rowling


Capítulo 69.- Diddy

El golpe en su estómago fue tal que voló muchos metros, rasgo como por centésima vez la superficie del agua, sus costillas parecieron romperse y revoto hasta la orilla donde se estrelló con un árbol. Cayó contra el barro, jadeo e intento respirar, su fuerza era nula, ni siquiera sabía si estaba lo suficientemente bien para continuar vivo. Tosió con violencia, dejando manchas de sangre en la tierra y salpicando sus manos al intentar llevarse la mano a la boca. Su respiración era caliente, la cara llena de suciedad y golpeada lo hacían ver tan raro, que cuando miro el lago solo vio una mancha café salpicada de rojo. Coloco sus manos contra la superficie blanda, hizo fuerza logrando levantar su cuerpo un poco, casi lo suficiente para ponerse de rodillas, pero sus brazos cedieron. Su cara se enterró en el lodo una vez más, intento respirar mejor, pero su nariz solo percibió el toque metálico de su propia sangre.

Su conciencia estaba perdiéndose a cada segundo que pasaba acostado, pero por pura voluntad se mantenía consiente, levantar los brazos o siquiera pensar en hacer algo, le era una tortura.

-No te levántate- dijo Merlín parado en el lodo sin siquiera mancharse, claro estaba en su elemento.

-No tienes que continuar con esto- dijo Nimue con la voz un poco preocupada, en el caso de ella estaba en el agua.-Deja de ser tan testarudo-

-¡No!- gimió Harry queriendo hacer mucho contra esos dos demonios que se hacían pasar por maestros.

-Ni siquiera puedes ya mantenerte en pie- dijo Merlín tomando su cabello y estirándolo, hasta que su cara quedo levantada.- Acepta -

-¡No!- repitió Harry sacando sangre de solo decirlo.

-Por la magia, Harry, si no dejas de ser testarudo terminaras muerto- dijo Nimue mirándolo directo a los ojos.

Un gruñido salió de su garganta, antes de negar con la mirada. Se sintió elevar por el cielo, floto con la mano de Merlín sobre su cabello y el adolecente demoniaco le miraba con terror en la mirada, pero una mueca cruel en la boca.

-¡Oblígame!- dijo Harry queriendo arrancarse el dedo y poderse despegar a Merlín de encima.

-Lo diré una vez más- dijo Merlín golpeando su estómago con una enorme piedra en forma de puño- Terminemos el ritual o tendré que destruirte-

-¡No!-gimió Harry escupiendo tanta sangre por la boca que escurría por su mentón y manchaba la tierra.

-¡No lo hagas Merlín! ¡Ya déjalo en paz!-dijo Nimue intentando quitar a Merlín, pero el solo movió su mano y ella dio un paso atrás.

-Nimue, sabes que el mundo caerá si continua- dijo Merlín con los ojos vacíos.

-¡Y SI LO MATAS TAMBIEN!-Grito con los ojosmojados y no por su magia-¡Él nos dio su razón!-

-No una buena- dijo Merlín agitando su mano y lanzándolo, cayo de espalda contra la tierra, miraba el cielo gris, pronto llovería. Para ese momento el no lograría verlo.-Entonces no me dejas otra opción-

Levanto ambos brazos, la tierra tembló, un gran cumulo de lodo y tierra comenzó a subir al cielo. Poco a poco alcanzo una enorme masa que seguramente comenzaría a comprimirse. Soltó un gemido, al intentar moverse. Tenía las costillas rotas, seguramente una pierna también y su ojo izquierdo se hinchaba con rapidez, pronto ya no tendría conciencia.

¿Cómo llegue a esto? Se preguntaba Harry.

Comenzó en cuanto llegaron a la isla lago, donde residía Nikol. Era un lugarhermoso, debía admitir, pero en cuanto a la mejor localización de todas las islas, no podía decir que fuera esplendida. El lago suministraba toda el agua que había en la isla, era bastante y más contando que el rio que conectaba las islas la saltaba por completo y dejaba caer un constante chorro de agua que la hacía muy húmeda.

Al principio le pareció que era un gran lugar para llegar a vivir medio siglo, luego pensó en todos aquellos que le esperaban: su nueva hermana, su futura esposa, amigos y familia; Y decidió que era solo otro lugar sin un significado importante. El enorme lago era un espejo que era salpicado por las finas gotas de agua que bailaban alrededor de él, el bosque a su izquierda era una gran protección para los animales que seguro rondaban por el lugar, y la mesetaque mostraba una altura considerable le dejaría ver las demás islas sin problemas. Claro que lo más llamativo era una caballa a las orillas del lago. Antigua y seguramente hecha por la chica a su lado.

Se notaba que llevaba bastante tiempo sola, casi no hablaba y parecía no importarle el silencio a su alrededor. Le alegraba a Harry, sinceramente no quería hablar mucho en ese momento. Su sueño y hambre llegaba a niveles que podría bien dormir toda la semana y comerse un Erumpent (si tan solo tuvieran buen sabor).

La cabaña era de dos pisos, completamente de madera, con ventanas y una escalera que le llevaba al porche. Ni siquiera pregunto Harry si podía pasar, entro detrás de Nikol. En todos lados había notas de las islas, algunas muestras de animales y cosas variadas a las que no les tomo importancia, era como entrar a la mente de un científico que paso quinientos años aislado. Solo veía datos y cosas de investigación, luego miro que su sala solo tenía un par de sillones echo de, suponía, animales. La chimenea tenia tanto hollín y carbón, que seguro no lo limpiaba tiempo atrás.

-Solo tengo un cuarto más- dijo Nikol con voz cansada- Puedes tomarlo está a la derecha y al final el baño, a la izquierda está el mío. Yo tengo que registrar lo que paso-

-Bien- dijo Harry de mala gana. – Tengo mucho sueño-

Subió la escalera de caracol y vio el pasillo, con cuatro puertas. Dos habitaciones y un baño, se preguntó que habría en la última, pero sus ganas de dormir fueron mayores que su curiosidad. Hacía rato que Merlín y Nimue conversaban entre ellos de cosas que no lograba entender, sobre todo por la lengua, una extraña que no lograría descifrar aunque quisiera. Al abrir la puerta, vio una cama de madera con unas mantas remendadas encima y nada más, o nada más que le importara. Se dejó caer sintiendo el golpe duro, igual de incomodo que sus anteriores camas que estaban hechas de ramas y plantas. Con Merlín y Nimue luciendo aterrados y discutiendo se durmió.

No despertó ni a la siguiente mañana o al siguiente día.

Al tercer día despertó en la misma posición se durmió. Marlow le picaba las mejillas, y le golpeaba con su hoja, estaba a punto de decirle que parara cuando sintió como lo observaban. Se levantó de golpe y miro a Nikol apoyada contra el marco de la puerta. Por un minuto espero que hiciera algo luego se sintió idiota.

-¿Siempre vez dormir a tus visitas?-pregunto Harry de muy mal humor.

-Esperaba que no estuvieras muerto, llame más de treinta veces y esperaba despertarte cuando entre y parecías muerto. Estaba decidiendo si enterrarte o incinerarte- dijo Nikol tomando una bolsa y colocándose en la espalda.-Iré a investigar fuera de la isla, a ver si el Dragón Imperial ya se durmió o está todavía comiendo… puede que tarde unos días. Estás en tu casa… solo no desordenes…-

-¿Mas?- dijo Harry estirando su espalda que crujió mucho, tanto que Nikol salto.- No te preocupes tus cosas estarán igual de desperdigadas que cuando regreses-

-Sino lo están sabré a quien culpar- dijo Nikol abriendo la puerta.

-Ya oíste Marlow, nada de andar de curioso- dijo Harry acariciando la hoja de su amigo, que lucio molesto y le pego con su garra sin dañarlo.

-Nada de trucos Potter- gruño al salir por la puerta.

Escucho como salió de la cabaña y luego unas pisadas alejándose. Se notaba que le gustaba estar sola, pero Harry no le vio caso intentar cambiar la forma de vida de la mujer. Después de todo tenía 500 años y era seguro que no lo escucharía por tener, casi, diecisiete. Saco su monedero, rebusco alguna ropa que le quedara y sirviera, no encontró nada más que unos vaqueros muy viejos y una sudadera azul rasgada, todo lo demás era pequeño y la única ropa limpia la estaba reservando para su regreso. Ahora que se veía, se sintió tonto, tenía desde hacía meses un pantalón tan viejo que estaba roto hasta la rodilla y su color azul cambio a café porquería, sin camisa y solo con una capa que apenas le cubría su torso. Pasaría por un vagabundo más apestoso de todo Londres. También tenía el cabello tan largo que le llegaba a la cintura, y no podía creer que le empezara a salir barba. La consecuencia de llevar casi un año solo.

