¿Y dónde está el caos?
Todos griten… porque estoy de regreso, y he regresado para poner sus sentidos al máximo y hacer que se sientan a flor de piel. Ahora tendría que decir que mis vacaciones fueron un caos (más que yo), con full house y una bebe en casa, apenas y pude moverme con libertad para hacer algunas cosas en mi casa. Y luego escribir. Créanme cuando les digo que una preciosa bebe requería mi tiempo y atención, aunque se lo regale con gusto (no es mía, es mi sobrina).
Ya estoy de regreso y he escrito esto de memoria, y me refiero a que la imagine de pies a cabeza y luego me senté escribirla de tirón. La edite y revise en días muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuy separados, eso dificulto que recordara a que quería llegar (Si tengo algún error de continuidad o algún dato mal, échenle la culpa a mi falta de sueño).
Ya he llegado a una conclusión, sobre qué hacer con Draco. No lo diré, pero espero que entiendan cuando lo escriba. Si no es de esta forma… pues me disculpo de antemano
Y quiero dedicar el siguiente capítulo a alguien. Pero a alguien de verdad fan de Harry Potter. Así que quien responda bien a la pregunta de abajo, le dedicare el siguiente capítulo.
¿Quién dijo la siguiente frase en el sexto libro? :"—¡Estás hablando con un profesor! —rugió—. ¡Con un profesor, Potter! ¿Cómo te atreves a amenazar con derribar mi puerta?"
Asi que lean, disfruten y dejen su comentario.
Los personajes le pertenecen a J. K. Rowling
Capítulo 70.- Titiritera de serpientes.
A pesar de pensar que su semana seria solo de estudio, Hermione tuvo muchas cosas que hacer además de prepararse para el EXTASIS de Runas, y eso que su pensamiento solo estaba en terminar los libros de Priscob y el Diccionario de Runas. Griffin, Reve, Huffy y Sly tenían otra idea sobre como ella debía proceder. En cuanto pensó que tendría un entrenamiento como Harry, su idea fue tirada y borrada por sus voces, le dijeron que Harry aprendía más en el trascurso de hacer algo, en cambio ella tendía a progresaba después de entender el proceso y aplicarlo. Es decir que tendría que comprender todo lo que enseñaran a través de las voces de sus maestros y por lo consiguiente eso significaba que en sus ratos libres o cuando quisieran podían hacerlo.
El ejercicio físico fue dejaron a su completa elección, y era muy estricta consigo misma, despiadada incluso. Se levantaba todas las mañanas y colocaba la hombrera de Harry, recorría los terrenos corriendo lo más que podía y trotando cuando estaba cansada, luego en la primera hora libre aumentaba el peso y de esa forma iba a todos lados. Era difícil, pero lo soportaba. Algunas veces incluso estudiaba mientras hacía magia sin hablar, cambiando las páginas y flotando el libro frente sus ojos, mientras caminaba con un pergamino y pluma tomando apuntes, todo ello sin siquiera tocarlos.
Algunos ya la tomaban como una demente, por estar metida de llena en los libros.
En clases de Pociones era una de las mejores, no por el libro del príncipe mestizo, si no por lo aprendido en Pendragon. Y refiriéndose al libro, lo guardo en el monedero y evito que Ron lo utilizara, claro que no se quejó incluso quería quemarlo (para eliminar cualquier maldición que hubiera llegado a su piel), pero podría tener alguna utilidad. En cuanto a Slughorn, estaba fascinado de tener a "Prodigiosos talentos" en su clase, refiriéndose a Daphne, Hermione y sobre todo a Ron. Aseguraba que su habilidad era de un genio. No parecía gran cosa, pero después de su "Perfecto filtro de muertos en vida", se volvió el favorito. No le hacía ni pizca de gracia a Daphne.
Pese a que Ron no había vuelto a demostrar habilidades diferentes de a los demás, el profesor daba alabanzas y todos gruñían en cuanto el profesor hablaba sobre su habilidades natas. El Feliz Felicis se lo quedo Ron, parecía que Hermione tendría que buscar otra posible solución. El ganador con o sin libro fue su amigo y por lo tanto ella no podía siquiera pedírselo, claro que Ron intento dárselo y disculparse por "ocupar los grasientos y fétidos escritos de un murciélago gigante" para ganar. Por su parte, Hermione se mantuvo firme y siguió negándose todo el rato que intento dárselo. Aunque se enojó por lo que el denominaba "Una orgullosa sin remedio", pero creía que aprovecharse de la suerte que tuvo Ron no le llevaría a nada bueno.
Las clases con Snape fueron más tranquilas, sobre todo porque Hermione ya no lo interrumpía y dejaba que diera su clase como quisiera. Además que la trataba como si no estuviera en la clase, al igual que a los demás Pendragon, una mejora en su trato. Aunque pensaba que tuvo algo que ver la intervención de Dumbledore y hasta McGonagall.
El sábado paso todo el día con los libros en pilares sobre la alfombra, con tantas anotaciones a su alrededor que apenas dejo espacio frente a la chimenea y con un buena ración de jugo de calabaza.
-¿Qué haces?-dijo Ron sentándose de golpe en el sofá a su lado, desperdigando algunos pergaminos-Espera hare una predicción… estas estudiando para tu EXTASIS-
-¿No tienes nada mejor que hacer que molestarme?- pregunto Hermione frunciendo el entrecejo y tomando las notas que Ron movió.- Daphne puede estar esperando una sesión privada contigo-
-No. Está en su ronda, le toco con Hannah- dijo Ron bostezando- Es lo bueno, Hannah no es un hombre-
-¿Qué harías si fuera un hombre?-pregunto Hermione empezando a guardar sus cosas.
-Darle de comer branquialgas y verlo asfixiarse poco a poco, y cuando esté a punto de estirar la pata, darle algo de agua y repetir- dijo Ron como si nada, un segundo después recibió un golpe en la nuca de Hermione-¿Qué hice?-
-De verdad que algunos días no te aguanto- dijo Hermione moviendo la varita para acelerar el proceso.- Y ¿Qué harías si Daphne tuviera una rival y desapareciera de repente?-
-¿Rival? ¿De qué o quién hablas?-pregunto Ron levantando una ceja, luego miro a su alrededor, lo bueno es que Lavender estaba en el cuarto de chicas (pintándose las uñas seguramente)- Tanto estudio ahogo tu cerebro-
-Y no estudiar seco el tuyo- rebatió Hermione repitiendo el golpe- Ahora mientras piensas en el emocionante castigo de Snape, yo iré a ver a Dumbledore y me asegurare que no cometa alguna locura-
-¡El castigo de Snape!- chillo Ron mientras palidecía- Ya no me acordaba. ¿Por qué me lo recordaste? Eres muy mala conmigo…-
-¡Como puedes ser tan bruto!- dijo Hermione levantándose algo ofuscada-¡Snape te tratara peor si no apareces hoy!-
-Na…- dijo Ron levantándose también, y la siguió, atravesando el retrato- Tenemos su precioso libro ¿Recuerdas?-
-¿Recuerdas que pudo buscarlo o atraerlo y no lo hizo?-pregunto Hermione dando zancadas algo largas para alejarse.- No creo que le importe mucho sus viejas anotaciones de "estudiante", ahora debe saber mucho más-
-Matas mis esperanzas, eres insoportable-
-Flojo-
-Mandona-
-Bruto-
-Sabionda-
-¡¿Qué pasa?!-pregunto la voz de Neville al cruzar por un pasillo, venia de la mano de Luna-¿Están insultándose?-
-¡No te metas!- dijeron ambos algo molestos.
-Sabes desde que se fue Harry estas algo más irritable- dijo Ron cruzándose de brazos.
-En cambio tu sensibilidad ha bajado al nivel, ahora eres una piedra en el fondo de la fosa de las Marianas- dijo Hermione pateando el suelo y dándole una mirada de furia.
Ron abrió la boca y lucio ofendido, luego giro la cabeza y pensando dijo -¿Dónde?-
-Inculto- gruño Hermione viendo el techo, luego suspiro y pensó en remediar ese pequeño pleito.-No es momento de pelear, así que… lo siento. Lamento matar tus esperanzas y…-
-Todo era una broma Hermione- dijo Ron en una gran carcajada- Pero me alegra que sepas cuando retractarte…-
-¡Billius!- gruño Hermione dio dos inhalaciones y dejo salir el aire con lentitud, conto hasta treinta y sonrió con un poco de maldad-¡Espero que Snape no sea muy malo contigo y creo que más tarde les contare lo que hable con Dumbledore! ¡Adiós!-
Avanzo por el pasillo directo a la oficina del profesor Dumbledore.
-Creo que eso es una sentencia de muerte disfrazada- dijo Luna palmeando la espalda de Ron, el cual palideció de golpe.
-Te pasaste esta vez, de verdad, este muerto- dijo Neville luciendo igual de pálido.
-Aun los escucho- dijo Hermione girando la vista por el pasillo. Los tres saltaron por el tono de su voz.
Avanzó por los desiertos pasillos con paso fuerte, pero al doblar un recodo tuvo que esconderse precipitadamente. Draco estaba parado con la frente contra el muro, lucia agitado y perturbado, con la ropa muy sucia y gruñía, o más bien susurraba.
-No seas cobarde- musitaba con algo de furia- Tu puedes hacerlo, solo debes… dejar de ser un idiota- gruño con fuerza y golpeo la pared con ambas manos- Él lo dijo, quiere que lo haga, pero ¿Debo continuar? Esto no terminara bien.-dio una patada al piso, gimió de dolor, algo llamo la atención de Hermione. Una línea roja de sangre escurría por su pierna, de tal forma que parecía ser una gran cortada. - ¡Ya basta! Solo continua, solo debes continuar- Se despegó de la pared, miro a ambos lados y se acomodó la túnica tan maltratada.
Hermione agradeció que se fuera al otro lado y espero a escuchar que bajara las escaleras. Se acercó al lugar, y miro donde estaba parado, dos marcas rojas indicaban que Draco golpeo con mucha fuerza y salpico sangre. Una serie de preguntas pasaron por su mente, ¿Qué tenía a Draco en ese estado? ¿Qué le aterraba tanto? ¿A quién se refería era Voldemort u otra persona? Y la más importante ¿Qué es lo que tenía que hacer?
No poseía tanto tiempo para hacer preguntas que contestaría con el tiempo, en ese instante ya debería estar en la oficina del profesor Dumbledore. Tras comprobar que Draco a se había marchado, echó a andar a buen paso hasta el lugar del pasillo del séptimo piso donde había una única gárgola pegada a la pared.
-Píldoras ácidas -dijo Hermione.
La gárgola se apartó y la pared de detrás, al abrirse, reveló una escalera de caracol de piedra que no cesaba de ascender con un movimiento continuo. Hermione espero a que se elevara y luego subió los escalones, describiendo círculos, hasta la puerta con aldaba de bronce del despacho de Dumbledore. Anteriores veces, había estado ahí, pero con los prefectos o Ron y nunca sola. Sobre todo después de que el profesor intentara separarla de Harry.
Tomo valor y llamo, pero apenas dio el primer golpe una voz dijo -Pasa.-
Al entrar miro un poco diferente el despacho, tenía los cachivaches del profesor en diferente orden, y en medio de ellos estaba el sombrero seleccionador. Estático, con la forma de los ojos y la boca quietos, como si esperara el momento exacto para moverse. Lo que le llamo la atención fue el símbolo Pendragon, no parecía encajar con la desgarbada y sucia cubierta del sombrero, pero si le daba un toque de misterio por el contexto en el que apareció.
