La puerta se abrió de golpe, dejando ver al intruso del edificio con una sonrisa mientras tenía en su hombro un ave, que parecía ser un pájaro carpintero. La sorpresa que sentían en ese momento era indescriptible, y muchos sintieron la sangre helar como el frío del peor invierno, pues nunca pensaron volver a ver al alemán que causó la segunda guerra mundial.
Avanzó lentamente mientras veía detenidamente a todos los países presentes, reconociendo varias caras a pesar de lo cambiados que estaban. Entre los que le llamaron la atención se encontraban UK, Francia, USA y Polonia, que eran los que se veían más preocupados. También había alguien al lado de Polonia que se parecía a Alemania, pero su pequeño Ale apenas era un niño, además no estaba su otro hijo, quien siempre estaba junto a Alemania.
Todos estaban asustados, como si estuvieran frente a un fantasma, o un muerto viviente que salía de su tumba para atormentarlos. ¿Y como no pensarlo si se supone que el alemán estaba muerto desde hace años?
Reich se detuvo frente al último país, ese al que tanto odiaba, y parecía que ese sentimiento seguía siendo mutuo. Aquel comunista que lo había "asesinado" lo miraba alerta, analizando cada movimiento que hacía, igual de precavido como hace años.
TR- No estoy muerto perras. - Miró a los ojos a USSR mostrándole una enorme sonrisa, burlándose de él. No le importaba empezar a pelear ahí mismo. En realidad eso era lo que quería, no podía dejar de lado aquel último recuerdo dónde ese idiota le disparaba y lo dejaba caer al precipicio.
USSR- Me encargaré de que lo estés maldito. - Sacó el arma de su ropa apuntando a Reich sin titubear por un segundo. También estaba dispuesto a pelear sin importar el regaño que tendría después, solo quería que el alemán que lo persiguió hasta en sus pesadillas desapareciera. Y si los demás no pensaban hacerlo, él lo haría, por que sabía más que nadie que aquel era un peligro.
Rus- ¿Es la arma que te quité en la mañana? - Le restó importancia a la pelea que iban a empezar al ver que su padre parecía que nunca obedecería alguna orden que él le diera, a pesar de decirle que lo metería en problemas con ONU.
USSR- ¡Ahora no, Rusia! - Le quitó el seguro al arma al ver que el alemán intentó acercarse, viendo como este reía por lo bajo al saber que tan asustado estaba el soviético, o eso pensaba. Pero no iba a dejar que se moviera ni un solo centímetro. - Me agradecerán cuando me encargue de él.
Third Reich estaba sorprendido sin poder creer lo que escuchaba y veía. Aquel país de apariencia de un veinteañero era el pequeño Rusia que siempre estaba detrás de su padre como si de un pequeño pato se tratase. Y ahora que lo veía bien, el ojo derecho del soviético tenía otra tonalidad, recordaba perfectamente que sus ojos eran de un verde intenso, y ahora este era dorado, del mismo color que su martillo y oz.
Fue ahí cuando se dio cuenta de que no habían pasado solo unos días, semanas o por lo menos unos meses. Podía apostar que no sólo habían pasado un par de años.
USSR- ¿Cómo es que estás vivo? - Volvió a tomar el arma con firmeza, aunque dudó un poco al ver la cara de sorpresa en Reich, bastante perdido con la situación. Algo no iba bien.
El alemán no contestó por tratar de comprender lo que ocurría, pues la respuesta era obvia pero no quería aceptarlo, no podía ser posible.
USSR- ¡Contesta! - Gritó al ver que el menor sonreía de nuevo, mostrando sus característicos dientes filosos. Aunque parecía una sonrisa bastante nerviosa y tal vez un poco triste.
Disparó cerca de la cabeza de Reich tratando de ignorar esa expresión para que respondiera, no era tiempo de pensar en los sentimientos del alemán, ahora necesitaba respuestas. El ave salió volando por el estruendoso ruido, escapando por la ventana por el miedo, pero el alemán seguía sin contestar, con la vista perdida en la nada. Iba a volver a disparar, pero Alemania e I. japonés se pusieron en medio, evitando que lo perturbara de su trance. Ninguno parecía querer moverse, a pesar de que Polonia e Italia los querían detener.