Tomo a Marlow y salió de la cabaña. Al hacerlo se cuestionó dónde estaba Merlín y Nimue, a esa altura estarían molestándolo con seguir su entrenamiento,utilizándolo como una diana para probar su resistencia.

Ya que no tenía caso esperarlos, porque aparecerían eventualmente, se dirigió a su pequeño amigo.

-Pescado, res o puerco. Y por pescado me refiero a lo que exista en el algo, por res a cualquier cosa enorme que encontremos en ese bosque y puerco a cualquier otra cosa que encontremos- dijo Harry por hacer que Marlow tomara una decisión por él. Le toco tres veces el hombro. Y supo que extrañaba el tocino, igual que Harry.

Se metió al bosque y emergió con una criatura extraña. Le pareció una cabra del tamaño de un caballo, con cuernos enroscados en su cabeza y que tenía pinchos, el pelo le era de color verde y tenía seis ojos. Era lo único que encontró, un rebaño completo. Esa fue la desgraciada cabra que perdió ante la astucia y fuerza de Harry. Aunque claro que hubiera podido hacerlo más fácil con magia. Con un poco de práctica ya podía hacer toda clase de cosas sin siquiera algún esfuerzo. Desoyó a la cabra, quitándole la piel y los cuernos. Y cocinándola lo mejor que pudo, es decir empalar la carne y cocer a fuego lento.

Antes de comer fue directo al lago, con el poco reflejo de sus herramientas de tallado corto su cabello, dejando largas tiras negras en el suelo. En cuanto a la barba intento cortarla lo más que pudo, luego se dio un pequeño chapuzón y limpio lo mejor posible. Y sobre sus heridas (creadas por los psicópatas magos que lo seguían a todos lados), las cubrió con algunas plantas también tomadas del bosque y se las dejo curarse solas. Al terminar se veía más como el viejo Harry, aunque seguía pareciendo un vagabundo sin hogar.

Se sentó junto a Marlow a esperar el momento de que su cabra alienígena estuviera lista y cuando al fin lo estuvo comenzaron a comer. Era como masticar goma con sabor a papas demasiado salada y sobrecosidas. Pero no había de otra.

-¡Harry tenemos algo que hablar contigo!-dijo Merlín pareciendo enfrente.

-O si… yo también- dijo Harry recordando a los otros Harry's y su problema con el Voldemort que se parecía a él. Y de solo pensarlo le revolvió las ideas.-Pero tengo hambre luego lo veremos.-

-¡Es preciso hablar ahora!-dijo Nimue saliendo a su lado.

-Bueno hablen…-dijo Harry mordiendo más de esa goma de papas echa con carne de cabra alienígena.- Pero tengo algo muy raro que decirles…-

-¿Raro?-preguntaron curiosos.

-Es sobre que adentro de mi están otras dos partes que forman parte de mí, que tengo a Voldemort con mi rostro y que absorbe mi magia, sin contar que se vuelve igual de fuerte que yo… mágicamente hablando- dijo Harry sin prestarle atención, su estómago quería alimento y le faltaba mucho por estar satisfecho.- Estaba pensando que tendrían algún truco extraño o alguna súper ultra magia que me enseñen para separar un pedazo del alamade un asesino que tengo dentro y evitar que tome posesión de mi cuerpo.-

-Los casos de almas rasgadas e incrustadas no eran comunes en nuestra época- dijo Nimue nerviosa- Es más, solo supimos de uno pero murió y aquel objeto que creo fue quemado por Merlín-

-Y tuve que crear una llama tan ardiente como el infierno, la llame…-

-Fuego maldito- dijo Harry girando los ojos- Un arte oscura que ha causado destrucción en masa-

-No es mi culpa que lo ocupen para el mal, solo lo cree no les dije que lo utilizaran- gruño Merlín apretando los puños- Además no tenemos ni idea de cómo hacer eso que dijiste-

-Que útiles son- Dijo Harry tragando con dificultad, solo para continuar comiendo- Creí que en el pasado existía todo tipo de cosas que se perdieron con el tiempo.

-Pero también se han creado otras que no sabemos utilizar- dijo Nimue señalándolo- Como esa magia que utilizaste, te propulsaste por el aire sin escoba o cualquier artefacto-

-Merlín me dijo que solo saltara- dijo Harry subiendo los ojos por segunda vez, Merlín estaba serio y Nimue muy nerviosa, de verdad estaba pasando algo malo.

-Sí, sobre eso… ya estabas flotando- dijo Merlín incomodo- Solo que disminuías velocidad, saltar era mi forma de decirte que aumentaras tu velocidad-

-Y volaste- dijo Nimue bajando la mirada.- Ninguno de nuestra era lo logro-

-Ustedes siempre están flotando- menciono Harry sintiendo un nudo en la garganta al tragar goma.

-Nosotros somos seres hechos puros de magia, nuestra limitación de magia es diferente a la tuya… tienes muchas limitaciones físicas- dijo Merlín endureciendo sus miradas- Cambiando tema…-

-¿Qué les pasa?-pregunto Harry arrancando otro gran pedazo de esa carne.

-El Dios Imperial Dragón Demonio-dijo Merlín con terror- Es una criatura increíblemente fuerte, en nuestro tiempo apenaslogramos contenerlo Nimue y yo unidos-

-No es algo con lo que quieras pelear- dijo Nimue aun mirando el suelo- La fuerza que necesitas es desorbitante y la magia apenas y logra raspar sus escamas-

-En ese entonces, ataco muchos lugares, varios de los cuales hoy en día no has escuchado y que perdieron todo significado- gruño Merlín fastidiado, lucia como si le hubieran negado salir de fiesta con sus amigos.- Y un día solo se esfumo-

-Cuando traje el báculo de Merlín, jamás pensé en que se escondiera en la isla- dijo Nimue mordiendo su labio- Y creo que al estar impregnado con tantos siglos de su magia, seguramente ha cambiado-

-¿Por qué tan aterrados?- pregunto Harry sin un interés real, el solo quería terminar el ritual e irse del archipiélago.

-Es imposible de matarlo- dijo Merlín de una forma que sonaba bastante exasperado- Y me refiero a que es como un fénix… algo así… digamos que si lograras aplastar su corazón o empalar su cabeza, el solo se volvería una bola de fuego y desaparecerá. Luego regresara una vez más-

-Suena interesante ¿Es como un uroboros?- dijo Harry rascando su nuca.

-Solo que uroboros deja su cuerpo donde muere. En su caso aparece al azar- dijo Nimue en una lección rápida de vida y muerte de una criatura mágica- Y de hecho creo que es una combinación de dragón, fénix y uroboros-

-¿Qué experimento con esas criaturas?-pregunto Harry anonadado.

-Ni idea- dijeron ambos.

-Pobre de aquel quetuvo que cruzarlos, me imagino el conflicto de interespecies- dijo Harry.

-Aunque puede que fuera Morgana- dijo Nimue mirando a Merlín, el cual intento mirar a otro lado- Estaba loquita por este, luego de que la rechazara por mí… se volvió loca-

-Un trio amoroso, que mal… fuiste un mal chico Merlín- dijo Harry terminando de comer y recostándose en el pasto, intentando descansar un poco más.

-Pero eso no es importante- dijo Nimue con la voz baja.

-¿Entonces?-

-No podemos dejar que salga de aquí-dijo Merlín completamente serio- Creemos ambos, que el Dios Imperial Dragón Demonio hiberno cuando Nimue trajo mi báculo aquí, y la barrera que todos conocen como el triángulo de las bermudas se creó por la exposición de magia prolongada. Luego despertó y no pudo volver a salir o le gustó tanto el lugar y la concentración de magia que decidió quedarse, se cualquiera de las opciones, no podemos dejar que salga del archipiélago y por lo consiguiente… no puedes tomar mi poder-

-¿Qué?-salto Harry levantándose de golpe e incluso logrando ponerse de pie en un solo movimiento.- ¿Por qué?-

-Si nosotros dos no pudimos hacerle frente juntos, ¿Crees que el mundo soporte su poder?-pregunto Nimue mirándole con reto en la mirada.- ¿Crees que no cause problemas?-

Pensó un momento y luego negó.

-Puede que no sea la razón de que este aquí, tal vez solo es su territorio y el poder de Merlín no le importe- dijo Harry intentando no perder la razón del porque estaba atrapado en ese lugar.

-No es una posibilidad- dijeron ambos.