-Buenas noches, Señorita- dijo Dumbledore desde su escritorio, con las manos entrelazadas y mirándola encima de ellas.-Espero que no hayas tenido ningún problema para venir a nuestra platica. Y antes de que lo preguntes, es por la pequeña demora que lo digo-
-No iba a preguntar-dijo Hermione frenando a un metro del escritorio.- No tuve ningún problema, pero si un par de inconvenientes-
-¿Existe alguna diferencia?-pregunto Dumbledore bajando las manos y moviendo la mano al único asiento disponible.
-Dígame usted- dijo Hermione tomando asiento y viendo como las gafas del profesor la deslumbraban. No era nada contra el profesor Dumbledore, pero con su mirada supo que esa noche sería una batalla de intelecto. Aunque no estaba para eso -Al asunto… ¿Por qué me cito profesor?-
-Antes, espero que haya tenido una buena semana. Debió ser… interesante, pues ya tienes un castigo- Dijo Dumbledore recargándose en el asiento y dejando las manos sobre su pecho- Antes de que comente algo… he quedado con el profesor para que retrase el castigo hasta el próximo sábado, y creo conveniente decirle que también ha sido reprendido por su método de enseñanza en la primera clase-
-Fue una semana que paso rápido por el estudio. Además creo que tardo mucho para reprender sus… métodos de enseñanza- dijo Hermione también recargándose en el reposabrazos, cruzando la pierna y dando una sonrisa- Y espero que su semana fuera espectacular-
Dumbledore no parecía enfadado porque lo corrigiera dos veces, sin embargo cuando guardo silencio el desenlazo las manos y acaricio su larga barba.
-Tengo noticas. Una buena, una mala y una petición que hacerle ¿Cuál quisiera escuchar primero?-pregunto Dumbledore con un aire preocupado.
-La mayoría deja la buena para el final, yo quiero la quiero primero, luego la peor y por último espero poder cumplir su petición- dijo Hermione con una voz baja, la preocupación del profesor era contagiosa.
-La buena es que creo que hemos logrado convencer al Ministerio para que usted tome el EXTASIS la próxima semana, vendrá uno de los cuatro hablantes Rúnico a hacerlo, será durante el trascurso del sábado por la mañana y los resultados se los daremos el Domingo ya que será la única aplicándolo y la profesora decidirá en menos de veinticuatro horas- dijo Dumbledore sonriendo un poco-¿Cree que esté preparada para ese momento?-
-Estoy preparada en este momento- respondió Hermione confiada en su conocimiento.
-Esplendido. Esa actitud de Pendragon es lo que los llevara a lo más alto- dijo Dumbledore más tranquilo. Abrió su cajón, eso hizo pensar que le hablaría de los Horrocrux, al contrario saco una caja negra con adornos dorados y un sello mágico. Movió la varita y chirrió al abrirse, lamentablemente la tapa estaba mirando a su lado por lo que no vio su contenido. La giro y mostro el contenido- ¿Gusta un chocolate?-
Por un segundo pensó que bromeaba, luego olio el ambiente, un aroma que no hacía mucho que percibió. Tomo uno entre sus dedos los acerco a su nariz y confirmo sus sospechas, luego toco con la punta de la varita, el chocolate saco unas líneas rosas con forma de corazón.
-Tienen Amortentia- menciono Hermione atrayendo la caja e inspeccionándola.- ¿Por qué me la ofrece?-
-Esto ha sido confiscado a un alumno de último curso- dijo Dumbledore sonriendo aún más- Interceptamos muchos paquetes que contenían dulces con diversa pociones, algunas de amor, otras venenosas e incluso con veritacerum. Esperaba ver su capacidad para detectar alimentos con alguna poción o hechizados-
-No soy experta, pero diría que no confió en nada que no sea servido en el gran comedor o que tenga una procedencia dudosa. Pero aun así uno nunca está seguro de nada- dijo Hermione dejando el chocolate en la caja.- Y los chocolates no eran para mi ¿Verdad?-
-Está en lo correcto- dijo el profesor Dumbledore cerrando la caja nuevamente- Después de la exuberante cantidad de correspondencia dirigida a la señorita Potter, la profesora McGonagall sugirió revisar que nada dañino entra al colegio. Y entre el correo dirigidos a usted y a la señorita Potter, interceptamos un centenar paquetes iguales a este-
-No sé si enojarme por que violaron el correo o agradecer el que nos proteja- dijo Hermione mirando la caja- Me quedare en medio, por ahora, agradezco su protección aunque rechazo el que intercepte nuestro correo-
-Es justo- dijo Dumbledore ahora sacando un puñado de dulces dentro de su túnica- No se preocupe, estos son auténticos dulces muggles-
-Sera un placer- dijo Hermione no muy animada, la verdad es que al ser hija de dentistas, cuidaba de su dientes. Pero un poco de azúcar no la mataría y sin en cambio rechazar al profesor sería una grosería.- No están mal. ¿Esa era la peor?-
-No. Eso fue parte de la buena- dijo Dumbledore desenvolviendo el dulce, metiéndose a la boca y doblando el envoltorio en forma cuadrada- Como sabrá, tengo varios espías entre los mortifagos que me informan debes en cuando sus movimientos. Snape y otros, me han dicho que trama algo muy… difícil de explicar-
-Creo que comenzar sin titubeos siempre es lo mejor- menciono Hermione intrigada por la mención de Voldemort.
-Se ha aislado, se podría decir que está entrenándose en alguna magia oscura secreta o parecido- dijo Dumbledore tomándose su tiempo, le miro de frente- No sé cómo, pero parece que está intentando utilizar a los dementores e inferís para una combinación mortal-
-Combinar un inferí y un dementor, es algo no más que imposible es simplemente demente- dijo Hermione con los ojos abiertos en su totalidad.
-¿Imposible?- repitió Dumbledore con voz baja- No. Si algo he aprendido en estos últimos años, es que nada es imposible, desde que un niño de doce venza a un basilisco, a que un chico cruce una lluvia de maleficios sin siquiera un solo rasguño. No, creo que este intentando algo imposible. Él no es así- dejo su varita en el escritorio- Lo conozco bien, nunca intenta nada que no crea razonablemente posible y que lo vuelva poderoso. Estoy seguro que es algo ruin y que nos podría lastimar mucho-
Hacia bastante que no era sorprendida de esa forma, en un momento, el profesor le recordó la lección que de alguna forma olvido. Nada era imposible. Si estaba en lo correcto, aquella criatura o lo que fuera a salir de la introducción de un inferí y un dementor a las artes oscuras significaría no solo problemas, los pondría en un aprieto que no lograrían librar fácilmente.
Se quedaron un minuto pensando. El despacho en forma circular le ofrecía una vista de algunos instrumentos plateado, zumbando y humeando; también de los retratos de los directores de Hogwarts. Algunos ya dormitaban, otros ni siquiera disimulaban dormir. Un hermoso canto llamo la atención de ambos, el magnífico fénix del profesor, Fawkes, estaba en su percha, observando a Hermione con gran interés. Salto de su lugar y planeo a la orilla del asiento de Dumbledore y batió sus alas, despidiendo un poco de calor que le dio de lleno. Era tibio y de inmediato le limpio toda duda.
-En cuanto regrese Harry, estoy segura, que tendrá alguna forma de combatir contra lo que esté planeando- dijo Hermione mirando al fénix más que a Dumbledore, no podía pensar en una mejor personificación de la palabra renacimiento que la del ave posada sobre el escritorio y se preguntó si tenía algo que ver con la profecía dicha.
-Eso es lo que quiero creer- dijo Dumbledore acariciando el ave que canto alegre- Aun así creo prudente el prepararnos-
-¿De qué forma?-pregunto Hermione intentando apartar a Harry de sus pensamientos, no necesitaba ser afectada por emociones en un momento donde su lógica e inteligencia eran cruciales.
-Mi petición es esta: quiero que reúnas a los Pendragon, también a algunos chicos sobresalientes del colegio y que los entrenes con los métodos de Harry. Les daré el tiempo y un lugar para hacerlo. He incluso quitare de en medio cualquier clase de preocupación que tengan. -dijo Dumbledore con una seriedad anormal, si de verdad le aterraba lo que estaba haciendo Voldemort, eso significaba que ella debía creer que sería incluso más fuerte que el nivel mágico que mostro Harry en el ministerio- Confió en que puedas elevar el nivel de muchos más estudiantes, antes de que la guerra llegue a su punto donde se requiera utilizar su fuerza-
-Esa era la idea desde el principio, sin embargo muy pocos creyeron en Harry.- dijo Hermione apretando la varita bajo en la muñequera.- Pero…las cosas han cambiado profesor. No enseñare a los sobresalientes del colegio-
-¿Cómo dice?-pregunto Dumbledore asombrando.
-No se quienes estén del lado de Voldemort, tampoco puedo confiar en el alumnado, cualquiera puede ser utilizado para llegar a la Orden o a Pendragon. Y somos la última línea de defensa contra su levantamiento.-
-Contando al ministerio tendríamos un poderoso trio- menciono Dumbledore asintiendo.
-No. Se equivoca, el ministerio tiene demasiados empleados y algunos de ellos fueron mortifagos, si contamos con algunos dentro del ministerio es por su voluntad y confianza a usted. Pero admitámoslo, así como usted tiene espías con Voldemort, él tiene espías en el ministerio, aquí en Hogwarts y la Orden. Solo confiare en aquellos que confiaron en nosotros antes de incluso de que Voldemort regresara- dijo Hermione alzando la mano y mostrando el anillo Pendragon- Pendragon es nuestra una espada completa en este momento y no dejare que se astille o rompa hasta derrotarlo. Solo entrenare y subiré el nivel de Pendragon, y no admitiré a ninguno más.-
Hubo una pausa.
-No somos suficientes-decreto Dumbledore mirándola a los ojos, con algo de pena. Solo era una suposición, pero creía que sus palabras hicieron mella en la vieja herida que cargaba, en esa herida que creo al desconfiar de Harry- Podríamos estar en aprietos antes lo que creemos-
-Ya lo estamos. Para ganar una guerra, los números son un gran apoyo, pero no siempre son lo que se necesita- dijo Hermione cruzándose de brazos- Tengo a más de treinta grandes guerreros que han sido entrenados desde hace año y medio, están listos para una pelea, pero no para una guerra. Quiero prepararlos, pero no podre si aumento su número. Entre más sea a los que se entrenara más tiempo se requiere y por eso quiero que acepte mi siguiente propuesta. Si usted me da libre pase, al tercer piso del lado derecho, a la cámara de los secretos, al bosque prohibido y el lago negro, yo le prometo que cambiare a Pendragon, ya no serán simples guerreros, los convertiré en generales para esta guerra. Y le prometo que los números serán solo eso, números-
El fénix y Dumbledore no emitieron ni un sonido, no movieron ni un solo musculo, solo sus mirada era como si hubiera mencionado algo que no lograra procesar.
-Creo inteligente su demanda. Pero ¿Para qué esos lugares?-
-Su mundo ha sido el castillo y la sala de menesteres, cada que entrenan o se les enseña duelos mágicos, sus mentes están apacibles por sentirse en casa. Requiero sacarlos de su comodidad, necesitan ver lo que él vio, sentir lo que paso y entender que mientras ellos dormían, reían y vivían su vida en paz, Harry dio la cara por nosotros. Ahora nosotros daremos la cara por él. Es nuestro turno- dijo Hermione mirando la parpadeante llama de una antorcha.- Estoy segura que si entrenamos donde Harry nos salvó, nos volveremos fuertes-
-No tiene ninguna lógica, señorita Granger ¿Puede explicar?- menciono el profesor nuevamente cruzando los dedos.