IJ- Cálmate USSR, esto no nos llevará a ningún lado - Trató de sonar convincente y calmado, aunque por dentro tenía ganas de golpear al estúpido comunista por amenazar de la nada a su amigo. Se moría de ganas por poder saludarlo y abrazarlo por la sorpresa de que estaba con vida, pero no era posible con el soviético amenazándolos.
Al- Para ya, antes de que alguien resulte herido. - En cambio Alemania parecía querer calmar las cosas para que no pasara a mayores.
Claro que también extrañaba a su padre, siempre había soñado con su regreso aunque fuera algo estúpido e imposible. Y aún así, ahí estaba, regresando como si sólo hubieran pasado un par de horas. Quería preguntar donde estuvo, que pasó y como es que estaba aquí, pero tenía que tranquilizar a todos o lo volvería a perder, y ya no soportaría tener que volver a perder a quien quería, no una tercera vez.
USSR- Solo voy a terminar el trabajo que deje pendiente. - Estaba dispuesto a apartar a ambos para poder encarar al alemán, pero la katana del imperio lo hizo retroceder, advirtiéndole con la mirada que no diera un paso más .
Pol- Estoy de acuerdo con USSR. - Alemania lo volteó a ver como si estuviera loco. - Tal vez no matarlo - Miró de reojo a USSR que tenía cara de pocos amigos, dedicándole una pequeña mirada de molestia al polaco, haciendo que este se encogiera de hombros. - P...pero tal...tal vez ...
Al- ¿Tal vez qué, Polonia? ¿Dejar que lo golpeen hasta dejarlo en el hospital? ¿Qué lo encarcelen? ¿O tu qué harías? - No elevó su tono de voz, pero la manera tan golpeada y seria en que lo dijo ponía a todos con los nervios de punta, tratando de evitar la fría e intensa mirada con la que se caracterizaba el alemán al estar molesto.
Pol- No me refería a...
Al- ¡¿Entonces que piensas que deberíamos hacer?! - Interrumpió al de menor estatura, pues a pesar de no decirlo, el polaco parecía apoyar la idea de USSR.
Pol- ¡No lo se! - Gritó empezando a molestarse.
USSR guardó el arma mientras soltaba un suspiro, esto iba para largo y lo mas probable es que no terminaría bien. Lo mismo hizo I. japonés para dirigirse con Italia. Alemania podía ser alguien sin mucho tacto al momento de enojarse, como buen descendiente de Reich, I. Alemán y Prusia.
Al- Si no sabes lo que quieres entonces no abras la boca. - Lo dijo tan seriamente que hasta los demás se sintieron mal por las palabras. - Después sólo sueltas balbuceos que no tienen sentido.
Pol- ¡Abre los ojos! Eres su hijo y tu lo defenderás, por eso no tienes derecho de decidir su sentencia. ¡Sabes que él no debería de estar aquí! - Claro que Polonia no se quedaba atrás, si bien, solía callarse en la mayoría de las discusiones, pero no era alguien que se dejará insultar e intimidar. A menos, claro, que fueran Reich y USSR.
Al- ¿Estar aquí? ¿Quieres decir que era mejor cuando estaba muerto?
Pol- ¡Sabes que no es lo que quise decir!
Al- ¡Yo sé que si! ¡Te conozco desde hace años! ¡Se cada maldita cosa de ti y se que tu lo quieres muerto!
Pol- ¡Entonces tú ya sabes por lo que pasé! ¡Sabes que verlo aquí es tan difícil por todo lo que me hizo! Entonces... entonces - Fue bajando su tono de voz, las palabras comenzaron a tener sentido y empezó el dolor en el pecho. - ¿Por que lo defiendes sabiendo todo eso? - Preguntó tratando de que Alemania entendiera sus razones sobre su posición.
Mex- Esto se está poniendo mejor que mi novela. - Susurró al notar todo el ambiente tan pesado y silencioso.
Chil- Le dio un golpe en la cabeza a México, reprendiéndolo por el comentario.- Este no es el momento.
Todos miraban atentos esperando la respuesta de Alemania, era curioso que nadie interfiriera, aunque tampoco quería llevarse un regaño por parte de alguno de los dos, en especial de Alemania.