-Cuando vivíamos, siempre iba por Merlín, como sifuera alguna clase de amarga miel y una abeja con mal gusto-dijo Nimue volviendo a bajar la mirada- Seguro que le atrae el poder mágico-

Se restregó el poco cabello que dejo sobre su cabeza, luego dejo salir un suspiro cansado y decidió continuar, no tenía tiempo que perder, aunque el tiempo fuera cuatro veces más rápido.

-Bien, no me llevare el báculo. Pero necesito que me enseñen todo lo que tienen en su repertorio de artimañas y…-

-No podemos- dijo Merlín inflando el pecho- Como te hemos dicho le atrae el poder-

-¿Y?-pregunto ya enojado.

-Tú tienes bástate- dijo Nimue mirándolo con una mirada avergonzada- No podemos hacerte más fuerte que Merlín… eso significaría que iría detrás de ti-

-No puede ser- dijo Harry dando un paso adelante.- Ustedes prometieron que…-

-El mundo no soportara a ese ser- dijo Merlín con voz fuerte- Por eso tenemos algo que pedirte.-

-¡¿QUÉ?!-Grito muy furioso.

-Frena tu ritual y quédate en el archipiélago- dijeron ambos con los ojos fijos en Harry.-Olvida todo por el bien mayor-

La mente de Harry quedo en blanco. ¿Dejar a todos solos? Se preguntó por un momento, supo la respuesta de inmediato. No, en definitiva no. Tenía que salir de aquel lugar y ningún dios, emperador, dragón, demonio o la combinación de todos ellos le harían quedarse. Y no volver a ver al amor de su vida.

-¡No!-dijo Harry poniéndose en guardia.- ¡Yo prometí regresar y ya he roto muchas promesas!-

-Dijiste que harías lo que te dijéramos- dijo Nimue mirándole con suplica.-...Tienes que…-

-No tengo que hacer nada- dijo Harry seguro mientras aguantaba las ganas de gritar a todo pulmón-¡Ustedes aseguraron hacerme capaz de derrotar a Voldemorty ahora vienen a decirme que deje a todos solos y que me resigne a vivir aquí para siempre! ¡No me quedare atrapado en este lugar!-

-Entonces… tendré que frenar tu ritual a la fuerza- dijo Merlín avanzando con la mano levantándose.

-Merlín… - dijo Nimue temblando.

-Solo pasara si se descontrola la magia pura en mí y eso no pasara.-dijo Harry con un tono burlón que salió solo -Y la otra es que agotara toda mi magia… tengo suficiente para pasar varios meses sin alimento y de todas formas terminar el ritual-

-Como siempre subestimas a los demás- dijo Merlín sonriendo como sabiendo algo que Harry ignoraba- Tendrás que soportarlo… pero esto es por todos los demás-

-No Merlín, no- dijo Nimue en voz baja, con un temblor mayor.

-Sabes que es lo mejor, una calamidad de ese calibre fuera liberado y todo terminara- dijo Merlín creando una gran bola de fuego en su palma- Tu lo dijiste, nosotros no estamos muertos y tampoco vivos, la magia se esfumara tarde o temprano… una vez que desaparezcamos nada lo frenara-

-Pero… Harry, el… no debería sacrificarse por todos- dijo Nimue alzando un poco la vista.

-¡No solo me sacrificaría!-dijo Harry respirando con dificultad-¡Hermione, Ron, Sofí, Daphne, Luna, Neville y todos los demás que amo tendrán que cruzar una guerra que yo provoque! ¡Me niego a dejarlos solos!-

-No existe otra opción- dijeron ambos.

-Siempre existen otras opciones ¿Por qué le tienen tanto miedo a ese dragón?-pregunto Harry mirando la ubicación de Marlow.- ¿Por qué están tan aterrados que no logran pensar en otra solución más que encerrarlo?-

-Porque hemos visto lo que es capaz de hacer- dijo Nimue temblando mucho más- Mato a muchos amigos y también destruyo nuestros hogares desde niños-

-Recapacita Harry, no tenemos que pelear- dijo Merlín intentando una sonrisa muy rara- Solo acepta cancelar el ritual-

-¡Nunca!- dijo Harry avanzando y preparándose para la batalla que se avecinaba.

-¡Entonces tendrás que soportarlo!-dijo Merlín con los ojos oscurecidos- No mueras por favor- susurró.

El destello de esa bola le paso rasgando la cara, de un solo movimiento logro tomar a Marlow y correr lejos, no tenía magia y esos dos eran demasiado fuertes. Apareció Nimue delante de él y alzo un muro de viento que lo golpeo de lleno, el siguiente movimiento de Merlín fue una enorme ola de tierra que seguro lo aplastaría. Preocupado por la seguridad de su amigo, loaventó directo unos setos, donde Marlow podría protegerse. Esperando que el pequeño quedara fuera de los ataques de esos dos.

Y fue a tiempo que un nuevo golpe de viento lo empujara contra el muro que creo Merlín. Aprovecho el impulso y corrió directo a la ola de tierra, subiéndola como pudo y pasándola de alguna forma, piso al final mal y rodo golpeándose la espalda y raspándose todas las manos.

-No podrás con nosotros- dijo Nimue parándose a lado de Merlín, el cual preparaba otro ataque de fuego- Tienes que aceptarlo-

-Lo acepte hace mucho- dijo Harry levantándose –Por eso acepte sus indicaciones ciegamente, aunque fueran unos psicópatas que parecían querer matarme. Si tan solo obtenía su poder… podría asegurar las vidas de muchos los que amo en el futuro-

Se miraron de reojo y bajaron un poco la cabeza.

-Y ahora responderé tu pregunta Merlín- dijo Harrybuscando tiempo para recuperarse y crear un plan- ¿Cómo logre controlar toda la magia que se acumula en mi cuerpo y tiende a que desaparezca en un montón de elementos? Es muy fácil, el amor por mi familia me ayuda a soportarlo, quiero volver a ver a estar al lado de Mione, jugar ajedrez con Ron mientras soporto las insinuaciones de Daphne, platicar y proteger a Sofí, reírme a lado de Neville, escuchar sobre las cosas que cree Luna e incluso poder ver a todos aquellos que alguna vez me dieron la espalda. ¡QUIERO REGRESAR A CASA! Y si para eso tengo que aguantar todo lo que ustedes me lancen, lo acepto. Pero no perderé mi vida aquí, no dejare que me hagan pasar mi vida sin verla una vez más. ¡EL BIEN MAYOR PUEDEN METERSELO POR DONDE LES QUEPA!-

-Eres tan testarudo- dijo Nimue y alzo la mano con una bola de hielo.- Lo sentimos tanto Harry-

-El que va a sentirlo soy yo- dijo Harry de malos modos- Literalmente-

Lanzaron su magia al mismo tiempo, pensó que iría directo a ellos, que terminaría con un brazo atravesado por el fuego y el otro congelado. Pero ambos chocaron enfrente de él. Una explosión lo arrojo lejos, cayó al suelo y se golpeó la pierna, y antes de que incluso pudiera hacer algo termino entrando al lago. El territorio de Nimue. Comprendió que su idea era crear que el hielo se calentara tan rápido que el vapor resultante, se expandiera en un solo segundo y llegara a ese lugar. El agua era pesada y lo arrastro hasta que llego al fondo del lago, era menos profundo que Hogwarts y solo fue cuestión de segundos para que supiera que el fondo estaba cubierto de algas o alguna clase de planta. A pesar de que estaba oscuro y que su vista estaba siendo afectada por los goggles veía como Nimue rondaba a su alrededor. Tenía que hacer algo antes de que el aire se le terminara, lo cual sería en un minuto. Si activaba la magia de Utgar saldría de golpe e incluso evadiría sus hechizos más fuertes. Estaba por hacerlo, cuando comprendió que eso era lo que estaban tramando, si el ritual retrocedía tendría que pasar mucho más tiempo en la isla y cada vez que aumentara su poder sería lo mismo hasta que aceptara quedarse. Estaba entre la espada y la último del aire estaba escapando de su boca y pronto perdería la conciencia. Enterró las manos al fondo pantanoso, luego las piernas, avanzo un brazo y luego la pierna contraria, para continuar la otra mano y la otra pierna, como si escalara por el fango. Una ventaja que tenía en ese lugar es que no era el territorio de Merlín y no lograría inmovilizarlo.

-¡Utiliza la magia!-ordeno Nimue al ver que avanzaba a la superficie no rápido pero constante.- ¡Utilízala!-

No le hizo caso, su vista se nublo, el agua entraba ya a su boca y se colaba a sus pulmones. Entonces lo logro, su mano salió al aire y se aferró a la orilla de un tirón. Salió y absorbió mucho aire. Jadeo y escupió un buen tanto de agua mientras se aclaraba todo a su alrededor.