-La motivación de no defraudar a aquel que le tendió la mano es un método de entrenamiento poderoso-contrarresto Hermione mirando al azul de los ojos del profesor.- Y encontraremos la voluntad para pelear por nuestro futuro-
El profesor miro sobre sus gafas y sonrió un poco.
-De acuerdo- le daré acceso total a todo el castillo y sus alrededores.
{Aunque no te lo diera, lo haríamos posible} dijeron sus maestros.
- Eso concluye los tres asuntos que quería tratar- dijo Hermione un poco curiosa, algo bueno salió de todo, pero igual de malo tenía que ser lo que estaba tramando Voldemort si estaba aislándose (incluso de sus más cercanos mortifagos), un tema escabroso. Aunque tendría a Harry de regreso pronto, se dijo para calmarse un poco.
-Es cierto -concedió Dumbledore con voz apacible- A partir de ahora espero que podamos estar en más contacto. Pero no quiero que piense que algo profesor estudiante, es algo de dos colegas que desean una misma cosa-
-¿A qué se refiere?-pregunto Hermione segura de que sería algo que no le gustaría.
-Ya he demostrado que yo cometo errores, como todo ser humano. Y si me permites añadiré que, dado que soy más inteligente que la mayoría de los hombres, mis errores tienden a ser también más graves.- le sonrió con melancolía, una vez más vio en sus ojos la tristeza por el reflejo de sus actos-Desde lo ocurrido con Harry e… dudado de mi… no he logrado saber si las acciones que tomo son correctas. He intentado enmendar mis errores como he podido y…-
-Solo se siente más culpable- dijo Hermione sabiendo cómo era sentirse de esa forma. Después de todo, ella seguía intentando perdonarse por decirle a Harry que lo odiaba.
-Si- soltó un alargo suspiro- Con su grandiosa forma de convencer a Slughorn, su defensa contra el Wizengamot y sus diferentes aspectos tanto escolares, profesionales y cívicos; llegue a la conclusión de que no puedo valerme por mi propia creencia, debo darle oportunidad a los demás de opinar y me parece que su opinión siempre es a favor de la justicia-
-Entiendo- dijo Hermione algo feliz por las palabras del profesor- Intentare dar lo mejor de mí y si puedo ayudarlo lo hare. Sin embargo estoy… intentando otro enfoque en esta guerra, una que no sea solo sea meterle el pie a Voldemort, sino una forma que sea más… duradera-
-Veo que no solo tiene un alma bondadosa y fuerte, también la sabiduría para ver al futuro. Aun así debo preguntar ¿Meterle el pie?- dijo volviendo a mirar sobre sus gafas- No suena a usted-
-Después de vivir tanto tiempo con alguien, ciertas frases se quedan en el vocabulario de uno- dijo Hermione con nostalgia.
-Entiendo- contesto Dumbledore saco nuevamente algo de su túnica, solo que esta vez no eran dulces, sino un encendedor de plata-Por ultimo quisiera entregarle esto a usted-
-¿Un encendedor? - pregunto Hermione estirando la mano y tomando el objeto plateado, era ligero y pequeño- ¿Qué función tiene?-
-Es un desiluminador. Si lo acciona cualquier luz será absorbida en su contenedor y también puede almacenarlo e iluminar si uno se ha quedado a oscuras - dijo Dumbledore mirando el aparato con sumo cariño- Yo lo cree.-
-De acuerdo- dijo Hermione accionando el interruptor, en lugar de que la flama saliera, la antorcha se apagó y el fuego se introdujo en el encendedor. Quedaron en penumbra, las plumas rojizas de Foux daban una leve luz rojiza- Útil de verdad- menciono accionándolo y regresando la llama a la antorcha.-¿Pero qué quiere que haga con esto?-
-Lo cree con otra función- dijo Dumbledore sin quitar la vista del desiluminador- Tiene la capacidad de llevar a una persona a donde quiera que esté la persona que ama-
-¿Llevar a una persona donde está la persona amada?-pregunto Hermione nuevamente sorprendida. Las manos les temblaron y comenzaron a sudar, la boca se le seco y la imagen clara de Harry se dibujó en su mente. Llevo su dedo al encendido. La mano gruesa y arrugada del profesor lo evito, negó con la cabeza con pena en la mirada.
-Solo la llevara si esa persona dice su nombre, cuando la llame- dijo el profesor dando una voz de disculpa..
-Entonces… si Harry me llama ¿Podre ir a donde él está?-pregunto Hermione aun teniendo ganas de accionarlo.
-Correcto- respondió Dumbledore quitando su mano y sentándose con la mirada perdida y algunos recuerdos pasándole por sus ojos- Si tu amor te necesita lo escucharas, e iras a él, sin importar donde este- Sus ojos destellaban de tristeza.
Se cuestionó por qué el profesor construiría algo así. La respuesta era clara, al igual que ella en ese momento, quería ir a donde estuviera Harry y ayudarlo en todo. Tal vez para el profesor fue igual, perdió al amor de su vida y pensó en crear algún dispositivo para ir a él, en caso de que lo necesitara. Sin embargo Hermione no escuchaba la voz de Harry, parecía ser que no la llamaba.
-No escucho nada- dijo Hermione dejando el encendedor en la mesa.- Tal vez no requiera mi ayuda-
-Eso es mentira, y lo sabe señorita Granger- dijo el profesor Dumbledore levantando los ojos nuevamente a los suyos- El no lograría sobrevivir sin usted- Tomo el encendedor y lo volvió a extender hacia ella.- Le pido lo conserve, cuando la llame, y lo hará, vaya a su lado.-
-Puede que sea inútil profesor- dijo Hermione mirando el dispositivo, sintiendo ganas de accionarlo las veces que fueran necesarias-El sombrero seleccionador dijo que regresara en diciembre-
-No me comprende- dijo Dumbledore con una sonrisa dulce, levantándose, rodeando la mesa, para luego tomar su mano y depositar el desiluminador en su palma- No digo que hasta que regrese lo tenga. Me refiero a que cuando la necesite, salve a Harry-
-No puedo profesor, es suyo- dijo Hermione al sentir como le cerro los dedos alrededor del pequeño objeto.
-No más querida, no más- dijo Dumbledore sonriendo, luego se retiró a su asiento y miro su reloj de arena- Creo que he tomado mucho de su tiempo. Si tiene alguna cosa que hablar conmigo puede venir cuando quiera, la puerta de mi despacho está abierta a usted-
Hermione se levantó camino un poco y se detuvo. Miro al profesor una vez más y pregunto- ¿Usted salvo a la persona que amaba?-
El profesor miro a otro lado, evadiéndola y acaricio a Foux. Tardo un poco pero cuando contesto fue con una voz casi inaudible- Lo perdí desde antes de que se alejara de mí. Yo deje que se perdiera, lo deje ir-
-De verdad lo siento profesor- dijo Hermione dando una ligera inclinación- Le traeré noticias sobre Pendragon Salió del despacho mirando como Dumbledore estaba perdido en sus recuerdos.
Su trascurso a la torre de Gryffindor fue tranquila y muy lento, pensaba en lo dicho sobre Voldemort, en la petición del profesor Dumbledore y, sobre todo esos temas estaban el desiluminador. Lo sostenía entre sus manos intentando escuchar aunque fuera un murmullo. Parecía que nada lo perturbaría. Lo encendió y apago repetidas veces, apagando antorchas y dejando varios pasillos en total oscuridad.
Sin pensarlo entre a un pasillo accionando el apagador, se percató que no veía nada, al accionarlo se llevó otra sorpresa. Ron y Daphne estaban pegados y en una intensa lucha con sus labios. Y parecían no percatarse de nada a su alrededor.
-Coffff, cofff- tosio para llamarles la atención. Más no respondieron. Bufo y dio un golpe seco al piso. Ambos saltaron totalmente alterados.
-¿Qué pasa?-pregunto Daphne alisándose la túnica e intentando lucir normal, lo cual fue incluso más desastroso.
-¿Qué quieres Hermione?-pregunto Ron con los labios un poco rosas (por el labial de Daphne) y una mirada idiota.- ¿Cómo te fue con Dumbledore?-
-No tengo la menor idea- contesto soltando un suspiro.-Algo si es seguro, los quiero a primera hora preparados. Mañana comenzaremos el entrenamiento de Pendragon-
-¿Mañana?-pregunto Daphne alzando una ceja.- ¿Dónde nos reuniremos?-
-En el tercer piso del lado derecho-
La mirada de Ron indico que su idea la capto, pero no le gustaba. La confusión de Daphne subió más cuando ella negó compartir sus planes hasta el siguiente día. Luego repartieron la información por los galeones mágicos e hizo que los anillos advirtieran a todos los Pendragon. Hermione estaba tan cansada que solo se durmió en cuanto toco su cama. Al siguiente día, muy temprano, estaba despertar y lista para su sesión de entrenamiento.
{Hoy no cariño} dijo la voz de Reve antes de que se pusiera la hombrera {Necesitaras toda tu fuerza e inteligencia}
{Además te prohibimos estudiar runas hasta que pases el EXTASIS} dijo Huffy con su usual voz enojona.
{¿Por qué?}Pregunto Hermione enojada {Necesito repasar para lograr pasar}
{Lo que necesitas es calmar tu mente y distraerte} dijo Sly sonando bastante serio {Haz echo un estudio intenso y extenso, creemos que estas más que preparada}
{¿Creemos? Me suena a plaga. Yo he sido la que ha dicho que está preparada} dijo Huffy casi gruñendo.
{Vamos pequeña, no seas inmadura} dijo Griffin con una risotada.
{Muérete} contesto Huffy luego subió el volumen {Estas advertida. No estudies Runas o tendrás de dolor de cabeza. He dicho}
-¿Cómo es que Harry los soportaba?-murmuro Hermione guardando la hombrera en su monedero y dejando salir a Crookshans para que paseara.
{Escuchamos todo cariño} dijo Reve con una leve risa.
-Por eso lo digo- repitió Hermione bajando detrás de la peluda cola de su gato acanelado.
Minutos después estaba rumbo al gran comedor, intentando pensar en que debería hacer con su restricción. Suponía que tendría que seguir las instrucciones, ya que tenía a cuatro voces dentro de su mente y eso seguro no sería fácil de sobrellevar si los contradecía. Ahora entendía a Harry.
Salió directo al tercer piso del lado derecho, preparo algunos encantamientos y cuando dio la hora del desayuno fue con calma. En el camino al gran comedor encontró a Luna que se veía intrigada con lo que fueran a hacer, también encontró a Sofi en la mesa aun resguardadas por Colin que lucía feliz de estar a su lado. La saludo y de paso le lanzo una mirada que hizo sonrojar a ambos chicos.
-¿Y por qué al tercer piso?-pregunto Sofi con una porción de avena.- Según entiendo estaba cerrada y prohibida desde el año en que entraron ustedes-
-Sí, pero ahora es por otra razón- contesto pensando en ir a echar una última revision antes de que los Pendragon se presentaran.
-Los rumores dicen que ahí fue donde el ex profesor de defensa contra las artes oscuras, Quirrell, murió- dijo Colín un poco pálido- No debe de ser un lugar lindo-
-Ahora lo es- contesto Ron con la mano de Daphne y sentándose a su lado- No imagino ese lugar como antes, de recordar a Fluffy me da escalofríos-
-¿Fluffy?-preguntaron todos.
-Eso preguntamos nosotros cuando nos enteramos- respondió Ron tomando cosas de las bandeja de desayuno- No puedo creer que la música lo calmara-
-¿A qué te refieres Ronald?-pregunto Daphne algo molesta.