Al- ¡Por que es mi padre! Me sorprende que pienses que estaré de tu lado solo por poner excUSAs y esa cara tierna. - Dijo con seriedad sorprendiendo aún más a todos los presentes. Alemania siempre apoyaba a Polonia, y Polonia era el único que habla tan amistosamente con Alemania, y ahora parecía que eso terminaría. - Y no me importaría iniciar otra guerra si es que ustedes lo quieren lastimar, así que apártate de aquí. - Empujó levemente a Polonia para que dejara de interponerse entre él y su padre.
No tardo mucho para que los sollozos del polaco se escucharán en el lugar, aunque se notaba aún molesto por la discusión, pero no quería perder la amistad del alemán por una pelea.
Fue ahí cuando Alemania reacciono a lo que dijo, se precipitó un poco al, prácticamente, declararle la guerra a todo el mundo y ofender a la persona que le tenía mucho aprecio. Polonia le contaba todo, desde como estuvo su día, hasta sus ataques de ansiedad por el pasado horrible de ambas guerras. Pero antes de poder disculparse, Polonia salió corriendo fuera de la habitación.
Al- Mierda...- Se quedó mirando la puerta por dónde se había ido el mayor, pero no lo iba a seguir, su padre era más importante ahora. Arreglaría las cosas con calma cuando esto se resolviera.
USSR- Si ya terminaron voy a matar a este imbécil. - Se reincorporó al ver que todo el drama había terminado.
ONU- ¡Nadie va a matar a nadie! - Ya estaba harto, desde que empezó todo él guardó la compostura esperando que los países presentes resolvieran el problema con madurez, pero eso era pedir demasiado. - El drama se acaba ahora mismo, todos se van a casa y Third Reich se ira con Alemania y lo pondrá al corriente con todo, después iré para decidir que hacer, pero ahora se ve que esta tan desorientado que no ha hablado desde hace rato.
Y así la mayoría de los países se fue lentamente de la sala de juntas, con ganas de quedarse para saber en qué terminó pero si lo hacían ONU los regañaría.
Al- Gracias. - Sonó algo cansado, pero estaba tan agradecido por terminar aquella pelea.
ONU- No agradezcas, solo no creo que Reich este en condiciones de hacer algo para defender su postura. - Miró al mencionado con pena al ver que ni siquiera se movía.
Rus- Si que está perdido, no ha dejado de mirar la mesa. - Dijo agitando su mano frente al alemán.
Mex- ¿Tendrá hambre? - Preguntó curioso, tomando algo de comida para moverla y ver si había una reacción en el alemán.
USA- ¿Por qué sigues aquí? - Preguntó al ver al mexicano parado ahí como si nada.
Mex- Estoy esperando a tu hermano, me invitó a la casa a comer.
Fr- Yo invitaba a tu padre a comer muchas veces antes de volvernos novios y el me invitaba a sus fiestas de té. - Rio al ver como su hijo estaba pasando bastante tiempo con el mexicano.
USA- Ni siquiera lo pienses, yo no autorizó eso.
UK- No sabía que eras celoso con tú hermano. - Habló aunque fue ignorado por el menor de rayas.
Can- No hagan enojar a USA, yo ya le dije que solo somos amigos. - Dijo con una sonrisa tierna e inocente.
Mex- Si, amigos. - Con una lágrima cayendo desde su ojo. - Chile, Argentina, plan B.
Chil- ¿El plan B era agua de calzón?
Arg- ¿O el ritual de luna llena?
Rus- ¿Qué están diciendo? - Preguntó mirando con extrañeza a los latinos.
Can- No lo se, a veces dicen cosas tan extrañas.
Jap- México no hagas eso, yo te puedo ayudar con tu problema. - Interrumpió antes de que siguieran planeando brujería.
Mex- ¿Enserio? ¿Harías eso por mi Japón? - Dijo con un brillo en los ojos.
Jap- Claro, también iba a ayudar a USA, a cambio de unas cuantas fotos.
Rus y Can- ¿Ayudar con qué? - Preguntaron al mismo tiempo al solo haber escuchado la mitad de la conversación. Solo sabían que Japón ayudaría a ambos y había fotos de por medio. Esa no era una buena combinación.
Jap- Ven, todavía no empiezo y ya esta funcionando.
USA- Thanks Japón. - Lo abraza haciendo que el menor casi cayera.
Mex- Muchas gracias carnalito- También abrazó a Japón equilibrando el peso.
Rusia y Canadá miraban la escena enojados, y los demás muy divertidos por la expresión de estos.
IJ- Te dije que tu hijo si lo quiere.