La cuestión es que no le daría paz.

Una enorme mano de piedra tomo su brazo, lo agito en forma de círculos y al soltarlo salió volando por el aire. Y otra vez pensó en salir de esa utilizando su magia. Pero freno al recordar las intenciones de ellos dos. Golpeo el agua y reboto como una piedra, dos, tres, cuatro veces y se hundió. Adentro del agua se formó un remolino tan grande que impedía que se ahogara pero también que saliera a tierra. Pronto llego al centro y fue hundido hasta el fondo, una vez más se aferró al fango y salió de la misma forma, aunque esta vez el agua lo golpeaba de un lado a otro. Saco la cabeza agitado y con el cuerpo doliéndole. Merlín lo veía desde arriba. Pensó en algo rápido, tal vez fue el remolino o que lo regresaran al algo, pero si la magia la trasmitía por su piel y luego la regresaba a su cuerpo, de esa forma no perdería magia y tal vez podía ayudarse.

Sintió como lo querían arrastrar al fondo del algo. Pero él estaba aferrado a la orilla y concentrándose en ese pequeño experimento, logro hacerla circular, no perdía magia y sentía un constante cosquilleo en la piel.

-Puedes por una vez dejar de ser tu- dijo Merlín tomando su brazo y sacándolo del agua- Entiende que no estamos jugando esta vez, no pararemos incluso si estas al borde de la muerte-

-Entonces más vale que me mates, porque será la única forma de que no salga de este archipiélago- dijo Harry alzando el puño y golpeándolo. Por primera vez su mano toco al hombre, la cara de Merlín estaba girada y se veía el daño en su pómulo y parpadeaba como si no lo creyera.

-¿Cómo…-

Alzo las piernas más seguro y dio una patada doble tan potente que logro soltarse y de paso aventar a Merlín.

-No es posible, Harry no somos tus enemigo…- comenzó Nimue, un aventón de Harry la hizo caer, yalejarse unos cuantos metros lejos. No se tentaría el corazón, incluso si era la tátara abuela de Hermione. -¿Cómo nos puedes tocar?-

-Estoy muy enojado- respondió Harry jadeando y ahora convencido que podría hacer algo contra ellos.

-Nimue, su cuerpo empieza a convertir la magia pura a natural y al mismo tiempo está puliendo sus habilidades al utilizarla- dijo Merlín jadeando y tocándose el pecho- Está avanzando más rápido de lo que creíamos, ahora comprende y esta perfeccionado su técnica. Tenemos que detenerlo-

-Ahora que puedo tocarlos- dijo Harry con una leve risa- Creo que no les será tan fácil-

Se equivocó, Nimue salto y se alejó al lago tan fácil como si no fuera nada, Merlín por otro lado coló las manos en la tierra, creando dos versiones de él. Aunque las dos del color café neutro.

-Honestamente- dijo Harry tronando sus dedos- Los odio de verdad-

Ambos Merlín y Nimue atacaron al mismo tiempo. Los dos Merlín hechos de tierra cuerpo a cuerpo y Nimue con agua a presión. Harry colocó sus brazos para recibir todo el impacto del agua, mientras al otro recibía dos golpes que hizo dolerle el brazo. El siguiente golpe de los muñecos hechos de tierra fue en su estómago y rostro, mientras el agua le gano terreno y lo arrastro por el fango y lo estrello contra un árbol. Su plan de acercarse y golpearlos quedo desbaratado en cuanto ellos tomaron distancia. Era bueno únicamente mano a mano en esos momentos. Pero no se daría por vencido, en cuanto atacaron sus muñecos de tierra Harry le golpeo con toda fuerza, al primero en el cuerpo y al otro lo tomo de la cabeza y giro por su costado, explotándola y arrancándola de tajo. No contaba con que Merlín tenía otro par de cientos de muñecos ya esperándolo y en el agua se podía ver como Nimue creoenormes cosas que si lo golpeaban terminaría herido. No lograría salir vivo de ese lugar, no sin pelear con toda su fuerza y eso es lo que ambos querían. Deseaban que gastara toda su magia y el ritual fuera cancelado.

Eran un par de demonios que no lograría derrotar. Solo le quedaba una cosa por hacer, resistir.

Corrió directo a los muñecos copia de Merlín, Harrygolpeaba y pateaba todo aquello que pudiera, haciendo a una docena lodo nuevamente, al mismo tiempo que esquivaba chorros de agua y bolas de hielo tan duras que se enterraban y se perdían.

Paso más de medio día intentando llegar a Merlín para golpearlo en la cabeza con toda su fuerza y dejarlo inconsciente y después dedicarse a Nimue, sin embargo no lo dejaron estar cerca ni un solo segundo. Apenas daba un paso en su dirección ellos estaban diez más lejos. Una brecha que no disminuiría a menos que formara un buen plan y no estaba para pensar, tenía bastante con destruir a todo lo que le lanzara Merlín y mantener un ojo en los ataques de Nimue. El resto de la tarde intento solo conseguir un buen plan, se le ocurrió uno, uno sencillo y que dolería.

Dejo que uno de los muñecos de tierra lo golpeara en el estómago, esperaba dolor, no que algunas costillas se le rompieran, y tampoco salir expulsado contra la tierra creando un hueco profundo. Dejo caer su cabeza y su cerro los ojos. Espero otro golpe y como supuso llego de inmediato, directo a su rostro, apenas lo sintió mordió con los dientes su labio para no gritar del punzante dolor que siguió, de paso arrancando un pedazo de su propia piel e impregnándose del sabor de la sangre. Espero, solo espero con tranquilidad e intentando reponerse físicamente, mágicamente estaba igual que al comienzo o mejor, pero su cuerpo estaba sufriendo las consecuencias.

-Creo que lo noqueamos- dijo Merlín a su lado.

Abrió los ojos, se lanzó en un salto a Merlín, tomo solo un poco de su magia, menos de lo que se necesitaba para hacer un alohomora, y cuando conecto su puño con la cara del antiguo mago se estrelló contra la tierra y quedo tirado. No podía creerlo, lo había logrado, se había desecho de uno de los dos más grandes magos solo utilizando una pisca de magia.

-No lo haces nada mal- dijo Merlín levantándose con lentitud.-Me impresionas-

No podía ser tan fácil ¿verdad? Pensó Harry escupiendo la sangre que escurría dentro de su boca. Su resistencia era menor a cada segundo, nunca lograría ganarles, pero no lo necesitaba.

-Hagamos una apuesta-dijo Harry con sangre escurriendo por la comisura de su boca- Ustedes tienen que absorber magia para que estén en forma corpórea y hacer toda esta magia. Pero no les durara para siempre ¿verdad?-

-Si ¿y?-dijo Merlín sonriendo un poco.

-Apostemos; que si hago que ustedes lleguen a un punto donde esa magia se termine y se duerman, me ayudaran y transferirán todo su conocimiento mágico…- Nimue abrió la boca-… Sé qué pueden hacerlo- ambos se vieron un segundo- Y me dejaran ir por ese dragón. De lo contrario, si me noquean o pierdo la conciencia, aceptare terminar el ritual sin pelear o siquiera discutir- dijo Harry volviendo a escupir sangre, estiro su mano- ¿Tenemos un trato?-

-Merlín- dijo Nimue avanzando- Suena bien para nosotros-

-¿Crees aguantar tanto?-pregunto Merlín sonriendo más, se notaba que le gustaba apostar.- aún nos quedan semanas para necesitar dormir-

-Dormí y comí hasta saciarme- dijo Harry sonriendo igual que el- Tengo lo que necesito para aguantar el doble o triple que esto-

-Testarudo-

-Maldito infeliz-

-Trato echo- dijo Merlín dándole la mano- Si logras ganarnos, sabremos que puede que tengas una ligera oportunidad contra el Dios Imperial Dragón Demonio-

-Suena demasiado para un solo dragón- dijo Harry riéndose un poco y apretó la mano con fuerza- Yo lo llamare Diddy-

-¿Qué…-

Tiro con fuerza del maldito traidor y, subió su rodilla al mismo tiempo, golpeando de lleno el rostro de Merlín y antes de que se recompusiera giro para patearlo nuevamente. Funciono. Solo que no era suficiente para ganarle. El golpeado rostro de Merlín sonreía como maniaco, se retiró al instante y continúo lanzando ataques mágicos. Harry apenas y lograba moverse, también estaba Nimue, que era su apoyo y cuando aparecía no podía evitar salir volando o ser golpeado de forma dolorosa.