- Ya lo sabrás- corto Hermione para evitar que respondiera- Hoy en cuanto nos reunamos-
-¿Pero quién es Fluffy?-pregunto Sofi inflando las mejillas, Colin se rio un poco y antes de que incluso la propia Hufflepuff reaccionara recibió un beso en los labios.-¡Colin esperaríamos un tiempo!-
-Lo siento, te veías muy linda y ya no resistía no decirle a todos- dijo el chico completamente rojo y rascándose la nuca.
-Pero si no era un secreto- dijo Ron riéndose un poco- Si se toman de las manos todo el tiempo y lucen rojos cada vez que se ven-
-La sorpresa que tendrá Harry- dijo Daphne con una voz un tanto silbante- Has tomado los labios de su dulce hermanita-
-Tenía que esperar… pero… es que… por Merlín… Harry me matara-dijo Colin tragando duro.
-No si yo lo impido- dijo Hermione sonriéndole a Sofí y guiñándole el ojo.- Me da gusto que estén juntos, después de todo es tu fotógrafo favorito-
-Con que el paparatsi personal de Harry ha enamorado a su hermana- salto Ron con la cuchara en la boca- Eso no es profesional, nada profesional. Antes debiste preguntarle-
-Silencio Ron- dijo Daphne sentándolo- No ves que son tan tiernos juntos-
-No somos tiernos- dijeron ambos, Sofí roja y con las manos en la boca, Colín intentando taparse la cara con la túnica.
-Para nada- dijeron los demás riéndose.
-Me quede dormido y ninguno me despertó. Que malo eres Ron.- dijo Neville besando a su novia, miro a los dos chicos rojos y miro a los demás riéndose-¿Me perdí de algo?-
Se rieron un poco más por la expresión de Neville al enterarse que ahora, Sofi, tenía novio. Una mano se posó sobre el hombro de Hermione, y unos labios tocaron su mejilla, se alejó tan rápido como pudo, pero la sensación quedo impresa. Al girar a ver vio a Theo que sonreía mucho.
-Buenos días- dijo Theo en un leve susurro.
-¡Theo!- dijo Daphne levantándose de golpe con las manos en la mesa y mirándolo con rudeza.- ¿Qué crees que estás haciendo?-
-Solo saludando- dijo sin prestarle atención.
-No fue un solo saludo- dijo Ron con una seriedad que incluso llamo más la atención que el beso en la mejilla.- Estas metiéndote en un terreno escabroso-
-Y no permitiremos algo de esta calaña- secundo Neville con una mirada dura.- Sabes que es ruin-
-Chicos- llamo la atención Hermione- Olvídenlo-
-Ya ven no existe ningún proble…-dijo Theo algo bajo al ver a todos tan enojados.
-Theo, tú y yo tenemos que hablar. No aquí ni ahora. Pero te aseguro que esa platica será larga- aseguro Hermione, levantándose de la mesa de malos modos.
Dejando a todos con las palabras en la boca y saliendo del comedor lo más aprisa.
Estaba furiosa y quería matar algo, pero por el bien de todos dentro del gran comedor se fue. No creía capas a Theo de ser tan descarado. Gruño y maldijo todo el camino intentando limpiar y quitar esa sensación de su piel. Era como si fuera tierra que no pudiera limpiar.
Fue directo al tercer piso, entro sin ningún problema y preparo algunas cosas más antes de que llegaran los demás. También se paseó un poco intentando ver que problemas reales podría tener el hacer su idea. Se le ocurrieron varias, pero las tenía cubiertas. En cuanto termino salió, cerró la puerta y espero sentada en el corredor, intentando quitar la sensación de los labios de Theo sobre su mejilla. No quería que esa sensación la recordara cuando Harry regresara. Aunque dentro de ella estaba a punto de llorar. Extrañaba tantos los besos de Harry que se sentía incapaz de recordar cómo eran.
Se llevó los dedos a los labios, intentando sentir y revivir aquella vez en Grimmauld Place, donde Harry los toco y ella sintió como su cuerpo era electrizado, como su mente se desconectó y solo pensó en su prometido. Soltó un suspiro al no sentir nada más que las puntas fría de sus dedos.
Unos pasos llegaron, y tres personas se colocaron a su lado, sentadas en el corredor. Luna le tomo el brazo izquierdo, Sofí el derecho y Daphne se sentó enfrente con las piernas cruzadas.
-¿Cómo estás?-pregunto Sofí acariciando su espalda.
-Bien chicas ¿Por qué preguntan?-respondió haciendo una sonrisa que se sentía muy pesada.
-Valla mentirosa que eres. Creí que Hermione Granger era más lista y mejor actriz- dijo Daphne sacando esa sonrisa serpentín.
-No miento de verdad estoy bien- respondió Hermione intentando lucir confundida, lo raro fue que salió un sonido lastimero de su boca- Yo… no es como si me doliera el saber que Harry esta… más bien…- tardo un minuto o más en continuar, pero sus amigas esperaron-… no está aquí y duele-
-Lo sabemos- respondió Sofí con lágrimas en las mejillas.- También lo extrañamos-
-Pero él está vivo- dijo Luna limpiándose un poco los ojos e intentando sonreír.- Ya lo ha dicho el sombrero, Pronto estará de nuevo con nosotros-
-No tienes que cruzar esto sola- dijo Daphne tocando su hombro- Somos tus amigas, estamos para eso-
-Gracias- respondió Hermione pasando las manos por sus ojos- Estoy mejor ahora-
-Y ¿Theo?-pregunto Luna.
-¿Qué tiene Theo?-pregunto Daphne en un tono enojado.
-Es más que obvio que tiene sentimientos por ti ¿Qué harás con eso?-pregunto Luna evadiendo las miradas envenenadas de Daphne y las de advertencia de Sofí.
-Ya lo he dicho tengo que hablar con el- dijo Hermione mirando el techo y suspirando- Lo he estado aplazando-
-¿Por?-preguntaron algo exaltadas.
-¿No me digas que también sientes algo por el?-pregunto Sofí con los ojos abiertos.- Pensé que seriamos familiares en un futuro-
-Pobre Harry…-
-¿De que hablan?- Gruño Hermione mirándolas con fuerza- Solo digo que no quiero lastimarlo, nunca antes tuve que rechazar a alguien… incluso con Harry no supe reaccionar.-
-Explica previamente, o nos confundirás - dijo Daphne enseñándole la lengua-Asustas-
Hermione rodo los ojos y dejo su cabeza al techo. Aunque al final sonrió, esas pequeñas charlas y locas amigas era lo que necesitaba para obtener un poco de fuerza.
Minutos después se les unió Ron y Neville, ambos rojos y molestos. No dijeron nada, pero supieron que habían tenido una pelea con Theo, el cual llego casi al final de todos los demás Pendragon. Con las manos en los bolsillos y una mirada vacía, no hablo con nadie y solo se dedicaba a mirar a cualquier dirección que no fuera a los Pendragon. Algunos le lanzaban miradas de enojo, algunos otros parecían no saber ni como verlo y muy pocos le intentaban ver normal.
-¿Qué hacen aquí?-pregunto una voz justo cuando estaba por comenzar. Al ver a Filch con su gata, todos soltaron una mueca, a nadie le gradaba el celador y menos cuando hablaba de torturas a los alumnos- Este lugar está prohibido a menos que tengan un…-
-¿Permiso?-pregunto Hermione cruzándose de brazos- Lo tenemos, no tiene que preocuparse-
-¿Y cómo supone que me asegure de su palabra?-pregunto el celador con los ojos entrecerrados y apuntándola con el dedo.
-Tan fácil como ir con la profesora McGonagall o con el profesor Dumbledore- respondió sin molestarse ante el gesto grosero.- Le aseguro que si no lo tuviéramos, los prefectos de las casas no estaríamos aquí ¿O sí?-
-Yo… no puedo… bueno si están todos los prefectos- dijo Filch retirándose por las miradas que todos les daban.- No me culpen si terminan muertos-
-¿Quiénes cree que somos?- Pregunto Ernie con una mueca en la boca- Unos chillos de onece años no somos-
Ron soltó una carcajada bastante grande, se inclinó a Neville y dijo algo que no se escuchó, pero debió de ser algo con respeto a la noche en que rescataron la piedra filosofal, porque Neville miro a Hermione con un poco de terror. Luego del que celador se fuera, seguido de su gatuna sirviente, Hermione se colocó de lado de la puerta.
-Supongo que muchos se preguntan ¿Qué hacemos aquí?-dijo Hermione con los brazos cruzados.
-Yo no- dijo Ron riéndose un poco- Pero bueno, esto será pan comido si…-
-Ron. Tu eres el subdirector de Pendragon ¿Si no mal recuerdo? No tienes permitido intervenir- dijo Hermione alzando una ceja amenazándolo.
-Y por eso es que eres la "Novia de Harry", nadie más puede con eso- dijo Ron con una sutil nada sutil indirecta.- Nada se te olvida y no dejas de recordar las reglas-
-¿Quieres hacerlo tú?-pregunto Hermione en una ademan para que pasara al frente.
-No, lo haces bien. Te cedo el honor- dijo Ron como si él hubiera sido su idea. Chasqueo la lengua y retomo su línea de pensamiento.
-Resumiré todo, para no hacerlo largo- dijo Hermione señalando al puerta- Esta fue la primera gran prueba que cruzamos junto a Harry. ¿Recuerda la piedra Filosofal? Pues esta fue rescatada por Harry y aquí fue el inicio…-
-En eso difiero…si lo pensamos bien, comenzó con Neville- dijo Ron riéndose. Y dejando a Neville rojo por todas las miradas que le cayeron encima.
-Silencio Ron- dijo Daphne y tapándole la boca- Adelante Hermione-
-Como sea. Adentro de esta puerta están los obstáculos que cruzamos ¿Quieren saber cómo fueron? Solo necesitan abrirla- dijo Hermione con una sonrisa algo malévola- Espero que sean lo suficientemente valientes y fuertes para hacerlo-
-¿Solo es abrirla?- pregunto Alice alzando la varita- Muy fácil, Alohomora-
La cerradura se abrió y la puerta chirrió al ser abierta. Miraron adentro, solo que Hermione se había encargado que ninguno viera el interior y si lo veían desde el umbral solo percibieran oscuridad.
-¿Por qué no se ve nada?-pregunto Dennis intentando quitar a Hannah para ver mejor.
-¿Creen que Harry sabía que encontraría?-pregunto Ron en una risotada, luego sonrió y se encamino a la puerta- Esta es una cualidad de Harry, el ir a lo desconocido sin saber que existe del otro lado-
Al pasarla, Ron soltó un pequeño grito de sorpresa o tal vez de terror (por qué sonó algo agudo) y cuando volvió a sacar la cabeza miro mal a Hermione. -Eres maligna- Se adentró de nuevo y todos quedaron expectantes.
-¿Se atreven?-pregunto Hermione esperando la respuesta de todos. No fue sorpresa que el siguiente en pasar fuera Neville, el cual reacciono de la misma forma.
-Esto me dará pesadillas... nuevamente- dijo desde adentro.
Uno a uno fueron pasando, desde luego que Daphne, Luna y Sofí entraron antes que cualquiera, e incluso Dennis cruzo detrás de su hermano. Cada uno chillaba al pasar, algunos incluso más fuerte de lo normal y dejaban que los que faltaran estuvieran más temerosos. Al último quedaron Theo y ella. El azabache se acercó y la miro de reojo, abrió la boca.
-No. Esto es por Pendragon, luego platicaremos- dijo Hermione para que pasara- Concéntrate-
Asintió y entro, para terminar soltando un grito también. Espero unos momentos pensando que sería un día largo, antes de seguir los pasos de los demás. Adentro encontró lo que esperaba, un montón de chicos curioseando alrededor de la imagen de Fluffy, no era real, pero sí muy convincente. Tanto que Neville estaba lo más alejado y con Luna intentando calmarlo, Daphne a lado de Ron que tocaba la imagen y traspasaba su mano para enseñar que no era más que su magia creando la imagen del cancerbero.