USSR- Si... - Observó la escena con una sonrisa. - Yo creo que lo voy a encerrar en la casa. - Dijo sin notar la expresión de horror en el italiano.
ONU- Fingió toser al ver que todos habían olvidado el problema que tenían. - ¿Podrían ayudar aquí? Solo si no les molesta.
UK ¿Qué es lo que ocurre? - Preguntó al ver la preocupación de la organización y del alemán.
Al- No reacciona - Movió la mano frente a Reich como lo había hecho Rusia.
Mex- Estará muerto, ¡auch! - Chile le volvió a dar un sape, haciéndole fruncir el ceño con molestia y dolor. - Ya bájale cabrón.
TR- ¿Cuánto? - Preguntó en un hilo de voz que muy apenas y lograron escuchar.
USSR sacó su arma para estar preparado por cualquier cosa que ocurriera.
Rus- Papá. - Regaño al notar lo que trataba de hacer su padre.
USSR- ¿Qué? Es por precaución. - Dijo tratando de justificarse.
ONU- Cálmense. - Los detuvo antes de que empezarán a gritarse e iniciarán otra pelea innecesaria. - ¿Cuánto qué? - Se dirigió al alemán mayor para que prosiguiera, pero este volvió a quedarse en silencio.
Al- ¿Papá? - Le llamó al ver que no contestaba la pregunta.
TR- ¿Cuánto tiempo ha pasado? - Miró a Alemania a los ojos, su mirada era de tristeza al recordar los ojos del menor tan alegre y su sonrisa tan amplia, aquella que ya no mostraba. ¿Qué le había pasado a su pequeño hijo?
Al- ¿En serio no sabes? - Preguntó sorprendido al ver que su padre hablaba en serio.
ONU- Han pasado mas de 70 años. - La organización no le dio tantas vueltas al asunto y contestó sin más.
USSR- Y todo este tiempo pensé que me había desecho de ti. - El comunista deshizo aquella atmósfera entre padre e hijo, no pensaba dejar ir a Reich así como si nada.
TR- Un estúpido como tu no puede matar a alguien tan genial como yo. - Volvió en si con aquella actitud arrogante, creyéndose superior que los demás, como si lo de antes nunca hubiera pasado.
USSR- ¿Quieres comprobarlo? - Lo tomó del cuello de su uniforme. Necesitaba golpearlo, debía golpearlo.
TR- Después de despertar. - Dijo con una sonrisa triunfante, tomando las manos del soviético para tratar de apartarlas.
USSR- ¿Qué? - Preguntó confundido, sobre todo porque aquella expresión no iba con lo que decía.
Reich se desmayo tal y como lo predijo. USSR logró atraparlo cargándolo sin saber que hacer, tampoco supo por qué no lo soltó, pero ahí está sosteniéndolo de su cintura, pasando un brazo de este por sus hombros.
USSR- ¿Y ahora qué? - Miro a los demás obteniendo como respuesta unas miradas de duda. Excepto por cierto tricolor que reía por lo bajo.
Ita- Te lo puedes coger como lo hacías antes. - Dijo como si nada haciendo que todos abrieran la boca por la impresión de aquel dato que desconocían.
Rus y Al- ¡¿Qué?! - Miraron sorprendidos al italiano para luego mirar enojados al comunista buscando respuestas sobre lo dicho por el italiano.
IJ- ¿Nunca les contaste que salías con Reich antes de que te tratara de invadirte? - Pregunto al ver la impresión de los hijos de ambos expaíses.
USA- ¡¿Qué tu qué?!
UK- ¿Como es que nunca nos enteramos?
USSR- ¡Era un secreto! - Aclaro mirando con enojo al nipón mayor.
Jap- Mi papá siempre me platicaba historias sobre ellos dos.
La cara de USSR estaba roja, si es que se podía. No pensó que algún día se fueran a enterar sobre aquella relación fallida. El pensaba morir antes que contar aquel secreto.
ONU- Vaya...- Llevó una mano a su mejilla mirando todo el desastre que ocasionó el regreso de Reich.
Mex- Vaya, esa si no me lo esperaba.
Chil- Le volvió a dar un golpe, sin darse cuenta de la expresión molesta del mexicano.
Mex- Ahora si cabrón ya te cargo la verga!
Chil- ¡¡¡Aaaah!! ¡Ayúdame argentina!