Y de esa forma continuo un día y medio, Harry estaba bien, si no fuera por todo el daño corporal, varios huesos rotos y una contusión en la cabeza. Sin embargo esos dos lucían frescos y sin un daño real, a excepción porque de ves en cuanto parpadeaban y entonces su constantes ataques se volvían lentos. Pero no ayudaba con el nivel cansancio y daño de ya cargaba el cuerpo de Harry.

Y de esa forma llego a tal estado, aunque fue lento, conciso y doloroso. Cada segundo su cuerpo pedía un descanso, y su espíritu era apagado por que no veía que la magia de Merlín o Nimue se acabara. Gimió al estar boca abajo intentando levantarse.

-Deja de ser tan testarudo-

-¡No!- gimió Harry queriendo hacer mucho contra esos dos demonios que se hacían pasar por maestros.

-Ni siquiera puedes ya levantarte- dijo Merlín tomando su cabello y estirándolo, hasta que su cara quedo levantada.- Acepta tu rendición-

-¡No!- repitió Harry sacando sangre al abrir la boca.

-Por la magia, Harry, si no dejas de ser testarudo terminaras muerto- dijo Nimue mirándolo directo a los ojos.

Un gruñido salió de su garganta, antes de negar con la mirada. Se sintió elevar por el cielo, floto con la mano de Merlín sobre su cabello y el adolecente demoniaco le miraba con terror en la mirada, pero una mueca cruel en la boca. Se notaba el terror que le tenía a Diddy.

-¡Oblígame!- dijo Harry queriendo arrancarse el dedo.

-Lo diré una vez más- dijo Merlín golpeando su estómago- Terminemos el ritual o tendré que destruirte-

-¡No!-gimió Harry escupiendo tanta sangre por la boca que escurría por su mentón y manchaba la tierra.

-¡No lo hagas Merlín! ¡Ya déjalo en paz!-dijo Nimue intentando quitar a Merlín, pero el solo movió su mano y ella dio un paso atrás.

-Nimue, sabes que el mundo caerá si él continua- dijo Merlín con los ojos vacíos.

-¡Y SI LO MATAS TAMBIEN!-Grito con los ojos mojados y no por su magia-¡Él nos dio su razón!-

-No una buena- dijo Merlín agitando su mano y lanzándolo, cayo de espalda contra la tierra, miraba el cielo gris, pronto llovería. Para ese momento el no lograría verlo.-Entonces no me dejas de otra-

Levanto ambos brazos, la tierra tembló, un gran cumulo de lodo y tierra comenzó a subir al cielo. Poco a poco alcanzo una enorme masa que seguramente comenzaría a comprimirse. Soltó un gemino, al intentar moverse. Tenía las costillas rotas, seguramente una pierna también y su ojo izquierdo se hinchaba con rapidez, pronto ya no tendría conciencia. Maldito infeliz, era lo único que pensaba Harry.

La masa se arremolino en su propio eje y en un segundo formo una enorme lanza de tierra que seguramente destruiría todo su cuerpo.

-Lo lamento Harry, me caes bien, pero esa criatura no debe salir de aquí- dijo Merlín parpadeando cada vez más. Se notaba que estaba llegando a su límite también y más al crear tal objeto para rematarlo.

-¡No lo hagas Merlín!- dijo Nimue intentando pararlo pero ella estaba también parpadeando.

-Es tarde-

La enorme lanza mortífera giraba sobre su eje lento, y a cada segundo ganaba velocidad. Conocía lo que llegaban hacer los taladros por culpa de Vernon, ahora con una lanza mágica girando a una velocidad tempestuosa, su cuerpo seria como un muro de papel atravesado por una bala.

Y entonces sintió algo en su pecho, no era dolor. Era algo pequeño que se movía sobre de él. Al alzar un poco su cabeza y enfocar su vista, no pudo hacer otra cosa más que gemir. Marlow. El pequeño estaba encima de él, mirando el artefacto de Merlín y levantando las garras.

-¡No… Marlow!-gimió Harry e intento quitarlo, pero su cuerpo apenas y lograba temblar.- ¡Déjame solo!-

Volteo su pequeña cabeza y le miro, sus pequeños ojos negros y resplandecientes le dijeron todo, no lo dejaría morir solo. Se maldijo a si mismo Harry, mientras por su mente pasaba la imagen de Amiji y Kreacher, ambos con vidas diferentes, despreciados y hechos a un lado. Pero muriendo enfrente de sus ojos sin poder siquiera decir algo. No logro salvarlos, no los ayudo y ahora su pequeño amigo estaba dispuesto a tener una muerte segura con tal de protegerlo.

-¡LARGATE!-Grito Harry intentando que Marlow comprendiera que no tenía que hacerlo-¡MALDITA SEA, LARGATEMARLOW!-

-Valiente criatura- dijo Merlín listo para lanzar su lanza rotatoria y acabar con ellos.- Solo será un segundo, no le dolerá nada-

Harry utilizo todas sus fuerzas para intentar tomar a Marlow y arrojarlo fuera de la trayectoria del proyectil, sin embargo su amigo le tomo (con las garras) la mano con fuerza. Trasmitiéndole lo que sentía. No podía tampoco verlo morir.

"Magnífico Harry, ahora incluso podrás golpear a alguien con un simple ventus" dijo la voz de Hermione en alguna parte de sus recuerdos.

"No, aún no he terminado, me falta como cien metros al parecer" dijo su voz, pero un poco diferente y se notaba el cansancio que tenía.

"Te apuesto a que no lo consigue a la primera, Hermione" dijo Ron haciendo que Harry se extrañara por oír el tono que utilizo.

"OK, yo apuesto a que lo logra a la primera" dijo Hermione a Ron en el recuerdo de Harry, eso era todo lo que siempre pensaba Hermione de él, siempre pensaba que podría hacerlo. Y ahora estaba a punto de demostrar lo contrario.

"¿Creen que apostar en mi entrenamiento me ayudara?" pregunto su voz con un dejo de diversión y un poco de disgusto. Lo recordaba bien, como ellos dos podían vaciar toda su confianza en él, incluso cuando los llevaba a los peores sitios y los metía en peligro mortal.

De sus ojos salieron dos lágrimas, mientras apretaba los dientes y cerraba los ojos, tenía que encontrar la respuesta a esa precaria situación. Solo que ahora no tenía ningún poder mágico, el poco que concentraba en su piel la regresaba a su interior. Y si ocupaba el gran cumulo que se comprimía en su interior, aumentaría el tiempo del ritual y eso significaba regresar a casa mucho después.

"Yo solo quiero ganar un par de sicklet's mas Harry, para tu regalo de navidad" dijo Ron, ahora que lo recordaba¿Dónde quedo esa camisa que le dio?

"Yo confió en ti así que no es una apuesta" dijo Hermione con la voz normal, como si entregarle la confianza a alguien fuera tan simple "Es más una predicción" Cuanto la amaba, ella era capaz de incluso dejar todas sus creencias por intentar comprenderlo y seguirlo, y en caso de ver que estaba mal, lo regresaba a un buen cause, aunque eso significara golpearlo o gritarle. Y de la nada su mente se aclaró.

Con tanto en su cabeza, había olvidado sus primeras lecciones con Griffin y Reve, lo cual era una lo dijo, podría golpear a cualquiera con un simple ventus, no requería solo concentración y un cumulo de magia, si no imaginar cómo utilizarla. En ese entonces utilizar algo de su magia para apagar una vela(a más de doscientos cincuenta metros) requería realmente más imaginación y un control enorme que magia. Ahora con más entrenamiento, mas magia y viendo cosas que muy pocos habían visto, tenía que ser pan comido. Solo que eso retrasaría el ritual.

-Lo lamento Mione- dijo Harry al abrir los ojos y ver la lanza avanzar con velocidad directo a su pecho- Tendrás que esperarme un poco más-

Sucedió tan rápido que incluso Merlín no entendió que paso. Pero Harry, se concentró en las zonas dañadas de su cuerpo y con el agua de todo su alrededor, sin desperdiciar nada de su magia, curo las partes más afectadas. Y dejo de cubrir su piel con magia, llevo todo lo que tenía a la punta de sus dedos, únicamente a las yemas y las zonas cercanas.

La lanza voló directo a él, justo a tiempo se levantó y tomo a Marlow contra su pecho, levanto la mano y paro la lanza solo con la punta de los dedos. Aquella enorme arma giraba a una velocidad mortal. Creando que incluso los árboles se agitaran y el lago salpicara cada que las olas (creadas por el viento) golpearan la orilla.

-¿Cómo es posible?-pregunto Merlín mirándolo con los ojos abiertos.