-¿De verdad enfrento esto?-pregunto Sofí con la vista en las tres cabezas que babeaban.
-Sí, Fluffy fue nuestro primer obstáculo… pero lo sorteamos con relativa facilidad- contesto Hermione caminando a la trampilla.
-Con que este es Fluffy- dijo Colín también mirándolo como si fuera a moverse y atacarlo.
-¿Cómo lo despistaron? Los cancerberos son agresivos y no les afecta la magia por su piel dura y su pelo absorbente- dijo Luna con curiosidad.
-Música- respondió Hermione alzando la puerta que daba a la siguiente parte- Eso lo hacía dormir-
-Ya veo-
-Pues yo no- contesto Ron inclinado sobre la trampilla- Dime que abajo hay lazo del diablo-
-No- respondió Hermione con una mirada de orgullo- También tendrán que arriesgarse-
Por sus palabras todos se reunieron a su alrededor y se encimaron para ver el oscuro hueco del piso. Se miraron pálidos y tragaron duro.
-No me digas que Harry se lanzó sin saber que existía abajo- pidió Neville tan chillón, que sonó asustado.
-No te lo diré- dijo Ron más nervioso que con la puerta.- Pero creo que se contesta solo. Bueno al mal paso darle prisa-
De un solo salto Ron desapareció, esperaron un segundo hasta que una voz lejana grito –¡Eres una genio!-
-Como si fuera necesario repetírselo- dijo Daphne antes de seguir a su novio. Solo que grito tanto durante la caída que la poca esperanza de que fuera fácil, desapareció.
La misma escena de la puerta se vio, cada uno con más temor que el anterior. Solo que esta vez Theo se lanzó mucho antes del final, solo quedando Neville. El cual no se veía bien.
-¿Miedo?-pregunto Hermione al verlo casi verde.
-Un mal recuerdo de las alturas- contesto acercándose al agujero- Supongo que aun las alturas me aterran-
-Volaste al ministerio en testhral- dijo Hermione sorprendida por la información.
-Luna me calmo todo el tiempo y no veía más que a la criatura- dijo Neville en la orilla- Creo que me aterra más caer que volar o… yo que se-
Sin siquiera detenerse cerro los ojos, y salto dentro, sorprendiéndola aún más. Se preguntó si Neville seguía cuestionándose si era un Gryffindor. Cuando salto supo que sería detenida, anteriormente había bajado con una escalera que estaba a su derecha (oculta en el muro en ese momento) y coloco un par de Runas que detendrían su caída igual que el arestomomentum. Aterrizo tan suave como una pluma. Todos le miraron y algunos con la piel blanca.
-Odio esto- dijo Daphne recargada en Ron- Harry está loco de remate-
-Cierto- contestaron los más pálidos.
-Aún no termina- dijo Hermione señalando el pasillo que los llevaría a las llaves con alas.
Una vez más una densa niebla negra hacía de cortina. Les dijo que pasaran y ya sin rechistar lo hacían, Ron por alguna razón se tapó la cabeza con las manos y salió corriendo. Mas dio gritos de sorpresa y gruño tan fuerte que muchos dieron pasos hacia atrás. Los siguientes minutos se repitió la escena. Hermione se cuestionaba si el poner un montón de pequeñas aves que los atacaran fue un error. Claro que cuando paso, fue fácil para ella. Pero los demás lucían como si hubieran corrido un maratón. No se quejaron, solo continuaron. La prueba de McGonagall no la hizo para cada uno, era mucho para hacerlos jugar contra las otras fichas de ajedrez y más aún cuando sabía que solo tenían un día para terminar. Fue todos contra las blanca, aunque con Ron, como el que daba las órdenes, no fue un problema. Claro que algunos terminaron rasguñados por las piezas y otros recibieron escombro que saltaba cuando atacaban a las piezas. Al final Ron se veía exhausto, manejar a tantos y evitar que las piezas (en este caso Pendragon's) fueran destrozadas, le traía una gran carga.
Cruzaron la habitación del troll completamente en calma, y al llegar al de Snape todos tuvieron un buen dolor de cabeza. Solo los verdaderos Ravenclaw, Luna siendo la primera, encontraron la respuesta en minutos y algunos más en media hora. Ron por poco bebe un veneno (aunque solo era un paralizante corporal de baja duración), una asustada Daphne le quito el frasco a tiempo. La única suficientemente atrevida para tomar la botella sin cuestionar lo que decía Luna fue Sofí, que de inmediato se estremeció y pudo cruzar al otro lado del fuego. Con el secreto revelado, todos la pasaron en menos de un minuto.
Encontraron a Sofí viendo una habitación vacía, rodeada de fuego.
-¿Qué hacemos aquí?-pregunto Alice que miraba el lugar que nunca antes había visto.
-Imagínense esto; Acaban de pasar el fuego y creen que encontraran a una persona, pero resulta que es otra, una en la que nunca pensaron ni por chiste y que además alberga en su cuerpo al asesino de sus padres- dijo Hermione colocándose en la escalera y moviendo con la varita, creando el espejo de oesed y un Quirrell falso- ¿Qué harían ustedes?-
-Atacarlo- Contestaron algunos.
-Hacer un plan y encararlo-
-Huir-
-Error- dijo Ron con los brazos cruzados- Son niños de once años, cualquier hechizo aprendido es inútil, hacer un plan contra un mago adulto es casi suicidio y huir no es una opción. Recuerden que buscan la piedra Filosofal. Si su adversario la obtiene será muy poderoso e inmortal-
-Solo queda… obtener tiempo- dijo Sofí avanzando sin dudas en su movimientos, hasta que llego a la imagen del espejo- Él ha estado aquí un tiempo, ve lo que desea, pero no puede obtenerlo… ¿Cierto? Y por lo que nos han dicho… ustedes no llegaron hasta aquí, lo cual nos dice…-
-… que los dejo atrás y seguro fueron por ayuda- a completó Cho chasqueando los dedos- Lo detuvo lo suficiente para que lo salvaran-
-Algo parecido- contesto Hermione sin saber cómo explicar lo demás- ¿Cuántos de ustedes hubiera hecho este recorrido a los once años?-
Ninguno alzo la mano, miraron a Ron, el cual negó con la cabeza- Si no hubiera venido Harry, yo no me atrevería a hacerlo solo-
-Él estaba dispuesto a hacerlo solo- dijo Hermione creando la imagen de un pequeño Harry, con la cara llena de suciedad, la ropa rota y con sangre en una de sus palmas, además de sudoroso y cansado.- Todo con tal de detener a Voldemort de regresar-
-Pero al final regreso- dijo Damelza con una voz asustada.
-Y por qué crees que no nos acompaña ahora- gruño Ron con poca simpatía- El muy idiota se culpa de ello y… quiso arreglarlo, se fue para conseguir algo que le ayudara a derrotar a Voldemort-
Hermione estaba viendo la imagen que creo de pura memoria, luego se inclinó y beso el aire, justo en la frente del pequeña imagen de su novio. Se alejó, borrando la imagen. Aún era medio día y faltaban un lugar que visitar y cosas que hacer.
-Síganme- dijo Hermione y con múltiples pasos siguiéndola recorrieron el camino de regreso. Más fácil porque quito cada encantamiento que coloco.
Cruzo medio castillo, y llego al baño de chicas del segundo piso. Aquellas que tuvieron algún encuentro con Myrtle lucieron más asustadas que cuando saltaron por la trampilla, los chicos no tenían mucho ánimo de entrar. Pero cuando lo hicieron vieron a la fantasma en la ventana mirando a la lejanía.
-¿Qué hacen aquí?-pregunto con su usual nada cortes tono.
-Una lección- dijo Hermione sin detenerse hasta el lavabo.- No nos prestes atención-
-Pero si son un montón de chicos y chicas- dijo Myrtle tan chillón y fuerte que hizo vibrar la ventana- ¡QUE QUIEREN?-
-Abrir la cámara de los secretos- dijo Hermione mirando como cada cuerpo saltaba ante la mención del lugar.
Myrtle lloro aún más fuerte, luego floto y desapareció por su retrete, el agua que salpico mancho a algunas personas. A estas no les importo el suceso, lo dicho por Hermione fue el atrayente de ese momento. Aunque no fue el único chillido del lugar, Ginny casi se veía a punto de gritar del terror que se veía en su cara. Deán fue a ella y la abrazo, sacando un par de gruñidos de Ron.
-¡NO QUIERO, NO BAJARE A ESE LUGAR!- dijo Ginny casi histérica.
-Tranquila Ginny, todos estamos contigo- dijo Lavender a su lado intentando calmarla, aunque veía a Ron con una sonrisa- No dejaremos que te pase nada-
-Ginny, además recuerda que ya no existe nada en que temer- menciono Ron con una cara de furia dirigida al chico que abrazaba a su hermana menor.
-pero… ¿y la criatura que habita adentro?-pregunto Colín asustado, la mano de Sofí tomo la del chico de inmediato.
-Está muerta- dijo Ron tronando su cuello- Era un basilisco…-
-¿Un basilisco?-
-Decían que estaban extintos- dijo Luna abriendo la boca y casi saltando- ¿Mataron al último ejemplar?-
-Pues ahora están de verdad extintos- Corrigió Ron luego se reclino sobre la puerta de un baño, pero esta cedió y desapareció adentro, al salir lucia molesto por las risas que surgieron- Y no lo matamos, Harry es el que es un despiadado asesino de criaturas en peligro de extinción-
-No lo culpo- dijo Neville haciendo que Luna se viera algo enojada- Una serpiente enorme y con la capacidad de matar… es increíble que a sus doces lo hiciera. ¿Segura que está muerta?-
-Sí, lo está- dijo Hermione respirando profundamente, recordaba la anterior incursión y como Harry la salvo de ser bañada en pus de bubotuberculo y como sufrió por ello.
-Se te olvida una cosa Hermione- dijo Ron empujando otra puerta para asegurar que no cediera, luego se recargo- Es necesario el parsel ¿Acaso lo hablas?-
-Harry habla dormido- dijo Hermione alzando los hombros- Suele decir cosas en parcel, algunas de ellas mucho más que otras. Creo saber cómo se abre la camara-
-Claro unas billones de combinaciones entre miles de silbidos y siseos que se pueden hacer- dijo Ron sonriendo muy ufano-Suerte-
-HaaEthaHasseeyssssSssseythassss- silbo Hermione recordando el sonido que hizo su prometido al abrirla para encontrar a Sly. Y el lavabo se hundió y mostro el descenso -¿Decías?-
-¡Claro ahora todos hablan parcel excepto yo!- gruño Ron caminando a donde estaba su novia y metiendo la cabeza en su cuello mientras la señalaba-¡Es una sabionda!-
Fue suficiente para los nervios de Hermione, que unos minutos después tenia a Ron con un chichón en la cabeza y temblando de miedo. Daphne estaba intentando consolándolo, mientras los demás parecían listos para recibir la misma paliza. Se adentró y no volteo a ver quién le seguía, pero las presencias mágicas le indicaron que ninguno se quedó. Pasaron el tiempo bajando y bajando, hasta que el olor fétido de cloaca se intensifico y terminaron llegando a la gran gruta en la tierra.
Caminaron más y vieron la enorme piel cuarteada del basilisco, gritos contenidos y algún que otro comentario se escuchó. Continuaron de frente por el tubo y unos minutos después llegaron a una sección donde se veía realmente dañado.
-¿Qué esto no estaba bloqueado?-pregunto Ron al ver el lugar libre y despejado.
-Lo despejamos cuando venimos por… los colmillos del basilisco-dijo Hermione recordando como en ese tiempo camino a lado de Harry sin ningún problema, en cambio en ese momento, su cuerpo temblaba y se sentía a punto de ir a un lugar peligroso.
Cada miembro de Pendragon se veía tan temeroso como ella, incluso peor, se movía en formación de triangulo. Como si fueran a recibir algún ataque de cualquier lugar de la caverna. Ron la alcanzo y le miro con la varita en mano.
-Están muy asustados- dijo Ron en voz baja- Esto puede incluso dañarlos-
-Eso necesitan- dijo Hermione sin detenerse- Necesitan ver la luz en una absoluta oscuridad, saber que aunque estén en lo más profundo del abismo, aún existe la esperanza-
-Muy difícil de comprender- dijo Ron rascándose la barbilla- Pero tú sabes lo que haces-
- Valla, primera cosa en la que tienes razón- dijo Hermione con una débil sonrisa.
-No te preocupes por eso, es temporal- Soltó Ron negando con la cabeza. Luego toco el brazo de Hermione y señalo algo.
La puerta de serpientes estaba abierta.
Por un minuto silencioso sintió terror ¿Acaso había alguien adentro? se preguntó. Fue un imperceptible movimiento el que hizo con la mano, y todos se movieron con cuidado, cada uno con la varita lista y apuntando al hueco en la roca. Hermione apunto al centro y murmuro –Homenum revelio- la varita no vibro y la pequeña luz que surgió no titilo. Pero no se confió, un humano no estaba cerca, pero una criatura podría estarlo. Camino hacia adentro, aunque se le juntaron Ron y Theo de cada lado, con Neville y Daphne detrás, y los demás protegiéndolos.
La escalera metálica que los llevaba al fondo estaba rota y se veía que fue por algún peso externo. Hermione miro a los lados de la caverna, donde los pilares de piedra que alguna vez fueron serpientes lucían sombríos, luego señalo el techo e hizo un carpe retractum no verbal. La soga se aferró a una saliente y descendió con cuidado. Avanzo tan desconfiada que cuando los demás bajaron e hicieron chapoteos con el agua, giro y los apunto, en un movimiento rápido, Ron le tomo la varita y la dirigió a otro lado sin siquiera verla. Luego señalo la escalera tirada, una parte de ella estaba afuera del agua y mostraba una mancha café oscura. Theo se agacho y la toco, luego los miro con seriedad.
-Es sangre, esta coagulada pero no tanto para ser de meses- dijo Theo limpiándose la mano en su pantalón, luego Sofí le empujo un poco para que la dejara ver mejor.
-¿Semanas?-pregunto Ron avanzando para revisar el lugar.
-Días- contesto Sofí que también inspeccionaba la mancha- No más de tres días, si pudiera adivinar… diría que son muy recientes-
-¿Qué demonios es eso?-gimió Katie señalando al frente.
Todos al instante giraron con las varitas, solo para ver el cadáver del basilisco, sin carne alguna y totalmente blanca, y con una sonrisa sin colmillos. Hermione soltó un suspiro.
-Está muerto- dijo Hermione alzando la varita una vez más al techo y formando una serie de Runas muy complicadas- Vivited Ostende-
Una ráfaga de luces salieron dispersas por todo el lugar, cada tubería fue cubierta y cada rincón fue inspeccionado al regresar a ella, todas estaban en azul lo cual significaba que estaban completamente solos.
-Estamos a salvo-menciono Hermione viendo que muchos temblaban.
-¿Vivited Ostende?-pregunto Daphne parándose a su lado.
-Lenguaje rúnico- dijo Hermione avanzando a donde estaban mirando el cadáver de basilisco- Estamos solos-
-Pero alguien estuvo aquí adentro- menciono Ron girando la mirada.
-Creo que fue Draco él estuvo aquí- dijo Hermione recordando el día anterior, la herida de Draco y las manchas de sangre que dejo- Siendo más precisa, ayer bajo a la cámara-
-¿Por qué lo sabes?-pregunto Ron colocando la mano en su barbilla- no me digas que ahora eres vidente y sabes todo eso solo con oler esta cloaca pútrida-
-No seas absurdo- gruño Hermione intentando mantener la conversación solo entre ellos dos- Lo vi ayer, estaba herido y parecía demasiado sucio-
-¿Qué necesitaba de este lugar?-pregunto Ron al aire inspeccionando la caverna.- ¿Algo cambio de la última vez que estuviste aquí?-
Paseo la vista por cada lugar, aunque no tenía muchas ganas miro el hueco de la enorme piedra que fue la cara de Salazar Slytherin, no se veía diferente. Nada alrededor, a excepción del basilisco, el cual tenía un par de huesos de la espina faltantes.
-Espina de Basilisco ¿Para que la querrá?-
-Alguna poción- sugirió Ron.
-No alguna conocida o que sepamos- dijo Hermione pensando.-{¿Conocen alguna opción que lleve Hueso de Basilisco?}
{No} contesto Sly de forma casi automática {Seria una poción muy peligrosa, si se utiliza el hueso, cualquier poción se fortificaría y sería más eficaz. Pero existe una de dos posibilidades que te mate}
{Un juego muy peligroso} dijo Hermione concentrando, y preguntándose si sería alguna orden de Voldemort, después de todo Draco no hablaba Parcel. Y era requisito para entrar.
Estaba muy metida intentando encontrar algún indicio de lo que tramaba Draco, pero con todos los Pendragon comenzando a agitarse solo le quedo regresar a su plan original. Olvido un poco lo que paso. Llamo la atención de todos, y les pidió acercarse.
-Primero que nada, este lugar es completamente seguro en este momento-dijo Hermione al ver que seguían bastante asustados- Segunda, creo que la mayoría saben que paso aquí ¿verdad?-
-Déjame adivinar- dijo Colín con la vista clavada en el enorme cráneo blanquecino- Harry mato a esa cosa a los doce-
-El solo- gimió Ginny completamente aterrada y en los brazos de Deán.- Como odio este lugar-
-Sí, pues aquí entrenaremos- dijo Hermione intentando disculparse con la vista, claro que no fue aceptada, Ginny parecía muy ofendida.
-Entrenar ¿Con que?- fue la pregunta general.
Una sonrisa malévola surgió de los labios de Hermione. Ninguno dudo en que estaban en problemas. Mas cuando la chica fue al basilisco grabo unas runas en la columna y con un toque de la varita dijo - Vaeneiten ademopst moctrae vonametroca, quodeptemto petrom, etaux aumiulxilitraum meotpre motreverires.- Los huesos se movieron. La enorme mandíbula sin colmillos se cerró y comenzó a girarse sobre sí misma para quedar completamente erguida. El espinar se movió de un lado a otro, y de alguna forma repto hasta enroscarse detrás de Hermione, y dejar su enorme cabeza sobre de su cuerpo y mirando a los Pendragon. Cada movimiento que hacía era acompañado con un sonido de huesos golpeando roca, como si miles de palos cayeran y crearan un sonido bastante aterrador.
-Prefiero el entrenamiento de Harry- dijo Ron mirando casi al techo.- Esa cosa nos matara-
-No tiene colmillos y su habilidad de matar solo estaba en sus ojos- dijo Hermione moviendo la varita- Veamos si se las vacaciones les ha afectado- Enseguida el enorme esqueleto repto hasta el grupo de Pendragon.
Cada uno se quitó de su camino, algunos lanzaron hechizos, otros fueron bastante inteligentes al crear un obstáculo para que se detuviera. Sin embargo el cráneo era tan duro que destrozo todo lo que le pusieron y con un coletazo separo al grupo en dos.
-¿Están listos?-Pregunto Hermione alzando la varita como una batuta, y mirando a todos desde la distancia- Veamos que tanto soportan-
-¡No tan rápido sabionda!-se burló Ron con cadenas saliendo de su varita, las cuales se enredaron en sus huesos, y de un tirón, quito parte de su espina. Otros lo imitaron, incluso antes de que quedara sin gran parte de su osamenta, la pieza que Ron quito reboto en el suelo y como un bumerán regreso a su lugar.- ¡DE VERDA PREFIERO A HARRY!- grito cuando las demás piezas regresaron al esqueleto y pareció silbar de enojo.
Movió un poco la varita Hermione y un nuevo ataque surgió, la cabeza ataco al grupo de la derecha encabezado por Ron, mientras a la izquierda Neville creo un potente escudo para repeler la cola, solo que el agua salto empapando a muchos.
-¡ESTO NO ES JUSTO HERMIONE!-grito Daphne intentando que el segundo coletazo fuera repelido, sin embargo golpeo con tanta fuerza que derribo a Neville sobre de Dennis que estaba petrificado.
-¡Lo sé! ¡Pero es la única forma que se me ocurre de hacerlos avanzar y prepararlos para la guerra!- dijo Hermione con un pequeño cumulo de frustración, no quería hacerle eso a sus amigos, pero en ese momento no tenia de otra.
-¡Este monstruos jamás lo detendremos!- dijo Sofí inclinada sobre Dennis que tenía una rodilla sangrante, y Neville tirado en el suelo de espalda y luciendo como si le hubieran dando una patada en toda la columna.- ¡Ya está muerto!-
Recordó la imagen de Harry muy golpeado, con una herida en el hombro y luciendo como un hombre de las cavernas; aquello le caso de su frustración.
-¡HARRY ESTA PELEANDO SOLO, CON QUIEN SABE QUE COSAS Y ENFRENTANDOSE A TODO LO QUE LE PONGAN ENFRENTE CON TAL DE SALVARNOS Y REGRESAR! ¿COMO QUIEREN QUE NOS ENCUENTRE? SIENDO TAN DEBILES, COMO AHORA, QUE NO PODEMOS CON UN BASILISCO QUE EL MATO O COMO UN GRUPO QUE LE AYUDE EN ESTA GUERRA-
Todos guardaron silencio, y el basilisco dejo de intentar morder a Daphne y arrimar a cualquiera que la intentara ayudar. Por un momento cada par de ojos se vio sumido en sus pensamientos y ninguno se movió. Bajo la varita y la apretó con ambas manos, con el basilisco retrocediendo poco a poco.
-Él ha sido herido de gravedad, pasa un infierno y… nadie está a su lado. Pero nosotros estamos juntos, estamos en un lugar seguro ¿Acaso no podemos intentar corresponder su sacrificio? Fue por que no fuimos útiles contra los mortifagos del ministerio, se vio orillado a buscar el poder que le hacía falta para que nosotros viviéramos en paz en un futuro.-
Daphne, Ron, Neville, Luna, Sofí y Ginny bajaron los ojos e incluso la varita, lucían bastante deprimidos, cualquier otra emoción despareció de su rostro. La mirada de Theo fue hacia ella, y apretó tanto los puños que le temblaban, giro la vista y chirriaron los dientes de tal forma que todos lo escucharon.
-Créanme cuando les digo que él no se detendría por un solo obstáculo. Lo han visto. Ha dado siempre su máximo contar de mantenernos a salvo y sin embargo nunca nos culpó por girar la mirada y dejar las cosas sobre su persona. Ahora que podemos hacer algo… ¿Qué haremos?- pregunto Hermione secándose las lágrimas que salieron por el recordatorio del infierno que vivía su prometido-¿QUÉ ES LO QUE HARA PENDRAGON?-
Una explosión fue directa al cráneo del basilisco, exploto moviendo el agua de alrededor, pero sin siquiera rasguñar la superficie del duro hueso. Dennis se levantaba con la rodilla sangrante, y la varita directo a los ojos del basilisco. Sus ojos azules destellaban ante la oscuridad, temblaba tanto que apenas se mantenía en pie, sin embargo dio un paso y agito la varita, un segundo bombarda volvió a golpear el cráneo haciendo el mismo resultado.