-Solo necesite una pisca de mi magia- dijo Harry más recuperado, aunque su cuerpo seguía luciendo fatal.

-No puede ser que lo detuvieras solo con los dedos- dijo Nimue asombrada.

-Miren bien- dijo Harry dejando que sus mano girara un poco.

Entonces lo vieron, la lanza no tocaba ni la palma de Harry, sus dedos movían el viento al mismo ritmo y alrededor de la lanza. En la punta de sus yemas lucía un resplandor amarillo, justo donde la rotación le tocaba.

-Combinaste la magia de viento y la de Utgar- dijo Merlín levantando la vista a sus ojos, y dio dos pasos atrás.- ¿Cómo?-

-Lo peligroso de un taladro es su rotación, entre más rápido más daño causa. Significa que intentar parar algo a tal velocidad es peligroso y aun así te dañara ¿Entonces para que intentarlo?- dijo Harry dejando caer una rodilla al mojado pasto- Pero si me acoplo a su velocidad y refuerzo solo donde mis yemas toquen la lanza, de esa forma puedo controlarlo, solo se necesita mucho control e imaginar cómo ocurriría la magia. Y por último paso debo absorber el cumulo de magia que utilizaste en tu ataque-

La lanza freno poco a poco, mientras Harry sentía como su cuerpo absorbía la magia de Merlín. No lo diría, porque no lo comprendía del todo, pero el ritual estaba ayudándolo. No tenía el control para absorber todo el poder que le lanzo, sin embargo el ritual absorbía la magia y lo introducía a su cuerpo. Al terminar la lanza callo como un montón de barro. Vio su mano, tenía solo un par de raspones en las yemas, justo donde fue el primer contacto y el más fuerte. El resto de la palma la tenía roja. Miro como la presencia de Merlín comenzaba a desvanecerse.

- Creo que cometiste muchos Errores Merlín- dijo Harry dejando caer la otra pierna y estando a punto de perder la conciencia- El primero fue el no cumplir con tu palabra, el segundo creer que en este tiempo no existen magos y brujas que han mejorado el proceso con el que se utiliza la magia y por ultimo… creo que te dejaste llevar por tu terror a Diddy. Al final tendré que derrotarlo primero para irme. Puede que no lo comprendas, pero no estoy dispuesto a morir y tampoco a no regresar a lado de Mione, mi familia y Pendragon. Así que entiéndelo de una vez por todas… Yo Harry James Potter Evans, los superare… e incluso… a Diddy y entonces… iré por Volde…-

Harry se desvaneció. Había perdido. Ya que Merlín y Nimue seguían visibles, trasparentes pero visibles.

-Eso fue interesante. Maldito testarudo- dijo Merlín antes de desaparecer por completo.

-Se parecen mucho- dijo Nimue por ultimo antes de seguir el rumbo de Merlín.

Una vez más Harry se encontraba en la sala de los Dursley, sentado y mirando alrededor, sus otras versiones estaban ahí sentadas.

-Lo hemos hecho bien- dijo el que tenía los ojos más oscuros.

-Aunque… eso no ayuda con nuestro problema, el sigue aquí y se ha dormido, pero pronto despertara- dijo el que tenía los ojos claros.

Harry no estaba para hablar con sus otros Harry's y menos de la parte de Voldemort que tenía adentro, se recostó en el sofá y bufo.

-Ya encontraremos alguna forma, por ahora queremos dormir- dijo Harry cerrando los ojos.

En su sueño o mejor dicho recuerdo, había salido de una de las visitas a Hagrid. No estaba de ánimo de hablar ni con Ron. Después de todo seguía furiosoy aterrado de que su padrino fuera Sirius Black, y más aún al descubrir que sus padres fueron buenos amigos. Era la tarde y a esa hora los campos resplandecían con el color blanco de la nieve y el solo abrir la boca provocaba un vaho intenso. Y aun así solo llevaba su vieja sudadera.

Había dicho a Ron que iría con Hermione a la biblioteca y a Hermione que pasaría la tarde con Ron montando la barredora que les dejo Fred. Y no tendría ningún problema, ellos dos no se hablaban desde que Hermione entrego su saeta para que la revisaran y aseguraran que no tenía ningún encantamiento maligno. Pero para asegurarse, fue a la cabaña de su amigo Hagrid para tener una buena excusa. Luego de una hora, le dijo a Hagrid que iría con sus amigos. Sin embargo sus intenciones eran otras, estar solo y poder tranquilizar su mente. Solo quería una cosa, eso era venganza, una venganza contra el soplón, boca floja, que hizo matar a sus padres. Vaya, ni siquiera le importaba queVoldemort casi lo matara, pero sus padres, eso si no lo comprendía.

Camino por un rato por entre los arboles de las orillas del boque prohibido, intentando aclararse, solo logrando hundirse más en la miseria de persona que se sentía. Sus manos estaban tan frías que ya ni las sentía, su cara quemaba con cada soplo de frio viento, y era doloroso tan solo tener los ojos abiertos, y más cuando tenía lágrimas que querían salir y eran contenidas por el coraje. No lo soportaba. Su padrino, era el causante delasesinato de sus padres. El mejor amigo de su padre, aquel que mando a su peor enemigo a donde estaban. Y por supuesto. No dejaba de pensar en que si eso era un mejor amigo, él no podía confiar en los suyos. Eso le enfriaba más el corazón que cualquier cosa en el ambiente.

Sus amigos dieron mucho en esos años por él. Ron y Hermione enfrentándose al reto de conseguir la piedra Filosofal, dejándose golpear por una enorme pieza de tablero de ajedrez, exponiéndose a ser expulsada por mentir y desafiar las reglas (más de una vez), investigando al famoso heredero de Salazar Slytherin, creando una poción ilícita, su Hermione petrificada por el basilisco y recorriendo las cañerías a pesar de poder encontrar a una serpiente sobrecrecida que se no podía verse en el espejo e incluso ahora preocupados porque un asesino estuviera detrás de él. ¿Y qué hacía? Ir solo por un bosque, en busca de un lugar solitario para pensar en si ellos podía confiar de verdad. Que mal amigo era.

Se sentía a punto de estallar, saco la varita y lazo varios hechizos que lograron levantar la nieve acumulada. Al finalizar jadeaba y dejo caer algunas gotas gruesas por sus mejillas.

-¿Qué crees que haces aquí?-pregunto una voz enojada. -¿No ves que aquí estas muy expuesto? Y ¿Por qué me mentiste?-

Giro su rostro y se limpió la cara con su mano, enfriándose aún más la nariz con eso. Al mirarla no supo si quería gritarle o decirle que no se metiera en sus asuntos. Pero claro ella siempre velaba por su seguridad, anqué el no quisiera. Estaba por alejarla diciendo algo muy insensible, y que tal vez arruinaría su amistad para siempre.

Lo pensó unos minutos, en los cuales ella espero pacientemente. Al entender que no era lo mejor se tragó toda su estupidez. Más no pudo decirlo. Solo soltó un quejido por el dolor emocional que estaba pasando, fue a una gran roca que estaba cerca, se dejó caer sentado mientras apretaba los puños contra sus piernas. Quería decir algo, solo que su garganta se negaba a abrirse.

-¿Qué pasa, Harry?-pregunto Hermione acercándose, bien abrigada y con las mejillas rosas, por el frio. Lucia linda totalmente abrigada, y con su cara solo descubierta.

No contesto, tenía que, pero si lo hacía gritaría y eso no lo permitiría. Por lo menos no cuando ella solo se preocupaba por su bienestar. Se limpió una vez más los ojos, con desespero. Y sin darse cuenta ella estaba arrodillada enfrente de él, con sus manos (envueltas en guantes de piel dragón) intentando tomar las suyas y su mirada dudando.

-No tienes que decirme, si no quieres, solo no pases por esto solo- dijo Hermione decidida, tomando sus manos aún muy apretadas sobre sus piernas.-Ve con Ron y cuéntale-

Asintió sin saber cómo contestar a la petición de Hermione. Estaba dudando de la sincera amistad de su castaña favorita, y ella estaba ahí, solo pidiéndole que no se quedara con esas dudas para él solo.

-Black traiciono a mis padres-dijo Harry con la voz entrecortada- Era el mejor amigo de ellos, pasaron todo Hogwarts juntos e incluso lo hicieron mi padrino. Y después de todo lo que pudieron pasar… el simplemente los entrego-

Hermione no dijo nada, le miraba con esos ojos llenos de algo que no comprendía, aunque en parte era preocupación.

-Me pregunto ¿Cómo puedo confiar en mis amigos?-pregunto Harry sabiendo que eso podía romper toda relación con Hermione, y aun así alguna parte de él, deseaba saber la respuesta. Esperando que entendiera sus razones.