-Los dragones nunca nos damos por vencidos- dijo en voz baja- Nosotros tenemos que intentarlo… tenemos que… hacer algo… tenemos que ayudar a… Harry-
Su cuerpo se inclinó hacia adelante y antes de que se golpeara con el suelo, fue detenido por Sofí que había estado pendiente desde que se lastimo. Lo recostó en el suelo. Estaba completamente desmayado. De inmediato las miradas demostraron un brillo similar al de Dennis.
-Valla que somos patéticos- dijo Daphne soltando una débil sonrisa- Un chiquillo dándonos una lección-
-Pero tiene razón- dijo Neville alzando la varita con una mirada calmada- Somos dragones-
Las sonrisas brotaron en cada boca, aquel grupo era muy diferente al anterior.
-Estabas conteniéndote- dijo Ron a Hermione, había aprovechado la pausa y sus palabras para cambiar de grupo, ahora estaba a lado contrario que su novia y Theo.- Eso era seguro, puedes hacer más daño si lo deseas-
-Es bueno que estés aquí-menciono Lavender acercándose con pequeños saltos, el pelirrojo la miro y luego sonrió con una mirada soberbia.
-Un estratega en cada grupo, eso nos da más posibilidades de contraataque ¿O no Hermione?-dijo Ron mirando a Daphne y saludándola con la mano, la Slytherin parecía tan peligrosa como el mismo esqueleto de basilisco, solo que parecía que no diría nada en ese momento.
-Tienes razón.- contesto Hermione confiada de que ahora entendían sus acciones. Coloco las manos sobre su cabeza con la varita dirigida al basilisco que se movió listo para el ataque- Prepárense. No seré linda con ustedes-
-¿Acaso lo eres?-pregunto Ron con una mueca que hizo enfadarla, eso es lo que quería llevarla al límite de su control sobre el esqueleto de basilisco que ahora era su títere.
Fue como una flecha, el cráneo del basilisco fue directo a Ron que fue quitado por Neville y se estampo contra una columna dejando un gran hueco.
-¡DEJA DE PROVOCARLA!- Grito Daphne corriendo al otro lado-¡¿DE VERDAD QUIERES MORIR RON?!-
La chica intento llegar a la cola del Basilisco para pasarlo, solo que aquella enorme bestia era controlada por Hermione y antes de que lo supiera una enorme cola callo sobre ella.
-¡Daphne!- gimió Ron desde el suelo.
El agua que salpico evito que la vieran al principio, luego mostraron a Daphne sentada en el suelo, completamente mojada y a salvo, dentro de las costillas del Basilisco.
-Estas fuera- dijo Hermione atrayéndola con un carpe retractan, Daphne callo de sentón a su lado.
-¡Oye, duele!-
-Ser tragados o atrapados adentro de su esqueleto, significa que murieron y no podrán continuar entrenando ¿Cuántos quedaran antes del anochecer?-pregunto Hermione sonriéndole en señal de disculpa.-¿Quién será tan fuerte para resistir hasta el final-
Todos se vieron, antes de comenzar a intentar escapar del cuerpo de la enorme serpiente. Paso poco para que callera Lavender, luego Ernie, Hannah y Dean. En cuando se dieron cuenta que el Basilisco giraba con dificultad, comenzaron a darle esquinazos, o girar y regresar, evitando cualquier atrapada rápida. Los hechizos no hacían mucho con una criatura muerta, tampoco es que sus huesos fueran fáciles de romper o de incinerar (Como trataron varias veces), de tal forma que el entrenamiento paso de difícil a muy imposible de continuar.
Sofí fue tragada por el basilisco, al no tener colmillos, el daño fue mínimo y fue retirada al igual que los demás. Fue a atender a aquellos que estaban algo golpeados, sobre todo a Dennis el cual había despertado pero aún tenía la pierna lastimada y Colín se mantenía a su lado evitando que regresara al entrenamiento. Algunos Slytherin eran realmente difíciles de manejar, pero poco a poco cayeron como moscas.
Alex, Arthur, Rachel y Magnus intentaron jugársela el todo y fueron directo a quemarropa con reductos potentes, sin embargo el daño fue disipado por no tener piel o algún otro órgano que absolviera el impacto y fueron atrapados en grupo.
Aquellos que eran jugadores de Quidditch se movían bastante rápido y con solo miradas podían incluso armar estrategias, de esa forma entre Jimmy y Damelza levitaron la mitad del esqueleto y desde abajo Alice y Katie lograron cortarlo en dos. Su único error fue pensar que se detendría, la cola atrapo a las cazadoras, mientras Jimmy fue acorralado por la cabeza de la criatura muerta y Damelza escapo.
Una hora después, habían caído Fay, Anthony, Macine, Zacarias y Malcom. En cuanto a Heidi ella se mantenía a distancia y apoyaba a cualquiera que se atreviera a lanzarse contra la bestia, al estar fuera del rango de la longitud del basilisco apenas fue un blanco para Hermione. En una jugada tonta, Tasmin choco de lleno contra Grant, ambos dirigiéndose a lugares distintos, ambos fueron sacados por sufrir contusiones. Malcom era bueno en hacer distracciones para llamar la atención de Hermione y dirigir el basilisco a él, y mientras Herbert, Michel y Mandy se dedicaban a intentar atarlo o enterrarlo en el suelo. Más de una vez sus hechizos chocaron y se repelieron, aunque no era tan mala táctica, solo que ponía en riego a su carna. Fue atrapado poco después. Y por consecuencia a los demás. Los únicos que quedaron antes del anochecer fueron Terry, Stewarts, Heidi, Lisa, Irina y (por supuesto) Ron, Theo, Luna y Ginny.
-¡Vamos chicos!- gritaban intentándolos animar, pero mostraban señales de ya no poder más con el entrenamiento. Empapados en agua de cloaca, con algunos golpes y cansados, solo podían evitar las embestidas del basilisco.
Aunque Hermione se dedicaba a intentar capturar a Ron y Theo, ambos habían pasado desapercibidos por su vista y en ese momento se mostraban mejor que los demás. Heidi, en un error, se acercó lo suficiente para recibir el coletazo del basilisco y quedar inconsciente. Terry, Stewaets y Lisa intentaron ayudarla.
-¡No!-grito Ron lanzando un escudo, pero a destiempo y el Basilisco enrosco a los tres y los dejo fuera de juego.- ¡Demonios!- gruño bastante molesto.
-¿Qué harás ahora?- susurro Hermione jadeante, con los brazos doliéndole y con su magia tan baja que apenas soportaba sostener el encantamiento sobre el esqueleto. Sobre todo los dedos con los que sostenía la varita, hacia una hora que no lograba sentirlos.
-¡Luna y Ginny, a su derecha!- advirtió Theo señalando como la cabeza iba directo a ellas, Luna se colocó a lado de Ginny y antes de que incluso alguna se moviera el Basilisco cambio de dirección. Fue directo a Theo que corría a ayudarlas. Y en un movimiento rápido hizo que el basilisco abriera la boca y tragara al chico por completo
-Mala elección- dijo Hermione, al siguiente segundo el chico estaba a lado de Sofí que lo atendía lo mejor que sabía. Tenía una ceja sangrando y varios rasguños serios.- Te quería capturar a ti-
-Si claro- gruño Theo mirando como Ron había quedado con las dos chicas y el basilisco serpenteaba con rapidez y de forma errática. –Como estratega no puedo encontrarle salida a esta precaria situación-
-Espera y veras- dijo Hermione moviendo con más fuerza al Basilisco, y provocando que su magia descendiera peligrosamente. Su visión se volvía borrosa, y ya sentía arder su mano.
Ron alzo la varita y cuando el Basilisco se acercó, se movió a un lado, el hechizo que lanzo dejo a todos parpadeando de la impresión.
-¡Locomotor mortis!- grito Ron y el hechizo azul golpeo los huesos. La serpiente tembló como gelatina y se fue a estrellar contra otro pilar, lucia como una lombriz retorciéndose -¡Ahora chicas!-
Los tres apuntaron las varitas a una parte del cuerpo del basilisco.
-WINGARDIM LEVIOSA- gritaron Ginny y Luna.
-ASCENDIO- dijo Ron con más fuerza que ella.
El basilisco ascendió al techo, se golpeó con tal fuerza que incluso retumbo en las paredes y antes de que callera salieran tres bombardas que sin lugar a dudas entraron dentro de las costillas y explotaron la columna en varias secciones. Los huesos cayeron como una lluvia con granizo del tamaño de personas, algunas se incrustaron en la piedra y otras (como el cráneo) rebotaron y cayeron de lado.
-¡Lo lograron!- dijeron muchos con sorpresa y alegría.
-¡Hermione ¿Estas bien?!-dijo Theo realmente alterado.
El chico se encontraba hincado en el suelo con Hermione en un brazo, mientras que con el otro le quitaba la varita de la mano. Hermione jadeaba con fuerza, sudorosa, con la cara casi amarilla y se notaba el dolor en cada mueca que realizaba. Sin contar que los dedos que sostenían la varita parecían muy rojos y se sentían tan calientes que apenas y los movía. En cuando se percataron de la situación todos corrieron en su dirección. La primera en llegar fue Sofí, que se barrió entre el agua y quito a Theo, la recostó como pudo y saco su diario. E intento mover la varita, pero Hermione le sostuvo la mano con su mano buena.
-Estoy bien- dijo Hermione intentando sentarse- Es… solo que… excedí el limite-
-¿Qué límite?-pregunto Ron enojado, limpiándole el sudor de la frente con una camisa.
-El hechizo de títeres, según recuerdo, desaparece solo cuando ya no tiene magia-dijo Daphne acariciándole el cabello, mientras veía sus dedos rojos cambiar a naranja.
-Eso es cierto- dijo Hermione sentándose, cada vez con mejor semblante, sentía como de los anillos fluía magia hacia ella. Los maestros le estaban ayudando a recuperarse.- Pero no fue ese hechizo el que ocupe…- tosió con fuerza-… ocupe el hechizo en su versión de runas. Consume la magia muy rápido, pero su límite no es cuando termina la magia, eso es cuando el cuerpo del usuario no puede más con la tensión mágica-
-¿El hechizo no debería terminar?-pregunto Luna que también estaba preocupada y la miraba como si de un momento a otro fuera a desfallecer.
-Son runas- dijo Theo con una mirada de verdad angustiada, solo que Hermione la ignoraba- Toman la magia del quien las escribe, pero cuando esa magia se agota… fuerza al usuario a ir más allá de su límite, rompiendo el contenedor mágico-
-Si pasara eso… morirías- dijo Ron con una mirada dura-¿Por qué no te detuviste?-
-¿Tu lo hubieras echo?- pregunto Hermione con la misma mirada. El movimiento de ojos de Ron y su titubeo al abrir y cerrar la boca respondió todo.
-Quieren explicar- dijo Daphne molesta, soltando la mano que ya tenía un color normal y golpeando el hombro de su novio.
-Las runas en la espina del Basilisco absorbe la magia y la almacena, es decir que no ocupa mi magia para moverse, pero si la resistencia de mi cuerpo- dijo Hermione intentando mover los dedos, apenas sensibles.- cada que se reconstruye consume más mi fuerza física y como todo cuerpo tiende a romperse con sobre esfuerzo, esto son los principales efectos secundario-
-¿Pero por qué no te detienes antes de llegar a este punto?-
-Ella también estaba entrenando- dijo Ron sobando la zona afectada por el golpe de Daphne.- ¿Cómo controlan esas runas?-pregunto, solo que a no a su novia.
-Control de runa por sección de la espina- comento Hermione con su respiración mejor, aunque su tez cambio hasta palidecer.
-Valla- dijeron algunos.
-Mucha carga para el fluido movimiento que hacías. ¿Qué tanto te duele la cabeza?-pregunto Ron con una ligera sonrisa, ofreciéndole una mano para levantarla.
-Creo que le vaciaron piedras. Me cuesta pensar- dándole la mano y sintiendo un tirón suave.
-Y aun así pareces bastante lista- dijo Ron hasta ponerla en pie.
-Creo que en este momento proceso a tu velocidad- dijo Hermione dejando que Sofí y Daphne le pasaran los brazos por los hombros para ayudarla.- Una palabra por minuto-
-¡¿De qué hablas?! ¿Qué palab... ¡OYE NO SEAS GROSERA!- Grito Ron de forma cómica.
Eso aligero el ambiente. La risa invadió el lúgubre lugar, pronto estaban mejor y se miraban más tranquilos.
-Creo que por hoy hemos terminado- dijo Hermione soportando su agotamiento.
-Hermione, no haremos esto todos los días ¿Cierto?-pregunto Neville que se mantenía sentado, con el pantalón roto y una cortada en la pantorrilla y barbilla.
-No- contesto Hermione, viendo caras de alivio- Cada dos días, necesitare uno para recuperarme completamente. Ahora salgamos de aquí y vallamos con madame Pomfrey para que nos regañe-
Mientras se quejaban e intentaban hacerla cambiar a cada tres días, salieron de la cámara de los secretos, y en el baño encontraron a Myrtle sentada en los lavamanos y tarareando una melancólica canción. Al verlos tan mal se rio. Empezó a hacer sonidos de gato y señalando un cubículo en especial, aquel donde Hermione termino mal trasformada en gato. Solo Ron se rio a carcajadas, mientras los demás salían apresurados, recibio un codazo en la boca del estómago y la carcajada de su amigo se silenció.
Poco después un tropel entraba en la enfermería, sorprendiendo a dos alumnos que fueron por una torcedura por Quidditch y una poción malograda. Las camillas fueron ocupadas como asientos y sala de espera, mientras madame Pomfrey corría por pociones e ungüentos y demás, todo mientras daba peroratas sobre el cuidado de la salud y gritaba a los cuatro vientos que era completamente desquiciado entrenar de forma.
Cada uno de Pendragon se disculpaba con ella cada que los curaba y los lanzaba a los corredores del castillo, pero parecía que los ojos de la curandera estaban en Sofí. La pequeña estaba ayudándola, corriendo cada que le solicitaba algo y observando con detenimiento lo que hacía, incluso llegando a hacer un equipo muy eficiente. Justo antes de la cena, cada Pendragon fue curado y salió de la enfermería. A excepción de Hermione que esperaba por la sobre revisión que le estaban dando la enfermera y su nueva asistente, Sofí estaba bastante interesada en su mano completamente ilesa y Madame Pomfrey en que su estado mágico era bastante bajo.
-Necesita una buena noche de sueño y nada de magia hasta su siguiente clase- ordeno Madame Pomfrey guardando cada poción que le sobro y metiendo las vacías en una caja. -Severus no estará nada contento, necesitare más poción cicatrizante y de sangre, además de una buena dotación de ungüento contra golpes y cortadas.- sus ojos estaban algo cansados, como nunca vio antes- ¡Y espero que no se repita!-
-Eso no será posible- dijo Sofí sentada y limpiándose la frente, estaba diez veces más cansada que cuando salió de la cámara.
-¿Por qué?- reto la enfermera entornando sus ojos.
-Entrenamos por órdenes de Dumbledore- dijo Hermione tocando sus dedos, aun se sentían algo extraños, pero por lo menos estaban bien. -Quiere que… aprendamos mucho más antes de que la guerra venga a nosotros-
Freno de guardar sus utensilios y le miro durante un segundo, bufo, asintió y continuo con su labor.
-También tenemos que hacerle un petición- dijo Hermione mirando a Sofí, la cual salto ante sus palabras y miro a la enfermera con la boca medio abierta.
-¿Cuál?-gruño.
Hubo un intercambio de miradas entre Hermione y Sofí, moviendo la cabeza hacia la enfermera, una queriendo que le dijera y la otra negando con la cara sonrojada. La azabache luchaba con la mirada para que Hermione le dijera a madame Pomfrey y la otra intentando hacer que se enfrentara a la enfermera.
-Basta de caras- dijo la enfermera viendo a ambas, luciendo exasperada- ¿Qué quieren pedirme?-
-Yo… este… bueno- decía Sofi levantándose temblorosa, con los ojos en la enfermera y las manos aferradas entre ellas.-Quisiera… preguntarlesi¿Puedeenseñarmealgodemedimagia?-
Fue tan rápido que incluso a Hermione se le dificulto descifrar cada palabra.
-No entendí, más despacio niña que de otra forma no captare tu pregunta- dijo Madame Pomfrey acercándose con una mirada aún más molesta. Casi como si pensara que ambas se estaban burlando de ella.
-Le pregunte, si… ¿Puede enseñarme algo de medimagia?-pregunto Sofí con una cara roja, pero sus ojos no demostraban ningún titubeo.
Por unos momentos el silencio y la mirada de Madame Pomfrey dejaron a ambas chicas estáticas. Hasta que sonrió un poco, giro su varita entre los dedos y le apunto.
-¿De verdad quieres que yo te enseñe?-pregunto con un tono casi amenazante- No soy blanda con aquellos que desean aprender esta profesión. Requiere compromiso y saber que la vida y salud del paciente está en tus manos. Veras dolor, sufrimiento y muchas cosas que podrán sacar el alma de tu cuerpo, ¿Crees soportar el duro aprendizaje que requiere?-
-Si- fue la simple contestación de Sofí.
De la varita de Madame Pomfrey salió un hechizo, haciendo que una bata verde claro quedara sobre los hombros de Sofí y en el pecho el símbolo de Hogwarts.
-Mañana te quiero aquí antes de que amanezca. Ve a cenar y luego a la cama, créeme, lo necesitaras- dijo Madame Pomfrey guardando su varita en el bolsillo de túnica, luego salió por la puerta que daba a su despacho dejándola a Sofí y Hermione sola.
-Bueno, creo que tendré que planearte un horario. Entre Pendragon y tu nueva maestra tendrás una vida escolar movida- dijo Hermione sonriéndole mientras le palmeaba el hombro- Creo que serás una excelente medimaga-
-Gracias- dijo Sofí mirando su bata- Iré a guardarla para mañana. Te veo luego Hermione- casi corría por la emoción que la embargaba, antes de salir de la enfermería giro y le lanzo una mirada- Y recuerda nada de magia por un rato, te estaré vigilando-
-Sí, si- dijo Hermione para quitarle importancia.- ¿Ahora serás mi doctora de cabecera?-
-Si es necesario- contesto, sacándole la lengua. Un segundo después salió a toda velocidad sin esperarla, ella camino hacia afuera moviendo los dedos, apretando y cerrando el puño para asegurarse de que no tuvieran algún daño.
Cruzo el pasillo con total calma. Avanzo unos pocos más esperando una cena tranquila y un sueño reparador.
-Me diste un gran susto- dijo la voz de Theo, Hermione lo había sentido desde la enfermería, pero esperaba que no se repitiera la misma escena del primer día.
Estaba recargado en el muro y le miraba de forma rara, casi como si no le agradara algo. Hermione no giro ni a verlo, demasiado cansada para tener ese tipo de charla en ese momento. Pero le extendió la mano.
-Mi varita, por favor- pidió Hermione con la voz calmada, intentando ser amable, pero aquel chico le estaba descontrolando sus nervios.
Theo llevo una mano a su bolsillo, sacando la varita de Hermione, se la entregó en la mano, pero tomando su mano también. La sujeto un momento y acaricio con el pulgar.
-No debiste forzarte hasta ese punto- dijo Theo sin mirarla.- Pudiste dañarte de verdad-
-Era un riesgo que estaba dispuesta a correr- contesto intentando soltarse, pero su agarre era firme.
-¿Por qué Ron y tú se llevan hasta esos límites?-pregunto Theo alzando la otra mano para atrapar su mano entre las de él.-Ron todo el tiempo que entreno se mantuvo callado, viendo los movimientos que hacían los demás y murmuraba cosas, incluso cuando lo atacabas el solo se mantenía concentrado en ver a los demas. Solo pensaba en…-
-¿Hacer una estrategia?-pregunto Hermione dejando de tirar, estaba cansada- Es el estratega de nuestro grupo, tiene un gran peso sobre su hombros y no desea fallar-
-Yo también lo soy- gruño Theo apretando un poco más sus manos.-Pero cuando me atacabas… yo… no lograba concentrarme-
-Nuestras prioridades son diferentes- contesto Hermione tomando las mano de Theo, haciendo fuerza para abrirlas y sacar su mano.
-¿Cuál es?-
-Hacernos fuertes pare luchar junto a Harry. En mi caso es mas a incrementar mi capacidad de lucha y de conocimientos. La de Ron es mejorar sus estrategias y fuerza, hacerse más rápido y conocer a cada Pendragon como la palma de su mano, de esa forma podrá saber qué hacer cuando llegue la hora de la guerra dijo Hermione al fin liberando su mano-Harry es mi prioridad y motivación. Dime ¿Cuál es tu prioridad?-
-No lo sé- respondió Theo levantando la mirada-Pero quiero pelear por algo, quiero pelear por la persona que me gusta-
No contesto, ¿Que podría decir? Solo guardo su varita en la muñequera y se sintió realmente incomoda.
-Es noche, tenemos que descansar- menciono Hermione comenzando a caminar por el pasillo. No supo si la seguía, pero esperaba que con eso Theo entendiera que ella no sentía nada más que un simple compañerismo por él.
Entro al gran Comedor sola. Esa noche mientras dormía no podía dejar de sentirse mal por no aclararle las cosas a Theo como se debían, pero era realmente complicado y más cuando ella tenía mil cosas en la cabeza; la practica con Dumbledore, el cansancio mental y físico de su entrenamiento, también su preocupación por el EXTASIS, sus deberes como prefecta, el constante esperar la carta de Aphatio o Racnok, y sin contar que aún le faltaba platicar con McGonagall de su investigación. Lo que más la tenía a punto de estallar era que el latir de Harry dentro de su corazón, se sentía diferente, no podía explicarlo pero estaba casi segura que había estado más de una vez al borde de la muerte y de alguna forma sobrevivía.
En los siguientes días la rutina fue calmante para Hermione. Primero ejercicio físico y preparación mental para su entrenamiento con los Pendragon, luego clases y acudir a sus deberes como prefecta, luego se dedicaba a utilizar el cuerpo del Basilisco para hacer que los Pendragon tuvieran una práctica más real. Claro que Sofí se mantenía vigilando su salud, apenas veía que se sobre esforzaba, lo decía a todos y cada uno se negaba a continuar hasta que ella se repusiera. Se ofrecieron a controlar al Basilisco, no era imposible, pero solo lograban mover alguna parte antes de perder el control y hacerlo estrellar contra los muros o atacarse a sí mismos.
Después de ir a la enfermería a curar sus lesiones, y que escuchara a madame Pomfrey murmurar cosas y con Sofí corriendo por toda la enfermería ayudándole. Luego en su cama le tocaba sacar libros de la biblioteca infinita y leerlos por horas hasta dormirse. Claro que era para revisar su investigación sobre la forma metamorfoanimago, y resolver cualquier problema que surgiera antes de que le dijera a McGonagall.
Antes de darse cuenta y sin siquiera notarlo, la semana paso. Al siguiente día tendría su EXTASIS de Runas. Y sería un día que no olvidaría nunca, porque se sintió como si muriera en vida.