Le miro durante un minuto o tal vez más, luego quito sus manos de las suyas. Sintió un entumecimiento mayor al que le daba el frio, el poco calor que le dio con solo tocarlo era como si fuera muy importante para su piel, quería recuperar sus manos, decirle que bromeaba, que no fue su intención. Pero su amiga solo desabrocho sus guantes, los dejo a un lado y volvió a tomar sus heladas manos. Eran tibias y muy suaves. Las quito de sus piernas y se levantó, luego, con algo de fuerza le abrió los dedos, y los entrelazo con los de ella. Tan suave y lento que le pareció abarcar un espacio de tiempo muy prolongado.

-No lo sé- respondió Hermione viéndolo directo a los ojos, como siempre, sin una sola duda.-Yo no puedo responder a esa pregunta, solo puedes responderla tú. Eres el que decide si confiar o no-

Se quedó con sus manos apretándole, pronto dejo caer su cara contra el estómago de su amiga, no sabía por qué pero su confianza era completa cuando se trataba de Hermione. Incluso cuando no tenía las respuestas a su preguntas, parecía que siempre decía lo correcto para que él. Dejo salir unas lágrimas, apretó las manos de Hermione y solo pudo asentir, para darle a entender que confiaba en ella. Paso un rato en que el sostuvo las manos de Hermione y dejo que sus frustraciones salieran con la cara pegada contra su cuerpo. Pronto estaba tibio, sus frustraciones no tenían razón y sus dudas se habían desvanecido. Pero no quería quitarse del lado de Hermione, soltó con cuidado sus manos y la abrazo en la misma posición que estaba. Ella solo acaricio su cabeza y peino su cabello.

-Ahora, respóndeme ¿Por qué no podías venir a decirnos que necesitabas un tiempo a solas?-pregunto Hermione refiriéndose a sus amigos.-Si no hubiera visto que salías de la cabaña de Hagrid, y luego como movías la nieve, jamás te hubiera encontrado-

-Hermione, es que soy malo- dijo Harry girando la cara por su vergüenza. Y también porque Hermione olía demasiado bien, olía tan rico que no quería dejarla ir.

-¿Por dudar de nosotros?-pregunto Hermione con una leve risa.- Eres tan tonto, yo también me pregunte si debo confiar en mis amigos al descubrir lo de Black.-

-Y aun así estas aquí- dijo Harry sin saber por qué era tan fácil hablar con Hermione- Consolando al tonto que tardo más que tú en darse cuenta que puede confiar en lo que tenemos entre nosotros dos-

¿Nosotros dos? ¿Por qué dije nosotros dos? Se preguntó Harry apretándola más por si su amiga quisiera ver su cara que ardía un poco, estaba comenzando a sentirse raro.

-Es que te quiero mucho Harry- dijo Hermione con una voz algo tímida. Al estar pegado a su estómago, sintió como algo se movía dentro de su ella, por un segundo pensó que tendría hambre, luego sintió como Hermione le acariciaba el cabello con cariño, suave y lento. Se dejó llevar un rato, y se olvidó de su venganza por sus padres, para el solo estaba su amiga y él.

-Yo no puedo pensar en que no seas mi amiga, Hermione, tanto que daría la vida por ti- dijo Harry sonriendo.

-¿amiga?-pregunto Hermione un poco bajo.

-La mejor- dijo Harry alzando la vista, viendo como tenía una mirada algo extraña. Algo de tristeza se perfilaba por sus facciones -¿Pasa algo?-

Hermione soltó sus manos con cuidado, luego tomo sus mejillas, su cara estaba más tibia y aun así le parecía que su toque le calentaba como el mejor de los abrigos. Bajo poco a poco y Harry se quedó quieto, se acercó tanto que el sintió su aliento a centímetros de su mentón y veía el claro color ámbar de sus ojos tan cerca de los suyos. Luego su amiga se mordió el labio. Y con un movimiento rápido le beso la mejilla y luego la frente. Nunca pensó que el toque de Hermione fuera tan importante para él, y no entendía todo esas emociones que le embargaban cuando estaban solos, lo que si es que era feliz y esperaba poder regresarle esa felicidad. No le era nada fácil exponer sus emociones y dudaba que Hermione supiera lo importante que era en su vida diaria, necesitaba demostrarlo, sino podría perderla. La idea lo asusto.

Se levantó de golpe sorprendiendo a su castaña favorita, por un segundo su mente pensó en todo loque pudiera decirle para demostrarle muchas cosas. Luego de tanto pensar sintió como se le quemo un fusible, dejando que entrara su cuerpo entrara en automático, ya que dejo que mejor su cuerpo lo demostrara. Alzo la mano y tomo su mejilla. Hermione abrió los ojos, de una forma que nunca antes vio, como si por primera vez algo sorprendente, luego le acaricio con el pulgar, lento y suave. Mientras intentaba trasmitirle lo que sentía solo con la mirada. Pareció funcionar, tomo su otra mano y entrelazo sus dedos.

-Gracias por todo- dijo Harry, después de todo se le olvido, cualquier cosa que existiera afuera de ese lugar, incluido que volvería a ser perseguido y que el mundo estaba sobre sus hombros. -Te quiero Mione-

-¿Mione?-pregunto girando un poco la cabeza.

-¿No te gusta que te diga así? Puedo buscar una forma más bonita de decirte, Hermi o…- dijo Harry apresurado, seguro de que su amiga aria la conexión con "Mine" mía en inglés.

-Está bien Mione- dijo Hermione sonriendo mientras hacia una sonrisa enorme- Suena extraño… pero me gusta que tú me lo digas-

-Tal vez tengaque soportar las burlas de Ron- dijo Harry algo avergonzado de su pensamiento anterior. Como podía pensar que Hermione era suya, ella era importante para el futuro, de tan solo ver su inteligencia y fuerza, podía asegurar que sería muy importante. No podía acapararla para siempre, pero en esos pequeños momentos podría ser egoísta con el mundo. Acaricio su cara nuevamente y beso su frente- Pero… tú eresmi Mione-

-Claro que si -dijo alegre, luego tomo su mano y la llevo de nuevo por el mismo camino que tomo al castillo. Durante todo el viaje no volvió a ponerse sus guantes y a pesar de que pensó que los olvido, ella tenía ambos en su otra mano.

Estaba tan feliz por tener una amiga como Hermione, que su corazón no paraba de latir con mucha rapidez.

Al despertar miro a Marlow, estaba sentado a la altura de sus ojos y de lado, mirando alrededor. Llovía con gran fuerza y apenas se veía unos metros más lejos por el torrente de agua. Se impulsó con sus brazos para levantarse, viendo que uno lo tenía de un tono morado horrible y que el otro estaba tan rasguñado que apenas le quedaba piel. Se sentó a lado de Marlow.

-Eres muy valiente para tener un cuerpo tan pequeño- dijo Harry acariciando su dañada hoja, a pesar de que le dolía el brazo.-Te debo la vida… otra vez-

El pequeño solo se subió a su regazo y luego se adentró a sus harapos. Estaba helado igual que él, sin embargo entre ambos lograba calentarse un poco. Se levantó con mucho esfuerzo, camino y se resbalo varias veces mientras iba directo a la cabaña de Nikol. No tenía idea de donde estaba la chica y no le importaba. Solo quería llegar y descansar un poco. Sus recuerdos lo habían salvado, no podía pensar que lograría hacer al tenerla a Hermione cerca. Sin embargo en ese momento su cuerpo apenas se sostenía en pie. Se bamboleo directo a la casa, golpeo el barandal y se derrumbó en las escaleras de entrada. Le costaba respirar, seguramente tenía algún daño interno porque con cada minuto que pasaba no lograba componerse. No sin utilizar magia.

Entro salpicando barro, sangre y mojando las paredes, al golpearse varias veces contra ellas. Al subir fue directo a la habitación donde durmió anteriormente, dejo a Marlow encima de la cama y salió para limpiarse un poco. El baño era simple, un inodoro, un lavabo y una pequeña regadera. Se quitó la ropa ya inservible, dejando ver su cuerpo amoratado, con cortaduras y algunos agujeros que no quería ni mirarlos. Intentó abrir la llave del agua y en cuanto se sujetó la orilla del lavabo sintió como le temblaron las manos. Resbalo. Golpeo de lleno la orilla con la mandíbula, cayó al suelo y se quedó quieto. Dolía tanto cada centímetro de su cuerpo, que ya no importaba mucho el punzante dolor de su rostro.

Sin embargo el duro suelo y la gotas golpeando el techo le dieron un poco de tranquilidad.

Y como si su mano tuviera vida propia fue a su muñequera, saco el pergamino y lo extendió sobre su rostro, con una lentitud que incluso un caracol hubiera visto lenta. Los ojos se le humedecieron, la sonrisa fue dolorosa y aun así la sostuvo, incluso el sostener sus manos sobre su cara logro despejar todo el dolor que tuviera. El mapa del merodeador temblaba en sus manos, pero las motas del gran comedor le sacaron cualquier pensamiento que tuviera. Concentrado en los nombres de su hermana, sus amigos y su novia. Veía a Sofí entrando al gran comedor a lado de Colín, a Ron y Daphne pegados enfrente de Neville y Luna, a Theo a lado de Hermione. Dejo caer un par de lágrimas, y toco las motas de tinta, manchando un poco el pergamino, pero intentando estar más cerca de ellos. Se imaginó a Sofí totalmente roja por entrar con su novio fotógrafo, a Ron y Daphne discutiendo por ser cariñoso en público, a Neville riéndose quedamente y Luna dando comentarios que empeorarían la situación de Ron, a Theo mirando la escena mientras comía tranquilo y… a Hermione (su hermosa novia) leyendo dos o tres libros a la vez, mientras sonreía y disfrutaba del barullo que formaban.

La miro durante un rato. Tirado en el baño, el tiempo pasaba más lento y para cuando Sofí se les unió a la mesa, el ya llevaba quince minutos viéndolo. Entonces vio otras motas. Extrañaba incluso a los profesores sobre todo a McGonagall, Hagrid, el profesor Dumbledore e incluso al odioso de Snape. Se preguntó de qué hablarían, si acaso alguno de ellos pensaba en él y si estuviera con ellos… que seria diferente. Vio a Hermione levantarse, dejar a todos e irse a la torre de Gryffindor, la siguió con la mirada, durante todo el trayecto a pesar de tener que soportar una hora o más. Y al llegar a la sala común desapareció. El mapa impedía ver más allá de ese punto.

Cerro el mapa e intento pararse, logro hacerlo, dejándolo una zona manchada de sangre y barro. Tomo una se la camisa que no le quedaba, se limpio lo mejor que pudo las heridas y regreso a la habitación. Dejándose caer junto a la cama, no podía ni subirse a ella, solo se dejó caer y espero en el suelo. Pensando en miles de cosas sobre lo sucedido en su vida, pero sobre todo en Hermione e imaginando en el futuro que les esperaba juntos. Solo tenía que soportar un poco más.

-¿Qué paso afuera, porque ahí un camino de sangre hasta aquí y por qué luces como si estuvieras muerto? -pregunto Nikol con la voz algo enojada.

Harry se quejó al ser despertado de un momento a otro, giro su vista y miro a su acompañante pelirroja. Solo gruño y se recostó nuevamente.

-No, no, no, nada de eso- dijo Nikol acercándose a paso apresurado, inclinándose y tomando su brazo.

Un segundo después lo ayudaba a levantarse y recostarse en la cama, al ver el daño en su cuerpo no pudo evitar un chillido y Harry gruñir por el estruendoso sonido.

-¿Qué hiciste?-pregunto Nikol dejándolo un momento, ir por algo fuera y regresar con vendas, pociones y ungüentos. O ¿Quién te hizo esto?-

-Un maldito infeliz- dijo Harry sentándose en la cama. Gimió cuando unto el ungüento en sus heridas, era una cosa pastosa que ardía como el fuego infernal.-Aunque le di su merecido… o eso creo… y lo peores que regresara en cuatro meses. Bien dice que… ¡ahhhhggrr! - grito cuando aplico en otra sección abierta -… yerba mala nunca muere-

-Igual que tú, por lo visto- dijo Nikol concentrada en curar su torso.

-A todo esto… ¿A dónde fuiste?-

-A la cueva del Dios Imperial Dominio Dragón…-

-Diddy- interrumpió Harry mientras alejaba las manos de Nikol, no necesitaba tantos cuidados solo una buena cuarenta y ocho horas de sueño o más.

-¿Qué?-pregunto Nikol desconcertada.

-Llámalo Diddy, más corto, menos aterrador y es un acrónimo perfecto- dijo Harry tomando la venda vieja (echa con alguna clase de piel) y que le pasaba y levantándose varias veces para pasarla sobre todo su torso. Gemía cada que tenía que hacerlo, pero logro envolverse con ella.

-Le falta una "y" en el acrónimo-

-Inútil-

-No empieza con "y"- Dijo Nikol mirándolo desconcertada.

-Okey… no soy bueno poniendo acrónimos. Pero mi novia, Mione, invento la P.E.D.D.O y yo quise inventar algo parecido. Diddy se prestaba bien- dijo Harry gimiendo al reacomodarse.

-¿Qué es la peddo?-pregunto Nikol moviéndose a un lado como si estuviera loco.

-Una organización a favor de los derechos de los elfos domésticos- dijo Harry mirando aún más el desconcierto de la pelirroja- Y ¿Por qué no te comido Diddy?-

-Está dormido- dijo Nikol cruzándose de brazos- Ya que he explicado, dime ¿Qué carajos paso?-

-Un par de aterrorizados ancestros me dijeron que me quedara en la isla para siempre. Los rechace y se pusieron violentos- respondió Harry, mirando que cada vez que salía algo de su boca Nikol se alejaba más y lo veía como un loco.-No miento… me he entrenado a mí mismo y nuca he logrado más que desmayarme, es necesario mucho para que pueda dañarme hasta este punto-

-Estás loco-

-Si-

-Okey-

-Ahora a otros asuntos…creo que descansare en tu casa un par de semanas, luego subiré a ver a Diddy, tengo algo que hablar con ese viejo dragón -dijo Harrycomenzando a sentir pequeños espasmos de dolor y no pudo pensar que lo peor estaba por venir.

-No puedes enfrentarlo, es muy poderoso, puede acabar con este lugar si no fuera porque es su hogar- dijo Nikol apretando los puños.- Es la criatura más poderosa y más aterradora que puedas imaginar-

-Entonces, de verdad necesito tener una charla con el- dijo Harry seguro, no cambiaría de idea.-Tengo cuatro meses para recuperarme y llegar a Diddy, una vez pasado ese tiempo… perderé la oportunidad de hacer algo con Diddy-

-¿Por qué?-pregunto Nikol aun con esa mirada de desconfianza.

-Perdí una apuesta- dijo Harry con sencillez.

-De verdad… creo que estas chiflado de remate-

-Lo sé- repitió Harry.-Ahora… cuéntame todo de Diddy-

-Es invencible-dijo encaprichada.

-Siempre dicen eso de los malos- contrarresto Harry testarudo.- Y no creo que sea el último con que me enfrente-

-Si te enfrentas a él será el último con quien lo hagas, porque estarás muerto- bufo exasperada Nikol.

-Bien, sabes que… no me digas nada, de todas formas lo veré con mis propios ojos- dijo Harry dejando en paz el tema- Pero te aseguro que yo no moriré, aún tengo promesas que cumplir y regresar para estar con mi familia-

-Eres muy testarudo ¿Te lo han dicho?-

-Un par de veces- contesto Harry cerrando los puños y juntándolos, mientras que cruzaba sus adoloridas piernas. - Ahora requiero silencio-

-¿Para qué…-

-Silencio-

-Pero solo quiero sabe...-

-Silencio- repitió con voz más queda.

-¿Con quién demonios me tope?-pregunto Nikol dando pasos enojado a la puerta.

-Con alguien que salvo tu vida- respondió Harry sonriendo un poco, luego relajo sus facciones- Y silencio-

-Quinientos años y no puedo con este niños- refunfuño al salir y azoto la puerta con fuerza.

Marlow debía estar muy cansado, porque no se despertó, sin embargo Harry estaba concentrándose en lo que lo rodeaba, la energía estaba muy concentrada en esa isla, y por lo tanto podría absorber mucho más y se propuso acabar con el ritual antes de que Nimue o Merlín despertaran. Ya que cuando lo hicieran el dejaría el ritual. Solo necesitaba perfeccionar su nivel de absorción y asimilación.

Era gracioso que aprendiera hacer tales cosas, cuando su vida corría mas peligro, pero le agradeció a Merlín un poco. Ahora tenía la capacidad de avanzar sin esperar a que lo hiciera de forma natural. Solo tenía que perfeccionar lo que hizo con el hechizo de Merlín.

-Espérenme, solo un año, antes de un año saldré de esta isla-dijo Harry sintiendo la magia fluir por su piel y adentrarse a su cuerpo.-Y podre estar junto a ti amor-